martes, 19 de septiembre de 2017

ATIENDE MURID

ATIENDE MURID. 

La sabiduría increada se vuelve dulce para aplacar la amarga pobreza del barro.

Verdaderamente, el que reprende al necesitado está reprendiendo también a la misericordia.

La riqueza hace que el rico no se conozca.

..y vinieron muchos sabios, para ponerle una corona dorada, pero el águila contemplativa, ya había volado.

El justo nunca osará aparecer en público para rezar y que todos los hombres mundanos le vean; eso se llama hipocresía con ostentación.

¿Cuál es el favor mundano?..
Que intentarán corromper tú creencia para recoger la soberbia de sus defectos; pues la soberbia es enemiga de la humildad, como la envidia lo es de la riqueza espiritual.

Las buenas obras alimentan al ánima (alma) de virtudes rectas.

..y entró en el desierto, del todo despojada; pero nunca le faltó quién le mandó sustancia, (y que morando en tierra estéril), le colocó en una fuente sana, para el servidor del Creador.

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ATIENDE MURID.

La pobreza duerme sin perro guardián, pues nunca teme que le puedan robar.

No hacen al hombre más letrado el tener muchos libros, sino pocos y bien aprendidos.

Aunque tengas muchos caballos, sólo puedes montar en uno. Ningún animal busca más de lo que le basta.

El primer grado de la humildad es conocerse a sí mismo..
El segundo, es el arrepentimiento de todo corazón, (que no sólo por entendimiento),
sino por la ternura del corazón que se conoce.

El altivo nunca es humilde, cuando es el ego quien domina.

Existen sabios altivos que ponen el apetito en el paladar de la gente; son amadores de novedades y chismorrean a su manera; van repartiendo por el mundo las curiosidades de su cabeza.

También existen hombres que se tienen por sabios, aún sin serlo; pero al menos, éstos tienen más esperanza en lo eterno que los simples.

Sabes, ¿Cuál es la fruta dulce del diablo?
La fruta humana.

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ATIENDE MURID.

La sustancia primera es tosca por naturaleza; más cuando se termina de pulir, es un bien preciado por su acabado. Éste mundo no es el fin, sino el principio de otro.

Deja que la memoria piense en las cosas..
El entendimiento las considere y la voluntad no se aparte de lo sacro.

Determina abrir tú boca en la oración y con sabiduría, (como hacen los Ángeles todo el día); si no lo haces así, pon clemencia en tú lengua y clama desde el corazón.

Los que aman más no juzgan lo que pueden recoger.

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ATIENDE MURID.

Ni lo dulce permanece siempre dulce, ni lo  amargo permanece siempre amargo; pues siempre existen mutaciones.

Las cosas variables tienen movimientos contrarios que ofrecen una singular admiración.

Las virtudes son riquezas para el alma y ocasiones para el beneficio de la nobleza interior.

Éste mundo temporal es para éste mundo temporal; para el justo, es una prueba para merecer el eterno.

¿Qué prefieres.. tener y no merecer o merecer y no tener?.
¿Sepulcro por escondite o crecer espiritualmente.?

El conocimiento, que viene después del regusto, se llama experiencia.

El sabio no sigue la pobreza que sucede por alguna pérdida o por pereza.. prefiere ser pobre en las cosas temporales, (pero  rico), en la verdadera riqueza del alma y servicio del corazón.

La mezquindad no nace de la pobreza.

Por la escalera de la misericordia descienden los Ángeles para obrar.

lunes, 18 de septiembre de 2017

LA LUCHA INTERNA

Extracto de las sentencias.

LA LUCHA INTERNA

El aspirante (murid) no deberá apoyarse en su Nafs (Ego) en su Peregrinación espiritual (suluk).

El sufrimiento de la misma vida, también es una prueba del sendero para aquellos que despiertan en la averiguación.
Entender ésta enseñanza, no es una derrota, sino una captación correctora sobre las actividades cotidianas, para entender la existencia de fuerzas individuales adversas; los opuestos al progreso espiritual.  El aspirante (murid) espiritual se encuentra (inevitablemente) con la oposición de éstos elementos contrarios. Éstas fuerzas, se mueven en la oposición de los adversos suprafísicos, (trabajan en lo invisible) y se entremezclan con personajes vivos para influir sobre pensamientos y acciones nobles, que sutilmente, intentan cambiar las intenciones positivas por fuerzas negativas. Si éstas circunstancias, consiguen confundir, (mediante la tentación), e influir sobre él, le conducirán sobre actos de compulsión y le enredan en las redes de fuerzas adversas con mayores consecuencias. No obstante, reconocer esas fuerzas, con la ayuda del maestro, le evitarán la deriva (al murid) hacía el desánimo que puede afectar a los reflexivos de buen corazón, para que no exista debilidad.
La conciencia se tiene que vertir hacia dentro, para encontrar la realidad del alma y apartar la atención sobre lo material del exterior. Es esencial ésta búsqueda introspectiva para que el espíritu inspire nuestro carácter, capacidad, entendimiento, paz, intuición y práctica correcta, con la fidelidad benefactora que pocos encuentran por sí mismos sin la guía apropiada.  Para cultivar la vida interior, se necesita quitar aquello que perturba el proceso de crecimiento espiritual; vaciarse de estereotipos disidentes mentales, que habitualmente la llenan de pensamientos del mundo externo. Es esencial vaciarla de modo regular, habitual y con voluntad en conseguir avances enriquecedores. Es menester dejar de lado las cosas temporales del mundo, para buscar lo intemporal del mundo interior. La finalidad es formar una nueva actitud en la introversión.
El aspirante (murid) tiene una ardua tarea para reeducar sus facultades perceptivas, intelectivas de atención y ejercicios regulares de aprendizaje mediante la práctica. Esto, implica un trabajo bien definido con constancia, aunque es más apropiado decir, (con perseverancia), de quien domina una destreza sin limitaciones de tiempo, para que el arte surja.
Por todo ésto, el aspirante (murid) deberá aceptar (con paciencia) y no desesperar en las primeras prácticas sin fruto  inmediato.. muchos aspirantes  (murid) cometen el error de creer que el resultado debe mostrarse al principio, y por ello, sufren una decepción que puede mostrarse cómo una pérdida de esfuerzos. Por ésto, es tan importante la actitud de perseverancia para adquirir perícia y recoger los frutos del trabajo. La impaciencia es una señal de que el interior se resiste a la Soberanía. Si en algún lado, la perseverancia y la paciencia se valoran mucho más, es en una Tariqa Sufi.
Aunque es Allah SWT quién dictamina en Todo y Hace.

PRIMERA SENTENCIA

I

El Tasawwuf es el resultado de la acción correcta y el fruto de los estados espirituales más puros:
"Quién actúe de acuerdo a lo que sabe, es recompensado por Allah con un conocimiento que aún ignora" (hadiz).

Min 'alämati l-itimädi 'alà l-ámal
Nuqsänu r-raÿäi 'inda wuyudi ç-çálal.
"Signo de que se desprende de la acción
es la disminución de la esperanza cuando tiene lugar un error".

*La acción , es todo movimiento del cuerpo o el corazón , es decir, es todo cambio tanto interior como exterior.

Cuando esa acción o 'ámal es conforme a la Ley Revelada (Sharî'a), es llamada tä'a, y cuando es contraria a la Sharî'a , se la llama má'sia.

*El 'ámal o acción tiene tres ámbitos:

1-. Existe un 'ámal exterior que es toda acción física. Es el ámbito gobernado por la Sharî'a.
2-. Existe un 'ámal interior que consiste en orientar el corazón hacia Allah con absoluto desapego. Es una acción regida por la Tariqa o Método.
3-. Existe un 'ámal esencial que se desarrolla ante Allah y que es la Contemplación (Shuhud). Su ámbito es la Verdad o Haqiqa.

*Para que lo comprendas mejor, puede ser dicho de éste otro modo:

1. ['Amal al- 'Ibada], que consiste en la sujeción estricta a las enseñanzas del Islam, cumpliéndolas con perfección y respetando estrictamente todas sus formalidades. Es el ámbito de las prácticas que debe realizar todo musulmán.
2. ['Amal al-'Ubudiya], o acción por la que el ser humano se sujeta internamente a su Señor convirtiéndose en lo que es, en Nada en manos de Allah.
3. ['Amal al-'Ubüda], o acción propia de la libertad que resulta del agigantamiento de tu naturaleza en Allah. En ésta fase tu percepción es absoluta.

*Lo mismo también puede ser dicho de esta manera:

1. ['Amal al-Islam], la acción en el seno del Islam, es decir, ajustándose rigurosamente a sus enseñanzas haciendo de la Sharî'a un modelo. Significa que se abandona la volubilidad y la ilusión orientando todo el esfuerzo hacia la realización del ánimo en la sinceridad para con Allah.
2. ['Amal al-Imän], o acción de la apertura con la que se está exclusivamente pendiente de Allah.
3. ['Amal al-Ihsan], o acción de la excelencia, con la cual se está en presencia de Allah.

*También puede ser dicho así:

1. ['Amal Ahl al-Bidaya], o acción de la Gente del Principio, que es la acción de todos los musulmanes.
2. ['Amal Ahl al-Wásat], o la acción de la Gente del Centro, que son aquellos que han emprendido el camino del desapego.
3. ['Amal Ahl an-Nihaya], o acción de la Gente del Final, que son aquellos que han llegado al término de su viaje espiritual.

*En resumen:

1. ☆Con la Sharî'a lo distingues.
2. ☆Con la Tarîqa lo enfocas.
3. ☆Con la Haqiqa lo contemplas.

• ¿Para qué sirve el cumplimiento de todo lo que estipula la Sharî'a?
Sirve para corregir tu mundo exterior (sus apariencias o Dawáhir), [es decir], la Sharî'a hace correctas todas tus intervenciones en el mundo, depurando tu acción de todo lo censurable. La Sharî'a prepara tu mundo para Allah.
• ¿Para qué sirve el seguimiento de la Tariqa?
El seguimiento de la Tariqa sirve para corregir tu mundo interior (depura tu conciencia y sus movimientos, los Damäir) de modo que tu intimidad es iluminada por la luz de Allah preparando tu corazón para el encuentro con el Uno.
• ¿Para qué sirve la observación de la Haqiqa?
Sirve para corregir las tendencias del espíritu (orientando tus secretos, o Saräir, hacia Allah-Uno), [es decir], prepara lo más íntimo de ti para Allah.

Hemos dicho:
La sabiduría es el resultado de la acción correcta y el fruto de los estados interiores más puros. Todo tu ser, y no sólo una parcela de ti, debe estar despejada para la irrupción de la Verdad.

¿Cuáles son los fundamentos de la corrección de los aspectos físicos (ÿawarih)?
Tiene tres fundamentos:

1. Tawba u orientación sincera hacia Allah, de modo que todo tu ser se vuelva hacia Él dejando atrás cuanto no sea Él.
2. Taqwa o prudencia ante Allah, de modo que siempre se estará alerta , distinguiéndolo con claridad de todo lo que no es Allah y así el Camino hacia Él estará siempre depurado.
3. Istiqama o rectitud. La rectitud en todo es el sendero más corto hacia la Verdad.

¿Cuáles son los fundamentos de la corrección de los corazones?
Tiene tres fundamentos:

1. Ijlas o liberación. La voluntad no debe ser guiada por otra cosa que no sea el anhelo por Allah.
2. Sidq o sinceridad. Nada debe interponerse entre Allah y tú.
3. Túmanina o calma. Tu corazón debe relajarse ante Allah: la crispación o los reparos son tus enemigos ante Allah.

¿Cuáles son los fundamentos de la corrección de los mundos interiores (sarair)?
Tiene tres fundamentos:

1. Muraqaba o vigilancia. Deberás vigilarte constantemente, evitando las negligencias o los desánimos y modelando tu ánimo en el temple del acero.
2. Mushahada o contemplación. Estará tu espíritu en Presencia constante de Allah.
3. Má'arifa o conocimiento superior. La sabiduría se apoderará de ti.

*Todo lo anterior puedes resumirlo de modo más práctico:
1/. Se corrige el mundo exterior apartándose de todo lo que desaconseja el Islam y adoptando todo lo que enseña.
2/. Se corrige el mundo interior deshaciéndose de las cualidades innobles (Tájlia) y revistiéndose con las cualidades de la nobleza (Táhlia).
3/. Se corrige al espíritu rompiéndolo ante Allah . Éste es el Elixir (Iksir)

*Con todo lo anterior estamos hablando de la acción que debe realizar el sufi en su orientación hacia Allah. Su camino en ese sentido es el de la depuración de los miembros físicos (yawarih), del corazón y el espíritu . Los conocimientos superiores brotan entonces desde su Fuente original pues el "Yo" se ha preparado para recibirlos sin limitaciones.

*Ahora bien, debe recordarse siempre que no es correcto dar pasos en falso ni precipitarse.
Primero, es necesario corregir lo más fácil que es el mundo exterior. No se debe acceder al segundo estadio hasta que no se haya realizado el Islam en todo lo que significa ésta palabra: incondicional rendición ante Allah en todo.
Segundo, es necesario, una vez que el mundo exterior está en calma, asomarse al mundo del corazón, modelándolo para Allah y persiguiendo darle la forma más bella y perfecta. No se debe pretender el último grado antes de haber realizado todas las condiciones que exige la plenitud del corazón, deshaciendo su agitación y sosegándolo.
Tercero, y en último lugar, se pasa entonces a la Presencia directa de Allah. Ha sido dicho: "Quién es resplandeciente en sus principios es resplandeciente en sus finales". Éste es el orden justo.

*En todos sus pasos seguirá el ejemplo irreprochable del Profeta saws. Se trata de la Mutaba'a o seguimiento riguroso del Maestro Ideal (Rasulullah o Nabíullah, el Mensajero) del que el maestro humano (sheij) sólo es una sombra. La Mutaba'a es el signo más claro de sinceridad y encaminamiento correcto pues implica que se ha dejado atrás al peor de los enemigos, el Nafs o ego, que sólo pretende amoldar la Verdad a sus gustos e inclinaciones.
En sus palabras, actos y estados espirituales el sufi sigue el ejemplo de Rasulullah Sidna Muhammad, sálla llahu 'alaihi wa sállam. Ése es su Camino despejado. El Corán y la Sunna serán sus guías en todo.

*Cuando tu cuerpo sea el de un musulmán y tu corazón el de un sufi, sólo entonces pasarás a la plenitud del sabio ('arif) que recoge su grandeza del Inmensamente Grande, el Dador de Vida. Sólo entonces, tanto tu cuerpo como tu corazón resplandecerán con la Luz del que está en lo más profundo, Aquél que a la vez es el Evidente, pues nada existe sin ser sostenido inmediatamente por Él.
Allah es la Verdad, y no hay otra Verdad. En realidad, con cada una de sus acciones el aspirante pretende aprender a reconocer la Verdad tal como se le muestre, pues ha sido defraudado por las apariencias. Sabe que él mismo es el generador de las apariencias: sus miedos y sus ilusiones han creado velos que esconden al Verdadero, y quiere descorrer esos velos. Se ha estado entregando a ídolos que lo han defraudado y ahora se ha convertido en pescador de perlas. Para ello debe sumergirse en el óceano que no tiene fondo, el óceano de la Verdad Creadora.
Lo hace movido por muchas cosas: por un amor ardiente, por una inclinación natural, por la necesidad de saber, por certezas primitivas en él. Quiere deshacerse de todo lo que le estorba. Y lo que le estorba son los Awsaf al-Basharía, las Cualidades Superficiales, las que lo han aislado, y ganar para sí la inmensidad de los Awsaf ar-Ruhanía, las Cualidades del Ruh, la profundidad de su Ser; [es decir], desea hacer emerger lo que es más hondo en él para que adorne su existencia exterior.

*La condición, sin la cual no es posible nada de lo anterior, es el Adab.
El Adab es la cortesía. Sólo la cortesía ante Allah, (manifiesta antes en la cortesía hacia todo lo que existe), es la llave que abre su Puerta. Del mismo modo que no se accede al corazón de otro ser humano más que a través de la cortesía, (las malas formas hacen que se cierre), por analogía debemos saber que ésa es también la clave para llegar a Allah. A semejanza del amante, sólo la espera respetuosa a las puertas del Amado conduce hasta su Presencia. He aquí, que el sufi aprende de sus experiencias el camino por el que llegar a la meta de su aspiración. Su Adab es la reducción de todo a Allah.

*Volviendo al tema, diremos:
El Islam obliga a la acción. El Islam es acción. Quién reconoce la esencia del Islam no dejará jamás de actuar.
El Iman, la apertura del corazón hacia Allah, es contemplación. Quien comprenda lo que significa esencialmente el Iman no dependerá en ningún momento de sus acciones, pues sabe que en el fondo todo es realizado por Allah.
El Ihsan, la excelencia, es estar en contínua presencia de Allah. Quién comprende lo que significa en su esencia el Ihsan no podrá prestar su atención a nada que no sea Allah-Uno.

*El aspirante (murid) no deberá apoyarse en su Nafs o Ego a lo largo de su Peregrinación espiritual (suluk).

Las acciones sirven para doblegar al Nafs, pero el Nafs puede acabar complaciéndose en ellas. Sólo si desvía su atención constantemente hacia Allah, sus acciones serán efectivas. El murid, en todo momento, deberá saber que "No hay fuerza ni poder más que en Allah", tal y como enseña el Corán. Por tanto, sus acciones deberán ir dirigidas a perfeccionar su mundo, y jamás deberá convertirlas en metas en sí mismas, pues entonces lo único que está haciendo es crear un nuevo ídolo.

*Se aprende a no depender de las propias acciones cuando se recuerda constantemente que "No hay fuerza ni poder más que en Allah"..[es decir], si hace algo correcto, será agradecido (no se mostrará arrogante) y si hace algo mal no se desesperará, pues sabe que, en cualquier caso, todo está en manos de Allah, y Él es su meta. Ni tan siquiera es su meta su propia perfección. Su única meta es Allah. Y Allah es el que genera todos los movimientos, es el origen de todas las acciones.
El murid deberá descansar contínuamente en Allah. Es de Allah de quién deberá aprender a depender, y no de sus acciones. El Corán dice: "Allah hace lo que quiere. Es Él el que escoge. La elección no pertenece, en realidad, al ser humano". Allah es la Verdad, Él es el Verdadero. Todo lo demás no son sino apariencias. Las Palabras sabias del Corán sirven para descorrer los velos. Hay en el Destino consuelo, pero no hay en él justificaciones: el Islam exige el esfuerzo.

*Pero el esfuerzo se torna fácil cuando lo que guía a la conciencia es la certeza de que todo está en manos de Allah. Ésta certeza libra al hombre del sufrimiento inútil, lo libra de su propio carácter insuficiente, de su desesperación, permitiéndole volver a alzarse. Es como si el Corán, con una de cal y otra de arena, no pretendiese otra cosa que motivar al ser humano: le exige la acción, pero le dice que es Allah el motor verdadero de todas las acciones.
Si fracasa no es su culpa, si tiene éxito no debe vanagloriarse. Debe fijarse simplemente una meta clara que sólo puede ser la Verdad y poner en ella toda su aspiración.

*Creer en las propias facultades es dar fuerzas al Nafs, al Ego destructor. Es signo de desgracia y miseria. Significa que no se recuerda una certeza esencial: se ha olvidado que todo está condenado a desaparecer .
Del mismo modo, confiar en los prodigios y carismas que el desapego hará aparecer es signo de que no se ha acompañado a verdaderos maestros .
Confiarse exclusivamente a Allah es signo de realización del verdadero conocimiento.
Signo de que se confía en Allah es que la esperanza (raya) no disminuye por culpa de una insuficiencia en la acción. A la inversa, su esperanza no aumenta por la apariencia perfecta de su acción.

*Puedes decirlo de otro modo:
Su temor no es mayor cuando incurra en una negligencia. Tampoco su esperanza es mayor porque esté en contínua vela (yaqada). Es decir, su temor y esperanza están nivelados de modo perfecto. Su Jawf nace de la contemplación permanente de la Majestad de Allah. Su Raya nace de la contemplación permanente de la belleza de Allah.
Ni la Majestad ni la Belleza de Allah sufren cambio alguno. Del mismo modo, el Jawf y el Raya del inteligente no sufren alteración alguna.

*Lo contrario sucede al que está atento en exceso a su acción. La dota de efectividad, por lo tanto está erigiendo un ídolo y estará cometiendo Shirk, (asociación).
Sólo Allah es efectivo.
Quién doblega a su Nafs, descansa.
El Nafs, el ego, es causa de todas las tensiones. El conocimiento de Allah libera de la presión del Nafs. Conocer a Allah es identificar al Verdadero. Cuando el Verdadero es identificado, todo lo falso se disipa.

*El aspirante o murid necesita un maestro que lo libere de las causas de todas sus desesperaciones y angustias.
El Sheij verdadero es el que te relaja, no el que te agobia, Sheij verdadero es el que mata la serpiente que hay en ti.
Quién te recuerde constantemente al mundo inmediato (dunia) te está engañando. Quién te sumerja en Allah, te está aconsejando bien.
Te guía hasta Allah el que te hace olvidar al Nafs.
En el Corán está escrito: "Recuerda a tu Señor cuando olvides", [es decir], recordarás a Allah cuando te olvides por un momento de ti mismo.

*El origen de todo esfuerzo y cansancio es el Nafs. Es el ego el que te fatiga. Si desatiendes a tu Nafs, todo te resultará liviano.
Lo que parece pesado al hombre normal, es ligero para el sabio.
El sufi parece que se ha sometido a una intensa disciplina, pero el que es sincero en sus adentros, no está haciendo nada relevante. Está en contínua presencia de la Paz. Su mundo exterior es agitado, pero su mundo interior no sufre los excesos de esa acción intensa. Cumple con rigor lo que le ordena el Islam, pero ya ha llegado a la Fuente de la Revelación y reposa en ella.
Se ha dicho: " El verdadero descanso no se logra sino tras el cansancio". Para que se llegue a la verdadera Paz, el sufi se ha ejercitado con fuerza en todas las acciones loables:
"El camino hacia el Jardín está sembrado de obstáculos" (hadiz)

*¡Oh, tú que estás enamorado de lo que significa Mi Belleza!
Mi dote es cara para quién pida Mi Mano;
Un cuerpo agotado, un espíritu sin aliento,
Pestañas que no prueben el sueño
Un corazón en el que sólo esté Yo.
Cuando quieras, ¡paga éste precio!
¡Muere! Y que tu muerte será eterna...
Es esa muerte la que te traerá a mi vedado.
Quítate las sandalias, si deseas acercarte a mi.
Los dos mundos, ¡déjalos atrás!
Vente así a mi Presencia Absoluta.
Despeja todo lo que nos separa, aparta lo que se interpone.
Y cuando se te pregunte: " ¿ A quién amas?", responde:
"Yo es a quién amo y a quién amo es Yo"

*Es de éste modo como el aspirante debe emprender su Suluk, su viaje espiritual. Debe despellejarse, y ello es doloroso. Pero la piel que deje por el camino es, precisamente, lo que le estorbaba, lo que no le dejaba descansar en realidad.

*El sufi debe subir seis cuestas:
1. La primera cuesta es la del destete (fatm o fitam) de los sentidos físicos . Debe abandonar la pereza, y en ello lo adiestrará la Shari'a. Es así como su cuerpo se hará fresco y ligero.
2. La segunda cuesta es la del destete del Ego (Nafs): consiste en abandonar las rutinas y todas la comodidades en las que se complace la pereza del Ego.
3. La tercera cuesta es la del destete del corazón. Consiste en desapegarse de las necesidades superficiales.
4. La cuarta cuesta es otro destete del corazón, que se independiza de toda naturaleza creada para sumergirse en el océano de la Identidad (Dzat).
5. La quinta cuesta es la del destete del espíritu, que se emancipará entonces de todos los vapores que provienen del mundo formal.
6. La sexta cuesta es el destete de la razón que se liberará sólo entonces de todas las imaginaciones ilusorias.

*En la cima de cada una de estas cuestas descubrirá un horizonte nuevo:

1. -En la cima de la primera cuesta descubrirá la sabiduría que proporciona al corazón, los saberes antiguos depositados en el ser humano.
2. -En la cima de la segunda cuesta descubrirá que se le muestran los secretos que le impedían conocer la profundidad de la existencia.
3. -En la cima de la tercera cuesta descubrirá las voces que rigen el devenir en el universo creado.
4. -En la cima de la cuarta cuesta descubrirá las luces descendentes que recogen los espíritus de los hombres y los alzan a la Presencia suprema.
5. -En la cima de la quinta cuesta encontrará las intimidades del amor y contemplará sus efectos inmediatos.
6. -En la cima de la sexta cuesta descubrirá los Jardines prometidos; Aquí será arrebatado a todos los sentidos, y todo lo anterior se disipará ante él y permanecerá su corazón por siempre en la sutileza original. Y se te dará de beber de un licor único, y cada sorbo te hará tener más sed. Cada vez que lo pruebes aumentará tu anhelo y con la ebriedad crecerá tu ansiedad.

Ayib, al muqaddam
del Sheikh Ahmad Salah as Sufi.

Tariqa Sufitum Orden.

SEGUNDA SENTENCIA

II

Capítulo que trata acerca de la Tajlía y la Tahlía.
-Tasháwwufuka ilá mâ bátana fika min al-'uyûb
Tu atención a los defectos que hay ocultos en ti
-Jáirun min tasháwwufika ilá mâ hayaba 'anka min al-ghuyûb
Es mejor que tu interés por los secretos que no se te muestran.

La atención o expectativa es interés por algo, un insistente asomo con el que se quiere acceder a algo difícil de obtener en principio.

Tu interés en descubrir los defectos que hay ocultos en ti, como son la envidia, la arrogancia, el amor a la gloria, o al poder, la preocupación obsesiva por la subsistencia, el temor a la pobreza, el ansia de notoriedad, y demás insuficiencias, tu interés por descubrir tales defectos y analizarlos, tu esfuerzo por librarte de ellos, es mucho mejor que el interés que sientes por asomarte a los secretos de la existencia a los que se llama ghawâmid at-tawhid, o Vaguezas de la Unidad, pues a ese universo unitario no puede uno asomarse hasta no haberse hecho merecedor y ser facultado por su propia habilidad que lo hace capaz de asimilar correctamente esos saberes sutiles y difíciles.

Y es porqué tú asomo a tus defectos ocultos vuelve a dar vida al corazón y te asegura un rango alzado junto a Allah y un placer permanente, mientras que, a éste nivel, tu interés por los secretos del Tawhid no es más que curiosidad, un interés que podría incluso ocasionarte la ruina de tu universo interior al orientarte hacia la arrogancia en lugar de hacerte humilde, haciéndote creer que eres distinto de la gente. Más adelante, el Sheij hablará de los peligros de éstas ciencias que pueden convertirse en causa de una discordia (fitna) indeseable que arrastra al mar de la desgracia.)

Has de saber que los defectos o insuficiencias son de tres tipos:
En primer lugar están los defectos del ego .
En segundo lugar están los defectos del corazón.
Y por último, están los defectos del espíritu.
Los defectos del ego nacen de la dependencia respecto a las inclinaciones del cuerpo, como el afán obsesivo por procurarse buena y abundante comida, bebida, vestimentas, cabalgaduras, casas y satisfacciones sexuales, y otros semejantes. Estas dependencias obsesivas esclavizan al ser humano impidiéndole pensar en otras cosas al ocupar todo su tiempo y agotar sus esfuerzos.
Los defectos del corazón nacen de su dependencia de los apetitos cordiales (ash-shahwât al-qalbía), como el amor a la gloria, el amor al poder y la notoriedad, la arrogancia, la envidia, el rencor, etc., todos los cuales producen satisfacciones que complacen al corazón, no al cuerpo. En tercer lugar, los defectos del espíritu son los relacionados con desviaciones que acompañan a los acontecimientos interiores, (como el buscar los carismas), preocuparse por el rango que se tiene ante Allah ansiando uno más elevado (maqam), y desviar el deseo hacia los alcázares y las húries del Yanna ...

Todos éstos apetitos destruyen la posibilidad de realizarse en lo esencial, (que es la absoluta dependencia y sujeción a Allah ('ubudía). Esto último es lo único que debe mover al aspirante (murid). Lo único que debe preocuparle es satisfacer los derechos de su Señor (huquq ar-rubûbia). Ocuparse en corregir sus defectos, que lo apartan de esa realización, descubrir los intereses que lo apartan de Allah, como sus insuficiencias al nivel del ego, el corazón y el espíritu, y purificarse para servir sinceramente a su Señor, es mucho mejor para él que los conocimientos ocultos ('ilm al-ghuyûb) que son los secretos de la unidad de la existencia.

A éste proceso se le denomina Tajlía, que significa: desnudamiento. Sólo una vez completamente desnudo ante su Señor puede empezar a revestirse de las cualidades nobles, que son las opuestas a los defectos anteriores.

Ayib.

TERCERA SENTENCIA

III

A continuación, el autor de las sabidurías nos explica la causa por la que las ciencias son amplias para los llegados y no para los caminantes, y ES porque los primeros no se detienen en la contemplación de las luces sino que han rasgado el velo hasta alcanzar la luz de las luces. Lo contrario ocurre con los caminantes que son paralizados por las luces, las necesitan y están poseídos por ellas.

Recordemos que llamamos llegados a los que parten de Allah. Por su lado, los caminantes o viajeros son los que dirigen hacia El. Y recordemos también que llamamos luces a lo que genera el conocimiento, para los primeros es Allah mismo, la luz de las luces, mientras que para los segundos la luz es todavía el mundo creado y sus signos.

Ihtada r-râhiluna iláihi bi-anwari t-tawáÿÿuhi
Los viajeros se guían hacia El por las luces del enfocamiento,
Wa l-wasiluna láhum anwâru l-muwwaÿaha
Mientras que los llegados poseen las luces del cara a cara.
fal-áwwaluna lil-anwari
Por lo tanto, los primeros son para las luces
Wa há-ulâi l-anwaru láhum
Y éstos, las luces son para ellos
li-ánnahum lillâhi la li-sháy-in dûnahu
porque ellos son para Allah y no para otra cosa a parte de ÉL:
qúli llâhu zúmma dzárhum fi jáudihim yál'abûn
"Dí : Allah, y después déjalos jugar a sus polémicas".

Las luces del enfocamiento son las luces de la obediencia exterior e interior, mientras que las luces del cara a cara son las luces de la reflexión y la mirada. O bien puedes decir: las luces del enfocamiento son las del Islam (la Rendición) y el Iman (la Apertura), mientras que las luces del cara a cara son las del Ihsan (la Excelencia).

O bien: las luces del enfocamiento son las de la Shari'a (la Ley) y la Tariqa (el Método), mientras que las luces del cara a cara son las de la Haqiqa (La Esencia Unitaria.). O bien: el primer caso es el de los que realizan esfuerzo y sufren estrechamiento, y el de los segundos es el de los que encuentran contemplación y palabra directa .

La explicación de lo anterior es la que sigue: Cuando Allah quiere hacer llegar hasta ÉL a alguien, primero se dirige a esa persona y deposita en ella la luz de la dulzura de la acción exterior que es el Grado de la Rendición. Esa persona comienza a afanarse en actos -con los que busca complacer a Allah- hasta extinguirse en ellos y saborea entonces su dulzura. A continuación, Allah se dirige hacia esa persona inspirándole la luz de la dulzura de la acción interior, que es el Grado de la Apertura, y así, esa persona se esfuerza por alcanzar la pureza de intención , la sinceridad, la calma , la intimidad con Allah y la soledad espiritual aún en la compañía . Esa persona comienza a afanarse en la depuración de su mundo interior hasta que se extingue en ella y saborea su dulzura hasta el afianzamiento en la vigilancia -estando completamente pendiente de Allah en todo momento- Esta luz es mucho más grande que la anterior.

A continuación, Allah se dirige a esa persona iluminándola con la luz de la dulzura de la contemplación , y esa persona empieza a realizar la acción del Espíritu , y ésta es ya la primera de las luces del cara a cara: esa persona es arrebatada por la estupefacción, la perplejidad y la ebriedad . Cuando despierta de su ebriedad y su arrebato y se afianza en la atestiguación -que es más profunda que la contemplación, existiendo ésta gradación: shahada, mushahada, shuhud- y reconoce al Rey Enfocado desde el principio, volviendo a la permanencia tras la extinción , a partir de ese momento esa persona es para Allah y sostenida por Allah, y prescinde de la luz en la contemplación de la luz de las luces. Es más, se ha convertido en pura luz y las luces son suyas - pasando a ser por tanto , maestro - Y es que , antes de su llegada, (cuando necesitaba de guías para su caminar), pero ahora es libre porque ha alcanzado el grado de la máxima sujeción a Allah y es un 'abdullah. Su apariencia es la sujeción pero su estado interno es el de libertad.

En resumen, el aspirante, mientras camine hacia Allah, se guía por las luces del enfocamiento (él enfoca a Allah y Allah lo enfoca a él), y necesita de esas pistas a las que llamamos luces. Cuando alcanza el grado de la contemplación es iluminado por las luces del cara a cara, y ya no necesita de nada, porque él ya es para Allah y no está para ninguna otra cosa. Los viajeros de la sentencia son los caminantes, los que se inician en la senda, mientras que los llegados son los que están de vuelta y no necesitan de nada.

Al final de la sentencia, el Sheij anota una aya cuyo comentario es el que sigue: Di: Allah... con el corazón y el espíritu, y auséntate de todo lo que no sea El y deja al resto de la gente que jueguen a sus polémicas... es decir, abandónalos a su afirmación de ídolos: tú, debes destruir los tuyos.
Ayib.

CUARTA SENTENCIA

IV

Lo más grande de cuanto ha sido depositado en lo más recóndito de los corazones (gháib as-sarâir) -que es el lugar donde está guardado el secreto (sirr) de los seres humanos- es el conocimiento (ma'arifa) de Allah.
Este conocimiento tiene dos partes el conocimiento a través de argumentos (má'arifat al-burhân), y el conocimiento a través de la visión directa (má'arifat al-'iyân), y ahora el autor señala la diferencia existente entre ambos:

shattaâna báina man yastadillu bíhi aw yastadillu 'aláyhi
Gran distancia hay entre quien lo toma por prueba y quien busca probarlo
al-mustadillu bíhi 'arrafa l-háqqa li-áhlihi
El que lo toma por prueba da a conocer la Verdad a su gente
wa ázbata l-ámra min wuÿûdi áslihi
y afirma el Orden a partir del ser de su raíz
wa l-istidlâlu 'aláihi min 'ádami l-wusûli iláyhi
La búsqueda de pruebas para demostrarlo se debe a la ausencia de llegada a Él
wa íllâ fa-matà ghâba hattà yústadalla 'aláyhi
De lo contrario, ¿cuándo se ha ausentado como para tener que buscar pruebas que concluyan en Él?
wa matà bá'uda hattà takûna l-âzâru hiya l-latî tûsilu iláyhi
y, ¿cuándo se ha alejado como para tener que hacer de los vestigios algo que permita llegar a Él?

Shattâna (significa: ¿cuán gran diferencia hay entre...?) es alejarse y diferenciarse, y sólo se aplica a la distancia entre ideas (ma'ânî) y no entre objetos sensibles (hissiyât).

Has de saber que cuando la Verdad (al-Haqq) quiso mostrarse acompañada de los secretos de su Identidad y las luces de sus Cualidades, exteriorizó con la capacidad de su fuerza un puñado (qabda) de su luz atemporal (nûr açali).
El poder (qudra) exigió que se manifestaran sus vestigios (âzâr) -es decir, los objetos sensibles sobre los que se ejerce el poder- y que fueran contempladas sus luces (anwâr), mientras que, por otro lado, la sabiduría (hikma) impuso que fuera corrido su velo (hiÿâb) y aparecieran sus cortinas protectoras (astâr).

Cuando el poder ultimó su luz con la emergencia del universo (káwn), la sabiduría lo cubrió entonces con el manto de la preservación (ridâ assáwn). Los universos (akwân) son luz oculta bajo un velo corrido (nûr fî hiÿâb mastûr).

Allah dividió a las criaturas (jalq) en dos grupos diferenciados. Uno de esos grupos fue consagrado a su amor(Mahabba) haciéndolos gentes de su intimidad (wilâya): les abrió la puerta y retiró para ellos el velo haciéndoles contemplar los secretos de su Identidad (asrâr adz-Dzât). Los vestigios de su poder no les ocultan a su Señor.

Al otro grupo lo señaló como gentes para su servicio (jidma) y los asentó en el espacio de la sabiduría (hikma) dejando corrido para ellos el velo de la ilusión (hiÿâb al-wahm) -para que de este modo realizaran su cometido que es manifestar los potenciales que hay en Allah-. Mantuvo ocultas ante ellos la luz de la ciencia (nûr al-'ilm) y la del entendimiento (fahm). Están dedicados a las apariencias de las costras (mazâhir al-qushûr) y no ven las interioridades de la luz (bawâtin an-nûr) a pesar de la intensidad con la que se muestra.

Es absolutamente impensable el que ha escondido su secreto bajo su sabiduría y ha mostrado la luz con su poder.

En cuanto a las gentes de amor (ahl al-mahabba), que son las gentes de la intimidad y el gran conocimiento (ahl al-wilâya wa l-'irfân), que pertenecen al número de las gentes de la contemplación y la visión (ahl ashshuhûd wa l-'iyân), tienen como prueba la luz para llegar a la conclusión de que existen los velos: sólo ven la luz y la Verdad, y a través de ellos intentan llegar al ser (wuÿûd) de las criaturas, pero sólo ven la Verdad, y a partir del poder intentan comprender la sabiduría, pero descubren que el poder es lo mismo que la sabiduría y que la sabiduría es lo mismo que el poder, y en su contemplación de la Verdad dejan de distinguir a las criaturas y se ausentan de la creación, pues es imposible ver a Allah y a la vez algo más.

En cuanto a las gentes del servicio (ahl al-jidma), que se cuentan entre las gentes de la sabiduría (ahl al.hikma), toman como principio para su conocimiento la existencia de las cortinas (sutûr) para intentar llegar al ser de la luz (nûr), toman a las criaturas (al-jalq) como indicios para alcanzar la Verdad (al-Haqq). Están ellos ausentes en la misma presencia (hudûr) de Allah, y es la intensidad de su manifestación la que los priva de vista.

Uno de los sabios, S. Muhammad al Ghalli el verdadero dijo: "Allah ha afirmado a la criatura para el común de la gente y por ella afirman al Creador, y se ha afirmado a sí mismo ante la élite y por Él han afirmado a la criatura".

Enorme es la distancia que separa a quien parte de Él para demostrar la aparición (zuhûr) de su vestigio (ázar) y quien empieza por la superficie del vestigio para demostrar su existencia (wuÿûd).

Quien tiene en Él su prueba da a conocer la Verdad, que es el Ser Original (al-wuÿûd al-aslí), a su gente (ahl), es decir, a quien está preparado para ello (li-man húwa ´hlun lahu) y lo merece.

FDO. Ayib.  Moqaddam de la Tariqa Sufitum Orden España.

martes, 5 de septiembre de 2017

ESCUCHA SI QUIERES

QUOTES SI QUIERES.

Con los mejores deseos y agradecido
de que puedan leer lo escrito.

Deseamos escapar de la tinta que vierte el corazón sobre el papel, hasta que nos damos cuenta, de que lo escrito, es de alguien más sabio que él.

Mis tripas se ciñen al atar la piedra,
que me haga extraña la necesidad,
y  para olvidarme de cumplir con la
vianda material.
Más no me prives de escuchar Tus  Nombres.

Es bueno caminar adelante sin parar,
pero a veces, debemos ver y recordar
el motivo del porqué nos detenemos.

No me digas irrealista,
cuando Tú llegas a visitar
mis sueños.

He llegado a un acuerdo con la vida;
que  no  me  vea  como  soy  para encontrar  a  alguien  como  ella.

Cuando  se  aprecia  la  compañía del silencio, los minutos, se quedan dentro
de la mente con la meditación.

La esencia está dentro de uno,
y cuando llega a superar el límite
de nuestro corazón, éste se desborda
en suspiros.

Unas veces por el mundo y otras veces por uno mismo; las disculpas no servirán para  eludirse  del  infierno  y  tampoco
será  una  razón  para  escapar  de  la condenación.

Ahmad Salah As Sufi.

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DISCURSO BREVE DE UN MORIBUNDO.

Aunque  soy  perfumador,  no soy un   vendedor de tedio, ni quemo el corazón con mundanas historias de olores; pero la gente, me relacionó con los que están desprovistos de toda ciencia y apetito,  por lo que estoy obligado a roer en la soledad un pan seco de banzel, emplear  como caldo, el llanto de los ojos y servir con todo el corazón, por tener un instante con Gabriel como huésped.  Ahora bien,  puesto  que  Gabriel  es  el  invitado,  ¿cómo  podría compartir  el  pan con los  malos?. No  quiero  el  pan de  ningún malvado;  ni lo  que  lo  acompaña.  La  riqueza del corazón aumenta mi aliento de vida;  la  verdad,  es un imperecedero  tesoro.  ¿Cómo  aquel  que  posee  éste  tesoro, iría  a  suplicar  a  un hombre vil?.  Gracias a Dios, no  soy  cortesano;  y  no  me  he  unido a  ningún  indigno. ¿Pondré  pérfidamente  cadenas  al corazón  y  llamaré  `Señor'  a  toda  dualidad?.. ¡Claro que no!.  Pues no he comido la comida de ningún injusto y no he ligado el corazón a libro extraño.  Elevado fin es alabar al  Ser  eterno; que para alimentación del cuerpo, es suficiente la vida y la fuerza espiritual la del alma.  ¿Hasta  cuándo  tendrán  importancia las cosas del mundo?. Estar  alegre  en  medio  de  cien  pruebas y no  prestar ninguna  atención  al  círculo  de  las  gentes, que te alaben o te maldigan, te tiene que dar lo mismo.  Estoy  tan  absorto en mi amor espiritual, que me  sacudo la mano de todos los horizontes.  Si  oyeras  el  relato  de  mis  penas  y  mis  dolores,  te  admirarías  de  ellos  más  que  un servidor. 
Mi  alma  y  mi cuerpo  se  han ido,  o  mejor  dicho, sólo queda  como  herencia el  pesar y  las  penas.

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Escucha..
Después del esfuerzo constante por lograr la perfección espiritual en la doctrina, (que llevan al hombre hasta cierto grado), en donde se le aparecen gratos destellos de la Luz de la Verdad, semejante a relámpagos que de golpe alumbran y velozmente se extinguen.. Después se multiplican éstos desvanecimientos estáticos, si persiste la práctica preparatoria de la disciplina (tarbiyah) [instrucción], ahondando más en ello hasta que se produzcan, sin ningún tipo de ejercicio. Todas las cosas que vislumbren tienen relación con la Santidad Divina. Después se alcanzará la intuición y viene a ser habitual un ciclo definitivo al de una estrella brillante.. Entonces, se derramarán sobre ellos los deleites sublimes y sus almas se regocijarán con la Verdad.
Estos estados son los estados del razonamiento intuitivo del sufi.
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PARA CUALQUIER BUSCADOR. ATIENDE MURID y CAMINANTE.


La búsqueda de Allah SWT, se hace eterna, para el buscador que está inmerso en un mundo henchido por abrumantes laberintos.

Más allá de las ilusiones de la vida, la energía, busca su fuente caudal.

No podemos ignorar, que detrás de una súplica, siempre hay una necesidad.

El ego tiene una perpetua instrucción sobre su labor; pero debemos hacer, que el ego se duerma mientras que el corazón siempre esté velando.

La pureza del corazón tiene que ser el guardián de los sentidos.

No existen suficientes lágrimas, (para llorar), por todos los pecados.

Un mal concepto sobre el estado del alma, (con carga de pensamientos y deseos secretos), suscita a la soberbia y negación, (escollos), para el hombre. Tened cuidado, pues Allah SWT sondea el fondo de todos los corazones.

La virtud pura hace que el corazón se desprenda de las aprehensiones mundanas y adquiera disposiciones elevadas.

Ninguna dificultad puede frenar las buenas y esenciales obras del corazón de cada estado fervoroso.

Muchos caminan desnudos, (con estériles destinos), y otros, (son indiferentes a las cosas sensibles).

Competir no supone ningún triunfo..
Y luchar por conseguir una victoria u objetos, es una compulsión obsesiva, que forma parte de una actitud dominante anticipada.

Si cualquier nivel de la vida te sobrepasa, y caminas oscilante, nunca serán de eficiencia los sistemas de control y realización que te impongas, a causa de la dispersión.

Nunca podemos eludirnos de un problema adaptándose al problema; es más sencillo y positivo encontrar una solución, que caer en la desesperación y el pánico de confluencia.

Persigue el hombre demasiadas quimeras  exteriores y nunca obtiene la satisfacción; y si algún día, (alcanza alguna), ya no le quedará tiempo para disfrutarla.

Si tú religión te dice que en los negocios se puede engañar y mentir, estafar y robar, no cumplir con la palabra o contrato en mal pensar.. entonces no es una buena religión.

Nunca exagerar en un mal o un peligro para no caer en el círculo vicioso del terror y enfurecerse por cosas baladíes.

En la formación, tiene que existir la decencia y el comportamiento seguro de un ser humano noble y espiritual, que no actúa como un simple animal.

TIEMPOS DE VIOLENCIA Y MENTIRAS.


En otros tiempos antiguos, todo el mundo sabía, que lo verdadero residía en el comportamiento.
Nadie pregunta qué es la verdad, sino quién es la verdad, y obtienen respuesta sobre praxis, ejemplo, acción, vida, etc.; cuando ni tan siquiera conocen éstos conceptos.
Hoy, la repercusión del mundo violento sobre el resto tiene mucho más valor que la búsqueda sincera y seria de la verdad, la honestidad, la virtud; cualidades específicas de los seres humanos que se precisan para dejar la animalidad.  Como decía un sabio: "Cierto tipo de personas llegan a condicionar hasta el medio que les rodea y lo acaban variando todo de forma inevitable."
La inmediatez con la que se obtiene el aplauso y la lisonja, gracias a la irrupción de la tecnología actual, ha hecho que el hombre moderno se desmiembre entre la persona y el personaje, creando una identidad de tipo virtual, (que poco a poco), les va comiendo terreno hasta llegar a expulsarlos de sí mismos.
Ésto, unido a sus prejuicios, hace que el trabajo interior haya perdido total y absolutamente el valor que siempre tuvo. Una vez que la ideología del tecnológico pragmático se ha colado en las mentes, ya sea por el dogma o por el avatar político, es bien fácil tener éxito inmediato ante los discursos universalistas, los deseos de paz universal, los poemas exacerbados, las imágenes de cálidos abrazos o de bocas llenas de sonrisas. Y nadie es capaz de resistirse ante tan suculenta tentación. Aunque  bodhi, esconda un gran cuchillo ensangrentado a su espalda.. manchado por las víctimas que acaba de masacrar.
La espiritualidad vital es débil en los tiempos violentos, (donde los seres vivos de ésta época), en su mayoría, son de carácter débil, (y es ahí), donde los violentos y los falsos se aprovechan para masacrar ésta debilidad.
Si hoy en día, nos visitara un hombre de la antiguedad, se quedaría perplejo ante el divorcio del comportamiento y la lógica irracional que destila. Imagino que le tratarían sin pudor alguno, le darían la espalda, lo estigmatizarían, lo condenarían. Actualmente, (sin embargo), todo son levantamiento de hombros, risitas exculpatorias acariciando un gran misil, reparto de miseria por parte de los señores de la guerra, responsabilidad total disuelta y mirar para otro lado. Y ya está; qué le vamos a hacer; si esto es así.
Un escritor afirmó:  Que algún día la cordura y la cultura serían víctimas de la retirada de la palabra.. ósea, les cortarían la garganta. 
Perdido el centro, desorientado y descentrado, el hombre moderno se fragmenta y diluye en la multiplicidad de opiniones, mensajes, aplausos y seguidores, en los que el ego, encuentra su caldo de cultivo para devorarlo todo y utilizar todo lo que tenga alrededor suyo para provecho personal. En nombre de lo sagrado, lo profano o lo divino, qué más da.  El imperio del Yo ha llegado cuál escudo profanador.
En fin, es el tiempo en el que hemos nacido y debemos recorrerlo hasta el final. No hay otro. Pero NO debemos permanecer quietos, como aquel soldado romano cuyo esqueleto fue encontrado delante de una puerta en Pompeya y que murió al estallar el Vesubio, pues nadie se acordó de decirle que se podía ir de allí..
Algo parecido a lo que ocurre en Birmania (Myanmar) con los musulmanes y los  horribles crímenes..
¿Porqué no se marchan del fuego?..
¿Porqué se dejan masacrar sin defenderse?..
Los musulmanes no somos masoquistas y podemos "defendernos" ante las agresiones que nos realizan.. pues dejarse matar, (sin resistencia), es como el suicidio.. y en el Islam el suicidio es un grave pecado condenatorio.
Reserva sin derecho de admisión.. sin ninguna ironía. Es la única manera de no ser el juguete de cualquier payaso potentado. Y ojo concreto: 《ésto no es un llamado a la sublevación, sino un llamado al derecho a la vida y para vivir en paz dónde cada cual pueda defender esos derechos inalienables y fundamentales del hombre, sea de la creencia religiosa que sea y de la idea que practique.》
EL DERECHO A LA VIDA ESTÁ POR ENCIMA DE TODOS LOS CONCEPTOS.

Assalamo aleikum.