martes, 12 de diciembre de 2017

LA MUERTE ES INEVITABLE.

En un día y una época en que el mundo está lleno de disputas; y el desacuerdo está en su apogeo, queda un hecho que es indiscutible, además es aceptado por todos y cada uno: La Muerte.
No importa a qué religión, grupo o secta se pueda pertenecer, el hecho de morir no se refuta. Es por eso que en el Sagrado Corán, vemos que Allah Taa'la ha descrito la muerte y dice que no queda ninguna duda en el asunto de la muerte. Entonces, después de darse cuenta de que la muerte es inevitable, uno debe dirigir su atención a la vida eterna que le espera después de su muerte. Pero lamentablemente, hoy vemos que en lugar de prepararnos para el más allá, hemos dirigido nuestra atención a éste mundo fútil e inútil que también llegará a su fin algún día. Explicando esto, el Imam Ghazzali (Rahmatullahi Alayhi) dice que si el mundo entero se llenara con semillas de sésamo y cada 1000 años, un pájaro viene  y come una semilla y luego regresaría y regresaría después de mil años, incluso entonces éste mundo algún día llegaría a su fin, pero éste no es el caso del más allá que permanecerá por la eternidad. Entonces, (querido lector), dime: ¿Qué vida vale más la pena de nuestros esfuerzos?. Allah mismo dice en el Corán en Surah Aa'la: "Le das preferencia a la vida mundana mientras que la vida del más allá es mejor y eterna". Después de establecer que la muerte es inevitable y la vida que tiene éxito es mejor y eterna, entonces tenemos que vivir una vida que complace a nuestro Señor hasta el día de nuestra muerte. Toda la alabanza es para el Todopoderoso que nos dio el ejemplo perfecto para obtener sus bendiciones eternas al enviarnos lo mejor de la humanidad: Muhammad. Si moldeamos nuestras vidas en torno a la vida del Santo Profeta, entonces podremos esperar la muerte y encontrarnos con nuestro Señor. De lo contrario, la muerte nos encontrará cuando intentaremos evitarla, pero Allah Taa'la dice: "Donde sea que estés, la muerte te alcanzará aunque estés en fortalezas construidas altas y fuertes" (Surah Nisaa). Es a través de las infinitas bendiciones de Alá que él nos ha hecho creyentes y no de entre los incrédulos; e In sha Allah a través de la bendición de ésta fe, algún día entraremos al paraíso en contraste con los incrédulos que nunca entrarán en el paraíso. Uno puede plantear una objeción sobre por qué el fundamento de la vida eterna se encuentra en apenas 60-70 años. La respuesta es bastante simple porque la muerte simplemente subraya la intención de un creyente o incrédulo de permanecer como lo haría si permanecieran para siempre. Después de haber recibido la bendición de ser de entre los creyentes, tenemos que pasar nuestras vidas obedeciendo a Allah, lo que significa hacer todas las buenas obras que son un medio de su placer y evitar todas las acciones que provocan su ira y desagrado. Al mirar las vidas de nuestros piadosos predecesores, vemos que muchos de ellos estaban esperando la muerte. Hazrat Bilal (Radhiyallahu anhu), el Mueazzin del Santo Profeta estaba en su lecho de muerte y su esposa estaba llorando. Él le dice a su esposa: "¿Por qué lloras? Mañana voy a encontrarme con el Santo Profeta y sus compañeros ". Un santo piadoso, el jeque Fatah bin Shakhroff nunca levantó su mirada hacia el cielo por un período de treinta años. Una vez que él levantó su mirada y rezó para desear conocerLe y se ha intensificado así que por favor llámame hacia ti. Después de ésta oración, él no permaneció en ésta tierra por más de una semana. ¿Por qué no debería todo musulmán estar al acecho de la muerte, ya que éste es el puente para encontrarse con su creador? - Éste anhelo, sin embargo, no viene sin esfuerzo como con todo en la vida. Tenemos que llevar nuestras vidas de tal manera que cuando llega la muerte, la recibamos con los brazos abiertos. La muerte es inevitable, no hay escondite y la vida que le sucede es eterna, entonces ¿por qué no renunciar a los placeres temporales de éste mundo por las bendiciones eternas del más allá?. El método de ésto es que tal como lo hizo el Profeta de Allah; aumenta el recuerdo de la muerte ya que esto hará que uno cambie sus intenciones hacia el más allá. Rezamos a Allah Taa'la para que nos dé la capacidad de recordar la muerte abundantemente y hacer aquellas acciones que harán que la muerte sea fácil para nosotros y que el día en que nos encontremos con Él sea el día más feliz de todos. Amin.