martes, 28 de septiembre de 2021

EL ESPEJO DEL SER. (Meditaciones)


EL ESPEJO DEL SER. (Meditaciones).

El Alma es acariciada por Allah y despojada del pecado en la primera gracia de la pureza.
Es elevada por la divina Misericordia hasta el séptimo estado. 
En ese estado tiene la plenitud de su perfección por la divina fruición en la vida.

¡Oh Vosotros!, los musulmanes activos y contemplativos, y también todos aquellos anonadados por el amor verdadero, vosotros que escucháis algunas de las potencias del puro amor, del noble y alto amor del Alma liberada, y de cómo el Espíritu ha desplegado en ella su esencia impulsora, os ruego por amor, (y digo Amor), que escuchéis con gran diligencia a vuestro sutil entendimiento interior; pues de lo contrario, cuantos oigan entenderán mal si no es por ellos en eso mismo.

Prestad atención, pues, con humildad en un pequeño ejemplo del amor mundano aplicable al amor divino. Ejemplo. Hubo una vez una zagala, hija de un marqués, de gran corazón y nobleza, así como de gran coraje, que vivía en un país extranjero. Sucedió que la zagala escuchó hablar de la gran cortesía y nobleza de un noble bizantino y al instante (en su voluntad) le amó por el gran renombre de su buena gentileza. Pero estaba tan lejos ésta zagala del tal señor (al que había entregado su propio amor) que no podía ni verlo ni tenerlo; por ello a menudo se sentía desconsolada, pues ningún otro amor le bastaba más que éste. Y cuando vio que éste amor lejano, estando tan cercano o dentro mismo de ella, en que  estaba a la vez tan, tan lejos fuera de ella, pensó que encontraría consuelo a su desazón imaginando la figura de su amigo por quien a menudo sentía en su corazón herido. Entonces hizo dibujar algo que representaba el rostro del noble que amaba lo más cercana posible al modo en que ella le amaba y en la medida del amor que la tenía embelesada; y por medio de este dibujo y con otros métodos suyos, (contemplativos), soñaba con el propio noble.

En verdad, le dijo el Alma, puedes escribir un libro - te digo algo semejante: Escuché hablar de un noble de gran poder, que por su cortesía y por su gran nobleza y generosidad era noble en densidad; pero estaba tan lejos de mí y yo de él que no lograba consolarme por mí misma y para que me acordase de él escribí un libro que representa su amor en algunas de sus formas. Pero aunque tenga su dibujo, eso no quita de que me encuentre en tierras lejanas del palacio en donde habitan los muy nobles amigos de éste señor, que son todos ellos puros, inmaculados y moran de ser libres en los dones de esta nobleza con el que por ello os diremos, a fin de que los pequeños puedan oírlo alguna vez de vuestra boca, de qué forma, aunque Nuestro Señor no es completamente libre del Amor, porque ese Amor es de Él por nosotros, pues el Amor puede hacer cualquier cosa sin causar daño a nadie. Y así os dice el Amor a vosotros: hay siete modos de tener gran nobleza de los que la criatura recibe su ser si se pone en generosidad y con esperanza de que a quien más da, más le indica por añadir y se hace quedar. La caridad es tan sabia que siempre gana allí donde otros pierden, y se escapa de las ligaduras que atan a otros y así abunda en aquello que le place al Amor.
Fijaos en aquel que tuviese caridad perfecta, como vería morir en él el apego a la vida del espíritu por la obra de caridad. En la vida se llama la paz de la caridad por la vida anonadada, vital de la contemplación. Más existe otra vida que llamamos paz de caridad en la vida anonadada.. en enamoramiento.. Y de ella queremos hablar.. dice el Amor, buscando el poder de encontrar:
No hay ni un alma (que no pueda encontrarse) que se salve sólo por la fe sin obras y el que se entrega solo al amor y no haga nada por Allah, y si deja de hacer todo por Allah, a la tal, no se le puede enseñar nada y que no se le pueda quitar nada ni dar nada que no tenga la voluntad del Amor: ¡Ah! -pero el Amor-. ¿Y quién dará a ésta Alma lo que le falta?..
El Alma reclama Amor, aquel que tiene alas como los ángeles. No quiere nada que le llegue por meditación; es lo propio del ser de los espíritus, para los cuales no existe la meditación entre su amor y el amor divino. Ellos siempre tienen amor, fresco, nuevo, instantáneo, y también el Alma, lo demanda, pues quien no busca la divina ciencia entre los maestros de éste siglo, sinó que desprecia verdaderamente al mundo y a sí misma. ¡Oh, qué gran diferencia existe entre un don de meditación por el amigo y un don sin meditación del amigo!. Este dicho es una verdad sobre éstas Almas de las que dice que tiene seis alas. Con algunas de ellas cubren su rostro.. Esto significa que cuanto más conocimiento tiene el Alma de la bondad divina, más reconoce que no conoce nada al lado de una sola chispa de su bondad, pues Él no es comprendido más que por sí mismo.
En cuanto el Alma conoce, ama y goza de la bondad divina de esas alas con las que vuela; y se mantiene porque está siempre mirando en contemplación; sentada porque permanece siempre en la voluntad divina.
¡Ah! ¿Y de qué o cómo podría tal Alma tener miedo?.. En verdad, ella no podría ni debería temer ni dudar en nada, pues suponiendo que estuviera en el mundo, y que fuera posible que el mundo, la carne, el maligno y los cuatro elementos, los pájaros del aire y las bestias que mudan la piel la atormentasen, la despedazasen y devorasen, aun así, ella no podría perder nada si le queda Allah. Pues Él es todo en todas partes, todo poder, toda sabiduría y toda bondad. 

[Él es sin comienzo]. Por sí mismo. Él es sin fin; y a tal dice esta Alma - Él es el amigo de nuestras almas.. que el Alma está enamorada de Allah, viviendo en paz y caridad, y no se desprende de las potencias y Virtudes. 
Esta Alma que posee tal amor - dice el propio Amor - que puede decirles a las Virtudes que tengan muchos días a su servicio.
Os lo confieso, -dice el Alma-, hubo un tiempo en que lo estuve, pero no es el  momento de apartarse de la servidumbre. Por ello ahora les puedo decir abiertamente:
Que tendré un corazón más libre y alegre,
Que no es demasiado costoso el servicio, lo sé bien,
pero en otro tiempo, 
mi corazón no encontró reservas,
por lo que quiso abandonar las Virtudes. 

Entonces, ahora me he liberado. 
Estaba puesto mi corazón en otras cosas, lo sé bien, 
pero entonces viví en un gran desfallecer. 

Sufrí grandes penas mientras duró mi cabalgar. 
Es una maravilla que haya escapado con vida, 
pero como es así, 
poco importa ya: que me haya separado de vosotros,
doy por ello las gracias a Allah, 
por el día favorable.

Me he alejado de vuestros peligros, 
en los que me encontraba lleno de contrariedad. 
Nunca pude ser libre hasta que el corazón se desvaneció para vosotros; fui lejos de vuestros peligros y permanecí en paz. 

Cómo esta Alma es noble y cómo no se cuida de nada, 
ahora está más cercana y dice Amor, - pero no se ocupa de riqueza, 
ni de alegrías, 
ni penas, 
ni odio, 
ni de infierno ni de paraíso.

La razón: ¡Ah, por Amor a Allah!, ¿qué pensabas que estaba diciendo?

Ciertamente eso lo sabe aquel al que Allah le dio entendimiento y ningún otro, pues las Escrituras sólo enseñan una parte, y el sentido humano no lo comprende, ni el esfuerzo de las criaturas logra entenderlo o comprenderlo, puesto que es un don concedido por el Altísimo en el que la criatura es arrebatada por la plenitud del conocimiento y no queda nada en su entendimiento. Y esta Alma, que se ha convertido en nada, lo tiene todo y por ello no quiere nada mundano, lo sabe todo y no sabe nada. ¿Cómo puede ser?.. 
No es su voluntad quien lo quiere, sinó que es la voluntad de Allah quien lo demanda de ella; pues no es que esta Alma tenga un hogar en el Amor y el Amor le haga ésto a través de algún deseo, sinó que el Amor, ha atrapado su voluntad, y habita en ella y, por eso, el Amor hace su voluntad. Desde ese momento, el Amor obra en ella sin ella, y es por eso, que no hay pena que pueda permanecer en su interior.

Cuando el Alma -dice Amor- y no sabe hablar de Allah, es porque está anonadada respecto a todos sus deseos exteriores, y/a sus sentimientos internos y/a todo apego del espíritu, en la medida que hace lo que hace por la práctica de las buenas costumbres, sin ningún deseo egoísta, (pues en ella), la voluntad que producía el deseo, está muerta y se aviva la recibida experiencia. 

Muchos no entienden más que lo basto y dejan lo sutil-, ¿qué maravilla es ésta?.  Esta Alma no tiene ningún sentimiento de gracia ni deseo del espíritu, puesto que se ha despedido de las Virtudes que proporcionan la manera de vivir bien a toda el alma buena. Sin las Virtudes nadie puede salvarse ni llegar a la perfección en la vida, y quien las posee no puede ser engañado; sin embargo, ésta Alma se despide de ellas..  ¿No está fuera del sentido el Alma que así habla?..

Ciertamente, no dice Amor-, pues tales Almas ya poseen todas las Virtudes mejores que cualquier otra criatura, pero algunos no las practican, pues no les pertenecen como solían; y han estado sujetas a ellas lo suficiente como para ser libres de ahora en adelante. ¿Y cuándo estuvieron sujetas?..

Cuando permanecieron en el amor y la obediencia a Allah, y también a las otras Virtudes; y por tanto permanecieron libres.
¿Y cuándo se hacen libres?..

Cuando el Amor habita en ellas y las Virtudes les sirven sin contradicción y sin esfuerzo de estas Almas. 

Esas Almas que han llegado a ser así de libres han sabido durante largo tiempo lo que suele hacer el Dominio; y/a quienes les preguntasen por el mayor tormento que pueda sufrir una criatura, responderían: permanecer sin Amor y estar bajo la obediencia de la vicisitud egoísta. Pues es necesario disponer de las Virtudes cuanto ellas lo piden, por mucho que le cueste a la Naturaleza humana. Y resulta, que las Virtudes piden honor y haber, corazón, cuerpo y vida; es decir, piden que esas particularidades sean predominantes.

[Os ruego en nombre de todos los contemplativos que desean siempre crecer en conocimiento divino y que están y permanecen en el deseo del Amor, que por vuestra cortesía, expongáis los puntos de los que habéis hablado antes y que son propios de esta Alma llamada por el Amor Puro en la que habita la Caridad asistida por una vida anonadada a la que el Alma se llega a abandonar por el puro amor.]

El primer punto que has mencionado - es que es muy dificil encontrarse un Alma así.. es decir: esta Alma no reconoce en sí misma más que una sola cosa, a saber: la raíz de todos los males y la abundancia de todos los pecados, sin número, ni peso ni medida. Y el pecado es nada, y esta Alma se encuentra cansada y espantada por sus horribles faltas, que son aún menos que nada, y por esta comprensión, este Alma, en lo que a ella respecta, es menos que nada. Por ello podemos concluir que es difícil encontrar un Alma así, pues se halla tan anonadada por la humildad que ninguna criatura pecadora es digna de tal tormento ni de tan infinita confusión como a su juicio lo es ella misma, y si así fuera, que Allah quisiera llegar a la venganza de una milésima parte de una sola de sus faltas.. Solo la humildad (si es verdadera y perfecta humildad) haría de esa Alma una anonadada en Amor por Allah.
El segundo punto es que esta Alma se salvaría por la fe, aunque tenga pocas obras. ¿Y eso qué significa?..
Significa - que esta Alma anonadada tiene un conocimiento interior tan grande en la virtud de la fe y se encuentra tan ocupada en mantener en ella lo que es la Fe, que le administra la bondad del Espíritu por Virtudes sin que nada de lo creado permanece en su recuerdo, sinó que pasa brevemente, a causa de esa otra ocupación que envuelve el entendimiento de esta Alma anonadada. Esta Alma ya no sabe obrar, pero está lo suficientemente excusada y eximida por creer que Allah es bueno e incomprensible. 
El tercer punto es que ella (el Alma) se halla solo en amor. ¿qué significa?..
Que esta Alma no encuentra consuelo, afecto ni esperanza en ninguna criatura excepto en Allah, sólo en la bondad de Allah encuentra su refugio. Un alma así no mendiga, no pide nada a las criaturas. Se encuentra sola en Amor, y solamente de él se alimenta.
El cuarto punto es que esta Alma no hace nada contra la obra de Allah. ¿Qué significa?.. Que un Alma así no tiene nada que hacer más que aquello de lo que Allah tenga algo que hacer. No se preocupa de sí misma, ¡ama más de lo que ella se ama! Esta alma posee una fe poderosa en Allah que no teme ser pobre mientras Su amigo sea rico. Pues la Fe le enseña que tal y como espera encontrar a Allah así lo encontrará; y ella espera en virtud de la fe que Él sea rico, y por tanto, no puede ser pobre. 
El quinto punto es que esta Alma no hace nada que Allah no le solicite, aunque lo pueda hacer.
¿Qué significa?.
Significa - que ella no puede hacer sinó por la voluntad de Allah, y tampoco querer otra cosa; Pues no deja entrar en su pensamiento nada que sea contrario a Allah, y por ello nada deja de hacer por Allah.
El sexto punto es que no se le puede enseñar nada.
¿Qué significa?..
Significa que esta Alma tiene una constancia tal que si tuviera el conocimiento completo de todas las criaturas que han sido, son y serán, con ello no le parecería nada al lado de aquello que ella Ama y que jamás fue ni será conocido. Pues esta Alma Ama más aquello que está en Allah y que nunca fue ni será dado con lo que ella tiene o tendría si hubiera de tener todo el conocimiento de todas las criaturas presentes y futuras.
[Por ello nada puede decirse.]
El séptimo punto es que no se le puede quitar nada.  
¿Qué significa eso?, ¿Y qué van a quitarle?
Ciertamente no le podrían quitar nada. Pues quien le quitase a ésta Alma honor, riqueza y amigos, corazón, cuerpo y vida, todavía no le habrían quitado nada si le queda Allah. Por lo que se hace evidente que por mucha fuerza que se tenga no se le puede quitar nada.
El octavo punto es que no se le puede dar nada. ¿Qué significa que no se le puede dar nada?, ¿Y qué le iban a dar?.
Si le dieran todo cuanto ha sido y será dado, eso no sería nada al lado de lo que ella Ama y Amará.. al lado de lo que Allah Ama y Amará en ella. 
<<¡Creyentes! Allah Todopoderoso dice: "Yo soy el que Soy".. y fuera de vuestra reverencia sin Amor- yo no soy.
Allah Ama más el «más» de esta Alma en él que el «menos» es ella misma>>. 
No hay «menos»; no hay nada más que el Todo, y eso puedo muy bien decirlo y decir la verdad. [No digo más] - que si esta Alma tuviera todo el conocimiento, el amor y el loor de la divinidad, todo el que jamás fue ni será dado, esto no sería nada al lado de aquello que ella Ama y Amará: pero éste Amor no lo alcanzará por la vía del conocimiento.. osea, con los libros. 
¡Ah! Sin duda no.. ni siquiera la más mínima parte de Mi Amor. Pues no hay otro Allah más que aquel de quien nada en absoluto puede conocerse; solo Él es Allah del que nada sabe decir el humano y al que ni siquiera todos los seres del paraíso pueden alcanzar en lo más mínimo,  aunque tengan algún conocimiento de Él. Y en ese "más" se encierra la súplica del amor espiritual, (esto es y será por siempre), toda la gloria del amor del alma y la de todos aquellos que lo entendieron.
El noveno punto es que la bondad siempre habla de usted, y así acaba por no decir jamás nada de vuestra bondad. Pero Allah Lo Ve todo.. lo puede Ver en mis pensamientos, y lo escucha, observa vuestra bondad; pero sin desconcierto. Pues no sería positivo dejar de comprender algo cuando me lo dicen; y se engañan los que no creen, pues sé con certeza, que nada puede decirse sin que Allah no lo sepa.. No me engañaré nunca a mí mismo, ni quiero oír mentiras jamás acerca de vuestra bondad.. que ya sé como es. 

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

jueves, 23 de septiembre de 2021

LA ORACIÓN ESPIRITUAL DE LA BASMALAH.

LA ORACIÓN ESPIRITUAL DE LA BASMALAH.

En el nombre de Allah, el más Misericordioso, el más Compasivo. 

"Bismillah" es el comienzo de toda bondad. Por lo tanto, debemos comenzar siempre con él. ¡Oh alma!, debes saber que además de ser un símbolo del Islam, esta buena y bendita oración es el recuerdo de todas las entidades a través de sus cosas verbales (comportamiento). Si desea conocer el alcance del extraordinario e inagotable poder contenido en bismillah y el alcance de las bendiciones que contiene, consideren la siguiente y breve parábola.

Un beduino vive una vida nómada y vaga por el desierto. Debe tener afiliación con el líder tribal y debe estar bajo su protección para estar a salvo de los disturbios de la gente malvada, para cumplir con su trabajo y para así obtener su diversas necesidades. De lo contrario, languidecerá solo en un estado de ansiedad e inquietud frente a innumerables enemigos y necesidades infinitas.

La misma aventura fue emprendida por dos hombres; uno humilde y el otro arrogante. Los humildes se atribuyen al gobernante, mientras que los arrogantes se niegan a atribuirse a él. Los dos caminaron por el desierto. La gente que se atribuía al gobernante deambulaba en paz por todas partes. Si se encontraba con un ladrón callejero, decía: "Estoy caminando en nombre del gobernante". Al escuchar esto, el ladrón lo soltaba. Sin duda, a éstos les sobrevendrían innumerables pruebas y tribulaciones a lo largo del camino y seguirán sintiendo miedo y ansiedad. Después están los que siempre van pidiendo piedad hasta el punto de humillarse. Por lo tanto, también son arrogantes. ¿Eres tú como el viajero beduino de arriba?. Este vasto mundo es el desierto. Tu pobreza e impotencia son infinitas y tus enemigos y necesidades nunca terminan. Si ese es el caso, usa el nombre del verdadero Dueño y Gobernante eterno de este desierto para que estés a salvo de la mendicidad de las criaturas y de la ansiedad ante los diversos eventos.

Sí, esta frase, "bismillâh", es una gran riqueza llena de bendiciones, aquella con la que tú pobreza está vinculada con una gracia que es grande y absoluta y la más amplia que todas las entidades. Su impotencia también está vinculada a una fuerza grande y absoluta que tiene el control de todas las formas, desde los átomos hasta las galaxias. Incluso toda tu pobreza e impotencia se vuelven medios recibidos por el Todopoderoso, el Misericordioso, el Dueño de la majestad. Las personas que se mueven con estas palabras son como las personas que se unen a un ejército. Actúa sin miedo a nadie. Porque hablando en nombre de la ley, siempre puedes cumplir con la tarea y ser fuerte ante cualquier cosa.

Al principio hemos dicho que todas las entidades pasan por lo verbal y (su condición) pronunciando bismillâh. ¿Es eso cierto? Sí, si ves a alguien capaz de llevar a las personas a un lugar e instarlas a realizar varias tareas, por supuesto que crees que la persona no se representa a sí misma y no conduce a la gente en su nombre y poder. Sin embargo, era un soldado el que actuaba en nombre del país y confiaba en la fuerza del líder.

Bueno, toda la entidad también debe realizar sus deberes en nombre de Allah. En el nombre de Allah, las semillas muy pequeñas llevan a una serie de árboles muy grandes y pesados. Es decir, cada árbol dice bismillah y llena ambas manos con frutos que provienen de las riquezas de la gracia de Allah que se nos ofrecen. Cada jardín dice bismillah. Se convierte en la cocina para el quádrat de Allah y como un lugar para madurar varios alimentos deliciosos. Cada camello, cabra y vaca bendecidos con aspecto de animal dice bismillah. Se convierten en una fuente que emite abundante leche. En nombre del Sustentador del sustento, que nos brinda la nutrición más suave y limpia. Las raíces de cada planta y hierba dicen bismillah y parten la dura roca en el nombre de Allah. Él habla / se mueve en el nombre de Allah y ar-Rahman, para que todo esté sujeto a Él. Sí, la propagación de semillas en el aire es acompañada de muchas frutas, la ramificación de una serie de raíces en la roca dura y almacena nutrientes bajo la tierra, entonces el follaje verde aguanta el calor mientras se mantiene fresco, todo eso, es un duro golpe que silencia las bocas de los materialistas, los adoradores de la razón, así como un fuerte grito que resuena en sus rostros: “Las duras y calurosas condiciones en las que te apoyas para realizar la tarea según el mandato de Allah en el que las delicadas y suaves raíces ejecutan el mandamiento", Dijimos: 'Golpea la roca ¡Con tu vara!' como la vara de Moisés, que rompió la roca, que está fresca como los miembros de Ibrahim, quien al recibir las llamas calientes recitó el versículo, Oh fuego, y se hizo frío y seguro..

Entonces, mientras todo en éste mundo pronuncie "bismillâh" (de manera significativa), nos traerá presentes las bendiciones de Allah con bismillâh; debemos comenzar con bismillâh. Damos en el nombre de Allah y tomamos en el nombre de Allah. Lo mismo, (similarmente), no podemos aceptar a las personas negligentes que no dan en nombre de Allah.

Pregunta: ¿Qué nos exige Allah?
Respuesta: Allah exige tres cosas de nosotros a cambio de las bendiciones que recibimos: recuerdo, gratitud y pensamiento.
En este caso, el bismillah (como apertura) es recuerdo, alhamdulillah (como cierre) es gratitud, mientras que lo que hay entre los dos es pensar, (es decir), contemplar y darse cuenta de que estas preciosas bendiciones son por el poder de Allah Todopoderoso y el don de Su inmensa misericordia.

Es una locura el hombre que besa los pies a la doncella y el que entrega un regalo al rey. Entonces, está elogiando algo y se acaba de convertir en un intermediario para la llegada del sustento del verdadero Dador, y por tanto, "el olvido" es una locura mucho mayor.

¡Oh alma!, si no quieres ser como el tonto de arriba, entonces: Da siempre en el nombre de Allah. Tómarlo en el nombre de Allah. Y comenzar todo con el nombre de Allah. Trabajar en el nombre de Allah. Amin.

viernes, 17 de septiembre de 2021

UNA PARTE DEL SUFICIENTE SERVIDOR. (Material protegido).

UNA PARTE DEL SUFICIENTE SERVIDOR. 
(Material protegido).

¡Mis Queridos Hermanos! Ahora estoy en un pico alto sobre la Montaña, en una prueba. Es un confinamiento solitario y voluntario alejado de las personas, me he acostumbrado a estos aislamientos. Cuando deseo una conversación con personas, les hablo y encuentro consuelo. Si no hay nada que lo impida, podría quedarme aquí quince días o un mes. Cuando retorne a Zaragoza, buscaré el medio de conversación con ustedes, si así lo desean. Por ahora estoy escribiendo algunas cosas que me vienen a la mente en éste pico.
Es algo confidencial, pero no Le oculto ningún secreto a Él. 

Algunas de las personas de la realidad manifiestan el Nombre Divino del Amado y, a través de la manifestación, ascienden al grado máximo y miran hacia Él Necesariamente Existente por las ventanas de los seres. De la misma manera, pero sólo cuando él siervo se emplea al servicio del Corán y es el heraldo de sus tesorerías infinitas, este hermano vuestro, que es nada, pero nada, le dan un estado por medio del cual manifiesta los Divinos Nombres del Compasivo y Omnisciente. Todas Las Palabras son manifestaciones de ese privilegio. Si Allah lo permite, las Palabras manifiestan el significado de abandonar cuatro cosas: "el mundo, el Más Allá, las existencias y abandonarse a sí mismo".

Esto hizo surgir el siguiente pensamiento:
"En el camino se necesitan cuatro cosas: pobreza, no utilizar potencias, absoluto agradecimiento y absoluto fervor".

Entonces miré las estrellas sobre la faz de los cielos a través de él. Me dije, si sólo hubiese sido un poeta y lo hubiese completado, estaría mirando sólo un escaparate. Y a pesar de no tener la habilidad de hacer poesía, de todos modos comencé, pero no pude hacer versos o poesía. Sin embargo, se me ocurrió, escribír así:

Escucha a las estrellas, 
¡escucha su armonía! 
Mira Su sabiduría estampada sobre el decreto de la luz.

Hemos comenzado a hablar, 
con la lengua de la verdad, 
Hacia la majestuosidad del Todopoderoso, y Su soberanía Gloriosa.

Cada uno de nosotros somos luz y esparcimos las pruebas de la existencia de nuestro Creador, que iluminan los cielos para que los ángeles puedan Ver la mano de la sabiduría del Glorioso asegurando la porción celestial del árbol de la creación, maravilla creativa del mundo de luz. 

Pero ciertos ojos negadores, 
están ciegos, 
y no pueden ver nuestros rostros,
Somos testimonio de Su unidad y también de Su poder, Somos milagros útiles para contemplarlo.

Los ojos atentos de los cielos,
observan la Tierra, 
y estudian el Paraíso.
Somos millones de frutas en las ramas de la Vía Láctea. 

Para los habitantes de los cielos,
cada uno de nosotros es como una mezquita andante, 
un hogar que gira, 
un lugar majestuoso, 
una lámpara que ilumina, 
un barco esplendoroso, 
una Creación del Todopoderoso,
de Su Perfección, el Omnisciente y Glorioso; 
Una sutileza de Su sabiduría, 
una maravilla de Su creación.

Y les demostramos a los seres humanos todas las pruebas, 
Les hacemos oír nuestra lengua; 
la lengua del sublime Corán. 

[Es una respuesta para cada pregunta] tanto explícita como implícita de muchas personas. 
Todo está atado a la confianza en Allah. Pero mi propio mundo exterior, 
ya ha dirigido la atención,
hacia el mundo atacador.

Aunque no estoy obligado a postular con sus posturas mundanales, 
ni explicarles la realidad de la situación, pero tanto a mis hermanos, amigos y mundanos, prefiero hablarles..
no para salvarme a mí mismo, 
sinó para que entiendan las Palabras, 
y dejen las sospechas y los maltratos que existen entre ellos.

Me preguntan: "¿Por qué te has retirado de la economía política y ahora no quieres nada que ver con ella?"

Respuesta: Hace más que cuarenta y cinco años que me involucre en política hasta cierto grado; por cierto, pensando que serviría para enseñar los medios de la economía política; aunque era un camino peligroso y dudoso lleno de dificultades y todo fue superfluo, pues la forma es un obstáculo para los deberes más necesarios que creía más importantes que servir como una herramienta para la venta de humo en manos de otros sin saberlo. Además, quien entra en política es para soportar o bien para oponerse. No obstante, todo parecía una mentira y trabajar en política no era necesario para mí. La economía política no necesita de mis servicios para que interfiera en nada ni para ser el ideólogo de ningún grupo que te ofrece una cartera de un ministerio. Además, existiría la posibilidad de cometer miles de pecados para alcanzar un objetivo dudoso. La conciencia no acepta cometer pecados y provocar que los inocentes cometan pecados debido a una, dos o diez posibilidades.
Fue suficiente ese pensamiento, para emprender el estudio en materias más sanitarias y beneficiosas para todos.. junto con la Teologia. 

¿Por qué dejaste la medicina avanzada?. Respuesta: Lo más correcto sería decir: para no sacrificar innecesariamente y oficiosamente los años de trabajo y las ganancias.. pues fueron otros los que frustraron esas aspiraciones. Aunque me sirvió de lección y no me arrepiento de todo el beneficio que resultó de ello después de ocho años de trabajo.
Ahora estoy envejeciendo y no sé cuántos años más viviré, entonces, la cuestión más importante debe ser trabajar para la vida eterna. El medio principal para ganar la vida eterna y la llave hacia la felicidad eterna es la fe, entonces uno tiene que trabajar en eso. Pero ya que estoy obligado por la Sharía a servir a la gente con respecto al aprendizaje, para que ellos también se beneficien, realizar esa tarea me renueva cada día, pues es lastimoso quedarse obsoleto y sin estudiar. Sigo la máxima de: "Desde la cuna hasta la sepultura, la cultura". Sin embargo, todos esos estudios están al servicio de la vida y es posible realizar ese servicio sanamente. Aunque dejé de lado ese aspecto sanitario y elegí el aspecto de servicio de la fe, que es lo más importante, lo más necesario y lo más sano. La puerta está abierta para que las verdades de la fe y los beneficios espirituales experimentados puedan ser adquiridos por los demás. Tal vez Allah Todopoderoso acepte éste servicio y lo haga de expiación por mis pecados pasados. Aparte de Shaytán, (el Maldecido), nadie, ya sea creyente o incrédulo, uno de los veraces o un ateo, tiene derecho a oponerse a éste trabajo. Porque la incredulidad no se parece a nada más.. y no hay ningún tipo de placer en la tiranía de la incredulidad. Es dolor con oscuridad y tormento de tormentos.

¡Qué tan contrario a la razón sería que alguien que está desapegado, sea obligado a expiar sus pecados pasados y deje de lado todo el trabajo por una vida eterna y servicio a una luz sagrada como es la fe, y se arrojase en la ancianidad a los devaneos innecesarios y peligrosos del mundo; que tiene esa contrariedad con la sabiduría; qué locura tan grande sería, incluso para los lunáticos.. podrían entenderlo?.

Pero si preguntan, por qué las verdades de la fe y del Corán son como diamantes, diría que: No es para hacer proselitismo  que atraiga más seguidores. ¿Podrían los diamantes reducir su valor?. ¡Oh!, ¿son ustedes y sus puntos de vista los que restringen a éste mundo?, ¿Por qué luchan en contra del Islam?, ¿Por qué no me quieren dejar con la luz?.. La evidencia es ésta: llevo cuarenta y tres años reencontrado con el Islam y lo enseñaré a cualquier persona que se quiera acercar limpiamente para conocerlo y los mismos en el camino sufí, pero les he dicho a todos los que se acercaron que: La fe es necesaria, el Islam es necesario; esta acción es precisa para el nexo con el Creador. Aunque hoy día, no es la época dorada del sufismo.. nuestros intereses son espirituales. Ahí mis hermanos han sido observadores (y ellos mismos) han puesto el grado que les merezco. Aunque es una gran responsabilidad, y una enorme carga, Allah nunca otorga aquello que el siervo no pueda llevar. Alhamdulillah. 

Con los años, he considerado al racismo como un veneno mortal, ya que es una variedad de enfermedad europea. Y Europa pretende infectar al Islam con ese pensamiento para provocar división, y piensan, que el Islam se derrumbará y que fácilmente será derrotado. Ineptos. 
Los alumnos y quienes han tenido algo que ver conmigo saben que por años he intentado tratar esa enfermedad. Ya que esto es así, señores, me pregunto por qué han utilizado cualquier incidente como pretexto para acosar. ¿Según qué principio causan angustia con cada incidente mundanal?, ¿Cómo es que su conciencia puede aguantar esto?, ¿Qué beneficio oscuro puede necesitarlo?..
Los que me conocen, se preguntan y se sorprenden del porqué me enfrento a cada calamidad con resignación y paciencia y se hacen la siguiente pregunta: "¿Cómo puedes soportar esos problemas con los que te enfrentas, mientras que antes no podías soportar ni el más mínimo insulto?" Respuesta: Escuchen.. detrás de mi espalda, quedó muy lejos la vena temperamental por los problemas mundanos. Luego, por la misericordia de Allah Todopoderoso, me sucedieron muchas cosas que disiparon la angustia y me hizo perdonar al hombre.. lo que me condujo al entrenamiento de mi alma y me ayudó a salvarme de la arrogancia, y eso,  me ha ayudado a salvarme de la hipocresía y de la fama que no merezco, que es la fuente de la hipocresía. No, no me han entrenado para ser insensible. Si alguien me dice que hay un alacrán en mi pecho o bien me lo señala, debería estarle agradecido, no ofendido. Pero si las ofensas del hombre, tienen por objetivo atacar mi fe y mi actitud de ser un siervo de Allah, entonces me preocupa. Lo refiero por ser justamente el Dueño del Corán, Quien me emplea. Él es Poderoso, Él es Sabio. Y si fuera solamente el insultarme para intentar destruir mi carácter, eso no me concierne tampoco, porque un extraño no puede atarme ni restaurar nada por sí mismo. Más bien les concierne a las autoridades de éste pueblo en donde estoy de huésped, y después le concierne a la persona; el incidente, como si no hubiera pasado, olvidarlo, pero desafortunadamente, Allah encontrará un castigo.

Opté por apropiado trabajar para ganarme la vida. Incluso, hace años arreglé una musala-mezquita. Siempre he sido paciente y tolerante en el trato con los demás. Si Allah lo permite, continuaré haciéndolo. Pienso así y digo: Tal vez mi alma se reforme por ello, y tal vez sea una expiación por sus pecados. He experimentado muchas de las cosas buenas en esta casa de alojamiento del mundo; si experimento un poco de su calamidad, no doblegará mí alma, y aún así, ofreceré las gracias. Si los mundanos me oprimen por mi servicio de la fe y del Corán, no está en mis manos defenderlo. Lo refiero todo al Poderoso y Convincente. Si la intención es destruir la consideración que me tienen, (y en general), suprimir la fama que no merezco, que es infundada y provoca la hipocresía y destruye la sinceridad, entonces.. ¡que Allah los bendiga!. Considero que la consideración de las personas "en general" para ganar renombre entre ellas es algo dañino para la gente del camino. Quienes tienen que ver conmigo saben que no quiero que me pongan en un pedestal, no lo puedo soportar. Incluso he regañado a alguno  por esos excesos. La intención cuenta mucho, y quien cierra los ojos es incapaz de ver; por eso hay que llegar para quitar el velo y que la luz entre a raudales en todos los corazones. 
La frugalidad es la recompensa de la abundancia que resulta de ella. 
No estoy obligado a nadie más que a Allah. 
Recuerdo las bendiciones que Allah Todopoderoso me ha otorgado y el gran agradecimiento espiritual. Pero, a la vez que estoy agradecido, temo inducir al orgullo sobre esa abundancia bendita por si se corta, porque dar a conocer una generosidad de abundancia Divina secreta puede hacer que se termine. ¿Pero qué puedo hacer?, estoy obligado a invitar a comer a ciertos comensales. Cuánto más va a durar.. no lo sé. 

En cierta ocasión un visitante llamado Hassan me quiso acompañar en el retiro. Le dije donde estaba el lugar y lo que tenía que llevar. A una distancia de dos horas en coche, en la montaña del jueves, llegamos para poder rezar juntos. Nuestra confianza está en Allah, me dijo que se quería quedar. Más tarde, a pesar de que él no tenía relación con ésto del retiro contemplativo, ambos comenzamos a caminar hasta que llegamos a la cima de la montaña. Vamos a preparar un poco de té en un recipiente y saborearlo contemplando el paisaje. Tuve un poco de remordimiento por él.. pues sólo llevamos un pan redondo marroquí que no sería suficiente para los días que estaremos aquí. ¿Qué haremos?.. Mientras pensaba esto, entre unas ramas que estaban en frente de nosotros pude ver una zarzamora. Uhmm.. Allah Todopoderoso nos ha enviado comida. Por quince días pudimos tener un bocado de comida al día en la cima de aquella montaña. Agua no nos faltaba, pues abundan los torrentes glaciares y el pan fue suficiente para esos días. La Frugalidad y la misericordia Divina fueron suficientes. Lo más importante era la contemplación y el desconectar del mundo.
No crean que estoy mencionando éstas cosas por orgullo, ha sido debido a la bondad de Allah. Esto es un otorgamiento a los amigos sinceros, o un otorgamiento por el servicio, o una abundancia y beneficio que resulta de la frugalidad, o ha sido un sustento para nuestros espíritus. Alhamdulillah. Sé que escuchas nuestras súplicas. 

Pregunta el mundano..
¿Cómo podemos saber que mostrando esa actividad de separación y de abandono del mundo no estás aceptando las cosas de la gente abiertamente sinó en secreto?..
Respuesta: La actitud y mi defensa de esos momentos de retiro, son el testimonio de que las adversidades, muestran decisivamente que la vida es una ilusión cargada de subterfugios. Ya nada me intriga, nada me intenta engañar. Mientras he sido condescendiente en rebajarme a mí mismo para que Allah Todopoderoso acepte éste servicio y enriquezca el espíritu. Además, quien descubre la realidad de éste mundo conoce el Más Allá, y no se lamenta. No le doy la espalda al mundo, me esfuerzo contra su veneno. Alguien que después de los cincuenta y cinco años no tiene una conexión con nada, no sacrificará la vida eterna por uno o dos años de parloteo y la decepción de éste mundo. Y si lo hace, no es nada astuto, sinó un tonto y loco. ¿Qué puede hacer un loco para que alguien deba molestarlo?.. En cuanto a la sospecha de abandonar aparentemente el mundo efímero, este alojamiento no puede exonerar mi alma; la vida es breve, y no es razonable destruir la vida eterna y la duradera felicidad eterna por un poco de placer mundano. Ya que no es beneficioso para nosotros perder el poco tiempo que tenemos. Esto no significa oponerse a la sociedad.. debemos degustar cada instante de retiro en compañía de Allah. 
Tenemos objetivos diferentes, diversos puntos han llenado mi corazón; no han dejado lugar en mi corazón para pensar en otras cosas. Vuestra tarea es mirar el dedo sin ver la luna, no miráis el corazón. Porque ustedes buscan el gobierno y vuestro orden público. Mientras que nadie interfiera, ¿qué derecho tienen de interferir en el corazón y decir: "el corazón también debería amarnos", a pesar de que no son de ninguna manera merecedores de ello?.. Sí, tal y como deseo y anhelo la primavera durante éste invierno, aunque no puedo provocarlo ni intentar atraerlo, así también anhelo que el mundo sea correcto y rezo por ello y deseo que los mundanos se reformen, pero no puedo provocar estas cosas, porque no tengo el poder. No puedo intentar ésto, de hecho, porque no es mi tarea ni tengo la capacidad para hacerlo.
Todos estamos avocados al Más Allá, y seguirá siendo un extraño para todos los demás y para quien no busca lo extraño; esa persona no interfiriera en vuestro infructuoso y peligroso mundo si ustedes no ponen algo de su parte.. aunque Allah continuamente obra milagros. 

¿Cómo pueden proponerme que aplique el código civil por encima de las leyes Divinas?.. Ustedes están convirtiendo el mundo en una prisión. Esas cosas no se le pueden proponer a nadie con espíritu libre. El Más Allá, y la misericordia Divina abre todas las puertas. ¿Cómo pueden unas tradiciones confusas y unos principios mundanos proponerle a alguien la puerta del Más Allá?. Los mundanos dicen: "Tenemos un departamento oficial para instruir los preceptos de la religión y las verdades del Islam". ¿Con qué autoridad?.. 
Respuesta: La verdad y la realidad no se pueden restringir. ¿Cómo se pueden restringir la fe y el Corán?.. Ustedes pueden restringir los principios y las leyes de vuestro mundo, pero las verdades de la fe y los principios Coránicos no se pueden forzar en forma de transacciones mundanas, ni darles un disfraz oficial ni ofrecerse a cambio de un salario. Esos misterios, que son dones Divinos, esas bendiciones, más bien vienen por una intención sincera al renunciar al mundo y/a los placeres carnales. Además, ese departamento oficial vuestro, no prepara al predicador, ni vuestros títulos son válidos para Allah. La verdad de la fe se escribe directamente en la propia alma. Aquellos cuyos espíritus están necesitados y cuyos corazones están heridos buscan y encuentran esos remedios Coránicos. Sólo para asegurar el sustento espiritual. 

¡Oh, mis amigos del Más Allá! No se alejen por ser un siervo de Allah, ni huyan, porque, (si Allah lo permite), no sufrirán ningún daño de mi parte. 
¿Qué hay para que deban tener estos temores infundados?. Observo en éste tiempo, que algunas personas jactanciosas han caído en las garras de la política y consideran al Islam como una resistencia, con rivalidad, por tener sus propias leyes y preceptos que no siguen las corrientes mundanas como ellos.
¡Señores! Estoy en la corriente de la fe. Ante vosotros está la corriente de la incredulidad. Asumir una posición opuesta y con rivalidad en nombre del patriotismo, es un acoso que oprime, y es un gran error verdaderamente doloroso. Porque como se demostró, ese trato mundano es similar a hacerle daño a la fe en nombre del ateísmo y de la incredulidad.
Allah no le impone a nadie nada sinó en la medida de su capacidad, y ya que un camino es seguro, este es preferible a un camino dañino, y ya que los amigos y rangos mundanos duran sólo hasta la puerta de la tumba, entonces seguramente el más afortunado es quien no se olvida del Más Allá por éste mundo, y no sacrifica al Más Allá por éste mundo, y no destruye la vida eterna del Más Allá por la vida mundanal, y no gasta su vida en cosas triviales, sinó que se considera un huésped y actúa según las órdenes del Dueño del alojamiento, entonces abre la puerta de la tumba con confianza y entra a la felicidad eterna.
¿A quién se puede recurrir más que a Allah Todopoderoso?. Si el juez es también el solicitante, por supuesto que no puede quejarse con Él. ¡Vamos, tú dilo! ¿Qué podemos decir ante ésto?.. Digas lo que digas, ¡Estoy intentando salvar vuestra fe y estoy sirviendo a vuestra felicidad eterna! ¿Significa que mi servicio no es sincero y puramente por Allah para que tenga el efecto contrario?. Nos encontraremos el Día del Juicio Final.

La teología moral proviene de una tradición que se ha legitimado a lo largo de la historia. Sin embargo, ésta tradición no es un bloque monolítico, que pesa sobre el presente como un instrumento de opresión. En éste punto, puede resultar útil una referencia a la forma en que se constituyen las teorías científicas. Así como no hay teoría que no posea tanto sus fortalezas como sus debilidades, tampoco existe una tradición ininterrumpida. Las alturas y profundidades se alternan en él continuamente. Y siempre han sido las necesidades concretas las que han marcado el rostro de la teología moral.
El movimiento de apertura continua y con una consecuente reorganización interna, por tanto, no representa sólo un carácter de una época del sistema teológico-moral, sinó su dimensión estructural. La razón última de éste movimiento ni siquiera consiste en el proceso formal de homologación a los criterios de cientificidad que la historia del pensamiento exhibe de vez en cuando, sinó en la materialidad de una precomprensión vivida, a la que siempre se refiere la teología moral.
El contenido de tal comprensión previa es la experiencia moral vivida por el creyente con todo su bagaje de problemáticas.
La Precomprensión experiencial más que cualquier otra ciencia de la teología moral puede considerarse como una disciplina problemática y "problemático" es, de hecho, que siempre esa experiencia moral alimenta la reflexión. Precisamente y/a partir de esta experiencia, la teología moral se mantiene constantemente abierta y en movimiento: las infraestructuras conceptuales y sobre todo las teorizaciones normativas demuestran su propia plausibilidad y la categoría del "cambio de paradigmas" que se introdujo en la reflexión epistémica y lógica.
Sobre la relación de continuidad que une la crisis de la teología moral y la crisis de la experiencia moral.. Aquí entendemos por "experiencia moral" las formas en que se realiza la percepción, y al mismo tiempo la falta de percepción de la norma moral en la existencia inmediata del creyente. El sentido orientado al conocimiento sostenido por el enfrentamiento con la realidad, sintomáticamente donde el sujeto moral experimenta sus propios límites y los conflictos intrínsecos de su propia historia.

La experiencia moral descubre la novedad y mantiene el conocimiento en movimiento. Esto ocurre especialmente en situaciones extremas; en ellos la insuficiencia de medios de solución se experimenta como algo opresivo.. La reflexión teológica moral parte del supuesto de que no hay objetividad abstracta, independiente de la libertad a la que también, como norma, se dirige.
La objetividad moral no se define de forma independiente sinó correlacionada con las condiciones antropológico-concretas de ésta libertad. La preocupación por tal correlación, lejos de relativizar la objetividad moral, más bien la expresa en su propia singularidad como "verdad de sentido", cuya autoridad se revela al sujeto moral gratuitamente en una historia de apropiación libre y responsable: "Comúnmente nos separamos de la idea de que la verdad moral es una verdad de significado atrapada bajo el aspecto de su práctica".
Aunque la teología moral se refiere a esa objetividad moral que es definitivamente garantizada por la revelación, y no puede estar inmersa en la reflexión sobre las estructuras formales de esa verdad moral. En cualquier caso, la experiencia en la propiciación de conocimientos moralmente relevantes, es un proceso que se desarrolla en tres niveles: 
1/ la experiencia del contraste
2/ la experiencia del significado
3/ la experiencia de la motivación o intensidad
La libertad a la que nos referimos, define a la persona no simplemente en su capacidad para elegir entre los diferentes bienes, sinó en su actitud positiva hacia el Bien como tal.  
La subjetividad y la objetividad no pueden verse como alternativas en competencia, sinó que indican las dimensiones del acto moral que están mutuamente condicionadas. Precisamente por eso, la objetividad adquiere un carácter más claro y puede salvarse mejor que con un simple método teológico-moral, si no se le pide más de lo que puede dar.. queda fuera de discusión para todo teólogo moral que la fe no constituye el sentido moral, sinó que se refiere lógicamente a ella como una precomprensión implícita en la autoconciencia de la libertad humana y su destino.
Por diferente que sea el contenido de esta precomprensión, se hace explícito una planificación que tenga como contenido una visión realizada del buen vivir: Cuando la persona se ve constituida por un horizonte de autonomía responsable, la autoconciencia madura en conciencia moral. Siempre presente en toda decisión moral, aunque no de manera explícita y temática, pertenece al movimiento de la toma de decisiones y de una forma de vivir sustentadora y motivadora. Como conciencia moral fundamental, con su afirmación de sentido y su opción global subyacente, está es la base del comportamiento de cada individuo y del colectivo en su formación, persistencia y modificación. La autocomprensión y el orden se coloca como término de una relación inseparable, y en esa unidad de conocimiento y acción que es el sujeto humano.
La verdad moral es verdad de sentido porque representa una oferta de realización humana cuya plausibilidad, lejos de ser verificada en la línea de las verdades empíricas, sólo puede vislumbrarse en el horizonte de un sentido definitivo, cuya definición debe participar activamente la libertad.

Paz para todos. 
Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 




martes, 14 de septiembre de 2021

LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO o GNOSEOLOGÍA.


Material de estudio. (Protegida).
Versión pública. 

Con la separación de lo psicológico de todo lo apriórico se puede escrutar la necesidad histórica de lo religioso. Su método es constructivo.. aunque no será factible sin la metafisica, y sólo se permitirá una metafisica -inductiva. La filosofia de la historia tiene que comprender también la actualidad y predeterminar el desarrollo futuro de la religión; que tiene que decidir si se dará una religión universal de la razón, surgida de forma sincrética a partir de las religiones universales actuales (o si en el futuro prevalecerá una sola de las religiones positivas (monoteístas).. como por ejemplo, el Islam. 

[De la Metafisica]:
Esta es una metafísica de las ideas en Allah basada en todas nuestras experiencias del mundo. También la teoría critica del conocimiento puede llegar a convertirse en una metafisica aplicada. Pues se va de un contexto teleológico de la conciencia (transcendental) a un sentido último de la existencia de Allah.

Los que han arrancado de la teología a la filosofia de la religión han vertebrado ésta sobre el problema de la conexión entre la historia de la religión y la sistemática de la propia religión. Entonces (ellos) intentaron una reelaboración y crítica racional del material de la filosofia y de la religión basándose en la conciencia general. El fracaso de ese intento los condujo a una ruptura con la teologia. La nueva filosofia de la religión pretende sostenerla gracias a una -fenomenologia provisional, esto es, una tipologia provisional de las religiones históricas. A esta descripción (ellos) la llaman la psicologia de la religión. El proceso cardinal es la creencia en que la presencia de Allah es susceptible de una vivencia fenomenológica, dejando en la periferia la mitologia, el ethos y la sociología de la religión. La psicopatología y la etnología muestran que eI fenómeno primordial de todas las religiones es la mística, que es la vivencia de la unidad de Allah. Dondequiera que la religión se realiza en el alma, se hacen necesarias bases aprióricas que luego se caracterizarán en los procesos psíquicos particulares como religiosos. La teoria del conocimiento de la religión tiene que elaborar un apriori religioso, análogo al apriori teórico, que entrañe una estable base de un contenido sobre la verdad del momento racional y de la religión, por el que la religión sea posible llegar al Ratio conforme a la norma, y no sólo en lo lógico, sinó también en lo ético, etc. La reunificación del apriori asi hallado y resaltado con las formas psíquicas de aparecer de la religión es una tarea de la metafisica religiosa. Para algunos estudiosos será por encima del apriori religioso, ya que hay un mundo espiritual superior cuya experiencia constituye el fenómeno religioso fundamental. La metafisica es para algunos algo distinto por principio de la metafisica filosófica, así como también el apriori religioso es algo distinto del apriori teórico. Entonces puede desarrollarse una exposición histórica tomando como base el principio evolutivo teleológico, obtenido mediante la filosofia de la historia. Aqui intervendrá también (no ya la metafisica), sinó el cuño constructivo dialéctico, como una metafisica inductiva de la religión. Además, la filosofia de la religión debe modificarse substancialmente en función de la religión y resolver o discutir, por ejemplo, la cuestión evolutiva de la religión en la razón pura o sincretismo de una religión grande y privilegiada. La metafísica de la religión ha de insertar la realidad de Allah en el orden del mundo.. 

Aquí tenemos cuatro de las disciplinas de la religión: 
1) Psicología; 
2) Teoría del conocimiento; 
3) Filosofia de la historia..
y éstas tres juntas constituyen la ciencia de la religión.. y
4) La metafisica.. 
que es la auténtica filosofia de la religión. La ciencia de la religión es una disciplina lógica, junto con la ética y la estética: la metafísica está fundada en ésta como un sector de cultivo, aparte de otros estudios particulares.  Los fundamentos deben transformar teleológicamente como una evolución ascendente. Últimamente, la historia de las religiones ha adquirido un sentido propio, ya no debe considerarse como un estadío de tránsito. Las religiones brotan de momentos racionales y de poderes espontáneos de la vida; tienen su propio sentido, que se independiza y así se transforma en un motor del avance humano. No se puede establecer ninguna conexión dialéctica; es un esquema evolutivo lógico. Con ello se aparta de la filosofia de la historia. Sus conceptos fundamentales son la -totalidad individual- y la -continuidad en el devenir, y no en la -evolución- que cifra el -complejo de repercusión- y no ha desarrollado aún la modificación resultante de sus conceptos del apriori. 

Todo hombre puede adquirir el conocimiento de la ciencia espiritual al que nos referimos.. se llama Tasawwuf. En cierto modo, es el primer paso hacia la propia contemplación y conocimiento de uno mismo el hallar su senda de conocimiento sin parte del pensar. Cuando se le ofrece una imagen de los mundos superiores, ésta no le resultará infructífera, aunque por el momento (será en cierto modo) sólo un relato de hechos superiores y para cuya visión sólo se accede por la contemplación. Pues los pensamientos que le son dados representan una fuerza que sigue actuando en su mundo de pensamientos. Esta fuerza será activa en él; y despertará disposiciones dormidas. Los pensamientos no son superfluos, pero no confirman la contemplación; meditar está bien, pero no es contemplación. Pues el pensamiento, está carente de esencia en lo abstracto. En el pensamiento, sin embargo, subyace una fuerza viviente. Y así como éste existe en el que posee conocimiento (como una expresión directa), de lo que se contempla en el espíritu es una comunicación que actúa en aquel al que se la comunica como un germen que, a partir de sí mismo, genera un fruto de conocimiento. Quien al efecto de alcanzar el conocimiento superior quisiera apelar a otras fuerzas en el hombre, no puede rechazar el trabajo del pensar, pero justamente en su medida, ya que la más elevada de las facultades (que el hombre posee) es lo sensorial. Por lo tanto a quien se pregunta: ¿cómo adquiero los conocimientos superiores de la ciencia espiritual? - a ésta persona hay que decirle: infórmate, por lo pronto, a través de lo que otros han comunicado sobre tales experiencias. Y si responde: quiero ver; no quiero saber de lo que otros han visto, entonces hay que contestarle: justamente el hecho de hacer propias las exploraciones de otros constituye el primer escalón hacia el conocimiento. Al respecto puede decirse: que en éste caso, estoy obligado por lo pronto a la fe ciega. Pero en lo concerniente a lo que se informa públicamente, no se trata de fe o de incredulidad, sinó únicamente de una recepción libre de prejuicios en lo que se escucha. El verdadero buscador espiritual nunca habla esperando que se le preste fe ciega. Siempre dice únicamente: esto es lo que he vivenciado en las estaciones espirituales de la existencia y cuento sobre éstas, mis vivencias.. aunque siempre debe guardarse de desarrollar todo el contenido del trabajo. Pues también sabe, que la recepción de éstas vivencias, constituyen para éste unas fuerzas vivientes que deben desarrollarse espiritualmente.

Lo que aquí entra en consideración sólo lo contemplará correctamente el que tenga presente que todo el saber sobre los mundos anímicos y espirituales reposan en las profundidades del alma humana. Se le puede extraer por medio de la "senda del corazón". No sólo se puede "entender" lo que uno mismo es, sinó también lo que otro ha extraído de las profundidades del alma. Incluso si uno mismo todavía no ha hecho ninguna clase de preparativos para entrar en la senda del Tasawwuf. Un correcto entendimiento espiritual despierta el ánimo no enturbiado por prejuicios en la fuerza de la comprensión. El saber inconsciente sale al encuentro del hecho espiritual descubierto por otros. Y éste salir al encuentro no es fe ciega sinó un actuar correcto en el sano sentido común. Esta sana comprensión debería considerarse también para la propia cognición del mundo espiritual, como un punto de partida mucho mejor que los dudosos "ensimismamientos" y cosas parecidas alejadas de toda la mística (con los que a menudo) uno cree tener algo superior que puede reconocer el sano sentido común, cuando se lo ofrece la investigación. Nunca se enfatizará lo suficiente cuán necesario es que asuma el serio trabajo de desarrollar sus facultades cognoscitivas superiores. Este énfasis ha de ser tanto más enérgico en cuanto que muchos hombres, quieran con-VER-ger y menosprecian directamente éste trabajo abnegado. Dicen: que no les puede ayudar en nada material; que lo que importa es la "sensación", el "sentimiento" o algo parecido. Frente a esto (hay que decir) que nadie que antes no se haya introducido en la vida contemplativa puede llegar a ser un "vidente" en el sentido superior (es decir, verdaderamente). En muchas personas, la excesiva comodidad interior juega al respecto un papel negativo. No toman conciencia, de que ésta comodidad es un ostracismo, que se reviste de un desprecio por el "pensar abstracto", y toman la "especulación", (que es como un veneno estancado), que no deja respirar, etc. Resulta, sin embargo, que aprecian el pensar agnóstico que se confunde con hilar pensamientos fútiles y abstractos. Este "pensar abstracto" fácilmente puede aniquilar el conocimiento suprasensorial; al pensar que puede convertirse en un fundamento. Sin embargo, seria mucho más sencillo, si uno pudiera llegar al don superior evitando el trabajo. Esto es precisamente lo que muchos quisieran. Pero para ello hace falta una firmeza interior, una seguridad anímica a la que sólo puede conducir el Islam. De lo contrario, sólo se produce un flameo insubstancial de imágenes, una ilusión desconcertante que, si bien produce algún placer a más de uno, no tiene relación con un verdadero encuentro con los mundos superiores. - Si además se considera qué vivencias puramente espirituales se producen en un hombre que entra realmente en el mundo superior, se comprenderá también que el asunto tiene aún otro lado. "Ver" requiere de una absoluta salud de la vida anímica. Por cierto, esta salud puede resentirse seriamente si los ejercicios para el desarrollo superior no están basados en  las experiencias genuinas de un maestro. Los dones los otorga Allah y los desarrolla el hombre correctamente para ser sano y más apto para la vida misma, así también, todo afán sin esfuerzo es soñar en éste campo y favorecen el fantaseo y también la actitud equivocada ante la vida. Nada tiene que temer el que, en cumplimiento de lo dicho aquí, quiera desarrollarse con miras al conocimiento superior; más ésto, sólo debería suceder justamente bajo esta condición. La condición tiene que ver únicamente con el alma y el espíritu del hombre; hablar de alguna influencia dañina sobre la salud corporal, sea de la índole que fuese, resulta absurdo bajo esta condición.

La incredulidad infundada sin embargo es nociva. Pues ella actúa en el receptor como una fuerza repelente. Le impide incorporar la actitud fructífera. La fe ciega de la ciencia espiritual constituye la condición previa para la apertura de los sentidos superiores. El buscador espiritual se acerca en contenido para reconocer la verdad. Esta es la actitud del buscador espiritual. Él da el impulso; la fuerza de considerarlo como verdad nace del propio interior del que lo recibe. En éste sentido, deberían buscarse las concepciones espirituales más genuinas. Quien tenga el auto-dominio de sumergirse en ellas, puede estar seguro de que dentro de algún tiempo más o menos breve o prolongado lo conducirán a la contemplación.

Justamente de esta indicación (se infiere por cierto) en el caso de la exigencia de la entrega "incondicional" y que no se trata de la eliminación del juicio propio o de la entrega a una fe ciega. Frente a un niño, algo de esta naturaleza ciertamente no tendría sentido.
Repriman el juicio y expongan sin prejuicios a las impresiones. - Déjese que las cosas y acontecimientos más bien le hablen a uno, en vez de que uno hable de ellos. Y extiéndase ésto también al mundo de los propios pensamientos. Supriman éste o aquel pensamiento y deje que sólo lo que está afuera origine pensamientos. - Si tales ejercicios se practican con la más sagrada seriedad y perseverancia, les conducirán a la meta superior. Quien subestima tales ejercicios ignora su valor. Y quien tiene experiencia en cosas de ésta naturaleza, sabe que la entrega y la ausencia de prejuicios son los verdaderos generadores de la fuerza motriz, asi los ejercicios de la entrega espiritual y el desapego transforman al hombre en la fuerza del VER en los mundos espirituales.

Por medio de éste ejercicio el hombre se hace receptivo a todo lo que le rodea. Pero a la receptividad tiene que unirse también la justa valoración. Mientras el hombre todavía esté inclinado a sobrevalorarse a si mismo a expensas del mundo que lo rodea, obstruirá el acceso al conocimiento superior. Quien ante cada acontecimiento del mundo se entregue al placer o al dolor que le ocasionan a él, será víctima de tal sobrevaloración de sí mismo. Pues por su placer y por su dolor no llega a saber nada acerca de las cosas, sinó sólo algo acerca de sí mismo. Al sentir simpatía por una persona, siente por lo pronto sólo una relación con ella. Si en mi juicio, en mi conducta llego a depender exclusivamente de éste sentimiento de placer, de simpatía, entonces hago figurar mi propio modo de ser en un primer plano; lo impongo al mundo. Quieres insertarte en el mundo tal cual eres, pero sin aceptar al mundo en su forma libre de prejuicios, dejando que se manifieste en el sentido. Esta entrega sin prejuicios no tiene la menor relación con una "fe ciega". No se trata de creer ciegamente en algo, sinó de que no se ponga en el "juicio ciego" en el lugar de la vivida impresión de las fuerzas actuantes en él. En otras palabras: sólo eres tolerante con lo que concuerda con tú modo de ser. Contra todo lo demás ejerces una fuerza repelente. Mientras el hombre esté implicado en el mundo sensorial, actuará repeliendo especialmente todas éstas influencias no sensoriales. El estudiante tiene que desarrollar dentro de si la cualidad de comportarse frente a las cosas y los hombres conforme a la peculiaridad de éstos y de aceptar a cada cual en su valor, en su significación. Simpatía y antipatía, placer y desplacer deben obtener roles totalmente nuevos. 

No se trata de que el hombre los extirpe, tornándose insensible a la simpatía y la antipatía. Por el contrario, cuanto más desarrolle en sí la facultad de no dejar que a cualquier simpatía y antipatia le sigan inmediatamente un juicio, una acción, tanto más sutil será la sensibilidad que desarrollará dentro de sí. Experimentará que las simpatías y las antipatias adoptan una forma más elevada si refrena aquella forma que ya existe en él. Hasta la cosa por de pronto más antipática tiene cualidades escondidas; las revela cuando el hombre, en su comportamiento, no obedece a sus sentimientos egoístas. Quien se ha ejercitado en esta dirección siente en todos los sentidos de un modo más sutil que los demás, porque no se deja inducir por él mismo a la insensibilidad. Toda inclinación a la que obedece ciegamente, insensibiliza para ver las cosas del entorno con la luz correcta. En cierto modo, al obedecer a la inclinación, nos abrimos paso a empujones a través del entorno, en vez de exponernos a él y de sentirlo en su valor.

Y cuando ante cada placer y cada dolor, cada simpatía y antipatía, el hombre ya no tiene su respuesta egoísta, su comportamiento egoista, también llega a ser independiente de las impresiones cambiantes del mundo exterior. El placer que se siente por una cosa hace que en el acto uno dependa de la misma. Uno se pierde en la cosa. Una persona que se pierde en el placer y el dolor, según las impresiones cambiantes, no puede recorrer la senda del conocimiento espiritual. Con serenidad debe saber acoger el placer y el dolor. Entonces deja de perderse en ellos; pero, en cambio, comienza a comprenderlos. Un placer al que me entrego devora mi existencia en el momento de la entrega. Pero debo usar el placer exclusivamente a fin de llegar, por medio de él, a la comprensión de la cosa que me causa placer. No debe importarme el hecho de que la cosa me cause placer: debo experimentar el placer y a través del placer de la esencia de la cosa. El placer, para mí, sólo debe ser la anunciación de que dentro de la cosa existe una cualidad que es apta para dar placer. Debo llegar a conocer esta cualidad. Si me detengo en el placer, si me dejo tomar totalmente por él, entonces sólo soy el mismo que se manifiesta; si para mí el placer es sólo la oportunidad de vivenciar una cualidad de la cosa, entonces enriquezco mi interior por medio de esta vivencia. Para el buscador, placer y desplacer, alegría y dolor tienen que ser la oportunidad por medio de la que aprende de las cosas. Debido a ésto, el buscador no se torna insensible al placer o al dolor, más se eleva por encima de ellos para que le revelen la naturaleza de las cosas. Quien se desarrolle en ésta dirección, llegará a comprender qué clase de maestros son el placer y el dolor. Compartirá los sentimientos de cada ser y de éste modo recibirá la revelación del interior de aquel. El buscador jamás se dice únicamente: "¡Ay, cómo sufro, cómo me alegro!", sinó siempre: "¡Cómo habla el dolor, cómo habla la alegría!" Se entrega para dejar que el placer y la alegria del mundo exterior actúen sobre él. De éste modo se desarrolla en el hombre una manera totalmente nueva de relacionarse con las cosas. Antes, el hombre sólo estaba para seguir esta o aqueIla acción a ésta o aquella impresión, porque las impresiones lo alegraban o le producían desplacer. Pero ahora hace que el placer y desplacer sean también los órganos a través de los cuales las cosas le dicen cómo son ellas mismas según su naturaleza. Placer y dolor, de meros sentimientos, llegan a ser en él órganos sensoriales mediante los que se percibe el mundo exterior. Así como el ojo mismo no actúa cuando ve algo, sinó que deja que actúe la mano, asi el placer y el dolor, cuando el buscador espiritual los aplica como medios de conocimiento, no producen nada en él, sinó que reciben impresiones, y es aquello que ha sido averiguado mediante el placer y el desplacer lo que efectúa en la acción. Si el hombre practica el placer y el desplacer de modo tal que lleguen a ser órganos de paso, entonces ellos le construirán en su alma los verdaderos órganos a través de los que se le abrirá el mundo anímico. El ojo puede servir al cuerpo únicamente por ser un órgano de paso para impresiones sensoriales; placer y dolor se transformarán en ojos anímicos cuando cesen de valerse sólo por sí mismos y empiecen a revelar a la propia alma el alma ajena.

Mediante las mencionadas cualidades, el cognoscente se pone en condiciones de dejar de actuar sobre sí mismo, sin influencias perturbadoras de las propias peculiaridades, lo que en forma de esencia existe en su entorno. Pero también ha de insertarse a si mismo de manera correcta en el entorno espiritual. Como ser pensante ciertamente es ciudadano del mundo espiritual. Sólo puede serlo de manera justa si durante la cognición espiritual confiere sus pensamientos un transcurso que concuerde con las leyes eternas de la verdad, con las leyes del país espiritual. Pues sólo así este país puede actuar sobre él, revelándole sus hechos. El hombre - no llega a la verdad si sólo se entrega a los pensamientos que continuamente pasan por su "yo". Pues, en ese caso, los pensamientos toman un curso que se les impone debido a que llegan a la existencia dentro de la naturaleza corporal.  
Irregular y caótico se presenta el mundo de pensamientos de un hombre que se entrega a la actividad espiritual determinada por lo pronto por su cerebro corporal. Surge un pensamiento, se corta, es superado por otro y así sucesivamente. Quien escucha con ánimo crítico la conversación de dos personas, quien imparcialmente se observa a sí mismo, adquiere una representación de esta errática masa de pensamientos. Pues, mientras el hombre se dedica sólo a las tareas de la vida sensorial, su caótico curso de pensamientos es enderezado siempre de nuevo por los hechos de la realidad. Por muy confusamente que el "yo" piense, la vida cotidiana se impone en mis acciones con las leyes correspondientes a la realidad. Mi imagen en pensamientos de una ciudad, bien puede configurarse de la manera más desordenada: si quiero transitar por la ciudad, tengo que someterme a los hechos existentes. El mecánico puede entrar en su tailer con un torbellino de representaciones; las leyes de sus máquinas lo llevan a medidas correctas. Dentro del mundo sensorial, los hechos ejercen su continua acción correctora sobre el pensar. Si concibo una idea errónea acerca de un fenómeno fisico o de la forma de una planta, se me presenta la realidad, enderezando mi pensar. Totalmente distinto es el caso.. cuando contemplo mi relación con las regiones superiores de la existencia. Éstas se me revelan solamente si entro en sus mundos con un pensar ya rigurosamente regulado. Entonces mi pensar tiene que darme el impulso correcto y seguro, de lo contrario no encuentro los caminos correspondientes. Pues las leyes espirituales que se manifiestan en estos mundos no están densificadas hasta la condición físico-sensorial y, por lo tanto, no ejercen sobre mí una máxima coerción o mención. Sólo soy capaz de obedecer estas leyes si éstas son afines a las mías como a las de un ser pensante. Aquí tengo que ser para mi mismo un guía seguro. El cognoscente por lo tanto tiene que convertir su pensar en un pensar estrictamente ordenado en sí. Paulatinamente, los pensamientos tienen que perder en él por completo la costumbre de tomar el rumbo cotidiano. Tienen que adoptar en todo su transcurso el carácter interior del mundo espiritual. Él tiene que poder observarse en éste sentido y ser dueño de sí mismo. En él, un pensamiento no debe suceder al otro de forma arbitraria, sinó exclusivamente de la manera en que corresponde al contenido riguroso del mundo de los pensamientos. El paso de una representación a la otra tiene que corresponder a las rigurosas leyes del pensar. El hombre, como pensador, en cierto modo, tiene que representar siempre una imagen de estas leyes del pensar. Todo lo que no emana de estas leyes lo tiene que prohibir en el transcurso de sus representaciones. Si se le cruza un pensamiento predilecto, tiene que rechazarlo, si debido a él se obstaculiza el transcurso ordenado en sí mismo. Si un sentimiento personal quiere imponer a sus pensamientos cierta dirección que no les es inherente, tiene que suprimirlo. Este, si quiere progresar en este camino espiritual, tiene que deshacerse de toda arbitrariedad personal, y de todas las interferencias. El que busca conocimiento se prepara para su tarea superando de su propia voluntad toda arbitrariedad del pensar que se activa de forma automática. Tiene que aprender a proceder de éste modo en todo el pensar para servir al conocimiento espiritual. Esta vida de pensamientos misma tiene que ser una imagen del juicio y la deducción, libres de interferencias. Él debe empeñarse, dondequiera que se encuentre, en poder pensar de esta manera. Entonces afluirán a él las leyes imperantes en el mundo espiritual, las que pasan delante de él y a través de él sin dejar huella si su pensar lleva el carácter cotidiano y confuso. Un pensar ordenado lo llevará de ciertos puntos de partida seguros y/a las verdades más recónditas. Tales indicaciones, sin embargo, no han de entenderse unilateralmente. Si bien una buena disciplina puede hacer un pensar puro, sano y vital sin ejercer la retroactividad. Y aquello a lo que aspira para su pensar el que busca conocimiento, a ésto mismo también tiene que aspirar para su actuar. Sin influencias perturbadoras por parte de su personalidad, éste tiene que poder seguir las leyes de lo noblemente bello y eternamente verdadero. Estas leyes tienen que poder darle la orientación. Si comienza a hacer algo que ha reconocido como justo y su sentimiento personal no queda satisfecho en este hacer, ésto no es motivo para abandonar el camino emprendido. Pero tampoco debe continuarlo porque le produce alegría, si encuentra que no coincide con las leyes de lo eternamente bello y verdadero. En la vida cotidiana, los hombres se dejan determinar en sus acciones por lo que los satisface personalmente, por lo que a ellos les resulta de provecho. De este modo imponen la tendencia de su personalidad al transcurso de los acontecimientos del mundo. No realizan lo verdadero que está dispuesto en las leyes del mundo espiritual, sinó que realizan la exigencia de su arbitrariedad. Recién se actúa en el sentido del mundo espiritual cuando se obedecen exclusivamente sus leyes. De lo que se lleva a cabo meramente a partir de la personalidad no resultan fuerzas que puedan constituir una base para el conocimiento espiritual. El que busca conocimiento no puede preguntarse únicamente: ¿qué es lo que me resulta de provecho?, ¿con qué llego a tener éxito?, sinó que también tiene que poder preguntarse: ¿qué es lo que he reconocido como el bien?. Renuncia a los frutos del actuar para la personalidad, renuncia a toda arbitrariedad: éstas son las severas leyes que tiene que ser capaz de imponerse a si mismo. Entonces recorre los caminos del mundo espiritual, y todo su ser se compenetra de estas leyes. Llega a ser libre de toda coerción del mundo sensorial: su hombre espiritual se eleva por encima de la envoltura sensorial. De éste modo logra adentrarse en el progreso hacia lo espiritual, de éste modo se espiritualiza a sí mismo. No se puede decir: ¿de qué me sirven todos los propósitos de seguir sólo las leyes de lo verdadero, si quizás me equivoco acerca de lo verdadero?. Lo que importa es la actitud. Incluso el que se equivoca tiene en la aspiración a la verdad una fuerza que lo aparta del rumbo equivocado. Si está en un error, entonces esta fuerza lo aprehende y lo lleva por los caminos que conducen hacia lo justo. La mera objeción: "yo también puedo equivocarme", es una incredulidad que molesta. Muestra que el hombre carece de confianza en la fuerza Suprema y en lo verdadero. Pues justamente lo que importa es no ponerse metas desde su propio punto de vista egoísta, sinó que se entregue desinteresadamente, dejando que el espíritu le determine la dirección. No es la voluntad humana egoísta la que puede dictar sus reglas a lo verdadero, sinó que lo verdadero mismo tiene que llegar a ser soberano en el hombre, tiene que compenetrar todo su ser, tornarlo imagen de las leyes eternas del mundo espiritual. Él tiene que colmarse de estas leyes eternas para hacerlas afluir a la vida. - Al igual que su pensar, el que busca conocimiento tiene que poder tener su voluntad bajo estricto control. De éste modo, con toda modestia - sin arrogancia - llega a ser un mensajero del mundo de lo verdadero y lo bello. Y por el hecho de llegar a serlo se asciende a participe del mundo espiritual. De éste modo es elevado de escalón evolutivo en escalón evolutivo. Pues no se puede alcanzar la vida espiritual sólo por la mente si no existe la contemplación, y hay que alcanzarla vivenciándola.

Si el que busca conocimiento observa las leyes descritas, entonces aquellas vivencias anímicas que se refieren al mundo espiritual adoptarán en él una forma totalmente nueva. Ya no vivirá únicamente en ellas. Ya no tendrán únicamente una significación para su vida propia. Se desarrollarán tornándose en percepciones anímicas del mundo superior. En su alma, los sentimientos, placer y desplacer, alegría y dolor llegan a constituirse en órganos animicos, del mismo modo que en su cuerpo los ojos y los oídos no sólo llevan una vida para si mismos, sinó que desinteresadamente dejan pasar las impresiones exteriores a través de ellos. Y de éste modo el que busca conocimiento logra la tranquilidad y la seguridad en la disposición anímica que son necesarias para la investigación en el mundo espiritual. Un gran placer ya no sólo lo hará prorrumpir en exclamaciones de júbilo, sinó que podrá ser para él el anunciador de propiedades del mundo que antes se le escapaban. Lo hará permanecer tranquilo; y a través de la tranquilidad se le revelarán las características de las entidades que traen placer. Un dolor ya no sólo lo colmará totalmente de tristeza, sinó que también podrá decirle qué propiedades tiene el ser causante de dolor. Así como el ojo no desea nada para sí mismo, sinó que indica al hombre la dirección del camino que ha de seguir, así placer y dolor, de manera segura, conducirán al alma a lo largo de su camino. Éste es el estado del equilibrio anímico en el que debe entrar el cognoscente. Cuanto menos placer y dolor se agoten en las olas que ellos producen en la vida interior del cognoscente, tanto más se constituirán en ojos para el mundo suprasensorial. Mientras el hombre. viva en placer y dolor, no conocerá a través de ellos. Cuando aprende a vivir a través de ellos, es cuando les quita su sentimiento de egoidad, entonces llegan a ser sus órganos de percepción; entonces ve y entonces conoce a través de ellos. Es incorrecto creer que el cognoscente se tornará en un hombre seco, sobrio, sin alegría y dolor. Alegría y dolor existen en él, pero cuando investiga en el mundo espiritual, existen en una forma transformada; han llegado a ser "ojos y oidos".

De éste modo se le abre al cognoscente la posibilidad de no seguir únicamente las influencias impredecibles del mundo sensorial exterior que dirigen su volición ora hacia allí, ora hacia allá. En virtud del conocimiento, ha visto la esencia eterna de las cosas. En virtud de la transformación de su mundo interior tiene dentro de sí la capacidad de percibir esta esencia eterna. Para el cognoscente, los siguientes pensamientos adquieren además una importancia especial. Cuando actúa a partir de sí mismo, entonces, es consciente de actuar a partir de la esencia eterna de las cosas. Pues las cosas expresan en él este su ser esencial. Actúa por lo tanto en el sentido del eterno orden cósmico, cuando a partir de lo eterno que vive en él le imprime la dirección a su actuar. De éste modo ya no se ve impelido meramente por las cosas; sabe que él las impele según las leyes implantadas en ellas mismas, las que han llegado a ser las leyes de su propio ser.- Este actuar desde lo interior no puede ser sino un ideal al que se aspira. El logro de esta meta está muy, muy lejos. Pero el cognoscente tiene que tener la voluntad de ver claramente este camino. Ésta es su voluntad de libertad. Pues la libertad es actuar desde sí mismo. Y desde sí mismo sólo puede actuar quien de lo eterno extrae los motivos. Un ser que no hace ésto, actúa por otros motivos que los que están implantados en las cosas. Tal acción se opone al orden cósmico. Y luego éste último tiene que prevalecer sobre él. Lo cual quiere decir: en última instancia que no puede suceder lo que él le indica a su voluntad. No puede llegar a ser libre. La arbitrariedad del ser individual se destruye a sí misma por el efecto de sus actos. 
Quien es capaz de actuar de tal modo sobre su vida interior, avanza de escalón en escalón en el conocimiento espiritual. El fruto de sus ejercicios será que se abrirán a su percepción espiritual ciertas comprensiones del mundo suprasensorial. Aprenderá a qué se refieren las verdades sobre éste mundo; y por experiencia propia obtendrá la confirmación de éstas. Alcanzado éste escalón, se le presentará algo que sólo a través de éste camino puede llegar a ser vivencia. De un modo cuya significación puede aclarársele ahora, le es concedida por las "potencias espirituales, conductoras del género humano", la así llamada iniciación. El deviene en murid "discípulo". Cuanto menos se considere tal iniciación como algo que consiste en una relación humana exterior, tanto más correcta será la representación que uno se ha formado al respecto. Aquí sólo puede insinuarse lo que ahora sucede con el cognoscente. Este recibe una nueva patria. De éste modo llega a ser ciudadano consciente en el mundo suprasensorial. La fuente del conocimiento espiritual afluye a él, de aquí en adelante, desde un lugar más elevado. La luz del conocimiento, de aquí en adelante, no le brilla desde afuera, sinó que él mismo es ubicado en el centro del manantial de ésta luz. En él, los enigmas que plantea el mundo adquieren una nueva luz. De ahí en más ya no habla con las cosas configuradas, sinó con el espíritu configurador mismo. Entonces, en los momentos del conocimiento espiritual, la vida propia de la personalidad sólo sigue existiendo para ser parábola consciente de lo eterno. Ciertas dudas acerca del espíritu que antes aún podían surgir en él, desaparecen; pues sólo puede dudar aquel a quien las cosas engañan sobre el espíritu imperante en ellas. Y ya que el "discípulo" es capaz de dialogar con el espíritu mismo, se le desvanece también toda forma errónea bajo la que antes se figuraba el espíritu. La forma errónea en la que uno se figura el espíritu es superstición. El iniciado está más allá de la superstición, puesto que sabe cuál es la verdadera forma del espíritu. 

La libertad respecto de los prejuicios de la personalidad, de la duda y de la superstición son los atributos de aquel que en la senda del conocimiento ha ascendido al discipulado. Esta unificación de la personalidad con la vida espiritual abarcativa no debe confundirse con un desvanecerse de la personalidad, que la aniquila, en el "espiritu universal". Tal "desaparición" no tiene lugar en el verdadero desarrollo de la personalidad. En la relación que establece con el mundo espiritual, ésta queda preservada como personalidad. No es sometimiento sinó la configuración más elevada de la personalidad la que tiene lugar. Si se quiere hilar una parábola para esta coincidencia del espíritu individual con el espíritu universal, no se puede elegir la de distintos circulos que coinciden en uno para perderse en éste, sinó que hay que elegir la imagen de muchos círculos, cada uno de los cuales tiene un matiz de color bien determinado. Estos circulos de distintos colores se superponen, pero cada uno de los matices sigue existiendo en la totalidad de su naturaleza. Ninguno pierde la plenitud ni sus propias fuerzas. No daré aquí la descripción ulterior de la "senda". Lo que aquí se ha dicho sobre la senda del conocimiento espiritual puede inducir con demasiada facilidad, debido a una comprensión equivoca, a que se vea en ella una recomendación de disposiciones anímicas tales que traen aparejada la renuncia a la vivencia inmediata, alegre y activa de la existencia. Frente a ésto, tiene que destacarse que aquella disposición del alma que la hace apta para vivenciar la realidad del espíritu de un modo inmediato, no puede hacerse extensiva como una exigencia general a la vida entera. El buscador de la existencia espiritual puede llegar a tener el poder de llevar el alma, hasta esta investigación, de la abstracción de la realidad sensoperceptible, necesaria para éste fin, sin que esta abstracción lo convierta en genérico y en un hombre ajeno al mundo. Por otro lado, también hay que reconocer que una cognición del mundo espiritual, y no sólo la que resulta acaso del hecho de entrar en la senda, sinó también de la comprensión de las verdades cientifico-espirituales con el sano entendimiento humano, libre de prejuicios, conduce igualmente a un nivel de vida ético más elevado, a un conocimiento de la existencia sensorial conforme a la verdad, a la seguridad en la vida y salud anímica interior. Y Allah siempre sabe mejor. 

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

sábado, 11 de septiembre de 2021

LOS VIAJES DE MUHAMMAD (s.a.w.s).

LOS VIAJES DE MUHAMMAD (s.a.w.s)

Hay algo que debe saberse, y es que el hombre de gnosis debe conocer su punto de partida y su punto de retorno; de dónde viene y hacia dónde va...Y éste conocimiento depende de tres viajes. 
Por ello, debemos explicar esos viajes. Naturalmente, se entiende que esos viajes guardan una relación con el desarrollo espiritual del hombre. En éste viaje no hay ni principio ni fin, ni tiene número; pero esos viajes que hemos elegido, tienen tres cosas. A menos que un hombre haya realizado los tres viajes, no puede entender su personalidad y no puede encontrar en sí mismo la necesaria sensación del conocimiento hacia Su Creador, ni puede madurar ni guiar a otros.

PRIMER VIAJE:
Sepamos que cada persona tiene un lugar real en la Aseidad. Cuando la Aseidad desea que aparezca esa realidad en el mundo inmanente, primero perfila su forma como un esbozo en su propio Conocimiento, que es el Conocimiento Total. El lugar para ello es el Espejo Divino y es el universo de la Sabiduría de Allah.

Esa forma permanece en ese estado mientras Allah lo considera oportuno. Entonces, desciende a la Personalidad Total, después al Trono y luego al Pedestal; atraviesa, nivel a nivel, las siete esferas y baja en el Globo de Fuego; después, el Aire; después, las Aguas y, por fin, cae en la Tierra; tras eso visita los Minerales, Plantas, Angeles y al final la Humanidad. (Ya hemos comentado ésto en otro artículo anterior.)
Hasta que llega al grado del ser humano se atraviesan por numerosas tribulaciones en cada nivel de ese descenso; se encuentran con las dificultades. A veces se levanta; otras, desciende y se completa un semicírculo cuando se acomoda con la humanidad y/a éste punto se le conoce como lo más bajo. Para el hombre, que no comprende de dónde viene ni a dónde retorna, ésto es el comienzo. Lo hemos explicado antes. Un versículo del Corán dice así: "Hemos creado al hombre en posesión de todas las bellezas de la Creación y después lo hemos bajado al asfalí-sâfalîn". Todos esos niveles y grados que hemos mencionado antes, hasta que alcanzó el grado humano, son los que constituyen el primer viaje.

Si un hombre, que empieza en éste viaje sin saber de dónde viene ni a dónde regresará, se ocupa solamente del cambio y las pertenencias y sólo se fija en el punto de partida, aún sigue estando muy lejos del Universo de la Unión. Se le considera separado y, como indicio de ello, se ha dicho: "Cualquier persona que se separe antes de encontrar el Universo de la Unión es un shirk (politeísta)". Aquí se debe recitar el versículo del Corán: "Son como rebaños, o quizás más vacíos (pasmados, confundidos)". Se les hace volver el día del Juicio, por pertenecer a ese grupo.

SEGUNDO VIAJE.
También se le conoce como el viaje de la observación y la educación. En éste segundo viaje uno debe remontarse al origen del conocimiento, porque es necesario volar a la Plena Inteligencia. Se le llama también la Realidad de Muhammad (s.a.w.s). Aquí hay que llegar con la ayuda y el himma de los grandes potenciadores: esta llegada es muy especial.

Sucede de tal forma que, hasta que el hombre llega a su propia posición, va adquiriendo en su viaje descendente muchos colores (impurezas) negativos en cada uno de los niveles que ha visitado. Ha adquirido una cualidad inútil y negativa de cada nivel. Por eso es por lo que se ha perdido entre la multitud que se conoce como "más bajos que un rebaño". Ahora, cuando se ha unido a un maestro de forma completa, tendrá que desprenderse de la mayoría de esas características inútiles que ha adquirido en su descenso y volverá al primer estado.. después lo hemos bajado al asfalí-sâfalîn". Todos esos niveles y grados que hemos mencionado, hasta que alcanzó el grado humano, son constituyentes del primer viaje.. y tiene que purificarse. Ya que no es fácil alcanzar la Inteligencia Total.

Supongamos a un hombre que ha empezado el camino. A menos que conozca la gnosis de la Inteligencia Total, nunca estará al mismo nivel que la Gente de Verdad. Para desarrollarse de manera adecuada y evolucionar se necesita alcanzar la Inteligencia Total cuando aún se está en el camino. Este nivel es el nivel de Santidad (wilâya).

Los que han alcanzado la Guía son puros.
Los que no lo han alcanzado son impuros.

Un hombre que está en camino se convierte en Hombre cuando alcanza la Inteligencia Total. Se le llama la Realidad de Muhammad (s.a.w.s). Aquí tiene aplicación lo que dice el Hadith: "Antes de nada, Allah creó mi Inteligencia". El hombre del Camino (en éste estado) no tiene color y encuentra la Individualidad.

El Fuego y el Agua se hacen amigos.
Lo fácil es dificil.

La inteligencia del hombre encuentra la Inteligencia Total, su personalidad encuentra la Personalidad Total, su espíritu encuentra al Espíritu Supremo. Este estado se conoce como el de la Unión después de la Separación. Es el estado de la gente atraída hacia Allah. Es el nivel de la perplejidad, el arrepentiminto y la inteligencia. Muchos se pierden irremisiblemente en éste lugar. Por eso dicen, que buscar la Unión sin estar separado es una locura y, si ocurre esta locura, el hombre del camino de la Verdad se queda en éste estado; y nunca podrá avanzar ni podrá alcanzar la perfección ni la plenitud y no podrá encontrar la Verdad en sí misma, tal como es. De todas maneras, éste es un estado de máximo placer y en él se viaja con la Verdad en la Verdad. El hombre que ha empezado el viaje ha lanzado al espácio el átomo de su propia existencia. Ahora no tiene cabeza: no tiene conocimiento de sí mismo, ni del universo, ni de nadie más...A partir de ese momento, no debe holgazanear en ese estado, ya que es absolutamente esencial que avance. En esta etapa, con la ayuda de Allah, encontrando el estado de no-existencia con Allah, es necesario que llegue con Él al universo de subsistencia.

TERCER VIAJE.
Este viaje comienza en Él; pero, al mismo tiempo, es el estado en que se permanece con Él. Es decir, es el viaje de la Realidad a la Pluralidad. Es decir, una vez encontrado el Universo de Individualidad, se pasa al estado de separación. El hombre que hace éste viaje debe ayudar a los demás a conocer, abrir un camino para otros con un descenso espiritual, y se pone el manto de la humanidad y baja de su estado para mezclarse con la gente. Eso es lo que significa el Hadith que dice: "También soy un ser humano como todos vosotros". En ese estado hay que comer, beber, dormir, casarse; pero sin excederse en nada, ni siquiera en el ascetismo. Se necesita el equilibrio y una dirección completa. 

"En él no debe haber ni exceso ni carencia".
"Lo correcto está en su punto medio"

La persona que alcanza éste estado es una persona de la cualidad (iffet) que está por encima del reproche e istiqâmat (dirección).

Aparentemente está de acuerdo con las leyes y las acepta. Tanto en el estado de Pluralidad como en el de Individualidad, está continuamente en oración (salat). Su universo exterior está cerrado a la gente; su universo interior está unido inseparablemente a Allah. Entender a esta persona es muy dificil porque la gente juzga a un hombre según sus actitudes devotas y sus actos externos y piensan que es el hombre devoto quien evoluciona. De cualquier manera, el desarrollo del Hombre Perfecto no se puede ver con el ojo de los sentidos. Para verlo tienes que tener ojos que hayan llegado a él. En resumen, sólo los que han conseguido la perfección pueden reconocer al Hombre Perfecto.

Para el Hombre Perfecto, este descenso al estado de Diferenciación se considera como un progreso. Cuando alcanza este estado de gnosis de sí mismo.

"El Hombre Perfecto es un espejo tan puro, claro y absoluto que Allah, (que es la Belleza Absoluta), ve en él Su Aseidad incondicionalmente".

El espejo del Hombre Perfecto depende de la revelación de Allah. La revelación que reciben los otros depende de la imaginación, de la capacidad de recibir y de la aptitud del siervo. 

Allah dice la verdad y lleva a la senda correcta.

A pesar de que el estado es así, ésta persona no pregunta a nadie por la creencia que tiene; como tiene asumidas en su ser todas la creencias, no las mezcla con las de los demás. Es decir, él mantiene un punto de vista que los abarca a todos. No hay nada absoluto que no tenga una cara relativa. Por eso, en cualquier cosa que se venera hay una faceta en que aparece el Absoluto. Lo sepa o no quien sigue una creencia, ésto es así. Los detalles que se han mencionado dan el significado reconocido en éste versículo del Corán: "El mandamiento de tu Señor es que no sirvas a otro más que a El". Es decir: Oh Profeta, la apreciación y mandato de tu Señor es que para el amor, la oración y la alabanza no debes conocer a nadie más que a Él, y no debes ver a otro más que a Él y no debes servir a otro más que a Él.

Así que el murid, tras comprender esto, ni sigue ni niega la creencia de cualquier otra persona, porque entiende de que no hay más existencia que la Suya y porque vió Todo unido en una cadena de orden y entendió que él mismo no es más que un orden y un deseo. Es más, el murid ve a cada persona como la manifestación de un Nombre y por ello sus creencias y comportamientos son como deben ser.

El significado de la frase del Corán está claro para el murid: "Donde quiera que te muevas, hay una cara de Allah". Es decir, a cualquier lado que gires tu cara, podrás encontrar un camino que conduzca a Allah. Es cierto según la regla "En cada momento Él está en una configuración diferente" hay estados y grados; pero a cada guiño Él muestra un capricho; y en cada capricho, un aroma; y en cada aroma, una belleza; y en cada belleza, un amor; y en cada amor, un guiño; y en cada guiño, un capricho, un aroma, un amor y una forma de volver a empezar...Por eso, las personas que buscan el amor y sufren, caen en estados diferentes. A veces se convierten en lugar de manifestación de la cualidad de la Majestad y de constricción, o son el lugar de manifestación de la expansión y el placer; sienten placer, se lanzan a él y se regocijan (safa). Unas veces caen en el capricho y otras en la súplica. Estas cualidades toman diferentes actitudes a los ojos del Amor; pero el amante no repudia a ninguna de ellas. Si es así, ¿Como se va a permitir el murid estar sujeto a una u otra forma?. Se adorne con la cualidad que sea.. Se vista con la vestidura que quiera, el Amado del que el amante está enamorado nunca se confundirá ni dependerá de una sola cara. Aunque Él mismo ve la belleza desde todas las caras, y disculpa a los que están ligados a una sola de Sus facetas. Su círculo es amplio. Dice, que los que se han
atado a un aspecto, (el otro), también le incumbe y los acepta por venir de quien viene. 

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.