lunes, 16 de mayo de 2016

BUSCANDO UN SHAYKH II

BUSCANDO UN SHAYKH. II

EL SHAYKH.
Tener un shaykh no es complacer al ego diciéndose: ahora sí que soy un gnóstico verdadero, ¡tengo un shaykh!

Tener un shaykh no es tener una guía de consulta para leer libros ni una plataforma para aprender sobre más libros y diplomas de conocimiento erudito.  ¡Con un shaykh, podré leer libros rectos y fiables, de 'ulamas nobles de Ahlus Sunnah, y descrifrarlos, antes no sabía ni podía, qué bueno es tener un shaykh!  Entiérrate en diplomas de ciencias islámicas si quieres, un shaykh pertenece enteramente a otro campo, al de tu espíritu, no al de tu cerebro.

Tener un shaykh no es convertirse en promotor de traducciones de literatura islámica, revistas de publicaciones o magazines de e-books y e-dawa.

Tener un shaykh no es pegarse a una línea respetable y consagrada de un shaykh anterior, (ya fallecido hace un buen tiempo,) y estancarse en el shaykh anterior.  Para eso tienes a un wakil, o a un muqaddem, pero si hay un shaykh, ése ahora tiene la autoridad, la misma o mayor quizá que la que reposa en los maestros anteriores de la silsila, ¡éste es ahora el shaykh!

Tener un shaykh no es la oportunidad de que vayas a sentirte 'espiritual' ipso facto por  un retiro en el campo, o en la playa, o en las montañas, flotando melifluamente en sonrisas y nubes de color rosa.  ¡Cambia!

Tener un shaykh no es que vayas a escuchar una y otra vez como un reproductor para ti las palabras de alto conocimiento espiritual sufi, secretos arcanos de elevado calibre, cosas de ésas que te gustan tanto, no es que te inundes de frases y 'sohbtes' sobre maqamats, karamats, awliya, silsilas, historia oculta, los Qutbs, fana y baqa, Khidr, la montaña Qaf, grandes shaykh, historias del No Visto y demás información 'sufi'.  ¿Quieres eso? ..

Claro que sí. 
Qué duda cabe. 
Pero quien te complace sin hacerte ver tu negra condición, inflando tu pasión y sin despertarte de tu necedad y rebeldía, ése, ese.. No es tu amigo..no es tu shaykh.

Tener un shaykh no es para que  vayas a bailar danzas muy místicas, o que cantes y recites poemas, o que aprendas lindos cuentos.

Tener un shaykh no es tener a alguien que te hable siempre con voz dulce y angelical, gesticulando con manos largas y finas, cuidando sus pausas y el tono de su voz, incapaz de decirte nada que tus delicados oídos no quieran escuchar.  ¡Un shaykh no es un actor, ni una caricatura, ni un títere, ni un antisistema!  Sabe que un shaykh, (un shaykh vivo) así como tiene Jamal, (Belleza,)  tiene también Jalal, (Majestad,) y así como Ama por Allah, tiene que tener también (tarbiyah) la instrucción para darte y la formación para cuidarte cuando eres rebelde a Allah.

Tener un shaykh no es tener a tu milagrero particular, o un amuleto, o alquien que te haga milagros y prodigios.

Tener a un shaykh no es dormirte diciendo: Mi shaykh intercederá por mi en el Día del Juicio.  ¡Necedad!  Dale buenas razones a él para pedir por Ti en ese Día o él puede ser el primero en denunciarte si has hecho caso omiso.

Tener a un shaykh ¡a ver si te enteras! no es tener ingreso en  la universidad islámica de un 'alim.

¿Desde cuándo el conocimiento de los libros es el conocimiento del corazón?  ¿Desde cuándo es requisito para el ikhlas, o el Paraíso, aprender a dominar el árabe?  ¿Es el tasawwuf un asunto de erudición, o de clases pudientes que pueden pagarse estudios clásicos en el extranjero?.
DESPERTAD.

Aziz el Urmak.