miércoles, 27 de octubre de 2021

EL ILAPSO MÍSTICO EN LA REALIDAD ESPIRITUAL.

EL ILAPSO MÍSTICO EN LA REALIDAD ESPIRITUAL. 

Me preguntan, ¿por qué quieren invadir las ciencias el terreno que no les pertenece?. No les basta con el terreno propio tan respetado y cultivado en la actualidad, para extenderse y progresar libremente en todos sentidos y direcciones. Dicen además, que son las ciencias físicas y químicas las que deben estar por derecho propio en el campo de la medicina, porque a esta ciencia le corresponde dar a sus hechos una carta de naturaleza, (despues de sujetarlas con las pruebas convenientes), y sometiéndolos a sus leyes y costumbres especiales. 
Cada ciencia tiene su terreno propio, y toda invasion de unas con respecto de otras debe considerarse como una usurpacion.

Las leyes físicas y químicas, (siguen diciendo), no pueden ser por sí solas leyes vitales orgánicas; pero la ciencia de la vida puede aprovechar los hechos procedentes de cualquier origen, asimilándolos en su propia economía por medio de una elaboracion especial.
¿Cuándo hice esa analítica?.. 
Al concluir la conferencia. Ahora bien: ¿No hablé despues, en turno de palabra, sobre los argumentos adversos?..
Pues entonces, siendo eso cierto, como lo es, y como no se atreverá a negarlo el Sr. moderador, ¿por qué me dice que, en lugar de ocuparme en esas disidencias, en lo que procedia era hacerme cargo de los argumentos aducidos contra mi creencia?. Y una vez hecho esto, procede seguir adelante, y se fijaron en varios puntos de los que consideró culminantes.

1. Del punto de la lógica.
2. De los métodos, y la parte que he tomado en ellos.
3. De las reglas y leyes completas. 
4. De las ciencias médicas en los tiempos de Hipócrates, y cuál era su doctrina.
5. Del materialismo del propio Hipócrates.
6. Sobre la vida, y si es un combate ó una armonia.
7. De la vida espiritual y de sus anexos. 

Bien, señores, las indicaciones de estos puntos, creo, que no nos ha de traer nada nuevo. Todo se ha discutido hasta la saciedad; y todos estamos cansados de oirlo en los discursos repetidos a los que ustedes asisten. 
Podría, por lo mismo, dar por contestado tambien esos puntos y darles un cierto sabor filosófico y aducido a algunas razones nuevas y peculiares del modo de ver, pero permitanme que me detenga un poco en el  7° punto. Empecemos por mencionar, el particular cariño que tengo en ese asunto, y que va siendo de su particular predileccion y que también lo es para los seguidores del blog, alumnos y 53.000 cibernautas adheridos al grupo. Que lástima, que ustedes, aquí presentes, tengan tanta oscuridad para no visualizar la Luz.. y no me refiero a la luz de la pantalla de un ordenador.

La Espiritualidad es un término muy usado en nuestros días. Al intentar definir la espiritualidad, encontré muchísimas definiciones. Por lo general, las religiones han considerado la espiritualidad como un aspecto integral dentro de sus prácticas y experiencias místicas. La espiritualidad es la esencia de todas las religiones, pero existe independientemente de ellas y de sus tradiciones y cultos.

El término "espiritualidad" sale a relucir cada vez que nos preguntamos ¿de dónde viene eI universo?, ¿cuál es la razón de la vida?, ¿por qué estamos aquí?, ¿qué sucede cuando nos llega la muerte?, ¿por qué ocurren los desastres?, ¿qué es el mal de ojo?, ¿tiene orden el caos?, ¿por qué tuve un accidente?, ¿qué significado tiene o qué me está enseñando todo lo que me ocurrió?, ¿por qué tal persona padece esa discapacidad física?, etc..etc.

Vamos a definir "espiritualidad" como una expresión de la parte «divina» dentro de nosotros y que actúa como influencia hacia otra persona o personas en condiciones recíprocas y de mutua soberanía.
Cuando decimos «divina», no quiere decir ni tiene que ver con algo religioso.. nos referimos al "aliento vital" al "soplo de energía" que hace que esa persona brille por su buena energía, se siente bien y está satisfecha, y que con sus actividades o actitudes genera confianza e influencia benéfica en quienes le rodean.
La religión y sus ejercicios pueden ayudar a la persona a desarrollarse y avanzar en su espiritualidad, pero la espiritualidad, o mejor dicho, el sistema espiritual de la persona, es existente en ella aunque no tenga ningún vínculo con lo religioso.

El desarrollo del mundo genera como resultado la expansión del ego humano. Por naturaleza, cada individuo posee un ego, el cual intenta controlar y dictarle sobre su comportamiento. Debido a éste desarrollo, nuestra sociedad cuenta con avanzadas ciencias y muchas técnicas que dan respuestas y servicios como nunca antes tuvimos. Vivimos en una sociedad completamente conectada, donde la información fluye sin parar las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana en todos los rincones del globo terrestre. 
Si, ciertamente hemos adquirido muchas ventajas y lujos, pero también, padecemos desventajas insoportables que nos afectan cada día dando menos espacio y privacidad. En esta red de redes intercomunicadas, los datos que fluyen nos "alimentan con una misma dieta de opiniones, consensos y tendencias que a todos nos afectan". Esta diaria intercomunicación produce la retracción o contracción de la diversidad. Lenta, pero seguramente, estamos siendo dosificados por la misma expresión fría y moderna.

Para volver a disfrutar en el camino de nuestra vida, de vivir con optimismo, y estar contentos con el tratamiento diario y lograr la satisfacción de lo obtenido en el presente, hay que entender bien el sistema espiritual que manejamos y llevamos dentro de nosotros.

El Ego. (Nafs).
El ego es el deseo de sentir placer o satisfacción con un sentido de identidad personal. A veces, la dosis de ego nos proporciona autoestima y confianza en uno mismo si es positiva.
La autosatisfacción se llama egoísmo. 
La conducta de hacer algo con el fin de que otra persona obtenga una satisfacción directa se denomina altruismo.

Después de miles de años de desarrollo y crecimiento del ego en las personas y de la sociedad en general, toda la civilización occidental recoge los resultados desastrosos: contaminación total del medioambiente, calentamiento climático, planetario, destrucción y abuso de los recursos naturales, especulación con los alimentos, ansiedad creciente, búsqueda incesante de "algo", guerras impuestas, gobiernos totalitarios, piratería, multinacionales que controlan la mayor parte de los recursos básicos, manipulación de la verdad en los medios de comunicación, ávidos de espectadores, etc.. y otras calamidades sociales y naturales.
El mundo está siendo dominado por el miedo y subyugado por el negativismo que, (a su vez), es una consecuencia de nuestra mente egoísta. ¿Pero qué hay de nuestra posición espiritual?. ¿Aceptar la situación con plena conciencia, y tenerla bajo el control de nuestra razón y enfocar el presente nos llevará de inmediato a aceptarlo con positivismo?, o/al menos, ¿conseguiremos cierta serenidad?.
Actuar en consecuencia no excluye para que nos genere una nueva situación. Estamos padeciendo síntomas de un atraso espiritual y, por lo tanto, se nos oculta su vivencia auténtica. Tenemos que encontrar nuestro verdadero yo, el que tendríamos que ser, (es decir), conectarnos con la esencia del Creador, el aliento divino que existe dentro de nosotros. 
Nuestro esfuerzo diario debe realizarse en paz y tranquilidad, sea trabajando, con nuestras familias y amigos, estudiando o enseñando, nos encontremos en cualquier situación, predecible o imprevisible, por elección u obligación, enfermos o en medio de una batalla. No hay cosas negativas. Todo lo que nos pasa es por una razón, y esta razón es siempre positiva y para nuestro bien. Lo tenemos que entender así, y sentirlo de forma negativa o con dolor, tiene que ser positivo.. ya sé, que ninguna prueba resulta agradable. Es oportuno agregar que el optimismo moderado es una buena cualidad, y muy útil en nuestra vida.
Lo importante es responder a la pregunta de si nos hemos esforzado lo suficiente y si hemos luchado por llegar a la espiritualidad. ¿La hemos deseado?.
El que vive la espiritualidad sabe que la vida no termina con la muerte. La muerte es el fin de la ilusión presente, de nuestro cuerpo. El espíritu nunca muere.

La Realidad Espiritual.
El ser humano es la más elevada creación de Allah en el orbe, y se diferencia de los animales por su posibilidad de hablar y discernir entre sí. El propósito de la creación del hombre fue revelar su «imagen divina». Pero ésta «imagen divina», (a la que comúnmente llamamos alma), únicamente tiene sentido cuando se interactúa con la gente.
La realidad espiritual solo se revela por medio de una conexión entre dos o más seres humanos en condiciones reciprocas. Un solo individuo no puede obtener espiritualidad para sí mismo sin relación con otro. En cambio, si es posible entre dos o más personas vivir la realidad espiritual de lo que es el Amor, la caridad, la esperanza, el coraje, la integridad, la gratitud, la justicia, la amistad, la compasión, la paciencia, la tolerancia, el perdón, la alegría, la responsabilidad, la armonía, etc., es decir, actos de bondad para con los demás.

Una práctica de la verdad espiritual pronto nos llevará a concluir que servir a la gente y conectarnos con las personas para ayudarlas es también una felicidad, es sentirnos integros y satisfechos. ¿Por qué no prestar un servicio a los demás?. El mundo nos ha apoyado, alimentado y enseñado de todo, lo hayamos merecido o no. Podremos comenzar con una simple ayuda a alguien en estado de necesidad, o enseñándoles a otros a hacer algo nuevo, o compartiendo una palabra amable, una sonrisa honesta con un transeúnte, etcétera.
Cualquier relación interpersonal entre dos o más individuos tiene un potencial de desarrollar una relación de espiritualidad, en mutuo beneficio, tanto para el que da como para el que recibe, y ésto puede traer tranquilidad y bienestar en cualquier situación favorable o perjudicial en la que nos encontremos.. prácticamente,  estamos haciendo caridad.

Nexo Espiritual.
La transmisión genética de los seres humanos es la transmisión hereditaria de información.
Asimismo, decimos que cada ser humano tiene una genética espiritual (y por ello) tiene una información de la que también es responsable de su transmisión y trascendencia.
El sistema espiritual en cada uno de nosotros es activado por nuestro genoma espiritual, que es, el que guía la existencia de una persona. Esto significa, que la meta espiritual está ya dentro de nosotros, "grabada" dentro de nuestra propia entidad espiritual.
Si el sistema espiritual es reconocido y comprendido, nos orientará hacia una vida de tranquilidad, plenitud, riqueza, prosperidad, alegría y paz.

Lo primero que debemos hacer es reconocer como perfecta la dimensión espiritual dentro de nosotros, la cual tiene el potencial y el poder de convertirnos en seres influyentes, como la percepción divina que recibimos. Todo esto, a pesar de que somos de carne y hueso, y de que tenemos limitaciones. Nuestro genoma espiritual trae grabados los códigos de las cualidades del Creador.

El Proyecto Espiritual.
Como hemos mencionado antes, solo se puede desarrollar una gestión espiritual entre dos o más personas. La mínima expresión de un proyecto espiritual incluye a dos personas: una que da, otorga o influye, y la otra que recibe. Cuando me uno a otra persona o/a varias, y realizamos juntos una obra espiritual, la dimensión de los proyectos espirituales con el beneficio espiritual de éstas se incrementan exponencialmente.
Un grupo o conjunto, equipo, asociación, comunidad, etc. de personas es el medio social donde podremos desarrollarnos. El equipo es básico para nuestro crecimiento espiritual.

Con solo poseer esa inquietud de búsqueda por un mundo espiritual es suficiente para compartir en una comunidad de personas afines. Un proyecto espiritual en conjunto nos da un punto de unión o un puente de conexión (nexo) entre todos y cada uno de los participantes del proyecto. La unión en ese punto no impide que no haya más puntos de conexión espiritual en proyectos diferentes. No tiene que ser una unión que condicione a otras uniones. Aún recuerdo unas palabras que decían: una biblioteca la forman muchos libros.


El cuerpo receptor Espiritual. Vasija.
La vasija o cuerpo receptor externo está listo para su alojamiento, es decir, preparado para recibir la Luz espiritual.
El cuerpo de una persona es su recipiente espiritual o lugar de alma--cén de la Luz espiritual.
Como hemos dicho, el Creador mantiene la Luz espiritual en un estado de unión perfecta. Un poder de influencia infinita al hecho de estar unido a la Luz, y no por el  mérito de esa vasija de vulgar arcilla que comienza a desarrollarse y experimentar vergüenza, (con el sentimiento de pérdida de la dignidad eminente que recibió)... entonces viene el abandono, pero no el rechazo; y estar separados nos toca a nosotros, los individuos, y llenar de nuevo la vasija con excelente Luz espiritual, pero esta vez de forma meritoria y sin ninguna vergüenza.
Entonces, nuestra tarea es refinar, corregir y pulir la vasija, pues es imperfecta, para así poder captar la máxima Luz espiritual posible.
En estos trabajos, recibirá niveles o intensidades de brillo de la Luz espiritual correspondientes a los niveles del refinamiento. Los niveles de intensidad de la Luz espiritual brillan y se ubican en unos atributos diferentes, que podemos llamar "grados" o "estados espaciosos". Cuanta más Luz.. más proximidad. 

Cuando un conjunto de personas se encuentra trabajando en cualquier tipo de proyecto espiritual, también se engrosa el nivel de Luz.
Poco a poco iras asimilando la comprensión y el discernimiento de estos conocimientos para controlar los sentimientos y las emociones que te permiten existir en éste mundo y en el más allá.
Primero tienes que conocerte interiormente para comprender tu verdadera naturaleza divina, y no tomar el efecto por la causa, de los que quieren conocerse psicofísicamente aceptando una falsa trayectoria. Hay un camino seguro y recto hacia la liberación, éste camino está en tu interior, se encuentra a través de la contemplación, observación, reflexión, y discernimiento.

La tierra, los universos, y otros mundos son pasajes para la observación y el aprendizaje, y en éste misterio está el nexo de la divinidad, porque el Espíritu es perfecto, divino, y él crea estas condiciones de vida tridimensional y otras dimensiones como actor y espectador de sus emanaciones, o creaciones. Según los avances, la capacidad, la maestria que consigas, gradualmente te irás identificando con tu verdadera naturaleza espiritual que te permiten tener conciencia de la humana existencia ególatra en los diferentes mundos donde es manifestada.
Es en éste instante, en que el ego se nutre de sabiduria, y comprende el alcance de la dimensión espiritual.

El ego, es un disfraz, es la personalidad, la conciencia humana mental, necesaria para la manifestación del espiritu en los mundos tridimensionales, no es un enemigo agresivo, nunca se podrá destruir, porque al "destruirlo", el espiritu, no tendría existencia material, mental, psicológica en éste mundo ni en ningún otro mundo de este sistema o de otros en los confines de todos los universos.

El saber, es el poder controlar el ego, la ilusión del misterioso ego-mente, es ser conscientes detrás de la mente y de sus múltiples manifestaciones, realizar en un instante la separación, ubicándose como espectador y actor, como una polaridad en la creación manifestación de las formas a través de la contemplación y la reflexión.

La unidad sin tiempo ni espacio, más allá de las polaridades, sin pensamientos, emociones, sentimientos, el uso absoluto, donde se manifiesta la vida mental, material y etérea, es en esta realidad donde podemos comprender y controlar al ego, y darle la evolución, la utilidad positiva con el resultado en donde él es manifestado por su entorno.

El espíritu es el que anima al ego-mente, la materia, la personalidad, es puro, inmaculado, imagen y semejanza de su propia realidad absoluta, el Creador o como quieran llamarle, ¿entonces quién es el que quiere encontrar la verdad, la luz, mejorarse y cambiar éste mundo caótico en proceso de evolución, donde el mal y el bien están en constante lucha?, lucha que no tiene nada que ver con los poderes de la mente en una dimensión alucinante, indescriptible que no podrian soportar, si estuvieran conscientes de las múltiples e infinitas manifestaciones de su divinidad y todo esto, es bien cierto, que es del Creador.

Mientras se esfuercen, y traten de dominar, fustigar, y aplacar al ego, éste se hará más fuerte, porque se nutre de los buenos y malos pensamientos, de la ignorancia, de los deseos, de la pasión, la dependencia, el poder, la avaricia, el sufrimiento, la ambición desmedida, la intolerancia, la indiferencia, la injusticia, y otros, que se generan en la mente finita e ilusoria, y en esa falsa realidad en la que viven todos los que habitan éste mundo material y otros esparcidos en todos los universos.

Para llegar a comprender, que es un instante para pasar el umbral más allá de las polaridades, hacia la chispa o cuerpo primario, donde el espíritu divino realiza las conexiones con la personalidad, humanidad, o ego-mente, para manifestarse en los diferentes mundos o estados de consciencia, crear el enigma, el misterio, donde la divinidad se proyecta, como actor y espectador en la mente finita del ego-mente, en la verdad que no se contradice, para que después tú seas el maestro, o quizás mejor, como el que te dio la verdadera iniciación.

La humanidad cree que ellos solos pueden realizarse espiritualmente, que todos serán maestros iluminados. Todos los avatares espirituales tuvieron sus maestros que los guiaron en el camino hacia la vida espiritual divina. 
Hassan dormía plácidamente sobre la cama artesanal hecha de paja, arropado con una manta tejida de lana, en una noche de luna y de estrellas, de brisa fría que tragaba el calor y luz de los troncos de algarrobo encendidos. Perdido en sus sueños, en el laberinto de su mente. En qué mundos o dimensiones desconocidas vagaría su ser buscado la verdad velada a la mayor parte de la humanidad terrestre desde la noche de los tiempos, la riqueza espiritual y la sabiduría más allá del tiempo y del espacio.
El tiempo pasaba y la noche se desvanecía en la luz del nuevo dia, en el alba, el lejano canto de los gallos. Como le era conveniente para sus propositos, de vivir una vida de contemplación y reflexión en una comunidad de personas abocadas a la realización interior, al conocimiento, y a la sabiduría en un mundo velado  completamente que implica la naturaleza muda. Se percibe con claridad que la mudez nombrada por los hombres se puede cambiar por una dicha de grado interior. 
La concepción de la naturaleza se transforma profundamente con la palabra de Allah y comienza así otra mudez que nosotros entendemos como la tristeza profunda de la naturaleza y que constituye toda una verdad metafísica.

No podemos pensar que la naturaleza comenzaría a lamentarse cuando se le otorgase el lenguaje. (La expresión «otorgar el lenguaje» es aquí más fuerte que la de «hacer que pueda hablar».) Pero esta frase tiene un doble sentido. Significa, en primer lugar, que se lamentaría por el lenguaje mismo. La carencia de habla: esta es la gran pena de la naturaleza (y, para redimirla, están la vida y el lenguaje de los seres humanos en la naturaleza, y no solo por el lenguaje de los poetas, como suele presumirse). En segundo lugar, la frase dice: se lamentaría. Pero el lamento es la expresión más indiferenciada e impotente del lenguaje y casi no contiene más que un hálito sensible. Allí donde susurran las plantas y las palomas, allí suena siempre un lamento. La naturaleza se entristece por su mudez. No obstante, la inversión de la frase nos permite penetrar aún más profundamente en el ser de la naturaleza: la desdicha de la naturaleza la hace enmudecer. En todo duelo o tristeza, se da una profunda inclinación a perder el habla y esto es mucho más que una mera incapacidad o una simple falta de ganas de comunicarse. Lo triste se siente así completamente reconocido por lo que no puede reconocerse. El ser nombrado -aun cuando el que lo nombra sea un bienaventurado- ¿acaso puede conservar siempre la huella de la aflicción y la concepción que el alma tiene de Él?.

De éste ilapso en que consiste la entrega de Allah al alma en la mística unión, ya hemos hablado mucho; y sin embargo, aquí es de necesidad hablar de él nuevamente, para decir la manera en que obra.
Toda la gracia es de Allah ta'ala, nosotros somos llamados para conocer y tratar de comprender lo que Allah quiere de nuestra presencia. Así como en los arcanos más propios del orden sobrenatural, la unidad de esencia es la subsistencia en la Palabra. De aqui, que la contemplación, especialmente la infusa, tiene preferencia sobre esos misterios. Corresponde, por lo mismo, que los conocimientos mediante los cuales se acerca el Amado celestial al espíritu elevado es por la mística unión, por los ilapsos, ósea, por los ingresos y permanencias.

El ilapso místico. 
No entraremos aquí a tratar si puede dicha unión verificar si estos ilapsos sólo son el conocimiento de la divina esencia; ni si los ilapsos sean de necesidad, ó si, por lo menos, que nunca falten como pormenores. Solo diremos que, segun los fundamentos de la observación, la unión mística se obra del modo indicado; lo cual podemos confirmarlo con la autoridad de la maestra experiencia.
Quiere ya nuestro buen Creador quitarnos las vendas de los ojos, y que veas y entiendas algo de la merced que Le hace, aunque sea por introducción a aquella morada por la visión intelectual: en cierta manera, una representación de la verdad, y le viene al espíritu, a la manera de una  grandisima claridad, y estas Personas distintas, por esas noticias admirables que se dan al espíritu, entienden con grandisima verdad ser una sustancia, y un poder, y un saber, y un solo Creador; de manera, que lo que tenemos alli lo entiende el alma (podemos decir) por vista interior, aunque en una escala universal del Ser.

Frecuentemente tratamos éstos temas, sin tener en cuenta las digresiones ni la multiplicidad de los temas considerados en el blog de ésta entidad. No obstante, la riqueza de los temas que se abordan son siempre enriquecernos lo más posible.

Hay cielos en el reino del alma que rigen los cielos de éste mundo. (Yalal al-Din Rümi).

Meditar sobre lo anterior para poder ir al encuentro de la intuición primordial.
El hombre sobrepasa infinitamente al hombre, es un microcosmos, un espejo de lo divino: símbolo de esta ley fundamental de analogia que rige en todas las cosas, un interlocutor interpelado tendente a hacer adquirir conciencia de ello, y la enseñanza del maestro, por su parte, tendrá por objeto hacer acceder al discípulo a su plena estatura espiritual y adentrarle en las verdades del manto. Necesitará, ciertamente, según el hadiz del Profeta también evocado en "Fi-hi mã fi-hi", hablar con las gentes según el grado de la inteligencia de éstas: pero unas palabras que trasmiten una lección son como una lámpara encendida que ha besado a otra lámpara que aún no estaba encendida y después se ha ido. Eso basta para alcanzar el fin.

¿Tú pones una lámpara ante el sol y pretendes ver el sol mediante esa lámpara?, ¿Para qué necesitas una lámpara?, ¿No se muestra el sol por sí mismo sin necesidad de ella?. (Rumi).

Es preciso no perder la confianza en Allah: Ese es el comienzo del proceso espiritual. (Sherif Sidi Muhammad al-Ghally).

Allah ta'ala nos quiera beneficiar con la inocencia del niño, la fuerza del joven y la experiencia del anciano. (Tariqa Sufiyya España).

Tu arte es grande, pero es mucho más grande el Arte de Allah de donde proviene el tuyo. (Shaykh Ahmad Salah As Sufi).

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.