martes, 30 de marzo de 2021

LA INTUICIÓN SIN INTERROGANTES.

La intuición pura significa recibir lo que se da. Una intuición pura se da a sí misma, lo receptible es el recibir. Esto es claro si se piensa en el mismo concepto de intuición pura, como distinto de la intuición empírica. Pero ésto, no significa que la intuición pura sea imaginación pura.
(Shaykh Ahmad Salah As Sufi).

La metafísica, y precisamente la psicologia racional, distingue tres aspectos de la imaginación: 
A) Facultad formadora, la que se refiere a las representaciones del tiempo presente; 
B) Facultad imaginaria, para las representaciones del pasado;
C) Facultad pre-vidente, para las representaciones del futuro. 
En realidad, un modelo a seguir para la intuición pura del tiempo, (que sólo es posible en la facultad formadora), con una imaginación que no se limite a intuir el presente. 
La intuición sólo puede formar la sucesión para que la serie de [ahora] sea tal y como tiene que ser. 
La fundamentación de la metafisica o del conocimiento ontológico se centra, pues, en ésta pregunta: ¿Cómo puede un ser finito, (que como tal está entregado al ente y destinado a recibir al mismo), conocer al ente antes de la recepción, (es decir), intuirlo sin ser su creador?.. En otras palabras: ¿Cómo ha de ser ese ser finito, (según la constitución de su ser), para que le sea posible conocer, (independientemente de la experiencia), la constitución del ser del ente, (es decir), para que le sea posible una síntesis ontológica?.

La respuesta a ésta pregunta y también a la pregunta sobre la posibilidad de la metafisica.. No es de la metafísica especial, sinó de la metafísica general, o mejor dicho, de la ontología fundamental que viene buscando desde el Ser y el tiempo. Esto implica un análisis del conocimiento humano, donde se pone de relieve la realidad del conocimiento puro. 

El tiempo es la condición formal a priori de todos los fenómenos generales. El espacio es la intuición pura en la que se ordenan los datos de los sentidos externos. El tiempo se refiere al sentido interno, con lo cual comprende también los datos de los sentidos exteriores, que tienen que ir a parar a aquel. Esta característica del tiempo, (sólo se justifica), si éste nos lleva más a conocer la esencia de la subjetividad.
Se pregunta por la unidad esencial del conocimiento puro. El conocimiento finito se caracteriza por depender del pensar de la intuición y por necesitar ésta de una determinación por parte de aquel. 
Hay una síntesis interrogativa, la cual pertence a una sintesis predicativa, más amplia que ella; y ésta, (a su vez), pertenece a una síntesis de verificación. La síntesis buscada pertenece a ésta última síntesis, la cual se extiende a las otras formas de síntesis. Y no sólo ésto. La síntesis buscada es la síntesis de la verificación pura. Se trata de una unidad esencial de la intuición pura universal.
Para el núcleo de esta fundamentación es esencial precisamente el carácter humano de la razón, (es decir), su carácter finito. También aquí aparece claro el estado en la perspectiva del Ser y del tiempo.

El conocimiento humano está ordenado, (como finito), a un objeto de la intuición que no lo crea él, sinó que existe de por sí y que le es dado. Este objeto se presenta a la intuición y al entendimiento, el cual conoce mediante un sondeo discursivo. Pero, por ser el conocimiento finito y receptivo, es necesario que el objeto se muestre, (aparezca), y no sea una mera apariencia, sinó el ente mismo. ¿Pero puede ser patente el ente?, ¿puede ser un fenómeno sin que el ente sea conocido?. De ahí que se dé un "más allá" del fenómeno, una "cosa en si misma", que no le es accesible al conocimiento finito. El problema de la posibilidad de la metafisica se plantea precisamente a éste conocimiento finito. Pero en el conocimiento humano finito hay que considerar algo más que su ser dado. Precisamente en esto se funda el giro de Copérnico y su minucioso análisis.
Hasta ahora se admitía que todo nuestro conocimiento tenía que regirse por los objetos. Probemos, (por tanto), una vez, si no adelantaremos más en las tareas de la metafísica, si aceptamos que los objetos tienen que regirse por nuestro propio conocimiento, lo cual ya concuerda mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento a priori de los mismos, que establezca algo sobre los objetos antes de que nos sean dados. 
Mediante un conocimiento ontológico... El conocimiento óntico (relacionados con él) sólo puede adecuarse al ente () si éste ente se ha manifestado ya como ente, (es decir), cuando se conoce la constitución de su ser. La patente del ente (verdad óntica) gira alrededor de la desocultación de la constitución del ser del ente (verdad ontológica). Esto significa que hay que fundamentar la metafisica tradicional mediante una ontología.
Este conocimiento ontológico tiene que ser entendido desde la experiencia óntica, como conocimiento a priori, como una 
referencia previa al ente; una pura referencia a.. (la síntesis), que forma el hacia y el horizonte, dentro del cual el ente en sí mismo se hace perceptible a través de la sintesis empírica.. que se llega a ella como a un hecho; y se tiene una 
pre-comprensión de la misma, pero no se da de ella una explicación temática y explícita.
El hecho de que la temporalidad constituye el sentido del ser significa que constituye también el sentido del ser en general. Se revela al mismo tiempo como el horizonte del ser. Las clases que deberían haberse desarrollado en la tercera parte del Ser y del tiempo, 
(proyectada como Tiempo y ser), no han aclarado estos axiomas. Ni siquiera se trata de explicar lo que es la temporalidad. El camino hacia la ontología queda cerrado por la temporalidad como existencia integrante.

Con todo, creemos que el análisis ha logrado importantes resultados. El análisis ha constatado, (por diferentes vías), una 
pre-comprensión del ser, un saber acerca del mismo. Esta pre-comprensión está implícita en todo comportamiento con los entes. El análisis ha llegado también a ver el sentido del ser en la temporalidad, en la cual radica y por la cual se limita todo el comprender. 
Ignorar el saber o la pre-comprensión implícita en el trato con los entes, es ignorar lo ontológico. Esto conduce a la negación de la ontologia e Ignorar el hecho de la existencia fáctica y temporal como punto de partida, y puede conducir a una ontologia en la que se disuelve lo óntico, (como sucedería), según otras fuentes y otros modos, (si no de negar), sí de relativizar el tema de la temporalidad. El saber o la pre-comprensión del ser es la facultad formadora. Sólo que allí se recupera haciéndola temática como supratemporal. De ese modo se afirma demasiado lo ontológico y se deja demasiado de lado la temporalidad de la existencia fáctica. Así la posibilidad de la ontología resulta también fundada sobre un conocimiento absoluto, no sobre una comprensión del ser propia de una temporalización de la temporalidad.
Estos significados coinciden en que se refieren al hombre como el sujeto de los acontecimientos. 

¿Por qué tiene el pasado una primacía en la historia?. Las cosas del pasado, llamadas históricas, se conservan a veces en un museo, y otras veces se continúan usando. Se utilicen o no, se les llama históricas cuando ya no existen en su mundo, cuando su mundo ya no es presente. ¿Pero que es su mundo?.. Su mundo es el conjunto de cosas, de instrumentos relacionados entre sí y "cuidados" por quien vive con ellos y se ocupa de ellos. Este mundo es el mundo del Creador. Éste mundo, éste entomo de la vida pasa y es histórico. Nótese bien la norma de la historicidad, Él "existe". Y lo es precisamente como Existente. Existente es entendido aquí en sentido estricto y pleno, en relación con el total poder ser y con la decisión. En segundo lugar, el histórico mundo, entendiendo por mundo no el conjunto de objetos, sino el conjunto de relaciones donde "es", como ser-en-el-mundo. Éste mundo va pasando, precisamente porque tiene una estructura temporal.
Lo dicho hasta ahora parece indicar que histórico equivale a temporal. En el fondo, la interpretación de la historicidad se nos muestra sólo como una elaboración más concreta de la temporalidad. ¿En qué consiste esta elaboración?.. Podemos sintetizarlo diciendo que historicidad significa existir como destino, en el modo del Destino. Como hemos visto, este ser-en-el-mundo, es arrojado y recibe una herencia. Su apertura como decisión tiene que aceptar esa herencia. Sólo a partir de ella puede decidir plenamente con el acto (fundado) de la ideación, (en cambio), no se piensa en la objetividad fundante. La ideación nos da lo que se suele llamar ideas o especies. La ideación "es aquel modo de intuición que da la especie, (ésto es), lo común de casos individuales". Esta ideación se funda en la percepción de algo individual, pero el objeto de la misma no es individual, sinó general. Es otro tipo de objetividad, aunque se le puede aplicar arbitrariamente a cualquier individuación. Se trata de nuevo, de un acto categorial, que implica una intuición simple.
Si se tiene presente la importancia que han tenido las ideas o la abstracción en la ontología, se comprende la importancia de la ideación para la misma. La posibilidad de la metafisica tradicional en sus diferentes corrientes se funda en la base segura de las ideas, (de las esencias), que en definitiva son innatas o/a priori. Si se quita esa base, como sucede en el empirismo y más recientemente en el psicologismo, o como sucede también en la filosofia de la vida, no se ve la posibilidad de fundar una ontología. La fenomenologia es, (en éste sentido), un nuevo intento. En éste tema, tiene una importancia enorme la intuición categorial. De ahí la importancia de la fenomenología para la ontología. "En la investigación fenomenológica, se logra el modo de investigación que buscaba la antigua ontología. No existe una ontología junto a la fenomenología, sinó una ontología científica, que no es otra cosa que fenomenología".
Todo conocimiento que no se funda en la experiencia, pertenece al orden subjetivo de lo interno.

En sentido fenomenológico, lo que es a priori no se limita al sentido subjetivo. "La fenomenología ha mostrado que lo es a priori y no se limita a la subjetividad. La característica de la ideación como intuición categorial ha dejado claro que tanto en el campo de lo ideal, (ésto es), de las categorías, como en lo real hay algo así como una extracción de ideas". Lo que es a priori en sentido fenomenológico no es un título del comportamiento, sino "un titulo del ser": y no se limita ni a la subjetividad ni a la objetividad. Precisamente por fundarse en el ámbito del ser, es percibido de forma directa y por simple intuición natural. La intuición es una pura solución, y no tiene problemas. El intelecto solo supone problemas, no tiene soluciones. Si ves bien la división lo entenderás muy bien: si no puedes disponer del instinto, te morirás. Si no puedes disponer de la intuición tu vida no tendrá sentido; no harás más que arrastrarte: será como una especie de vida
vegetativa.

La intuición te da sentido, esplendor, alegria, bendición. La intuición te descubre los secretos de la existencia, te proporciona un gran silencio, una gran serenidad que nadie puede perturbar ni arrebatarte. 

Cuando el instinto y la intuición trabajan juntos también pueden utilizar el intelecto para buenos propósitos. De lo contrario, solo tienes los medios pero no tienes los fines. El intelecto no conoce ningún fin. Esto es lo que ha producido la situación actual del mundo; la ciencia sigue produciendo cosas pero no sabe para qué. Los políticos siguen utilizando esas cosas sin saber que son destructivas, y parece que únicamente se preparan para un suicidio global. El mundo necesita una rebelión general que lo pueda conducir más allá del intelecto y hacia los silencios de la intuición.
Hay que entender la misma palabra intuición
La intuición quiere decir algo que surge dentro de tu ser, es una potencia tuya, por eso se llama intuición. La sabiduría nunca se puede tomar prestada y aquello que se toma prestado nunca es sabiduría. A menos que poseas tu propia sabiduria, tu propia visión, tu propia claridad, tus propios ojos para ver, no serás capaz de entender el misterio de la existencia.

No perturbes el favor del instinto natural. 
Todas las religiones han enseñado a doblegar y no dejarse llevar por el instinto natural y así perturbarlo: ¿Qué es el ayuno sinó un intento de rebajar el poder del instinto natural?.. para que florezcan los atributos espirituales. Tu cuerpo tiene hambre y está pidiendo comida; sin embargo, tú pasas hambre por razones espirituales. Tu instinto está pidiendo agua, tiene sed; tu cuerpo la necesita. Sin embargo, es tu religión por la que haces el esfuerzo de aguantar tal maceración .. Si pensamos sólo en el cuerpo, en los vicios y sus necesidades materiales, puede que nunca sepa usted definir la intuición. 

No se puede abordar razonablemente un tema como el de la intuición, (cargando tantos sentidos restrictivos), sin intentar ofrecer, (antes de nada), una definición tan precisa como sea posible. El único problema consiste en que, (a pesar de lo que pueda parecer), la intuición no es tan simple como pueda creerse.
Se aborde como se aborde, la intuición está íntimamente relacionada con tres parámetros esenciales: 
1) Nuestra sensibilidad, 
2) La determinada visión de la realidad,  
3) El carácter inmediato.. y de su sabia y misteriosa imbricación nace un conocimiento cuya primera particularidad es el no tener ninguna relación con ninguna actividad creadora de la mente.
Esto es lo mismo que decir -y éste aspecto es especialmente importante para la intuición-, (por su brillantez instantánea), que no le debe nada a la razón. No obstante, la intuición y la razón no pueden oponerse categóricamente, (ya que), existen determinados elementos que permiten relacionarlas.
Por eso, en su fundamento inicial, la intuición escapa a todo acercamiento consciente y metódico en lo referente al contenido de su mensaje. Se asemeja más a un saber inmediato, sin recurrir al intelecto. Su universo es el de la sensación, la presciencia, lo impalpable, lo sutil, el saber inmediato sin ninguna base intelectual. Es una evidencia que se impone de repente, lejos de la lógica y el razonamiento, sin preocuparse del contexto o del momento. En éste sentido, se trata, efectivamente, de una relación original con el tiempo y el conocimiento. 

Por otra parte, tambien parece necesario ponerse de acuerdo sobre la forma de dicho conocimiento, (ya que), tal y como confirman muchos testimonios, a menudo se trata de un conocimiento anticipado. El proceso intuitivo se interpreta entonces como un presentimiento literalmente.. «presentimiento», lo cual resulta bastante sugestivo, dado la forma y el momento en que ocurre dicho fenómeno. 
Sean cuales sean sus orígenes, su forma o la definición con la que lo adornemos, éste «saber» intuitivo existe en nosotros... Forma parte de nuestros recursos, de esa amalgama de expresiones sorprendentes
y diversificada que constituye nuestro ser, y que aporta a nuestras facultades su auténtico relieve y puede convertirse en uno de nuestros bagajes más preciosos. Uno de los mayores intereses de la intuición reside, sin duda, en que nos es propia. Nadie, ninguna estructura, ninguna «buena voluntad» tiene poder sobre ella. Es completamente interna y autonoma, no se somete a ninguna influencia y se revela, (en todos los casos), de independiente en el contenido de su mensaje,.. es como una experiencia muy personal.

La evidencia de éste saber, que parece surgir de ninguna parte, junto a una muy fuerte sensación de certidumbre, aporta a menudo una nueva luz a lo vivido. En éste sentido, la intuición debe considerarse, sin ninguna duda, como una de nuestras facultades internas, aunque no sepamos dominar sus parámetros. Se manifiesta con simpleza, de forma espontánea, como otra visión de la realidad en la que evolucionamos con normalidad. Justamente, esta función de otra mirada, es la que confiere a la intuición todo su valor, ya que lo que nos rodea no será apreciado desde el exterior con la mirada fisica, sinó desde el interior, con un profundo conocimiento hasta entonces insospechado. 
Lo que se manifiesta de éste modo en nuestra conciencia no tiene nada que ver con ningún medio de comunicación exterior que imprima, como de costumbre, su información sobre nuestra pasividad.. sinó que procede, (por el contrario), de una fuente interior, ciertamente inconsciente, pero tan aguda como sea necesario para considerarla una fuente de conocimiento.

Aparte de la razón, y además de la conciencia, desconectada de las fuentes clásicas de información, y manteniendo todas las proporciones, la intuición nos hace pensar en una estrella fugaz que fascina de repente por su brillo, pero que desaparece tan rápidamente como ha aparecido, dejando sólo en su paso una sorprendente certeza. En ese instante, un poco fuera de tiempo, alejada de todas las definiciones clásicas, la persona que vive la intuición no piensa, no reflexiona.. sabe.

Esta espontaneidad de conocimiento intuitivo, (en realidad), si se mira atentamente, se encuentra en todas partes. Y siempre ha sido asi, mucho más allá de donde se remonta la memoria de la humanidad. En todas las sociedades, en todas las etapas de nuestra civilización, incluso en las que nos precedieron, han existido referencias de ciertos individuos particularmente intuitivos, capaces de «sentir» las cosas, o incluso a los seres, y de tener de pronto una visión de lo que sucederá, en los buenos y malos momentos, para emprender una u otra acción.
Se trata de personas sin una particular educación, muy próximas a la naturaleza y a la esencia de las cosas, a la sensibilidad, y que curiosamente reciben todo tipo de señales que no pueden compartir con sus congéneres, porque no se pueden formular ni traducir al lenguaje corriente y sólo pueden asimilarse a impresiones o/a un saber inmediato que transforma su entorno. En especial, en algunos pueblos primitivos se encuentran huellas de comportamientos extraños, donde se mezclan el instinto e inconsciencia, que hacen que en un momento determinado se «sepan» las cosas, sin ni siquiera haber pensado en ellas previamente.
Éste mismo principio de conocimiento instantáneo se encuentra en unos seres particularmente sensibles, en los niños, (en efecto), por naturaleza son sorprendentemente receptivos y, a menudo, su comprensión supera de largo su elocución. Ese conocimiento es implicito y no verbal, y se relaciona con el aspecto receptivo, más que expresivo, de la esfera afectiva, todavia no iniciada en las formulaciones abstractas de los adultos. Mucho antes de entender su sentido, el niño «siente», «percibe», se encuentra bien a su pesar en comunión vibratoria con los hechos o los seres.
Cómo no recordar, (también), la famosa intuición "femenina", que hace sonreir a muchos hombres y que, sin embargo, a menudo resulta mucho más pertinente que los grandes discursos y las reflexiones de éstos últimos. 
Una vez más, la sensibilidad -(incluso la ultrasensibilidad)- esa alta capacidad de percibir las intenciones latentes, es una especie de paréntesis extraintelectual, cuyo acceso (aparentemente) resulta más dificil.

EL PLANTEAMIENTO DE LA PSICOLOGIA CON LA INTUICIÓN
El tema de la intuición suscita mucho interés cuando se plantea en una conversación general. Además, aunque las personas se puedan ver en apuros para definir la intuición, lo habitual es que se la tomen en serio o con cierto respeto. Se habla a menudo de la intuición "femenina", o de que las mujeres saben observar mejor que los hombres lo que sucede en las interacciones sociales. Algunos libros, destinados al mercado de la auto-ayuda, exhortan a confiar en la intuición, y citan ejemplos de personas de éxito que lo han hecho. Huelga decir, que en éste tipo de libros no se habla de los ejemplos de las personas que confiaron en las intuiciones y fracasaron. La impresión que se quiere dar, es que con la intuición se tiene una fuente de sabiduria sin explotar, (y que), al ponernos en contacto con éste tipo de sentimientos, podemos tener un mayor éxito en la vida y que hasta nos sonría el azar. 
Existen, (por supuesto), una gran variedad de literatura y vídeos que se ocupan del tipo de errores que se pueden cometer cuando uno se guia por el juicio intuitivo. Sin embargo, lo habitual es que estos libros y vídeos no consigan definir la intuición en si misma. 

EL SENTIDO.
Es importante insistir en que el concepto de intuición significa muchas cosas distintas para diferentes personas y ha atraido la atención de muchos estudiosos. En un extremo de la escala, se ha representado en algunos escritos filosóficos como el camino hacia el conocimiento definitivo y goza de una especie de estatus. El tema que abordan estos filósofos es cómo llegamos a conocer determinados hechos los seres humanos. No sabemos que es éste conocimiento. Ni lo podemos obtener mediante argumentos racionales o analíticas. En cambio, existen algunos aspectos del conocimiento que alcanzamos de forma independiente mediante la experiencia de la intuición. En consecuencia, éste conocimiento es por supuesto verdadero. 

INTUICIÓN COMO PERICIA.
Como decíamos antes, el contenido de la intuición puede entenderse desde la perspectiva de inferencias retrospectivas y prospectivas en el tiempo, y también como cierta reserva de conocimientos. Además, sabemos que la intuición se basa en gran medida en la experiencia y que las experiencias de las personas difieren bastante. Así, (por ejemplo), Ricardo el nutricionista, posee unos valiosos conocimientos intuitivos sobre trastornos alimentarios, pero no sabe casi nada de antigüedades. Y a Teófilo, el anticuario, le sucede al revés.

La idea clave es la pericia, en el que la intuición se puede entender como una forma de sentido que es especifica en un determinado ámbito. Es evidente que todos tenemos intuiciones sobre muchos aspectos diversos del mundo: cómo funcionan los procesos fisicos y biológicos y como interactúan los seres humanos en sociedades, etc. Esta cualidad de la intuición es una función del conocimiento que se ha adquirido tanto intelectualmente (del sistema deliberado) como experiencialmente (del sistema tácito). Así pues, aunque todos tenemos intuiciones sobre muchas cosas, nuestra pericia relativa depende de aquellos ámbitos a los que más expuestos hemos estado, principalmente a través de la experiencia mística. 
Por consiguiente, el pensar en la intuición será instructivo, pero considerar la pericia. ¿Cómo se adquiere la pericia? y ¿Cuáles son sus límites?, ¿Qué distingue a los expertos de quienes no lo son?, ¿Qué grados de rendimiento son más elevados entre los expertos?.. En resumen, autor, ¿puede demostrar que la intuición es como la pericia?. 
Como afirmábamos antes, la intuición es especifica de unos determinados ámbitos. Se adquiere mediante la experiencia relevante en un ámbito determinado. Y se puede mejorar con la instrucción y la práctica. En consecuencia, debe quedar claro que ningún libro puede ofrecer el contenido sustantivo del conocimiento intuitivo, porque éste siempre se verá afectado por las experiencias concretas de cada individuo. Pero lo que se puede hacer es educar en dicho proceso para que las personas adquieran esos conocimientos intuitivos.
ALCANZAR LA INTUICIÓN.
Les voy a mostrar ahora una visualización primordial para entrar conscientemente en el parámetro intuitivo y aprender a dominarlo. Esta lección pretende reeducar tu parte del cerebro derecho y ponerlo en modo intuitivo. Hace muchos años que propongo esta técnica a mis alumnos y he podido constatar cómo ha mejorado la calidad de la información intuitiva que reciben. No se trata de ningún curso universitario o para obtener un master,  puedes practicar esta experiencia lo más a menudo posible, si que se recomienda perseverancia. La visualización es una sugerencia de ideas positivas que desencadenan emociones positivas. En ésta práctica, vamos a utilizar nuestra imaginación y todos nuestros sentidos,  para permitir centrarnos y controlarnos, para estimular nuestras capacidades y desarrollar nuestro potencial. Con un poco de entrenamiento, aprenderán a utilizar esta visualización y serán más intuitivos, además, se abrirán a otras dimensiones más sutiles de la existencia. Este ejercicio trata de dialogar con nuestra intuición y nos hace ser más receptivos y también podemos aplicarlo en muchas ocasiones.
Por ejemplo.. Al ir a dormir, vayamos visualizando una gran pradera verde con bonitas flores multicolores. Parece que hasta se pueden percibir sus olores. Escuchar algún grillo o el pio de algún pajarito. Duerma con ese pensamiento, como si se tratara de una escena de teatro. Una vez dentro del sueño, y con la escena anterior, visualicen una bonita casa en la cercanía de esa pradera hermosa cargada de flores. Esa casa bonita es suya.. es agradable y tranquila para descansar con toda seguridad. Entre en ella.. suba la pequeña escalera y abra la puerta. Una vez dentro, puede ver a varias personas invitadas disfrutando de su cortesía. Intentaremos hablar con una persona en particular.. elija la persona que lleva un traje oscuro. No se preocupe si parece darle la impresión de que no le está escuchando.. usted hable.. hable y pregúntele algo. Y permanecer en esa estancia disfrutando de lo que pueda escuchar y saboree un rico zumo tropical. 
La visión se canaliza cuando esa persona del traje oscuro [u otra allí presente] se acerca a usted y le dice alguna cosa. Centrarse en retener lo que le está diciendo. Retención del mensaje. (Al despertar, anotar dicha retención en un papel. Es importante considerar tener cerca el bolígrafo y papel). Esto lo puede hacer tantas veces como le sea posible hasta conseguir dialogar con su intuición. Si aprenden a utilizar estas herramientas de visualización y las ponen en práctica, vamos a potenciar y estimular nuestras capacidades y desarrollaremos nuestra labor intuitiva efectiva fuera del sueño vívido.

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 
para la Tariqa Sufiyya Orden España. 

Artículos relacionados con éste tema:
--El crecimiento de la intuición. 
--Las virtudes de la Firasah.
--El avance. 
--La Tariqa. 
--Alumnos y maestros. 
--Dogma, concreción y transmutación. 
--Pruebas.
--Espíritus incorpóreos. 
--Sólo los amantes entenderán (tercera parte).
--El séptimo precepto.

domingo, 28 de marzo de 2021

EL AYUNO ES UN PRODIGIOSO ELIXIR.

Hay más de un pueblo que niega la existencia de la esencia que el ayuno dispensa para la carne, y lo digo : pero siempre fue admirable al mismo tiempo, que tantos sabios hayan incurrido en tal creencia, y se hayan persuadido seriamente de lo contrario. Es acaso la definicion del ayuno, una difinicion metafisica, y que naturalmente y metafísicamente se declara la esencia del ayuno como racional, tal y como declara el hombre de la calle, de que no hay tal esencia; eso sería carecer de Lógica natural el creerlo. No es una definicion metafisica, (como es patente), sinó una descripcion física y moral, que lo explica por los mismos actos prácticos que lo constituyen. Pero ésto no es una definicion concreta, pues la esencia metafisica, es invisible. Con lo que se puede responder de dos modos. Primero : la esencia metafísica no se queda en una mera transición : y no se queda la esencia fisica y moral en órden al fin, porque su verdadera esencia consiste en la aflicción actual y en la eficiencia de la aflicción con la maceración, y ésta se constituye por la única comida. Segundo : que la esencia consiste absolutamente en la única comida; y así aunque se dispense en la carne, (que es menos principal), queda el efecto de impregnación con su esencia. Se ha probado : aquello que es esencia necesaria del ayuno y que permanece en el ayuno y si es quitado se destruye, ésto es así por la única refacción y luego con la única refacción está la esencia. La menor consta de los dos días por semana, en los cuales se aprovecha el cuerpo de ese descanso y aunque éste no dispense nada, la carne declara el beneficio que se mantiene en el ayuno observado por la carencia de comida. 
Luego viene observar, que el ayuno relativo del Ramadán, ayuno que es más bien un cambio de costumbres, un cambio de ciclo, de cambiar las comidas a la noche para que realmente la mente compare con la necesidad de quienes realmente no comen nada por su necesidad; la esencia aquí consiste en la única comida, pero no en la abstinencia prolongada. Luego está el Jalwa, sin comida, sin beber y sin dormir, donde la abstinencia es completa, y eso pertenece al ayuno serio que limpia los corazones más estropeados. Si se come muchas veces, la paradoja crece otras tantas veces, y no hay videncia si no hay ayuno completo, y al afirmarlo debe estar silenciado, osea, en retiro guardado : luego, quitando la comida, se construye el ayuno : está es la verdadera y necesaria estancia de la esencia. 

Me parece muy disipada la razón de los contrarios al ayuno. Ahora diré un poco sobre el establecer la verdad de las paradojas para desvanecer aquel argumento que no es imputable a la certeza que defiendo. El derecho y la ley mandan en los preceptos, asi naturales, como divinos, para que se cumpla con la parte que se pueda, bajo la misma pena que obliga a todo, cuando el todo se puede hacer constar en el Derecho.  
Estar seguros, que el ayuno tiene dos partes separadas y distintas, de las cuales se puede observar en una por la dispensación y de la otra por necesidad : luego debe observarse la que permanece sumergida. El argumento es concluyente, y sin respuesta, ya que no acaricia puramente el refugio, y no es muy tópico.

Los preceptos propuestos por el modo del estatuto común, aunque no obliguen de un mismo modo, (a todos obligan), por eso y a cada uno, según puede seguirse en el fin del legislador, que aunque por alguna justa causa se dispense en la carne, puede todavia seguirse el fin del Legislador, observando la única comida y luego obliga con ésta observancia, aunque se dispense en la otra. Con la cual responde al argumento que dice asi : Eso no confirma todas las propiedades.. es decir, por medio del cual es una propiedad común del proternatur, y no se escatimó el uso en los hombres elegantes.. Osea:: todas las cosas, (que son lo mismo), requieren que el legislador tenga la intención de que desde la barrera no existan injusticias, pero eso no confirma todos los planteamientos. Es decir, por medio de tal o cual propiedad común del proternatur, el uso sólo deviene de las fechas, del tiempo del trabajo con el ayuno y del final meritorio a que está destinado para cruzar.
La menor (es pues) con la única refacción que sigue el Fundamento de Allah, y las maceraciones son aflicciones de la inexpugnable prueba de tener proposición de purificación sobre el asunto esencial, ya que no es sobre la materia mortal; pues en dicha Constitución se condena la proposición, que dice: Que no se puede retirar aquello que queda obligado a drenar por las demas personas con el oficio del trabajo corporal. De donde se sigue, que el sentido del Decreto no es martilizar con el ayuno, y que tampoco se puede rezar sobre piedras, o que puedas sustituir un tiempo por otro y subsistir, (en nuestro caso), en que las circunstancias sean idénticas, y es porque se ha dispensado por la necesidad de la carne que todavía pertenece a la esencia moral y física : luego si está por un nuevo motivo, no se debería disponer siempre en la obligacion mortal.. por eso el asunto (de la forma) es la que indiscutiblemente da la visión; de modo que, puesta la forma del ayuno en laxo subsiste y se sustrae tal esencia desde la única comida que es la de la forma del ayuno completo. 
¿Qué es el ayuno metafísico? Es la disciplina interna por la cual el estudiante voluntariamente renuncia a ciertos alimentos por un tiempo definido con el fin de liberarse de los apegos e intoxicaciones del cuerpo físico y poner todo el esfuerzo en la Práctica de la Presencia con el retiro. 

La palabra sawm (ayuno) se menciona en el Corán sólo una vez, en la Sura de María, la madre de Isa (Jesús), donde se le instruye a informar a su pueblo, si le preguntan por el niño, que está ayunando. Mientras tanto, la palabra siyām (ayunar, sustantivo verbal) se menciona seis veces. Sólo uno de estos casos se refiere al ayuno obligatorio en el mes del Ramadán, mientras que los otros cinco versículos hablan del ayuno como una forma de expiación o reparación para algunos tipos de faltas.

Por otro lado, el verbo kulū (imperativo de ‘comer’ pl.) lo encontramos un total de quince veces. Todas estas veces lo encontramos en la forma imperativa por la cual Allah ordena a la humanidad alimentar y nutrir sus cuerpos. Cinco de estos versos también incluyen el mandato imperativo de beber. A diferencia de los versículos relativos al ayuno, los versos que ordenan comer y beber no tienen estipulaciones excepto la condición de que comamos: "Comed de las cosas buenas de que os hemos proveído"  (Corán, 7:160). Es evidente después de una breve reflexión sobre estos hechos que el ayuno es, en cierto sentido, como un fanā‘ (aniquilación), un ḥāl temporal (estado), mientras que comer y beber es el maqām permanente (estación), como baqā‘ (subsistencia).

Sin embargo, así como el fanā’ del ayuno es una abstinencia espiritual, el baqā‘ de comer y beber es más que simplemente la indulgencia en el sustento físico. Por el contrario, el fanā’ y baqā’ de estos rituales son como el final y el principio de un ciclo; se unen y uno da a luz al otro. Así, al obtener el objetivo de ayunar de todo excepto de lo divino, el viaje de retorno implica ver todo a través de lo divino; ya no se ven las señales sin el señalado, y no presenciando las olas y mareas sin el océano antes, durante y después de ellas.

Con esta voluntad divina, el cuerpo que regresa desde la cima del ayuno ya no percibe la comida, sino más bien "lo bueno que os hemos proveido". Sin embargo, el estado de ayuno también continúa y subsiste ahora que el viajero es capaz de mantenerse a sí mismo en todo el cosmos como nuevas formas de conocimiento y manifestaciones divinas que alimentan ese ayuno y felicidad del corazón. 

Cuando observo en los ayunantes que, tras unos días de ayuno, la concentración parece mejorar, el pensamiento creativo se expande, la depresión desaparece, el insomnio se detiene, la ansiedad se desvanece, la mente se vuelve más tranquila y comienza a aparecer una alegría natural. Mi argumento proternatur es que, cuando las toxinas físicas se eliminan de las células del cuerpo, automáticamente las funciones mejoran y las capacidades espirituales se expanden de manera notable. Al ayunar, nuestro organismo va accediendo gradualmente a unos niveles de vibración mucho más sutiles, más elevados. Si se practica con cierta regularidad, es posible apreciar notables incrementos en nuestra percepción, tanto de los cinco sentidos oficiales como del extrasensorial, lo que algunos llaman el sexto sentido. Dado que la eliminación de impurezas se produce a un nivel integral, el ayuno puede  incrementar la capacidad energética y espiritual del individuo. Sabiendo de estos beneficios desde la antigüedad, muchas personas y guías espirituales ayunaban para dotarse de una mayor fortaleza interna y aplacar la ira de los espíritus vengativos. Uno de los beneficios del ayuno son sus efectos sobre nuestros estados emocionales. Mientras dura el proceso, es común notar una mayor sensibilidad y sentirse mucho más emotivo. Algunas personas pueden incluso prolongar ese estado más allá de la finalización del ayuno. Lejos de ser algo negativo, debemos considerar éste cambio como un proceso natural de “limpieza emocional”.

nota. Estos son algunos de los beneficios psicológicos o espirituales que pueden apreciarse en un ayuno superior a tres días:

+Incremento de la fuerza de voluntad.

+Aumento de la estabilidad psicológica, autoconfianza y autocontrol.

+Sensación de mayor bienestar espiritual, por la reducción de los deseos y necesidades corporales.

+Visión interior más nítida y profunda.

+Mayor capacidad de concentración, meditación y oración.

+Nueva concepción del hambre, los alimentos, su valor y necesidad.

+Mayor capacidad para canalizar las energías. 

Considerar qué es lo que los males pueden destruir en nosotros, si es el amor de la perfeccion ó el amor propio : si sólo destruyen el amor propio, (que es nuestro enemigo), no debemos quejarnos, sinó  aceptarlos con alegría y recogimiento.

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi.

viernes, 26 de marzo de 2021

LA TRANSFERENCIA DE LUZ DEL PROFETA MUHAMMAD (s.a.w.s)

LA TRANSFERENCIA DE LUZ DEL PROFETA MUHAMMAD (s.a.w.s)

Una tradición hace referencia a la familia del amado Profeta Muhammad (s.a.w.s) y dice: Que los que recibieran la Luz, (que brillaba en su frente), eran bendecidos.
En el libro [Los talentos] -Muwahib- es donde se relata, que el abuelo del Santo Profeta, Abdul Muttalib Ibn Hāshim Ibn ‘Abd Manāf olía del cuerpo del Profeta la fragancia del almizcle y la sagrada Luz del Profeta brillaba mucho en su frente. Esa Luz era prodigiosa y asombrosa, tanto, que incluso los reyes se sintieron impresionados y fueron respetuosos con él.
También se informa sobre Hazrat Abdul Muttalib, que hubo una hambruna en la tribu de Quraish, y que los miembros de la tribu lo llevaron al Monte-Shabbir (y por su mediación) obtuvieron la cercanía de Allah y luego oraron por la lluvia y fue concedida por la Compasión de Allah a través de la bendición de la Luz de Muhammad, (s.a.w.s). 

En las biografías del Santo Profeta, a menudo se relata, cuando los hombres de Fil del rey Abraha invadieron la Meca para demoler la Santa Kaaba. Hazrat Abdul Muttalib subió al Monte-Shabbir junto con algunos hombres. La sagrada Luz irradiaba desde su frente de tal manera que sus rayos caían sobre la Kaaba. Luego se dijo: "No se preocupen, porque el destello de Luz, de ésta manera es el símbolo de nuestra victoria". Los soldados de Abraha capturaron el camello de Abdul Muttalib, cuando él acudió para su retirada, el rey estaba tan inspirado por su temor y grandeza que bajó del trono inmediatamente, lo honró mucho y lo hizo sentarse arriba, donde él se sentaba. 

Un elefante cayó postrado ante esa Luz celestial. También se afirma en el libro "Muwahib", "Seerat-e-Halbiya" y otros libros, que Allah le otorgó al elefante una forma de lenguaje y rindió saludos a la Luz del Profeta Muhammad, y que también fue comprendido por la gente de allí.

De Hazrat Abdul Muttalib. La Luz de Muhammad fue transmitida a la frente de Hazrat Abdullah. Abu Naeem, Kheriaty e Ibn-e-Asakir han relatado de Hazrat Abdullah Ibn-e-Abbas. "Una vez Abdul Muttalib acompañado por su hijo Abdullah pasó junto a una maga que era erudita de la Torá, el Evangelio y el Libro de los Salmos y otros libros anteriores, ella se llamaba Fátima Fashmaya. Cuando vio la Luz de Muhammad reflejado en la frente de Hazrat Abdullah, ella le propuso en matrimonio, pero él se negó. Se dice que cuando se casó con Hazrat Amina, esa Luz de Muhammad se transmitió a Hazrat Amina. Un día, Hazrat Abdullah volvió a pasar junto a la señora Fátima, pero ella ni siquiera le hizo caso. Cuando él le preguntó sobre su indiferencia, ella respondió: La Luz que me atrajo, se ha ido a otro afortunado. Ahora ya no necesito casarme contigo. Ojalá estuviera destinada a tener esa Luz, pero ahora ya no es posible porque se ha ido a otro sitio. 

Se dice, que fue un viernes por la noche cuando la Luz de Muhammad fue trasladada al útero sagrado de Hazrat Amina. Esa noche se abrió la puerta de Jannat-ul-Firdous y se hizo un anuncio en todos los cielos y tierra. ¡Atención! La Luz que era un tesoro escondido y preservado, la Luz del guía justo y Profeta Muhammad que ha de nacer, ha sido trasladada al vientre de su sagrada madre, donde su cuerpo humano completará el proceso de su formación. Luego, honraría a los pueblos del mundo con su manifestación, convirtiéndose en el portador de buenas nuevas y advertencias de Allah. Según la tradición de Ka'b al-Ahbar, el nombre de Hazrat Amina también se mencionó en el anuncio como "felicitaciones Amina▪︎".

Se narra, que cuando la sagrada Luz del Profeta Muhammad fue transferida a su madre, la tribu de Quraish sufría de hambre y de inanición, y terminaron repentinamente debido a su bendición. La tierra se volvió verde, los árboles se volvieron de un verde exuberante, hubo un año en el que abundaban las frutas, las verduras y los cereales. Era como el año de la prosperidad.

▪︎ En Seerat Ibn-e-Hisham "se relata por Ibn-e-Ishaq que Hazrat Amina dijo:" Cuando Muhammad vino en mi útero, se me dio una buena noticia espiritualmente de que me había quedado embarazada del jefe de la nación.  
En otra tradición, las palabras eran "el jefe de todos los seres humanos".. y me dijeron que lo nombrara Muhammad.

Hazrat Abbas dijo que Hazrat Amina dijo: "Cuando tenía seis meses en mi útero, me dijeron en sueños que estaba embarazada de "Khair-ul-Alameen" (la bendición para todos los mundos). En su nacimiento, dale el nombre de Muhammad y mantenga su estado oculto en ésta duración".

Ibn-e-Abbas relató: "La noche en que el Santo Profeta llegó al vientre de su madre, todos los animales de las casas de los Quraish empezaron a hablar en voz alta en sus respectivos idiomas:" ¡Por Allah! Hoy el Profeta de Allah ha honrado el vientre de su madre".

Otra tradición dice que fue proclamada desde cierto mundo invisible: "¡Felicitaciones! Abu-al-Qassim está a punto de manifestarse". De todos modos, esa noche en todas las casas de La Meca se vieron los lustres de la Luz.

Ibn-e-Hishaam Abu Zakaria Yahya Bin Ayed narra que el Santo Profeta permaneció en el vientre de su sagrada madre durante aproximadamente nueve meses. Ella dijo que nunca había observado un embarazo tan fácil, bendito y cómodo como el de cualquier mujer. Está escrito en el libro "Seerat-e-Halbiya" que solía invocar el nombre de Allah en el vientre de su madre durante ese período.

<Hazrat Amina narró, cuando se acercó el momento del nacimiento del Profeta: "yo estaba sufriendo de un estado en particular. De repente sentí como un nacimiento brillante que acababa de tocar mi corazón por lo que una vez se escuchó la agonía de una pluma de pájaro blanco. Luego se me presentó una bebida celestial blanca. Después de eso, una luz celestial me rodeó y vi a algunas damas altas muy hermosas, me sorprendí y les pregunté por su presencia allí. Ellos respondieron que eran Hazrat Asiya y Hazrat Maryam, la hija de Imran y con ellos estaban los hurones del paraíso. También presencié una luz blanca desde la tierra hasta el cielo y luego vi a algunos hombres en el aire con cántaros de plata en sus manos. Luego, gorriones blancos celestiales, cuyos libros estaban hechos de rubíes y las plumas estaban hechos de esmeraldas, me ensombrecieron en mi habitación. De repente se reveló una Luz con el que se iluminaban el este y el oeste. Al mismo tiempo, observé tres grandes banderas que estaban fijadas en el oeste, el este y en el techo de la Sagrada Kaaba. Sin embargo, en el Profeta Muhammad agració lo físico del orhile, con su presencia y toda la casa se convirtió en Luz. Sonreía y luego cayó postrado. En ese momento estaba en un estado de humildad y con ganas de llorar. Había levantado su dedo hacia el cielo. De inmediato, una nube blanca apareció del cielo y envolvió al Santo Profeta y sonó una proclamación como: "Haz que Muhammad pase por el este, el oeste, los océanos, las tierras, etc. para que todos los genios, humanos, ángeles, pájaros y animales incluso todos y cada uno de los objetos pueden familiarizarse con su rostro sagrado y atributos". Después de un tiempo la nube se aclaró y él apareció de nuevo, luego vi su rostro sagrado. Su cuerpo sagrado brillaba como la luna llena y fragante como el almizcle. Después aparecieron tres hombres, uno sostenía una jarra de plata , el otro tenía una fuente de esmeraldas y el tercero llevaba una sábana de seda blanca. Muhammad fue bañado con el agua de esa jarra y fue estampado entre sus dos hombros con el sello y también fue envuelto en la sábana de seda y luego él Estaba cubierto con la misma sábana y acostado, Sus ojos eran naturales y el ombligo ya estaba hecho y circuncidado (Hazrat Abbas también lo relató).

Para concluir, la revelación de la Luz de Muhammad, en forma de ser humano, que tuvo lugar en su hora, fecha y año fijados en el mundo. Fue fijada su existencia humana. Allah dijo de él:
Agregue uno de su creación racionando, no de él Significado: Allah ha elegido al de Su creación, exteriormente es uno de ellos, pero no en lo que respecta a su Realidad.

Se manifestó en el mundo físico en forma perfectamente lograda. El factor humano también se le aplicó aquí.
Significado: di: "Yo soy sólo un mortal como vosotros",.. (Sura 18 [Al-Kahf] verso 110)

Su realidad de Luz sigue ahí, (pero ciertas personas de vista superficial), sólo ven su elemento humano y eso se ha convertido en un velo, por eso no pudieron mirar la Realidad más allá de la personalidad física. Allah ha expresado su estado en este verso:
Significa: Si les llamáis a la Dirección, (a ellos), no oyen. Les ves que te miran sin verte.  (Sura 7 [Al A'raf] verso 198).

La conciencia es la causa de tu grandeza en la raza humana.
Significa: ¡Oh conciencia humana! Siéntete orgulloso del yo sagrado de Muhammad (sall'Allahú alayhi wa alihi wasallam) porque su elemento humano es la razón de tu grandeza.

Su ser de Luz también está probado científicamente porque no tenía ninguna sombra en su cuerpo. En ciencia, una cosa sólida forma su sombra porque los rayos del sol no pueden atravesarla y reflejarse después de golpear, por eso se forma la sombra. Las cosas sutiles, a través de las cuales pueden pasar los rayos, no forman sombras. El ser sagrado del profeta Muhammad (s.a.w.s), era una Luz, y era tan fina y sutil que los rayos del sol pasaban tranquilamente en lugar de rebotar. Por eso no tenía sombra. Por lo tanto, está probado que su Luz, siendo dominante sobre el cuerpo sagrado, lo había transformado también en Luz.

Por lo tanto, debemos fomentar la fe de que su Realidad es una Luz y que vino al mundo superficial vistiendo el vestido del "Insan-e Kamil". Su forma es humana pero su Realidad es El atributo inmaculado, puro, transparente y una limpia Luz celestial. 

Assalamo aleikum. 


jueves, 25 de marzo de 2021

PRUEBAS

Si la metafísica se pudiera enseñar a todo el mundo, hoy día, los ateos serían parte de la historia.

El buscador que va en busca de respuestas espirituales hoy en día, por lo general, busca más que sólo detalles. Por supuesto que le gustaría saber cómo es Allah y qué le pide. Incluso puede sentir curiosidad por saber cómo surgió el mundo o, quizás lo que es más importante, cómo terminará. Pero antes de todo ésto, antes de que pueda comenzar a asimilar los detalles, el investigador necesita una confirmación inicial de que existe un Ser Superior en primer lugar. Quiere estar seguro de que Allah existe. Algunos hombres siempre han aspirado a ésta certeza, deseando verificar más allá de toda sombra de duda lo que no ven y, sin embargo, creen. Pero esa aspiración, en tiempos pasados, ​​estaba más o menos confinada para unos pocos (y hoy) se ha convertido en una cada vez más tierna, aunque seria vida religiosa. Es de gran importancia para todos los que promueven el escepticismo, el agnosticismo y el ateísmo, (y de lo que todos nos hemos dado cuenta), en un nivel u otro, el de que aceptar una doctrina sobre la autoridad es sólo el comienzo del viaje espiritual hacia la Verdad. 

Como señalé anteriormente, una respuesta adecuada a la pregunta que ha formulado deberá, ser por lo tanto, lo suficientemente amplia como para abarcar tanto una defensa de la legitimidad misma de la vida espiritual, en un aspecto, como en un consejo práctico sobre cómo realizar la totalidad de la vida espiritual con los frutos de esa vida, en el otro. En términos epistemológicos, la defensa de la doctrina; la dogmática o la exposición de la doctrina; la ética o la aplicación de la alquimia ascética o mística que conduzca a la verificación de la doctrina. En éste punto, me gustaría centrarme brevemente en la defensa, en lo que podríamos llamar la forma esotérica, (interior).. Sin embargo, el último diseño para dejar ésto claro, sería ir a buscar argumentos discursivos de un metafísico o esperar encontrar fórmulas lógicas para tratar con los escépticos, ya sea dentro o alrededor de usted. Nuestro camino será de indicaciones y señalamientos. Si miran dentro de lo que ven, lo más importante es la visión.
Al comienzo de éste artículo decía: "Si la metafísica se pudiera enseñar a todo el mundo".. pero la metafísica no se puede enseñar a todos". "Es de todos". Sin embargo, es importante no dar una impresión equivocada o provocar nuevamente una acusación de elitista. Ciertamente, no quiero desanimar a nadie con lo que implica, que sólo los que estudian deben seguir éste camino. Si la metafísica no se puede enseñar a todos, a menudo se trata menos de una cuestión de habilidad o capacidad intelectual que de una voluntad de aprender. Sin duda, como con cualquier enseñanza sobre cualquier tema, se necesita una cierta inteligencia y, sin embargo, lo más importante en éste caso -lo más indispensable- es el asombro de la pureza infantil y la contemplación, no por la mera rapidez mental o la memoria de los hechos, de comprender quien, en virtud de éste deseo, ya que en algunos ha de comprenderse en virtud de lo entendido. Por otra parte, tal medida sin ninguna "prueba práctica" no es de utilidad crucial para quien, en el fondo de su corazón, no quiere cambiar su posición, y cuya filosofía propia simplemente expresa éste deseo. "El hecho de que estés buscando sinceramente no garantiza que encuentres", mientras que tu mente tiene el poder de aceptarla racionalmente, es una excelente señal de que tu corazón podrá discernir lo que necesita. Tengan la seguridad en todo caso de que "hay demostraciones que, se comprendan o no, son suficientes en sí mismas y de hecho constituyen pilares fundamentales en la doctrina". Estas demostraciones o pruebas son de dos clases. Una se relaciona con el mundo y la otra con nosotros mismos, una con el objeto conocido y la otra con el sujeto cognoscente. La primera es sugerente, mientras que la segunda es decisiva. 

Los objetos del mundo que nos rodea "prueban", o más bien "manifiestan", la Realidad Divina de varias maneras. Lo hacen en primer lugar a través de su misma existencia. Después de todo, "existir no es poca cosa", y "la prueba es que ningún hombre puede extraer de la nada una sola mota de polvo". Es sólo nuestra familiaridad con las cosas lo que podría habernos embotado al hecho absolutamente estupendo de que algo no es nada, sea lo que sea y por trivial que parezca. Mirar de nuevo el milagro de la existencia es ver que el halo entre la nada y el menor de los objetos es absoluto, y en último análisis, éste absolutismo es el de Allah.

Donde la existencia, como tal diversidad y extensión de las cosas a través del espacio y el tiempo, son signos de la infinitud o plenitud de Allah (el Absoluto), así el más no puede venir del menos, es por eso debe haber un Infinito. La misma fecundidad y variedad de criaturas no puede explicarse reduciéndolas a sus partes o contenidos. Deben explicarse únicamente por referencia a un Principio ilimitado que los contiene eternamente. El espacio, el tiempo, la forma, el número, la sustancia y las otras categorías universales "o condiciones de existencia, junto con los ilimitados" modos de expansión o extensión "por los cuales las cosas se despliegan dentro de estas condiciones"; son tantas puertas abiertas hacia la infinitud, y de ahí la inmanencia de lo Divino.

Si la existencia apunta al Absoluto y la diversidad al Infinito, las cualidades, capacidades y facultades específicas de las criaturas apuntan hacia la Perfección, el Bien y la Belleza espiritual en la vida. Como vemos, cosas como los colores, las formas, las texturas y los tonos, tanto en sí mismos individualmente como en su diferencia y jerarquización, no serían capaces de transmitir el significado que tienen si fueran sólo arreglos, si no hubiera significado o bondad a partir de los cuales podría servir de prestado. En relación con éste mismo punto, conviene mencionar también "los fenómenos privativos", es decir, cosas defectuosas, feas, desproporcionadas o incluso maléficas de una u otra forma. Son pruebas, paradojas y contrarios, de la misma perfección, ya que la ausencia de un bien prueba o indica la posibilidad de la presencia de ese bien. Nuestro alcance de reconocimiento de que algo es malo implica nuestro conocimiento de lo que es bueno y, al mismo tiempo, puede reforzar e incluso profundizar en ese conocimiento. 

El hecho y los rasgos del mundo son prueba más que suficiente de Allah para el hombre contemplativo sensible al aspecto cualitativo de las cosas. El escéptico exigirá algo más fuerte y para esa operación debe haber un Superior. Pero esto sólo lo comprenderá el hombre que esté dispuesto a reflexionar sobre el acto mismo de su conocimiento: no por una vaga generalidad filosófica, sinó en éste acto, su acto en éste momento. Confío en que hayan empezando a ver por qué la doctrina debe ir de la mano con el místico. La comprensión metafísica no tiene sentido sin disciplina espiritual. El uso adecuado de la inteligencia en éste dominio requiere de una voluntad de concentración.
Simplemente debemos mantener la atención fija en sí mismo, y no en algún tema, idea o argumento, incluso el argumento que uno está haciendo en éste mismo momento. El esotérico debe parecerse a un luchador que ajusta constantemente su agarre a medida que la atención cambia y se distrae. Y debe estar preparado para el hecho, de que en nuestros días, no se teme la contradicción inherente al cuestionamiento del sujeto, del conocedor, en su aspecto intrínseco e insustituible; la inteligencia como tal se cuestiona, y es incluso 'examinado', sin preguntarse 'quién' lo examina. Al insistir como él en la relatividad y contingencia de todo conocimiento humano, el escéptico está constantemente a favor de obtener, o descuidar, el sujeto vivo del instante presente, sustituyendo en cambio su recuerdo de quién era hace un segundo, y éste recuerdo.. por supuesto, no es intrínseco ni insustituible. No es el conocedor mismo, sinó lo que dice el escéptico o el relativista: un poco de finitud condicionada. Desatendio el que ahora sabe, y por eso sonríe cuando le decimos que "la subjetividad es extraordinaria, única y comprensiva en el hombre y que sólo puede explicarse con un absoluto y profundo reconocimiento que proyecta en la causualidad, es decir, sólo por Él está convencido de lo que debemos ser".

Curiosamente, la incomprensión, la falta de atención y la autocontradicción que  describo son como una prueba más y final del "fenómeno teofánico de la conciencia", una prueba, (en otras palabras), de que Allah aparecerá a través de nuestro corazón-nexo; Quiero que pruebes la contemplación. ¿No aclarará ésto tú mente intuitiva de las demandas? ¿No es suficiente prueba de que no es una demostración al contrario de lo que constituye una certeza real?.. Piénsalo. "Si hay que examinar el nervio óptico para tener la certeza de que la visión es real, será igualmente necesario examinar lo que examina el nervio óptico, un absurdo que prueba de manera indirecta que el conocimiento de las cosas suprasensibles es intuitivo y no puede ser más que intuitivo". ¿Pasaremos de ese examen más detenido sobre ésta intuición?.

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

lunes, 22 de marzo de 2021

LA CONTEMPLACIÓN GRADUAL y LOS NAFS.


Vive en la Contemplación de la Luz de la Existencia (wujūd) mientras la Estrella de la Visión Directa (ruyat) se eleva.

EN EL NOMBRE DE ALLAH, EL COMPASIVO, EL MISERICORDIOSO. 

Lo Real me hizo contemplar la luz de la existencia mientras se elevaba la estrella de la visión directa, "y me preguntó: "¿Quién eres tú?" asi que respondi: "la aparente inexistencia".

Entonces me dijo: "¿Y cómo puede la no existencia convertirse en existencia? Si no fueras una (entidad) existente, tú existencia no sería posible y real".

Respondí: "Por eso dije la aparente inexistencia, ya que la inexistencia oculta no tiene existencia real".

Luego me dijo: "Si uno considera que la primera existencia es idéntica a la segunda existencia, entonces no hay una inexistencia precedente, ni una existencia contingente. Sin embargo, se establece".
Digo que eres contingente. "La primera existencia no es lo mismo que la segunda. La primera existencia es como la existencia de los universales, y la segunda existencia es como la existencia de los particulares". "La no existencia es real y no hay nada más; y la existencia es real y no hay nada más". Entonces estuve de acuerdo, diciendo: "Así es".

Luego me dijo: "¿Eres musulmán por mera tradición o tienes tu propio criterio de juicio?" Respondí: "No soy un imitador (cegado) ni sigo mi propia opinión racional".

Él me dijo: "Entonces tú no eres nada". 
Le dije: Yo soy la cosa sin semejanza y Tú eres el de la semejanza. Dijo: "Lo que dices es verdad".

Luego me dijo: "Tú no eres una cosa, ni has sido una cosa, ni eres conforme a una cosa".

Eso es —respondí—, ya ​​que si yo fuera una cosa, la percepción me podría aprehender; si fuera de acuerdo con una cosa, las tres relaciones se aplicarían a mí, y si yo fuera una cosa tendría un opuesto, pero no tengo opuesto".

Entonces le dije: Yo existo en las partes, aunque no existo.. por eso soy nombrado sin nombre, calificado sin cualidad y descrito sin descripción, y esto constituye mi perfección. Sin embargo, eres nombrado por el nombre, calificado por la calidad y descrito por la descripción, y esto constituye Tu perfección.

Luego me dijo: "Sólo lo inexistente conoce lo existente". "Sólo lo existente conoce lo existente tal y como es en realidad. La Existencia es de Mí, no de ti," pero está en ti, no en Mí".

Entonces me dijo: "El que te encuentra, a Mí me encontrará y el que te pierda, a Mí me perderá".
"El que me pierde, me encuentra, y el que me ha encontrado, no me pierde". 
"Encontrar y perder es tuyo, no mío".

Luego me dijo: "Toda clase de existencia limitada y relativa es tuya y toda existencia absoluta e ilimitada me pertenece".
"La existencia relativa me pertenece a Mí, no a ti".
"La existencia diferenciada es Mía, es a través de ti, y la existencia integrada, que es tuya, y es a través de Mí". Y viceversa.

Luego me dijo: "La preexistencia primordial no es realmente existencia, pero por debajo de ella está la verdadera existencia". "La existencia es a través de Mí", viene de Mí y es Mía".
"La existencia no es a través de Mí, ni viene de Mí".

Luego dijo: "Si me encuentras, no me verás pero me verás si me pierdes".
"Encontrar es perderme y perder es encontrarme. Si pudieras descubrir el tomar, entonces conocerías la existencia real".  (S.p. Ibn Arabi).  

Podríamos reflexionar sobre qué tipo de ser surge cuando el "yo" ha entrado en relación con el "Espíritu" a través de la mediación del corazón. Sin la mediación del corazón, la individualidad está dominada por una persona condicionada y construida socialmente, por el falso yo. La preocupación por el falso yo es una característica fundamental de esa enseñanza de la cultura occidental moderna. Es un reacondicionamiento y una reeducación tan omnipresentes para superar nuestro preferente. Hay tres para el bienestar: la autoabsorción de pulgadas hacia la felicidad, la realización y la autotrascendencia. El que domina, en nuestra sociedad materialista y de consumo es, por supuesto, el ensimismamiento. La seguridad, el placer y el estatus del yo son las intenciones primarias detrás de todas las actividades. Esta actitud no se limita solo a los deseos y ambiciones del mundo; también puede afectar, e incluso infectar a todas las suposiciones sobre el "desarrollo espiritual".

Incluso podríamos preguntarnos: "¿En qué medida mi acercamiento al camino espiritual es una preocupación para mí mismo, y en qué medida es una apertura al Ser auto-trascendente?" Para visualizar esto con mayor claridad.. imagínese representado por una silueta colorada sobre un fondo verde. ¿Cuánta energía y atención se centra en la silueta, cuánto en la relación entre la silueta y el fondo y cuánto en el fondo?

Para muchas personas, la silueta en sí es de suma importancia. "Tú" eres el número uno en "tu" universo. Sus estados de conciencia y su autodesarrollo son el enfoque principal, mientras tanto, el fondo puede representar cualquier cosa que no sea el yo: el mundo exterior, que puede oponerse a usted, distraerlo u ofrecerle satisfacción. Este es un enfoque bastante común de la espiritualidad en nuestra sociedad.

Hay otro enfoque, que sugiere que sólo el fondo, (el Ser Divino), es real, y todo lo que representa la silueta es irreal. La silueta del ego debe ser "aniquilada". Esta comprensión es característica de ciertas formas de espiritualidad.. El enfoque del sufismo es que el trasfondo es infinito y compasivo, significativo, consciente y amoroso, y que la "silueta del ego" necesita encontrar su relación adecuada con éste "trasfondo". El yo puede abrirse a una nueva relación con el Ser; incluso puede enamorarse del trasfondo, el Fundamento del Ser, y comienza una nueva visión entre el primer plano del yo y el trasfondo del Ser compasivo. Sin ésta relación con el fundamento del Ser, el yo está viviendo una existencia dolorosa, menos, cortados de la Sabiduría-amor que le puede guiar e informar en su viaje terrenal.

Gradualmente, en la humildad de la presencia, (en la transparencia del yo), los colores del fondo y el primer plano se vuelven Uno. Además, a menudo sucede que el fondo y el primer plano parecen cambiar de manera divertida. El amante desaparece en el Amado y el Amado desaparece en el amante. El yo abandona su ilusión de control; y comienza a reconocer las sincronicidades y los patrones significativos que ocurren, mientras comienza a sentir que nuestras vidas son una expresión de fuerzas ocultas pero significativas y benévolas, y que hay un aspecto transpersonal de la realidad, un campo de actividad inteligente y compasivo. Estamos separados. El yo empieza a comprender la importancia y la realidad del culto: una relación amorosa y respetuosa con el Ser. Empieza a entender la oración como un diálogo con el Ser. Empieza a recordar a éste Ser como el atributo más significativo de la existencia. Empieza a enamorarse de Allah. La disciplina de construir el yo no es lo mismo que la disciplina de hacer que el yo sea transparente. Ambos requieren la búsqueda metódica de un objetivo, pero uno puede conducir a varias formas de encarcelamiento y el otro puede conducir a la libertad. La Verdadera humildad se desarrolla a partir de una presencia que está en relación con el fundamento del Ser. La presencia es nuestra capacidad de estar completos en el momento.. en una alineación con nuestro viento más profundo, con el Ser mismo. La presencia es una conciencia trascendente y una capacidad de integridad que puede crecer para incluir más y más. También podría describirse como un poder magnético que reúne y armoniza todas nuestras partes y funciones, incluidos el pensamiento, el sentimiento, la intuición y el comportamiento. Las funciones trabajan juntas de forma equilibrada y armoniosa. Con la presencia de todas estas "presencias" sentimos una cosa, pensamos otra y quizás no digamos ninguna. Vivimos una existencia fragmentada en la que las acciones, los pensamientos y los sentimientos a menudo entran en conflicto y en la que no hay ningún ser humano presente. Sugeriría que al menos la mayoría de nosotros conocemos éste estado y, sin embargo, nuestra capacidad de presencia es bastante limitada, puede ser que no lo valoremos lo suficiente como para que realmente se establezca en nuestras vidas.

La humildad es una condición del yo transparente. La humildad no necesariamente nos considera menos importantes o valiosos que a otras personas. No es falta de autoestima; ni es una forma de modesta conducta, y no es el resultado de una humillación exacerbada.
La humildad es la actitud correcta de lo finito hacia el Infinito, el condicionamiento del Todo. La humildad es nuestra relación con lo incondicionado, la parte de nuestra dependencia de algo más grande que nosotros mismos, y la conciencia de nuestra interdependencia con nuestros semejantes y con toda la vida. Establecer la relación correcta como "la relación correcta" entre la personalidad humana individual y el Todo infinito e incondicionado puede ser la cuestión central tanto de la espiritualidad como de la psicología transpersonal. ¿Qué es eso de transpersonal?..

Los temas dominantes de la psicología transpersonal trabajan sobre la autoestima, la visualización creativa, la afirmación, la intuición y la conciencia de los arquetipos, que pueden ser útiles, pero ¿es éste trabajo necesario o esencial en lo transpersonal si todo procede de ese yo que existe en la separación? ¿Es lo transpersonal otro ingrediente en la receta de la autoestima y el éxito, o es algo a lo que nos entregamos y servimos, a lo que pertenecemos totalmente?

Hemos tomado la personalidad humana individual como la unidad principal de la realidad, y ésto conduce a un profundo fracaso y desilusión. Este es el problema central de nuestra existencia. Nuestra cultura es un conjunto con un movimiento  particular, muestra muchos signos de ser todavía inmadura e ingenua en relación con ésta cuestión central. Si miramos más allá de nuestras narices, veremos que la mayoría de ellas están destinadas para recibir consuelo y alivio del estrés a través de caramelos místicos; o tener más poder eficiente y eficaz para lograr superar todas las metas, o para ser personas más atractivas e interesantes, o para lograr un mayor control a través de un conocimiento excelso. Muchas de estas ofertas se pueden dividir en tres categorías: 1° tiritas para heridos (con cursos de autoestima o meditación para aliviar el estrés); 2° para los constructores de la realidad, el bricolaje.. (afirmaciones, visualizaciones creativas); y 3° los deseos sedantes para adictos espirituales (técnicas extáticas, tantras recreativo, mimos para el cuerpo, etc.)

En las últimas décadas hemos utilizado la palabra "pensamiento holístico", que simplemente significa, comer alimentos integrales o integrar técnicas de reducción del estrés y trabajo corporal en la psicoterapia. O podemos pensar como un holístico y no separar el salvado del grano; o no separar la mente del cuerpo, o el individuo de la naturaleza. Pero hay una totalidad mucho más comprensiva, que es ver al individuo como una parte integral de la totalidad del Ser. ¿Qué pasaría si pudiéramos reconocer que hay una continuidad entre el núcleo de la conciencia individual y los niveles del Ser? Esta es una idea tan inmensa y, (sin embargo), tan básica, que todo es difícil de comprender con la mente; pero tratemos de traerlo a flote. ¿Cuáles son los medios para superar esta separación, esta falsa realidad en la que vemos al individuo como una unidad separada de la realidad, de alguna manera sólo (y sin embargo) consciente dentro de una vasta existencia material?. La pregunta central podría plantearse de varias maneras: ¿Qué hacemos con la conciencia humana individual?, ¿Debemos desarrollar el ego o aniquilarlo?, ¿Cuál es la relación correcta del yo individual con la realidad más amplia? ¿Cuáles son los límites propios y reales del yo?. Una psicología espiritual es, ante todo, una psicología que se preocupa por las cualidades y los valores. ¿Cómo podemos poner en práctica las cualidades y los valores espirituales?, ¿Cómo es el contexto transpersonal y místico?, ¿Podríamos reformular éste tema de una manera verdaderamente holística?. Solo después de llegar a las definiciones comenzaremos a llegar a los significados que buscamos para esa cualidad de una cosa por la que se piensa que es más o menos deseable, útil, estimable, importante; su grado de valor: lo que es digno por sí mismo. "Los valores son las cualidades importantes, deseables y estimables, dignas por sí mismas". En resumen, los valores son cualidades que son esencialmente buenas.

Si fuéramos existencialistas, podríamos decir que el universo es absurdo y, (sin embargo), los seres humanos podríamos elegir ciertos valores prácticos para vivir. Sin embargo, desde la perspectiva sufí transpersonal, (creo) que la mayoría de nosotros estaría de acuerdo en que estos valores no son simplemente fabricados por cerebros individuales como un intento desesperado por establecer algún significado y orden. Más bien son ciertos atributos esenciales de la realidad. La realidad es fundamentalmente benéfica. Incluso si hay dolor y sufrimiento, la beneficencia tiene precedencia y se revela con mayor claridad a través de los peligros de esta existencia predecible.

Las cualidades de compasión, generosidad, sabiduría, justicia, belleza y gloria son inherentes a nuestro universo. Los encontramos reflejados en nuestro propio ser, y también descubrimos que si trabajamos en nosotros mismos, (si pulimos nuestro propio corazón), nos volvemos más capaces de reflejar estas cualidades.

Es importante considerar que no originamos ni creamos estas cualidades, las reflejamos. En y por nosotros mismos no tenemos la inteligencia ni la creatividad para inventar la sabiduría o el amor. Solo podemos cubrirlos a medida que se nos revelan y luego podemos reflejarlos en ésta existencia. Desde esa perspectiva, todas estas cualidades existen en el tesoro invisible y transpersonal del Ser. Somos nosotros quienes les damos existencia y manifestación eliminando los obstáculos presentados por el falso yo.

Uno de los principios de este modelo del yo como reflector, es que no nos atribuimos nada excepto las limitaciones que imponemos a la expresión. Asumimos la responsabilidad de nuestra limitada capacidad para reflejar las cualidades del Ser, y permitimos que este reconocimiento nos motive a pulir nuestro corazón, desarrollar nuestro sistema nervioso, despertar todas nuestras facultades para reflexionar más. La mayor limitación de nuestra capacidad para reflexionar es el falso yo, la identidad superficial, que es, después de todo, el resultado del condicionamiento. El falso yo es un papel, una autoimagen artificial, un paquete de ideas recibidas, opiniones, ilusiones, deseos, caprichos, autojustificaciones, inseguridades. Tenemos una personalidad irreal que está viviendo nuestra vida por nosotros. Demasiado a menudo hemos estado viviendo como un mero yo en las representaciones de un mundo representacional. Hemos vivido con un yo ficticio en el mundo ficticio, ajenos a la Beneficencia de la Realidad.

Así comenzamos a ver prácticamente cómo nosotros mismos somos resistentes a la expresión de esas cualidades. Nuestros propios hábitos de relación, nuestros miedos, nuestra falta de confianza en la beneficencia de la vida causan restricción y contracción.

No hay otro propósito más elevado que el reconocimiento de nuestra propia inexistencia relativa en relación con el Todo. En este nivel, la Unidad se convierte en nuestro único deseo. Aprendemos a acercarnos a un estado positivo, estado de inexistencia funcional positiva. ¿Cómo sería éste trance estatal?. El estado de inexistencia positiva, funcional, positiva, no representa el estado de vivir de nuestro Yo esencial, manifestándose a través de una personalidad individual pero no dominado por el papel que juega, por sus gustos y aversiones personales, por los condicionamientos y costumbres de su cultura. En realidad, el falso yo vive en el miedo y la mentira, odiando tener estos contrastes, planteados, defendiendo desesperadamente su autoimagen artificial.

El Ser esencial es fundamentalmente invulnerable y cómodo, porque está anclado en el Ser. Este anclaje (en el centro de uno mismo) permite que la personalidad sea mucho más vulnerable, abierta y honesta. Si el Yo esencial adopta una identidad provisional o social, (que puede ser necesaria por determinadas razones), no se lo toma demasiado escrupulosamente, no se identifica completamente con él. El Sí mismo esencial no viene inflado con su identidad; vive en la humildad de la presencia y puede mantener un sentido del humor sobre sí mismo.

Una vez, Rabi'a al-Adawiyya, una santa sufí del siglo X, no tenía nada para comer en su casa y ella estaba sentada en su puerta con una olla vacía. Por un momento deseó tener una cebolla. En ese momento, un pájaro voló y dejó caer una cebolla en la boca de la olla de Rabi'a. Ella miró para la cebolla y volvió a mirar al cielo, sonrió y dijo: "Pero no esperes que crea que el Todopoderoso es un simple vendedor de cebollas". La humildad de la presencia nos abre a nuestro propio Ser esencial y sus cualidades esenciales. La humildad es nuestra conexión con nuestro propio Ser fundamental, que tiene ciertas cualidades:

La aceptación de lo que es, en lugar de quejas de "Oh, pobre de mí" o "¿Por qué yo?".
La Franqueza, en lugar de la preocupación por el "mí". 
Agradecimiento, en lugar de resentimiento por lo sucedido con "me".
La Generosidad, en lugar de posesividad.
La Modestia, en lugar de la importancia personal del "mí". 
El Perdón, en lugar de culpar a los demás o/a nosotros mismos. 
La Confianza, en lugar de la inseguridad y la duda.

Una forma de describir este proceso de transformación es en términos de los cambios del estado de sólido a líquido y/a gas. El yo obsesivo compulsivo es como el hielo, separado y solo. El yo equilibrado es más parecido al agua, capaz de fusionarse con los demás y fluido, capaz de disolver e incluso purificar la negatividad de la vida. Las etapas superiores se parecen más al estado molecular de una fragancia o éter: muy sutil, penetrante, no tan limitado en el espacio o el tiempo. Podemos visualizar el yo como algo que puede volverse cada vez más sutil, refinado, espacioso, penetrante. Cuanto más espiritualizamos nuestras cualidades animales y, (las ponemos en funcionamiento), más domesticamos a "la bestia" con amor, y más alcanzaremos la plenitud, y aún más el yo natural puede ser el instrumento de valores reales, que son transpersonales o espirituales. 

LOS SIETE NIVELES DEL YO (NAFS)

La tradición sufí generalmente ha entendido la transformación del ser humano en siete etapas. Anteriormente describimos en otro artículo el modelo del yo que consiste en una interacción de tres aspectos de la individualidad: el yo, el corazón y el Espíritu. En el estado espiritual y saludable, el yo está en relación con el corazón, que está en profunda comunicación espontánea con el Espíritu residual. Nuestra individualidad es la síntesis de dos aspectos de nuestro ser: el yo y el Espíritu. También podríamos llamarlos el yo natural (o animal), por un lado, y el yo transpersonal (o espiritual), por el otro. El yo animal no es necesariamente maligno, pero carece de autoconciencia y autocontrol. Está motivado principalmente por el instinto y el deseo. El yo espiritual, por otro lado, puede proporcionar conciencia, razón superior, sabiduría y guía. La síntesis de estas dos fuerzas, (como dije), es la individualidad.
Ahora bien, la individualidad se puede describir en una escala de siete etapas, de la siguiente manera:

1. El yo compulsivo-obsesivo, nafs al-ammara, está totalmente dominado por sus deseos e instintos. También se le conoce por el dominante maligno. Casi no hay separación entre el deseo y la acción. Uno está bajo el mando (ammara) de sus compulsiones. El nafs al-ammara puede convencernos de que actúa en nuestro interés, pero la evidencia es otra. A través de sus deseos caóticos se aleja más de la Realidad incluso cuando ejerce presión sobre el corazón. La cualidad que debe despertarse en ésta etapa es el arrepentimiento o remordimiento de conciencia.

2. El yo culpable, nafs al-lawwāma, es consciente de la necesidad de contrarrestar sus compulsiones y deseos. Aquí comienza un estado de confusión interior, porque es posible que uno no sea capaz de hacer mucho con respecto a sus deseos más que observar cuánto está esclavizado por ellos. La cualidad que debe despertarse es la abstinencia o templanza.

3. El yo equilibrado o inspirado, nafs al-mulbama, es el estado en el que el bien ha comenzado a predominar en esta lucha. Se ha superado la tiranía del egoísmo y se ha alcanzado un yo más o menos integrado. La cualidad que se despierta aquí es la renuncia de los anhelos y ambiciones mundanas, una libertad de los condicionamientos del deseo. Este estado es el objetivo de la mayor parte de la religión y la psicología. Es el límite del desarrollo del ego convencional. Aunque es sólo el tercer nivel de desarrollo humano en el sistema sufí, no es un logro menor. Para algunos, requiere una gran cantidad de trabajo psicológico personal.

4. El yo tranquilo o seguro, nafs al-mumma pausado, ha comenzado a vivir desde una conciencia superior en el recuerdo (Dhikr) de Allah. Esto es lo que un ser humano pisa en el Camino de la etapa de desarrollo consciente en su etapa de desarrollo. El despertar de la presencia individual y el recuerdo de Allah se convierten en el centro de la actividad de la vida. Es posible que todavía haya problemas que abordar en todos los niveles anteriores, pero es posible abordarlos desde un contexto de experiencia más amplio.

En el Corán se dice: "De hecho, en el recuerdo de Allah los corazones encuentran tranquilidad". Esto describe la etapa del yo tranquilo. La cualidad que debe despertarse aquí es la pobreza espiritual (faqr), que significa el desprendimiento de las preocupaciones mundanas".. libre de preocupaciones, y
tranquilidad de espíritu. Es el comienzo de "ver" a través de las apariencias y reconocer el Ser de Allah detrás de todas las apariencias. En ésta etapa, la separación de uno con Allah es solo un velo de luz.

5. El yo realizado o contenido, nafs al-radiyya, se ha vuelto feliz con Allah. Se da cuenta de la verdad de estas palabras del santo sufí, 'Abdul Qadir Jilani: "El bien y el mal son relativos a lo creado. Pero para el Creador todos son iguales". 
Un ser humano avanza tanto como abandona los pensamientos personales como para el yo, (en nuestra opinión), 'o' en lo que a nosotros respecta, fusiona sus orientaciones y él mismo con la opinión de su Sustentador. Es por eso que quien ha madurado en su percepción de la realidad no ve fallos ni defectos en la creación". Todo lo que sucede es recibido con paciencia y aceptación. Esta es la etapa de la primera fusión familiar o unión con Allah. El recuerdo se ha convertido en un estado de aceptación, perdón y gratitud. La individualidad se ha transformado fundamentalmente, dirían algunos en "iluminada". El yo entra en una fase de altruismo espontáneo. Vive y deja vivir. A partir de éste punto de su avance, su ascenso a Allah continuará eternamente: ni siquiera la muerte puede acabar con ella.

6. El yo de la sumisión total, nafs al-mardiyya, es el yo, que no sólo está complacido, sinó que se ha vuelto agradable a Allah, está gratificado. Es el comienzo de un descenso desde la dicha de la unión a la transmutación como ser humano individual; es un decente que puede caracterizarse por fases de asombro devastador. Esta es la etapa de la experimentación.. Todo está alineado. Después de la buenaventura y derretido en la quinta etapa, el yo debe enfrentar grandes pruebas para reconocer que no vive para nada más que para Allah, que no quiere nada más que la Verdad. El individuo es devuelto a quien llega a esta estación, pero esta individualidad ya no piensa que se posee a sí misma. El verdadero asombro sólo es posible después de que uno ha regresado de la unidad a la individualidad de Allah. Al mismo tiempo, es una etapa más profunda de amistad y comunión con Allah en la que el yo coexiste con el Ser de Allah, en la que cada prueba, cada pérdida, y cada estado se experimenta con total sumisión. 

7. El alma de la perfección es un absoluto teórico, el ser humano perfeccionado o completo tal como se describe en el (Sura 91 [Ash-Shams], verso 9): "Bienaventurado quien la purifique". (el alma).

El yo alcanza un estado de absoluta humildad y purificación del corazón.
(Abdul Qadir Jilani).

No podemos tener ninguna percepción del Yo esencial a no ser de que lleguemos a nuestro núcleo (corazón) -que es más profundo que nuestros pensamientos y emociones, gustos o disgustos, opiniones o ambiciones. Es posible escuchar nuestro interior mientras seguimos el ritmo de la respiración, escuchar en silencio detrás de los pensamientos y emociones. Este silencio es el trasfondo de aquello a lo que normalmente no le prestamos atención.
El Trabajo tiene que ponerse en la atención consciente y en la voluntad. Esta presencia en todo instante podria lograrse con esfuerzos para recordar, para estar consciente. Se puede ver que sin ésta disciplina de atencion consciente vivíamos en parte como animales, en parte como máquinas, pero aún no como seres humanos capaces de ejercitar la elección, capaces de responder claramente a cada momento más que reaccionar a partir del ciego hábito y de la expectativa. Se entrena en el Trabajo como desarrollo para una sensibilidad al presente por medio de un aumento de la conciencia. Ésta no se puede lograr automáticamente sinó con una clara intención nacida de la voluntad. El grado del desarrollo de la presencia depende de la voluntad y el esfuerzo. El ego podría preferir revolcarse en sus medios inconscientes y compulsivos, pero algo interiormente se defiende y podria luchar contra eso.

Cualquiera que haya trabajado suficiente tiempo en éste camino enfrentará finalmente (la sutil) pero esencial pregunta: ¿Puede transformarse el ego mediante sus propios esfuerzos?, ¿Existe el peligro de estar en guerra con nosotros mismos, con partes del ego entrechocando entre sí, creando tensión y frustración en nosotros?, ¿Nos librará ésto alguna vez de nuestro ego?..
Resolución: El único domador del ego es el amor. Debemos aprender a amar incluso al ego; entonces el ego se puede someter a ese amor. Tal vez debemos analizar qué es el ego y cómo vivir con él.

El ego se forma al tratar de preservar un lugar para nosotros en un mundo que tiene muchas fuerzas adversas. A medida que crecemos en la vida, enfrentamos desafios y exigencias. Tratamos de establecer una posición desde o/a través de la cual podamos actuar. El ego es fundamentalmente energia con muchas cualidades positivas: aspiración, diligencia, responsabilidad, autorrespeto, disciplina e integridad.
Estas cualidades positivas pueden ser vistas como pertenecientes a la Fuente y reflejadas a través nuestro. A medida que desarrollemos estas cualidades -el aspecto positivo del ego- se verá cómo este ego es apoyado por una inteligencia espiritual y sabiduría, y cómo puede actuar a cambio como un instrumento de esta inteligencia superior más que como un oponente de su propio interés. Necesitamos establecer un sutil equilibrio -el ego actuando creativamente en conjunto con el Espíritu- sería fantástico. 

Lo positivo en nosotros es mucho más que lo negativo. Todo lo existente es esencialmente bueno. Si no tuviera algo de bueno no existiria en absoluto. A veces, sin embargo, estas cualidades positivas pueden interponerse entre nosotros y la Realidad, si ellas son capturadas por la vanidad del ego. El falso yo puede arruinar todo lo que toca. El tiránico ego, que nos maneja inmisericordemente, necesita ser reducido al tamaño adecuado y convertirse en un útil sirviente, mensajero y amigo. Necesitamos la fuerza de un ego integrado, pero lo necesitamos como nuestro sirviente, no como nuestro amo dominante.

La única fuerza que puede efectivamente transformar a éste tirano proviene del Yo esencial. Los únicos esfuerzos que son eficaces son aquellos respaldados por una sabiduria superior que reside en nosotros. La transformación del ego no es sólo una lucha en un nivel, sinó una apertura a un nivel superior: la elección de entregarse, de someterse a una voluntad e inteligencia Superior. La sumisión no es un atributo del ego; no podemos decir que estamos mejorando en sumisión, como podemos mejorar en la mayoría de las habilidades.

La sumisión, la actitud verdaderamente espiritual, consiste en estar activamente receptivos a una inteligencia que es superior a la nuestra. Es una intención de gracia y rendición, de ver el mundo como un escenario, de ver al Divino como el director. La sumisión tiene algo que ver con la relajación de tensiones, tanto superficiales como profundas. La única relajación real es la relajación en el Espiritu.

La obra, sin embargo, está llena de inesperadas decepciones, pruebas y frustraciones.. Justo cuando creemos que estamos alcanzando un punto de equilibrio, viene a perturbarnos algo como la negatividad de otras personas, sentimos su tirantez, problemas de dinero o dificultades de salud. Nuestra primera reacción a veces crea tensión en nuestro interior, pero podemos descubrir una cualidad del sometimiento a lo que es necesario. En otras palabras, podemos volvernos activamente receptivos, y/a partir de ahí tomar la acción apropiada.

Muy a menudo esperamos que la vida externa sea perfecta. Sin embargo, descubriremos que la libertad, la paz, y la relajación no son externas sino internas. La vida en la tierra es una mezcla de belleza con sufrimiento. Es una escuela llena de desafios -no es la fuente de nuestra comodidad y seguridad-. Nuestro verdadero hogar está en la santidad y en el amor.
Vivimos en un entorno en el que debemos encarar las manifestaciones negativas de otros egos así como las del nuestro. Recogemos tensión de nuestro medio ambiente al mismo tiempo que lo producimos nosotros mismos. Es esencial aprender a relajarnos en medio de las tensiones de la vida. No podemos escapar al conflicto en éste mundo, pero podemos aprender a relajarnos en él. Esto no tiene nada que ver con escapar del conflicto y mucho menos con reprimirlo. Esta relajación tiene componentes de fe, rendición y sometimiento. Pero el saber  equilibrarse es sumamente necesario. 

Assalamo aleikum. 

PD. Td. Shaykh Ahmad Salah As Sufi.