martes, 2 de marzo de 2021

LOS SIGNOS DE ALLAH.

Cuando el ojo del corazón se abre el misterio de la Auto-revelación surge. 

Allah ta'ala dice en el Corán: "Les mostraremos Nuestros signos fuera y dentro de sí mismos hasta que vean claramente que es la Verdad". ¿Es que no basta que tu Señor sea testigo de todo?(Corán, Sura 41 verso 53).

Cuando reconocemos los signos de Allah,  lo espiritual puede manifestarse, puede darse a conocer en una nueva forma. Una participación consciente en éste proceso es fundamental. La conciencia es el activador de la evolución, y una conciencia sincronizada con las señales de Allah, dispone de un potencial inmenso. La conciencia es un don otorgado a la humanidad y si se sabe utilizar y vincular con las frecuencias más elevadas de lo divino, nuestras posibilidades de evolución serán inimaginables, ya que forman parte de los secretos ocultos de la vida. Toda posibilidad espiritual es un bien precioso. 

La idea de que "si lo que piensas se hace realidad" está basada en la conexión de la conciencia con la experiencia vital. Los murides espirituales serios y las personas que practican el "positivismo" saben que esta actitud interna se ve reflejada en nuestra vida externa. La gente dormida sabe poco sobre los posibles efectos de una conciencia que esté sintonizada con lo divino, que conscientemente Le den un espacio a Él para manifestar Su voluntad. Únicamente los amantes que se han sometido al amor, los caminantes que se han entregado a Allah, conocen los dones que tienen lugar cuando Su voluntad actúa en sus vidas. Experimentar Su gracia como una realidad tangible es una de las maravillas del sendero. Estar rodeados de la providencia divina y experimentar lo que responde directamente a nuestras necesidades, es despertar a una cualidad de vida difícil de imaginar.

Actualmente nuestra conciencia colectiva se encuentra apresada en un marco racional de la causa y el efecto. Vemos la vida básicamente desde una perspectiva temporal. En el mundo occidental no se le otorga a la providencia divina un lugar específico en nuestras actividades diarias. Hemos dejado a lo divino fuera de nuestro marco de referencia. Inmersos en todas nuestras actividades frenéticas no nos damos cuenta de los efectos de ésta actitud negligente. No tenemos conciencia de cómo la actitud de nuestra conciencia determina toda nuestra vida. Más aún, parece que no nos damos cuenta de que existen otras actitudes de conciencia que pueden tener efectos muy diferentes, que pueden crear una experiencia diferente de la vida. Uno de los aspectos del orgullo desmedido del mundo occidental, es considerar, que nuestra actual conciencia racional y materialista es la única forma razonable de vivir. Incluso cuando nuestra intención es sincera, utilizamos en esencia, el mismo enfoque que generó el problema para solucionar algunos de los problemas que nuestra cultura ha desarrollado. Permanecemos absortos (ajenos) a los efectos que se han producido al retirar lo divino de su lugar especial en nuestra vida y en nuestra conciencia.

Es urgente que transformemos éste estado. Nuestra conciencia es el medio que lo divino utiliza para revelarse en éste mundo, para que lo oculto se manifieste y se dé a conocer. Si nuestra conciencia colectiva se pudiera sincronizar con lo divino, lo divino podría manifestarse. Somos concientes de la ausencia de lo divino en nuestra vida diaria, de que colectivamente hemos dejado de ser alimentados por la presencia de lo sagrado. Sin embargo, nuestra cultura no tiene marco de referencia para ver el efecto que tendría la presencia divina. El resultado de la era patriarcal ha sido (en parte) desterrar a la divinidad y lo espiritual y con ello privar al mundo material del alimento de lo sagrado. ¿Qué efecto podría tener, si lo divino regresara al mundo material, uniendo las dos partes que nos constituyen?..

Si reconociéramos la presencia de lo divino, su poder y su amor podrían acceder más directamente a nuestras vidas. Los místicos lo saben por experiencia propia, pero hasta ahora, sólo les sucede individualmente a algunos buscadores y, (con frecuencia), su experiencia difiere de la experiencia colectiva. ¿Qué sucedería si lo divino se manifestara en el colectivo?, ¿Si Su presencia se convirtiera en una parte normal de nuestra vida diaria?,¿ Cuál podría ser el efecto de una conciencia colectiva que reconoce Su presencia permanente?

Muchos asocian la espiritualidad colectiva con ideas o dogmas impuestos, pero los amantes, saben que la espiritualidad verdadera es la libertad, una libertad que lo abarca todo y que, (sin embargo), está más allá de cualquier forma. Ibn Arabi diría de está libertad: 

Mi corazón se ha tornado 
capaz de abarcar  
todas las formas..
Yo sigo la religión del Amor: 
Adonde quiera que los caminos del Amor se dirijan, esa es mi religión y mi fe..

Los amantes viven la libertad del corazón, en la que cada átomo de la creación es una manifestación (signos) del misterio divino. Esta condición de la conciencia es la semilla de luz que se encuentra en el corazón de cada ser humano, y que todos llevamos, como sello de nuestro Creador y que es amor absoluto y libertad.

Si éste secreto pudiera darse a conocer, si ésta potencia del ser humano se hiciera pública, entonces el corazón del mundo podría abrirse y reconocer que está hecho a Su imagen, de que no existe nada más que Allah. Durante mucho tiempo nos hemos olvidado de Él, hemos abusado de Él y Le hemos abandonado. ¿Tenemos que permanecer en ésta inconcluencia colectiva, en ésta alienación de nuestra naturaleza divina y humana?, ¿O podemos dirigir nuestra mirada hacia un futuro que se engendra en la presencia eterna, en que ya no es un secreto oculto lo que amamos, sinó algo conocido y respetado como la esencia sagrada para la vida cotidiana, el misterio de lo divino hecho manifiesto?.. Entonces toda la humanidad podría desempeñar conscientemente su papel en la celebración de Su unidad.

Cuando el corazón del mundo se abre, es como la primavera cuando regresa tras un largo invierno, como si retornara nuestro primer amor y cobrara vida. El misterio y prodigio de la vida están entonces a nuestro alrededor, y deja de ser un mero recuerdo olvidado de la infancia. Todos anhelamos recuperar ésta presencia eterna, la totalidad de nuestra naturaleza esencial, pero nuestra cultura nos señala un camino diferente, dirigido hacia los dioses del materialismo y los demonios de la alienación. ¿Tendremos el valor de reclamar lo que nos pertenece, y volver a nuestro primer amor?  ¿O es doloroso para nuestro colectivo hacer frente al olvido?.

Lo que podría nacer, es un estado de ser en el cual la vida estaría presente con todo Aquello de la substancia eterna de nuestro propio ser, de la unidad a la que pertenecemos. La luz está por doquier a nuestro alrededor y la oscuridad está impregnada de la suavidad del toque de un amado, de la fragancia de lo que es real. Lo que anhelamos ya nos ha sido entregado, solo necesitamos reconocerlo. Las signos de Allah están vivos y nos están llamando por nuestro verdadero nombre.

Al Kidhr le dice: «No podrás tener paciencia conmigo. ¿Y cómo vas a tenerla en aquello de lo que no tienes pleno conocimiento?»  (Corán, Sura 18 [La Caverna] versos 67-68).

Al recorrer el sendero místico del amor nos conduce a una realidad que no podemos comprender, y que está más allá de nuestro conocimiento preconcebido. 
Me refiero a una guía y dirección Divinas, que es una inspiración enviada a alguien  que no es ni Profeta ni Mensajero. 
Tenemos que aprender a escuchar y a responder desde la posición del desconocimiento: ser una vasija vacía. Esta es una actitud muy diferente a la que se requiere en el mundo externo, que demanda que actuemos desde una posición guiada por el conocimiento y el entendimiento. El trabajo espiritual puede ayudarnos a despertar y puede responder sin ideas preconcebidas.

QASIDA.

Allah todas las cosas ha proveido,
y antes ordenado,
desde el comienzo de todo, 
por amor de ser conocido.

Ninguna cosa se dice sin conocerla,
más la ciencia,
es una ciencia conocida,
como abundancia de la Sapiencia,
y ser fuente del sabio humano,
pero el ojo,  
no se puede ver a sí mismo.

No caigas en el error,
de las cosas mal conocidas,
sin ser antes sabidas,
como inclinaciones quitadas,
a las palabras ligeras
y referidas,
que están por venir ciegas.

Guarda la medicina del secreto,
con las compleciones,
con sus humores,
y obtendrás los favores del 
conocimiento.

Allah está por encima de la física,
y por encima de la verdad.

Los elementos contrarios,
no se atraen,
pero residen,
dentro de la misma sustancia,
superflua.

Si buscas la verdad,
en los miles de libros,
puedes encontrar tambien,
la oscuridad de la tinta,
o la ceguera de tus retinas.

Escucha el silencio,
desde el silencio, 
para apreciar tus palabras,
pasar y rozar,
entre ese silencio.

© Shaykh Ahmad Salah as Sufi.
Libro: "Así hablaba el mendigo".

El mundo exterior nos enseña sobre una base de conocimientos materiales. Pero cada elemento del conocimiento se mantiene como una forma estática de pensar basada en la acumulación de conocimientos. La existencia no sólo consiste en ese mundo visible y material. Más allá de eso, tal y como las apariciones en espejos colocados uno enfrente del otro, hay muchos otros mundos o dimensiones de la existencia, siendo cada uno más refinado que el otro. Moisés, (la paz sea con él), y su sirviente viajaron sobre la Tierra hasta llegar a un punto donde se unían dos mares, éste viaje tuvo un aspecto espiritual y, por lo tanto, fue como un viaje espiritual hacia Allah. Por lo tanto, el punto que Moisés y su joven sirviente alcanzaron significa la confluencia del mundo material y espiritual. La reanimación del pescado,  sugiere que ya habían entrado en el ámbito de Al-Khadir, donde todas las cosas permanecen eternamente vivas en cierta manera. Este viaje es sin duda un viaje muy agotador. Para lograr algo, de la parte del conocimiento que le había sido especialmente otorgado a Al-Khadir, Moisés tuvo que realizar dicho viaje, un viaje que se corresponde con el viaje espiritual hacia Allah Todopoderoso.

Al trabajar con lo espiritual aprendemos a dejar a un lado nuestras ideas preconcebidas, a convertirnos en un espacio vacío y receptivo en el cual la sabiduría y el significado de un sueño pueda darse a conocer. Aunque el conocer la símbología nos pueda servir de ayuda, éste aspecto siempre quedará en un segundo plano con respecto a la experiencia inicial del sueño, en la cual escuchamos para que el sueño se nos revele, para que nos cuente su historia. El sueño proviene de la parte más profunda y sabia de la mente consciente. Por esta razón, la actitud básica que se requiere para abordar un sueño, es partir de que sabe algo.
Mucha gente puede tener experiencias semejantes a sueños cuando está despierta, las cuales son llamadas mushahadah (visión, testimonio). El espíritu entra en el mundo incorpóreo de las «formas», «ideas» o «símbolos» (‘al-‘Alam al-Mithal), y tiene una visión de algunas realidades. Esta visión se parece a sueños reales, con la excepción de que los sueños son experimentados cuando se está durmiendo, mientras que la gente que tiene dichas visiones o experiencias las tienen cuando están despiertos. Al igual que los sueños, la mushahadah es bastante breve. Aunque pueda haber otra gente cerca de la persona que está teniendo dicha experiencia o visión, éstos no permanecerán ignorantes de ello. Por esa razón, mientras Moisés y Al-Khadir emprendieron el misterioso viaje, el joven sirviente de Moisés no les acompañó aunque estaba con ellos.

El primer paso para la adquisición de la consciencia es la comprensión de que no estamos conscientes. Pero ésta ilusión no puede cambiarse sola, pues hay muchas otras. Como dijo un sabio: "Toda nuestra vida se basa en una ilusion".
Siempre pensamos que estamos haciendo, cuando, (en realidad), no estamos haciendo nada: todo sucede.. Otra ilusión es que estamos despiertos. Cuando comprendamos que estamos dormidos, veremos que toda la historia fue hecha por gente dormida. La gente dormida pelea, crea leyes: la gente dormida las obedece o desobedece. Nuestras peores ilusiones son las ideas equivocadas entre las que vivimos y que gobiernan nuestras vidas. Si pudiéramos cambiar nuestra actitud, respecto de estas ideas equivocadas, y entender lo que son, en si mismas, seria un gran cambio e inmediatamente cambiarian otras cosas.

Ahora bien, seria positivo si empezaramos de éste modo: Hemos estado pensando durante toda la semana, el modo de tratar de recordar lo que no estuvo claro en algo que oyeron, y formular preguntas, y entonces desarrollaré esa linea de pensamiento práctico y didáctico. 

Pregunta. Si no estamos conscientes.. ¿podemos juzgar lo que es útil para nosotros y lo que es dañino?

Resolución. La observación no puede ser impersonal, pues nos interesamos personalmente por el funcionamiento correcto de nuestra maquinaria. El funcionamiento correcto del organismo es provechoso, y un funcionamiento incorrecto es dañino. Uno debe tener una  actitud simple para con la propia vida y las propias funciones interiores, y debe saber, que es beneficio y qué es pérdida, de modo que, uno no puede observarse imparcialmente como algunos acontecimientos históricos que sucedieron hace mil años. Cuando un hombre adopta esta actitud, respecto de si mismo, está listo para empezar el práctico estudio sobre él, y ésto significa el estudio de las cosas más mecánicas. Algunas funciones en nosotros pueden volverse conscientes, otras jamás pueden volverse conscientes. Las funciones instintivas, (por ejemplo), no tienen necesidad de volverse conscientes, pero hay muchas otras (nuestra vida está llena de ellas) que es muy importante volverlas conscientes o, si no pueden volverse conscientes, detenerlas o eliminarlas, pues son realmente dañinas. Otras, No son meramente mecánicas, en el sentido de que son automáticas; se deben al funcionamiento incorrecto de la máquina, que ha seguido durante largo tiempo aguantando el modo de desgaste que ha causado el daño definido: las condiciones y las costumbres externas. 

El principal obstáculo para el logro de la consciencia, es que pensamos demasiado en que la tenemos. Uno jamás obtendrá la consciencia mientras crea que ya la tiene. Hay muchas cosas que pensamos que las tenemos, y debido a ésto, no podemos tenerlas ni progresamos.. hemos cesado en nuestro esfuerzo, adoptado la comodidad colectiva.. ¿Hay individualidad o unidad?, ¿Pensamos que somos uno solo indivisible?, ¿Pensamos que tenemos voluntad?,  ¿la tendremos siempre?, ¿podemos tenerla?, y cuántas otras cosas más. En muchos aspectos, somos un montón de interrogantes sin ninguna respuesta, (pero si no tenemos una cosa), no podemos tener otra. Pensamos que tenemos ciertas cosas, y esto sucede porque no conocemos el significado de las palabras que usamos y hay un claro obstáculo, una razón clara de porqué no podemos tener la consciencia de como somos. Este principal obstáculo, en el camino del desarrollo, es la mentira. Ya que mencioné la mentira, debemos hablar un poco de ella, (pues no sabemos lo que significa mentir), porque jamás hemos tratado ésta cuestión seriamente. Pero, que sepas, que la psicología de la mentira es realmente la parte más importante del estudio del ser humano. 
Desecharé toda mentira externa y tomaré sólo la mentira del hombre para consigo mismo acerca de sí mismo. Esta es la razón de por qué nos hallamos en el estado en que ahora estamos, y porqué no llegamos a un estado de consciencia superior, más poderoso y más efectivo. Según el sistema de rutina colectivo, (las enseñanzas colegiadas), se está ahora estudiando de que no podemos conocer la verdad, porque la verdad sólo puede alcanzarse en la consciencia objetiva. De modo que no podemos definir qué es la verdad, pero si la encaramos como que la mentira es lo opuesto a la verdad, se puede llegar a definir la mentira.. 
osea, utilizando los contrarios comparativamente. 
La mentira más grave, es cuando sabemos perfectamente bien que no conocemos ni podemos conocer la verdad acerca de las cosas y, sin embargo, jamás actuamos de conformidad y consecuentemente. Sólo Pensamos y Actuamos siempre como si conociéramos la verdad de antemano. Esto es mentir. Cuando sé que no conozco algo y al mismo tiempo digo que lo conozco o actúo como si lo conociese. Eso es mentir. Por ejemplo, no sabemos nada sobre nosotros mismos, y realmente sabernos que no sabemos nada, y sin embargo jamás reconocemos o admitimos el hecho, nunca lo confesamos ni siquiera con nosotros mismos, actuamos, pensamos y hablamos como si supiéramos quiénes somos. Este es el origen, el comienzo de la mentira. Cuando entendemos esto y seguimos ésta línea, y cuando tratamos de conectar ésta idea con todo lo que pensamos, con todo lo que decimos, con todo lo que hacemos, empezamos a eliminar los obstáculos que yacen en el camino hacia la consciencia. 
La mentira es un gran velo que no deja pasar la luz.

Los Inicios hacia la consciencia consta de diez fases:
Vigilancia, arrepentimiento, resignación, proclamación, reflexión y recuerdo, paciencia, retiros, ejercicio y oración. 

Por Allah, el Exaltado, el Majestuoso: 
Te exhorto con ello. De pie ante Allah. Para despertar del año de la negligencia
y el surgimiento del dilema de la época.

Lo primero que ilumina de vida y el corazón del siervo, es la visión, que es la luz de la consciencia. (Sh. Muhammad al Ghally).
 
Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

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