domingo, 26 de julio de 2020

EL CAMINO DEL CORAZÓN.

Ésta búsqueda empezó hace generaciones y continuará en otras generaciones con un interés más general hacia el sufismo.
Al hablar de sufismo, (Tasawwuf), muchos lo circunscriben demasiado lejos de la realidad.. a la par de arriesgado, es un contrasentido a la luz de las enseñanzas de los maestros de ésta disciplina. A la hora de describirlo, ellos lo han velado con metáforas (alusiones) o paradojas, pues cuando se les pidió una mayor explicación, coincidieron en definirse como gente del saboreo.. indicando con eso, que lo suyo es un camino de experiencia, y que igual que el sabor, no lo pueden describir las palabras ni lo contienen las estructuras limitadas del pensamiento racional.
Las doctrinas espirirituales tradicionales evolucionan y después nos dedicamos a «saborear» las semillas de aquello que se conjuga en el interior, a través de sus distintas etapas en todo el saber del Tasawwuf.
La calificación <mística> (como algunos designan estas enseñanzas), no engloba todas las expresiones que ha asumido el Tasawwuf, si bien, puede referirse a muchos otros aspectos de ésta corriente.
Quizá sea posible aplicar este término al tema de la gnosis y la purificación, por una parte, y a la experiencia visionaria del aspirante espiritual por otra, pero no cabe designar los conocimientos de los maestros (sheykhs) como misticismo, en menor medida, cuando algunos sólo  tienen una función directiva de los círculos y cierta autoridad natural sin ningún tipo de ventajas para sí mismos.. y dentro de su capacidad directiva, son de utilidad en trabajos preparatorios del entrenamiento del discipulo, siempre que estén respaldados por la fuente real de la baraka.. y ésto, pocos lo pueden sobrellevar sin tener intimidad.. la forma de conseguirlo es la discreción. 
Vemos a muchos integrantes de cofradías muertas, como sobreviven fabricando amuletos, encantando serpientes o vendiendo perfumes.. pues bien, eso significa, que la baraka ha sido liberada y se encuentra en otro lugar.
En la versión literaria del maestro y el discípulo, éste último se ve envuelto en una fase de experiencias en las que es supervisado muy de cerca por los ojos vigilantes del sheykh. A pesar de que éste tipo de sheykh, es el ideal para que escuche los problemas y responda a las preguntas de su alumno, pocas veces se da ésta situación. El sheykh sufí, generalmente tiene familia y profesión, y a veces no tiene tiempo para darle la atención tan personal a varias personas de forma simultánea. La única forma,  puede ser participando en sus misiones o trabajando a su lado, o bien, haber alcanzado un alto grado de entrega y brindar tiempo al servicio del sheykh para ayudar con su gestión. De lo contrario, la relación con él vendrá dada por medio de la asistencia regular a sus reuniones, y por la interacción del tiempo en mantener activa una conexión más espiritual.

Es preciso atender un poco la idea de gnosis en el Islam, y en sufismo (Tasawwuf) en particular, y merece que le dediquemos una mayor atencion. 
Esto significa, en realidad, amistad, cercanía e intimidad. La lección en ésta concepción está más entrelazada, al estado de gracia que deviene por quien dispensa su Amistad. El Profeta (s.a.w.s.) fue el amado de Allah por autonomasia; un dicho antiguo dice que: "A quien purifica el amor, Ese es un purificador, más a quien purifica el Amado, ése es un santo."
La voz de santo en árabe significa wali o  awliya, además de amigo y siervo es quien está protegido por esa relación. Pues bien, éste es el nombre, que otorga el Creador (en el Corán) cuando alude al amigo fiel, recordando, muy a menudo, a los musulmanes que Allah (Él Único) Es el verdadero amigo y protector. Aquellos a quienes se considera amigos de Allah, siempre son personas que están investidas de una condición especial.

Artículos relacionados con el anterior:
--El estándar Supremo del estado espiritual.
--El camino de la aptitud. 
--Caminando hasta la percepción. 
--Llamar al doctor espiritual. 
--Diámetro circular.
--Los siete rangos. 
--Amigos opuestos. 
--Los primeros eruditos que hablaron sobre el sufismo (Tasawwuf).
--La necesidad del Tasawwuf. 
--El Tasawwuf auténtico y el verdadero seguidor. 
--La gente del corazón. 
--Tasawwuf heritage. 
--Tasawwuf y el Corán. 
--Islam y Sufismo. 
--Algo que recordar. 
--La importancia de tener un Shaikh. 

IDB. IWN. Para la Tariqa Sufiyya España. 

LOS NOMBRES SUPERIORES parte IV

Uno de los Nombres de Allah, (El Uno) genérico, que designa Su Unicidad sin copartícipes, es un Nombre Propio del Verdadero. Nada ni nadie más puede ser llamado Allah. La palabra Allah no tiene plural ni género, a diferencia de la palabra dios, la cual puede flexionarse y formar un plural (dioses) y/o un femenino (diosa), siendo ésto una prueba de que "Allah "es un nombre único. Es un hecho bien sabido que todas las lenguas tienen uno o mas términos que se pueden utilizar para referirse a Él e inclusive a algunas deidades menores. Ésto no sucede con la palabra Allah.

Algunas de las ideas equivocadas, que muchos no musulmanes tienen acerca del Islam, se relacionan con la palabra Allah. Por diversas razones, mucha gente cree que los musulmanes adoran a un Creador distinto de los cristianos y los judíos. Esto es totalmente erróneo, ya que Allah,  significa simplemente "Él Uno", en árabe "Al / lah" y solamente hay un Él con esa personalidad y existencia. No obstante, es totalmente correcto que los judíos, cristianos y musulmanes tengan diferentes conceptos de Él Todopoderoso. Por ejemplo, los musulmanes (al igual que los judíos) rechazan las creencias cristianas de la Santísima Trinidad y la Encarnación Divina. Sin embargo, ésto no significa que cada una de estas tres religiones adore a un Dios diferente, ya que sólo hay un Dios Verdadero. Tanto el judaísmo, como el cristianismo y el Islam son consideradas religiones monoteístas; pero a pesar de ésto, el Islam nos enseña que otras religiones han, (de una u otra manera), distorsionado y anulado la creencia pura y adecuada en Dios Todopoderoso mediante la negligencia en sus verdaderas enseñanzas y la mezcla de éstas con ideas fabricadas por el hombre. 

El Único Verdadero es un reflejo del concepto único que el Islam tiene de Él. Para un musulmán, Allah es el Todopoderoso, el Creador y Sustentador del universo, que no se parece ni se compara con nada ni con nadie, ni nada ni nadie se puede asemejar a Él. Cuando los contemporáneos del Profeta Muhammad, (sallallahu ‘alaihi wa sallam), le preguntaron acerca de Allah SWT, la respuesta fue dada directamente por Allah Mismo mediante la revelación de un capítulo pequeño del Corán, y éste capítulo se considera como la esencia y el lema del monoteísmo; éste capítulo es la Sura 112, y dice (traducción al Español): 
{Di [¡Oh, Muhammad!]: Él es Allah, la única divinidad. Allah es el Absoluto [de Quien todos necesitan, y Él no necesita de nadie]. No engendró, ni fue engendrado. No hay nada ni nadie que se asemeje a Él.} 
[Corán 112:1-4]
 
Algunos no musulmanes sostienen que el Dios del Islam (es decir, Allah) es severo y cruel, y que Exige ser obedecido sin más; que no es amoroso ni afable. Nada podría estar mas lejos de la realidad; y como prueba, basta saber que todos y cada uno de los 114 capítulos del Corán, (con excepción de uno solamente), comienzan con la frase: "En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo". El Profeta Muhammad, (sallallahu ‘alaihi wa sallam), nos dijo en uno de sus hadices: "Allah es más amoroso y afable de lo que una madre es para con sus amados hijos".
 
Sin embargo, Allah también es el Justo. Por lo tanto, los malhechores y los pecadores deben recibir su castigo, mientras que los piadosos serán premiados con Su recompensa y Sus favores. Aquellos que tienen una vida de sufrimiento, en la cual buscan la recompensa de Allah, no deberían ser tratados por su Señor de la misma manera que aquellos que oprimen y explotan a otros a lo largo de su vida. Un trato similar sería contrario a la creencia de que tenemos que rendir cuentas de nuestras acciones en el más allá y, además, no habría ningún incentivo para tratar de llevar una vida virtuosa y moral en éste mundo.
 
El Islam también rechaza las ideas de representar a Allah SWT de manera antropomorfa y de que ciertos individuos y/o naciones sean los "elegidos" debido a su riqueza, poder o raza. Allah SWT nos creó a todos iguales. Lo único que nos distingue y nos permite obtener son Sus favores con la práctica de la virtud y la piedad.
 
Los conceptos acerca de que Allah Descansó en el séptimo día de la creación, y de que Luchó con uno de Sus soldados, que es un conspirador envidioso de los humanos y de que Ha Encarnado en forma de hombre, son considerados una blasfemia desde el punto de vista islámico.
 
El Creador debe poseer una naturaleza diferente a la de Su creación; ya que, de lo contrario, ésto significaría que Él también es una entidad pasajera y que alguien más lo ha creado. Por lo tanto, nada se asimila a Allah, (Él Uno). Y si el Creador no es un ente pasajero, entonces es eterno. Y lo Eterno no está sujeto a ningún tipo de limitaciones. Es Autosuficiente, porque nada más que Él mismo puede prolongar Su propia existencia; y si nada más que Él mismo puede prolongar Su existencia, entonces significa que Él Uno es Autosuficiente. Y si Él no depende de nada ni de nadie para seguir existiendo, entonces Su existencia no conoce fin. El Creador es, por lo tanto, Eterno y Perpetuo.
 

Lingüísticamente, es interesante resaltar que el vocablo arameo [EL(que significa Dios en la lengua que ‘Isa Jesús), ~que la paz sea con él~ hablaba es definitivamente mucho más similar en su fonética a la palabra Allah que el término Inglés god. Esto también se aplica a los diversos términos Hebreos para referirse a Dios, tales como El y Elah, así como el plural Elohim. La razón de éstas similitudes yace en que el arameo, el hebreo y el árabe son todas lenguas semíticas con raíces comunes. Cabe destacar también que al traducir la Biblia al inglés, el vocablo hebreo El ha sido traducido como Diosdios e incluso como ¡ángel! La falta de precisión de éste lenguaje permite que los traductores traduzcan la palabra El basados en sus ideas preconcebidas e incluso adaptándola a su propio punto de vista. La palabra árabe Allah no presenta estos problemas ni ambigüedades, ya que se usa únicamente y exclusivamente para designar a Allah Todopoderoso. Además, en el inglés, la única diferencia entre god (dios) –refiriéndose a una deidad falsa– y God (Dios) –refiriéndose al Único Dios Verdadero– es el uso de la "G" mayúscula, lo cual es de uso común en las obras escritas.


Col. IWN. agradecidos por la Tariqa Sufiyya España. 

sábado, 25 de julio de 2020

ADAB.. EL MEJOR CARÁCTER. EL MEJOR EJEMPLO.


El Mensajero Amado de Allah, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: “El mejor entre vosotros, es el que tiene el mejor carácter y los mejores modales” (Al Bujari).
 
Sin embargo, perfeccionar nuestro carácter (Adab) no es una tarea fácil. Debemos seguir una rigurosa disciplina, vigilancia y educación para reformar toda nuestra forma de pensar y de actuar.
 
¿Qué es el buen (Adab) carácter? ¿Como podemos hacer cosas buenas? La forma más fácil de responder a éstas preguntas es observando al Mensajero de Allah, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), como un modelo a seguir. Pues, él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), es el ejemplo perfecto del buen carácter. Allah SWT Dice acerca de él (traducción al español): {Hay un bello ejemplo en el Mensajero de Allah [de valor y firmeza en la fe] para quienes tienen esperanza en Allah, [anhelan ser recompensados] en el Día del Juicio y recuerdan frecuentemente a Allah}.
[Corán 33:21].
 
Un atributo sobresaliente del carácter del Profeta Muhammad, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), era la perfección, y que él buscaba la perfección en todo lo que hacía. Él (sallallahu ‘alayhi wa sallam), era el mejor padre, el mejor esposo, el mejor líder, el mejor maestro y el mejor amigo. De acuerdo con sus Compañeros, (que Allah esté complacido con ellos), él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), era conocido por ser el más honesto, paciente, confiable, amable y compasivo de su tiempo. Su maravilloso carácter, le daba una personalidad de atracción y magnetismo, todos a su alrededor lo amaban mucho. Por lo tanto, debemos aprender a perfeccionar todo lo que hacemos, sin importar lo pequeño que sea. Incluso en los asuntos mundanales cotidianos, como comer, saludar y hasta en el caminar. 
 
A pesar de que el Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), era el líder de todos los musulmanes, era muy humilde. Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), nunca menospreció a sus Compañeros, (que Allah esté complacido con ellos). Cuando alguien le hablaba, él se volcaba completamente para hablar con esa persona. Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), no respondía a la ligera o sin prestar atención mientras caminaba. Cuando le daba la mano a alguien, apretaba con toda su mano y nunca era el primero en retirarla. Cuando alguien hablaba con él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), nunca era el primero en mirar hacia otro lado. Cuando estaba en una reunión, nunca exigía sentarse en el centro o al frente. Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), sólo se sentaba donde encontraba espacio.
 
Además, el Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), exhortaba a sus Compañeros, (que Allah esté complacido con ellos), a que fuesen lo mejor que pudieran ser. También, él resaltaba lo mejor de sus Compañeros. Tomaba a las personas que solían enterrar a sus bebés con vida y las transformaba en personas compasivas y afectuosas. Sus Compañeros, (que Allah esté complacido con ellos), imitaron todas sus acciones, y así causaron un efecto dominó.
 
Esta es la historia escatológica de un incrédulo que solía arrojar materia fecal en el camino por donde pasaba cada mañana el Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam). El Profeta veía ésto todos los días en su camino, hasta que cierto día ya no lo vio y pensó que era extraño, así que preguntó acerca de aquel hombre; le informaron que el hombre estaba enfermo, entonces el Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), fue a visitarlo. Profundamente impactado por la visita del Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), y su sincera preocupación, el hombre declaró su creencia en el Mensaje de Muhammad (sallallahu ‘alayhi wa sallam).
 
Éste incidente, nos enseña que debemos persistir en ser bondadosos con las personas, tanto como nos sea posible, y hacerlo con sinceridad, incluso con aquellas que no nos tratan bien. Esto es el buen carácter (Adab).
 
La forma para establecer un buen código moral, es limpiar nuestra mente de malos pensamientos o interpretaciones erróneas. Tenemos que enseñarnos a nosotros mismos diferentes y mejores maneras de analizar ideas y eventos con los que podemos cruzarnos. Esto puede sonar fácil, pero para muchos de nosotros, ésto requiere mucho entrenamiento y esfuerzo. Observamos algunos escenarios como ejemplos: Nos vamos a dar un paseo. Estamos caminando solos cuando de pronto nos encontramos con un vagabundo que nos pide algo de dinero para comer. Algunos de nosotros ignoraríamos completamente a ésta persona y lo incluiríamos en el estereotipo que tenemos de las personas de la calle. Podríamos pensar que esa persona usará el dinero para comprar cigarrillos o alcohol. Incluso nos preguntaríamos por qué esa persona no tiene un trabajo como el resto de nosotros. Pero actuando según nuestro nuevo y mejorado código de moral, bien podríamos darle a esa persona dinero por la causa de Allah y decirle que compre comida con él, o mejor, podríamos ir al restaurante de comida rápida más cercano y comprarle algo para comer.
 
La lección aquí es nunca darle la espalda a una persona que pide nuestra ayuda. Éste era el carácter de nuestro amado Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam).
 
Otra escena: Un amigo tuyo te confía un secreto que él considera importante. Tú le prometes no decírselo a nadie. Poco tiempo después, estás hablando con un amigo en común y piensas que aquel secreto sería un buen tema de conversación. Después de todo, tú no sabes por qué tu amigo está haciendo un asunto tan grande de un secreto tan pequeño. Además, harás que la persona a la que le vas a contar te prometa que no se lo dirá a nadie más, tal como tú hiciste. Él código de moral entra en juego y tú te detienes, recordando que una promesa es una promesa.
 
La lección aquí es ser confiable, tanto con los sentimientos, pensamientos y emociones, como con las posesiones materiales. Ésta también era una de las grandes características del Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam).
 
Último escenario tiene lugar en un café. Estás saboreando felizmente un the y leyendo el periódico cuando miras tu reloj y te das cuenta que vas atrasado para ir a trabajar. Como estás con mucha prisa para recoger tus cosas, derramas lo que quedaba del the. Te dices a ti mismo que está bien, uno de los empleados se dará cuenta que hay algo derramado y lo limpiará. Tu código de moral se activa y te recuerda que alguien puede resbalarse y caer sobre eso. Además, la limpieza es parte de la fe islámica. Así que te tomas uno o dos minutos para limpiar lo que derramaste.
 
Aquí hay un par de lecciones. Primero, se evitó la posibilidad de que alguien se accidentara al resbalar con el thé derramado. El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: “La fe (Imán) consiste en más de sesenta niveles. El más elevado es la declaración de los dos testimonios de fe, y el más bajo es quitar un estorbo del camino” (Ahmad).
 
Segundo, estás proyectando una imagen positiva del Islam y de los musulmanes.
 
Antes de actuar o reaccionar por algo, debemos preguntarnos a nosotros mismos: “¿Qué haría el Profeta en éste caso, (sallallahu ‘alayhi wa sallam)? La oración y el ayuno por sí solos no nos garantizan el Paraíso. El carácter virtuoso y positivo es el carácter islámico. Cuando desarrollamos una forma positiva de enfrentar los eventos que nos ocurren, estamos perfeccionando nuestro carácter.
 
Artículos relacionados en el blog:
-LA CORTESÍA ENTRE HERMANOS. 
-LA CONDUCTA DEL DISCÍPULO.
-CUARENTA SUNNAN DEL PROFETA MUHAMMAD (s.a.w.s.)
-PARA LOS PRACTICANTES DEL DIKR Y SHAGHL.
-TIPOLOGÍA DE LOS ESTADOS ESPIRITUALES. 

Colaboración de MaBZai para la Tariqa Sufiyya España. 

viernes, 24 de julio de 2020

DIÁLOGO INTERIOR.

..No es mi intención decirte cómo tienes que hacer tú vida, pero sería interesante que encontraras la manera de descubrir por ti mismo la actitud correcta. 
La primera señal del progreso, es reconocer que no puedes interiorizar todas las expectativas y que tú "yo" especulativo te intenta proveer. Debes superarlo y no elegir ese submundo egoísta que traerá consigo múltiples problemas. Tienes que confiar más en tú corazón y usar la razón para reflexionar en el presente.
En el silencio también se encuentran resultados positivos y es más agradable escuchar que batallar contra el Ego. 
La energía es acción y la actividad debe hacerse con la sonrisa de la armonía. Si consigues sentir el corazón debes sonreír por empatía cada día más y mejor, pues en realidad, has descubierto algo más valioso que todos los tesoros del mundo.. Escucha, escucha.. Acude a la cita y observa la escena que podéis presenciar, que será determinante para toda tú vida en la tierra. No necesitas deslumbrar con ovaciones ni sonoros silbidos. La forma espiritual es antimaterial y eterna.. La forma material es caducidad y una prueba para el adiestramiento humilde. 
Deja que te muestre cómo se pueden ver los detalles.. Cómo puedes ser servidor del Único Señor del Universo.
Cómo puedes servir cuando haces alguna cosa sin tomar planteamientos materialistas y aplacar el ego mentiroso.. Cómo puedes vivir sin crearte tus propios problemas y fomentar soluciones.
No intentes atrapar el tiempo ni recorrer un camino si tienes miedo. 
Aquel sheykh que actúa de forma diferente, cuando es famoso en el mundo, no es tu verdadero sheykh.. Ya se ha encargado de él su vanidad y su ego rutilante.. Es un lobo con aspiraciones de oveja. 
Respeto mucho al sheykh que no obra como los demás.. Es preferible un sheykh secreto que uno profesional y que sea un parlanchin. 
Sabes, que cuando buscas, a veces no encuentras. Lo que buscas viene a ti por pedir y recibir. La verdad del efecto y la causa. Si el origen es puro, el resultado es purificado.
Allah SWT siempre está disponible para escuchar todas tus necesidades espirituales. 
En cada esfera siempre se encuentran escritas unas claves.. No busques las claves, encuentra la esfera. 
Ya sabes que lo angelical, entra en firma por lo más elevado del hombre.. El receptor siempre se queda con reminiscencias al despertar. 
La esencia se desvanece rápidamente.. 
Sólo los awliyas saben saborearla y conservarla sin destilación precipitada.. 
Parecen estar como sonámbulos sedados.. Pero en realidad están viendo desde otros ojos.. Están en otro momento del viaje.
Mucha gente les trata de forma impersonal, cuando ellos muestran compasión.. No son clientes de éste mundo.. Son de otro mejor.. Pero están satisfechos con su labor.. Pues quien les manda así lo decretó. 
Tengas las obligaciones que tengas, que siempre estés satisfecho, para que las compensaciones del servicio sean para el  agrado del Creador. 
Hubo un silencio y a continuación una plétora de energía.. El presente es un regalo que se llama hoy. 
Cuando desconecte, estaba en mitad de ninguna parte.

"ASÍ HABLABA EL MENDIGO"
Sheikh Ahmad Salah As Sufi. 

UNA CENTÉSIMA PARTE DE YANNAH. ☆LOS CANDIDATOS PARA EL PARAÍSO☆

He mencionado en otro artículo la descripción del Paraíso, sus placeres y la alegría que la gente descubrirá en él. Debemos investigar la forma de conseguirlo y los caminos que nos llevan a lograrlo. Esto ha sido aclarado por Allah en Su Libro, el cual Reveló a la persona más honorable, Muhammad, (sallallahu ‘alayhi wa sallam). Dice Allah: [traducción en español]: {Y apresuraos a alcanzar el perdón de vuestro Señor y un Paraíso tan grande como los cielos y la Tierra, reservado para los piadosos. Quienes hacen caridad, tanto en los momentos de holgura como en la estrechez, controlan su cólera y perdonan a los hombres, sepan que Allah ama a los benefactores. Aquellos que al cometer una obscenidad o iniquidad invocan a Allah pidiendo perdón por sus pecados, y no reinciden a sabiendas, sepan que sólo Allah perdona los pecados.} [Corán 3:133-135]

 
Algunas cualidades de los moradores del Paraíso extraídas de los tres versículos  anteriores:
 
Primera: La primera cualidad es que son virtuosos y temerosos de Allah; ellos temen a Allah y se protegen a sí mismos de Su ira cumpliendo Sus mandamientos, esperando su recompensa y absteniéndose de lo que Él Ha prohibido por temor a Su castigo.
 
Segundo: Ellos pagan el Zakat obligatorio y adicionalmente dan en caridad voluntariamente en diferentes campos, como el Yihad, ayuda a los necesitados, etc. Otra cualidad distintiva que tienen es que ellos gastan en la caridad tanto en tiempo de holgura como en los tiempos de dificultad, cuando ellos mismos necesitan dinero. Este es usualmente el tiempo en que muchas personas se abstienen de gastar, pero no éste tipo de personas.
 
Tercero: Se controlan a sí mismos cuando están enojados y no agreden a otros a causa de su enojo.
 
Cuarto: No buscan venganza, incluso cuando son capaces de hacerlo. Los versos anteriores reflejan éste perdón que está acompañado de bondad hacia las personas. Algunas personas pueden perdonar a otros pero no actuarán bondadosamente hacia ellos, lo cual agrava el problema; por esta razón es que el perdón debe estar seguido por el buen trato, para que así sea fructífero y loable.
 
Quinto: Se abstienen inmediatamente de repetir pecados cuando están débiles. La inmoralidad a la que se refieren los versos antes citados se refiere a los pecados mayores, como el asesinato, la falta de respeto a los padres, practicar al Riba (intereses y usura), huir de la batalla durante el Yihad, el adulterio, etc. Quienes se esfuerzan por alcanzar el Paraíso recuerdan la grandeza de Allah cuando lo desobedecen: temen a Allah y también recuerdan Su perdón y Misericordia, y se esfuerzan por lograr el perdón de sus pecados.
 
Sexto: No insisten en permanecer en el pecado. Tal insistencia causa que los pecados menores se conviertan en mayores (en la escala de Allah), y hace que la persona vuelva hacia atrás gradualmente, de manera que éste pecado se hace cada vez más recio.
 
Dice Allah SWT (traducción en español): {Por cierto que triunfarán los creyentes que observen sus oraciones con sumisión, se aparten de las banalidades, paguen el Zakat, se preserven de cometer adulterio o fornicación, y sólo cohabiten con sus esposas o con sus esclavas, pues ello no es censurable. Y [sabed que] quienes lo hagan con otras mujeres serán trasgresores. [También triunfarán quienes] Devuelvan los depósitos que se les confían y respeten los acuerdos que celebran, y cumplan con las oraciones prescritas. Todos éstos serán quienes heredarán el Paraíso, en el que morarán eternamente.} [Corán 23:1-11]

Versos que incluyen las siguientes cualidades de los candidatos a moradores del Paraíso:
 
Primera: Ellos creen en Allah y en todos los otros pilares de la fe, que son: la creencia en los ángeles, en los Libros Sagrados, en los Profetas y Mensajeros, el Día del Juicio y el Decreto Divino y la Predestinación. Ellos creen en todas las implicaciones de estos temas y se someten a ellos, tanto de palabra como de acciones.
 
Segunda: Ellos están interior y exteriormente sometidos durante sus oraciones; los miembros de sus cuerpos están tranquilos y sus corazones recuerdan que están parados ante su Señor, Quien los está dirigiendo con Sus palabras, y ellos le suplican solo a Él.
 
Tercera: Ellos evitan todo lo vano, ya sean palabras o acciones; ellos están determinados a no gastar su tiempo sino en cosas beneficiosas,
 
Cuarta: Ellos gastan voluntariamente en la caridad, además de lo que es obligatorio para ellos.
 
Quinta: Se protegen a sí mismos del adulterio, la fornicación y la sodomía, porque todas estas son acciones que reflejan crueldad y vulgaridad. Esto también incluye en proteger los ojos y los miembros del cuerpo de la inmoralidad. Los versos al respecto también confirman la prohibición de la masturbación, porque lo único que está fuera de la prohibición son las relaciones sexuales con las esposas y las esclavas.
 
Sexta: Guardan y cumplen con todo lo que les ha sido confiado, ya sean cosas materiales, como la riqueza y las propiedades, como inmateriales, como los secretos y las promesas. Cumplen con todas sus responsabilidades hacia las demás personas, siempre y cuando sea islámicamente permitido, y con todas sus responsabilidades hacia Allah
 
Séptima: Realizan sus oraciones en sus horarios designados y cumplen con todo sus pilares y condiciones.
 
Estas son algunas de las cualidades de los candidatos a moradores del Paraíso, y existen muchas más cualidades que fueron mencionadas en el Corán. Además, el Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), mencionó muchas otras, tales como:
  • Buscar el conocimiento: Abu Hurairah, que Allah Esté complacido con él, reportó: “El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘Quien anda el camino en busca de conocimiento, Allah le facilita ese camino, acercando el Paraíso para él’”. [Muslim]
  • Rezar con la congregación y permanecer hasta la siguiente oración: Abu Hurairah, que Allah Esté complacido con él, reportó: “El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘¿Quieren que les indique algo mediante lo cual Allah borra los pecados y eleva vuestro rango?’ La gente dijo: ‘Sí, oh, Mensajero de Allah’. Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘Realizar la ablución correctamente, incluso en la dificultad, ir frecuentemente a la mezquita, y esperar ansiosamente la siguiente oración luego de haber terminado de rezar’”. [Muslim]
  • Realizar la ablución: ‘Umar Ibn Al Jattab, que Allah Esté complacido con él, reportó: “El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘Quien realice la ablución correctamente y luego afirme: ‘Ash-hadu an la ilaha il-lal-lahu Wahdahu la sharika Lahu, wa ash-hadu anna Muhammadan ‘abduhu wa Rasuluhu’ (Testifico que no hay más dios excepto Allah, Quien no tiene copartícipes, y que Muhammad es Su siervo y Mensajero), las ocho puertas del Paraíso se abrirán para él, él entrará por cualquiera de las puertas que desee’”. [Muslim]
  • Repetir después del Almuecín: ‘Umar Ibn Al Jattab, que Allah Esté complacido con él, reportó: ‘El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: “Quien repita después del Almuecín (la persona que hace el llamado para la oración) atentamente, entrará al Paraíso’”. [Muslim]
  • Construir mezquitas: ‘Uzman Ibn ‘Affan, que Allah Esté complacido con él, reportó: “El Mensajero de Al-lah, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘Quien construya una mezquita solamente por la causa de Allah, Allah construirá una casa para él en el Paraíso’”. [Bujari y Muslim]
  • Rezar las cinco oraciones diarias: ‘Ubada Ibn As-Samit, que Allah Esté complacido con él, reportó: “El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘Allah Ha ordenado cinco oraciones diarias sobre Sus siervos, quien las cumpla y no descuide ninguna de ellas o las considere insignificantes, Allah Promete que lo admitirá en el Paraíso’”. [Ahmad y Abu Dawud]
  • Rezar doce Raka’as voluntarias diariamente: La madre de los creyentes, Um Habibah, (que Allah Esté complacido con ella), reportó: “Escuché al Mensajero de Allah, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), diciendo: ‘Se construirá una casa en el paraíso para cada musulmán que ofrezca doce Raka’as de las oraciones voluntarias, además de las oraciones obligatorias, en un día y una noche (para buscar la complacencia de Allah)’”. [Muslim] Estas doce son las dos después del Fajr, cuatro antes del Dhuhur, dos después del Dhuhur, dos después del Magreb y dos después del ‘Isha.
  • Cumplir con los cinco pilares del Islam: Mu’adh Ibn Yabal, (que Allah Esté complacido con él), reportó: “Le dije al Mensajero de Allah, (sallallahu ‘alayhi wa sallam): ‘Infórmame sobre un acto que hará que yo entre al Paraíso y me mantendrá alejado del Infierno’. Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), respondió: ‘Me has preguntado acerca de un tema que tiene gran importancia, pero es fácil para quien Allah se lo Haya facilitado…’ Luego, Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), agregó: ‘…Adorar a Allah, no asociar nada con Él en la adoración, realizar las oraciones diarias, pagar el Zakat (caridad obligatoria), ayunar durante el mes de Ramadán y realizar el Hayy (la peregrinación) a la Casa de Allah, si tienes las posibilidades’”. [Ahmad y At-Tirmidhi]
  • Ayunar: Sahl Ibn Sa’d, (que Allah Esté complacido con él), reportó: “El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘Existe una puerta en el Paraíso llamada Ar-Raian, por la cual solo entrarán quienes hayan ayunado en Día de la Resurrección. Nadie más entrará a través de ella’”. [Bujari y Muslim]
  • Realizar el Hayy correctamente: Abu Hurairah, que Allah Esté complacido con él, reportó: “El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘(La realización del) ‘Umrah es una expiación por los pecados cometidos entre esa y la anterior ‘Umrah; y la recompensa de un Hayy que es realizado correctamente no es sino el Paraíso’”. [Bujari y Muslim]
  • Criar hijas: Yabir, (que Allah Esté complacido con él), reportó: “El Mensajero de Allah, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘A quien Allah le Dé tres hijas, y él les dé la vivienda, sea benevolente hacia ellas, y provea para ellas; ellas se convertirán en una razón para que él sea admitido en el Paraíso”. Pregunté: ‘¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Qué pasa si fueran dos?’ Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘Incluso si fuesen solo dos’”. Yabir, (que Al-lah Esté complacido con él), entonces dijo: “Si alguien hubiese preguntado acerca de sólo una hija, Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), habría dicho que sí a eso también”. [Ahmad]
  • El temor a Allah y la buena conducta: Abu Hurairah, (que Allah Esté complacido con él), reportó: “El Mensajero de Allah, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), fue preguntado a cerca de las obras que serán las primeras en dirigir a un hombre al Paraíso. Él, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), respondió: ‘El temor a Allah y la buena conducta’”. [At-Tirmidhi]

La Justicia y bondad hacia nuestros parientes y proveer para nuestra familia: ‘Ibn Himar, (que Allah Esté complacido con él), reportó: “El Profeta, (sallallahu ‘alayhi wa sallam), dijo: ‘Los moradores del Paraíso son de tres tipos: un gobernante justo que está capacitado (por Allah) para gastar en caridad, un hombre misericordioso que es bondadoso con sus parientes, y un musulmán que se esfuerza por proveer para su familia y no pide dinero a otros’”. [Muslim]


Col. AQ. Lux.ve.ca.

jueves, 23 de julio de 2020

SOBRE LAS IMÁGENES Y OTROS APEROS.


Alabado sea Allah SWT. 

SOBRE LAS IMÁGENES Y OTROS. 

 El hadiz de Ibn ‘Abbaas (que Allah esté complacido con él), dijo: el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: "Los Ángeles no entran a una casa en la que hay un perro o imágenes." (Reportado por Bujari y Muslim). 

En el hadiz de Aisa (que Allah esté complacido con ella) quien dijo: “El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) regresó de un viaje y yo había cubierto una ventana con una manta en la que había imágenes. Cuando el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) la vio, la arrancó de su lugar y dijo: ‘Los más castigados el Día de la Resurrección serán aquellos que imitan la creación de Allah’”. (Reportado por Bujari y Muslim). 

El hadiz de Abu Hurayrah (que Allah esté complacido con él) dijo: El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Yibril se acercó a mí y me dijo: ‘Vine a verte ayer y nada me impidió entrar excepto esa estatua que había en tu puerta, y también una cortina con imágenes, y un perro que había en la casa. Por eso, debes pedirle a alguien que le saque la cabeza a la estatua, para que parezca un árbol; quita la cortina y haz con ella cojines para tirar al suelo y recostarte sobre ellos; y saca el perro afuera de la casa’”. Dicho ésto, el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) así lo hizo. (Narrado por Abu Dawud, al-Tirmidhi y Ahmad). 

Ibn Taymiyah (que Allah tenga piedad de él) dió una breve respuesta a la pregunta, ¿Esta permitido orar en sinagogas o iglesias en las que hay imágenes? ¿Podemos decir que son las casas de Allah? La respuesta fue: No son las casas de Allah, pues las casas de Allah son las mezquitas. Las iglesias, sinagogas, etc., son casas en las que la gente expresa su falta de creencia (kufr) en Allah. Aunque Allah es mencionado en ellas, la casa es lo mismo que sus ocupantes, y sus ocupantes son kuffaar, por lo tanto esas son las casas de adoración de los kuffaar. En cuanto a orar en ellas, existen tres opiniones calificadas en el Madhhab de Ahmad y otros: Prohibición absoluta, opinión de Malik; permiso absoluto, opinión de algunos de los compañeros de Ahmad; y la tercera opinión, que es la opinión correcta narrada de ‘Umar ibn al-Jattaab y otros. Esta opinión sostiene que si hay imágenes en la iglesia, uno no debe orar allí, porque los Ángeles no entran a una casa en la que hay imágenes, y porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) no entraba a la Kaaba hasta tanto no se borraban las imágenes que allí había. De igual manera, ‘Umar dijo: No entramos a las iglesias si hay imágenes dentro. 


Las iglesias son como las mezquitas que se construyen sobre tumbas. En al-Sahihayn se hace constar, que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) escuchó hablar de una iglesia en Etiopía que tenía adornos en ella. Dijo: “Cuando muere un hombre ejemplar de ese pueblo, ellos construyen una mezquita (lugar de adoración) sobre su tumba y ponen imágenes allí. Serán los peores ante Allah el Día de la Resurrección”. Pero los Sahabah oraban en iglesias en las que no ha había imágenes.

 Y Allah sabe más y mejor.

Col.AQ. para la realización. Tariqa Sufiyya España. 

miércoles, 22 de julio de 2020

MUJERES SUFÍES EN LA HISTORIA.

Desde el comienzo de la conciencia, los seres humanos, tanto hombres como mujeres, han transitado por la senda del reencuentro con la Fuente del Ser. Aunque en éste mundo de dualidad, podemos adoptar distintas formas, en última instancia no existen hombres ni mujeres, sino sólo el Ser. Dentro de la tradición sufí, el reconocimiento de ésta verdad ha estimulado la madurez espiritual de las mujeres, de una manera que no siempre ha sido posible en Occidente.
Desde un principio, las mujeres han desempeñado un importante papel en el desarrollo del sufismo, el cual tradicionalmente, se entiende que comenzó con el Profeta Muhammad.          El Profeta Muhammad transmitió un mensaje que combinaba el espíritu y la materia, la esencia y la forma, y el reconocimiento de lo femenino y de lo masculino. Aunque las manifestaciones culturales han ocultado en parte la pureza original de ésta intención, las palabras del Corán expresan la igualdad de mujeres y hombres ante los ojos de Allah SWT.    
En un tiempo, en que las tribus árabes adoradoras de dioses y varios ídolos eran todavía bastante brutales, llegando incluso a enterrar a las niñas recién nacidas para favorecer a la descendencia masculina, éste nuevo portavoz de la tradición abrahámica intentó restablecer el reconocimiento de la Unidad del Ser. Trató de corregir los desequilibrios que habían surgido, aconsejando honrar y respetar lo femenino, así como la gracia y la armonía de la naturaleza.
Durante los primeros años de ésta nueva revelación, Jadiya, la amada esposa del Profeta Muhammad, jugó un papel de gran importancia. Fue ella quien respaldó, fortaleció y apoyó al Profeta (s.a.w.s.) cuando a éste lo asaltaron las dudas y el desconcierto. Estuvo junto a él en medio de la dificultad y la angustia extrema, y ayudó a transmitir la luz de la nueva fe.  Fátima, la hija de Muhammad y Jadiya, fue la primera en comprender el Islam de la manera más profunda y de hecho, a menudo se la conoce como la primera gnóstica musulmana. Su matrimonio con Ali sembró en el mundo ésta nueva manifestación de misticismo, y las semillas de su unión comenzaron a florecer.
Cuando se desarrolló la dimensión mística del Islam, fue una mujer, Rabia al-Adawiyya (717-801d.C.), la que expresó por primera vez la relación con lo divino en un lenguaje que hemos llegado a reconocer como específicamente sufí, refiriéndose a Dios como el Amado. Rabia fue el primer ser humano que habló sobre las realidades del sufismo con un lenguaje que cualquiera podía entender. A pesar de que experimentó muchas dificultades en sus primeros años, el punto de partida de Rabia no fue ni el temor al infierno ni el deseo del paraíso, sino sólo el amor. “Dios es Dios”, decía, “por eso amo a Dios... no por ninguno de Sus dones, sino por Él Mismo.” Su objetivo era disolver su ser en Dios. Según ella, se puede encontrar a Dios volviéndose hacia uno mismo. Tal y como dijo el Profeta Muhammad: “Quien se conoce a sí mismo, conoce a Su Señor.” En última instancia, es el amor el que nos conduce a la Unidad del Ser.
A lo largo de los siglos, mujeres y hombres han seguido llevando la luz de éste amor. Por muchas razones, las mujeres han sido a menudo menos visibles y más reservadas que los hombres, pero, sin embargo, han participado activamente. Dentro de algunos círculos sufíes, las mujeres participaban junto a los hombres en las ceremonias; en otras órdenes, las mujeres se reunían en sus propios círculos, recordando a Dios y adorándolo separadas de los hombres. Algunas mujeres se entregaron al Espíritu a través de la ascesis, aislándose de la sociedad, como hizo Rabia; otras optaron por la labor benéfica y fomentaron los grupos de oración y de estudio. Muchos de los grandes maestros con los que estamos familiarizados en Occidente tuvieron maestras, alumnas y compañeras espirituales que influyeron mucho en su pensamiento y en su vida. Esposas y madres también apoyaron a los miembros de su familia, mientras continuaban su propio viaje para unirse con el Amado.
Ibn Arabi, el gran “Polo de Conocimiento” (1165-1240 d.C.), habla del tiempo que pasó junto a dos ancianas mujeres contemplativas que ejercieron una profunda influencia sobre él: Shams de Marchena, “la de los suspiros”, y Fátima de Córdoba. De Fátima, con quien pasó mucho tiempo, dice:
“Serví como discípulo de una de las amantes de Dios, una gnóstica, una dama que vivía en Sevilla, llamada Fátima bint Ibn al-Muthanna de Córdoba. Estuve a su servicio durante varios años, teniendo ella unos noventa y cinco años de edad...Ella solía tocar la pandereta y mostraba un gran placer al hacerlo. Cuando le pregunté sobre ello, respondió: ‘Me regocijo en Él, Quien me ha prestado atención y me ha convertido en uno de Sus Amigos (Santos), usándome para Sus propios fines. ¿Quién soy yo para que Él deba elegirme de entre todos los seres humanos? Él se muestra celoso conmigo, pues, cada vez que, de manera negligente, dirijo mi atención hacia algo no sea Él, me envía alguna aflicción relacionada con ese algo.’... Le construí con mis propias manos una choza de juncos tan alta como ella, en la que vivió hasta su fallecimiento. Solía decirme: ‘Soy tu madre espiritual y la luz de tu madre terrenal.’ Cuando mi madre vino a visitarla, Fátima le dijo: ‘¡Oh, luz! éste es mi hijo y él es tu padre, así que trátalo con amor filial y no lo disgustes.’” 
Cuando a otro conocido maestro, Bayazid Bestami (m. 874), le preguntaron quién había sido su maestro, habló de una anciana mujer a quien conoció en el desierto. Esta mujer lo llamó “tirano vanidoso” por haber usado a un león para transportar un saco de harina, oprimiendo a una criatura a la que Dios mismo había aliviado de cargas, y por buscar reconocimiento en tales milagros, mostrando su vanidad. Las palabras de aquella mujer le ofrecieron guía espiritual durante algún tiempo.
Otra mujer por la cual Bestami demostró un gran respeto fue Fátima Nishapuri (m. 838), de quien dijo: “No había ninguna morada (en la Senda) de la que le hablara y en la que ella no hubiera estado ya.” Alguien le preguntó una vez al gran maestro sufí egipcio Dhon-Nun Mesri: “¿Quién es, en tu opinión, el más grande de los sufíes?” Él contestó: “Una dama en La Meca, llamada Fátima Nishapuri, cuyas palabras demuestran un conocimiento profundo del sentido oculto del Corán.” Cuando le insistieron para que dijera algo más sobre Fátima, añadió: “Es una santa de Dios, y mi maestra.” En cierta ocasión, ella le aconsejó: “En todos tus actos, vigila que actúas con sinceridad y en oposición a tu yo inferior (nafs).” Ella también dijo: “Todo aquel que no tenga a Dios en su conciencia está herrado y se engaña, no importa lo que diga o a quien frecuente. Sin embargo, quien se mantiene en compañía de Dios sólo habla con sinceridad y su conducta se rige por el pudor y una ferviente devoción.” 
La esposa del sufí del siglo IX Al-Hakim at-Tirmidhi, era una gnóstica por derecho propio. A veces, el misterioso Jidr se le aparecía en sueños. Una noche, Jidr le dijo que su marido debía proteger la pureza de su casa. Preocupada de que quizá se estuviera refiriendo a la falta de limpieza, que a veces había a causa de sus hijos pequeños, le preguntó a Jidr durante su sueño, y éste le respondió señalándose la lengua; ella debía decirle a su marido que cuidara la pureza de sus palabras.
Entre las mujeres que siguieron la Senda del Amor y de la Verdad, hubo algunas que mostraban su alegría y otras que lloraban continuamente. Shawana, una persa, era de las que lloraban. Hombres y mujeres se reunían a su alrededor para escuchar sus canciones y discursos. Ella solía decir: “Los ojos que no han podido contemplar al Amado y, sin embargo, están deseosos de hacerlo, no pueden ser aptos para esta visión si no se inundan de lágrimas.” Shawana no sólo estaba “cegada por las lágrimas de la penitencia, sino deslumbrada por la radiante gloria del Amado.”  Durante su vida, experimentó la cercanía íntima con el Amigo, o Dios. Esto influyó profundamente en su devoto esposo y en su hijo, el cual también se convirtió en santo. Ella llegó a ser uno de los maestros más conocidos de su tiempo.
Una de las que mostraba su alegría era Fedha, quien también era una mujer casada. Enseñaba que “la alegría del corazón debe ser la felicidad basada en lo que sentimos en nuestro interior; por tanto, siempre debemos esforzarnos para que nuestros corazones estén alegres, hasta que todo el mundo a nuestro alrededor también esté alegre.” 
La mayor parte de las palabras de las mujeres sufíes que se conservan de los siglos pasados proceden de crónicas tradicionales con sus comentarios o de poemas elaborados en torno a sus palabras. Aunque el Corán insiste mucho en la educación de hombres y mujeres, a veces estas últimas, en circunstancias similares a las de los hombres, dispusieron de menos oportunidades para educarse. En éste breve comentario no intentaré abordar la evolución del papel de la mujer en el Islam exotérico, pues se trata de un asunto variado y complejo. Sin embargo, Debemos reconocer que, en general, las mujeres de todo el mundo a menudo han debido hacer frente a un trato discriminatorio en razón de su sexo. Dentro de la sociedad islámica, al igual que en la nuestra, se ha dado el trato vejatorio hacia las mujeres, a veces de manera obvia y otras de un modo más sutil. Aunque en las culturas locales superpuestas y la jurisprudencia islámica dominada por los hombres pueden haber aumentado las restricciones sobre la mujer en diversas esferas, el Corán exige básicamente el respeto y todo el reconocimiento entre los seres humanos sin distinción de sexo o de condición social. En el sufismo ha prevalecido ésta actitud coránica tan esencial.
Por otra parte, en los entornos sufíes siempre ha existido más tendencia a transmitir sus enseñanzas de manera oral que por escrito, y las mujeres en particular pueden haber sido menos propensas a escribir, prefiriendo en su lugar limitarse a vivir la experiencia. No obstante, hubo mujeres que escribieron sobre sus experiencias místicas en forma de poemas o de tratados con explicaciones sistemáticas. A medida que los estudiosos occidentales van traduciendo más obras de este tipo, la historia del sufismo resulta cada vez más accesible para nosotros.
Conforme ésta historia, queda al descubierto y vamos conociendo la vida y la obra de muchas hermanas sufíes. Entre ellas se encuentra Fátima o Yahan-Ara, la hija favorita del sha Yahan, el emperador mongol de la India (1592-1666). Fátima escribió un relato sobre su iniciación titulado Risala-i Sahibiyya , considerado una bella y docta exposición del florecimiento del sufismo en su corazón.
Aisha de Damasco fue una famosa gnóstica del siglo XV. Escribió un célebre comentario sobre Las estaciones del peregrino (Manazel as-saerin), de Jwaya Abdollah Ansari, titulado Alusiones ocultas en las estaciones de los santos (Al-esharat al-khafiys fil-manazel al-auliya) . Bib Hayati Kermani perteneció a una familia inmersa en la tradición sufí. Su hermano era un sheikh (maestro) de la orden Nematullahi, y ella se casó con un maestro de la misma. Tras su matrimonio, compuso un diwán (colección de poemas) que revelaba la combinación de sus conocimientos internos y externos sobre el sufismo.
En la Bektashiya, una orden en la que las mujeres siempre han participado junto a los hombres en las ceremonias, muchas mujeres han seguido la tradición de componer canciones sagradas (illahis). En 1987, un libro de canciones titulado "Gul deste" (“Un ramo de rosas”) fue publicado en Turquía. En él se recogen himnos sagrados compuestos por mujeres y hombres de la tradición bektashi, desde el siglo XIX hasta la actualidad. 
Mujeres sufíes de todo el mundo continúan enseñando y compartiendo sus experiencias por medio oral y escrito. En el Sudán, por ejemplo, sigue habiendo sheijas (maestras) especialmente hábiles en las artes curativas. En Oriente Medio, las mujeres siguen madurando en muchas órdenes sufíes. En Turquía, en particular, las enseñanzas continúan transmitiéndose a través de mujeres y de hombres por igual, quizá incluso más ahora que en el pasado, pues la prohibición de las órdenes sufíes por parte de Ataturk a comienzos del siglo XX condujo a que las prácticas sufíes se trasladaran a los domicilios particulares. Una radiante dama, Feriha Ana, sostuvo la tradición Rifai en Estambul hasta su muerte a comienzos de los años noventa, y Zeyneb Hatun, de Ankara, ha seguido inspirando a personas de dentro y fuera de Turquía con sus poemas y canciones.

Nota: Dios es una palabra genérica que no se confirma como Nombre propio del Supremo Hacedor.