martes, 15 de febrero de 2022

LA INTENCION EN LAS OBRAS.

LA INTENCION EN LAS OBRAS.

El hombre observa las cosas sensibles; pero es Allah quien penetra en lo más secreto del corazón. Ningún secreto de nuestro corazón se Le oculta. Todas nuestras intenciones, por más ocultas y secretas que sean; siempre estarán patentes y/a la vista perspicaz de Su Divino conocimiento; por ellas nos juzga, y por ellas nos aprueba, cuando aprueba nuestras obras. La intención es la que informa, y da el (núcleo tras la acción). Si nuestra intención es buena, también lo serán nuestras obras buenas, pero si la intención con la que obramos, es mala; serán malas. Haz todas tus obras en rectitud, y con ello, las informarás con la buena intencion. Con ésto, serán agradables para Allah y resplandeceran en el espejo de la calidad eterna, y tú también brillarás con ellas eternamente.
Más atiende Allah, con la intención con la que obramos, y que la obra será remunerada en lo que hacemos.
Todas las intenciones para con los otros deben ser agradables y sinceras.. Allah ta'ala (sin decir nada) te sorprenderá en tus plegarias y resplandeceran los dones que os otorga. 

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1/ La buena voluntad define la función de la intención. 
2/ Si tus obras son grandes, pero carecen de mérito público.. son los antecedentes que más atiende Allah por la intencion y la voluntad con la que obramos; ya que las obras que hacemos, aunque sean obras grandes: la verdad está en el porqué de la intención que rectifica la voluntad, y la conforma con la de Allah, y cómo.. de ésta rectitud de intención, nace las que tienen las obras; en tanto son estimadas éstas, y cuando fuera estimable la intención por la que nacen. Por eso, es la estimación Divina la que es más preciosa por la buena voluntad, más que cualquier obra hecha sin pureza de intención: y por ésto la acepta en lugar de las obras, cuando el hombre lo desea, pero no puede hacerlas. De donde se puede extraer, que así como las obras buenas son agradables para Allah, por la buena voluntad con que las hacemos, así también Le será agradable nuestra buena voluntad y nuestro buen deseo, aunque no obremos en lo que queremos, por la buena intención con que deseamos. Si no puedes hacer obras grandes en servicio para Allah, por lo menos desea el hacerlas, (y si tú deseo es como debe de ser), con él agradarás a Allah, como si hicieras lo que deseas. Aún el mover un dedo con intención, es de agrado para Allah y eres digno de recompensa en la estimación Divina.

En cualquier acción, (por pequeña que sea), se ha de entender también en ella ésta doctrina celestial. Pues no mira Allah tanto a lo que le damos, sinó en cuanto al afecto con el que lo damos: y si el afecto es bueno, y grande, será nuestra obra más grande a los ojos de Allah, aunque para ti, sea muy pequeña. En la intención observa Allah y mira lo que por ella Le es agradable.

Son un mérito muy agradable las acciones, y por ellas nos premia en ésta vida con los dones de la gracia, y nos dispone para la gloria. Por un vaso de agua dado.. por tú amor al pobre.. Allah te ofrece el premio al que le diste. Ricos nos podemos hacer, aunque el caudal de nuestras obras sean escasas, porque dedicándose todas para el servicio de Allah, y haciéndolas por amor; aunque sean muy pequeñas, mereceremos mucho con ellas. No perdamos éste tesoro, que en nosotros mismos tenemos. Tengamos continuamente la intención, y sobre todo, el deseo de agradar a Allah en todo lo que obramos, decimos, y deseamos, y en todo ello, mereceremos la recompensa de Allah. Como también se explica en la siguiente línea:
Para cualquier obra, por pequeña que sea, como se haga con buena intención, (como hemos dicho antes), le corresponde una distinción.

Cualquiera que sea una buena obra, aunque las demás pesen poco; son de mucha Importancia para el hombre, si la hace con buena intención: porque con ella, merece un aumento de gracia, y se confirma en el bien comenzado, y se habilita para hacer otras obras mayores. El hombre siembra cuando obra, y aunque la semilla de las obras sea escasa, puede producir mucho fruto, por virtud de la intención, que con obras de poco tamaño se pueden producir frutos de mucho valor. Está en la voluntad la razón que debe de abrir siempre lo fructuoso de las obras, y si la razón, o el fervor fuera grande, grande también será el fruto de las obras, aunque sean en sí pequeñas.

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.