jueves, 14 de diciembre de 2017

EL FINAL DE LA FUNCIÓN DEL MAESTRO.

Al-Jilâni dijo: “Al cabo de dos años, el destete”. Si la compañía (suhba) de un maestro se realiza cumpliendo estrictamente sus condiciones, llega el momento en que el discípulo puede independizarse para continuar sólo adentrándose en la proximidad (qurb) a la que su maestro lo ha asomado.

Ese momento tiene señales, como la desaparición de sus pasiones, el olvido total del mundo, un anhelo vehemente por llegar hasta Allah. En las profundidades de ese aspirante puede existir un secreto  (sirr) al que no tenga acceso el maestro, o, a la inversa, el maestro tenga un ‘secreto’ que el discípulo no pueda descifrar. En estos casos, el aspirante se ha independizado de la necesidad de un maestro y todo su corazón pende ya de Allah en exclusiva, (y alcanzado ésto), ¿cómo podría estar en contacto con un shaykh?. Ha llegado el momento en que deba seguir su propio camino, en conformidad con lo que dicen los sufíes: “Los caminos hacia Allah son en el número de los alientos de todos los seres humanos”. Y Allah dice en el Corán: “Guiaré por mis Caminos a quienes luchan por Mí”.

Por respeto, el murid esperará a que su maestro le indique que lo abandone (incluso puede llegar a prohibirle que vuelva a verlo), y a partir de entonces se sumirá en su propio mundo siguiendo el Camino que le dicta su Señor. Al-Jîlâni decía: “Allah bendiga al maestro, y al discípulo sincero que prescinde de su maestro porque ya no le basta más que Allah”.

Desde el principio hasta el final, hemos ido describiendo los aspectos formales de la vivencia sufí: la preparación en la Sharî‘a, el despertar de la resolución con la Tawba, la disciplina en el seguimiento de un Shaykh, la propia independencia para seguir libremente por el Camino de su Creador. En el seno de esos procesos se producen emociones  (ahwâl), se conquistan rangos  (maqâmât), se descubren esencias  (haqâiq) y se guardan secretos (asrâr), todo ello ya en la intimidad del corazón.

Aunque como ya sabemos, un Shaykh espiritual se tiene para toda la vida.

Allah SWT siempre cuida mucho de sus siervos justos.