jueves, 1 de octubre de 2020

EL CONOCIMIENTO DE LA ÉTICA Y ENSEÑANZA DE LA MORAL EN EL ISLAM

El conocimiento que nos informa sobre los estados y acciones del corazón espiritual (qalb) y el alma (rûh) se llama "Conocimiento de la ética". 
Vamos a comenzar sobre cómo se explicarán los hábitos y las cosas buenas y malas. El hábito (huy) es una facultad (malaka) del corazón y del alma espirituales. Ellos, a través de esta facultad, realizan acciones de manera espontánea sin considerarlas conscientemente. Los hábitos formados permanentemente se denominan facultades, mientras que un hábito temporal se llama estado (hâl). Por ejemplo, reír o avergonzarse son estados (hâl). La generosidad y la valentía son facultades. Cuando nos referimos a hábitos, debe entenderse que nos referimos a facultades. Hacer buenas obras ocasionalmente no constituye un hábito, pero hacerlas regularmente sí lo es. Si alguien realiza obras de caridad con frecuencia, se le considera una persona generosa. Sin embargo, si una persona hace buenas acciones con regularidad al esforzarse, no se la considera una persona generosa. Si hace buenas obras de forma natural, espontánea, continua y amorosa, entonces es una persona generosa.

El hábito sirve como un medio para realizar acciones moralmente buenas o malas. A veces provoca acciones que no son ni buenas ni malas. En el primer caso se le llama buena naturaleza o virtud (fazilat). La generosidad, la valentía y la amabilidad son buenos ejemplos de ello. En el segundo caso se convierte en vicio, comportamiento escandaloso, naturaleza maligna o hábito desagradable, como la tacañería y la cobardía. En el tercero, no es ni virtud ni vicio: entonces se llama artes y oficios, como la sastrería y la agricultura. Explicaremos el primer y segundo caso.

El corazón espiritual y el alma tienen dos poderes. El primero es el poder de la comprensión (quwwat al-'alima o mudrika). Este poder ha sido llamado razón y conocimiento ('aql, nutq). Qalb y rûh comprenden cosas que pueden entenderse mediante el razonamiento a través de este poder. El segundo es el poder que hace que sucedan las cosas -poder causante- (quwwat al-'âmila). Cada poder tiene dos aspectos. El primer aspecto del poder de comprensión, que se identifica como razón, se llama conocimiento teórico (hikmat al-nazari), y el segundo aspecto se llama conocimiento práctico (hikmat al-'amali). El primer aspecto del poder causativo (quwwat al-'âmila) es el apetito (shahwat), una fuerza que desea cosas placenteras. El segundo aspecto del poder causativo es (ghadab), una fuerza que tiende a mantener a la persona alejada de las cosas que no le gustan. Estos poderes generan diversas acciones y hechos. Si las acciones y los hechos son razonables, buenos y libres de insuficiencia y exceso, el hábito que realiza estas acciones se llama virtud (fazilat). El hábito que realiza acciones que son excesivas o inadecuadas se llama vicio (razâlat). Si el conocimiento teórico se desarrolla adecuadamente, ese hábito se llama sabiduría (hikmat). Si el segundo poder (que es el conocimiento práctico) se desarrolla correctamente, ese hábito se llama justicia ('adl). Si el apetito del poder causante del corazón y las almas espirituales se desarrolla adecuadamente, ese hábito se llama castidad o templanza. Si el ghadab se desarrolla de forma adecuada, ese hábito se llama coraje (shajâ'at). Estos hábitos son la esencia de todas las buenas acciones. La justicia no puede ser excesiva o inadecuada, pero las otras pueden ser excesivas o inadecuadas. Si lo son, se llama vicio. Si el conocimiento teórico es excesivo, se llama locuacidad (jarbaza). Si es inadecuado, se llama estupidez (baladat). Como dijimos anteriormente, la justicia no puede estar en proporciones excesivas o deficientes; sin embargo, tiene un antónimo, que se llama tiranía (zulm). La castidad que se encuentra en proporciones excesivas se llama libertinaje (fujûr). Si es inadecuado, se llama pereza (humûd). La proporción excesiva de coraje se llama temeridad (tahawwur), mientras que la proporción deficiente se llama cobardía (jubn). Estas definiciones de tipos de hábitos han sido tomadas del libro Ihyâ-ul-'ulûm-ud-dîn, de Hadrat Imâm Ghazâlî. También están escritos en el libro Hadiqat-un-nadiyya, de Abd-ul-ghanî Nablusi (muerto en 11431731 d.C.), Damasco). 

La combinación de castidad, sabiduría y valentía da lugar a la justicia. Una persona que posee el hábito de la locuacidad (jarbaza) utiliza su mente y un poder de su alma, para engañar, murmurar y hacer payasadas. Una persona que posee el hábito de la estupidez no puede comprender la realidad ni diferenciar entre el bien y el mal. Una persona que posee el hábito de la imprudencia (tahawwur) se pone en peligro al tratar de luchar contra un enemigo demasiado poderoso para él. Una persona cobarde no tiene paciencia ni resistencia y, por tanto, no puede proteger sus derechos. Una persona que tiene el hábito de libertinaje, comete acciones que son desagradables (makrúh) en la religión o acciones prohibidas (haram) al comer, beber y casarse, y obtiene placer de actos desagradables y despreciables. Una persona que tiene el hábito de la pereza descuida los placeres y los impulsos permisibles, lo que resulta en su propia destrucción o la extinción de su árbol genealógico.

Los cuatro hábitos principales (virtudes) mencionados anteriormente son la esencia de todas las demás virtudes que poseen los seres humanos. Todos se jactan de tener estas cuatro virtudes principales. Incluso aquellos que se jactan de la nobleza de sus antepasados ​​se refieren al hecho de que sus antepasados ​​tenían estas cuatro virtudes principales.. pero eso no significa que las tengan ellos en la actualidad. 

Explicaremos las subcategorías de los cuatro hábitos principales. 
Los personajes que surgen de los cuatro hábitos principales son tan numerosos que es casi imposible contarlos, y mucho menos explicarlos. Mencionaremos solo algunos de los más conocidos que están cubiertos por eruditos islámicos que son especialistas en el estudio de la ética.

Siete virtudes surgen de la sabiduría (hikmat).
1- El primero es el intelecto. Es una facultad, un hábito (malaka). Con la ayuda de esto, uno deduce cosas desconocidas de las conocidas. Se pueden juntar las pruebas y luego llegar a una conclusión sobre el tema investigado. El desarrollo de esta facultad requiere el estudio de la asignatura que enseña cómo llegar a una conclusión sobre hechos desconocidos por analogía con los conocidos, además de la capacidad para resolver problemas de matemáticas, geometría, etc. 

Los seres humanos poseen diversos grados de inteligencia. La inteligencia es medida mediante pruebas.

2- Ingenio rápido (sur'at-i-fehm, que también se llama sur'at i-intiqâl): rapidez en el pensamiento y rapidez en la acción en una emergencia, en respuesta a un desafío en una conversación o debate. Esta facultad ayuda a comprender cómo responder de la mejor y más rápida manera cuando la situación lo requiera. Cuando la persona dotada de esta facultad oye algo, rápidamente capta también su opuesto. La inteligencia está relacionada con el pensamiento y el escrutinio. Examina la materia conocida minuciosamente y obtiene algunos resultados desconocidos por ella. El ingenio rápido se refiere a cosas distintas del pensamiento y el escrutinio, p. Ej. rapidez para captar la relatividad de las cosas con la situación actual.

3- Claridad mental (safâ-adh-dhuha): Comprensión rápida de los resultados deseados y obtención de los mismos. 

4- Facilidad de aprendizaje (suhûlat al-ta'allum): Destinado en determinar la función del pensamiento a pesar de las distracciones.

5- Observar los límites (husn al-ta'aqqul): mantenerse dentro de los límites y los límites mientras aprende cosas necesarias, sin exagerar. El dotado de esta facultad no dejará de lado las cosas necesarias, tampoco se ocupará de cosas innecesarias, ni malgastará su tiempo.

6- Retención (tahaffuz): No olvidar cosas. El alma no olvida las cosas que retiene y comprende.

7- Recall (tadhakkur): habilidad voluntaria para recordar cosas almacenadas en la memoria.

ONCE VIRTUDES
1/- Mentalidad seria: en susceptibilidad emocional propensos como el júbilo cuando se elogia y el abatimiento cuando se critica. La persona en posesión de este don es igual a ricos y pobres y no discrimina entre alegría y dolor. Su trabajo y esfuerzo no se ven afectados por un cambio en el entorno o en circunstancias difíciles o espantosas.

2/- Valentía (najdat): Paciencia y resistencia en situaciones atemorizantes y circunstancias difíciles y no quejarse y no actuar de manera inapropiada en esas situaciones. 

3/- Tener celo y esfuerzo (tener himmat): La Persona dotada con esta virtud no se preocupa por los rangos, posiciones mundanas, etc.

4/- Perseverancia (thabât): Aguantar las dificultades en el camino hacia la meta de uno: resistir fuerzas destructivas o agencias en promociones o descensos de camino al éxito.

5/- Suavidad (hilm): Calma del alma; ser amable y apacible y evitar la ira. 

6/- Calma (sukûn): Tener la fuerza necesaria, perseverancia y resistencia durante la batalla defendiendo su objetivo. 

7/- Ser ingenioso (shahâmat): Fuerte deseo de hacer buenas obras y alcanzar altos rangos; también fuerte deseo de ser recordado por los buenos términos y devoción persistente y por hacer buenas obras para ganar thawâbs (recompensas en el Más Allá).

8/- Problemas duraderos (tahammul): firmeza impávida en el desarrollo de buenos hábitos y la realización de buenas acciones. 

9/- Humildad (tawadu): Mantener una actitud no jactanciosa hacia aquellos que son inferiores en términos mundanos. Para lo que sea, que una persona ha alcanzado, (en nombre de la bondad), simplemente una bondad de Allâh ta'âlâ. Él es una mera nada. Aquellos que han alcanzado rangos mundanos y riqueza deben mostrar humildad y así ganar recompensas (thawâbs). Mostrar humildad para obtener ganancias mundanas o evitar dificultades mundanas se llama adulador (tabasbus). Un ejemplo de esto, es la expresión de humildad de un mendigo, que teniendo lo suficiente, pone caras para sacar más.. esto es un pecado. 

10/- Sentido del honor (hamiyyat): No ser flojo en la protección y defensa de la propia nación, religión y honor; empleando toda su habilidad, fuerza y ​​esfuerzo en este deber.

11/- Riqqat: No preocuparse por los problemas que causan los seres humanos. El comportamiento y la actitud de uno no deben cambiar debido a los problemas causados ​​por otras personas. Uno no debe dejar de hacer buenas obras debido a los problemas y daños que está sufriendo de los demás.

Continuación en: LA CASTIDAD y DOCE VIRTUDES.