martes, 21 de febrero de 2017

LA CONTEMPLACIÓN EXCELSA

LA CONTEMPLACIÓN.

Cuando hablamos (de la contemplación) ésta es la que se produce, no por el razonamiento, ni por la consideración de las criaturas, ni aún por órdenes  interiores de carácter sensible que difieren totalmente del estado natural.
Nuestro pensamiento  siempre está acompañado de imágenes, y lo mismo ocurre en la oración, cuando la concentración no es legítima, porque las operaciones sobrenaturales de carácter ordinario se asemejan a las de la naturaleza. Sin embargo, en la contemplación se produce un cambio. Se ha dicho que los actos de la imaginación no son la causa de la contemplación; sin embargo, al menos la pueden acompañar.
Es muy frecuente (en las distracciones) que la imaginación se manifieste y  designaremos como actos constitutivos de la contemplación aquellos que necesariamente pertenecen al estado del pensar en Allah SWT, disfrutar de Él y amarlo; y a modo de distinción, designaremos como actos adicionales a esos actos, distintos de las distracciones, que no son adecuados para la unión, es decir, no son ni la causa ni sus consecuencias. Este término indica que se hace una dicción, ya sea voluntaria o no, a la acción divina. Por lo tanto, recitar un párrafo (durante la quietud espiritual) o darse a la consideración de la muerte, serían actos adicionales, ya que no son esenciales para la existencia de la quietud espiritual en la contemplación.
Todas estas definiciones nos permitirán explicar ciertas abreviaciones del lenguaje que a menudo se permiten los sufíes, de las cuales se han hecho muchas interpretaciones erróneas, y han dado como resultado malentendidos de lo que quedó sin expresar. Así se ha dicho, por ejemplo, que en la oración no hay más actos que la adoración, y que no hay que temer otros estados, mientras que lo que debería haberse dicho era: 'Que no hay más actos adicionales como extremos'. Tomadas literalmente estas frases abreviadas, no difieren de las de los quietistas.[...]
En el camino del corazón éstas frases no son exactas, puesto que en la quietud espiritual, uno no puede pensar en nada. Pero otros no habrían discernido el verdadero valor de la expresión. De la misma manera se dijo: 'Sólo la voluntad está unida', con lo que se quería decir que la mente no aporta ningún razonamiento ulterior y que desde entonces se hace lo olvidado o bien retiene la libertad de producir actos adicionales; entonces parece como si no estuviese unida. 

HAY FLUCTUACIÓN.
La unión mística de la contemplación no tiene el mismo grado de intensidad, pero su intensidad media puede ser la misma durante un período notable de tiempo y demanda mucho menos esfuerzo que la meditación, y cuanto más elevado sea el estado, menor será el esfuerzo requerido, y en el éxtasis no hay esfuerzo de ninguna clase. Se progresa en estos estados paulatinamente.
En la oración el trabajo no consiste en el procurar de la oración misma, la cual sólo la gracia de Allah SWT puede dar, sino, primero, en vencer las distracciones; y en segundo lugar, producir actos adicionales de vez en cuando; en tercer lugar, la supresión del hastío causado por la absorción incompleta y que muy a menudo uno se muestra renuente a perfeccionar por otra cosa.
La unión mística contemplativa tiene que ir acompañada de sentimientos de amor, tranquilidad y alegría.
En la quietud espiritual estos sentimientos no son siempre muy ardientes (aunque a veces) lo contrario es el caso de la embriaguez espiritual.
La unión mística contemplativa va acompañada, y a menudo de una manera muy visible, por un impulso hacia las diferentes virtudes. Este hecho es más sensible a medida que la oración es más elevada. En privado, y lejos de conducir al orgullo, estas gracias siempre producen humildad.

ACTIVIDAD SOBRE EL CUERPO.
Este hecho es evidente en el éxtasis primigenio y entra en su definición. En primer lugar, en este estado los sentidos tienen poca o ninguna acción; en segundo lugar, los miembros del cuerpo están generalmente inmóviles; en tercer lugar, la respiración se atenua; en cuarto lugar, el calor vital parece que  desaparece, especialmente en las extremidades. En una palabra, todo es como si el alma perdiese fuerza vital y actividad motora y todo lo  gana del lado de la unión divina. La ley de continuidad nos muestra que estos fenómenos deben ocurrir, aunque en menor grado, en aquellos estados que son inferiores al éxtasis.. ¿En qué momento comienzan?.. A menudo durante al-Jalwa y la contemplación espiritual, y parece ser el caso que, principalmente en personas con debilidad, se aconsejen por el  Shaykh para evitar postraciones excesivas ..ya  que es opuesto a los movimientos corporales y éste debe reaccionar recíprocamente a fin de disminuir la frustración. La experiencia confirma esta conjetura. Si uno comienza a leer, o mirar a derecha e izquierda, se siente la acción divina disminuyendo; y por lo tanto, se reanuda la actividad corporal; es un medio práctico de poner fin a la unión mística.

EL DORMIR DEL ALMA.
En el éxtasis este hecho es más evidente y también se experimenta en la contemplación real, (uno de esos estados inferiores al éxtasis,) y que es uno de los fenómenos que más han ocupado a los sabios y que han sido la causa de  ansiedades para los principiantes. Los actos que se han denominado adicionales, (que serían de carácter voluntario,) son los que se ven obstaculizados por éste 'dormir', por lo que suele ser un obstáculo en las oraciones vocales y para las reflexiones piadosas.

En resumen:
Por regla general, el estado espiritual elevado (el éxtasis) tiene la tendencia a excluir todo lo que le es extraño y (sobre todo,) lo que procede de nuestro propio esfuerzo. A veces, sin embargo, Allah SWT otorga Su gracia.
En cuanto a la suspensión de la contemplación y de al-Jalwa, (para ciertos principiantes) hay unas reglas de conducta. Si un maestro/Shaykh sospecha que una persona ha llegado a la paroxia (puede decidir) tras el interrogatorio, sobre los beneficios del aplazamiento para otro momento de más fortalecimiento y preparación.. La intención es positiva cuando todo es positivo. Es mejor evitar la amargura y angustia de realizar transiciones en mal estado o cuando no se tenga claridad del sentido de esos elementos que son exclusivamente para Allah SWT.
Las noches de los amantes parten de un tallo frágil hasta ser árboles que surgen a la Luz, crecen y se desarrollan para producir hermosas flores y después abundantes  frutos en armonía.
Hacer todo para Allah SWT y por Allah SWT llegar al acercamiento.
Siempre Allah SWT sabe más y mejor.

Shaykh Ahmad Salah As Sufi