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miércoles, 4 de julio de 2018

LA LEY DEL AMOR es la mayor de las Leyes.

Ninguna Ley tiene tanta importancia porque depende de la Ley antigua y Proviene de quien Procede para el acatamiento de otras leyes en las que vivimos.
Entendiendo la razón, entenderéis el método del Otro mundo con el Amor en Él,  y es una provechosa ley, para los que escudriñan día y noche en las cosas claras y bellas, declarables y cuidadosas con el corazón e inquiere en busca de los profundos secretos del amor, por ser éstos más beneficiosos para nosotros en la vida de ésta tierra.
Las presentes consideraciones, nos pueden traer los grados principales y ordenados del amor y los grados de la magnitud de la orden.  Entramos, pues, en el cálido amor divino para ordenar y ser regidos por ello, para vernos en la constancia del Amado.
Cuanto más amamos más deseamos la prosperidad, pero desear mucho no significa recibir demasiado, ya que la grandeza del amor es un efecto en dos maneras: A- Porque sea mucho el deseo..
B- Porque es muy grande aquello que deseamos del Amante.  El Amor de Allah SWT por Su creación es muy grande por Su intensidad y radica en amor interno; y por parte del deseoso, es más grande el desear en sí mismo por el agradecimiento, pues el mismo deseo no hace función en la predestinación, pues no basta con tener una señal sublimada para tener éstos servicios los siervos justos, aún teniendo los bienes participativos que se fundan en los grados de las obras del amor.
Es la obra del Amor, el amor interior de querencia, que es la raíz de los dones infinitos y ordenados, (a forma de ejemplo), si fuese una circunferencia, (un cerco infinito), mayor sería la grandeza del cerco celestial, y en las líneas de la circunferencia, serían los infinitos caminos al centro de atención de la Gloria.  El que quiere contemplar lo inmutable del Amor, debe mirar en la diferencia entre la Voluntad divina y la voluntad humana, (aunque sea una), no es la misma en clase, pues es como una veleta movida por el viento, pues ama en presencia, pero se deshace en ausencia y niega después, cuando no obtiene ninguna virtud; y cuando el viento se mantiene y no se ajusta a ningún estado, adopta lo diverso en lo disperso y se muda la voluntad por el miramiento del efecto espejo cuando recibe las formas.
Diversos son los propósitos del hombre, (cuando el viento), sopla más desde la calidez que desde el lugar del frío, que atrae al viento del Amor que sufre transmutación, pero no espera propósitos ajenos, pues siempre ama el contenido más que el continente.
El que quebranta la Ley del Amor, en realidad quiebra su lazo de caridad y, (como todos saben), sin caridad el Amor no es completo en lo espiritual, y hasta la boca hace daño cuando no recibe el amar al completo por falta de confianza.  El que contempla la franqueza del Amor genera amadores necesitados, pero no se puede poner precio al corazón en número señalado, pues el amor no es sólo para un rato, ni se olvida en lo evidente de los amantes.  El cuerpo y la pena fallecen, pero el espíritu y el Amor permanecerán en el principio de la alegría señalada.
Si perdemos el Amor caemos en la mudez y en la confusión del sordo.

Assalamo aleikum.