martes, 10 de agosto de 2021

LA UNIFICACIÓN DE LA UNIFICACIÓN.

LA UNIFICACIÓN DE LA UNIFICACIÓN  (jam al-jam).

Unificación (jam) y separación (farq).
Dichas expresiones "unificación" y "separación" se mencionan a menudo en los discursos de los seguidores de la ciencia del Tasawwuf, los llamados [sufíes]. 

El siervo de Allah no puede escapar tanto de la unificación como de la separación, porque el que no tiene la separación no puede alcanzar la servidumbre perfecta y el que no tiene la unificación no tiene conocimiento [de Allah]. Las palabras de Allah [en el Corán] "A ti solo servimos" apuntan a la separación, mientras que Sus palabras "Solo a ti recurrimos" apuntan a la unificación. Cuando el siervo de Allah se dirige a Él -(Exaltado sea)- en su íntima conversación con Él como mendigo, suplicante, dador de gracias, renunciador [de las malas obras] o suplicante humilde, se coloca a sí mismo en la posición de separación. Y cuando escucha en su interior lo que su Señor le dice y oye en su corazón lo que Allah le imparte llamándolo, amonestándolo, instruyéndolo o insinuando [algo] en su corazón y deseando que lo siga [es intimidación], y se encuentra bajo el signo de la unificación.

La unificación de la unificación es más alta que esto. Las personas difieren en este tema de acuerdo con las diferencias en sus estados espirituales y en sus rangos [del logro espiritual]. Cuando alguien se reafirma a sí mismo y al mundo creado, pero ve que todo [en éste mundo] depende de Allah, esto es unificación. Cuando, por otro lado, a través de la apariencia y bajo el completo dominio del poder de la Realidad Divina, uno se vuelve incapaz de contemplar el mundo creado, excluido el de su propio yo y despojado en su totalidad del sentir de cualquier otra cosa, esto es la unificación de la unificación.

Por lo tanto, la separación es ver algo diferente a Allah, (Grande y Exaltado); la unificación es ver todo a través [de los ojos de] Allah; y la unificación de la unificación es la autodisolución total [en Allah] y la pérdida de la percepción de cualquier otra cosa que no sea Allah - (Grande y Exaltado) - como resultado del ataque de los poderes irresistibles de la Realidad Divina.

Después de esto viene el estado elevado que los sufíes llaman "la segunda separación" (farq thani). En este estado, el siervo de Allah vuelve a la sobriedad siempre que deba realizar alguno de sus deberes religiosos para poder cumplir con sus obligaciones religiosas en el momento oportuno. Este es un regreso a Allah, (el más Alto) a través de Allah, no al siervo a través del siervo. En este estado, el siervo se ve impulsado por la voluntad de Allah, (Exaltado sea). Él ve el poder de Allah como la fuente última de su esencia y de su "yo"; ve el conocimiento y la voluntad de Allah como el verdadero ejecutor de sus acciones y el originador de sus estados espirituales. Con la frase "unificación y separación" algunos sufíes dan a entender que las criaturas están sujetas a las disposiciones de la Realidad Divina. Él ha unido todo bajo Su poder y disposición, ya que Él es el Originador de sus esencias y el Determinante de sus atributos. Luego los ha dividido en varias clases. Algunos de ellos [están destinados] a estar entre los bienaventurados, y otros [están destinados] a estar muy lejos de Él y/a estar entre los miserables; a algunos los guiará bien, y/a otros los desviará y los cegará; a algunos de ellos se apartará de sí mismo, y/a otros se acercará; a algunos de ellos los hará íntimos, permitiéndoles que se unan a Él, y/a otros los hará desesperar de su misericordia; a algunos de ellos les concederá Su ayuda, y/a otros les frustrará sus aspiraciones de realizar Su verdadera esencia; a algunos de ellos los mantendrá sobrios, y/a otros los destruirá; a algunos los acercará, y/a otros los hará ausentes [de sí mismos]; a algunos los trae a su presencia, los hace beber y los embriaga, y/a otros los hace miserables y los rechaza, luego los destierra y los expulsa. No se pueden contar todas las variedades de Sus acciones, ni se pueden agotar con ninguna explicación y/o enumeración. Ellos, (los sufíes), recitan los siguientes versos de al-Junayd - (que Allah tenga misericordia de él) - sobre el significado de la unificación y de la separación:
"He alcanzado una verdadera realización de Ti en lo más íntimo del Corazón y junto al Yo conversamos contigo con mi propia lengua.
Estábamos unidos en un sentido y separados en el otro. En un momento, mi asombro [por ti] me hace ausente de verte directamente, sin embargo, al momento siguiente, mi éxtasis te acerca a mi esencia".

Ellos [los sufíes] también recitan lo siguiente:
Cuando se me aparece, nada me parece más grande que Él.
Luego vuelvo al estado original como si nunca lo hubiera dejado. Me unifico y me disperso de mi mismo por medio de El,
Porque dos números pueden unirse para convertirse en uno singular.

Aniquilación (fana) y subsistencia (baqa) [en Allah].
Por "aniquilación" los sufíes se refieren a la desaparición de cualidades reprobables, mientras que por "subsistencia" se refieren a la persistencia de cualidades dignas de elogio. El siervo de Allah no puede dejar de tener uno de estos dos tipos [de cualidades], porque es bien sabido que si no tiene un tipo, inevitablemente tendrá el otro. Cuando sus cualidades reprobables sean aniquiladas, poseerá otras dignas de elogio. Asimismo, cuando esté dominado por las características reprobables, se verá privado de las que son dignas de alabanza.

Debes saber, que el siervo de Allah se caracteriza por los hechos, la moral y los estados espirituales. Los hechos son lo que emprende por su propia voluntad. La moral son sus predisposiciones inherentes, que, sin embargo, pueden cambiarse a través de continuos ejercicios. Los estados espirituales llegan al sirviente desde el principio. Sin embargo, su posterior pureza está determinada solo por la limpieza de sus acciones. En este sentido, son similares a la moral. Allah ta'ala permite que la persona cuyo corazón se preocupa por la moral a través de su propio esfuerzo [concertado] y destierra de él cualquier cualidad reprobable para mejorar su moral. Asimismo, Allah permitirá que la persona que se esfuerza por purificar sus obras por su propia voluntad purifique y proteja sus estados espirituales.

Cuando alguien abandona las malas acciones denunciadas por la Ley Divina, se dice que es aniquilado de sus pasiones. Y cuando es aniquilado de sus pasiones, subsiste en el servicio de Allah a través de su determinación y sinceridad. Cuando alguien renuncia a éste mundo, se dice que es aniquilado de su deseo [de él]. Y cuando es aniquilado de su deseo, subsiste en la sinceridad de su arrepentimiento. Cuando alguien ha refinado su moral limpiando su corazón de envidia, malicia, avaricia, codicia, ira y orgullo, así como cualquier otra impureza que se adhiera al alma, se dice que: "Ha sido aniquilado de los rasgos básicos del carácter.." Y cuando uno es aniquilado por la mala moral, subsiste en la caballerosidad y la veracidad.

Cuando uno observa el funcionamiento del poder divino en las vicisitudes de los decretos divinos, se dice que uno ha sido aniquilado al ver los eventos como emanados de las criaturas. Y cuando uno es aniquilado por percibir los eventos como producto de causas secundarias, "uno subsiste en los atributos de lo Real".

Cuando el poder de la Verdadera Realidad toma posesión de alguien, deja de notar las esencias, los efectos, los rastros o vestigios de cualquier otra cosa que no sea Allah. Dicen de una persona así: "Ha sido aniquilado de las criaturas [de Allah] y ahora subsiste en Allah".

El siervo de Allah es aniquilado de sus actos reprobables y estados viles cuando no los realiza, y es aniquilado de sí mismo y de todas las criaturas cuando deja de percibirlos a ambos y/a sí mismo. Cuando es aniquilado por los hechos, la moral y los estados espirituales, todo esto ya no existe para él. Se puede decir que alguien ha sido aniquilado de sí mismo y de todas las criaturas, pero [en realidad] su "yo" y las criaturas continúan existiendo. Sin embargo, no tiene conocimiento, percepción ni rastro de ellos. Su "yo" existe y las criaturas continúan existiendo [objetivamente]. Sin embargo, los ignora y no es capaz de percibirse ni a sí mismo ni a las criaturas.

Imagine, (por ejemplo), que un hombre entra en presencia de un gobernante poderoso o una persona muy venerada y se vuelve tan modesto en su reverencia que se olvida de sí mismo y de las demás personas de la asamblea, incluidos los venerados o del individuo mismo. Cuando saliese de la asamblea, si le preguntaran sobre la gente que estaba allí y el comportamiento del individuo venerado y sobre su propio comportamiento, no podría decir nada al respecto. Allah dijo: "Y cuando lo vieron [a José], lo admiraron tanto que se cortaron las manos".
Cuando "encontraron a José - (la paz sea con él) - no se dieron cuenta del dolor de cortarse las manos, aunque eran más débiles que los hombres. Dijeron: "Éste no es un mortal", "mientras que él [de hecho] era mortal. Dijeron: "No es otro que un ángel noble", mientras que [de hecho] no era un ángel". Y éste es el estado de [un grupo de] criaturas que se encuentran con otra criatura. ¡Solo puedes imaginar al hombre a quien se le reveló la vista de Allah, (Gloria para Él)! Si perdiera el sentido de sí mismo y de sus semejantes, ¿habría alguna sorpresa en eso?. Cuando un hombre es aniquilado por su constante ignorancia, subsiste en su conocimiento y cuando es aniquilado por sus pasiones, subsiste en su arrepentimiento. Cuando es aniquilado de su deseo [de éste mundo], persiste en su renuncia. Cuando es aniquilado de su impulso apasionado, subsiste en su anhelo de Allah. Esto es cierto para todas las características humanas. Después de que el siervo de Allah es aniquilado de sus características, (como acabamos de describir), avanza de esta etapa [a la siguiente] en la que pierde de vista su aniquilación. Esto lo describe un poeta sufí, quien dijo:
Algunas personas deambulan por la tierra junto al desierto.
Mientras otros deambulan por la arena de su amor.
¡Aniquilaos tres veces, y luego subsiste cerca del Señor!.

La primera aniquilación es de uno mismo y los atributos de uno a través de la subsistencia en los atributos de Allah. Luego viene la aniquilación de los atributos de Allah en la contemplación (muraqabah) de Allah. Entonces uno es aniquilado de la visión de su propia aniquilación al ser subsumido en la existencia de Allah mismo. 

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi.