sábado, 18 de marzo de 2017

EL ESPÍRITU DEBE VIAJAR.

!Hombre¡ Conserva Su favor y la ayuda que no tiene límites y sin la que no se puede vivir, ni moverse, no respirar y cuya Providencia Le dispone de todas las cosas, según Su Voluntad.
La consideración sobre la muerte es de gran aprovechamiento para evitar ensuciarse con lo mundanal. Acuérdate de las postrimerías y meditarás sobre lo que es importante por atesorar, cuando el incienso invada el aire en tú alrededor y ponderes lo que encierra la muerte que llega sin avisar. La muerte es amarga para quienes tienen su rostro en las riquezas y bienes de éste mundo.
Debes despegarte de todas las aficiones por las cosas y ordenar el Amor por sólo Él Primordial. No le tengas tanto miedo ni congoja a la Eternidad; la pena sólo es una y cuando se abren los otros ojos, ya estás en otro lado, donde muchos dicen "tuyos somos".
Después de apartada el alma del cuerpo, el ánimo ya no son carne y sangre, sino fortaleza perfecta en humildad y un camino donde te espera aquello que la Gloria te ha de reservar por cuanto te mereces.
El siervo, ahora por fin, verá a Su Señor.
Nadie se puede negar a comparecer ante tal Tribunal.
Te recuerdes o no de los pecados, allí no se olvidan de nada para el Juicio Divino. Los que salgan de parabien, entre dulces abrazos serán recibidos; dirá el alma, (gracias al cuerpo) que ayudó para ganar y alcanzar ésta Gloria, ayunando, rezando, velando, con disciplina y trabajo.. y con gran agradecimiento por la Misericordia recibida y por la esperanza siempre puesta. El Espíritu estará entonces en el lugar que le corresponde.
Otras almas no tendrán el mismo gozo, sino un pozo en donde estar un tiempo o parte de un tiempo.. entre estrechez y congojas, donde desearán la muerte, pero la muerte huirá de ellos.
¿Acaso no tendrán temor?
¿No reflexionarán ahora?

La buena conciencia es un alivio para el alma.

aa/fdo