domingo, 11 de abril de 2021

LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA.

LA EDUCACIÓN MUNDANA. 
Muchos de los que colocan a sus hijos en las escuelas públicas tendrán grandes tentaciones porque desearan para ellos lo que el mundo considera una educación "social" más esencial y estructurada. A estos quiero decirles: "Eduquen a sus hijos desde la sencillez y la humildad de la madrasa islámica, y estarán seguros. Este es el fundamento de todo verdadero conocimiento. La más alta educación que pueden recibir consiste en aprender a añadir a su fe la virtud; y a la virtud el conocimiento; y al conocimiento, el dominio propio; y al dominio propio, la paciencia; y a la paciencia la piedad; y a la piedad el afecto fraternal; y al afecto fraternal el amor". "Porque si todo ésto  está en vosotros, no os dejarán estar ociosos y sin mantenimiento, en cuanto al conocimiento correcto, porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás en lo errático del exterior. De ésta manera os será otorgada una amplia y generosa recompensa por Allah ta'ala. 

Cuando se pone a un lado el dictado de Allah, por aquellos libros que apartan del camino y confunden el entendimiento acerca de Allah por las cosas mundanas, los cielos se oscurecen; esa educación impartida es una perversión del vocablo. A menos que el estudiante reciba alimento mental puro, cabalmente limpio de todo lo que se llama "educación superior" y que está impregnado de incredulidad, no podrá conocer el significado de su participación activa con la sencillez; esa es la clave para una verdadera educación.

La vida en la tierra nos enseña que adquirir una educación superior no significa poseer las verdades más profundas de la ciencia y granjearse popularidad, obtener ventajas mundanales, tener abundantemente suplidas todas las necesidades temporales, y ser honrado por los ricos y encumbrados de la tierra. (Sherif Sidi Muhammad Al-Ghally). 

Los que procuran la educación que el mundo tanto estima, se ven gradualmente alejados de los principios de la verdad, hasta llegar a ser personas educadas, pero mundanalmente. ¿Y qué precio han pagado por esa educación?.. Se han apartado del camino espiritual. Han preferido aceptar lo que el mundo llama "conocimiento" en lugar de las verdades que Allah nos ha confiado a los hombres por los Profetas, los Libros revelados, etc. 
Y hay personas que, habiendo obtenido esta educación mundana, creen que pueden introducirlas en nuestras madrasas. Existe el constante peligro de que los que trabajan en éstas madrasas tengan la idea de que deben ponerse a la par del mundo, estudiar las cosas que el mundo estudia y familiarizarse con las cosas comunes para el mundo. Cometeremos graves errores a menos que dediquemos especial atención en los estudios de nuestras madrasas y en qué asignaturas se imparten, no se deben introducir las enseñanzas de la incredulidad. Debe ser el fundamento, la materia principal de la educación. Es verdad que sabemos mucho más del Corán de lo que sabíamos en el pasado, pero tenemos todavía mucho más que aprender.. cada día se aprende algo nuevo. Muchas veces doy el sentir, de que el musulmán no deja nunca de estudiar, pues el Islam es una carrera, un camino con mucho esfuerzo, pero lleno de sabiduría al que se le debe una atención constante. 

Aquel con quien están la sabiduría y el poder, y de cuya boca viene el conocimiento y la inteligencia, ese imparte la verdadera educación superior. Todo verdadero conocimiento y desarrollo tienen su origen en el conocimiento de Allah. Donde quiera que nos dirijamos: al dominio fisico, mental y espiritual; sobre cualquier cosa que contemplemos, fuera del pecado, en todo vemos revelado éste conocimiento.. Allah hizo todo. Cualquier tramo de investigación que emprendamos con el sincero propósito de llegar a la verdad, nos pone en contacto con la Inteligencia poderosa e invisible que obra en todas las cosas y por medio de ellas. La mente del hombre se pone en nexo con Allah, lo finito con lo infinito. El efecto que tiene éste nexo sobre el cuerpo y el alma sobrepasa cualquier cálculo.
En el enviado de Allah (s.a.w.s) se halla el centro de toda verdadera obra educativa. En la obra de hoy, tiene que ser lo mismo que la que se estableció hace mil cuatrocientos años.
En presencia de semejante Maestro, de semejante oportunidad para obtener educación divina, es una necedad buscar una educación fuera de él: de esforzarse por ser sabio, aparte de la Sabiduría; de ser sincero, mientras rechazan la Verdad; de buscar iluminación aparte de la Luz, y de querer una existencia sin la Vida; y de apartarse de la fuerza espiritual, para agarrar ideas destrozadas que no pueden contener evolución vivificada. 
"Creían que no iban a ser probados y se portaron como ciegos y sordos. Allah se volvió a ellos, pero muchos de ellos vol-vieron a portarse como ciegos y sordos. Allah ve bien lo que hacen". (Corán, Sura 5 [La Mesa Servida] verso 71).

Estimados profesores, cuando consideren la necesidad de fuerza y dirección, una (necesidad que ninguna fuente mundana puede suplir), les ruego que piensen en las enseñanzas de aquel que es un ejemplo y maravilloso Consejero. "Trabajar en los  consejos de las palabras sobre la vida, y en los métodos del Profeta maestro". Les ruego que lo consideren. Él tiene que ser su verdadero ideal. Contémplenlo, mediten en él, hasta que el Espíritu del Maestro divino tome posesión de su corazón y su vida se llene de bendiciones para que sean transformados con la misma semejanza.  Este es un secreto del poder sobre sus alumnos.. seguir ofreciendo los ejemplos del Amado Profeta Muhammad (s.a.w.s).
El progreso en la verdadera educación no armoniza con el egoísmo. El verdadero conocimiento proviene de Allah, y vuelve a Él. 
Los hijos han de recibir para poder dar a su vez de la gracia (que de Allah han recibido) con beneficios intelectuales y espirituales, y un día, deberán guiar a otros consigo a medida que avanzan hacia una excelencia superior. Y éste trabajo, se hace en beneficio de los demás, para que tengan la cooperación de los agentes invisibles. A medida que continuemos fielmente con el trabajo, tendremos las altas aspiraciones de justicia, amor, espiritualidad y un mayor conocimiento de Allah. En ésta vida nos hacemos completos cuando nos esforzamos por la inmersión en todo lo espiritual, y llevaremos con nosotros a los celestiales y nuestras capacidades se verán aumentadas por la enseñanza de la verdad del Único Educador asegurado.   
La educación tiene que estar compuesta por quienes Allah hace conductos de luz; la otra (mundana) es para aquellos a los cuales el negativo usa como sus agentes, y que los hace sabios para hacer el mal. La primera contempla el carácter de Allah y crece en el conocimiento a través del ejemplo del Profeta Muhammad (s.a.w.s). Se entrega completamente a las cosas que producen ilustración celestial, sabiduría espiritual, para la evolución del alma. Toda capacidad de su naturaleza queda sometida a Allah. La segunda está en convivencia con las tinieblas y el mal, siempre están en alerta para encontrar la oportunidad de enseñar el conocimiento del mal, (y si se le deja), no tardará en penetrar en el corazón y en la mente contaminándolo todo.
Hay una gran necesidad de elevar la norma de la justicia en nuestras madrasas, de dar instrucción de acuerdo con la orden de Allah. Si esto penetrase en nuestras instituciones destinadas a la educación de los jóvenes, las limpiaría por completo, desterrando muchas cosas que ejercen esa influencia contaminadora. Muchos de los libros que los jóvenes estudian, dejarían de ser utilizados, y ocuparian su lugar otros que inculcarían un conocimiento sustancial y que abundarían en sentimientos dignos de atesorarse en el corazón, con preceptos capaces de regir de forma segura la conducta educativa. Los principios erróneos, los raciocinios falsos y los sofismas negativos se alejarían de nuestros jóvenes y niños. ¿Acaso deben presentarse los sentimientos paganos e incrédulos a nuestros alumnos como algo valioso por su caudal de conocimientos?.. Recuerden que no es ninguna obra de ascesis espiritual, sinó obras de los escépticos más intelectuales, y por tanto, son obras de una mente prostituida al servicio del enemigo; y ¿deben por eso, (aquellos reformadores), que dirigen a los niños y los jóvenes, procurar para su estudio, aquello que representará falsamente su carácter y los pondrá en una luz falsa?.. ¿Deben ser defendidos como dignos de la atención del estudiante los sentimientos de los incrédulos, las expresiones de los hombres disolutos, porque son producciones de quienes el mundo admira como grandes pensadores? ¿Tendrán que obtener de estos autores profanos los hombres que profesan creer en Allah sus expresiones y sentimientos, y atesorarlos como joyas preciosas, dignas de ser almacenadas entre las riquezas de la mente? ¡No lo permita Allah!. A los hombres a quienes el mundo admira Allah les concedió innumerables dones intelectuales; los dotó de mentes maestras. Pero muchos de ellos no han usado sus facultades para la gloria de Allah. Se apartaron de Él; pero aunque se separaron de Él, conservaron muchas de las preciosas joyas de pensamiento que Él les había dado. Colocaron estas joyas en un marco de error para dar lustre a sus propios sentimientos humanos, para hacer atrayentes las expresiones inspiradas por el maligno.

Es verdad que en los escritos de los paganos e incrédulos se encuentran pensamientos de un carácter elevado, que son muy atrayentes para la mente. Pero hay un motivo para ello. En las palabras se pueden ocultar muchas estrategias negativas. Pero de la inspiración divina, todo se describe como el que puso el sello en la perfección, "lleno de sabiduría, y acabado de hermosura". El profeta declara: "Él es protector, pero me puso en el santo monte y allí estuve; rodeado por las piedras de fuego. Él es Perfecto en todos Sus caminos desde el día que fuiste creado". 

FALSA REPRESENTACIÓN. 
Iblis ha atribuido todos los males que le han sucedido a la carne humana. Ha presentado a Allah como vengativo e implacable, que se deleita en los sufrimientos de sus criaturas. Iblis fue quien originó los tormentos, porque de ésta manera, puede llevar a los hombres a la incredulidad y la rebelión, enajenar las almas y destronar la razón humana.
Fue Iblis quien reveló los principios que ligaban la raíz del egoismo y la soberbia. 
Mediante estas falsas representaciones por parte del enemigo, muchos habrían sido tan engañados para que adoraban a un dios falso, revestido de los atributos satánicos. Los que estaban en la ignorancia y las tinieblas morales tendrían que recibir luz, luz espiritual; por cuanto el mundo no ha conocido al Creador, éste debía ser revelado para su entendimiento. La Verdad miró desde el cielo, pero no vio reflexión de su imagen creacional; porque grandes nubes de tinieblas y pobreza espiritual rodeaban al mundo. Solamente la Luz de Allah podía disiparlas; porque Él es la Luz. 
Allah puede conceder la apertura a los hombres con las verdades más profundas de la ciencia. De hecho, ha revelado misterios cuya penetración ha requerido muchos siglos de trabajo y estudio. Pero no dijo nada para satisfacer la curiosidad o estimular la ambición egoísta. No ha presentado teorías abstractas, sinó lo que es esencial para el desarrollo del carácter, que amplia la capacidad del hombre para conocerlo, y aumentar su poder para hacer el bien. La gente que estudia las teorías de los hombres acerca de Allah, deben enseñar la palabra y enseñar bien sobre la contemplación y sus providencias. Relacionar sus mentes con la del Infinito. 
Los que ignoran la educación, tal como fue enseñada y ejemplificada, no saben lo que constituye la educación superior. 
Lo que Allah nos dice, es que el servicio de los labios, no es sólo la profesión de fe, sinó una vida interior humilde y abnegada de todo corazón y alma. Maestros y estudiantes han de aprender por experiencia lo que significa vivir en una vida donde se revelan los principios sagrados que son la base del adab. Los que se dedican a aprender el camino de la voluntad de Allah, están recibiendo la más alta educación que los mortales pueden recibir. Edifican su experiencia, no sobre los carismas del mundo, sinó sobre los principios eternos. Es un privilegio de todo estudiante tomar como base de su ejemplo diario la vida y las enseñanzas del Profeta Muhammad (s.a.w.s). La valiosa educación islámica significa aceptar, en sentimiento y principio, las enseñanzas humildemente y compartirlas. Incluye el andar diario con perseverancia para obtener la resistencia contra el mal y dar ejemplo en favor de los demás, un ejemplo de la más alta educación.

Todo lo que Reveló Allah, actúa de tal manera que: realiza en el corazón de ellos un acontecimiento especial que enumera las obras.   (Sh Ahmad Salah As Sufi).

Son muchos los que, al espaciarse tan ampliamente en sus teorías personales, han perdido de vista el poder viviente del ejemplo del Profeta. Lo han perdido de vista como ejemplo humilde y abnegado. Necesitan seguir más de cerca su ejemplo de abnegación y comprensión del  conocimiento de Allah expresado en el carácter de la más alta de todas las educaciones. Es una llave que abrirá las puertas del Paraíso celestial. Es propósito de Allah, que todos los que se visten de pureza posean éste conocimiento.
Aquel cuya mente ha sido ilustrada por Allah, se le abrió a Su entendimiento, y comprenderá su gran responsabilidad ante su Señor y ante el mundo; y sentirá que sus ejercicios deben desarrollarse de una manera tal que produzcan los mejores resultados, porque ha de manifestar las mejores virtudes.  
Mientras caminas en el conocimiento, comprenderás tus propias imperfecciones, sentirás tu verdadera ignorancia, y procurarás constantemente evolucionar y emplearte a fondo para ser un buen estudiante, pues siempre estamos aprendiendo y absorbiendo conocimiento con todas nuestras facultades. Sin éstas experiencias, la educación queda privada de su verdadero significado ideal. 
La entrada de la Palabra es la aplicación de la verdad divina al corazón, la cual purifica y refina el alma mediante la intervención del Espíritu divino. Bajo ésta dirección, las facultades (potencias) se desarrollan constante y armoniosamente. La devoción y la piedad establecen una relación intima. Allah transforma el carácter débil y vacilante por otro lleno de fuerza y firmeza. Llegas a ser una persona de sanos principios, clara percepción, fidedigno y bien equilibrado. La fuente de Luz y comprensión despoja los prejuicios y preconceptos, y vuestro discernimiento se torna más profundo y abarcador. El conocimiento de Allah, la comprensión de su voluntad revelada, (hasta donde la mente humana puede aprenderla), al recibirse con el adab adecuado y el corazón entusiasta, harán más eficientes a todos los hombres.

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi.