martes, 7 de julio de 2020

EL DESARROLLO INTERIOR.

El desarrollo interior está conectado con ciertas consecuencias, que para el aspirante a Sufiyya, se debe aventurar en éste camino y debe darse cuenta que, como resultado, de ciertas y definidas cualidades aparecerán en su personalidad. Estas cualidades son síntoma y resultado directo del nivel de desarrollo interior y requieren observación cuidadosa. El Sufiyya debe conocer cómo interpretar esos sintomas para asegurar la manera apropiada y proseguir en éste desarrollo interior.
El desarrollo del interior es el nacimiento en un nivel superior. Es el acrecentamiento del espiritu, no en sentido figurativo, alegórico, pero como un hecho en el sentido literal de la palabra. Incluso en éste real, es un nacimiento que no lo es sin consecuencias y que debe de saber tratarlo.
Después de un contacto inicial con algunas de las enseñanzas del Sufismo, el entendimiento de estas personas es de justicia compensatoria, ósea, adquirir el conocimiento por sí mismo. Esta gran cuestión afrontada por cada persona tiene una regla dorada que debe ser observada, y que eventualmente guiará a cualquiera al nivel de comprensión deseada, con la ayuda de su guía. Esta ha sido y sigue siendo una experiencia común de todos los que se han dedicado seriamente a los ejercicios en cuestión.

Como decia Goethe "aunque es fácil, lo fácil es dificil".

Esto es asi porque pocos son los que deciden emplear la fuerza de voluntad, resistencia y la paciencia necesarias para alcanzar ciertas condiciones definidas al alma y al espíritu esenciales para ésta comprensión.

Parece, como que estoy diciendo, que ésto se puede alcanzar mediante la autosugestión, pero no es el caso. El símbolo mistico de la serpiente que se muerde su propia cola es un símbolo familiar.
Este símbolo tiene varios significados profundos pero entre las muchas interpretaciones que contiene, una, es la que aquí expresaremos como la regla de oro; "Vive con toda el alma la verdad que llegarán a ser tus verdades y defiéndenos de la oscuridad".

Es evidente, que la suposición inherente de ésta regla de oro, es un modo de negarse a si misma, como la serpiente que se muerde su propia cola, ¿Cómo debemos entender ésto?.. Si el alma es un hecho, entonces ciertos esfuerzos del hombre tienen un efecto positivo en su alma y no pueden ser hechos vanos, sinó que deben ser naturales y convertirse más adelante en parámetros precisos de Ser y probarlos, intimamente sobre el propio ser; así se expresa en un antiguo texto:
"lo que piensas hoy, serás mañana". 
Aquel que cree en el Paraíso debe darse cuenta de la cualidad que desarrolla dentro de si mismo, un pensamiento que imprime sobre sí mismo al mantenerlo constantemente en la mente, y se convierte en algo permanente en su alma y que vuelve a emerger una y otra vez. Siendo así, una persona que busca el desarrollo místico debe antes de nada, hacer el esfuerzo de abandonar algunas inclinaciones que tuviese con anterioridad.
Entonces, las nuevas inclinaciones deben ser admitidas manteniendo constantemente en nuestra mente un pensamiento de ese tipo de inclinaciones, virtudes o características que Deben de ser incorporadas, de tal manera en el ser, que la persona sea capaz de alterar su estado anímico con la fuerza de voluntad. Esto, debe ser probado tan objetivamente como una sustancia química, que es probada en un experimento.. grano a grano.
La persona, que haya intentado cambiar su fuerza de voluntad inicial para desarrollar otras cualidades de la resistencia, steadfastness, y el pausado pensamiento lógico, o una persona que tiene esa decisión, pero la ha abandonado porque no tuvo éxito en una semana, un mes, un año o una década, nunca logrará determinar nada en sí mismo acerca de esas verdades. Perseverancia y mucha paciencia.