miércoles, 3 de febrero de 2021

EL CORAZÓN DA TESTIMONIO DE LOS OTROS.

Todo lo que aparece en la exposición o en la aclaración, es inútil sin amor. Pero cuando se trata del amor egoísta, me avergüenza hablar una sola palabra.  

El dicho "Los corazones dan testimonio unos de otros" se refiere a una afirmación cuyo significado no se revela abiertamente. ¿Qué necesidad podría tener el testimonio indirecto de la lengua? Cuando los corazones dan testimonio y se comunican unos con otros, ¿hay alguna necesidad de palabras?
Dijo el Sherif sidi Muhammad Al-Ghally, ciertamente el corazón da un testimonio. Pero tiene una función peculiar que ha de desempeñar, el oído tiene el suyo, el ojo también tiene su cometido. La lengua está separada del ojo, del oído y del corazón, pero tienen una necesidad unos de otros de forma individual, para que los beneficios sean mayores.
Si el corazón estuviese totalmente absorbido, los demás órganos se verían abrumados y dominados por él. No es necesaria la lengua, respondió el maestro. Tomemos el caso de Layla. Layla no era sólo un ser espiritual, era una criatura mortal de carne y hueso creada a partir del agua y el día.
Sin embargo, la pasión que por ella se dedicaba, ejercía un poder de absorción que controlaba completamente los sentidos materiales y abrumaba a su corazón, y no tenía necesidad de verla con su ojo físico. No tenía necesidad de escuchar las palabras de su propia voz.

Sin ver nunca a Layla
separada de sí misma, 
gritó de amor:
Tu nombre en mis labios, 
tu imagen en mis ojos, 
tu recuerdo en mi corazón. 
¿Dónde entonces miraré?

Un ser de carne y hueso, tiene tal poder, que la pasión misma puede llevar a un hombre a un estado en el que no se ve así mismo separado de su amada. Todos sus sentidos, su percepción, oído, tacto y olfato están completamente absorbidos en ella. Ningún aspecto de su cuerpo sensorial busca su realización individual. En ese estado de unidad, todo es uno y está absorto en ese uno. Todo está completamente presente.
Si cada uno de esos órganos, de ver y conocer, cumplen con su función por completo, todos los demás se sumergen en el éxtasis de aquel. Realizados en ese océano de dicha, y no buscarán una existencia separada aparte del todo.
Cuando un órgano sensorial obtiene su propia estimulación separada, indica que no se ha sumergido completamente en el océano de la unidad, como puede suceder, sinó que sólo ha encontrado una satisfacción proporcional. Cuando un sentido, no se ha absorbido totalmente, los otros sentidos buscan su satisfacción por separado.
Los órganos sensoriales son un todo, pero en su forma están separados unos de otros. Cuando un miembro se absorbe en esa unidad espiritual, todos los demás miembros también se absorben en ella.

Cuando una abeja vuela hacia arriba, sus alas se mueven, su cabeza se mueve, todas las piezas se mueven. Cuando se sumerge en la densidad de la miel, sus partes se atascan y no pueden batir. Su absorción es tal, que ya no es capaz de controlarse. Ya no hace ningún esfuerzo, ni movimiento. La naturaleza de la absorción es tal, que el que está absorto ya no es el mismo de antes. Es incapaz de realizar una voluntad independiente o una acción propia.
Cualquier movimiento que provenga de una persona ahogada (P.ej) no es realmente de él sinó del agua. Y si todavía se mueve en el agua, no puede ser un espejo de lo invisible.
¿Dónde miraré entonces?
Se han ahogado la abeja y el hombre. Si puede gritar: ¡Socorro! Me estoy ahogando..de esa manera, no se puede decir que se haya ahogado.
El hombre ahogado ya no está allí, no puede hacer más esfuerzos por su cuenta. Deja de actuar y de moverse mientras se precipita al fondo del agua. Cualquier acción que provenga de él no es su acción, es la acción del agua sobre él.
La existencia es solo de Allah. Somos sin la existencia pura inexistencia. No somos nada.
Cuando el ser humano reconoce su servidumbre a Allah, se hace consciente de su ser como sirviente. Puede verse a sí mismo como un creyente siervo de Allah, pero todavía se ve a sí mismo y a sus propias acciones como algo separado de la única realidad. Es primordial tener humildad en ésto más que cualquier otra pretensión, pero la gente no comprende el significado interno. 
No se está ahogando en el Océano de la Unidad Divina. Pues un ahogado es aquel en quien no hay movimiento o movilidad separados. El movimiento es del agua. Lo mismo ocurre con los despiertos a la luz, cualquiera que diga, "soy un siervo de Allah", su realidad es una semejanza al reflejo del espejo, la existencia es de Allah, entonces, se ha dado cuenta de los niveles más profundos de la unidad dentro de su ser, y ha visto todo a través de la ilusión de su existencia.
Sabe, por la experiencia de la unidad, que su propia existencia no es más que una ilusión. Cuando sabe eso, se despoja de su personalidad pasada y la arroja sobre los vientos del olvido.

Parafraseando un poco, sobre la historia del cazador y la gacela.. observamos que la gacela se rinde al cazador, aunque le atiende el hecho, de que en algún lugar sus crias la necesitan todavía.. la gacela ya es consciente de su situación de pertenencia, (de absorción), y promete regresar otro día delante del cazador. 

Así es la verdadera absorción del místico que proviene de esto. Allah ta'ala hace que los selectos le teman, pero no con el mismo miedo que infecta a los hombres que temen los fenómenos ordinarios, sinó para que no se extravien del camino que Les tiene concretado para ellos. Allah atrae (absorbe) mientras el hombre se expande. Esta expansión, es el tiempo que les deja para aprender y cuidar de quienes les necesitan.. pero sabiendo que la seguridad, el placer y la alegría provienen de Allah: comer y dormir y las necesidades de la vida mundana provienen de Allah. En realidad, todo fenómeno mundano, todo viene de Allah.. Solo hay Uno.. y a Él regresaremos. 
Para el ojo interior de los selectos, (despiertos espiritualmente), Allah Altísimo aparece en cada forma particular e individual. Es evidente que saben, que lo que ven, no es de éste mundo en absoluto. Es una forma de ideal del mundo invisible, que es imaginado y dado forma en éste mundo de apariencias.
Allah aparece desplegando formas de exquisita belleza. De jardines y ríos del Paraíso y palacios suntuosos, todo tipo de comida y bebida, ropas de honor, caballos veloces, ciudades y moradas menores, y toda clase de maravillas. El creyente sabe que estas cosas no son de éste mundo.
Allah solo les ha dado forma y apariencia, manifestándolos al creyente. Por todo ésto, el creyente sabe con certeza que el temor viene de Allah.. la seguridad viene de Allah.. el consuelo, la paz y todas las cosas hermosas de éste mundo vienen de Allah. Aunque, (como hemos mencionado antes), el temor de Allah no se asemeja a los miedos ordinarios de los hombres, se puede vislumbrar a través del miedo ordinario. Es tan profundo éste entrevisto, que no puede ser probado por la lógica.
El concepto, de que todas las cosas tienen su existencia y provienen de Allah, ha sido mostrado por Allah. Todas las cosas son de Él.
La creencia espiritual que viene a través de la prueba lógica no tiene un valor permanente. Si analizamos este argumento lógico con alguien, él puede sentirse feliz y regocijarse con la prueba. Pero cuando el recuerdo de esa prueba secundaria se desvanece, toda la certeza se pierde, como el deleite y la felicidad que provienen de cierta convicción que fue solamente temporal, y que sólo está arraigada en la mente.
Un constructor sabe hacer casas.. Sabemos por esa prueba lógica, que el constructor tenía ojos, no era ciego. Que era fuerte y no débil, que existía y no era inexistente, que estaba vivo y no muerto.
Sabemos que el constructor tenía experiencia previa en la construcción de casas y que existió antes de que se construyera tu casa. Todas estas cosas las sabemos, pero las sabemos sólo por pruebas lógicas. No sabemos nada del constructor. Ese tipo de prueba no es permanente y pronto se olvida.
Los creyentes siervos de Allah, saben que el Constructor existe. Lo han visto con el ojo de la certeza. Incluso cuando comen un plato de lentejas y se sientan juntos, el Hacedor nunca está ausente de su percepción y su vista interior. No se desvelan por más preocupaciones terrenales que tengan.. son inexistentes para ellos. No están abrumados.. están absortos por la Magnitud de Allah Todopoderoso que, invita a sus siervos al mejor Paraíso, al contemplar Su Amor.

Assalamo aleikum. 

Pdh. Shaykh Ahmad Salah As Sufi.