viernes, 15 de diciembre de 2017

EL ESTÁNDAR SUPREMO DEL ESTADO ESPIRITUAL.

Uno es perfecto en su fe o no de acuerdo con las medidas con las cuales ha sido bendecido con ésta riqueza.
La famosa tradición del Santo Profeta que consiste en el diálogo entre él y el ángel Gabriel (Alaihis salaam) es un indicador en ésta dirección. La manera en que aparece el término Ihsan después del Iman y el Islam da testimonio de la verdad de la afirmación de que Ihsan trabaja la última etapa en la evolución de la fe. Brevemente, la tradición dice que un día el Santo Profeta estaba sentado con algunos de los compañeros cuando Gabriel (Alaihis Salaam) entró, disfrazado de viajero desde un lugar lejano. Se sentó cerca del Santo Profeta y comenzó a hacerle algunas preguntas. La primera fué: "¿Qué es Iman (fe)?" Y la segunda, "¿Qué es el Islam?" El Santo Profeta dio respuestas adecuadas a sus preguntas. Luego preguntó: "¿Qué es Ihsan?" El Santo Profeta respondió: "Ihsan significa adorar a Allah como si en realidad lo estuvieras viendo o lo vieras a Él". En otras palabras, el escenario de Ihsan se alcanza cuando la conciencia de Allah se convierte en la realidad más grande de la propia vida y cada uno de sus actos se realiza bajo el constante sentido de Su presencia, pero aunque el hombre no puede ver a Allah, Allah sí lo ve. Ésta condición es conocida entre los sufíes (místicos musulmanes) como presencia y afinidad y cuando alguien es descrito por ellos como, (Sahib-e-Nisbat), denota que lo ha logrado de una manera considerable. Cuando se alcanza éste estado de espiritualidad, una persona se vuelve permanentemente sintonizada con Allah y se vuelve inmune a toda clase de dudas sobre Su Ser; es un resultado natural de ésta refulgencia omnipresente de la fe. En éste sentido omnipresente de presencia divina, todos los demás lazos y apegos se fusionan y pierden su identidad en una gran lealtad al Todopoderoso. Todos los actos internos y externos como el amor, la amistad, la enemistad, las relaciones sociales y las transacciones comerciales se llevan a cabo sólo por él. Una tradición del Santo Profeta sobre el tema del Ihsan menciona: "Una persona cuyo estado puede ser que, cuando ama, ama por Allah, cuando odia odia por Allah, cuando retiene su mano de dar, la retiene por el bien de Allah, ha alcanzado la perfección en su fe."  Fué por ésta misma razón que los Compañeros benditos (radiyallahu anhum) sacrificaron todo lo que tenían, la vida, la familia, la riqueza y todo lo demás. ¿Por qué? ¿Qué habían visto? Fué por éste simple hecho que adquirieron una fe absoluta en Allah a través de la auspiciosa compañía del Santo Profeta.
Muchos hombres (santos) como: Hasan Basri, Junaid, Abdul Qadir Jilani, Khawaja Bahauddin, y otros devotos de Allah, etc. gustaron y fueron adornados con ésta virtud del Ihsan, para escalar a tal grandeza y alcanzar las alturas espirituales. Cualquiera que posea el más breve conocimiento de éste eslabón luminoso de la cadena adecuada, estará de acuerdo, en que lo que han logrado les ha llegado a través de éste pasaje. Por lo tanto, ¿cómo podemos dudar de la solidez y la eficacia de un sistema que ha producido tan espléndidos hombres de fe, que pueden ser justamente descritos como la flor espiritual y la gloria del Islam?..
Es evidente, que cualquiera que se publicita y se promueve a sí mismo como un guía espiritual, seguramente y bajo el microscopio, no es digno ni capaz de tomarse como guía ni mentor de nadie. Sin embargo, algunas secciones de la ummah han sido los culpables de éste error y locura en diversa medida, tanto de naturaleza conceptual como de forma práctica. En el Tasawwuf, uno puede encontrar muchas variantes en la fe misma. El mundo sabe y acepta que hay falsos maestros religiosos y maestros espirituales auténticos, como falsedad entre los líderes políticos, médicos y demás; pero distinguir lo verdadero de lo falso, hoy se puede hacer sin mucha dificultad. Los expertos, que son bendecidos en éste campo, con una amplia comprensión de la Shari'ah, (y de los últimos tiempos), establecieron, a la luz del Corán y el Hadiz y su propia experiencia y conocimiento, cómo reconocer a los hombres con un corazón despierto y un alma en evolución. La prueba elemental es que, además de ser temerosos de Allah y tener estricta observancia de la Shari'ah, su estado debería ser tal, que en su compañía la gente recuerde a Allah y el amor por el mundo material se debilita; crece el amor en Allah y la soledad de la vida eterna (en el Más Allá) puede estar incrustada en el corazón al estar con ellos. Éstas cualidades también deben manifestarse claramente en sus predecesores y discípulos.
Ver los artículos de éste blog sobre el tema de Shaykhs y discípulos.