sábado, 11 de junio de 2022

LA METAFÍSICA DE ABRAHAM (PyB).


LA METAFÍSICA DE ABRAHAM (PyB).

En la medida en que se plantea la esencia, todos los demás nombres están incluidos en ella, y en los que afirman un significado especial que se diferencia de los demás como el Creador se diferencia del que da forma y así sucesivamente. El nombre es así, por un lado, esencialmente el mismo que el nombrado, y por otro lado, se distingue de él debido a su significado especial.

De la sabiduría del amor abnegado (hikmat al-muhaymiyah) en la Palabra de Abraham.

ABRAHAM ES LLAMADO EN EL CORÁN EL ÍNTIMO AMIGO DE ALLAH (khalil Allah) porque ha penetrado y se ha apropiado de las cualidades de las Esencias Divinas, como el color que penetra en un objeto colorido para que el accesorio se fusione con su sustancia, y no como algo extenso que llena sólo un espacio determinado. Y de nuevo, su nombre significa que Allah (SWT) impregnaba esencialmente la forma de Abraham. Cada una de estas dos afirmaciones es verdadera, (ya que cada una se refiere a un aspecto particular de la situación en cuestión), sin que las dos perspectivas se superpongan.

¿No estáis seguros, pues, de que Allah se revela en las cualidades de los seres perecederos?, como Él mismo afirma de paso, con la Palabra de Allah, que se manifiesta incluso en las cualidades de la imperfección y las cualidades reprobables, o en aquellos que son de ese tipo y que están apegados a los humanos como los celos, etc. Por otro lado, la criatura con cualidades de piedra se manifiesta (y por eso) ésta grita desde la primera hasta la ultima vez. Pertenecen verdaderamente a la criatura: al igual que los atributos de los seres perecederos realmente pertenecen a Allah (Alabado sea Siempre): es decir, en definitiva, (toda la gloria de todo lo que se jacta la criatura), y de todo lo que se jacta, pertenece sólo a Allah. Toda la realidad (amr) vuelve a Allah.. "A Allah pertenece lo que no se ve de los cielos y de la tierra.
De Él proceden todas las órdenes, así pues, adórale y confíate a Él. Tu Señor no está inadvertido de lo que hacéis". (Corán, 11:123): Esta palabra significa tanto el resultado como el digno de alabanza; y que sólo existen entre sí.

ABRAHAM.
Cuando una cosa penetra en otra, la primera está contenida en la segunda; porque el penetrante se esconde en el penetrado, de modo que éste es visible y aquél es interior y oculto. El penetrar es también, por así decirlo, el inductor del penetrar, a la manera del agua que se vierte en una esponja y la hace más pesada y voluminosa. Si es la Deidad la que se hace visible, y la criatura en ella se encuentra oculta, conviene a todos los nombres de Allah, su oído, su vista, todos sus atributos y sus modos de conocimiento. Por el contrario, si la criatura es lo que aparece, y la Deidad está dentro y escondida en ella, entonces la Gota es el oído, la vista, la mano, el pie y todas sus facultades del ser creado, como está dicho en aquella Palabra Divina fielmente transmitida: "Mi siervo no puede acercarse a Mí con algo que me agrade más de lo que le he ordenado. Y Mi siervo se acerca a Mí sin cesar con obras anticipatorias hasta que Yo lo amo; y si lo amo, soy el oído con el que escucha, el ojo con el que ve, la mano con la que agarra y el pie con el que camina". Si la esencia estuviera libre de estas relaciones [lo universal, que son los Nombres y las Cualidades Divinas], no sería tal Divina (ilah), lo que significa que Ella no sería la Creadora. Pero ahora, estas relaciones se hacen realidad en virtud de nuestra propia determinación y de los momentos [que en cierto modo son objetos o paciente de los contenidos que son], para que tengamos la divinidad como tal con nuestro depender de Él. Por lo tanto, somos reconocidos antes de no reconocidos; lo que corresponde a las palabras del Profeta (s.a.w.s.): "El que se conoce a sí mismo [o: el que conoce su alma] conoce a su Señor"; y el Profeta fue ciertamente el que mejor conoció a la criatura de Allah. También algunas personas sabias, y entre ellas Abu Hamid [al-Ghazzali], afirmaron que Allah puede ser conocido sin un brillo del mundo; sin embargo, ésto no es correcto. Ciertamente la Eterna Esencia se conoce a Sí misma; sin embargo, sólo se la reconoce como deidad cuando se sabe qué depende de ella y qué muestra simbólicamente su divinidad. Sólo entonces, (en un segundo nivel de conocimiento), tendrás la intuición de que Allah mismo es un símbolo de sí mismo y de su naturaleza divina, y que el mundo no es más que su propia revelación en las formas de esencias inamovibles que de ninguna manera están fuera de Él y que Él asume diferentes modos de Ser y las formas según las realidades ocultas en esas esencias y según sus estados. Pero recibimos esta intuición sólo después de haber conocido por Allah de que dependemos de Su deidad. Después de eso [después de estos dos estados sucesivos de conocimiento] se abre otra intuición final, según la cual nuestras formas se te aparecen en Allah, de modo que los seres se revelan unos a otros en Allah, y se reconocen en esto y se diferencian unos de otros en esto mismo. Algunos de nosotros somos conscientes de este reconocimiento mutuo en Allah, y otros juzgan mal la Presencia Divina en la que se revela éste conocimiento de nosotros mismos. ¡Allah nos salve de la ignorancia!. 
De cualquiera de estas dos intuiciones [que siguen a la primera] se sigue que Allah nos juzga sólo a través de nosotros, o más precisamente: somos nosotros mismos los que nos juzgamos, pero en Él. Por eso dice en el Corán: "Di: Allah está en posesión de la prueba irrefutable y si quisiera, os guiaría a todos". (Corán, 6:149).. En Allah reside la razón decisiva dirigida contra los ciegos cuando le dijeron a Allah: ¿Por qué nos hiciste esto o aquello? a sus intereses; "Entonces su pierna será descubierta", lo que denota precisamente la realidad revelada a quien conoce a Allah también en ésta vida. Y verás: no es Allah, el que les hace lo que dicen que les hace, pues eso viene de ellos mismos, simplemente les deja ver lo que son en sí mismos [en sus posibilidades perdurables]. Por lo tanto, su argumento se disolverá y no quedará nada más que la "razón decisiva" de Allah.

Tal vez te preguntarás, ¿cuál es el significado de la Palabra Divina: Si Él hubiera querido, nos habría guiado a todos?.. dice: "El día que se ponga de manifiesto la gravedad de la situación, se les llamará a postrarse pero no podrán"..(Corán, 68:42).. A lo que responderíamos: La ley de la preposición [traducida por el si en la oración: [Si sólo hubiera querido..] tiene el sentido de la eliminación imaginaria de un obstáculo [Si no hubiera querido..], es decir que Él sólo quería lo que realmente sucedió. En su definición lógica, la posibilidad es aquello que puede o no actualizarse; en realidad, (sin embargo), la resolución efectiva de esta alternativa puramente racional se encuentra inherente a lo que constituye esta posibilidad en su estado original inmutable. En cuanto al subfijo (..así nos habría guiado a todos), quiere decir: Les habría señalado [su estrategia] a todos ustedes; sólo que no entra en la posibilidad de todo ser de éste mundo que Allah les abra el ojo de su inteligencia [intuitiva] para ver la realidad tal y como es.. aunque algunos lo saben y otros lo juzgan mal. Ahora bien, Allah no quiso guiarlos a todos y no los dirigió a todos, ni querría hacerlo; y aunque Él lo quisiera, ¿cómo podría querer algo que no sucede? La Voluntad Divina es una en sus relaciones [con sus objetos]. Como relación esencial, depende del conocimiento [así como el hombre primero, Él diseña lo que quiere]; y el conocimiento depende de su objeto. Pero ahora tú y tus estados representan éste objeto, no es el conocimiento a lo que se refiere: ¿qué es lo conocido?, sinó que éste actúa sobre el saber en el sentido de que sólo se relaciona con él, en función del contenido de su esencia misma. En cuanto al Habla Divina [revelada en el Corán y otros libros sagrados en los que Allah se revela], ha sido revelada según la comprensión de aquellos a quienes se dirige y según el razonamiento lógico, y no está sólo en la forma de visión contemplativa; por eso, dicho sea de paso, hay muchos creyentes y pocos conocedores intuitivos. Pero cada uno de nosotros, tiene su posición designada: "Y no hay ninguno de nosotros que no tenga una estación conocida". (Corán, 37:164), lo que significa que como estás en tu estado perpetuo [es decir, como pura posibilidad], te manifestarás en tu ser [relativo], siempre que existas. Por el contrario, si la existencia se puede atribuir sólo a Allah y no a ti, entonces sin duda eres tú quien te juzgas [o te fijas] en la Existencia Divina [porque eres entonces todo fijación y nada más allá]. Concedido, sin embargo, que tú eres el existente [y no sólo una mera determinación], entonces de nuevo el juicio es tuyo [en virtud de lo que eres], incluso si el juez es Allah. De Allah viene sólo la efusión del ser sobre ti [que no es más que pura posibilidad]; mientras que su propio juicio [o determinación] deviene de ti. Así que,  beneficio para ti mismo y culpa para ti mismo. Allah solo tiene derecho a la alabanza por Su efusión de Ser [o Existencia], porque eso proviene solo de Él y no de ti [..]. Desde entonces eres Su Nación, porque le otorgas tus estados; y Él es vuestro sustento en virtud de la existencia (wujud) que os imparte, de modo que Él está exactamente determinado por lo que os determina a vosotros. La orden (amr) es de Él para ti y de ti para Él, aunque tú seas el "obligado" [por la ley revelada] y aunque Él no esté "obligado" [por Su propia ley]. Y por lo demás, sólo os impone [el orden] porque vosotros se lo habéis pedido, por vuestra misma condición y por lo que sois.

Él me alaba y yo lo alabo; con mi existencia lo afirmo;
Y cuando lo niego con mi determinación:
Es Él quien me reconoce cuando lo niego, y entonces lo reconozco y lo miro.
Entonces, ¿dónde está su independencia cuando lo glorifico?.
Esto es lo que nos enseña el Mensaje Divino.
Y así se cumple Su voluntad.

Habiendo alcanzado ese grado de conocimiento, por el cual fue llamado "el amigo íntimo" [de Allah], Abraham hizo de la hospitalidad una costumbre sagrada; así como los sabios vinculan [en su función cosmológica] al ángel que cuida del alimento [físico y espiritual] [de los [seres]. Porque el alimento impregna todo el cuerpo de quien se alimenta de él, hasta que es absorbido por todas las partes más pequeñas del cuerpo. Seguramente no hay partes en la deidad [a la que se aplica el símbolo del cuerpo imbuido]; en lo que se penetra (en éste caso) es en los Lugares Divinos (maqamat), que se llaman los doce Nombres en los cuales se manifiesta la Esencia Divina.

Nuestra existencia es Suya, de modo que somos para Él como somos a través de nosotros mismos. Y Él no es Su Yo en mí, no, ahí es donde Él encuentra Su lugar de revelación. Así que somos como vasijas para Él.
Allah habla la verdad y conduce al camino correcto.

Dado que los Nombres o Cualidades Divinas implican necesariamente un orden jerárquico, también se pueden llamar rangos o estaciones de la manifestación original de Allah. El conocimiento divino está intrínsecamente relacionado con esto.

En cuanto a nosotros, hemos encontrado que Allah originalmente conoce todo sin que Su conocimiento surja de la naturaleza de estos objetos como tales. Sólo estos objetos como tales ya implican que Allah los conoce en principio; y en éste segundo aspecto afirman sus propias esencias en Él. 
El abismo entre los dos puntos de vista se explica de la siguiente manera: (p.ej.) para Ibn Arabi, los objetos del conocimiento Divino son las esencias inamovibles (ayan ath-thabitah), que no tienen existencia propia sinó meras posibilidades inherentes a la esencia infinita. Entonces, la ambigüedad, para hablar Ibn Arabi, proviene del hablar de estas esencias como realidades distintas; y en este sentido algunos lo contradicen con razón. Sin embargo, la visión espiritual de Ibn Arabi conduce a la siguiente síntesis: "el conocimiento divino se nutre de las posibilidades esenciales, que no son otras que Allah; y se comprende simultáneamente que éstas esencias, (como tales y todo lo que de ellas se sigue en la realidad de los desarrollos relativos), aparecen precisamente porque es Lo absoluto en su identificación con lo absoluto, y es relativo en su identificación con lo relativo.

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.