jueves, 8 de marzo de 2018

EL CAMINO DEL MEDIO.

La inspiración que proviene del Ángel —e implícitamente de Allah— siempre comunica una percepción que ilumina, (y al mismo tiempo), lo relativiza, disolviendo las ilusiones.

Viéndose el alma levantada, (aunque es Allah SWT quién la levanta, cuando introduce en el interior la luz suave de Sus nociones), es así,  de modo extraordinario, que puede Allah SWT  hacerlo muy fácilmente en Su complacencia, pero el hombre confunde y cae en el apego del mundo y puede concebir la vanagloria por los dones que recibe, intentando llenar a otros de temor sin razones aparentes, en que esos dones de Allah SWT les produzcan algún daño peligroso y hacer ver en ello un perjuicio espiritual donde sólo hay dulzuras espirituales y alas en la contemplación; pues muchos desprecian éstos dones y prefieren caminar por la discursiva letra con razones humanas que atan a las almas con reprensión a la acostumbrada imaginación y discursos banales que ríen con alegría cuando martillean, (como herrero), aquello que no saben enseñar de otro modo, y dicen: dejad eso y aquello, no pierdan el tiempo en éstos actos y tomad la ociosidad por norma excluyente de los menesteres, pues no entienden ni tan siquiera los grados que conllevan las oraciones, ni tampoco los caminos del espíritu que repara y purifica con el andar y obrar en dicho camino. Prohíben lo bueno y aprueban lo pernicioso, con lo cual, las personas son violentadas a obrar en el error y en contra de los atractivos de la divina Gracia, y en perjuicio de sus almas.. ¿Cómo pasarán sin castigo, por éste grave daño y malos consejos?.. No quedarán excusados por su temeridad y ruda mano ignorante; pues hacer perder el camino a los demás, también les dejará fuera del camino a sus almas.  Ningún justo abandona los bienes espirituales (de inestimable valor) por ningún consejo terrenal, pues está obligado, (como un oficio), a madurar en la evolución constante y no tomar el extremo contrario de las artes erróneas, pues ciertamente, la sustancia no se encuentra en la apariencia de los artificios, cuando ellos, ya han probado la dulzura de los dones celestiales. Les enseñan a creer en fantasmas y excitarse nerviosamente ante la voluntad de cualquier zaguán (exterior) de turno, para postrarse a sus nocivos pies en acto de devoción; más no añaden nada y lo pierden todo, quedando un alma desierta y perdida en el discurso.  Ahora les digo: Me entenderán aquellos que tengan alguna experiencia, (de que Allah SWT), levanta al espíritu, pero no de forma natural sino claramente de manera sobrenatural y por una razón clara, la luz es extraordinaria e infunde en nuestra voluntad, pero cuando se aparta la vista un sólo instante, se pierde en los objetos y así no podrá deleitarse de contemplar la citada Gracia encantada que hace oficio de quien La envía.                                        

Los extremos son imperfectos y dañinos, más conviene al murid instruido tomar el camino del medio, que sólo es seguro cuando sirve a la perfección del alma. Éste camino, es el ejercicio de la contemplación, que guía hacía las luces que elevan al alma, sin atajos simples. Procurad ser instrumentos de la Voluntad divina, para servir hasta que vuestra alma reconozca el camino de la perfección, (porque eso), toca a Allah SWT y vuestro ser espiritual se acrecentará mucho en el camino que lleva a Allah SWT.  Sería una gran descortesía, negarse a recibir los dones celestiales, y ser llamados tan sólo, súbditos del discurso de la cámara.        

En ésta peregrinación, ninguna industria os dará las alas por ganancia, sinó que se deben ganar caminando, sin tentar vuelos artificiosos y enajenar el amparo que hoy se os brinda. Una negligencia palpable, es la tibieza melancólica, en dejarse llevar por la desgana y  atolondrarse en la parte sensitiva del orbe..; Los Murides de ésta casa, son llamados a la contemplación verdadera para entrar en el espíritu, (como antes he insinuado), y acostumbrar al alma al delicado manjar de la pura contemplación, que produce (en tal alma) la robustez en la paz y la tranquilidad del ejercicio de las virtudes.. provocar a la divina contemplación y obrar así más LUZ en nuestro ser espiritual, sin estar atados a las imaginaciones y a los discursos.        

Las potencias interiores crecen con el ejercicio, y los grandes bienes divinos, darán fortaleza y amor a quien se comunica con la humildad de querer degustar los efectos del corazón.                

Somos como una gota de rocío al amanecer.. En cuanto el sol caliente se esfumará. 


Tengan mucho cuidado, de guardar la vuestra misericordia del diablo, pues éste, no dudará de utilizarla para hacerles ver que es una víctima y atraerlos hasta su lado.


¿Quien puede vivir en la mísera ignorancia en pleno Paraíso?.


El primer grado de la contemplación activa es el recogimiento interior. 


Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.