miércoles, 9 de agosto de 2017

CIERTAS CARACTERÍSTICAS DEL SUFISMO

CARACTERÍSTICAS DEL SUFISMO.

La transmisión de una sabiduría de origen divino es una fuente-tesoro.

La tradición es la perpetuación en el tiempo y renovación incesante por el contacto con el tesoro-fuente espiritual.. dicho de otra manera: la  tradición,  según  la  cual  la  única  originalidad  que  vale realmente  es  la  de  la  exposición  del  saber,  exposición  que puede ser enriquecida,  profundizada,  reorientada  según  las particularidades  necesidades  de  la  época,  pero  abrevando siempre  "de  la  fuente  de  la  verdad  misma".

La misión central del tassawuf es la educación de la  persona  humana  íntegra  hasta  que  alcanza  la plena  realización  y  la perfección de  todas sus posibilidades. Además de las virtudes espirituales, (que  se  engendran en el alma del discípulo mediante la  alquimia ejecutada  sobre  su alma  por el maestro), la transformación implica  una  profunda  transmutación de  la substancia misma  del alma a través del efecto milagroso de  la Presencia divina  ( hudûr ) que  se implanta  en el corazón mediante la  iniciación por el maestro espiritual,  y  que  es eficaz  debido a  la  gracia (barakah) que  fluye  desde  el origen  de  la misma revelación.  Para  que  ésta  transformación pueda acontecer, debe  existir un enlace  tradicional con el tesoro-fuente  o  una  cadena  espiritual (silsilah), una  disciplina o método para  ejercitar el alma, (tarwiyah), un  maestro para  que  pueda  aplicar el método y  que  pueda  guiar ( irshâd ) al discípulo a  través de  las estaciones del viaje,  y  por último, un conocimiento de  orden doctrinal sobre  la naturaleza  de  las cosas que  dará  dirección al adepto durante su viaje espiritual (sayr wa sulûk ).. Y  por supuesto, debe  haber como prerrequisito una iniciación formal ( bay'ah ) que  ate  al discípulo con el maestro  y  a  su  cadena espiritual así como a las  órdenes superiores del ser. Éstos  son los aspectos fundamentales del tassawuf.
la Tarîqah o sendero  espiritual, sólo está destinado a  aquellos que  buscan a  Allah aquí  y  ahora,  y  van  en busca  de  la Verdad inmutable  que, aunque  presente aquí  y  ahora,  es al  mismo tiempo la fuente transcendente  y eterna  de  toda revelación.  La Tarîqah es pues un medio por el que el hombre  puede  retornar al origen de  la  revelación  islámica  y  llegar a  ser a  la  vez, (en un sentido espiritual), compañero de  los santos.
El papel del maestro  espiritual, el shaykh, murshid, murâd o pîr, es liberar al hombre  de  los estrechos  confines  del mundo material hacia  el luminoso espacio ilimitable  de  la  vida espiritual en virtud de  la barakah que  lleva  dentro de  sí.

El hombre caído envejece, decae  y  muere; mientras que  el hombre espiritual regenerado está siempre  interiormente en la flor de  la juventud.. Por  haber bebido de  la fuente de  la vida eterna  y  obtener acceso  al elixir de  la inmortalidad que vive en una  perenne  primavera  del alma,  aunque  su cuerpo pase  a  través del invierno de la vida; he  aquí, por qué  el maestro  es capaz  de  dotar  al discípulo de  juventud, cualquiera  que  sea  su edad cronológica:

"Contemplar  al maestro es recobrar el  éxtasis  y  el júbilo de  la primavera  de  la vida y  estar separado de  él es  experimentar  la aflicción  de  la vejez". (Zir).

"Envejecí con su aflicción, pero cuando  Le nombras, toda mi  juventud retorna". (Khs).

El hombre  puede  buscar la  fuente de  la vida  por sí  mismo.  Puede  intentar  descubrir  los principios  de  la regeneración espiritual a  través de  sus propios  esfuerzos. Pero éste  empeño es en vano  y  nunca  dará  frutos a  menos que  el maestro esté presente junto con la disciplina que  sólo él puede  impartir. Sin la piedra  filosofal no es posible ninguna  transformación alquímica. Sólo el poder  del shaykh puede libertar  al hombre  del  sí mismo --carnal-- de  su alma hasta el punto de  capacitarlo para  contemplar  el Universo  como realmente es  y retornar  al océano de  la  Existencia universal.

           "Sin el poder grandioso,
               Shamsud no podría
        contemplar la Haqq de Uno,
ni la luna tornarse brillo sobre el mar".

Sin duda, existe gente excepcional que  son iniciados en el camino excepcional, pero éstas vías  excepcionales, no eligen ni buscan  hombres, son sólo para unos pocos que son escogidos, (y pertenecen no obstante), a  la  función iniciática universal, cuya interacción sobre  la tierra, es el maestro sufí; Interiormente  unido a la jerarquía  invisible  y  a  la  Verdad (al Haqq) como signo de  la suprema  misericordia,  (la misma, que aparece  exteriormente entre  los hombres rahmah de  Allah), como el medio  por el que el hombre  puede  tener  acceso al mundo espiritual  y  ser admitido en la compañía-cofradía. Esa es la puerta a través de  la que  uno debe  pasar para  entrar en el jardín del Amor, mientras que  al  mismo tiempo, es el guía  hacia el patio interior  de  éste jardín.
Ser iniciado en una  orden  sufi, (y  aceptar la  disciplina de  un maestro), es entrar en un vínculo que  es permanente,  y  que  sobrevive incluso a la  muerte. Para  el discípulo, el irshâd shaykh está siempre  misteriosamente  presente,  especialmente  en los  rituales. El shaykh  no muere  nunca para  el discípulo, aún cuando haya  abandonado físicamente  éste mundo. Su  guía  espiritual  (y  su  asistencia) continúa incluso después de su muerte.
El maestro  espiritual, a quien Rûmi  llama el jinete  celestial, viene  y  va,  pero permanece  el polvo de  su galope. Su efecto sobre  los discípulos es permanente  y  la semilla que  ha  sembrado  en sus corazones sigue  siendo nutrida y  cuidada  incluso después de  que  el templo de  su cuerpo se  haya convertido en polvo.  Bajo su cuidado, incluso desde ésta ruina terrestre,  la semilla  puede crecer  y  ser árbol que  se  estira  hacia  el cielo  y  se  extiende  desde el horizonte del Este  al del Oeste.

Assalamo aleikum.