lunes, 6 de julio de 2020

SOBRE LAS OBRAS.

“Los Compañeros enumeraron distintas situaciones que hoy en día las personas realizan, entre ellas:
  
La primera: Las buenas obras que la persona sincera hace para Allah SWT,  como la oración (Salât), el ayuno (Saûm), la caridad con las personas, apartarse de las injusticias, y otras obras, de las cuales, no se anhela la recompensa en el Más Allá, sinó que anhela que Allah SWT, por esas obras le proteja sus bienes, su familia e hijos, y la permanencia de las gracias y bendiciones que recibe, sin dar importancia a la obtención del Paraíso y el escape del Fuego del Infierno, éstas personas sólo recibirán su recompensa en ésta vida mundanal, y no han de obtener éxito en la otra vida. Esta clase fue mencionada por Ibn ‘Abbâs  .
 
La segunda: Es aún más terrible que la anterior, y es a la que aludió Muyáhid, cuando dijo, interpretando la Aleya: “Es la persona que obra con la intención de aparentar ante la gente, sin importarle la recompensa del Más Allá”.
 
La tercera: Es aquella persona que obra un acto devoto esperando a cambio dinero, como quien realiza la peregrinación por otra persona a cambio de dinero, o como quien emigra a fin de obtener riquezas materiales, o para casarse, o como quien combate para participar en el reparto del botín, o como quien estudia el conocimiento para obtener dinero a cambio, o acceder a nombramientos, o como quien memoriza el Corán para dirigir las oraciones en una mezquita a modo de empleo; todas estas situaciones son muy comunes hoy en día.
 
La cuarta: La obra que es realizada sinceramente para Allah SWT sin asociarle nada, pero al mismo tiempo, esa persona realiza otras obras que lo expulsan del Islam, como puede ser el caso de los judíos o los cristianos, o de algunas personas de ésta nación que tienen creencias paganas o idólatras que anulan su Islam. Estas personas, que sí realizan una buena obra, anhelando de ella la recompensa en el Más Allá, pero al mismo tiempo, realizan otras obras que anulan su Islam e impiden la aceptación de las obras, son incluidas en el significado general de la Aleya, tal y como lo afirmó Anas Ibn Mâlik  .
 
Los Compañeros temían estas posibilidades y revisaban sus intenciones, dijeron: “Si supiera que Allah SWT ha aceptado de mí una sola posternación, anhelaría la muerte, ya que Allah ha dicho: (Allah sólo acepta de los piadosos.) (5:27)”.
 
Si la persona realiza sus cinco oraciones, entrega su Zakât, ayuna el mes de Ramadán, y peregrina a la Casa (Hayy) sinceramente por Allah SWT anhelando la recompensa del Más Allá, pero luego realiza alguna obra anhelando la recompensa en éste mundo, como quien luego de realizar su peregrinación obligatoria, realiza una segunda peregrinación a cambio de dinero, se encuentra en una situación que algunos han definido de la siguiente manera: “El Corán en numerosas Aleyas menciona a la gente que entrará directamente al Paraíso, y en otras, menciona a aquellos que entrarán directamente al Infierno, pero no menciona a aquellos que se encuentran entre ambos”.   
Reflexionar por tanto sobre vuestras intenciones y obras.