domingo, 14 de octubre de 2018

SOBRE LO MATERIAL A LO ESPIRITUAL

Brevedad de contexto para mejor pensar.

En nuestro tiempo, y hasta el momento, nadie ha procurado encontrar la noción de la Presencia; de quién la aplicó en todo lo incorpóreo y con qué características de relación armónica fluye en todos los fenómenos que la acompañan, (y en esa relación), dónde se encuentra el indicador adecuado del lugar en el que surge la Unión inmaterial.
Los perversos, tienen gran tendencia a creer en la NO existencia de otra vida; las únicas alegaciones que exponen, es que sus sentidos no les enseñan y que nadie conocido ha regresado del otro mundo para fundamentar su existencia.  Ciertamente, nadie regresa al lugar en dónde padecieron tantas pruebas y desgracias y (en el que la experiencia) no fué nada agradable, (pero eso), no quita certidumbre sobre la existencia de otra vida, a la que es preciso ir para comprobarlo en forma inmaterial.
Todo lo que se fundamenta en argumentos mortales son vulgares manifiestos, (por no conocer la Providencia divina), y ampararse solamente en las propiedades materiales imperfectas, (sin contar con los tesoros espirituales que todos poseemos), así nadie aprenderá con provecho de ellos lo suficiente.
El pensamiento es una cosa sensible, pero sin imaginación de parte; pero el alma es inmediata para sí misma y piensa lo que sentimos, cuando sentimos que pensamos, pero ésto no es suficiente para redoblar las imágenes del espíritu y transformarlo en un pensamiento activo, cuando menos en imaginación, (pues si no descubrimos),(si no contemplamos), no llegamos a ninguna parte del efecto, por estar sujetos en el sentimiento, (causa del objeto), y de operaciones de movimiento, que suponen estrategias, pero no pruebas de variación en la esencia; ahora bien, la esencia de la materia es estar en un espacio, (y esa existencia en el espacio), es un movimiento disolutorio en algún momento.
Aristóteles decía: 'Todo lo incorruptible es inmortal, porque la muerte es la corrupción de un ser vivo en la disolución'..
Y la disolución es un movimiento; pero el alma-espíritu humano es inmortal por cuanto es inmaterial e indisoluble.
La materia no piensa sin que el Supremo le infunda pensamiento, y sabemos muy bien, que nuestras almas espirituales son milagros del Dador, (y por ende inmortales), pues la naturaleza no puede aniquilar aquello que es inmaterial.

QAO.