domingo, 4 de diciembre de 2016

EXISTENCIA Y FACULTADES II (Las formas)

Continuación ..

Los predicados ciertos de las formas espirituales particulares, son aquellos que se encuentran en las formas corporales, y por eso se perciben con los sentidos externos. Estas formas espirituales deben pasar (inevitablemente) por el sentido común. Para que haya certeza en algunas de ellas, basta con que pasen por uno solo de los sentidos para que sean ciertas. Incluso les tienen que ayudar (para ello) los demás sentidos y hasta necesitan de la facultad pensante y reflexiva.. Por ejemplo: Para decir que éste hombre está vivo, no basta con mirarlo o tocarlo, pues ciertamente puede que sólo se haya desvanecido ..Ni basta con verlo y tocarle, sin que intervenga la facultad reflexiva y para asegurarse de que éste hombre vive, (pues es posible que tenga obstruidas las venas, que no respire y que esté privado de todas las acciones propias, quedándose únicamente con aquellas operaciones (propias) de un ser vivo que podemos deducir con el tacto, las cuales, sin embargo, no producen certeza. Por eso habrá de solicitar la ayuda a la facultad reflexiva con otras cosas que captemos por los sentidos, como el pincharle para ver una gota de sangre, o ponerle un espejo junto a la boca para que se vea la humedad de su respiración, pues a veces ésta se oculta tanto que no la podemos captar por los sentidos.
El sentido (externo) produce en ocasiones certeza, como en el caso de las formas particulares.. Pero a veces, también la produce el silogismo, como cuando decimos: "éste muro esta construido, luego tiene un constructor".. Este silogismo únicamente nos proporciona la forma espiritual pensada de una cosa.. por eso, estas formas espirituales se conforman en el sentido común de una forma distinta a como lo eran o son las confirmaciones que perciben nuestros sentidos externos. Es la razón por la cual el sentido común es distinto en quien contempla el edificio en presencia de la imagen del constructor mismo. Y la causa de esta diferencia, estriba en que no se han unido las tres potencias que confeccionan las formas espirituales, tal y como estaban en su ser corporal. Por eso, cuando se juntan las tres potencias hacen su aparición las formas espirituales, como si se las sintiese (con los sentidos externos) porque con la reunión (de las tres potencias) se da necesariamente la verdad y se admira uno al ver éste hecho.
Creen los sufíes que es el fin último del hombre, por lo cual dicen en sus plegarias: "Que Allah te una a ti mismo".. y te conceda la reunión.. Y ello, porque no se pueden formar puras formas espirituales en el hombre, mientras esas formas espirituales desempeñan su función esencial. Estas últimas (formas) son falsas cuando están separadas y se dan cuenta de que son siempre verdaderas cuando se reúnen, por eso creen que la unión de dichas potencias constituyen la felicidad última (del hombre). Y puesto que en ese acto de reunión (de las facultades) se presentan (a quien experimenta tal reunión) en formas extrañas, sensacionales potenciales y terribles de aspecto y almas mucho más bellas que en la realidad, piensan en consecuencia, que la percepción de tales cosas es la meta (última a conseguir). Dijo Ghazzali..Que había percibido imágenes espirituales y que había contemplado substancias asimismo espirituales, insinuando la grandeza de lo que había presenciado con el dicho del poeta:"Sea cual sea,(lo que ocurrió,) yo no me acuerdo." El logro de la última felicidad no se consigue con el estudio, sino con la entrega total y sin que un sólo pestañear de los ojos esté sin el recuerdo de Allah SWT, porque cuando así se obra, se concentran las tres potencias y es posible (que se lleve a cabo) esto. Pero todo ello es materia opinable, pues tales acciones están fuera del Orden natural, además de que este fin que se plantea, aunque fuese verdadero, y constituyese el fin, su consecución sería accidentalmente y no por el modo esencial.. Más aún; Aunque se lograse, no se podría constituir como un fin completo y quedaría inoperante por completo la parte más noble del hombre, (cual es el intelecto) y su existencia sería inútil.. Además, según esto, toda enseñanza seria vana, así como las tres ciencias que constituyen la sabiduría racional fundamental.. y no sólo esto, sino también lo serían las artes objeto de opinión, la gramática y otras similares.
Estos modos producen (de modo esencial) la certeza de los predicados de las formas espirituales. A veces se producen también en los predicados accidentales, a través de las noticias y de la cadena de transmisión o sucesión de las mismas, sólo que entonces, únicamente se da esto mediante la conjunción de la potencia reflexiva con la facultad de la memoria. Por eso, cuando se une a ellos el sentido externo, no se presenta la forma de la cosa como es en realidad.. Por ejemplo: La existencia del caudal de un rio.. Esto a veces engendra certeza, pero no cuando la forma espiritual y la situación están sólo dentro del sentido común de quien lo ha visto tal y como es en realidad, porque entonces, el sentido común no se ha unido a las otras dos potencias.. En cambio, si ocurriera que se uniesen (las tres potencias) en un individuo, la forma espiritual, del sujeto y la posición a ella se convertirían en lo que son en realidad y ello daría testimonio de la forma espiritual, tal y como es en su ser real.

CONTINUARÀ en III parte.



domingo, 20 de noviembre de 2016

EXISTENCIA Y FACULTADES I

Decimos lo siguiente. .
La forma de todo cuerpo venerable y corruptible tiene niveles de existencia. El primero es el de la forma espiritual general, la forma intelectual de la especie. El segundo es la forma espiritual particular. .y el tercero, el de la forma corporal. Esto lo entendemos todos.
La forma espiritual particular tiene, a su vez, tres niveles. El primero es el contenido (de la forma) que existe en la Facultad de la memoria. El segundo es el de la impresión que hay en la Facultad imaginativa. El tercero es el la especie que surge del sentido común. Por tanto, las formas, pueden ser particulares y generales. Las generales son los inteligibles universales y las particulares, unas son espirituales y otras corporales.
Facultades.
También el hombre está dotado de varias facultades. .la facultad reflexiva. .la facultad de las acciones y pasiones. Las pasiones que resultan de ésta potencia siguen el mismo camino de los sentidos externos. .en cambio, las acciones que surgen de ella son libres, cuando son acciones humanas, mientras que si son actos animales, resultan ser necesarios.
En cuanto a la primera facultad, la afirmación y la simple aprehensión que se realizan en ella son necesarias, pues si fuesen libres, no daríamos nuestro consentimiento sobre aquello que nos disgusta; Y no sería necesario decir nada..Por ejemplo: Si la esperanza fuese una mentira, no diríamos nada sobre ella. Así pues, en las acciones que proceden (del hombre) de forma plenamente libre, y en cada una de las potencias (o en la unión de las mismas) entran a formar parte de la (facultad) racional y la libertad. .y puesto que los actos humanos son libres, (dentro de la responsabilidad) en las acciones, éstas potencias caben entre la racional-facultad y el orden en armonía que hay en los actos del sujeto y que sólo se deben a la (facultad) racional..Ambos, (orden y armonía) son propios de la facultad racional en virtud del fin para el que se propone, el cual, se llama  (habitualmente), el resultado.
Las facultades espirituales mencionadas son: Facultad sensitiva  (externa)..Facultad generativa. Facultad nutritiva. Facultad elemental. Las dos últimas no son absolutamente animales, sino naturales (naturaleza).
La facultad elemental es absolutamente necesaria para las acciones que proceden de la libertad. Los actos de la facultad nutritiva son libres de forma absoluta, pero tampoco es necesaria totalmente.
Se distinguen  (sus actos) de los (puramente) necesarios  (en que aquellos) son el motor del cuerpo y únicamente necesitan del móvil, que es la materia, la cual es el alimento, y en general, el móvil es como la curación de la herida y cosas parecidas.
Las acciones, de la facultad generativa y nutritiva, son también semejantes a las que están en libertad, puesto que el alimento es necesario para la conservación del cuerpo, en cambio, el depósito de una semilla (engendradora) no es necesario ni empuja a la pasión de una manera obligatoria. Esto es por sí mismo evidente, cuando, interviene la libertad, pues engendrar es un acto libre y voluntario. Después de ésto, los actos y acciones son libres los unos entre los otros y otros que no lo son..por ejemplo: Los actos de la facultad sensitiva que se considera necesaria pero no así la pasión, que entra en libertad, como es el acto de ver, mientras que otros se acercan más a la necesidad, como lo es el tacto.  Sin embargo, todos ellos están bajo nuestro control, puesto que, si queremos, no sufrimos su impacto, como cuando huimos del fuego, nos arropamos contra el frío y cosas parecidas.
Las acciones digestivas, la alimentación, la calorífica, la expulsora, etc. están limitadas al orden vegetal.
El término elemental, es meramente material y mineral del hombre, en base a los cuatro elementos naturales, tierra..agua..aire y fuego.

Ddo. A.

lunes, 19 de septiembre de 2016

La FORTALEZA de la CERTEZA de los SERVIDORES.

Murid.. Demasiadas cosas se acumulan en vuestros  corazones.. Más no te frustres ni desesperes. El  peor  andar  es  la  ocupación  exclusiva  y  permanente  al  estudio (al-ḥaqḥaqa).  Ha  de  haber  un  período  de  asimilación  (al-fatra)  para  sacar beneficio  del conocimiento  y  de  las enseñanzas    y   el   sentir  nostalgia  de  volver  de nuevo a  Él». 
En  el  nombre  de  Allah,  el  Misericordioso  y  el  Compasivo.  Alabado  sea  Allah  por  el  número  de  Sus  criaturas,  hermoso  trono,  elevada  esencia  y  abundantes palabras;  Gloria  y  alabanza  a  Allah;  Él  es  el  más  grande.  No  hay  más  fuerza  ni poder  que  Allah;  Que  la  paz  y  la  bendición  estén  sobre  el  más  afable  de  los queridos,  el  señor  de  los  amados  en  el  universo  y  el  más  puro,  Muḥammad saws, el sello  de  los  profetas,  la  ka‘aba  de  la  tierra  y  el  cielo,  sobre  todos  los mensajeros,  los  benévolos  compañeros,  y  sobre  el  total  de  los  seguidores  de  la verdad  y  la  razón,  y  sobre  nosotros,  por  Su  bondad,  generosidad  y  dones  con  los  mejores saludos, y que los incremente con veneración y dignidad. Quien  se  separa  de  un  comportamiento  (juluq)  execrado  por  el  conocimiento de una  naturaleza  alejada  de  la  indulgencia  (al-ḥilm),  no  alcanzará  el  camino  de la  felicidad  y  la  realización  espiritual  (taḥqīq). 
El  iniciado  (al-murīd)  encontrará únicamente  su  verdadera  comodidad  en  la  vigilancia  constante  del  recuerdo (dawām  raqīb  min  al- Dhikr),  que  le  eleva  cuando  baja  y  le  despierta cuando  se  descuida. Los que son  iniciados  tienen  tres categorías.. Aquellos que están en su orientación de fe y son sinceros en su objetivo con aspirar a más.. Aquellos  que son  atraídos  hacia  el  Amado, Él  cual  les  anticipa  la comprensión  y  alegría, y  no prestan  atención  a  otros asuntos.. Y  aquellos  que verifican el secreto de Allah en Su creación y a la vez oculta su realidad espiritual. Estos son los que han probado el sabor de  la  vocación  espiritual  (al-tawba), al haber conocido el desapego y tener constancia y certeza del camino y objetivo. La  mayoría  de  la  gente  cree  que  si  alguien  consigue  ser un  íntimo  de  Allah (un walī),  llegará  a  ser  un  rey,  al  que  se le  rinde  obediencia  o  un príncipe  al  que  cuidan  en  los  cielos  y  en  la  tierra.  ¡Quita  allá!  Sólo  se  preocupa por  la  intimidad  divina  (al-walāya)  quien  no  sabe  que  es  una  carga  tan pesada,  que las  montañas  no  pueden  con  ella,  y  sus  faltas  se  cuentan  por  dos.  Y  se  dice respecto a  eso  lo  mismo  que  se  había  dicho  al  señor  de  los  íntimos  de  entre  los realizados  de  la  tierra  y  del  cielo:  «Si  no  te  hubiéramos  confirmado,  casi  que  te habrías  arrimado  poco  hacia  ellos.  Te  habríamos  hecho  gustar  el  doble  en  la vida  y  el  doble  en  la  muerte.  Luego,  no  encontrarías  quien  te  auxiliara  contra Nosotros»  (Corán, 17: 74-75).  Ciertamente,  los  cimientos  se  construyen  con  un  poco de  arena  y  piedrecillas,  y  no  con  cargas  y  grandes  montañas.  Quien  tenga  la determinación  de  llevar  a  cabo  un  bien  y  se  desespera,  será  desafortunado.  No hay  más  fuerza  ni  poder  que  en Allah.
Aquel que se abandona de sí mismo y permanece en Allah SWT; Quien  es  así, niega  su propia capacidad  y  la anula para adherirse  a  la voluntad divina con una firme certeza. Éste  es  el  estado del íntimo de  Allah SWT  después  de confirmar su identidad divina y su cumplimiento con el pacto hasta  el  final.. El  es  quien obtiene beneficios y beneficia, no renunciado a la verdad.. Ni su mente la niega o contradice de palabra o de obras.

Y ALLAH SWT SIEMPRE SABE MÁS.

FDO.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

AL QALB.. EL CORAZÓN.

El corazón.. Al Qalb.
De todos los términos coránicos de los cuales puede decirse que se dirigen a ellos [los sufíes] y a nadie más, excepción hecha a priori de los Profetas PyB, el más significativo y que se repite con más frecuencia es, probablemente, esta fórmula un poco enigmática: para aquellos que tienen corazón; y si hasta aquí no lo hemos mencionado es porque es suficientemente importante como para constituir el tema central de un capítulo completo de nuestra revista. En efecto, ¿qué es el sufismo, subjetivamente hablando, sino el «despertar de los corazones»?

Hablando de la mayoría, el Corán afirma:

"No son sus ojos los ciegos, sino sus corazones" (1).

Lo que demuestra —y sería asombroso que fuera de otra manera— que la perspectiva coránica está de acuerdo con la de todo el mundo antiguo, tanto de Oriente como de Occidente, cuando atribuye la facultad de visión al corazón y cuando lo cita para designar, no sólo al órgano corporal de este nombre, sino también al centro del alma al que da acceso, centro que sirve de paso hacia un «corazón» más elevado, el Espíritu. Así, el «corazón» es a menudo sinónimo de «intelecto», no en la utilización abusiva que se hace hoy de esta palabra, sino en el pleno sentido del latín "intellectus," nombre de la facultad que permite percibir lo trascendente.

Si el cuerpo en su conjunto es «horizontal» porque está limitado a su propio plano de existencia, el corazón posee, además, una cierta «verticalidad» por el hecho de ser el extremo inferior del eje «vertical» que proviene de la Divinidad pasando por los centros de todos los grados del universo. Si recurrimos a la imagen que sugiere la Escala de Jacob, que no es otra cosa que este eje, el corazón corporal será el escalón más bajo y la escala representará toda la jerarquía de centros o de «corazones» uno sobre otro. Este símbolo es tanto más adecuado por cuanto representa cada centro como separado y distinto a los demás y, sin embargo, vinculado a ellos. En virtud de esta interdependencia, por la que los centros se encuentran de alguna forma unificados en uno sólo, el corazón físico recibe la vida de la Divinidad (según la doctrina sufí toda vida es divina) y la extiende por el cuerpo. En dirección opuesta, el corazón físico puede servir de morada de concentración a todas las fuerzas del alma en su aspiración al Infinito, y pueden encontrarse ilustraciones prácticas de ello en los métodos de la mayoría de las místicas, si no en todas.

En virtud de la misma interdependencia, el «Corazón» puede también corresponder al escalón más alto de la escala, incluso al Infinito, como en la «Tradición santa» siguiente: «Mi tierra no Me puede contener, ni tampoco Mi cielo, pero el Corazón de Mi esclavo creyente Me contiene.»

Se puede encontrar otro ejemplo en el poema del sufí Hallaÿ que empieza con estas palabras: «He visto a mi Señor con el ojo del Corazón. He dicho: ¿Quién eres? Ha contestado: Tú».

Desde este último punto de vista, «Corazón» puede ser considerado como sinónimo de «Espíritu», que posee tanto un aspecto divino como un aspecto creado; y uno de los grandes símbolos del Espíritu es el sol, que es el «corazón» de nuestro universo. La expresión coránica los que tienen corazón posee de esta forma una relación con el nombre mismo del sufismo, al mismo tiempo que da cuenta directamente de su esencia.

Hasta aquí hemos considerado al Corazón principalmente como centro que comprende todas sus prolongaciones «verticales». Pero cuando la palabra Corazón, en el sufismo —como en todas las místicas—, se refiere a un centro particular y diferente de los demás, normalmente no se trata ni del más alto ni del más bajo, sino del centro del alma. En el macrocosmos, el Jardín del Edén es a la vez centro y cúspide del estado terrenal (2).

Por analogía, el Corazón, que en el microcosmos corresponde al centro del Jardín, es a la vez centro y cúspide de la individualidad humana. Más exactamente, el Corazón corresponde al centro del Jardín, punto donde crece el Árbol de la Vida y de donde brota la Fuente de la Vida. De hecho, el Corazón no es sino esa Fuente, identidad implícita en la palabra árabe ‘ayn, que significa al mismo tiempo «ojo» y «fuente». La particularidad de este penúltimo grado de la jerarquía de centros es que señala el umbral del Más Allá, el punto en el que acaba lo natural y empieza lo sobrenatural y lo trascendente.

El corazón es el istmo (barzaj) tan a menudo mencionado en el Corán (3) que separa los dos mares que representan el Cielo y la tierra, siendo el agradable mar de agua dulce el ámbito del Espíritu y el mar salado y amargo el del alma y el cuerpo; y cuando Moisés declara: "No cejaré hasta que alcance la confluencia de los dos mares" (4), está formulando el voto inicial que debe hacer, implícita o explícitamente, todo místico para alcanzar el Centro perdido, que es lo único que da acceso al conocimiento trascendente.

Una de las claves coránicas para la comprensión de los sentidos ocultos es este versículo:

"Les mostraremos Nuestros signos en los horizontes y en sus propias personas"(5).

Nuestra atención se concentra aquí en la correspondencia entre los fenómenos exteriores y las facultades interiores, y, si se piensa en lo que significa el Corazón, resultará particularmente instructivo considerar cuál, entre los «signos en los horizontes», es su símbolo.

Ya hemos visto que, como centro de nuestro ser total, el Corazón es el sol interior. Pero sólo lo es en virtud de su «conjunción» con el Espíritu; en su propia esfera, como centro del alma y umbral del Cielo, corresponde a la luna. En un comentario16 del Corán, un sufí del siglo XIV interpreta la palabra «sol» como Espíritu; la luz es la gnosis; el día es el Más Allá, mundo trascendente de la percepción espiritual directa; y la noche es este mundo, mundo de la ignorancia o, en el mejor de los casos, del conocimiento indirecto reflejado que simboliza el claro de luna. La luna transmite indirectamente la luz del sol a la oscuridad de la noche; y, de modo parecido, el Corazón transmite la luz del Espíritu a la oscuridad del alma. Pero lo indirecto no es la luna, sino su luz; cuando brilla en el cielo oscuro, está mirando directamente al sol, y éste no está en la noche, sino a pleno día. Este simbolismo revela la trascendencia del Corazón y explica qué sentido tiene decir que es la facultad de la visión espiritual (o intelectual) directa.

Pero esta facultad se encuentra velada en el hombre caído, y ello incluso por definición, porque si se dice que perdió el contacto con la Fuente de la Vida cuando tuvo que abandonar el Paraíso terrenal, significa que ya no tiene acceso directo al Corazón. Así el alma del hombre caído es una noche en la que el cielo está cubierto de nubes; y esto nos conduce a una cuestión de importancia fundamental para el sufismo: si se pregunta qué calificación es necesaria para ser admitido en una Orden sufí o qué es lo que puede incitar a alguien a buscar la iniciación, la contestación será que, en la noche de su alma, la capa de las nubes deben ser lo suficientemente finas para que al menos algunos resplandores de la luz del Corazón puedan traspasar las tinieblas. Cuando se le preguntó por qué venían a él aspirantes novicios a pesar de la ausencia de proselitismo por parte de sus discípulos, un Šayj de este siglo respondió: "Que estaban los buscadores en el peregrinar por el pensamiento de Allah SWT pues Él es quien sabe guiar a quien quiere y si quieres la puerta siempre queda abierta." (6).

Dicho de otro modo, iban porque las nubes no eran suficientemente espesas para que desapareciera la conciencia de la realidad espiritual. Lo que hace también pensar en esta fórmula: «Tener un presentimiento de sus estados superiores.» Este presentimiento ha sido mencionado por varios autores como motivo válido para buscar el compromiso con una vía espiritual y como criterio de calificación para ella; y la cumbre de este presentimiento es el sentido, por muy remoto que sea, de lo que el mismo autor traduce como «Identidad suprema» (7); en otras palabras, un sabor anticipado de la verdad.

Notas:
1/ Corán 22:46
2/ Con frecuencia se le representa en la cima de una montaña.
3/Como, por ejemplo, 25:53.
4/ 18:60. La Fuente está aquí sustituida por el mar celeste, cuyas aguas son las Aguas de la Vida.
5/ 41:53.16 Por ‘Abd al-Razz.q al-K.š.n´; atribuido también, sin razón, a Ibn ‘Arabi.
6/ Šayj  A. Salah. Conf. Universidad San Jorge.
7/ En árabe tawhid, literalmente «realización de la Unidad».

Reportaje de Alfonso Feijoo.

lunes, 12 de septiembre de 2016

CONTACTO-TACTO.

Assalamo aleikum.

Nos parece legítimo hablar, mejor dicho, escribir sobre la mística Islámica sin darle más expresiones del sentido propio de las palabras, para no crear parajes dimensionales ni etiquetar los conceptos, que ni los antiguos Sufíes le han implantado.
El órgano que tratamos no es el cerebro, sino el corazón, y por ello, no se puede circunscribir a unos determinados estudios librarios de manera directa, aunque nos apoyamos en algunos textos, el estudio es más práctico que teórico, y por ende, está más directo el alcance que el simple hecho de centrarse en una plantilla determinada, naturaleza-objeto, pues es en el corazón (tan sólo) donde el hombre es lo que conoce, y lo que conoce que es.
El conocimiento se une con su propio ser, allí donde el Ser se conoce en su inmutable actualidad. En la etapa espiritual, el hombre constituye una unidad interna, que por una transposición de lo individual, llama al hombre esencial (el prototipo eterno y universal) ilimitado y divino de todos los seres.
Por la unión con el Espíritu, las criaturas se unen con Allah SWT, ahora bien, Allah SWT es TODO y al mismo tiempo se halla por encima de TODO; es a la vez Inmanente y Trascendente.. Igualmente, el Espíritu, en tal estado de unión, se une a las criaturas en sus esencias, por una intuición directa.. Al mismo tiempo, es como un diamante que no se mezcla con nada y en el que nada penetra, pues participa de la Realidad divina, que se basta a sí misma. En esa medida, el conocimiento intuitivo puede avanzar en la conciencia distintiva, bien porque su brillo atraviesa súbitamente el velo de ésta última, bien porque su actualidad (siempre presente) haga trasparentes las cosas que se ofrecen a la experiencia humana. Desde ese momento, podrá decirse que el Sufi lo conoce todo, aunque ignore mucho sobre los libros y las cosas de éste mundo, aunque las conozca todas en su esencia.
En cualquier caso, nunca el hombre tendrá la cualidad de Omnisciente, sea cual sea el grado de su transparencia espiritual, con respecto a la Luz divina, pues la Omnisciencia sólo es Atributo de Allah SWT.
La unión con Allah SWT es a la vez conocimiento y ser, ambos aspectos deben reflejarse en el alma de aquel que aspira a la Unión. Es la idea de la doctrina, lo que corresponde al aspecto del conocimiento literario, mientras que el "ser" se refleja en una actitud cualitativa del alma, es decir, en su belleza interior.
La idea - o la comprensión doctrinal - es la premisa indispensable para toda realización espiritual; sin embargo, no es directamente operante con respecto a la sustancia humana, que será la base de toda obra y trabajo
espiritual.
En cuanto a la belleza interior, (que implica la simplicidad) la amplitud y la armonía o el equilibrio, es ya el fruto de un contacto divino, aunque no tenga más que una realidad subjetiva y nunca pueda objetar una idea general. Es esta belleza del alma lo que (humanamente) se relaciona con el hombre universal.
La unión se realiza por anticipación del significado de la iniciación que realiza el sheikh con el discípulo (murid). " No verás lagunas en la creación del Clemente; mira bien: ¿Ves alguna fisura? (Corán 67:2)
Todo lo que integra el conocimiento es una inagotable y sola verdad.. La esencia única de todas las inteligencias. (Corán 15:85)(46:2).
Bajo el aspecto de su unidad interna, el cosmos es entonces como un sólo ser; "Hemos enumerado todas las cosas en un prototipo evidente". (Corán 36:11).
Si se le llama hombre universal, no es en razón de una concepción antropomórfica del universo, sino porque el hombre representa, sobre la tierra, su imagen más perfecta. Todo depende estrechamente de la perspectiva que está ligada a la realización espiritual, de la que será como un modelo permanente.
En la medida que uno se aproxima, se le hace desaparecer en la Unidad divina. En este sentido, se dice, que nadie encontrará a Allah SWT sin haber encontrado antes al Profeta saws. y a sí mismo, pues el que se conoce a sí mismo, conoce al Señor.
El contemplativo musulmán no considera otro fin que el conocimiento de Allah SWT y recuerda constantemente a la Unidad divina. Allah SWT no vierte Sus Gracias plenamente más que sobre el hombre universal purificado, que es el único al que Allah SWT (al observar Su creación) llama de "muy bueno". Sólo rogando la efusión de las gracias, el "pobre hacia Allah SWT" (Al faqir ila-Llah) se prepara para recibir la iluminación que sin cesar brota de la divina Oscuridad hacía el "mejor de la creación" (Khayr al-Khalq).
Del sheikh seguidor de la cadena de transmisión (silsila) de Al-Shadhili, Muhammad Fawzi Sha'a, surge la plegaria que dice:"Oh, Allah SWT, bendice a aquel de quien derivan los secretos espirituales, a aquel de quien brotan las luces, en quien se unen las verdades, y en quien fueron depositadas las ciencias de Adam. Los jardines de los Mundos celestes (Al-malakut) florecen por su belleza.. Los depósitos de los Mundos supraformales (Al-jabarut) desbordan el flujo de sus luces.. Nada hay que no lleve su sello, pues sin el mediador, todo lo que de él depende desaparecería. Oh, Allah SWT, Tu secreto todo lo engloba y Te demuestra, y también Tu velo supremo, ante Ti, entre Tus dos manos.. Úneme a sus allegados, juzgame según él, y hazme conocer mediante una sabiduría que me sane de las influencias de la ignorancia, y que me haga beber de las fuentes de la Gracia. Retírame de los cenagales y fíjame en la esencia del (Tawhid) a fin de que entienda todo por Ella."
Muhammad Al-Harraq dijo en éste sentido: "No he bebido más que una *gota y he comprendido."

No se pueden realizar las cualidades universales más que aquel que antes ha realizado un aspecto cualitativo de su alma.
En cuanto al conocimiento de la Unidad (Al-Ahadiyah) implica la aniquilación del EGO.

Assalamo aleikum wa rahmatullah wa barakatu.

sábado, 20 de agosto de 2016

LO IMPLICITO DE LAS TRAYECTORIAS

Assalamo aleikum.

El paso del orden mundanal (al-dunya) al orden religioso (al-din) se articula esencialmente en torno a la noción de la renuncia al mal y la sumisión al bien para beneficio.. Distinguiendo a los ignorantes de los sabios y rechazando el conjunto de todo lo pecaminoso. Se puede entrar en la religión a cualquier edad; es una elección personal. Sin embargo, es inusual que uno no haya tomado ésta iniciativa, si al final no quiere cambiar su forma de respetar y de ver las cosas al amparo de los mandamientos (ley) para alejarse de las mentiras y duplicidad del escenario mundanal y mostrar mesura en los propios actos y palabras.
La experiencia religiosa es el control del nafs (ego) y la superación de los deseos para no caer en los vicios vanos. Por tanto, la mentira es como jugar con la palabra para disimular y distorsionar la verdad (pero en religión) no pueden coexistir la mentira con la verdad; no puede existir una fuente de la que fluya agua dulce y amarga al mismo tiempo.
La religión tiene la finalidad de acercar al hombre con los rituales para aprender sobre la plenitud del Absoluto y para controlar el exceso de cualquier adquisición y obtener una marcha homogénea en la verdad, siendo digno de ella con ascesis moral y austeridad por lo mundano.
Los religiosos no deben tener otro jerarca que dios, (y en función de su perseverancia en los estudios) el aprendizaje se complementa con la iniciación completa en la trayectoria de la experiencia interna y sabiduría obtenida. Lo aparente (exterior) muestra la dimensión mundana.. El interior es lo íntimo de la verdad (batin).
Cada persona es libre de aceptar la hermandad a la que quiere pertenecer y al maestro que le tiene algo por enseñar.. Pero siempre debe llevar la limpieza (purificado) como diferencia esencial de esa búsqueda.. Caso contrario, no encontrará nunca la puerta a la que llamar por ningún lado.. El maestro aparece cuando el alumno está preparado para recibirlo.
Dentro del Islam, (las instituciones que permiten que la comunidad musulmana esté integrada y unificada, en busca de la Unidad y Realidad divina,) se llaman (turuq) caminos, y van al compás de la práctica ritual que exige la Umma musulmana.
En verdad, (que lo más importante) es tener la referencia sólida para el acercamiento al Tawhid (la Unidad, unión) y tiene que ser una referencia activa para superar lo mundanal por esos caminos (turuq, Tariqas).
La trayectoria religiosa tiene que empezar por completo y debe estar todo en orden y organizado, en función de las reglas de conducta que les dicta su compromiso, dentro de los valores religiosos.. Pues los valores mundanos son rivalidad y soberbia de los poderes materiales; y la concepción religiosa de esos guías (turuq, Tariqa) son precisamente la ruptura con lo mundanal, (aunque a éste fin,) no es necesario una vida ascética ni apartarse de la sociedad, para no traspasar el estatus de una naturaleza diferente y estar al margen de la Comunidad religiosa e instructiva de la tarbiyah.. Pues en una sociedad siempre hay personas religiosas, ateos, ignorancia y los moralmente deleznables, pero no se pueden contagiar esas definiciones por vivir entre ellos, si usted no lo permite.. Puedes estar pero no estar.
La religión moral y ética es para todos los que quieran acceder, y los caminos (Tariqas) son para los que quieran (modestamente) evolucionar y purificarse en lo interior, para (humildemente) dejar de ser egos mundanos.
Y la voz del cielo dijo: "Oh Muhammad, hay dos cosas que he escogido para ti y tu pueblo (Umma) desde el momento que os cree. Estas dos cosas no se las doy a nadie, salvo a aquellos a quienes amo, y no he creado nada más querido que esto."
Entonces el Profeta Muhammad saws dijo: "Allah - ensalzado sea Su Nombre - seleccionó el faqr y la muraqqa para mí y estas dos cosas son las más queridas para Él."
ALHAMDULILLAH.

Ah!  De los que alaban, que no encuentran el camino.. Hablan muchas cosas, en la oración, pero se difuminan por la falta de obras.

Dice Allah SWT: "El Amado es a Mí lo que yo a Mí Amado.

Rfe. Ahmad Salah as Sufi.
FDO.