domingo, 14 de junio de 2020

LAS COSTUMBRES.


Debemos de tener siempre en cuenta y presente, que desde los orígenes, la tradición (costumbres) han nacido de la tendencia por las pasiones humanas y que el comportamiento humano, no es un estándar de la conciencia del colectivo humano, como una virtud moral. Cada eje trasversal es una condición que opera en cada persona, como lo es la razón para un determinado proyecto o fin. Hay que tener claro, que cada pretensión debe ser analizada y utilizada sin confundir los medios y sin perjudicar el orden natural de la  actuación de los hombres prudentes para discernir la forma de poder  conseguirla. 
La prudencia, es una razón recta para actuar y entender la práctica del desenvolvimiento. Los medios humanos (a veces) se olvidan de la existencia de los medios divinos y se sobrepasan todas las reglas por sus voluntades humanas.. Cayendo (en el error literario) de la expresión Humanista de los aforismos y con malicia, malinterpretan los sencillos principios de la prudencia y la discreción, para evitar vivir espiritualmente. 
Tener una sin la otra, es una insípida felicidad a medias, abocada al fracaso. Tampoco se puede jugar con la prepotencia represiva, pues no es de utilidad, cuando la importancia nunca es estimada por los demás y no se puede mostrar completamente el interior, pues limita y descubre los factores reprimidos, que en ocasiones son sólo vicios y tradiciones condenatorias, alejadas del tiempo y del proceso espiritual. 
Si te muestras (ante la sociedad) más "naturalmente" a buen seguro que crearás suspense.. Y el suspense es desconocido para la gente (y por tanto) tendrán miedofobia.