lunes, 1 de octubre de 2012
CONFERENCIA EN VILAFRANCA
Conferencia "LA FEMINIDAD DE LA LUZ" en
Reflexiona sobre LA PRUEBA DE ABU LUBABA
La prueba tuvo lugar durante el ataque de los Partidos (una confederación bélica de tribus contra los musulmanes de Medina, capitaneada por los Qoraix de la Meca), cuando, finalizada la campaña militar, el Profeta, sobre él la Paz, de dirigió contra los Bani-Qurayza. Estos eran una tribu judía que, durante el mencionado ataque de los Partidos, rompieron el pacto de mutua ayuda concertado con los musulmanes y adoptaron una neutralidad cómplice durante el desarrollo de la acción armada. En razón de ello, el Profeta, sobre él la Paz, los asedió en sus fortalezas de los alrededores de Medina por espacio de quince a veinticinco noches hasta que desesperaron. Su lider, Kab ben al-Asad, los reunió y los arengó diciendo:"Tenéis tres opciones...O bien aceptais el mensaje de Muhammad y seguís su Libro, y vosotros sabéis perfectamente que es la verdad procedente de Vuestro Señor..." "Eso es inviable", exclamaron, "¡No abandonaremos jamás la Ley de la Tora"..."O bien matamos a nuestras mujeres y nuestros hijos y salimos en orden de batalla contra Muhammad. De tal manera que combatamos sin temor a lo que dejamos atrás..Y así, o bien morimos en el combate tranquilos, sabiendo que no dejamos nada por lo que debamos temer..O bien vencemos a Muhammad y le matamos..Si ello ocurre, nos será fácil encontrar después mujeres e hijos otra vez"..¿Cuál ha sido el pecado que esos inocentes han cometido? ¿Y cuál ha sido el crimen que han perpetrado para que hagamos eso con ellos?...Respondieron..."O bien salimos esta noche que es la noche del sábado y atacamos por sorpresa a Muhammad, (quien no espera ataque de los judios durante el riguroso descanso semanal del sábado, según la ley judia)"...¿Como vamos a hacer una cosa semejante?..¿Como podemos estar seguros de que, después, no seamos convertidos en monos y en cerdos, tal y como sucedió con quienes osaron transgredir el descanso sabático?...repusieron...¡Por Dios, que no he visto, desde que nací, ningún judio que se vaya a acostar y haya decidido algo en un asunto! apostrofó Kab, "la cuestión es que debeís consultar con alguien lo que estais pensando hacer"..les indicó Kab.."Queremos consultar con Abu Lubaba"..expusieron ellos.
Abu Lubaba vivía y tenía su familia entre los judios de Medina..La gente de este oasis, como hemos relatado en la anterior jutba, era gente educada y tolerante..Abu Lubaba tenía negocios y buenas relaciones de todo tipo con los judios. Cuando solicitaron ser asesorados por él, el Profeta, sobre él la Paz, siguiendo lo prescrito en todo derecho natural, accedió a ello y ordenó a Abu Lubaba ir hasta ellos.
Al entrar Abu Lubaba en la fortaleza, las mujeres y los niños se abalanzaron sobre él, llorando y gimiendo..El hombre se quedo quieto y con los ojos saltados en lágrimas..En esto que salió ante él Kab y le abordó directamente.."¿Que piensas si decidimos atenernos al juicio que de nosotros haga Muhammad?..Abu Lubaba le señaló con su mano al cuello. Con este ademán daba a entender que si mostraban conformidad con dejar su asunto al arbitrio de Muhammad, éste ordenaría su ejecución colectiva..Y dijo después Abu Lubaba..al contar el suceso.."¡Por Dios que no había devuelto mi mano a su sitio, hasta que comprendí que habia traicionado a Dios y a Su Mensajero!...Y así era. El como mediador, debía haberles aconsejado aceptar el Islam ya que ellos sabían de su verdad a ciencia cierta..Pero erró y les reveló la intención del Mensajero de Dios, sobre él la Paz,..Una intención que tenía su razón en el ingente peligro que azotó a la comunidad musulmana durante el ataque de los Partidos a Medina..Un peligro tan terrible que, Judaifa ben Al-Yaman, relata que en la peor de las noches, de esa batalla, el Profeta, sobre él la Paz, llamó entre sus compañeros "¿Quién es capaz de acercarse al enemigo para ver qué es de ellos y esté seguro de regresar más tarde, con las noticias de lo que vió?..¡Por Dios que no se movió ningún hombre de nosotros!..Dijo Judaifa.."Tan grande es el temor y la gravedad de la situación..En estas circunstancias tan terribles se produce la traición de los judios Banu Qurayza, hombres, mujeres y niños...Tras esto, ¿Podían esperar otra cosa que la muerte?..
En relación a Abu Lubaba, se revelaron los siguientes versículos del Corán.."Oh los que creéis no traicionéis a Dios y al Enviado ni tampoco la confianza puesta en vosotros a sabiendas de lo que hacéis..Debeis saber que vuestras riquezas e hijos no son sino una prueba y que Dios tiene junto a Él una gran recompensa"..(Sura 8, al-Anfal, el botín, 27-28). Para un musulmán cualquier acto de rebeldía para con su Señor es una pesadilla...Es como si andara en la oscuridad más absoluta..El Profeta, sobre él la Paz, dice:"El que fornica no fornica siendo creyente..Y el que bebe vino, no bebe siendo creyente..Cuando lo hacen, Dios eleva su fe por encima de ellos como si fuera una nube..Si se arrepienten, devuelve la fe a sus corazones..Si no se arrepienten, la fe se aleja de ellos".
Cuando Abu Lubaba abandonó la fortaleza de los Banu Qurayza, no fué a ver al Profeta, sobre él la Paz,..Sintió una enorme vergüenza por lo que había hecho y se dirigió directamente a la mezquita de Medina...Allí se ató a una de sus columnas y dijo que no se dasataría hasta que Dios le perdonara..Cuando la noticia le llegó al Profeta, sobre él la Paz, (que aún continuaba el asedio de los Banu Qurayza)..replicó.."¿Por qué no vino a mí y me rogó que pidiera perdón a Dios por él?..Hubiera sido más sencillo..Pero ya que decidió actuar como lo hizo, que sea lo que Dios quiera"...Abu Lubaba permaneció en ese estado durante siete noches. Cuando llegaba el momento de cualquier oración, se desataba y cumplía con ella en grupo. Tras finalizar el rezo, se volvía a su lugar y se ataba de nuevo. Hasta que llegó su séptima noche y quiso Dios elevar la mención de Abu Lubaba y su categoría...Y entonces descendió el siguiente versículo:"Y otros reconocieron sus faltas..Mezclaron buenas acciones con las incorrectas..Es posible que Dios acepte su arrepentimiento..Ciertamente Dios es Perdonador y Misericordioso" (Sura 9, al-Tawba, el arrepentimiento, 102).. El momento de ser revelado éste versículo, el Profeta, sobre él la Paz, se halla en la habitación de Umm Salama y rió cuando Gabriel le trajo la buena nueva..Umm Salama le preguntó el por qué y al conocer el motivo, solicitó del Profeta, sobre él la Paz, el permiso para ir y anunciárselo a Abu Lubaba..Y se lo concedió, sobre él la Paz, ..Al notificarle Umm Salama la noticia, la gente que se enteró quiso desatar las ligaduras de Abu Lubaba, pero éste dijo que no quería que las desatase nadie que no fuera el Profeta, sobre él la Paz, en persona...Y tal fue cuando el Mensajero de Dios, sobre él la Paz, entró en la mezquita para la oración del alba...Desató a Abu Lubaba y recitó el versículo revelado a los presentes.
Dice Dios en lo que hizo descender de su Libro:"Y a Dios pertenece la dignidad, a su Enviado y a los creyentes" (Sura 63, al-Munafiqun, los hipócritas, 8)..Y dice el Profeta, sobre él la Paz, en un Hadiz qudsi, que dice Dios de sí mismo: "Yo soy el Digno..Quien desee la dignidad que me obedezca"...Perseguir la dignidad en Dios lleva consigo la elevación y la honra..Buscarla en otro no trae sino la ignominia y la humillación..Pero intentar alcanzar esa estima personal no consiste en meras palabras o consignas..Por el contrario, significa una de las posturas y una trayectoria vital. Supone modales y educación, sentimientos y sensibilidad..En la historia del Islam, poseemos numerosos y bellos ejemplos de cómo se obtiene la dignidad en Dios.
Vemos como el Profeta, sobre él la Paz, se le ofrece todo lo que hay en el mundo para que deje su mensaje..Se le regatea en el Islam. Los dirigentes de su tribu (Qurais) llegan ante él, sobre él la Paz, con propuestas..."Si lo que quieres es gobernar nosotros te nombraremos nuestro gobernante...Si lo que te empuja a este asunto es tu falta de recursos, te enriqueceremos con nuestras fortunas hasta que seas el más rico de nosotros..Si lo que pretendes es ser nuestro dirigente, te consultaremos de tal modo que no haremos nada sin contar contigo"...El Profeta, sobre él la Paz, les respondió con esa frase que constituye todo un ejemplo de como es la dignidad en Dios, por la religión de Dios.."¡Por Dios, que si ponen el sol en mi mano derecha y la luna en la izquierda para que abandone mi mensaje..No lo haré, aunque ello signifique perecer".
Y está ahí también el caso de uno de los compañeros del Mensajero de Allah, sobre él la Paz, llamado Suhaib al-Rumi (el bizantino) dueño de un negocio próspero que le hizo muy rico en Meca..que abrazó el Islam en los tiempos del inició de la misión del Profeta, sobre él la Paz, y que abandonó todas sus riquezas por seguir al Profeta, sobre él la Paz, cuando emigró a Medina, porque se le hizo muy duro vivir lejos de él, sobre él la Paz, eligió a Dios y a su Enviado, sobre él la Paz, abandonando su fortuna y dejándola en manos de los Qurais...A las puertas de Medina, lo recibió el Profeta, sobre él la Paz, que ya habia sido informado por la revelación de lo sucedido..Y extendiendo sus brazos, sobre él la Paz, le dijo:"¡Bravo por tí, bravo por tí"...Porque la riqueza verdadera no existe sino junto a Allah.
3ª Jutba Viernes.
Ahmad Salah As Sufi
2003-London
Abu Lubaba vivía y tenía su familia entre los judios de Medina..La gente de este oasis, como hemos relatado en la anterior jutba, era gente educada y tolerante..Abu Lubaba tenía negocios y buenas relaciones de todo tipo con los judios. Cuando solicitaron ser asesorados por él, el Profeta, sobre él la Paz, siguiendo lo prescrito en todo derecho natural, accedió a ello y ordenó a Abu Lubaba ir hasta ellos.
Al entrar Abu Lubaba en la fortaleza, las mujeres y los niños se abalanzaron sobre él, llorando y gimiendo..El hombre se quedo quieto y con los ojos saltados en lágrimas..En esto que salió ante él Kab y le abordó directamente.."¿Que piensas si decidimos atenernos al juicio que de nosotros haga Muhammad?..Abu Lubaba le señaló con su mano al cuello. Con este ademán daba a entender que si mostraban conformidad con dejar su asunto al arbitrio de Muhammad, éste ordenaría su ejecución colectiva..Y dijo después Abu Lubaba..al contar el suceso.."¡Por Dios que no había devuelto mi mano a su sitio, hasta que comprendí que habia traicionado a Dios y a Su Mensajero!...Y así era. El como mediador, debía haberles aconsejado aceptar el Islam ya que ellos sabían de su verdad a ciencia cierta..Pero erró y les reveló la intención del Mensajero de Dios, sobre él la Paz,..Una intención que tenía su razón en el ingente peligro que azotó a la comunidad musulmana durante el ataque de los Partidos a Medina..Un peligro tan terrible que, Judaifa ben Al-Yaman, relata que en la peor de las noches, de esa batalla, el Profeta, sobre él la Paz, llamó entre sus compañeros "¿Quién es capaz de acercarse al enemigo para ver qué es de ellos y esté seguro de regresar más tarde, con las noticias de lo que vió?..¡Por Dios que no se movió ningún hombre de nosotros!..Dijo Judaifa.."Tan grande es el temor y la gravedad de la situación..En estas circunstancias tan terribles se produce la traición de los judios Banu Qurayza, hombres, mujeres y niños...Tras esto, ¿Podían esperar otra cosa que la muerte?..
En relación a Abu Lubaba, se revelaron los siguientes versículos del Corán.."Oh los que creéis no traicionéis a Dios y al Enviado ni tampoco la confianza puesta en vosotros a sabiendas de lo que hacéis..Debeis saber que vuestras riquezas e hijos no son sino una prueba y que Dios tiene junto a Él una gran recompensa"..(Sura 8, al-Anfal, el botín, 27-28). Para un musulmán cualquier acto de rebeldía para con su Señor es una pesadilla...Es como si andara en la oscuridad más absoluta..El Profeta, sobre él la Paz, dice:"El que fornica no fornica siendo creyente..Y el que bebe vino, no bebe siendo creyente..Cuando lo hacen, Dios eleva su fe por encima de ellos como si fuera una nube..Si se arrepienten, devuelve la fe a sus corazones..Si no se arrepienten, la fe se aleja de ellos".
Cuando Abu Lubaba abandonó la fortaleza de los Banu Qurayza, no fué a ver al Profeta, sobre él la Paz,..Sintió una enorme vergüenza por lo que había hecho y se dirigió directamente a la mezquita de Medina...Allí se ató a una de sus columnas y dijo que no se dasataría hasta que Dios le perdonara..Cuando la noticia le llegó al Profeta, sobre él la Paz, (que aún continuaba el asedio de los Banu Qurayza)..replicó.."¿Por qué no vino a mí y me rogó que pidiera perdón a Dios por él?..Hubiera sido más sencillo..Pero ya que decidió actuar como lo hizo, que sea lo que Dios quiera"...Abu Lubaba permaneció en ese estado durante siete noches. Cuando llegaba el momento de cualquier oración, se desataba y cumplía con ella en grupo. Tras finalizar el rezo, se volvía a su lugar y se ataba de nuevo. Hasta que llegó su séptima noche y quiso Dios elevar la mención de Abu Lubaba y su categoría...Y entonces descendió el siguiente versículo:"Y otros reconocieron sus faltas..Mezclaron buenas acciones con las incorrectas..Es posible que Dios acepte su arrepentimiento..Ciertamente Dios es Perdonador y Misericordioso" (Sura 9, al-Tawba, el arrepentimiento, 102).. El momento de ser revelado éste versículo, el Profeta, sobre él la Paz, se halla en la habitación de Umm Salama y rió cuando Gabriel le trajo la buena nueva..Umm Salama le preguntó el por qué y al conocer el motivo, solicitó del Profeta, sobre él la Paz, el permiso para ir y anunciárselo a Abu Lubaba..Y se lo concedió, sobre él la Paz, ..Al notificarle Umm Salama la noticia, la gente que se enteró quiso desatar las ligaduras de Abu Lubaba, pero éste dijo que no quería que las desatase nadie que no fuera el Profeta, sobre él la Paz, en persona...Y tal fue cuando el Mensajero de Dios, sobre él la Paz, entró en la mezquita para la oración del alba...Desató a Abu Lubaba y recitó el versículo revelado a los presentes.
Dice Dios en lo que hizo descender de su Libro:"Y a Dios pertenece la dignidad, a su Enviado y a los creyentes" (Sura 63, al-Munafiqun, los hipócritas, 8)..Y dice el Profeta, sobre él la Paz, en un Hadiz qudsi, que dice Dios de sí mismo: "Yo soy el Digno..Quien desee la dignidad que me obedezca"...Perseguir la dignidad en Dios lleva consigo la elevación y la honra..Buscarla en otro no trae sino la ignominia y la humillación..Pero intentar alcanzar esa estima personal no consiste en meras palabras o consignas..Por el contrario, significa una de las posturas y una trayectoria vital. Supone modales y educación, sentimientos y sensibilidad..En la historia del Islam, poseemos numerosos y bellos ejemplos de cómo se obtiene la dignidad en Dios.
Vemos como el Profeta, sobre él la Paz, se le ofrece todo lo que hay en el mundo para que deje su mensaje..Se le regatea en el Islam. Los dirigentes de su tribu (Qurais) llegan ante él, sobre él la Paz, con propuestas..."Si lo que quieres es gobernar nosotros te nombraremos nuestro gobernante...Si lo que te empuja a este asunto es tu falta de recursos, te enriqueceremos con nuestras fortunas hasta que seas el más rico de nosotros..Si lo que pretendes es ser nuestro dirigente, te consultaremos de tal modo que no haremos nada sin contar contigo"...El Profeta, sobre él la Paz, les respondió con esa frase que constituye todo un ejemplo de como es la dignidad en Dios, por la religión de Dios.."¡Por Dios, que si ponen el sol en mi mano derecha y la luna en la izquierda para que abandone mi mensaje..No lo haré, aunque ello signifique perecer".
Y está ahí también el caso de uno de los compañeros del Mensajero de Allah, sobre él la Paz, llamado Suhaib al-Rumi (el bizantino) dueño de un negocio próspero que le hizo muy rico en Meca..que abrazó el Islam en los tiempos del inició de la misión del Profeta, sobre él la Paz, y que abandonó todas sus riquezas por seguir al Profeta, sobre él la Paz, cuando emigró a Medina, porque se le hizo muy duro vivir lejos de él, sobre él la Paz, eligió a Dios y a su Enviado, sobre él la Paz, abandonando su fortuna y dejándola en manos de los Qurais...A las puertas de Medina, lo recibió el Profeta, sobre él la Paz, que ya habia sido informado por la revelación de lo sucedido..Y extendiendo sus brazos, sobre él la Paz, le dijo:"¡Bravo por tí, bravo por tí"...Porque la riqueza verdadera no existe sino junto a Allah.
3ª Jutba Viernes.
Ahmad Salah As Sufi
2003-London
viernes, 28 de septiembre de 2012
LAS EXPERIENCIAS DE LOS SAHABAS (Compañeros del Profeta S.A.W.S.)
El Sagrado Corán es el Libro del alma humana, en su grandeza y su bajeza, en su superioridad y su miseria, en su reposo y en sus estados pletóricos...El Corán registra para nosotros modelos de almas humanas dentro de su propia diversidad...Modelos de los que nos ilustramos positiva o negativamente...Nos guiamos con su ejemplo y reflexionamos sobre su significación..Hoy vamos a hablar de uno de esos modelos al que el Corán prestó interés y dió continuidad a su mensaje, hizo de ellas un lugar de reflexión para todos y luces para guía de los creyentes y fuente de consejo en sus preocupaciones...¡Cuan abundante es el Corán en esos ejemplos de tranquila humanidad que conocemos a través de su exposición en el texto Coránico y que éste contiene en su objetivo de modelar el alma humana y de alumbrar las sensaciones y los sentimientos!..
Vamos a hablar de Abu Lubaba Ben al-Mundir.
Su fidelidad puesta a prueba.
Abu Lubaba era uno de los Ansar (auxiliares) y qué os hará comprender ¿que es lo que eran los Ansar?-
Fueron los habitantes de Medina que dieron refugio, protección y ayuda al Profeta, sobre él la Paz, y a los musulmanes que emigraron de la Meca..Son las gentes que Dios definió en el Corán como "...y (pertenecen a ellos también) aquellos que se instalaron en el pais (Medina) y en la fe, que aman a aquellos que han emigrado a ellos, sin que se halle en sus corazones ningún resentimiento por lo que (esos mismos emigrantes) han recibido y (a los) que prefieren antes que así mismos aunque tenga necesidad. "Quien sea que ha sido inmunizado contra su propia avaricia, ese será de los que triunfarán"..(Sura 59, al-hashr, el éxodo, 9)..Y dice de ellos el Profeta, sobre él la Paz, "Amar a los auxiliares forma parte de la fe..Odiarlos es tener una actitud hipócrita hacia la religión".
Abu Lubaba se hallaba entre éste grupo de gentes que dieron cobijo y ayuda al Profeta, sobre él la Paz, y a los musulmanes emigrados de la Meca..Abrazó el Islam muy al principio de su andadura histórica y presenció el segundo pacto de Aqaba entre el Profeta, sobre él la Paz, y los medinenses, inmediatamente antes de la expatriación (hiyra) de éste, sobre él la Paz, de la Meca.
En éste pacto, después de haber prometido defender al Profeta, sobre él la Paz, y a sus seguidores tal como lo harían con sus mujeres, sus niños y sus bienes, el jefe de la delegación medinense, Ibn Tayhan Ben al-Bara´a ibn Ma´rur, uno de los más importantes rabinos de la comunidad judia de Medina antes de abrazar el Islam, se dirige al Profeta, sobre él la Paz, con estas palabras:"Te trasladarás a vivir conmigo...Y es posible que si Dios te ayuda y hace evidente tu misión, obtengas la victoria y vuelvas con los tuyos..Y tú sabes que entre nosotros y el pueblo (los demás judios que no aceptaron el Islam) existen pactos que quizás debamos romper en pro de tu causa..." Con ello quería decir e indicar, que tras el triunfo, el Profeta, sobre él la Paz, volvería como jefe de su tribu, los Qurais de la Meca, dejándolos a su propia iniciativa pero con su estructura social bien reglada y sustituida la anterior mal llevada, y con riesgo de convertirse en tensiones sociales...El Profeta, sobre él la Paz, respondió que "La sangre es la sangre; El destino es el destino; Vuestra vida, es mi vida y vuestra muerte, la mia"...Significaba, con ello, que el pacto entre ellos creaba una comunidad de intereses indisolubles basada en el hecho de compartir una misma fe en un Dios Unico, y que el pacto de fe estaba por encima de cualquier otra consideración. Abu Lubaba fué testigo y partícipe de tan trascendental acontecimiento que produjo en su ánimo una huella indeleble...Impresión que le empujó al esfuerzo constante en favor de la acogida y defensa del Profeta, sobre él la Paz, y sus compañeros (Sahabas)..Defensa de todo mal o peligro que pudiera acecharles.
El Mensajero de Dios, sobre él la Paz, se trasladó a Medina y allí estaba Abu Lubaba presente en el caluroso recibimiento que las gentes de Medina prestaron al Profeta, sobre él la Paz,...Y pasaron los días...El Mensajero, sobre él la Paz, tuvo que partir para la batalla de Badr y nombró a Abu Lubaba su lugarteniente al mando del oasis de Medina..Es decir, le encargaba la defensa de las mujeres y los hijos de los musulmanes y de todos aquellos que permanecían en el oasis hasta su vuelta..Y tal encargo no podía recaer sino en alguien de notoria probidad y de una sincera y acendrada fe en el Islam...Pasaron los días y, de nuevo, el Mensajero, sobre él la Paz, tuvo que ausentarse de Medina para ir contra los Banu Qaynuqa, una tribu judia que rompió, de modo unilateral, el pacto de mutua ayuda entre ellos y los musulmanes...Y también de nuevo, el Profeta, sobre él la Paz, encargó a Abu Lubaba la custodia del oasis.
Vaya como indicador de éste compañero, se puede traer a colación, la historia de su matrimonio con Al-Jansa bint Jaddam..Esta muchacha quería y anhelaba ser la esposa de Abu Lubaba, pero su padre tenía el pensamiento en otro candidato para su hija...Al-Jansa recurrió al Profeta, sobre él la Paz, y se quejó de ello...El Profeta, sobre él la Paz, intervino y aconsejó al padre de la muchacha (Jaddam) que juntara a su hija amada en su anhelo de matrimonio y que la casase con Abu Lubaba...Y así se hizo..Ello demuestra que la relación entre Abu Lubaba y el Profeta, sobre él la Paz, no era una relación ordinaria...Que el Mensajero de Allah, sobre él la Paz, intervenga y aconseje a un padre que case a su hija con un determinado hombre, prueba el lugar destacado y elevado que ese hombre posee en el alma del Profeta, sobre él la Paz.
De este modo transcurrió el tiempo y Abu Lubaba crecía en bien y autoperfección delante de los ojos de la gente de Medina...Pero le llegó el día de la prueba definitiva para afirmar su fe y fuerza espiritual...Ha de pasar por pruebas, faltas y transgresiones de orden divino...Y quien consigue la felicidad es aquél que, estando a las puertas de una falta o una transgresión de lo correcto, se dá cuenta de su error y vuelve sobre sus pasos....Allah nos proporciona con Abu Lubaba uno de los más maravillosos ejemplos de actuación para que disfruten nuestros corazones y encuentres en ello satisfacción y se abra ante nosotros una puerta de esperanza cuando el hombre incurre en aquello que provoca el enfado de su Señor.
La prueba de Abu Lubaba será debate para la siguiente jutba.
Muchas gracias a todos ustedes por su audición y que Allah Ta Allah recompense a cada cual conforme a sus actos.
Jutba de Ahmad Salah As-Sufi
2003 London Mezquita.
Vamos a hablar de Abu Lubaba Ben al-Mundir.
Su fidelidad puesta a prueba.
Abu Lubaba era uno de los Ansar (auxiliares) y qué os hará comprender ¿que es lo que eran los Ansar?-
Fueron los habitantes de Medina que dieron refugio, protección y ayuda al Profeta, sobre él la Paz, y a los musulmanes que emigraron de la Meca..Son las gentes que Dios definió en el Corán como "...y (pertenecen a ellos también) aquellos que se instalaron en el pais (Medina) y en la fe, que aman a aquellos que han emigrado a ellos, sin que se halle en sus corazones ningún resentimiento por lo que (esos mismos emigrantes) han recibido y (a los) que prefieren antes que así mismos aunque tenga necesidad. "Quien sea que ha sido inmunizado contra su propia avaricia, ese será de los que triunfarán"..(Sura 59, al-hashr, el éxodo, 9)..Y dice de ellos el Profeta, sobre él la Paz, "Amar a los auxiliares forma parte de la fe..Odiarlos es tener una actitud hipócrita hacia la religión".
Abu Lubaba se hallaba entre éste grupo de gentes que dieron cobijo y ayuda al Profeta, sobre él la Paz, y a los musulmanes emigrados de la Meca..Abrazó el Islam muy al principio de su andadura histórica y presenció el segundo pacto de Aqaba entre el Profeta, sobre él la Paz, y los medinenses, inmediatamente antes de la expatriación (hiyra) de éste, sobre él la Paz, de la Meca.
En éste pacto, después de haber prometido defender al Profeta, sobre él la Paz, y a sus seguidores tal como lo harían con sus mujeres, sus niños y sus bienes, el jefe de la delegación medinense, Ibn Tayhan Ben al-Bara´a ibn Ma´rur, uno de los más importantes rabinos de la comunidad judia de Medina antes de abrazar el Islam, se dirige al Profeta, sobre él la Paz, con estas palabras:"Te trasladarás a vivir conmigo...Y es posible que si Dios te ayuda y hace evidente tu misión, obtengas la victoria y vuelvas con los tuyos..Y tú sabes que entre nosotros y el pueblo (los demás judios que no aceptaron el Islam) existen pactos que quizás debamos romper en pro de tu causa..." Con ello quería decir e indicar, que tras el triunfo, el Profeta, sobre él la Paz, volvería como jefe de su tribu, los Qurais de la Meca, dejándolos a su propia iniciativa pero con su estructura social bien reglada y sustituida la anterior mal llevada, y con riesgo de convertirse en tensiones sociales...El Profeta, sobre él la Paz, respondió que "La sangre es la sangre; El destino es el destino; Vuestra vida, es mi vida y vuestra muerte, la mia"...Significaba, con ello, que el pacto entre ellos creaba una comunidad de intereses indisolubles basada en el hecho de compartir una misma fe en un Dios Unico, y que el pacto de fe estaba por encima de cualquier otra consideración. Abu Lubaba fué testigo y partícipe de tan trascendental acontecimiento que produjo en su ánimo una huella indeleble...Impresión que le empujó al esfuerzo constante en favor de la acogida y defensa del Profeta, sobre él la Paz, y sus compañeros (Sahabas)..Defensa de todo mal o peligro que pudiera acecharles.
El Mensajero de Dios, sobre él la Paz, se trasladó a Medina y allí estaba Abu Lubaba presente en el caluroso recibimiento que las gentes de Medina prestaron al Profeta, sobre él la Paz,...Y pasaron los días...El Mensajero, sobre él la Paz, tuvo que partir para la batalla de Badr y nombró a Abu Lubaba su lugarteniente al mando del oasis de Medina..Es decir, le encargaba la defensa de las mujeres y los hijos de los musulmanes y de todos aquellos que permanecían en el oasis hasta su vuelta..Y tal encargo no podía recaer sino en alguien de notoria probidad y de una sincera y acendrada fe en el Islam...Pasaron los días y, de nuevo, el Mensajero, sobre él la Paz, tuvo que ausentarse de Medina para ir contra los Banu Qaynuqa, una tribu judia que rompió, de modo unilateral, el pacto de mutua ayuda entre ellos y los musulmanes...Y también de nuevo, el Profeta, sobre él la Paz, encargó a Abu Lubaba la custodia del oasis.
Vaya como indicador de éste compañero, se puede traer a colación, la historia de su matrimonio con Al-Jansa bint Jaddam..Esta muchacha quería y anhelaba ser la esposa de Abu Lubaba, pero su padre tenía el pensamiento en otro candidato para su hija...Al-Jansa recurrió al Profeta, sobre él la Paz, y se quejó de ello...El Profeta, sobre él la Paz, intervino y aconsejó al padre de la muchacha (Jaddam) que juntara a su hija amada en su anhelo de matrimonio y que la casase con Abu Lubaba...Y así se hizo..Ello demuestra que la relación entre Abu Lubaba y el Profeta, sobre él la Paz, no era una relación ordinaria...Que el Mensajero de Allah, sobre él la Paz, intervenga y aconseje a un padre que case a su hija con un determinado hombre, prueba el lugar destacado y elevado que ese hombre posee en el alma del Profeta, sobre él la Paz.
De este modo transcurrió el tiempo y Abu Lubaba crecía en bien y autoperfección delante de los ojos de la gente de Medina...Pero le llegó el día de la prueba definitiva para afirmar su fe y fuerza espiritual...Ha de pasar por pruebas, faltas y transgresiones de orden divino...Y quien consigue la felicidad es aquél que, estando a las puertas de una falta o una transgresión de lo correcto, se dá cuenta de su error y vuelve sobre sus pasos....Allah nos proporciona con Abu Lubaba uno de los más maravillosos ejemplos de actuación para que disfruten nuestros corazones y encuentres en ello satisfacción y se abra ante nosotros una puerta de esperanza cuando el hombre incurre en aquello que provoca el enfado de su Señor.
La prueba de Abu Lubaba será debate para la siguiente jutba.
Muchas gracias a todos ustedes por su audición y que Allah Ta Allah recompense a cada cual conforme a sus actos.
Jutba de Ahmad Salah As-Sufi
2003 London Mezquita.
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