lunes, 23 de julio de 2018

EL MUNDO TEMPORAL II

Es de gran importancia saber, que para el uso acertado de las cosas, no basta con el conocimiento sobre ellas, sinó más sobre la persona que las tiene que utilizar. No basta con que el médico sepa de las propiedades de los medicamentos, si desconoce la calidad del dolor, temperamento, temperatura, edad, tensión, etc.. del paciente; porque según sea el enfermo, se han de acomodar las praxis declaradas por los síntomas y así adecuar el medicamento.
Así declarado, que el fin del hombre es eterno y tiene las cosas temporales cómo  una simple plataforma para el cumplimiento de la materia, que es mejor cuanta más calidad y estado, para que el hombre conozca el uso de las materias temporales que más le convengan, pues la naturaleza humana es muy diferente a como el Creador la hizo en el principio. Es conveniente, entonces, que el hombre acierte con el uso de esas cosas para conocimiento de sí mismo y por consiguiente, quien no se conoce a sí mismo no conoce las demás cosas.. Pero, ¿quién podrá llegar a alcanzar éste conocimiento de sí mismo?.. Verdaderamente, es necesario que nos ignoremos menos y buscar más la luz interior para recibir el beneficio divino, pues nuestra enfermedad precisa de esa medicina celestial. No podemos ser nosotros solamente, tenemos que ser el no ser de cuanto se nos ha dado, (pues de recibir), queda aquello que nada es tuyo sobre lo puesto allí por el Creador (y a Él se le debe todo) y saber, que el hombre tiene que saber usar las bendiciones con agrado, pues a cuenta del ser al no ser, tanto más provechoso es para el humano la humildad, por ser polvo de la nada. Aquí  muchos han tropezado con asombro a lo que son realmente, porque todo ésto, alguien lo tiene que decir.. que el mal que se busca el hombre, se lo busca él mismo, no se lo encuentra ningún monstruo. Cierto, que muchos se alegran de su tributación y otros huyen de los gustos temporales y padecen necesidades de todo lo que les sobra, pero la herencia más grande, es disfrutar del camino y ser correspondido como siervo del Altísimo, (del mejor Aposentador), y Éste mismo es el conocimiento de sí mismo, con lo cual, todo parece de sobrado, aunque más falta tengas de las cosas materiales del mundo.
La mayor miseria del ser humano es tener el alma sucia por el fausto mundo.
La humildad debe ser perpetuada en nuestra alma, porque dependiendo de nuestro estado, conocemos la diferencia entre las naturalezas y cómo usarlas para nuestro beneficio espiritual.

Assalamo aleikum.