lunes, 20 de agosto de 2018

ES TAMBIÉN UNA ORACIÓN.. II

Es la contemplación una quietud, recogimiento y sencillez.
Esto nos enseñan los varones sabios y espirituales, que por éste camino, llegaron  a la perfección que alcanzaron.
Mientras somos mortales, debemos valernos en nuestra consideración de las semejanzas visibles, pero de tal manera, que se proporcionen como un estado para los aspirantes y principiantes, a modo de sacar de la imaginación lo que no aprovecha de forma intelectual, pues los conceptos sueltos son condiciones materiales de ejercicios, más el Amor a lo superior es para el alma una puerta abierta para la contemplación; dicen puerta, pero no para quedarse parado en ella, sinó para entrar por ella.
La meditación ronda las potencias sensibles y materiales, pero la contemplación activa es el ejercicio en las potencias espirituales que enseñan al alma una sabiduría que no se puede aprender en las escuelas ilustradas.
Las virtudes cognitivas serán más eficaces cuando se sacan de la doctrina y se espiritualiza más reduciendo las razones y los principios materiales; las razones intelectuales y los conceptos abstractos de muchos trabajos divisorios,  pues la Unidad está más unida a la virtud que a los conceptos universales; pues es más eficaz, para mover al alma, (que todo lo demás, en particular), y retorne de donde fue sacado. En cuanto a la virtud, está más unida al entendimiento elevado, (y éste), es reducido a la Unidad.

Ahmad Salah As Sufi.