sábado, 6 de mayo de 2017

ATIENDE CAMINANTE.

EL PRIMER GRADO.

La perfección del adiestramiento del yo (kamāl riyāḍat al-nafs) a base de la verdadera humildad es el primer grado preparatorio para aceptar la pura verdad, soportar las luces de la sinceridad y poder cumplir los deberes del camino con paciencia y benevolencia.

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ATIENDE CAMINANTE.

Es una ligereza del camino contar con la inspiración Angélica.

Tienes que olvidar algunas cosas para asimilar otras más provechosas.

En la flojera del corazón, el temor no debe temer a la espiritualidad que otorga la magnanimidad para el buen caminar.

Los vicios son innecesarios para el espíritu; por cuanto menos necesidades, menores serán los deseos, y menor flojera tendrán las fuerzas.

Hay algunos, que dicen ser tan espirituales, que aún estando en ello engañados, se apartan de las amonestaciones y se detienen en las cosas del mundo; pues tienen la enfermedad del no querer aprender.

Las asperezas de la vida también son pruebas.. lo mismo que otras que son más dulces.

La sabiduría increada, rápidamente es vista por los que mucho aman y es hallada por los que buscan sin desearla.

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ATIENDE CAMINANTE

La ocupación fútil embellece el exterior y mancha el interior. Alejarse de ese obstáculo.

Te conocerás mejor cuando hagas el esfuerzo de poner en práctica los conocimientos y luchar interiormente
contra los deseos del Ego.

Los caminos para la realización no son medios de subsistencia, sino de asistencia, que definen dónde te encuentras en la práctica.

Allah SWT activa espiritualmente todos  los cuerpos materiales del mundo.. No  tiene una forma definida, pero se puede ver a través de la expresión, de aquellos  seres a los que activa.
  
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ﺫَٰﻟِﻚَ ﺑِﺄَﻥَّ اﻟﻠَّﻪَ ﻧَﺰَّﻝَ اﻟْﻜِﺘَﺎﺏَ ﺑِﺎﻟْﺤَﻖِّ ۗ ﻭَﺇِﻥَّ اﻟَّﺬِﻳﻦَ اﺧْﺘَﻠَﻔُﻮا ﻓِﻲ اﻟْﻜِﺘَﺎﺏِ ﻟَﻔِﻲ ﺷِﻘَﺎﻕٍ ﺑَﻌِﻴﺪٍ

Esto es así porque Allah ha revelado la Escritura con la Verdad. Y quienes discrepan sobre la Escritura están en marcada oposición.

(Sura Al-Baqara, verso 176)


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El que niega y afirma es el que aparta de sus estados las cualidades execrables y las sustituye con obras y estados loables.

(AL-ŶURŶANI,  al-Ta‘rifāt,  pp.  23,  204,  ns.º  13,  1634)