martes, 12 de diciembre de 2017

EL AMOR DE LOS COMPAÑEROS POR EL SANTO PROFETA MUHAMMAD.

En un Hadiz se afirma que el esclavo liberado del Profeta, Thauban, se había debilitado y su cuerpo se había puesto pálido. Así que cuando el Santo Profeta preguntó por su salud, Thauban respondió: "¡Oh Apóstol de Allah!.. No tengo ninguna enfermedad, es sólo ésto, que cuando no te veo, me siento muy ofendido y estoy muy desconcertado por tanto tiempo, ya que no entro en tu presencia para calmar mis ojos. Así que ahora pienso en el Más Allá, y que no podré verte, porqué incluso si tengo entrada al Paraíso, estarás entre la clase de los Profetas donde yo no puedo entrar, y si no soy admitido en el Paraíso, nunca podré verte y es en éste resentimiento por el que me estoy derritiendo". Fue después de éste incidente que Allah el Altísimo reveló el versículo: "Quienes obedecen a Allah y al Enviado, están con los profetas, los veraces, los testigos y los justos a los que Allah ha agraciado. ¡Qué buena compañía!. (Corán 4: 69), y Thauban quedó satisfecho. Tal era el valor del Santo Profeta entre ellos, (los Compañeros), y fué por ésta razón que Allah el Altísimo los seleccionó para dar compañía a Su Amado Profeta. Tenían la capacidad y la competencia para vivir en compañía del Jefe de los Profetas y que se habían sacrificado por él, y por lo tanto, Allah Altísimo, a causa de su apego al Profeta y la bendición de su compañía, les había otorgado altos rangos en el Gauth más elevado y el Qutb más grande que en los últimos tiempos no pueden alcanzar el estado del más humilde de los Compañeros humildes. Aunque han nacido en la ummah del Santo Profeta muchos de esos esclavos y amigos de Allah, cuyos esfuerzos con él y no regenerando, son mayores que los de la mayoría de los grandes Compañeros, en sus oraciones, sus ayunos, sus lamentos nocturnos, sus oraciones Tahajjud y sus recitaciones del Corán son muy superiores a las de algunos de los Compañeros, sin embargo, no pueden alcanzar el rango del polvo de las plantas de los pies de los  Compañeros. De hecho, éste es el respeto y la consideración por la Sunnah Profética y el amor por Muhammad. Es por ésta razón que nadie tiene derecho a revisar y criticar las acciones y prácticas de los Compañeros, no porque fueran inadvertidas, porque los dantes son los profetas solamente, de quienes la comisión de un pecado es imposible. Pero ninguno tiene el derecho de abrir los labios (ni tomarse la excepción) en contra de cualquiera de las acciones de los Compañeros; la razón de ésto es la misma conexión de la compañía. Pero si un hombre, no tiene ningún amor para el Santo Profeta, ni está comprometido con los mandamientos divinos, solo él puede ser el hombre que, independientemente y dirigido por Satanás, continuará escribiendo lo que quiera y seguirá hablando lo que quiera. La decisión, acerca de ésto, es para el Señor Justo, que dará a cada cuál, mañana, en el Día del Juicio y en presencia del Santo Profeta y los Compañeros. "No son así los que creen, obran bien, recuerdan mucho a Allah y se defienden cuando son tratados injustamente. ¡Los impíos verán pronto la suerte que les espera!." (Corán 26: 227)