martes, 23 de noviembre de 2021

EL ALMA ES UN SER.

Appendix ad auras
Todo cuanto es un vigor maravilloso para el cuerpo y el espíritu es un beneficio. 
Sin embargo, ciertos sabios gurús están muy empecinados en el punto del honor y del cobre frontal, por lo que son solamente singulares filósofos. Todo lo que predican, se puede adquirir entre nosotros mediante la educación, (pero ellos), mortifican a los demás hablándoles como si fuesen idiotas prácticos, por el simple gozo dominante fundado en la razón, que es un gran ejercicio para conservar cierta presencia de ánimo en medio de las distracciones e impresiones más capaces de conturbarlo. Algo parecido se dice de los antiguos súbditos y discípulos de la metafísica sin espitualidad.. era sólo vieja filosofía, y si faltaba la lógica exacta, entonces tan sólo practicaban la vana charlatanería. Tal escuela, sería de gran utilidad para los misioneros gimnosofistas de los antiguos viejos, que quizás, buscaban la semejanza; pero el Cálamo, no se les dejó ver. Los grandes ejemplos de sus maestros, solamente les entregaban a las prácticas de grandes sufrimientos, con el fin de prepararse para desafiar al dolor. Aún, a día de hoy, muchas mujeres de esos países (India, etc.) suplican para que se las queme juntamente con el cuerpo de sus maridos, conservando en sí, aquellos rituales de los antiguos filósofos de su país. 

La esperanza religiosa se funda en el objetivo de elevar al hombre hasta un excelso punto de perfección; no por disfrazarse con una túnica y ponerse un turbante en la cabeza tales individuos van a ser superiores a los demás, aunque al mismo tiempo puedan ser formidables para las potencias; se hace muy raro el verlos, primero como el gurú sadhonyi y después cabalgando en una gran motocicleta, con un sombrero de cowboy y con unas gafas de crstales reflectores. Los extremos no son necesarios para avivar la fuerza del espíritu, ya que nadie se preocupa de acumularla a expensas de nuestras comodidades ordinarias, aunque procediendo de esa manera, (cuidar, mimar), ganaríamos muchísimo más de lo que perdemos sin ello. No obstante, eso mismo es prueba de que el bien supera al mal, puesto que no tenemos necesidad de remedios filosóficos ni de estatuas que sólo infunden un miedo con horrores en los niños de la India. Ya lo dijo un antiguo en éste verso:
"Bonum nostrum multo maius est quam malum".
Muchos otros poetas y filósofos opinaban de manera distinta, siguiéndoles el vulgo en su manera de pensar. Todo eso se origina en el hecho de que el mal excita antes que el bien en nuestra atención; ésta misma razón confirma que el mal es más raro. Por lo tanto, no hay que creer a pies juntillas en esas pesimistas expresiones de las figuras y personajes pintorescos de la India que consideran a la naturaleza como una madre, y que pretenden, que el hombre sea la más desdichada y vana de entre todas las criaturas.. cuando aman más a una vaca, que a un ser humano.  Considerar, cómo puede sentirse un hombre de desdichado en ese ambiente. Es cierto, que también existen hombres que desprecian a la naturaleza de forma exagerada y en apariencia, porque no ven a otras criaturas capaces de excitar su emulación; pero se estiman en demasía, contentándose fácilmente en privado.

El dolor mismo les dará a conocer la importancia de la salud.. cuando nos vemos privados de ella. He dejado en observación (anteriormente) que todo el exceso en los placeres sería un verdadero mal, y no puede ocurrir de manera distinta. No les importa mucho que el espíritu esté libre. Afirmó un antiguo: "que los hombres son tan delicados que se quejan del más insignificante mal, embebiendo todos los bienes que hubieren disfrutado". Hasta que juzguen que no están bien, porque el sentimiento es lo que sirve de medida al bien y al mal. A lo cual contesto: "que el sentimiento actual es nada menos que la verdadera medida del bien y del mal pasado y futuro". Se sienten mal los que  están entregados al bien.. pero los pesimistas y los que están dentro del mal no temen al bien que no les impide proseguir con sus actividades. 
Com-pensado todo, el bien siempre vencerá al mal.

No me asombra, que los paganos, anden descontentos con sus dioses de escayola, y se lamenten de no haber forjado a un animal más fuerte que el débil hombre; ya que siempre han creído, que las almas son confinadas en los cuerpos como en una cárcel eterna, a causa de sus pecados. Con ello, les atribuían una razón para sus males y confirmaban sus prejuicios contra la vida humana; pero no hay cárcel eterna. No obstante, aún en el caso de que (según estos mismos paganos), los males de ésta vida fueren compensados, me atrevo a decir que, reflexionando sobre las cosas sin prevención, hallaremos el término medio, de que la vida humana, es de ordinario aceptable, y si a ello, le añadimos los motivos de la religión, nos dará plena satisfacción la manera en como Allah ha ordenado todo.. Pero, aún en el supuesto de que el género humano hubiere experimentado más mal que bien, es suficiente que con respecto a Allah, exista incomparablemente mucho más bien que mal en todo el universo.
                   Ideas diferenciadas.
Se trata de saber, si el alma ser, en sí misma, está enteramente en blanco, como las tablillas sobre las que nada se ha escrito todavía, (la tá-bula rasa), según Aristóteles. Todo cuanto se traza en ellas procede únicamente de los sentidos y de la experiencia, o del alma que contiene originalmente los principios de muchas nociones y doctrinas, que revelan los objetos exteriores en ciertas ocasiones solamente, o como creyó Platón, que hasta con la escuela y con todos aquellos que dieron esta significación a ciertos pasajes de Pablo en sus escritos, en los que indica claramente que la ley de Allah está escrita en los corazones y fueron llamados "sea æternitatis", como queriendo decir que se trata de fuegos vivientes interiores, rasgos luminosos ocultos en nuestro interior, que se encuentran y expresan entre nuestros sentidos. 
Muchos y graves errores traen grandes sufrimientos. Cuidado con esto. 
El Alma es un ser.

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.