domingo, 28 de marzo de 2021

EL AYUNO ES UN PRODIGIOSO ELIXIR.

Hay más de un pueblo que niega la existencia de la esencia que el ayuno dispensa para la carne, y lo digo : pero siempre fue admirable al mismo tiempo, que tantos sabios hayan incurrido en tal creencia, y se hayan persuadido seriamente de lo contrario. Es acaso la definicion del ayuno, una difinicion metafisica, y que naturalmente y metafísicamente se declara la esencia del ayuno como racional, tal y como declara el hombre de la calle, de que no hay tal esencia; eso sería carecer de Lógica natural el creerlo. No es una definicion metafisica, (como es patente), sinó una descripcion física y moral, que lo explica por los mismos actos prácticos que lo constituyen. Pero ésto no es una definicion concreta, pues la esencia metafisica, es invisible. Con lo que se puede responder de dos modos. Primero : la esencia metafísica no se queda en una mera transición : y no se queda la esencia fisica y moral en órden al fin, porque su verdadera esencia consiste en la aflicción actual y en la eficiencia de la aflicción con la maceración, y ésta se constituye por la única comida. Segundo : que la esencia consiste absolutamente en la única comida; y así aunque se dispense en la carne, (que es menos principal), queda el efecto de impregnación con su esencia. Se ha probado : aquello que es esencia necesaria del ayuno y que permanece en el ayuno y si es quitado se destruye, ésto es así por la única refacción y luego con la única refacción está la esencia. La menor consta de los dos días por semana, en los cuales se aprovecha el cuerpo de ese descanso y aunque éste no dispense nada, la carne declara el beneficio que se mantiene en el ayuno observado por la carencia de comida. 
Luego viene observar, que el ayuno relativo del Ramadán, ayuno que es más bien un cambio de costumbres, un cambio de ciclo, de cambiar las comidas a la noche para que realmente la mente compare con la necesidad de quienes realmente no comen nada por su necesidad; la esencia aquí consiste en la única comida, pero no en la abstinencia prolongada. Luego está el Jalwa, sin comida, sin beber y sin dormir, donde la abstinencia es completa, y eso pertenece al ayuno serio que limpia los corazones más estropeados. Si se come muchas veces, la paradoja crece otras tantas veces, y no hay videncia si no hay ayuno completo, y al afirmarlo debe estar silenciado, osea, en retiro guardado : luego, quitando la comida, se construye el ayuno : está es la verdadera y necesaria estancia de la esencia. 

Me parece muy disipada la razón de los contrarios al ayuno. Ahora diré un poco sobre el establecer la verdad de las paradojas para desvanecer aquel argumento que no es imputable a la certeza que defiendo. El derecho y la ley mandan en los preceptos, asi naturales, como divinos, para que se cumpla con la parte que se pueda, bajo la misma pena que obliga a todo, cuando el todo se puede hacer constar en el Derecho.  
Estar seguros, que el ayuno tiene dos partes separadas y distintas, de las cuales se puede observar en una por la dispensación y de la otra por necesidad : luego debe observarse la que permanece sumergida. El argumento es concluyente, y sin respuesta, ya que no acaricia puramente el refugio, y no es muy tópico.

Los preceptos propuestos por el modo del estatuto común, aunque no obliguen de un mismo modo, (a todos obligan), por eso y a cada uno, según puede seguirse en el fin del legislador, que aunque por alguna justa causa se dispense en la carne, puede todavia seguirse el fin del Legislador, observando la única comida y luego obliga con ésta observancia, aunque se dispense en la otra. Con la cual responde al argumento que dice asi : Eso no confirma todas las propiedades.. es decir, por medio del cual es una propiedad común del proternatur, y no se escatimó el uso en los hombres elegantes.. Osea:: todas las cosas, (que son lo mismo), requieren que el legislador tenga la intención de que desde la barrera no existan injusticias, pero eso no confirma todos los planteamientos. Es decir, por medio de tal o cual propiedad común del proternatur, el uso sólo deviene de las fechas, del tiempo del trabajo con el ayuno y del final meritorio a que está destinado para cruzar.
La menor (es pues) con la única refacción que sigue el Fundamento de Allah, y las maceraciones son aflicciones de la inexpugnable prueba de tener proposición de purificación sobre el asunto esencial, ya que no es sobre la materia mortal; pues en dicha Constitución se condena la proposición, que dice: Que no se puede retirar aquello que queda obligado a drenar por las demas personas con el oficio del trabajo corporal. De donde se sigue, que el sentido del Decreto no es martilizar con el ayuno, y que tampoco se puede rezar sobre piedras, o que puedas sustituir un tiempo por otro y subsistir, (en nuestro caso), en que las circunstancias sean idénticas, y es porque se ha dispensado por la necesidad de la carne que todavía pertenece a la esencia moral y física : luego si está por un nuevo motivo, no se debería disponer siempre en la obligacion mortal.. por eso el asunto (de la forma) es la que indiscutiblemente da la visión; de modo que, puesta la forma del ayuno en laxo subsiste y se sustrae tal esencia desde la única comida que es la de la forma del ayuno completo. 
¿Qué es el ayuno metafísico? Es la disciplina interna por la cual el estudiante voluntariamente renuncia a ciertos alimentos por un tiempo definido con el fin de liberarse de los apegos e intoxicaciones del cuerpo físico y poner todo el esfuerzo en la Práctica de la Presencia con el retiro. 

La palabra sawm (ayuno) se menciona en el Corán sólo una vez, en la Sura de María, la madre de Isa (Jesús), donde se le instruye a informar a su pueblo, si le preguntan por el niño, que está ayunando. Mientras tanto, la palabra siyām (ayunar, sustantivo verbal) se menciona seis veces. Sólo uno de estos casos se refiere al ayuno obligatorio en el mes del Ramadán, mientras que los otros cinco versículos hablan del ayuno como una forma de expiación o reparación para algunos tipos de faltas.

Por otro lado, el verbo kulū (imperativo de ‘comer’ pl.) lo encontramos un total de quince veces. Todas estas veces lo encontramos en la forma imperativa por la cual Allah ordena a la humanidad alimentar y nutrir sus cuerpos. Cinco de estos versos también incluyen el mandato imperativo de beber. A diferencia de los versículos relativos al ayuno, los versos que ordenan comer y beber no tienen estipulaciones excepto la condición de que comamos: "Comed de las cosas buenas de que os hemos proveído"  (Corán, 7:160). Es evidente después de una breve reflexión sobre estos hechos que el ayuno es, en cierto sentido, como un fanā‘ (aniquilación), un ḥāl temporal (estado), mientras que comer y beber es el maqām permanente (estación), como baqā‘ (subsistencia).

Sin embargo, así como el fanā’ del ayuno es una abstinencia espiritual, el baqā‘ de comer y beber es más que simplemente la indulgencia en el sustento físico. Por el contrario, el fanā’ y baqā’ de estos rituales son como el final y el principio de un ciclo; se unen y uno da a luz al otro. Así, al obtener el objetivo de ayunar de todo excepto de lo divino, el viaje de retorno implica ver todo a través de lo divino; ya no se ven las señales sin el señalado, y no presenciando las olas y mareas sin el océano antes, durante y después de ellas.

Con esta voluntad divina, el cuerpo que regresa desde la cima del ayuno ya no percibe la comida, sino más bien "lo bueno que os hemos proveido". Sin embargo, el estado de ayuno también continúa y subsiste ahora que el viajero es capaz de mantenerse a sí mismo en todo el cosmos como nuevas formas de conocimiento y manifestaciones divinas que alimentan ese ayuno y felicidad del corazón. 

Cuando observo en los ayunantes que, tras unos días de ayuno, la concentración parece mejorar, el pensamiento creativo se expande, la depresión desaparece, el insomnio se detiene, la ansiedad se desvanece, la mente se vuelve más tranquila y comienza a aparecer una alegría natural. Mi argumento proternatur es que, cuando las toxinas físicas se eliminan de las células del cuerpo, automáticamente las funciones mejoran y las capacidades espirituales se expanden de manera notable. Al ayunar, nuestro organismo va accediendo gradualmente a unos niveles de vibración mucho más sutiles, más elevados. Si se practica con cierta regularidad, es posible apreciar notables incrementos en nuestra percepción, tanto de los cinco sentidos oficiales como del extrasensorial, lo que algunos llaman el sexto sentido. Dado que la eliminación de impurezas se produce a un nivel integral, el ayuno puede  incrementar la capacidad energética y espiritual del individuo. Sabiendo de estos beneficios desde la antigüedad, muchas personas y guías espirituales ayunaban para dotarse de una mayor fortaleza interna y aplacar la ira de los espíritus vengativos. Uno de los beneficios del ayuno son sus efectos sobre nuestros estados emocionales. Mientras dura el proceso, es común notar una mayor sensibilidad y sentirse mucho más emotivo. Algunas personas pueden incluso prolongar ese estado más allá de la finalización del ayuno. Lejos de ser algo negativo, debemos considerar éste cambio como un proceso natural de “limpieza emocional”.

nota. Estos son algunos de los beneficios psicológicos o espirituales que pueden apreciarse en un ayuno superior a tres días:

+Incremento de la fuerza de voluntad.

+Aumento de la estabilidad psicológica, autoconfianza y autocontrol.

+Sensación de mayor bienestar espiritual, por la reducción de los deseos y necesidades corporales.

+Visión interior más nítida y profunda.

+Mayor capacidad de concentración, meditación y oración.

+Nueva concepción del hambre, los alimentos, su valor y necesidad.

+Mayor capacidad para canalizar las energías. 

Considerar qué es lo que los males pueden destruir en nosotros, si es el amor de la perfeccion ó el amor propio : si sólo destruyen el amor propio, (que es nuestro enemigo), no debemos quejarnos, sinó  aceptarlos con alegría y recogimiento.

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi.