domingo, 19 de marzo de 2017

EL ALMA VIVE Y SIRVE CONTEMPLANDO.

Todas las obras maravillosas, de Gracia las ha obrado Allah SWT, con toda la providencia y perfección adecuada en el universal Amor encendido, para declararle lo que procede del amor fervoroso, que hace tan perfecta la participación de quién sirve para amar a Allah SWT en toda dimensión como a Su mismo bien y primer principio y último fin; porque todos los títulos son inconmensurables para la Majestad perpetua de Su Unidad.
Es inevitable, que los hombres sepan, que Allah SWT es como un clarísimo espejo en dónde el alma tiene que ser una potencia de gloria esencial de dónde deben sacar el firme propósito de emplear esas potencias para aquello por lo que Allah SWT las ha dado en conocerLe y complacerLe para contemplarLe en la voluntad de amarLe y con ésto, disfrutar  de la Gloria que Allah SWT les tiene aparejada. Pero el hombre acorta esas maravillas  con los sentimientos terrenales, apegados a las inmundicias, y aquella Luz de satisfacción, la cambian por los deleites del mundo y de las cosas efímeras que se convierten en basura e insaciable deseo por poseer consumibles, en lugar de preferir lo Eterno que reciben y que no caduca nunca, por mucho que lo cubran con miles de cortinas para ahogar la intimidad perfecta con el alma. Alma que volverá a ver a Allah SWT, lo quiera el carcelero o no.
Los Ángeles siempre están viendo a Allah SWT y porque siempre Le ven, aún cuanto más Le ven, con más deseo y afirmación quieren mirarLe sin hastío. En verdad, que toda la Gloria espera y todo lo que podemos imaginar es de poca consideración de lo que allí existe. Quien podrá declarar la alegría de aquella Ciudad Soberana, donde todo son vivas preciosidades, con tal luz resplandeciente que no necesitan sol ni luna que la alumbren, ni lámparas arden en ella; donde todo es abundancia y esplendor con miles de fuentes de olor incomparable y ríos de miel con divinas fragancias perdurables; donde el tiempo no consta por ningún lado. Pocas son las huertas y jardines del mundo con los vergeles del Paraíso Celestial.
Saca de ésta consideración gran ánimo de virtudes para que te esfuerces por alcanzar ese estado que ama el alma.
De todo lo dicho, en ésta meditación sobre la Gloria, levanta el corazón y considera cuán deleitable es aquel bien que es inmortal cuando el alma alcanza la satisfacción de los beneficios divinos, que no te hicieron árbol ni piedra ni bestia, sino hombre racional, criatura noble del mundo, fuera de los Ángeles.

aa/fdo el mendigo.

CUANDO DEL ERROR INCIERTO SE ALCANZA EL VÍNCULO DE LA VERDAD Y LA REALIDAD.

Todos tenemos alguna clase de experiencia de que, cuando iniciamos una nueva ruta en cualquier disciplina, empieza para nosotros una aventura en la que, evidentemente, podemos hacer las cosas bien o de hacerlas mal. Comenzamos con el beneplácito de una mayor o menor consciencia y experiencia, con nuestra voluntad y con el bagaje de nuestras contradicciones. Es el signo de la búsqueda, al que no hay por que temer, pues es que, gracias a éste ir y venir entre el acierto y el error por lo cual también aprendemos. Naturalmente, que obtendremos mejores resultados, siempre que vayamos acompañados de la prudencia y el discernimiento.
Una parábola de la Tradición, que puede ilustrar éste ejemplo:
«Había un rey que a pesar de ser muy poderoso (y no obstante querido por sus súbditos,) solía ir y venir de la alegría a la tristeza con cierta facilidad y con algo de exageración. Por lo que, a causa de su inestabilidad emocional, éste no podía llegar a ser tan feliz como él desearía. Fueron convocados los consejeros del reino y ya sin haberse mostrado capaces para solventar el asunto, decidieron consultar a un sabio Sufi que vivía retirado del reino con un pequeño grupo de sus discípulos. El sabio, puesto en antecedentes de lo que sucedía, y pasados unos días, se presentó ante el rey y le entregó un sencillo anillo de madera, al tiempo que le daba éste consejo al rey: –«Majestad, cuando se sienta muy triste o cuando se sienta muy alegre y note que esa emoción habitúa su estabilidad, mire el anillo y lea la frase que lleva escrita». Ante la sorpresa de los presentes, (que no entendían nada) se dibujó una sonrisa de complicidad en el rostro del rey, pues aquel anillo llevaba ésta frase grabada: «Recuerda que ésto también pasará».
Todos estos movimientos tan apasionados y repentinos, tan nuestros, que nos desconciertan entre cúspides y valles, forman parte del movimiento creacional. Son el resultado permanente de la lucha entre los opuestos, cuyo objetivo es el de impulsar el aprendizaje que nos exige la evolución para la plena madurez. Es por esto que la diversidad de nuestras emociones cotidianas debe de servirnos como un ejercicio de dominio sobre los arrebatos emocionales descontrolados, ya que por medio de ellos, el ego puede jugar con nosotros,
como el gato juega con una madeja de lana entre sus garras. Este esfuerzo de autodominio es necesario para que el dinamismo Creador, impreso en cada uno de nosotros, trabaje y vaya modelando en la evolución. Este esfuerzo de consciencia y autodominio se convierte así en una parte de nuestra aportación «co-creadora», como seres que nos autocuestionamos primero, aprendemos después y por último construimos. Sabemos que lo que no hagamos, cada uno de nosotros, quedará definitivamente sin hacer, porque nuestra individualidad, es un acontecimiento único e irrepetible en la historia del Universo. Indudablemente, el Principio Creador, Alláh (SWT) cuenta con nuestros errores en el proceso de nuestra búsqueda y desarrollo, de la misma manera que el ensayo entre el acierto y el error forman parte de la dinámica del Poder Creador. Al fin y al cabo, por encima de los aciertos y de los errores como valores subjetivos, siempre permanece la dinámica creadora.  Ésta dinámica (en donde estamos injertados y donde nuestros errores están justificados,) se identifica con el Amor de Allah (SWT) y equivale a Su justicia. Recuerda que los grandes Profetas legisladores y los Maestros inspirados de la Tradición son válidos modelos cercanos a nuestra comprensión. Ellos también vivieron como hombres y mujeres que tuvieron sus momentos de dudas, de aciertos, de errores y de preguntas. También ellos, en los momentos en los que tuvieron que aceptar las funciones del magisterio, lo hicieron desde la consciencia de las propias limitaciones. Ejercieron su labor entre personas corrientes y (al aceptarlos para instruirles,) tuvieron necesariamente que preveer sus cualidades por despertar y sus defectos por aparecer. El Dinamismo Creador, no ha de pedirnos más a nosotros, que conocemos la Antigua Sabiduría velada en el tiempo y aún a veces cubierta por el polvo de las tradiciones étnicas. Contradictoriamente, algunas religiones resaltan tanto la idea del "pecado original" que se olvidan del concepto de "inocencia original".  Necesitamos pensar menos en nuestras limitaciones (pero sin caer en la prepotencia), con objeto de dar un margen para que la Acción Creadora actúe en nosotros. Hemos de confiar más en la impronta de Su dinámica sobre nosotros, ver con ojos nuevos, más limpios e inocentes, el mensaje libertador de lo que significa Revelación. Percibirla como un acto cotidiano inevitable y excepcionalmente como una intervención singular. Es necesario que cada persona se reeduque en la inocencia y en la inquietud, para desarraigar de cada uno el lastre de los miedos o del absentismo, porqué ¿qué Revelación ha recibido el que vive oprimido por el temor? o ¿qué servicio puede darnos una herramienta que nos negamos a usar?. Nuestra naturaleza, (a pesar de sus carencias,) es limpia por principio e increíblemente fructífera en posibilidades, como todos los dones del Creador. Son los temores,  infundidos en nuestra educación, los que la ensucian ó los que la limitan a partir de según qué creencias. Hemos sido llamados a la existencia por la Creación y somos renovados por la Revelación permanente como seres nuevos, libres e inocentes (por principio) y sin «pecados originales». No necesitaríamos ser justificados y purificados constantemente entre sentimientos de impotencia y de culpa, si no hubiéramos sido inducidos por la acción negativa de un entorno cultural y religioso, cuando éste ha sido vulgarizado.

aa/fdo

sábado, 18 de marzo de 2017

EL ESPÍRITU DEBE VIAJAR.

!Hombre¡ Conserva Su favor y la ayuda que no tiene límites y sin la que no se puede vivir, ni moverse, no respirar y cuya Providencia Le dispone de todas las cosas, según Su Voluntad.
La consideración sobre la muerte es de gran aprovechamiento para evitar ensuciarse con lo mundanal. Acuérdate de las postrimerías y meditarás sobre lo que es importante por atesorar, cuando el incienso invada el aire en tú alrededor y ponderes lo que encierra la muerte que llega sin avisar. La muerte es amarga para quienes tienen su rostro en las riquezas y bienes de éste mundo.
Debes despegarte de todas las aficiones por las cosas y ordenar el Amor por sólo Él Primordial. No le tengas tanto miedo ni congoja a la Eternidad; la pena sólo es una y cuando se abren los otros ojos, ya estás en otro lado, donde muchos dicen "tuyos somos".
Después de apartada el alma del cuerpo, el ánimo ya no son carne y sangre, sino fortaleza perfecta en humildad y un camino donde te espera aquello que la Gloria te ha de reservar por cuanto te mereces.
El siervo, ahora por fin, verá a Su Señor.
Nadie se puede negar a comparecer ante tal Tribunal.
Te recuerdes o no de los pecados, allí no se olvidan de nada para el Juicio Divino. Los que salgan de parabien, entre dulces abrazos serán recibidos; dirá el alma, (gracias al cuerpo) que ayudó para ganar y alcanzar ésta Gloria, ayunando, rezando, velando, con disciplina y trabajo.. y con gran agradecimiento por la Misericordia recibida y por la esperanza siempre puesta. El Espíritu estará entonces en el lugar que le corresponde.
Otras almas no tendrán el mismo gozo, sino un pozo en donde estar un tiempo o parte de un tiempo.. entre estrechez y congojas, donde desearán la muerte, pero la muerte huirá de ellos.
¿Acaso no tendrán temor?
¿No reflexionarán ahora?

La buena conciencia es un alivio para el alma.

aa/fdo

viernes, 17 de marzo de 2017

CONSIDERA: (Reflexiones humanas)

"El ser humano es uno  de  los factores por medio de los que El Creador también se pone de manifiesto".
               (Ahmad Salah As Sufi)

Ninguno de nosotros fue llamado a la existencia para nada, y aunque es demasiada la frecuencia con la que las miradas no traspasan el velo de las apariencias, todo lo que no hagamos durante el periodo de nuestra oportunidad, será registrado, y quedará  definitivamente como tal, en la existencia de un acontecimiento único en la historia del Universo. Reflexionemos cada día durante algunos momentos elegidos, con cierta agudeza, en un intento por penetrar la aparente monotonía «vulgar» de lo cotidiano. Situémonos frente a la puerta de la reconciliación que nunca ha estado cerrada. Hagámonos una revisión conciencial desde la inocencia, para que podamos introducirnos a la relación con el Creador por la permanente oración y humilde servidumbre, que está llamada a ser nuestra vida.
Ocupamos un lugar precioso en el marco de la acción dinámica de la Creación. Nuestra existencia no es tanto casual como causal.
Considera lo que se obtiene de las cosas naturales y lo que se puede obtener de las sobrenaturales que pertenecen al orden de la Gracia de Allah SWT y que las otorga como virtudes para perfección, donde saca a las criaturas de las imperfecciones que comprende lo material.
Considera el Don del amor que nos manda Allah SWT para el fulgor interior y por las obras en el exterior, dónde se dignifican los hombres espirituales, cuando con la caridad, el alma de otros muchos se dignifica, y así mismos con la misericordia, cuya grandeza no tiene límite ni término.
Aumenta Allah SWT todas las esencias y en todas las cosas que pueden ser para vivificar el espíritu y darle facilidad para que retorne al cuidado.
Considera de aprovechar los ejercicios espirituales, antes de otras cosas que absorben el tiempo, y no ofrecen ningún conocimiento en que crezca la luz del fundamento a conocer. Pues es el propio conocimiento una aniquilación a las demás consideraciones. Y ha de venir el hombre buscando a Allah SWT, pero primero es necesario que se conozca a sí mismo. Y para conocerse bien, el hombre debe considerar las dos partes de que está compuesto, que son el cuerpo y el alma, y lo que son cada una de ellas, y lo que serán después de muerto. Es la hora, de que la nobleza más ilustre, os saque de la miseria material y de la flaqueza y done crecimiento al hombre sin inmundicias negativas y oscuras manchas que ocultan la luz espiritual.
Considera que era el alma antes de ser creada por Allah SWT y la condición y calidad que tenía.
Considera que es el alma mientras vive en el cuerpo mortal y terreno, que está como encarcelada entre grandes males.
Considera la brevedad de ésta vida, aunque dure cien años, y que al final perece.
Considera que frágil y quebradiza es la vida sujeta a dolores y enfermedades; en donde un simple frío pone peligros si no se cubre; donde una simple picadura le puede matar por fuerte que sea el hombre.
Considera a cuantas miserias, trabajos y calamidades está el hombre expuesto.
Y ahora, considera que así como el hombre es un ser natural, (en sí mismo es nada) porqué todo el ser que tiene, es recibido de Allah SWT, el Creador increado.
¿Acaso no podéis ver los beneficios del ser espiritual?
¿No consideran ponerlo más en actividad y que se alimente de la Luz vivificante?.
Examinar bien ésto con afecto del corazón, para obtener el tesoro singular del encuentro..
Servir y amar a Allah SWT como si le vieses.

aa/fdo

jueves, 16 de marzo de 2017

DISCERNIR LA GUÍA DEL ERROR

DISCERNIR LA GUÍA DEL ERROR 

Decía un Maestro ancestral que hay tres  clases de discípulos; el primero es como la leña seca, que al contacto con el fuego arde rápidamente, el segundo es como la leña algo verde, que primero crepita aunque después se enciende. Y el tercero es como la leña que ha estado a la intemperie en contacto con la tierra y la humedad, sisea, echa humo, y hay que  animarle de continuo, pero al final arde.
Si se muestran reacios al aprendizaje,  puede que el Shaykh no insista más, al menos, hasta que no estén dispuestos con más seriedad, ductilidad y constancia. Él no puede hacer en nuestro lugar, lo que sólo a nosotros nos debe de corresponder.
La esencia del Camino no puede ser comprendida por la lectura de libros o con escritos en hojas de oro.. aunque hayan sido consagrados. Ésta es una constatación, que nos ha llevado de  manera natural, para conceder la palabra a los propios Maestros sufíes;  ¿no son éstos los más aptos para presentar su disciplina?.
El Sufismo, es inaccesible para las descripciones analíticas, pero cualquiera  se puede presentar y atravesar la puerta con sinceridad para adquirir sus conocimientos. Sin embargo, en éste mundo inmenso, hay mucha gente que forman ciertos grupos culturales con personas interesadas en el Sufismo, pero que sólo reciben una práctica pseudo-budista con cierta respiración-meditación transcendental o una autoayuda, pero que nunca es Sufismo. El estudio del Sufismo no es un libro, ni es un lider-gurú carismático que realice algún milagro y les ponga en sus manos ciertas herramientas, que ni él mismo sabe utilizar. Limitarse al uso de esas actividades, va en detrimento del propio conocimiento y no suplantaran nunca la calidad y cualidades de un  auténtico Maestro rodeado de sus (murides) discípulos. Es por eso, que el estudio del Sufismo tiene que ser una experiencia vivencial y de aproximación a un Maestro y/a sus enseñanzas, que son como relámpagos de luz antes de ser chorros de tinta.. podremos así hablar, de  lo que es 'Comprender el Sufismo' y las  enseñanzas de un selecto Shaykh vivo.

aa/fdo

lunes, 6 de marzo de 2017

La SHARIA

SHARIA.

Por principio Sharia es la «ley»,  la normativa. Es el método que, como en cualquier otro proceso de aprendizaje, equivale a los «ejercicios» que mantienen el propósito e inducen la modificación, en este caso, hacia el  estado  de Islam, concebido (siempre) como  estado de Paz ó Armonía. Es la primera etapa, el primero de los periodos en el desarrollo, el que comienza con la aplicación de las normas y con la sencilla comprensión de los primeros niveles de la Revelación horizontal y el respeto por su ley, ley de la Naturaleza. Percibida la Revelación del Principio Creador en todo cuanto existe, Sharia nos invita a la correcta práctica cotidiana de las enseñanzas y preceptos  de la Revelación vertical, en la convicción de que, si primero no nos dejamos enseñar por la norma (el método), difícilmente podemos ser liberados de la ceguera y de los condicionamientos por la acción del modelo al que supuestamente estamos recurriendo. No obstante, hemos de asumir las reticencias y dificultades que probablemente habremos de oponer. El ego jugará un importante papel. Este método ha de ser aceptado en su totalidad y no puede ser modificado ni cuestionado, porque pretenderlo es tanto como  oponer  el  personal  criterio al de las enseñanzas contenidas en la Antigua Sabiduría. Y la Sabiduría es la combinación del resultado de nuestro esfuerzo con la intervención de la dinámica creadora en la historia de la humanidad, donde descubrimos el signo de la Revelación. Para entender esto recordemos los conceptos de lo que es la Revelación. En éste primer periodo, la lectura de los Textos de la Revelación, así como otros vinculados a la Tradición, es de una  importancia probada, ¡sin lugar a duda!.. Pero como ya hemos dicho varias veces, cuidémonos de la avaricia intelectual, que no nos conduzca a una erudición banal en la que algunas personas se pierden;  para buenos archivos ya están las bibliotecas. Los textos, que nunca deben de ser renunciables, son una guía, pero no guardan lo que solo puede ser encontrado en «el corazón» del ser humano. Una sabia combinación de «otras fuentes de inspiración» sería lo correcto.
Sharia es un primer periodo de «limpieza y puesta a punto», es una primera etapa de estricta ortodoxia en ruta hacia la remodelación, ¡pero primero la buena observancia de la norma! El concepto de Sharia es mas extenso en el marco de la «religión estructural», pero es la primera idea que acabamos de comentar brevemente, la que nos interesa en éste contesto de trabajo. Desde la concepción sencilla y sobre la práctica de la norma y Revelación, el iniciado irá pasando a una segunda percepción sobre ambas más sutil, que no invalida la primera comprensión, sino que la amplia y perfecciona. Esta otra percepción, sin inculcar la ortodoxia, habrá de ir sustituyendo a la rigidez de la literalidad  para ir gozando cada vez más de la flexibilidad capaz de percibir la heterodoxia «necesaria» que se guarda discretamente tras la cuadriculatura de la letra. Normalmente, durante éste primer periodo, el Salat, suele ser poco más que un ejercicio devocional con la intervención de algunas emociones, pero el «estado de Salat» no es todavía accesible. Durante éste tiempo, será la constancia diaria en los ejercicios de Dhirk, una herramienta inestimable, que prepara a la mente y el espíritu para la entrada en aquel otro estado más sutil. Otro ejercicio fundamental durante éste periódo,  es dedicar una parte del esfuerzo a la eliminación activa de los defectos dominantes que tan bien conocemos y que con tanto cariño tratamos, pues éstos son la primera línea defensiva del ego. Al mismo tiempo que tales deficiencias se van desplazando del lugar que antes ocupaban, las cualidades contrarias que debemos de ejercitar van remodelando nuestra personalidad en sustitución de aquellas. Esta modificación progresiva como resultado de nuestra labor sobre las deficiencias, más la fidelidad a las practicas de la Îbadat, anuncian el final del primer periodo, marcado por un proceso de ruptura con los viejos hábitos y la adquisición de los nuevos. Este primer «estado» del Tasawwuf recién adquirido durante el periodo de Sharia es el que llamamos Tawba, cuyo significado es el de asentar la corrección de los defectos. Preparados para entrar en la segunda etapa, Tariqa, donde se comienzan a difuminar la palabra y la imagen, el sonido del discurso que quedando como una coletilla que mantiene la mente consciente en un estado libre de la interrupción de otras distracciones y la atención fija ante La Presencia. Ahora estamos dispuestos para el inicio del siguiente proceso que nos introduce a un nuevo cambio de «estado»; es un viaje que se inicia con la muerte del ser viejo que éramos y nos lleva hasta el nacimiento del ser nuevo al que aspiramos.

FDO

La HAQIQA

HAQIQA.

Sólo mediante el amor pleno nacido de una completa docilidad, como Baraka del Altísimo, se puede acceder a ésta etapa, que nos introduce en la percepción de la  Verdad  Esencial que propicia la ruptura de todos los velos. Éstos son los últimos momentos de cualquier «noche» antes del Alba del Faná como la total y absoluta disponibilidad, la plena fusión en Allah (SWT) en la que no hay forma que no se encuentre integrada en Él y donde todas las apariencias quedan aniquiladas ante la percepción de los sentidos sutiles del espíritu. No significa esto, que todo desaparezca o que deje de existir como Manifestación en la diversidad, sino que la percepción es integradora, que nada con naturaleza transitoria es percibido como tal realidad, sino que es captado por la visión que ahonda en cualquier apariencia, como quien observa un holograma. Por esto se dice, alegóricamente, que todo es aniquilado ante la percepción de Allah (SWT), porque pierde su densidad y su  separatividad  para  quedar engarzado en la Unidad, a semejanza de la luz blanca que se descompone en siete colores y cada uno de ellos es la luz.  No obstante, la posibilidad de transcribir ésta experiencia conlleva una dificultad casi insalvable. Éste es un punto del Tasawwuf, el estado de Faná, un proceso operativo de la Haqiqa como Verdad Esencial, por el que se produce el Ser Deiforme. Sharia, Tariqa  y  Haqiqa son los vórtices del Tasawwuf que forman un todo indisoluble y en cuyo centro se guarda el tesoro inestimable de la Sabiduría, el Faná, la mejor Baraka de Allah (SWT).