sábado, 11 de septiembre de 2021

LOS VIAJES DE MUHAMMAD (s.a.w.s).

LOS VIAJES DE MUHAMMAD (s.a.w.s)

Hay algo que debe saberse, y es que el hombre de gnosis debe conocer su punto de partida y su punto de retorno; de dónde viene y hacia dónde va...Y éste conocimiento depende de tres viajes. 
Por ello, debemos explicar esos viajes. Naturalmente, se entiende que esos viajes guardan una relación con el desarrollo espiritual del hombre. En éste viaje no hay ni principio ni fin, ni tiene número; pero esos viajes que hemos elegido, tienen tres cosas. A menos que un hombre haya realizado los tres viajes, no puede entender su personalidad y no puede encontrar en sí mismo la necesaria sensación del conocimiento hacia Su Creador, ni puede madurar ni guiar a otros.

PRIMER VIAJE:
Sepamos que cada persona tiene un lugar real en la Aseidad. Cuando la Aseidad desea que aparezca esa realidad en el mundo inmanente, primero perfila su forma como un esbozo en su propio Conocimiento, que es el Conocimiento Total. El lugar para ello es el Espejo Divino y es el universo de la Sabiduría de Allah.

Esa forma permanece en ese estado mientras Allah lo considera oportuno. Entonces, desciende a la Personalidad Total, después al Trono y luego al Pedestal; atraviesa, nivel a nivel, las siete esferas y baja en el Globo de Fuego; después, el Aire; después, las Aguas y, por fin, cae en la Tierra; tras eso visita los Minerales, Plantas, Angeles y al final la Humanidad. (Ya hemos comentado ésto en otro artículo anterior.)
Hasta que llega al grado del ser humano se atraviesan por numerosas tribulaciones en cada nivel de ese descenso; se encuentran con las dificultades. A veces se levanta; otras, desciende y se completa un semicírculo cuando se acomoda con la humanidad y/a éste punto se le conoce como lo más bajo. Para el hombre, que no comprende de dónde viene ni a dónde retorna, ésto es el comienzo. Lo hemos explicado antes. Un versículo del Corán dice así: "Hemos creado al hombre en posesión de todas las bellezas de la Creación y después lo hemos bajado al asfalí-sâfalîn". Todos esos niveles y grados que hemos mencionado antes, hasta que alcanzó el grado humano, son los que constituyen el primer viaje.

Si un hombre, que empieza en éste viaje sin saber de dónde viene ni a dónde regresará, se ocupa solamente del cambio y las pertenencias y sólo se fija en el punto de partida, aún sigue estando muy lejos del Universo de la Unión. Se le considera separado y, como indicio de ello, se ha dicho: "Cualquier persona que se separe antes de encontrar el Universo de la Unión es un shirk (politeísta)". Aquí se debe recitar el versículo del Corán: "Son como rebaños, o quizás más vacíos (pasmados, confundidos)". Se les hace volver el día del Juicio, por pertenecer a ese grupo.

SEGUNDO VIAJE.
También se le conoce como el viaje de la observación y la educación. En éste segundo viaje uno debe remontarse al origen del conocimiento, porque es necesario volar a la Plena Inteligencia. Se le llama también la Realidad de Muhammad (s.a.w.s). Aquí hay que llegar con la ayuda y el himma de los grandes potenciadores: esta llegada es muy especial.

Sucede de tal forma que, hasta que el hombre llega a su propia posición, va adquiriendo en su viaje descendente muchos colores (impurezas) negativos en cada uno de los niveles que ha visitado. Ha adquirido una cualidad inútil y negativa de cada nivel. Por eso es por lo que se ha perdido entre la multitud que se conoce como "más bajos que un rebaño". Ahora, cuando se ha unido a un maestro de forma completa, tendrá que desprenderse de la mayoría de esas características inútiles que ha adquirido en su descenso y volverá al primer estado.. después lo hemos bajado al asfalí-sâfalîn". Todos esos niveles y grados que hemos mencionado, hasta que alcanzó el grado humano, son constituyentes del primer viaje.. y tiene que purificarse. Ya que no es fácil alcanzar la Inteligencia Total.

Supongamos a un hombre que ha empezado el camino. A menos que conozca la gnosis de la Inteligencia Total, nunca estará al mismo nivel que la Gente de Verdad. Para desarrollarse de manera adecuada y evolucionar se necesita alcanzar la Inteligencia Total cuando aún se está en el camino. Este nivel es el nivel de Santidad (wilâya).

Los que han alcanzado la Guía son puros.
Los que no lo han alcanzado son impuros.

Un hombre que está en camino se convierte en Hombre cuando alcanza la Inteligencia Total. Se le llama la Realidad de Muhammad (s.a.w.s). Aquí tiene aplicación lo que dice el Hadith: "Antes de nada, Allah creó mi Inteligencia". El hombre del Camino (en éste estado) no tiene color y encuentra la Individualidad.

El Fuego y el Agua se hacen amigos.
Lo fácil es dificil.

La inteligencia del hombre encuentra la Inteligencia Total, su personalidad encuentra la Personalidad Total, su espíritu encuentra al Espíritu Supremo. Este estado se conoce como el de la Unión después de la Separación. Es el estado de la gente atraída hacia Allah. Es el nivel de la perplejidad, el arrepentiminto y la inteligencia. Muchos se pierden irremisiblemente en éste lugar. Por eso dicen, que buscar la Unión sin estar separado es una locura y, si ocurre esta locura, el hombre del camino de la Verdad se queda en éste estado; y nunca podrá avanzar ni podrá alcanzar la perfección ni la plenitud y no podrá encontrar la Verdad en sí misma, tal como es. De todas maneras, éste es un estado de máximo placer y en él se viaja con la Verdad en la Verdad. El hombre que ha empezado el viaje ha lanzado al espácio el átomo de su propia existencia. Ahora no tiene cabeza: no tiene conocimiento de sí mismo, ni del universo, ni de nadie más...A partir de ese momento, no debe holgazanear en ese estado, ya que es absolutamente esencial que avance. En esta etapa, con la ayuda de Allah, encontrando el estado de no-existencia con Allah, es necesario que llegue con Él al universo de subsistencia.

TERCER VIAJE.
Este viaje comienza en Él; pero, al mismo tiempo, es el estado en que se permanece con Él. Es decir, es el viaje de la Realidad a la Pluralidad. Es decir, una vez encontrado el Universo de Individualidad, se pasa al estado de separación. El hombre que hace éste viaje debe ayudar a los demás a conocer, abrir un camino para otros con un descenso espiritual, y se pone el manto de la humanidad y baja de su estado para mezclarse con la gente. Eso es lo que significa el Hadith que dice: "También soy un ser humano como todos vosotros". En ese estado hay que comer, beber, dormir, casarse; pero sin excederse en nada, ni siquiera en el ascetismo. Se necesita el equilibrio y una dirección completa. 

"En él no debe haber ni exceso ni carencia".
"Lo correcto está en su punto medio"

La persona que alcanza éste estado es una persona de la cualidad (iffet) que está por encima del reproche e istiqâmat (dirección).

Aparentemente está de acuerdo con las leyes y las acepta. Tanto en el estado de Pluralidad como en el de Individualidad, está continuamente en oración (salat). Su universo exterior está cerrado a la gente; su universo interior está unido inseparablemente a Allah. Entender a esta persona es muy dificil porque la gente juzga a un hombre según sus actitudes devotas y sus actos externos y piensan que es el hombre devoto quien evoluciona. De cualquier manera, el desarrollo del Hombre Perfecto no se puede ver con el ojo de los sentidos. Para verlo tienes que tener ojos que hayan llegado a él. En resumen, sólo los que han conseguido la perfección pueden reconocer al Hombre Perfecto.

Para el Hombre Perfecto, este descenso al estado de Diferenciación se considera como un progreso. Cuando alcanza este estado de gnosis de sí mismo.

"El Hombre Perfecto es un espejo tan puro, claro y absoluto que Allah, (que es la Belleza Absoluta), ve en él Su Aseidad incondicionalmente".

El espejo del Hombre Perfecto depende de la revelación de Allah. La revelación que reciben los otros depende de la imaginación, de la capacidad de recibir y de la aptitud del siervo. 

Allah dice la verdad y lleva a la senda correcta.

A pesar de que el estado es así, ésta persona no pregunta a nadie por la creencia que tiene; como tiene asumidas en su ser todas la creencias, no las mezcla con las de los demás. Es decir, él mantiene un punto de vista que los abarca a todos. No hay nada absoluto que no tenga una cara relativa. Por eso, en cualquier cosa que se venera hay una faceta en que aparece el Absoluto. Lo sepa o no quien sigue una creencia, ésto es así. Los detalles que se han mencionado dan el significado reconocido en éste versículo del Corán: "El mandamiento de tu Señor es que no sirvas a otro más que a El". Es decir: Oh Profeta, la apreciación y mandato de tu Señor es que para el amor, la oración y la alabanza no debes conocer a nadie más que a Él, y no debes ver a otro más que a Él y no debes servir a otro más que a Él.

Así que el murid, tras comprender esto, ni sigue ni niega la creencia de cualquier otra persona, porque entiende de que no hay más existencia que la Suya y porque vió Todo unido en una cadena de orden y entendió que él mismo no es más que un orden y un deseo. Es más, el murid ve a cada persona como la manifestación de un Nombre y por ello sus creencias y comportamientos son como deben ser.

El significado de la frase del Corán está claro para el murid: "Donde quiera que te muevas, hay una cara de Allah". Es decir, a cualquier lado que gires tu cara, podrás encontrar un camino que conduzca a Allah. Es cierto según la regla "En cada momento Él está en una configuración diferente" hay estados y grados; pero a cada guiño Él muestra un capricho; y en cada capricho, un aroma; y en cada aroma, una belleza; y en cada belleza, un amor; y en cada amor, un guiño; y en cada guiño, un capricho, un aroma, un amor y una forma de volver a empezar...Por eso, las personas que buscan el amor y sufren, caen en estados diferentes. A veces se convierten en lugar de manifestación de la cualidad de la Majestad y de constricción, o son el lugar de manifestación de la expansión y el placer; sienten placer, se lanzan a él y se regocijan (safa). Unas veces caen en el capricho y otras en la súplica. Estas cualidades toman diferentes actitudes a los ojos del Amor; pero el amante no repudia a ninguna de ellas. Si es así, ¿Como se va a permitir el murid estar sujeto a una u otra forma?. Se adorne con la cualidad que sea.. Se vista con la vestidura que quiera, el Amado del que el amante está enamorado nunca se confundirá ni dependerá de una sola cara. Aunque Él mismo ve la belleza desde todas las caras, y disculpa a los que están ligados a una sola de Sus facetas. Su círculo es amplio. Dice, que los que se han
atado a un aspecto, (el otro), también le incumbe y los acepta por venir de quien viene. 

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.