lunes, 22 de marzo de 2021

LA CONTEMPLACIÓN GRADUAL y LOS NAFS.


Vive en la Contemplación de la Luz de la Existencia (wujūd) mientras la Estrella de la Visión Directa (ruyat) se eleva.

EN EL NOMBRE DE ALLAH, EL COMPASIVO, EL MISERICORDIOSO. 

Lo Real me hizo contemplar la luz de la existencia mientras se elevaba la estrella de la visión directa, "y me preguntó: "¿Quién eres tú?" asi que respondi: "la aparente inexistencia".

Entonces me dijo: "¿Y cómo puede la no existencia convertirse en existencia? Si no fueras una (entidad) existente, tú existencia no sería posible y real".

Respondí: "Por eso dije la aparente inexistencia, ya que la inexistencia oculta no tiene existencia real".

Luego me dijo: "Si uno considera que la primera existencia es idéntica a la segunda existencia, entonces no hay una inexistencia precedente, ni una existencia contingente. Sin embargo, se establece".
Digo que eres contingente. "La primera existencia no es lo mismo que la segunda. La primera existencia es como la existencia de los universales, y la segunda existencia es como la existencia de los particulares". "La no existencia es real y no hay nada más; y la existencia es real y no hay nada más". Entonces estuve de acuerdo, diciendo: "Así es".

Luego me dijo: "¿Eres musulmán por mera tradición o tienes tu propio criterio de juicio?" Respondí: "No soy un imitador (cegado) ni sigo mi propia opinión racional".

Él me dijo: "Entonces tú no eres nada". 
Le dije: Yo soy la cosa sin semejanza y Tú eres el de la semejanza. Dijo: "Lo que dices es verdad".

Luego me dijo: "Tú no eres una cosa, ni has sido una cosa, ni eres conforme a una cosa".

Eso es —respondí—, ya ​​que si yo fuera una cosa, la percepción me podría aprehender; si fuera de acuerdo con una cosa, las tres relaciones se aplicarían a mí, y si yo fuera una cosa tendría un opuesto, pero no tengo opuesto".

Entonces le dije: Yo existo en las partes, aunque no existo.. por eso soy nombrado sin nombre, calificado sin cualidad y descrito sin descripción, y esto constituye mi perfección. Sin embargo, eres nombrado por el nombre, calificado por la calidad y descrito por la descripción, y esto constituye Tu perfección.

Luego me dijo: "Sólo lo inexistente conoce lo existente". "Sólo lo existente conoce lo existente tal y como es en realidad. La Existencia es de Mí, no de ti," pero está en ti, no en Mí".

Entonces me dijo: "El que te encuentra, a Mí me encontrará y el que te pierda, a Mí me perderá".
"El que me pierde, me encuentra, y el que me ha encontrado, no me pierde". 
"Encontrar y perder es tuyo, no mío".

Luego me dijo: "Toda clase de existencia limitada y relativa es tuya y toda existencia absoluta e ilimitada me pertenece".
"La existencia relativa me pertenece a Mí, no a ti".
"La existencia diferenciada es Mía, es a través de ti, y la existencia integrada, que es tuya, y es a través de Mí". Y viceversa.

Luego me dijo: "La preexistencia primordial no es realmente existencia, pero por debajo de ella está la verdadera existencia". "La existencia es a través de Mí", viene de Mí y es Mía".
"La existencia no es a través de Mí, ni viene de Mí".

Luego dijo: "Si me encuentras, no me verás pero me verás si me pierdes".
"Encontrar es perderme y perder es encontrarme. Si pudieras descubrir el tomar, entonces conocerías la existencia real".  (S.p. Ibn Arabi).  

Podríamos reflexionar sobre qué tipo de ser surge cuando el "yo" ha entrado en relación con el "Espíritu" a través de la mediación del corazón. Sin la mediación del corazón, la individualidad está dominada por una persona condicionada y construida socialmente, por el falso yo. La preocupación por el falso yo es una característica fundamental de esa enseñanza de la cultura occidental moderna. Es un reacondicionamiento y una reeducación tan omnipresentes para superar nuestro preferente. Hay tres para el bienestar: la autoabsorción de pulgadas hacia la felicidad, la realización y la autotrascendencia. El que domina, en nuestra sociedad materialista y de consumo es, por supuesto, el ensimismamiento. La seguridad, el placer y el estatus del yo son las intenciones primarias detrás de todas las actividades. Esta actitud no se limita solo a los deseos y ambiciones del mundo; también puede afectar, e incluso infectar a todas las suposiciones sobre el "desarrollo espiritual".

Incluso podríamos preguntarnos: "¿En qué medida mi acercamiento al camino espiritual es una preocupación para mí mismo, y en qué medida es una apertura al Ser auto-trascendente?" Para visualizar esto con mayor claridad.. imagínese representado por una silueta colorada sobre un fondo verde. ¿Cuánta energía y atención se centra en la silueta, cuánto en la relación entre la silueta y el fondo y cuánto en el fondo?

Para muchas personas, la silueta en sí es de suma importancia. "Tú" eres el número uno en "tu" universo. Sus estados de conciencia y su autodesarrollo son el enfoque principal, mientras tanto, el fondo puede representar cualquier cosa que no sea el yo: el mundo exterior, que puede oponerse a usted, distraerlo u ofrecerle satisfacción. Este es un enfoque bastante común de la espiritualidad en nuestra sociedad.

Hay otro enfoque, que sugiere que sólo el fondo, (el Ser Divino), es real, y todo lo que representa la silueta es irreal. La silueta del ego debe ser "aniquilada". Esta comprensión es característica de ciertas formas de espiritualidad.. El enfoque del sufismo es que el trasfondo es infinito y compasivo, significativo, consciente y amoroso, y que la "silueta del ego" necesita encontrar su relación adecuada con éste "trasfondo". El yo puede abrirse a una nueva relación con el Ser; incluso puede enamorarse del trasfondo, el Fundamento del Ser, y comienza una nueva visión entre el primer plano del yo y el trasfondo del Ser compasivo. Sin ésta relación con el fundamento del Ser, el yo está viviendo una existencia dolorosa, menos, cortados de la Sabiduría-amor que le puede guiar e informar en su viaje terrenal.

Gradualmente, en la humildad de la presencia, (en la transparencia del yo), los colores del fondo y el primer plano se vuelven Uno. Además, a menudo sucede que el fondo y el primer plano parecen cambiar de manera divertida. El amante desaparece en el Amado y el Amado desaparece en el amante. El yo abandona su ilusión de control; y comienza a reconocer las sincronicidades y los patrones significativos que ocurren, mientras comienza a sentir que nuestras vidas son una expresión de fuerzas ocultas pero significativas y benévolas, y que hay un aspecto transpersonal de la realidad, un campo de actividad inteligente y compasivo. Estamos separados. El yo empieza a comprender la importancia y la realidad del culto: una relación amorosa y respetuosa con el Ser. Empieza a entender la oración como un diálogo con el Ser. Empieza a recordar a éste Ser como el atributo más significativo de la existencia. Empieza a enamorarse de Allah. La disciplina de construir el yo no es lo mismo que la disciplina de hacer que el yo sea transparente. Ambos requieren la búsqueda metódica de un objetivo, pero uno puede conducir a varias formas de encarcelamiento y el otro puede conducir a la libertad. La Verdadera humildad se desarrolla a partir de una presencia que está en relación con el fundamento del Ser. La presencia es nuestra capacidad de estar completos en el momento.. en una alineación con nuestro viento más profundo, con el Ser mismo. La presencia es una conciencia trascendente y una capacidad de integridad que puede crecer para incluir más y más. También podría describirse como un poder magnético que reúne y armoniza todas nuestras partes y funciones, incluidos el pensamiento, el sentimiento, la intuición y el comportamiento. Las funciones trabajan juntas de forma equilibrada y armoniosa. Con la presencia de todas estas "presencias" sentimos una cosa, pensamos otra y quizás no digamos ninguna. Vivimos una existencia fragmentada en la que las acciones, los pensamientos y los sentimientos a menudo entran en conflicto y en la que no hay ningún ser humano presente. Sugeriría que al menos la mayoría de nosotros conocemos éste estado y, sin embargo, nuestra capacidad de presencia es bastante limitada, puede ser que no lo valoremos lo suficiente como para que realmente se establezca en nuestras vidas.

La humildad es una condición del yo transparente. La humildad no necesariamente nos considera menos importantes o valiosos que a otras personas. No es falta de autoestima; ni es una forma de modesta conducta, y no es el resultado de una humillación exacerbada.
La humildad es la actitud correcta de lo finito hacia el Infinito, el condicionamiento del Todo. La humildad es nuestra relación con lo incondicionado, la parte de nuestra dependencia de algo más grande que nosotros mismos, y la conciencia de nuestra interdependencia con nuestros semejantes y con toda la vida. Establecer la relación correcta como "la relación correcta" entre la personalidad humana individual y el Todo infinito e incondicionado puede ser la cuestión central tanto de la espiritualidad como de la psicología transpersonal. ¿Qué es eso de transpersonal?..

Los temas dominantes de la psicología transpersonal trabajan sobre la autoestima, la visualización creativa, la afirmación, la intuición y la conciencia de los arquetipos, que pueden ser útiles, pero ¿es éste trabajo necesario o esencial en lo transpersonal si todo procede de ese yo que existe en la separación? ¿Es lo transpersonal otro ingrediente en la receta de la autoestima y el éxito, o es algo a lo que nos entregamos y servimos, a lo que pertenecemos totalmente?

Hemos tomado la personalidad humana individual como la unidad principal de la realidad, y ésto conduce a un profundo fracaso y desilusión. Este es el problema central de nuestra existencia. Nuestra cultura es un conjunto con un movimiento  particular, muestra muchos signos de ser todavía inmadura e ingenua en relación con ésta cuestión central. Si miramos más allá de nuestras narices, veremos que la mayoría de ellas están destinadas para recibir consuelo y alivio del estrés a través de caramelos místicos; o tener más poder eficiente y eficaz para lograr superar todas las metas, o para ser personas más atractivas e interesantes, o para lograr un mayor control a través de un conocimiento excelso. Muchas de estas ofertas se pueden dividir en tres categorías: 1° tiritas para heridos (con cursos de autoestima o meditación para aliviar el estrés); 2° para los constructores de la realidad, el bricolaje.. (afirmaciones, visualizaciones creativas); y 3° los deseos sedantes para adictos espirituales (técnicas extáticas, tantras recreativo, mimos para el cuerpo, etc.)

En las últimas décadas hemos utilizado la palabra "pensamiento holístico", que simplemente significa, comer alimentos integrales o integrar técnicas de reducción del estrés y trabajo corporal en la psicoterapia. O podemos pensar como un holístico y no separar el salvado del grano; o no separar la mente del cuerpo, o el individuo de la naturaleza. Pero hay una totalidad mucho más comprensiva, que es ver al individuo como una parte integral de la totalidad del Ser. ¿Qué pasaría si pudiéramos reconocer que hay una continuidad entre el núcleo de la conciencia individual y los niveles del Ser? Esta es una idea tan inmensa y, (sin embargo), tan básica, que todo es difícil de comprender con la mente; pero tratemos de traerlo a flote. ¿Cuáles son los medios para superar esta separación, esta falsa realidad en la que vemos al individuo como una unidad separada de la realidad, de alguna manera sólo (y sin embargo) consciente dentro de una vasta existencia material?. La pregunta central podría plantearse de varias maneras: ¿Qué hacemos con la conciencia humana individual?, ¿Debemos desarrollar el ego o aniquilarlo?, ¿Cuál es la relación correcta del yo individual con la realidad más amplia? ¿Cuáles son los límites propios y reales del yo?. Una psicología espiritual es, ante todo, una psicología que se preocupa por las cualidades y los valores. ¿Cómo podemos poner en práctica las cualidades y los valores espirituales?, ¿Cómo es el contexto transpersonal y místico?, ¿Podríamos reformular éste tema de una manera verdaderamente holística?. Solo después de llegar a las definiciones comenzaremos a llegar a los significados que buscamos para esa cualidad de una cosa por la que se piensa que es más o menos deseable, útil, estimable, importante; su grado de valor: lo que es digno por sí mismo. "Los valores son las cualidades importantes, deseables y estimables, dignas por sí mismas". En resumen, los valores son cualidades que son esencialmente buenas.

Si fuéramos existencialistas, podríamos decir que el universo es absurdo y, (sin embargo), los seres humanos podríamos elegir ciertos valores prácticos para vivir. Sin embargo, desde la perspectiva sufí transpersonal, (creo) que la mayoría de nosotros estaría de acuerdo en que estos valores no son simplemente fabricados por cerebros individuales como un intento desesperado por establecer algún significado y orden. Más bien son ciertos atributos esenciales de la realidad. La realidad es fundamentalmente benéfica. Incluso si hay dolor y sufrimiento, la beneficencia tiene precedencia y se revela con mayor claridad a través de los peligros de esta existencia predecible.

Las cualidades de compasión, generosidad, sabiduría, justicia, belleza y gloria son inherentes a nuestro universo. Los encontramos reflejados en nuestro propio ser, y también descubrimos que si trabajamos en nosotros mismos, (si pulimos nuestro propio corazón), nos volvemos más capaces de reflejar estas cualidades.

Es importante considerar que no originamos ni creamos estas cualidades, las reflejamos. En y por nosotros mismos no tenemos la inteligencia ni la creatividad para inventar la sabiduría o el amor. Solo podemos cubrirlos a medida que se nos revelan y luego podemos reflejarlos en ésta existencia. Desde esa perspectiva, todas estas cualidades existen en el tesoro invisible y transpersonal del Ser. Somos nosotros quienes les damos existencia y manifestación eliminando los obstáculos presentados por el falso yo.

Uno de los principios de este modelo del yo como reflector, es que no nos atribuimos nada excepto las limitaciones que imponemos a la expresión. Asumimos la responsabilidad de nuestra limitada capacidad para reflejar las cualidades del Ser, y permitimos que este reconocimiento nos motive a pulir nuestro corazón, desarrollar nuestro sistema nervioso, despertar todas nuestras facultades para reflexionar más. La mayor limitación de nuestra capacidad para reflexionar es el falso yo, la identidad superficial, que es, después de todo, el resultado del condicionamiento. El falso yo es un papel, una autoimagen artificial, un paquete de ideas recibidas, opiniones, ilusiones, deseos, caprichos, autojustificaciones, inseguridades. Tenemos una personalidad irreal que está viviendo nuestra vida por nosotros. Demasiado a menudo hemos estado viviendo como un mero yo en las representaciones de un mundo representacional. Hemos vivido con un yo ficticio en el mundo ficticio, ajenos a la Beneficencia de la Realidad.

Así comenzamos a ver prácticamente cómo nosotros mismos somos resistentes a la expresión de esas cualidades. Nuestros propios hábitos de relación, nuestros miedos, nuestra falta de confianza en la beneficencia de la vida causan restricción y contracción.

No hay otro propósito más elevado que el reconocimiento de nuestra propia inexistencia relativa en relación con el Todo. En este nivel, la Unidad se convierte en nuestro único deseo. Aprendemos a acercarnos a un estado positivo, estado de inexistencia funcional positiva. ¿Cómo sería éste trance estatal?. El estado de inexistencia positiva, funcional, positiva, no representa el estado de vivir de nuestro Yo esencial, manifestándose a través de una personalidad individual pero no dominado por el papel que juega, por sus gustos y aversiones personales, por los condicionamientos y costumbres de su cultura. En realidad, el falso yo vive en el miedo y la mentira, odiando tener estos contrastes, planteados, defendiendo desesperadamente su autoimagen artificial.

El Ser esencial es fundamentalmente invulnerable y cómodo, porque está anclado en el Ser. Este anclaje (en el centro de uno mismo) permite que la personalidad sea mucho más vulnerable, abierta y honesta. Si el Yo esencial adopta una identidad provisional o social, (que puede ser necesaria por determinadas razones), no se lo toma demasiado escrupulosamente, no se identifica completamente con él. El Sí mismo esencial no viene inflado con su identidad; vive en la humildad de la presencia y puede mantener un sentido del humor sobre sí mismo.

Una vez, Rabi'a al-Adawiyya, una santa sufí del siglo X, no tenía nada para comer en su casa y ella estaba sentada en su puerta con una olla vacía. Por un momento deseó tener una cebolla. En ese momento, un pájaro voló y dejó caer una cebolla en la boca de la olla de Rabi'a. Ella miró para la cebolla y volvió a mirar al cielo, sonrió y dijo: "Pero no esperes que crea que el Todopoderoso es un simple vendedor de cebollas". La humildad de la presencia nos abre a nuestro propio Ser esencial y sus cualidades esenciales. La humildad es nuestra conexión con nuestro propio Ser fundamental, que tiene ciertas cualidades:

La aceptación de lo que es, en lugar de quejas de "Oh, pobre de mí" o "¿Por qué yo?".
La Franqueza, en lugar de la preocupación por el "mí". 
Agradecimiento, en lugar de resentimiento por lo sucedido con "me".
La Generosidad, en lugar de posesividad.
La Modestia, en lugar de la importancia personal del "mí". 
El Perdón, en lugar de culpar a los demás o/a nosotros mismos. 
La Confianza, en lugar de la inseguridad y la duda.

Una forma de describir este proceso de transformación es en términos de los cambios del estado de sólido a líquido y/a gas. El yo obsesivo compulsivo es como el hielo, separado y solo. El yo equilibrado es más parecido al agua, capaz de fusionarse con los demás y fluido, capaz de disolver e incluso purificar la negatividad de la vida. Las etapas superiores se parecen más al estado molecular de una fragancia o éter: muy sutil, penetrante, no tan limitado en el espacio o el tiempo. Podemos visualizar el yo como algo que puede volverse cada vez más sutil, refinado, espacioso, penetrante. Cuanto más espiritualizamos nuestras cualidades animales y, (las ponemos en funcionamiento), más domesticamos a "la bestia" con amor, y más alcanzaremos la plenitud, y aún más el yo natural puede ser el instrumento de valores reales, que son transpersonales o espirituales. 

LOS SIETE NIVELES DEL YO (NAFS)

La tradición sufí generalmente ha entendido la transformación del ser humano en siete etapas. Anteriormente describimos en otro artículo el modelo del yo que consiste en una interacción de tres aspectos de la individualidad: el yo, el corazón y el Espíritu. En el estado espiritual y saludable, el yo está en relación con el corazón, que está en profunda comunicación espontánea con el Espíritu residual. Nuestra individualidad es la síntesis de dos aspectos de nuestro ser: el yo y el Espíritu. También podríamos llamarlos el yo natural (o animal), por un lado, y el yo transpersonal (o espiritual), por el otro. El yo animal no es necesariamente maligno, pero carece de autoconciencia y autocontrol. Está motivado principalmente por el instinto y el deseo. El yo espiritual, por otro lado, puede proporcionar conciencia, razón superior, sabiduría y guía. La síntesis de estas dos fuerzas, (como dije), es la individualidad.
Ahora bien, la individualidad se puede describir en una escala de siete etapas, de la siguiente manera:

1. El yo compulsivo-obsesivo, nafs al-ammara, está totalmente dominado por sus deseos e instintos. También se le conoce por el dominante maligno. Casi no hay separación entre el deseo y la acción. Uno está bajo el mando (ammara) de sus compulsiones. El nafs al-ammara puede convencernos de que actúa en nuestro interés, pero la evidencia es otra. A través de sus deseos caóticos se aleja más de la Realidad incluso cuando ejerce presión sobre el corazón. La cualidad que debe despertarse en ésta etapa es el arrepentimiento o remordimiento de conciencia.

2. El yo culpable, nafs al-lawwāma, es consciente de la necesidad de contrarrestar sus compulsiones y deseos. Aquí comienza un estado de confusión interior, porque es posible que uno no sea capaz de hacer mucho con respecto a sus deseos más que observar cuánto está esclavizado por ellos. La cualidad que debe despertarse es la abstinencia o templanza.

3. El yo equilibrado o inspirado, nafs al-mulbama, es el estado en el que el bien ha comenzado a predominar en esta lucha. Se ha superado la tiranía del egoísmo y se ha alcanzado un yo más o menos integrado. La cualidad que se despierta aquí es la renuncia de los anhelos y ambiciones mundanas, una libertad de los condicionamientos del deseo. Este estado es el objetivo de la mayor parte de la religión y la psicología. Es el límite del desarrollo del ego convencional. Aunque es sólo el tercer nivel de desarrollo humano en el sistema sufí, no es un logro menor. Para algunos, requiere una gran cantidad de trabajo psicológico personal.

4. El yo tranquilo o seguro, nafs al-mumma pausado, ha comenzado a vivir desde una conciencia superior en el recuerdo (Dhikr) de Allah. Esto es lo que un ser humano pisa en el Camino de la etapa de desarrollo consciente en su etapa de desarrollo. El despertar de la presencia individual y el recuerdo de Allah se convierten en el centro de la actividad de la vida. Es posible que todavía haya problemas que abordar en todos los niveles anteriores, pero es posible abordarlos desde un contexto de experiencia más amplio.

En el Corán se dice: "De hecho, en el recuerdo de Allah los corazones encuentran tranquilidad". Esto describe la etapa del yo tranquilo. La cualidad que debe despertarse aquí es la pobreza espiritual (faqr), que significa el desprendimiento de las preocupaciones mundanas".. libre de preocupaciones, y
tranquilidad de espíritu. Es el comienzo de "ver" a través de las apariencias y reconocer el Ser de Allah detrás de todas las apariencias. En ésta etapa, la separación de uno con Allah es solo un velo de luz.

5. El yo realizado o contenido, nafs al-radiyya, se ha vuelto feliz con Allah. Se da cuenta de la verdad de estas palabras del santo sufí, 'Abdul Qadir Jilani: "El bien y el mal son relativos a lo creado. Pero para el Creador todos son iguales". 
Un ser humano avanza tanto como abandona los pensamientos personales como para el yo, (en nuestra opinión), 'o' en lo que a nosotros respecta, fusiona sus orientaciones y él mismo con la opinión de su Sustentador. Es por eso que quien ha madurado en su percepción de la realidad no ve fallos ni defectos en la creación". Todo lo que sucede es recibido con paciencia y aceptación. Esta es la etapa de la primera fusión familiar o unión con Allah. El recuerdo se ha convertido en un estado de aceptación, perdón y gratitud. La individualidad se ha transformado fundamentalmente, dirían algunos en "iluminada". El yo entra en una fase de altruismo espontáneo. Vive y deja vivir. A partir de éste punto de su avance, su ascenso a Allah continuará eternamente: ni siquiera la muerte puede acabar con ella.

6. El yo de la sumisión total, nafs al-mardiyya, es el yo, que no sólo está complacido, sinó que se ha vuelto agradable a Allah, está gratificado. Es el comienzo de un descenso desde la dicha de la unión a la transmutación como ser humano individual; es un decente que puede caracterizarse por fases de asombro devastador. Esta es la etapa de la experimentación.. Todo está alineado. Después de la buenaventura y derretido en la quinta etapa, el yo debe enfrentar grandes pruebas para reconocer que no vive para nada más que para Allah, que no quiere nada más que la Verdad. El individuo es devuelto a quien llega a esta estación, pero esta individualidad ya no piensa que se posee a sí misma. El verdadero asombro sólo es posible después de que uno ha regresado de la unidad a la individualidad de Allah. Al mismo tiempo, es una etapa más profunda de amistad y comunión con Allah en la que el yo coexiste con el Ser de Allah, en la que cada prueba, cada pérdida, y cada estado se experimenta con total sumisión. 

7. El alma de la perfección es un absoluto teórico, el ser humano perfeccionado o completo tal como se describe en el (Sura 91 [Ash-Shams], verso 9): "Bienaventurado quien la purifique". (el alma).

El yo alcanza un estado de absoluta humildad y purificación del corazón.
(Abdul Qadir Jilani).

No podemos tener ninguna percepción del Yo esencial a no ser de que lleguemos a nuestro núcleo (corazón) -que es más profundo que nuestros pensamientos y emociones, gustos o disgustos, opiniones o ambiciones. Es posible escuchar nuestro interior mientras seguimos el ritmo de la respiración, escuchar en silencio detrás de los pensamientos y emociones. Este silencio es el trasfondo de aquello a lo que normalmente no le prestamos atención.
El Trabajo tiene que ponerse en la atención consciente y en la voluntad. Esta presencia en todo instante podria lograrse con esfuerzos para recordar, para estar consciente. Se puede ver que sin ésta disciplina de atencion consciente vivíamos en parte como animales, en parte como máquinas, pero aún no como seres humanos capaces de ejercitar la elección, capaces de responder claramente a cada momento más que reaccionar a partir del ciego hábito y de la expectativa. Se entrena en el Trabajo como desarrollo para una sensibilidad al presente por medio de un aumento de la conciencia. Ésta no se puede lograr automáticamente sinó con una clara intención nacida de la voluntad. El grado del desarrollo de la presencia depende de la voluntad y el esfuerzo. El ego podría preferir revolcarse en sus medios inconscientes y compulsivos, pero algo interiormente se defiende y podria luchar contra eso.

Cualquiera que haya trabajado suficiente tiempo en éste camino enfrentará finalmente (la sutil) pero esencial pregunta: ¿Puede transformarse el ego mediante sus propios esfuerzos?, ¿Existe el peligro de estar en guerra con nosotros mismos, con partes del ego entrechocando entre sí, creando tensión y frustración en nosotros?, ¿Nos librará ésto alguna vez de nuestro ego?..
Resolución: El único domador del ego es el amor. Debemos aprender a amar incluso al ego; entonces el ego se puede someter a ese amor. Tal vez debemos analizar qué es el ego y cómo vivir con él.

El ego se forma al tratar de preservar un lugar para nosotros en un mundo que tiene muchas fuerzas adversas. A medida que crecemos en la vida, enfrentamos desafios y exigencias. Tratamos de establecer una posición desde o/a través de la cual podamos actuar. El ego es fundamentalmente energia con muchas cualidades positivas: aspiración, diligencia, responsabilidad, autorrespeto, disciplina e integridad.
Estas cualidades positivas pueden ser vistas como pertenecientes a la Fuente y reflejadas a través nuestro. A medida que desarrollemos estas cualidades -el aspecto positivo del ego- se verá cómo este ego es apoyado por una inteligencia espiritual y sabiduría, y cómo puede actuar a cambio como un instrumento de esta inteligencia superior más que como un oponente de su propio interés. Necesitamos establecer un sutil equilibrio -el ego actuando creativamente en conjunto con el Espíritu- sería fantástico. 

Lo positivo en nosotros es mucho más que lo negativo. Todo lo existente es esencialmente bueno. Si no tuviera algo de bueno no existiria en absoluto. A veces, sin embargo, estas cualidades positivas pueden interponerse entre nosotros y la Realidad, si ellas son capturadas por la vanidad del ego. El falso yo puede arruinar todo lo que toca. El tiránico ego, que nos maneja inmisericordemente, necesita ser reducido al tamaño adecuado y convertirse en un útil sirviente, mensajero y amigo. Necesitamos la fuerza de un ego integrado, pero lo necesitamos como nuestro sirviente, no como nuestro amo dominante.

La única fuerza que puede efectivamente transformar a éste tirano proviene del Yo esencial. Los únicos esfuerzos que son eficaces son aquellos respaldados por una sabiduria superior que reside en nosotros. La transformación del ego no es sólo una lucha en un nivel, sinó una apertura a un nivel superior: la elección de entregarse, de someterse a una voluntad e inteligencia Superior. La sumisión no es un atributo del ego; no podemos decir que estamos mejorando en sumisión, como podemos mejorar en la mayoría de las habilidades.

La sumisión, la actitud verdaderamente espiritual, consiste en estar activamente receptivos a una inteligencia que es superior a la nuestra. Es una intención de gracia y rendición, de ver el mundo como un escenario, de ver al Divino como el director. La sumisión tiene algo que ver con la relajación de tensiones, tanto superficiales como profundas. La única relajación real es la relajación en el Espiritu.

La obra, sin embargo, está llena de inesperadas decepciones, pruebas y frustraciones.. Justo cuando creemos que estamos alcanzando un punto de equilibrio, viene a perturbarnos algo como la negatividad de otras personas, sentimos su tirantez, problemas de dinero o dificultades de salud. Nuestra primera reacción a veces crea tensión en nuestro interior, pero podemos descubrir una cualidad del sometimiento a lo que es necesario. En otras palabras, podemos volvernos activamente receptivos, y/a partir de ahí tomar la acción apropiada.

Muy a menudo esperamos que la vida externa sea perfecta. Sin embargo, descubriremos que la libertad, la paz, y la relajación no son externas sino internas. La vida en la tierra es una mezcla de belleza con sufrimiento. Es una escuela llena de desafios -no es la fuente de nuestra comodidad y seguridad-. Nuestro verdadero hogar está en la santidad y en el amor.
Vivimos en un entorno en el que debemos encarar las manifestaciones negativas de otros egos así como las del nuestro. Recogemos tensión de nuestro medio ambiente al mismo tiempo que lo producimos nosotros mismos. Es esencial aprender a relajarnos en medio de las tensiones de la vida. No podemos escapar al conflicto en éste mundo, pero podemos aprender a relajarnos en él. Esto no tiene nada que ver con escapar del conflicto y mucho menos con reprimirlo. Esta relajación tiene componentes de fe, rendición y sometimiento. Pero el saber  equilibrarse es sumamente necesario. 

Assalamo aleikum. 

PD. Td. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 


domingo, 21 de marzo de 2021

LA GUÍA ESPIRITUAL IMPERFECTA.

LA GUÍA ESPIRITUAL IMPERFECTA.
Hoy en día, ha aparecido dentro del misticismo ésta clase de innovación que, si bien, (no es algo novedoso), el número de casos es semejante a una vorágine en comparación a otras épocas pasadas. 
Es muy importante que haya una conexión entre el guía espiritual y el discípulo. La conexión trae muchos beneficios y progreso espiritual. Pero genera una escisión el forzar o inducir a la gente a prestar el juramento de lealtad (Bay'at) a los hijos del difunto guía espiritual o a su encargado, para evitar que le presten juramento a otra persona. Si el sucesor espiritual del guía espiritual es perfecto, entonces él no intentará nada de ésto, pero si es imperfecto, intentará cualquier artimaña para convencer a los devotos y que permanezcan en su círculo.

Hemos dilucidado en varias ocasiones sobre los guías espirituales imperfectos. Los Shaykhs de todas las órdenes nos han guiado para evitarlos. Un musulmán, debido a sus actos mundanos, no puede representar al Islam, (en consecuencia), un guía espiritual falso y pecaminoso no puede representar a la Tariqa y al misticismo. La ley islámica no permite que una persona sea sancionada por las malas acciones de su vecino. Del mismo modo, no es correcto culpar a un Islam de religión impura debido a los actos pecaminosos de unos pocos grupos de musulmanes e imputar a los sufíes por disposición con las empresas de los falsos guías espirituales.

El Sherif Sidi Muhammad Al-Ghally, declaró: "Que los guías espirituales falsos son personas con doble penuria, (aquí y allá) y que todos sus dichos deben ser rechazados y sus acciones ignoradas. Sin embargo, aunque tengan presencia en el círculo de la ciencia del Tasawwuf, el buscador no tiene porqué renunciar al misticismo". Las personas buenas y malas están presentes en todos los campos de la vida y ésto continuará hasta el día del juicio. No todos los juristas, maestros, jueces y negociantes islámicos, los ricos y los líderes islámicos son iguales, lo mismo sucede con los sufíes. Los eruditos islámicos también tienen dos categorías: los sabios viciosos y los verdaderos eruditos. No se puede renunciar a los verdaderos eruditos por culpa de los sabios viciosos. En el sufismo también es así, algunos son nombrados en las estaciones espirituales más altas y otros son guías espirituales falsos. Este hecho es tan evidente, que todo el mundo lo sabe y no cabe ninguna duda. En primer lugar, una persona debe reconocer a su Señor para poder distinguir a su pueblo.

Se establece un estándar para el buscador, que es aquel que busca la Esencia Divina y un guía espiritual. El guía tiene que tener autoridad sobre ilm-i-Allah Zaat y que le hayan sido otorgadas las  Invocaciones, la contemplación de ilm-e-Allah Zaat y el Musajil que lo lleva al nivel supremo. 

TARBIYAH. (Instrucción).
Perseverancia en adquirir el camino.
Ser un buscador de ilm-i-Allah Zaat. 
Se le ordena hacer el Dhikr (invocación).  El Tasawur (contemplación).
El Musajil (مسجل), (práctica de inscribir en el interior de una manera particular). 
Por la atención espiritual del Shaykh, y la contemplación de ilm-i-Allah Zaat y del ilm Muhammad, el buscador se acerca internamente a dos de las estaciones espirituales más elevadas. La Visión Divina y la presencia en la Asamblea del Profeta Muhammad-ur-Rasulullah (Majalis-e-Muhammadi). No hay estaciones espirituales más altas que estas dos. Solo aquellos buscadores, que alcanzan estos niveles, continúan con su viaje por el camino correcto siguiendo a su Shaykh con devoción y perseverancia. Todas éstas enseñanzas se pueden leer en el presente blog de manera usual. 

El Guía Espiritual auténtico posee todos los Atributos y poderes de la Esencia Divina y es la Luz Absoluta de la Guía.

Digo:
Se debe obtener instrucción religiosa y persuasión (Instrucción) sólo de un guía espiritual correcto. Debe deshacerse de un guía espiritual imperfecto y falso tan pronto como sea posible. ¿Cómo puede una persona reconocer si el guía espiritual es correcto o falso?.. El guía espiritual perfecto concede al buscador la invocación de ilm-i-Allah Zaat y le ordena hacer Musajil y lleva al buscador a la presencia Divina con su atención espiritual. Mientras, el guía espiritual imperfecto y falso simplemente hace falsas todas las acciones.

Significa: Es necesario, (para un guía espiritual), que él mismo primeramente aprenda la guía espiritual y la persuasión del guía espiritual perfecto, que cumpla en ella y luego cumpla con el deber de guiar y persuadir. Los guías espirituales imperfectos no pueden convertirse en buscadores de Allah, ni tomaron el (Bay'at) [juramento de lealtad] de la mano de un guía espiritual perfecto ni se realizan en el camino. Comenzaron a guiar a la gente sin pedir permiso al guía espiritual perfecto. En cambio, los guías espirituales imperfectos están en el engaño de que, porque sus antepasados ​​fueron santos, ellos tienen derecho a la santidad y consideran el trono de la guía y la persuasión divinas como de su herencia particular. Como comerciales, venden marifat con un poco de sucesión. Recibir orientación y persuasión de ellos es depravado y un acto ilícito. Están jugando al peligroso juego opuesto al amor divino. En el Día del Juicio, estas personas serán deshonradas y lamentadas.
Si su guía espiritual no puede aliviar su dolor interior, entonces no tienen Baraka. El guía espiritual que no puede cambiar el estado del corazón en el murid (alumno) no tiene poderes espirituales, ¿cómo puede guiar a los demás en el camino hacia Allah?.. Entonces, ¿de qué sirve tener un guía espiritual así?.. Pero si tienes el guía espiritual perfecto, que puede llevarte directamente a Allah, ¡no dudes en caminar por ese sendero!.

El guía espiritual perfecto es como el alma pura, mientras que el guía espiritual imperfecto es como un sapo. (El guía que no enseña la contemplación de ilm-i-Allah Zaat no merece ser guía.
Aquí he mencionado "contemplación" y no "meditación". 

Debo persuadir a la gente para que eviten la compañía de falsos guías espirituales superficiales y poseedores de la sede de los santuarios porque no tienen nada más que verbosidad y alteraciones. De acuerdo con las enseñanzas, uno debe protegerse de estos cazadores y sus trampas, porque si el buscador es engañado por ellos, incluso puede perder su fe en lugar de salir con beneficios. 
No hay beneficios espirituales con la falsedad y sin ninguna visión que pueda purificar los corazones. 

En la actualidad, sólo el conocimiento mundano se enseña en escuelas, colegios y universidades, etc., y de la misma manera, las madrasas se centran en el conocimiento exterior del Corán, la jurisprudencia islámica, la gramática árabe, etc. ninguno de los institutos públicos se encuentra en el marifat e ilm de Allah, que es la verdadera fe. 
(Significa: No hay nadie digno de adoración excepto Allah) es poder ver a Allah y ser realizado en Su marifat y luego el corazón y el alma verifican que no hay más que Allah. Uno debe tener una relación sólo con Él, tener completa fe en Él y amarle sólo a Él. 
En los institutos educativos modernos no hay ningún esfuerzo hacia el ilm de Allah, y el cumplimiento de Su marifat y el embellecimiento de los pensamientos. En igual nota, los buscadores de Allah ya no están entrenados espiritualmente para ver a los falsos guías.. donde cierta vez estuvieron presentes los sufíes, santos y Fuqaras que los familiarizaron con los secretos de Allah.
Significa: El guía espiritual ostensible (que se ve o percibe con facilidad) genera respeto entre las personas al usar el "nombre" y las enseñanzas que ha recibido para obtener beneficios espirituales que no mueren nunca, pero debe de tener cuidado de no traspasar la línea invisible de la ostentación. Hoy en día, no hay purgación de corazón y alma. Los musulmanes están siendo engañados por líderes, clérigos y falsos guías espirituales, por lo que se desvían de la fe verdadera.

En estos tiempos grises, los guías espirituales imperfectos están presentes abundantemente por todas partes de los países musulmanes. Un verdadero buscador rara vez encuentra el guía espiritual perfecto, cuyas manos sagradas poseen la fuerza espiritual como la mano del Profeta Moisés (PyB) que brillaba con una luz brillante.

Alhamdulillah que siempre está salvando a Su nación y haciendo musulmanes con honor.

Significa: estos falsos guías espirituales saquean la riqueza de las personas y sólo buscan su propio beneficio. ¡Que Allah salve a la nación de ellos! Quieren ser venerados en la sociedad afirmando ser la guía de los musulmanes, pero la realidad es que están perjudicando y minando a los musulmanes.

Los cuidadores de los santuarios están malversando las ofrendas de los visitantes de los últimos santos. Se ganan un jugoso sustento negociando con los santuarios de los antepasados ​​sagrados. Incluso se puede esperar de ellos, que comiencen a vender ídolos, talismanes y perfumes en cualquier momento, debido a su lujuria por ganar dinero. Les han enseñado el estilo del monacato.. y lo han empeorado todo. 

También hoy en día, incluso los juristas y maestros coránicos aceptan juramentos de lealtad y hacen devotos, lo que no era su derecho.
Las ofrendas que toman los guías falsos y los guías espirituales que reclaman la santidad, (debido a su linaje), es como el interés.
Por otro lado, el jurista islámico de la ciudad ha dejado que todas sus actividades se vuelvan confusas y ha adoptado un estilo de vida monástico, ¿porqué los eruditos islámicos pertenecientes a diferentes escuelas están luchando por las leyes de la sharia?.. Cuando sólo las reinterpretan y les dan muchas formas nuevas para confundir incluso a los juristas más versados, por lo que se han retirado de ésta innecesaria atribución. Esa es su ventaja, que puedan retirarse sin caer en la deshonra.
Igualmente, el guía falso, se sostiene con el éxtasis externo, (es decir), una persona que se vuelve indiferente sin comprender su destino. En la sharia, sólo queda la intoxicación por la verbosidad y el ánimo por sermonear sin aplicarse aquellas cosas que predican.

Los musulmanes de hoy están sedimentos del ilm de Allah. Aún no he encontrado al Mumin cuyo yo completo, físico y espiritual, virtualmente se esfuerce en el camino hacia Allah, aquel que hace batalla contra su propio nafs y está absorto en el ilm de Allah.

En resumen, el liderazgo del guía espiritual perfecto es más crucial en el camino del Medio y del temor, pero uno debe evitar los guías falsos que roban la fe de la persona. Aquellas personas que se propusieron buscar a Allah con intenciones puras, están siendo protegidos de los guías falsos. Allah mismo es su Protector en Cuya búsqueda se han comprometido y el que está protegido por Allah mismo, ningún poder travieso puede desviarlo del camino espiritual correcto. 

LA GUÍA ESPIRITUAL PERFECTA.
Un buscador no encontrará dificultad en seleccionar al guía espiritual perfecto después de reconocer el requisito para ello. Un aspirante no puede medir los poderes espirituales del guía espiritual perfecto y tampoco es necesario. Un buscador o devoto como aspirante debe tener en cuenta los siguientes asuntos al decidir sobre un guía espiritual:

(1) Preséntese a sí mismo ante el Shaykh o asamblea (cofradia) y observe todo bien en ese tiempo .. 
(2) Observe si allí pueden tener mínimas aprensiones satánicas y evite las sugerencias sobre supersticiones y chabacanerias, centrarse de corazón en el amor y fervor por Allah y por el Profeta Muhammad, (s.a.w.s).
(3) Pregunte si fueron experimentados por el Shaykh o por la persona responsable que le atiende. 
No importa si al salir de la asamblea, su estado volvió a la condición que tenía antes de encontrarse con el Shaykh. Lo Importante es saber si experimentó usted algo.. por pequeño que sea.. mientras duró su estancia en compañía de un Shaykh.

LOS SIGNOS DE UN SHAYKH AUTÉNTICO SON:
1. Cumplirá con la Shari'a y mantendrá discreción sin hablar continuamente de grupos o Tariqa.

2. Tendrá el conocimiento del Aqidah de Ahlus Sunnah, Taharah de la impureza y Salat.

3. No tendrá un club privado para que otros sientan curiosidad. 

4. No hablará de sueños y visiones ni refutará a otros que hablan en su contra inventando otros sueños y visiones.

5. Le importa Ikhtilaat [mezcla de hombres y mujeres] y pedirá separación. Ikhtilaat es una fitna de la mezcla libre entre hombres y mujeres. Los grupos deben permanecer separados. 

6. No utilizará los nombres, imágenes, sueños y plegarias de las personalidades piadosas para aumentar su auto-elogio, autoestima y vanidad.

7. Las personas que quieren sensaciones nuevas (o tienen curiosidad excesiva) no serán aceptadas por estudiantes, pues sus intereses son materialistas y sólo quieren agradar al ego.

8. Trabajará todo el día para enseñar con el respeto y el adab necesario, sin brusquedad y nunca haciendo luz de gas que pueda condicionar los sentimientos de los estudiantes. 

9. No tiene que mostrar milagros ni realizar actuaciones circenses, como llorar en público, suspirar, etc. No es un artista en busca de escenarios. 

10. No querrán ninguna "fama". No querrán ninguna riqueza ni ningún tipo de ayuda. Procurarán discreción, serán unos anónimos para el resto del mundo.  

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

viernes, 19 de marzo de 2021

TAWHID EN SI MISMO. (Material de estudio).

          Bismillah Ar Rahman Ar Rahim.
Ser receptivos en la concepción de Tawhid.

Allah existe por Sí mismo con todos Sus atributos que son Sus cualidades de perfección; y la existencia de los seres contingentes no añade nada a Su Ser, ni la aniquilación de ellos le puede quitar nada.
(Sh Ahmad Salah As Sufi).

El Tawhid o unidad de Allah es un principio característico del Islam. Con el tiempo, los místicos islámicos le dieron la forma de Wahdat-i-Wujūd o unidadismo. La influencia del misticismo impregnó gradualmente a la sociedad islámica. Wahdat-i-Wujūd se convirtió en un dogma aceptado. Influyó en toda la sociedad islámica de arriba a abajo. Afectó a su actitud religiosa, afectó a su actitud moral, afectó a sus hechos; afectó en su conciencia estética, afectó a su literatura y poesía, y afectó a su filosofía y perspectivas. Era la verdad más profunda a la que el hombre podía tener acceso; (de hecho), era el verdadero significado de la enseñanza del Islam que fue revelado a los iniciados, y a las grandes y santas almas, y fue captado directamente por kashf-o-shuhūd o intuición y experiencia mística. Así que, fue un evento que hizo época con una gran personalidad como la del Mujaddid, (ver nota final) excelente en el aprendizaje religioso y excelente en la experiencia mística, lo cual llevó a Wahdat-i-Wujūd a la crítica y evaluación, y se criticó de manera despiadada y mordaz, y expuso sus propios fundamentos que fueron negados de manera expresa e incansable hasta la validez objetiva de la experiencia en la que se basaron; y se avanzó aún más en la concepción diametralmente opuesta a ella, y se insistió en su concepción, y el Wahdat-i-Wujūd o el unidadismo, fue visto como la concepción islámica genuina, la concepción de la única derivable de la revelación concedida al Profeta de Allah. De ese modo, el Mujaddid verdaderamente dio un nuevo giro al misticismo islámico y lo acercó más a las enseñanzas originales del Islam. Esto se difundió por todas partes con rapidez y en la mayor parte del mundo islámico.
 
Pocos tuvieron el coraje de oponerse al Mujaddid. Nadie en la escuela lo pudo contradecir. Otras escuelas de misticismo también guardaron silencio, aunque parecen haberse apegado a Wahdat-i-Wujūd. El primer personaje importante que tomó los medios parece haber sido Shah Wali-Ullah, un teólogo de gran eminencia y místico. Shah Wali-Ullah floreció alrededor de un siglo después del Mujaddid, alrededor del año 1143 y escribió un pequeño tratado "La Decisión sobre el caso del unidadismo y el aparenteismo". La esencia de su afirmación es que no existe una diferencia sustancial entre las ideas ibn Arabi y el Mujaddid; y que ambos significan realmente lo mismo, es decir, Wahdat-i-Wujūd o unidadismo, y que sus diferencias son en realidad verbales. En su tratado, Shah Wali-Uliah comienza con la afirmación de que Allah todopoderoso le ha concedido el don especial de la síntesis o reconciliación. Además, deja en claro que no estaba discutiendo los problemas sobre la base de la experiencia mística de primera mano, sinó simplemente como un árbitro, teniendo en cuenta las declaraciones de Ibn Arabi y el Mujaddid y considerándolas y evaluándolas de manera racional. Este intento de Shah Wali-Ullah sobre la síntesis de Ibn Arabi y el Mujaddid lo llevó dentro de los círculos místicos, e incluso fuera de ellos, a una aguda y prolongada controversia que duró más de un siglo. Trataremos de obtener en sus líneas principales la mística más importante de su legado. 

Shah Wali-Ullah, sostuvo que Wujüd o "ser" es algo (qa'im-bi-nafsihi y muqawwim-Il-ghairihi), osea, [existente por sí mismo], y Wujud es Ser o existencia y Wujud-i-munbasit (es Ser autodesarrollado o autoemanante). Ha tenido tres etapas de sus descensos. La primera etapa es Wujud id-bashart-ash-shai () indeterminado (concepto de) Ser puro. El segundo es Wujud bashart lashai () el concepto puro, es decir, el concepto del Ser determinado. El tercero es que Wujud es la fuente de toda multiplicidad, y que se ha expandido hasta el punto de que todo en el universo se acomoda dentro de él. Aquí surge nuevamente la tendencia a favor de la doctrina de Wahdat-i-Wujūd o el unidadismo. Pero uno no debe equivocarse con otros conceptos. Deben recordar que la idea es contraria al hecho y que su condición es simplemente una indicación de la etapa de -Tawhid - y después de ésto vendrá la etapa de Sair-fillah, (el viaje hacia el interior de Allah). En resumen, según Shah Wali-Ullah, cualquier manera en que se experimente el Wahdat-i-Wujūd o el unidadismo, no es una experiencia objetiva, es sólo una experiencia subjetiva. Por lo tanto, no todo se convierte realmente en Allah. --De hecho, el señor Sayyid Ahmad se opuso absolutamente al Wahdat-i-Wujud o el unidadismo y lo consideró como una innovación de los herejes panteístas y no vale la pena discutirlo. Sin embargo, como la gente habla de ello con frecuencia, uno debe saber que las criaturas no son idénticas al Creador, aunque Él es indudablemente su Al-Qayyum (Quien se basta a sí mismo). La relación podría concebirse por analogía con el sifat o atributos. El sifat o los atributos no son idénticos al dhat o al ser ni están separados de él; dependen del dhat. De la misma manera, las criaturas no son idénticas al Sifat o atributos, ni independientes del Sifat o atributos; son Mazahir o fenómenos del Sifat o atributos. El Sifat o atributos son suficientes por sí mismos, no necesitan Mazahir (ver escenas). Sin embargo, a pesar de su autosuficiencia, Allah, en Su sabiduría, ha elegido darles una expresión fenomenal en las formas de seres creados llamados makhlughat, (criaturas). Y eso es realmente lo que querían decir los grandes místicos.

Nota: Por esa época, la controversia parece ser retomada también por Ulama - Zahir, (el erudito), (1212-72 A.H.), quien es considerado como el Imam-t-Falsafa o jefe de los filósofos de la escuela de filosofía Khairaban en la India, también escribió en este sentido un argumento puramente filosófico y que no nos concierne aquí.

Después de Sayyid Ahmad ningún místico de eminencia escribió nada sobre ésta controversia, mientras que los místicos que pertenecían a la orden de nasq se confundieron sobre el tema bajo la influencia de Shah Wali-Ullah. Los místicos de hoy en día generalmente se han silenciado sobre el problema. Algunos de ellos no hacen ninguna diferencia entre las dos doctrinas, mientras que otros no quieren abrir los labios sobre dicha controversia debido a su lealtad tanto a Ibn Arabi como al Mujaddid. Si bien, darían a conocer que cada doctrina es válida en su propio lugar, y que tanto Ibn Arabi como el Mujaddid tienen razón.

Los panteístas moldean los versículos del Corán y los dichos del Profeta de acuerdo a su propio gusto, como si no tuvieran nada que ver con la Sharia o la ley del Islam. Sólo ésto o aquello es válido para ellos cuando llegan a saber por su propia razón e intuición. No es su objetivo real seguir la religión de Muhammad (s.a.w.s). Tienen la presunción de que captan la verdad directamente, su propósito está realmente es determinar si el contingente es idéntico a lo necesario o diferente de él, o si lo creado es idéntico a su Creador o diferente de Él. En esta búsqueda suya, la razón es su única guía, y siguen su camino sólo a través de su presunción; aunque algunos se arrastran por la fuerza, la fe y la religión no va con ellos. 
Mientras, la mayoría de los sufíes o místicos siguen la fe y la religión en primera instancia. Realmente creen en la religión y bajo la guía de la fe permiten que su razón actúe, pero como si no tuvieran nada que ver con la razón, sinó sólo con lo que Allah y Su Profeta (s.a.w.s) han afirmado.. esa es la verdad para ellos. Ellos creen en sus corazones que la verdad es lo que es enseñado por Allah y el Profeta Muhammad (s.a.w.s) y que su objeto no es indagar sobre lo necesario y lo contingente, si son idénticos o diferentes entre sí. Ellos dirigen su curso a la luz de la fe y en aras de llevar la razón con ellos.

En consecuencia, deberíamos volver al Tawhid-i-Muhammadi o el unitarismo de Muhammad. Allah es eterno y existe por sí mismo; Es otro que el mundo de los objetos, pero no es un objeto ni una cosa. No es como kulli'-i-tabi'i (universal natural de su interior). La verdad es que Allah existe por Sí mismo como Unidad dinámica en la visión de la metaciencia de Tawhid.
Los atributos beatíficos de Allah (sifat) forman (de hecho) el fundamento esencial del Tawhid como ley. La metaciencia de la ontología primordial de la ley de Tawhid proyecta los atributos como quididad de la unidad monoteísta. Estos atributos que incorporan la cosmovisión Tawhid transmiten los signos de la unidad simbiótica universal del conocimiento. La epistemología de la unidad del conocimiento explica los componentes de la creencia de la quintaesencia más completa del Tawhid, la unidad divina. La comprensión meta-científica y la extensibilidad de Allah en Luz, transmiten el poder del conocimiento y su dinámica comprende haqq al-yaqin, (es decir), Allah como fuente de todo conocimiento y evidencia; ilm al-yaqin, (que significa conocimiento derivado del núcleo ontológico primordial Tawhid), y ayn al-yaqin, (que significa el formalismo), son aplicaciones y continuidad derivados de la cosmovisión Tawhidi de la unidad de conocimiento. Dado que Allah vive eternamente, los "sistemas-mundo" inducidos por el conocimiento, (que abarcan el alma, la mente y la materia), continúan para siempre. En tal camino de conciencia moral, el tiempo es sólo un recordatorio del valor absoluto del mismo, en su significado de desnumerabilidad, pero no es un factor de registro de eventos. La eternidad y la funcionalidad de Allah, tal y como se explica en la ley Tawhid, sólo describen la naturaleza infinita de la historia, a medida que sus eventos avanzan sin discontinuidad desde el Principio eterno hasta el Fin eterno, sin ninguna mención del infinito del tiempo.

La única Verdad, a lo largo de la conciencia histórica, es la naturaleza supercardinal del conocimiento que emana del origen ontológico del Tawhid en cada evento del espacio y el tiempo. Así, en la escala supercardinal de la realidad total, el Tawhid como ley, nunca se gasta sinó que siempre se basta. Prestar mucha atención al capítulo 3 del Corán "La Familia de Imran".  

Uno de los principales atributos de la meta-ciencia del Tawhid, (derivado de la ley del Tawhid como ontología primordial y referido a ella como ontología primordial), es el aprendizaje evolutivo inducido por el conocimiento derivado de la cosmovisión Tawhid de la unidad del conocimiento y su construcción unificadora de la generalidad y las particularidades del sistema-mundo. Tal logro de la cosmovisión metodológica del Tawhid, inducida por el conocimiento como ley de construcción universal en la unidad monoteísta del conocimiento, es un proceso continuo desde el sí hasta la eternidad de la Verdad solamente. A éste respecto, el mensaje de la metaciencia del Tawhid se convierte en el criterio de la Verdad y la Verdad en la anulación de la  falsedad.

Las relaciones lógicas subyacentes a la naturaleza única y permanente de la Verdad abrumadora, es que la falsedad es un ejercicio matemático que se basa en la ontología primordial de la conciencia histórica de la unidad del conocimiento como Verdad. Las relaciones lógicas señalan los enunciados de Verdad (V) con enunciados de Falsedad (F) y todas las Transformaciones monótonas de tales enunciados por mapas Topológicos son denotados por (T). Con los siguientes ejemplos: V + V da como resultado = V. 
F + F  produce = T. Pero T + F lleva a = F.  Se anota matemáticamente que F es nulidad. El historicismo como filosofía de la conciencia histórica es, (por tanto), la marcha de los acontecimientos basados ​​únicamente en la Verdad. La Verdad de la Falsedad se explica en forma de derrota mundana de la Falsedad y en términos de su destrucción entrópica en la perdición del Infierno en el Gran Evento del Más Allá y la nulidad en la historia temporal. La metaciencia del Tawhid es el dominio extendido de la investigación sobre los signos de Allah en el contexto del Tawhid como ley que se basa permanentemente en la epistemología de la unidad del conocimiento, entre las cosas buenas y, por el contrario, la falsedad en las cosas malas de la vida.  

La recepción de la quintaesencia.
No cabe duda de que la esencia de la civilización islámica es el Islam; y que la esencia del Islam es al tawhid, el acto de afirmar que Allah ta'ala es Uno, el Creador absoluto y trascendente, el Señor y Maestro de todo lo que es.
Estas son dos premisas fundamentales y evidentes por sí mismas, no sujetas a duda por parte de quienes pertenecieron a la civilización islámica o participaron en ella. Y sólo recientemente los orientalistas y otros enemigos del Islam los han sometido a objeto de dudas. Sin embargo, para nosotros, los musulmanes, es evidente por sí mismo. El Islam, la cultura islámica y la civilización islámica tienen una esencia de conocimiento, (a saber), el tawhid, que es capaz de soportar el análisis y la descripción histriónica. El análisis de el tawhid como esencia, (es decir), como el primer principio determinante del Islam, su cultura y civilización, es el centro de éste artículo.

El tawhid es lo que da a la civilización islámica su unión con todos sus componentes y, (por lo tanto), hace de ellos una identidad, es un cuerpo orgánico e integral que llamamos civilización. Al unir elementos dispares, la esencia de la civilización, (en éste caso), el tawhid los impresiona por su propio molde. Los reformula para que se armonicen y se apoyen mutuamente con otros elementos. Sin cambiar necesariamente sus naturalezas, la esencia transforma esos elementos que componen la civilización, acompañándolos y dándoles su nuevo carácter como constitutivos de esa civilización. El grado de transformación puede variar de leve a radical. Es leve cuando afecta a su forma y radical cuando afecta a su función; porque es ésto último lo que constituye su relevancia para la esencia. Es por eso, que los musulmanes desarrollaron la ciencia del ilm-i-tawhid y sumaron bajo ella las disciplinas de la lógica, epistemología, metafísica y ética.

Allah ta'ala ha dicho: "Y No he creado a los genios ni a la humanidad excepto para servirme ... Y a cada pueblo Enviamos un profeta para transmitirles que deben servir a Allah y evitar al taghut. Tu Señor ha decretado que no servirás a nadie más que a Él. Servir a Allah y no asociar nada con Él ... Ven, déjame decirte lo que tu Señor te ha dicho y que te ha prohibido, es decir, que no le asocies nada con Él.

Estos versículos del Sagrado Corán indican claramente que el propósito mismo de la creación del hombre es sólo el servicio para Allah. Solo Allah es digno de adoración; sólo Él es digno de servicio. Su "Rostro", (es decir), Su causa, debe ser el fin del deseo humano, de toda la esencia de la acción humana misma. Este es el mensaje completo de nuestro Profeta Muhammad (s.a.w.s), que difícilmente podría expresar sino en las palabras de Allah: "Ven, déjame decirte lo que tu Señor te ha dicho y que te ha prohibido, (es decir), que no le asocies nada con Él. 
Que el tawhid es el mandamiento más alto e importante de Allah, se evidencia por el hecho de la promesa de Allah de perdonar todos los pecados, excepto la violación de el tawhid. "Allah no perdonará ninguna asociación de otros dioses con Él; pero perdonará los pecados menores a quien Él quiera. Quien asocia algo con Allah, ha cometido un pecado muy grave".

Obviamente, ningún mandamiento en el Islam se mantendría sin el tawhid. Toda la religión (en sí misma) es la obligación del hombre de servir a Allah, cumplir sus mandamientos y observar sus prohibiciones, y todo se derrumbaría en el momento en que se violara el tawhid. Porque, violar el tawhid, es dudar de que Allah ta'ala sea el Único. Pero hacerlo, significa asumir que otros seres pueden compartir Su divinidad. Y ésto no se puede hacer sin tener en cuenta los decretos:
"No he creado a los genios ni a la humanidad, sino para servirme". 
(Corán, 51:56). 

"Hemos enviado un mensajero a cada pueblo para enseñar que el servicio se debe sólo a Allah, y que el mal debe evitarse". (Corán, 16:36). 

"No vayas tras algo de lo que no tienes ningún conocimiento". ( Corán, 17:36). 

"Servir a Allah y no Le asociéis nada". (Corán, 4:36). 

Di: «¿Tomaré como amigo a otro distinto de Allah, creador de los cielos y de la tierra, Que alimenta sin ser alimentado?» Di: «He recibido la orden de ser el primero en someterse a Allah y no ser de los asociadores. (Corán, 6:14).

"Allah no perdona que se Le asocie. Pero perdona lo menos grave a quien Él quiere. Quien asocia a Allah comete un gravísimo pecado". (Corán, 4:48).

No duden de la obligatoriedad de los  mandamientos de Allah. Porque si dos o más dioses fueran posibles, es lógicamente necesario que uno debería buscar una relación individual con su creación o sus dependientes; y que uno debe elevarse por encima del otro en competencia mutua. Tales dioses serían inútiles para los hombres a menos que uno destruyera o subyugara a los demás, porque sólo entonces él podría ser la salmuera "última". La definición del "dios" regidor. Sólo una fuente "última" podría presentarse como el bien final, la autoridad final, el principio del final. De lo contrario, la autoridad de un dios subordinado, de un dios con el que puede haber otros dioses, siempre sería más que cuestionable. Por eso Allah ta'ala dijo en el Corán: "Si en ellos (cielo y tierra) había otros dioses además de Allah, habrían caído en el caos. La naturaleza no puede obedecer a dos amos; no puede operar de manera ordenada y ser el cosmos que es si hay dos o más fuentes de autoridad, dos o más motores finales. 
Allah nunca engendró ni adoptó un hijo. Nunca tuvo un asociado. De lo contrario, cada dios habría buscado el dominio exclusivo sobre su parte de la creación, así como el dominio sobre el otro.

"Allah no ha adoptado un hijo, ni hay otro dios junto con Él. Si no, cada dios se habría atribuido lo que hubiera creado y unos habrían sido superiores a otros. ¡Gloria a Allah, Que está por encima de lo que cuentan!. (Corán, 23:91).

"Si hubiera habido en ellos otros dioses distintos de Allah, se habrían corrompido. ¡Gloria a Allah, Señor del Trono, Que está por encima de lo que cuentan!. 
(Corán, 21:22).

Sin el tawhid, (por tanto), no puede haber Islam. Ciertamente, no solo la sunna de nuestro Profeta (s.a.w.s) estaría sujeta a dudas, y sus imperativos se verían sacudidos; la misma institución de la profecía se derrumbaría. La misma duda que pertenece a los dioses plurales serían sus mensajes. Aferrarse al principio de el tawhid se aplica, (por tanto), a la alianza angular de toda piedad, de toda religiosidad y de toda la virtud. Naturalmente, Allah ta'ala y Su Profeta (s.a.w.s) han elevado la observancia de el tawhid al estado más alto y lo han convertido en la causa del mayor mérito y recompensa. Él dijo: "Aquellos que creyeron y no mezclaron su imãn (creencia, fe) con la injusticia, a ellos les pertenece la seguridad. Son los correctamente guiados".
Asimismo, Ubadah ibn al Samit relató que el Profeta de Allah (s.a.w.s) dijo: "Quien sea testigo de que no hay más dios que Allah, solo, sin asociado, y que Muhammad es Su sirviente y apóstol, que 'Isă (Jesús) es el siervo de Allah y Su apóstol, Su mandato a María y de Su espíritu, que el Paraíso y el Infierno son verdaderos, Allah por eso le haría entrar en el Paraíso. Éste hadiz se informó en ambos Sahih (de Bujari y Muslim) y que también registraron en el informe de Hibban que el Profeta (s.a.w.s) dijo: "Allah no permitirá que se consigne el infierno a nadie que sea testigo de que no hay más dios que Dios, buscando por ello nada más que El rostro de Allah". 
Del Profeta (s.a.w.s) también es informado por Abu Said al Khudri un dicho: "Cuando Musa (Moisés) le pidió a Allah que le enseñara una oración para recitar cada vez que se recordara o lo invocara.. Allah respondió: "Di, ¡Oh Musa!, no hay más dios que Allah" dijo Musa: "Oh Señor, todos tus sirvientes dicen estas palabras". 
Allah dijo:" Oh Musa , si los siete cielos y todo lo que ellos contienen, excepto a Mí y las siete tierras también, fueran puestos en un lado de la balanza y La ilaha illa-Allah fuera puesto en el otro, lo último sería más pesado.
(Este hadiz fue reportado por Ibn Hibban y Al-Hakim lo declaró Sahih).
Al Tirmidhi también informa que Anas escuchó del Profeta (s.a.w.s) decir: "Allah dijo: ¡Oh hombre! Si vinieras a Mí con todas las bolsas del mundo llenas de tus pecados, pero con el testimonio de que no me asocias nada, vendría a ti con esas bolsas llenas de misericordia y perdón".

Por lo tanto, no es de extrañar que el musulmán sea definible por su adhesión al tawhid por su profesión de shahada, por su observancia de la absoluta unicidad y trascendencia de Allah ta'ala como el principio último de toda la creación, de todo ser y vida y de toda religión. (Recordad, que religión proviene de re-ligare, y que re-ligare es Unificar, Unir, Reagrupar en torno a Uno).

"Quienes creen y no revisten su fe de impiedad, ésos son los que están en seguridad, los que están dirigidos".
(Corán, 6:82).

Assalamo aleikum. 

Pd. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

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--Atributo y Naturaleza del Tawhid. 
--La evidencia del corazón. 
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--Los beneficios del Dhikr. 
--Solo los amantes entenderán (tercera parte)
--Algo para recordar. 

NOTA SOBRE MUJADDIDUn mujaddid según la tradición musulmana popular, se refiere a una persona que aparece al final de cada siglo del calendario islámico para revivir el Islam, quitarle cualquier elemento extraño y restaurarlo a su pureza prístina.  Un mujaddid puede ser un santo (wali), un maestro prominente, un erudito o algún otro tipo de persona influyente.

El concepto se basa en la siguiente tradición profética (hadiz): Abu Huraira narró que el profeta Muhammad dijo: “Allah levantará para esta Ummah a la cabeza de cada siglo un hombre que renovará (o revivirá) su religión." - Sunan Abu Dawud, Libro 37: Kitab al-Malahim [Batallas], Hadiz Número 4278.

Puede haber más, y ya ha habido más de un Mujaddid en un siglo. En el Hadiz, la palabra árabe que se usa para explicar la llegada del Mujaddid está en tiempo singular, (pero según el significado), es un plural como se ha explicado en los Kitaabs de Usool-e-Fiqh. 

Ulama Mulla Ali bin Sultan Qaari (Alaihi rahmah), quien también se dice que fue el Mujaddid del siglo XI, dice: “De las palabras no se insinúan una sola persona, sino que la implicación es hacia un grupo de personas, entre las cuales cada una está remarcando un solo tipo de conocimiento o todo tipo de conocimiento en su ciudad”.

En su breve ensayo titulado: Tuhfat al-Mujtahidin bi Asma 'al-Mujaddidin ("La joya de los eruditos esforzados: los nombres de los avivadores de la religión") Al-Suyuti enumera a los avivadores de la siguiente manera:

Siglo I: Umar ibn Abd al-Aziz
Siglo II: Imam al-Shafi'i
Siglo III: Imam Ibn Surayj e Imam al-Ash`ari
Siglo IV: Al-Baqillani, Sahl al-Su`luki y Abu Hamid al-Isfarayini
Siglo V: Imam al-Ghazzali
Siglo VI: Imam Fakhraddin al-Razi y al-Rafi`i
Siglo VII: Ibn Daqiq al'Id (625-702 AH)
Siglo VIII: Al-Bulqini y al-Iraqi
Siglo IX: Imam Jalaluddin al-Suyuti (849-911 AH).. etc. etc.

jueves, 18 de marzo de 2021

EXPLICACIÓN DEL CONOCIMIENTO.

     EXPLICACIÓN DEL CONOCIMIENTO. 

Al obtener el conocimiento externo, uno se convierte en un erudito del conocimiento externo; al obtener el conocimiento interno, uno se convierte en un erudito del conocimiento interno.. al adquirir conocimiento espiritual uno se convierte en erudito del conocimiento espiritual, al adquirir conocimiento de los secretos internos uno se vuelve erudito de los secretos internos, al adquirir conocimiento del nafs uno se convierte en erudito del conocimiento de nafs. Sin embargo, todos estos eruditos están privados del conocimiento del marifat de la Unidad Divina absoluta, están velados de la Realidad y son sólo emuladores. 
El Fuqara es el erudito de marifat de la Unidad Divina, el conocimiento inspirador y el conocimiento de las palabras de Allah. Él tiene el conocimiento sobre el cual Allah dice:
"..encontrando a uno de Nuestros, siervos a quien habíamos hecho objeto de una misericordia venida de Nosotros y enseñado una ciencia de Nosotros".
(Sura 18 [Al-Kahf] La Caverna, verso 65).
Y para el que no exista duda, queda reflejado en el Sagrado Corán..
(Y enseñado un conocimiento de Nosotros.) 

¿Cuál es la manera de tener la visión y la cercanía de Allah que cumple con la sharia?.. ¿Hay formas de contemplar a Allah?.. 
(En el sueño, aunque existe el peligro de la interferencia satánica). 
La muraqabah, que es exactamente como la muerte y familiariza a uno con el amor y el marifat de Allah. Se llama la muerte que otorga la unión con Allah. Es más bien dominante la muerte ya que es el "Morir antes de morir" que lleva al Arif a contemplar la Realidad exacta con sus ojos. (Al volverse Uno con la Esencia) incluso la Luz de la Esencia termina. Por el conocimiento de ésta muerte, uno obtiene las victorias espirituales, ya que ésta muerte lo sumerge en la Luz de la Esencia Divina y lo bendice con la visión y la cercanía de Allah. Los Arif y los Santos obtienen la vida eterna de ésta muerte (y alcanzan el nivel de H*** ) donde incluso el marifat, la observación y la cercanía de Allah, así como la asamblea espiritual de los Profetas y Santos llegan a su fin (ya que se vuelven absolutamente Uno con Allah para que todo perezca y sólo Allah permanezca). Obtienen el favor divino de ésta muerte y adornan su muerte con vida. Son tales los secretos divinos, (cuando uno adquiere éste conocimiento), que se convierte en un Arif, un erudito de Allah y un hombre de perspicacia.

Los eruditos mundanos permanecen atrapados en las garras de lo material y la codicia, mientras que los eruditos espirituales son honrados con el conocimiento de la visión y la cercanía de Allah, que es el conocimiento favorito de Allah. Los eruditos mundanos están obsesionados por el estado de ira y rabia debido a los efectos airados del conocimiento externo, mientras que los eruditos espirituales tienen la marifat de Allah y la visión de Su Belleza, cuyos efectos compasivos los hacen sabios. De ahí, que a los sabios del Tasawwuf no les agrade la compañía de la gente furiosa por la inflamación.

El Murshid perfecto también le otorga a 
su verdadero buscador: 
el conocimiento de lo oculto, 
el conocimiento del favor Divino, 
el conocimiento de la verificación, 
el conocimiento de la veracidad, 
el conocimiento de la aprobación, 
el conocimiento de lo visible, 
el conocimiento de la visión y la cercanía de Allah obtenido en extensión, 
el conocimiento de la Unidad, 
-el conocimiento de Malakut, (Reino de las formas simbólicas). 
-el conocimiento de Jabrut, (Reino de Poder).
-el conocimiento de Nasut, (Reino de los cuerpos físicos). 
el conocimiento de marifat,
el conocimiento de la sharia, 
el conocimiento del misticismo, 
el conocimiento de la realidad, 
el conocimiento de la verdad, 
el conocimiento de la falsedad, 
el conocimiento de Faqr, 
el conocimiento de los versos del Corán, 
el conocimiento de los hadices, 
el conocimiento de la exégesis de Corán, el conocimiento de la iluminación, 
el conocimiento de la eficacia espiritual, 
el conocimiento de la alquimia de la felicidad,
el conocimiento de la medicina profética, 
el conocimiento de la vista espiritual,
el conocimiento de los deseos, 
el conocimiento del amor,
el conocimiento de hermandad, 
el conocimiento de lo integral, 
el conocimiento de la persuasión, 
el conocimiento de la perseverancia en la religión, 
el conocimiento de la humildad, 
el conocimiento de la obediencia, 
el conocimiento de los secretos, 
el conocimiento del espíritu Llave original, el conocimiento de las cerraduras espirituales, 
el conocimiento de la caridad, 
el conocimiento de las rondas de retiros, el conocimiento de la munificencia, 
el conocimiento del tiempo, 
el conocimiento de lo ominoso, 
el conocimiento de lo auspicioso,  
el conocimiento de la soledad y silencio, 
el conocimiento de la renunciación, 
el conocimiento de la confianza total sobre Allah, 
el conocimiento de las inspiraciones 
el conocimiento de la lucha mística. 
El Murshid perfecto otorga todos estos conocimientos al verdadero buscador por el efecto de la esencia del kalma tayyab y revela la realidad de cada letra del kalma que es la Verdad tal como proviene de la Verdad. Al impartir estos conocimientos, el Murshid libera al buscador de todos los deseos del mundo y del más allá. El buscador que recita el kalma tayyab de su Shaykh alcanza su esencia y encuentra el ilm-e-Allah, (conocimiento de Allah).
El mundo de la Divinidad absoluta.
El mundo de las formas simbólicas o el mundo angelical. 
El mundo del contenido de la conexión (Nexo).

Continuación en el artículo: "EXPLICACIÓN DE MURAQABAH".
En el artículo "LA MARIFAT" estan disponibles los 6 Kalma tayyab. 

Assalamo aleikum. 

PD.rt. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

martes, 16 de marzo de 2021

LAS SUTILEZAS DE LA MARIFAT.

En Allah está nuestro éxito.

En los artículos de éste blog se pueden encontrar, (en términos generales), extensiones sobre las visiones sufíes de la unidad divina y el proceso por el cual un ser humano se une a lo divino. Desde la epistemología sufí, tratamos de enfocar los temas específicamente en el aspecto experiencial del conocimiento místico, osea, desde la marifat. Desarrollando los dichos y tratados acerca de la realidad espiritual de marifat y las características de alguien dotado de tal conocimiento experiencial.

Alguien le preguntó al Sherif Sidi Muhammad Al-Ghally, (Allah sea compasivo con él), acerca del conocimiento experiencial de Allah. Él respondió: "El conocimiento experiencial viene de dos direcciones: El de la generosidad absoluta y el esfuerzo perseverante". 

Algunos de ustedes, se pueden preguntar, ¿cómo se puede describir al místico?, y se dice: "Ese es uno, a quien nada lo irrita y por quien todo se purifica". (ibn 'Atta). También se dijo, que la "Marifat" es de dos tipos, conocimiento de la verdad divina (haqq) y el conocimiento de la realidad última (haqiqa). El conocimiento de la verdad divina implica la marifat de Allah como simple unidad en la medida en que Allah ha manifestado a la humanidad los nombres y los atributos divinos. En cuanto a la comprensión de la realidad última, no hay camino hacia ella debido a la inaccesibilidad de lo divinamente eterno y la incomprensibilidad de la señoría divina, como sugiere la palabra divina, 'No es preciso que te expreses en voz alta, pues El conoce lo secreto y lo aún más recóndito. (Sura 20 [Ta' Ha] verso 7). Ningún ser humano puede rodearlo con su conocimiento literal.. pues Él sabe todo sin necesidad de ofrecerle explicaciones humanas. 
El dicho de Ahmad, "No hay camino hacia él". significa que no hay ningún método oficial para el conocimiento experiencial de la realidad última, porque Allah (el Altísimo) ha manifestado a Sus criaturas sólo aquellos nombres y atributos que Él considera que puedan ser capaces de captar. Esto es así, porque las criaturas no pueden soportar ni un átomo de conocimiento experiencial de la realidad última de Allah. Las criaturas serían aniquiladas al primer y más mínimo indicio de una chispa de la abrumadora fuerza de la sublimidad divina. ¿Quién podría sostener el conocimiento experiencial de un Ser de tales atributos?.  Por esa razón, alguien ha observado que nadie más puede conocerlo por una experiencia metodológica, y nadie más que Él puede amarlo, porque la trascendencia divina está completamente más allá de la comprensión y la conciencia humana. Allah el Altísimo ha dicho: 
¡Allah! No hay más dios que El. el Viviente, el Subsistente. Ni la somnolencia ni el sueño se apoderan de Él. Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra. ¿Quién podrá interceder ante Él si no es con Su permiso? Conoce su pasado y su futuro, mientras que ellos no abarcan nada de Su ciencia, excepto lo que Él quiere. Su Trono se extiende sobre los cielos y sobre la tierra y su conservación no le resulta onerosa. Él es el Altísimo, el Grandioso.
(Sura 2 [La Vaca] verso 255).

Sobre éste tema, relata la historia de cómo Abu Bakr as-Siddiq (La paz sea con él), dijo: "Alabado sea Aquel que diseñó para Sus criaturas algún camino hacia el conocimiento experiencial de Él más que su misma incapacidad para conocerlo íntimamente". Alguien le preguntó a Shibili: ¿Cuándo llega el místico al lugar de experimentar a Allah?.. Él respondió: "Cuando la única experiencia de atestiguar llega a existir y sus (múltiples) evidencias desaparecen, cuando los sentidos se van y sienten que la percepción se desvanece". Alguien también le preguntó. ¿Qué marca el inicio de ésta condición y cuál es su final?.. Él respondió: "Su comienzo es el conocimiento experiencial de Él y termina con el reconocimiento de Su unidad (Tawhid) trascendente". Y dijo además: "Una señal de conocimiento experiencial es verse a uno mismo en el firme agarre de la magnificencia divina, abrumado por la omnipotencia divina". Otro signo de conocimiento experiencial es el amor, por alguien que conoce a Allah íntimamente y lo ama.

Alguien preguntó a ibn Isa al-Bistāmi, acerca de las cualidades del místico. Él respondió: "El color del agua es el color de su recipiente. Si lo viertes en un recipiente blanco, imaginas que el agua es blanca. Si lo vierte en un recipiente negro, crees que es negro. Lo mismo ocurre con el amarillo y el rojo y los demás colores. Los estados espirituales van y vienen alternativamente, pero el maestro de los estados espirituales es su Maestro". El Sherif, (Allah sea compasivo con él), dijo: "El significado de ésto, (y Allah sabe mejor), es que, en la medida de su claridad, el toma el color de su recipiente. El color del recipiente puede cambiar, pero no por su pureza y estado espiritual. La persona que lo inspecciona tiene la impresión de algo blanco o negro, como si el agua fuera una con el recipiente.. Así es con el místico y sus características en relación a Allah exaltado y glorificado: aunque los estados espirituales pueden cambiar, el yo secreto del místico en relación con Allah sigue siendo uno y el mismo".

Alguien le preguntó a Junayd: (Allah, sea compasivo con él).. En lo que respecta a lo que se entiende acerca de aquellos que poseen conocimiento experiencial. Él respondió: "Eluden la descripción de quienes los describen". Alguien más respondió a una pregunta sobre marifat diciendo.. "Es la percepción del oído de los corazones en la singularidad de Allah que surge de las sutilezas de la pedagogía experiencial de Allah". Y otro le preguntó a Junayd, (Allah sea compasivo con él),  ¿qué quieren los místicos de Allah el Altísimo?.  Él respondió: "Quieren que Allah los vigile y los cuide". Al contrario, dijo Muhammad ibn al-Fadl as-Samarqandi (m. 319/931). Allah será compasivo con ellos porque no tienen deseos, y tampoco preferencias, ya que obtienen lo que obtienen aparte de los deseos y preferencias. Eso es porque los místicos existen en ellos en y por ser, y sobreviven en Aquel que los trae a la existencia, y mueren en Aquel que los trae a la existencia, siendo. Alguien le preguntó a Muhammad ibn al Fadl, (Allah se comparezca de él), sobre la orientación del deseo de los místicos, y él respondió: "Están orientados a la cualidad en la que culminan todos los atributos atractivos y a través de cuya pérdida todas las cualidades repulsivas tienen reputación y son perseverantes, y esa cualidad es la integridad"

Alguien le preguntó a Yahya ibn Mu'ãdh, (Allah tenga compasión de él), sobre cómo describir al místico, y él respondió: "Quien se une a ellos lo deja todo". En otra ocasión, alguien le pidió que describiera a uno dotado de conocimiento experiencial, y él respondió: "Un sirviente que estuvo aquí y luego se fue".

Alguien le preguntó a Abu-Husain an-Nüri, (Allah sea compasivo con él), ¿Cómo es que los intelectos no pueden llegar a Allah, mientras que Allah sólo puede ser conocido a través del intelecto?.. Él respondió: ¿Cómo puede un ser con límites temporales comprender a alguien que no tiene tales límites?, ¿Cómo puede un ser acosado por debilidades comprender a alguien que no tiene ninguna debilidad?, ¿O cómo puede alguien cuyo ser es condicional conocer al que ha modelado la condicionalidad?, ¿O cómo puede alguien cuyo ser presume de dónde, saber quién le ha dado un dónde y un lugar y nombrar ese dónde? De la misma manera, Allah ha hecho el primero, y el último del último, y los ha nombrado primero "y" último . Si no hubiera hecho el primero, (el último del último), no tendría forma de conocer la primera y la última. 

Cuando esa integridad, (tiene como significado el renunciar al mundo y renunciar a la riqueza y las posesiones mundanas y, en general, a todas las conexiones mundanas), [como se mencionaba anteriormente], es porque el mayor medio para llegar al amado es el de renunciar a la riqueza y luego gastar la vida. Aquel que ignora ambos (riqueza y vida) se vuelve digno del servicio y, además, (alcanza) conocimiento y sagacidad (ilm va-marifat).

Es posible que marifat signifique gnosis: pero es más probable que signifique "reconocimiento" o "gratitud", (es decir), por los servicios prestados en el camino del amor. En términos del protocolo cortesano y las relaciones poeta-patrón, "huzuri" connota proximidad al gobernante y su corte, aunque también significa estar libre de preocupaciones. Parece, (además), que en su afán por despojar al poema de cualquier significado místico inductivo (y que también milita en contra de leer marifat como "gnosis"), muchos lo han malinterpretado (¿deliberadamente?).. Las letras se deben de entender cuando hablan. En su defensa, debe decirse que indudablemente se estaba acercando al poema del Hafiz como un texto escrito y, por lo tanto, uno se ve obligado a dar cuenta de sus características gramaticales en términos de sus posibles referentes dentro del texto: si no puede referirse al hombre (que evidentemente es la visión de muchos comentaristas), y aún menos referirse a Allah, (que está fuera del texto), debe referirse a algo, y lo vincula con āsuyish (aunque un mashūg implícito parecería más probable.. los comentarios sugeriran).

Pero hay una alternativa, que no se ha considerado y que es atractiva si asumimos el objetivo, a pesar de su textura altamente literaria y alusiva, fue, de hecho un cumplido. Esto parece apoyado por la evidencia interna: en la dirección y la referencia a "reuniones" (como bien está implícita); los discursos a miembros de una audiencia implícita (ha-may saijāda rangin kun; kujā dānand häl-i mä, etc.) que los involucran en dicho poema. Puede que no sea demasiado descabellado sugerir que la u es, (de hecho), un "él" (el mismo "él" implícito), [سنشا مامودو] del mamouduo- del objeto y del deseo del poeta, que se ciñe confiadamente a la fuente presente en el rendimiento. También es posible que, como sugiere la última línea, sea propio del que esté ausente, que su "ghazal" (ciervo), sea libre de toda preocupación, y en ésta línea, incorpore un pedido de restauración de la proximidad).

Podemos señalar brevemente aquí otra posible alusión. En un breve poema de ibn al-Arabi, que relató el siguiente "hadiz": anna lleshi tahwähu bayna duliikum, "Aquel a quien amas está entre tus costillas". Si esto realmente circulara como un hadiz qudsī, seguramente sería conocido por la audiencia de los Hafiz, (muchos de los cuales también podrían haber estado familiarizados con el poema de Ibn al-Arabi en síntesis). Pero en su lugar, lo tomaron como un refuerzo de la lectura mística.

El tema de Marifat ar-Ruh (Conocer el Espíritu) - el Espíritu divino - (ruh) y el proceso de perfección espiritual del alma humana (también es uno de los significados clave de "ruh" aquí) - es de interés íntimo para todo ser.. que es humano. Y lo que éste humilde escrito tiene que decir aquí sobre éste tema, rara vez se ha presentado en términos tan claros y explícitos. Sin embargo, el lenguaje técnico y el estilo formal que se utiliza en éste trabajo refleja las complejas tradiciones de la filosofía, espiritualidad y teología islámicas posteriores y familiares a su audiencia original por los eruditos de educación tradicional, (por lo que hoy en día), muchas de sus suposiciones y alusiones se han adaptado a que la audiencia erudita tradicional y bilingüe les resulta difícil de seguir, incluso para los lectores contemporáneos que dominan el árabe o el persa. Esta introducción tiene como objetivo proporcionar una cantidad considerable de información contextual y de fondo esencial para la mayoría de los caminantes, (de hoy en día), y que se necesitan más para apreciar las intenciones y significados universales del escritor, comenzando con una breve descripción, y pasando al leve bosquejo, (todas esas suposiciones y expectativas particulares de su audiencia erudita original), necesitan más explicaciones para hoy en día. Después, destacan brevemente algunos de los desarrollados en espiritualidad, psicología y ética más original que ayudan a explicar los campos de la espiritualidad comparada y la eficacia espiritual de éste trabajo, especialmente para el estudio contemporáneo de la religión en curso.

Y la filosofía, (falsafa), la psicología y quienes deseen avanzar inmediatamente para descubrir las ideas clave de esos trabajos, en sus propias palabras, deben tener en cuenta que se ha facilitado enormemente la tarea utilizando cuidadosamente frases cortas (en cursiva). La traducción de ciertos textos de ibn al-Arabi no se pueden resumir explícitamente por la esencia de su propia comprensión personal sobre éste inmenso tema. La mayoría de esos pasajes resumidos están en forma de alusiones altamente condensadas y que claramente están destinadas a ser objeto de meditación y reflexión extensa, para ser verificadas e ilustradas (sobre todo) a la luz de las propias experiencias espirituales del lector.
Repetidamente, la composición está condensada y es sumamente abstracta en el nivel de concisión metafísica, (que lo deja cuidadosamente), para que cada uno rinda lo indispensable y necesario  personalmente, para atrapar la experiencia probatoria y "fenomenología espiritual" que es la única que puede traducir estos conceptos y símbolos teológicos en realidades que puedan proporcionar conocimiento.
Esa intención rectora, se señala explícitamente en la palabra inicial del título del presente artículo, " Las sutilezas de la marifat", que es: el término técnico tradicional de la espiritualidad islámica para especificar la conciencia activa y necesariamente individual que es el fruto logrado de la experiencia y contemplación espiritual directa y personal y que, (tal estado), es realizado con la percepción y comprensión espiritual real, no con las formas conceptuales más abstractas de "conocimiento". La intención de éste humilde escrito, es dejar en claro desde el principio, qué es el despertar de la conciencia interior de cada lector y una comprensión más profunda de lo que constituye y de lo que realmente somos. Recordándonos ésto, y que fue compuesto como una respuesta para las solicitudes de aquellos que están siguiendo el camino del guía espiritual verdadero.

Las conexiones internas, son esos  períodos de la vida que más amplian las lecciones, [para extraer], (de esas actividades), unas experiencias diferentes.
Allah ta'ala atrae.. el hombre se expande.
(Sh Ahmad Salah As Sufi). 

Al embarcarnos en el estudio de la teoría de la cognición mística de al-Ghazali, debemos comenzar con los bloques de construcción más elementales de los gnósticos de al-Ghazali. Su elemento más fundamental es seguramente el concepto de "corazón" (Arb. Qalb). Al-Ghazali significa el fondo, el lugar de la cognición peculiar de los humanos, que los diferencia de los animales no racionales. Más específicamente, se define como el "locus [humano] o la cognición de Allah" (makall ma'rifat Allah).  Siendo exclusivo de los humanos, se caracteriza por ser el núcleo de la verdadera realidad de un ser humano (jawhar al-adami, haqiqat al-insan). Es una "entidad sutil señorial y espiritual" (latifa rabbānīya rūhānīya) que tiene una cierta conexión ('alāqa, ta'alluq) con el corazón físico y gobierna el cuerpo a través de él; Sin embargo, es distinto del corazón físico en que es inmaterial e inmortal. Por lo tanto, en contraste con el corazón físico, pertenece al mundo suprasensible e inteligible, que al-Ghazali llama el "mundo del dominio" ('alam al-malakut).

Al corazón también se le puede llamar espíritu (Arb, ruh) (especialmente el alma tranquila, "al-nafs al-muma" e intelecto aql. En varios contextos al-Ghazali lo llama la "víspera interior" (aya bätina), que se caracteriza por la percepción (basira) de la misma manera que el ojo físico externo (ayn zahiru) se caracteriza por la vista (başar)".

Al-Ghazali también llama al corazón un "amr divino (o señorial)" (amr iläki o amr rubbāni), que literalmente significa mandato divino, o asunto divino, pero aquí implica el elemento divino o chispa en el hombre. Esta idea se basa en un verso del Corán: 
"Te preguntan por el espíritu. Di: «El espíritu procede de la orden de mi Señor. Pero no habéis recibido sino poca ciencia". (min amr rabbi) "(Sura 17 [El viaje Nocturno] verso 85). 
Dado que el "mandato" también se emplea como un atajo para el mundo del "mando"('alam al-amr)" - otro término más que designa el mundo suprasensible e inteligible - al-Ghazäli interpreta éste verso como una pieza adicional de evidencia de que el corazón pertenece al mundo suprasensible, "el ulam al-amr o 'alam al-malakut".

Como se mencionó anteriormente, que el corazón es inmortal. En el momento de la muerte no se desintegra, sinó que simplemente entra en otro estado, se libera de los apegos del mundo sensible y se libera de su prisión, (del cuerpo físico).

A pesar de la desconcertante variedad de términos empleados por al-Ghazali, el significado subyacente de su discusión es coherente y claro. El corazon corresponde
a lo que la tradición filosófica denomina alma racional (al-nafs al-nățiqa) o intelecto ('aql). Como el corazón de al-Ghazali, el alma racional es el lugar de cognición inmaterial e inmortalidad peculiar de los humanos. Al llamarlo corazón en lugar de alma racional o intelecto, al-Ghazāli no pretendía ninguna desviación radical del pensamiento filosófico en la dirección de una forma más "emocional" del corazón. Simplemente pretendía desactivar las connotaciones filosóficas del concepto para hacerlo más aceptable para los círculos más amplios de los eruditos religiosos (ulama), dejando su contenido esencialmente igual.
De hecho, en todo ésto, al-Ghazali parece seguir el ejemplo de Avicena. Al comienzo de su último trabajo, La Epístola (carta) sobre el alma racional (Risalat fi l-Kalam 'atā al-Nafs al-nātiga) [tratado] que al-Ghazali sin duda estudió con mucho cuidado, Avicena llama al alma racional, entre otros nombres, "alma tranquila"(nafsan muma inna). "alma sagrada" (nafsan qudsiya), "espíritu/espiritual" (rūhan rühäniya).. "espíritu (del mandato de mi Señor)" (rühan amriyan), "secreto divino" (sirr-an tlāhīyan) y, en última instancia, el corazón real "(qalb haqiqiyan)". Éste tratado coincide exactamente con el corazón. Avicena enfatiza que el alma racional es una entidad inmaterial e inmortal, que tiene una conexión (alaqa, ta'allum) con el cuerpo. Cuando después de la muerte ésta conexión se corta, el alma racional no se destruye, pero entra en otro estado de "felicidad y placer" (saada wa-ladhdha) o "miseria y dolor" (shaqäwa wa-alam). Hubo quizás una razón adicional, (y quizás crucial), que podría haber llevado a al-Ghazali a optar por el término "corazón". Debido a su Connotaciones religiosas, el corazón, más que el intelecto o el alma racional, es un punto de encuentro adecuado de las dos dimensiones de la vida espiritual: la praxis ascética y la purificación del yo y la teoria mística de  detección, "desvelamiento" e iluminación con realidades divinas.

Es importante destacar que al-Ghazali despliega un poderoso adjunto que aclara esta relación entre la praxis, la teoria y la analogía que explica cómo convergen en el corazón. Esta es la analogía del espejo.
Lo hemos relatado en algunos artículos y donde el corazón se compara con un espejo, hecho - tan antiguo como el del recipiente del vidrio de color y el agua. En la praxis se define como "pulir" el espejo del corazón. Esto es pulir el deslustre de los vicios que estropean y erosionan su superficie. Esta eliminación de los vicios y deseos mundanos, conduce en última instancia, a la teoría mística, en la que las formas (suwar) y las realidades de las cosas se reflejan en el espejo pulido del corazón. Así como un espejo sin pulir no puede reflejar objetos visibles, un corazón impuro es incapaz de contemplar estas formas y realidades. La praxis ascética es, (por lo tanto), un requisito previo y una puerta de entrada a la teoria mística.

Pasemos ahora al segundo término fundamental de los gnósticos de al-Ghazali. La inteligencia ('aql). En el contexto Ghazaliano. Traduzco aql como inteligencia (mente) en lugar de reducirlo a la física de lo material. 

La tariqa, que significa camino (místico), es el sello distintivo del Islam tradicional. El primero es un lugar donde la sharia (la dimensión exotérica (exterior) del Islam) se transmite a la siguiente generación; el segundo, (en el sentido más estricto), es una organización mediante la cual se establece la dimensión esotérica (interior) del Islam, especialmente entre los ancianos. El pasatren islámico prepara principalmente a los jóvenes para afrontar su futuro inmediato en la vida social. Les permite emprender una participación activa y aceptable en varios roles sociales sin descuidar el futuro más lejano, el más allá. La tariqa, (por otro lado), prepara a los ancianos para afrontar su futuro inmediato. Intenta garantizar la seguridad y el bienestar de los seguidores en el más allá, después de que sientan que su vida mundana está cerca de su fin. Además, la tariqa intenta abrir los cielos al público. Es una manera de garantizar la igualdad de oportunidades de entrada al paraíso entre las personas con conocimientos religiosos y los laicos, y entre los ricos y los pobres.

La tariqa generalmente se la asocia con el Tasawwuf. El objetivo de unirse a una tariqa, viene después de que se toma un compromiso con el camino sufí (Tasawwuf) mediante la limpieza del corazón (tasfiyatul qalb). En la práctica, el tasawwuf es una adopción estricta de los preceptos islámicos mediante la observancia del trabajo religioso obligatorio y recomendado para obtener el favor de Allah. Aunque no siempre, por el esfuerzo de hacer tasawwuf, se obtiene el favor de Allah, sin la capacidad del individuo para alcanzar el conocimiento de las Verdades Divinas, la Esencia (haqiqat). El logro de la Verdad es la marifat, que literalmente significa conocer la Realidad (gnosis). Marifat (gnosis) es conocer el haqiqat, la Esencia o Verdad Divina. Este haqiqat puede ser capturado (obtenido) en la Tariqa y puede definirse como el Camino contemplativo del Islam, en contraste con san'at (Sharia) que se ocupa de la vida de la acción. La Tariqa está asociada o incluso considerada un sinónimo del sufismo y sus afines. En su sentido más estricto y especializado, se refiere a una orden sufí. Algunos informantes explicaron que nuestra vida es un viaje hacia un destino común, el mundo de la otra vida. Todo el que viaja debe tomar un camino determinado. La palabra tariqa conlleva ésta noción. La palabra se deriva de Arahi-tariq y turuq, que significa camino. Por lo general, se contrasta con sharie, también derivado del árabe syar y sharia, que significa calle o carretera. Este contraste implica que el primero (tariqa) es más pequeño y el segundo es más grande. La Sharia es el camino que todo musulmán debe tomar para enseñar el destino general o común. ¿Como se llega a un destino amplio o común?, pues todo el mundo necesita un camino determinado que le lleve a un lugar específico en el que desee habitar cómodamente. 
Las personas informadas y acomodadas tienen más posibilidades de entrar al paraíso porque tienen los medios y el conocimiento de cómo y qué hacer. La mayoría de los legos, (por otro lado), tienen menos posibilidades. Debido a varias razones, pues no pudieron obtener medios y conocimientos similares. A cualquier Tariqa les gustaría guiarlos. Con un mínimo de conocimientos y medios materiales, siempre que sigan la guía del Shaykh, podrían tener una oportunidad similar a la de los conocedores y los que están bien para hacer transición siguiendo el tasawwuf, limpiando el corazón. Se dice, que para muchas personas hacer tasawwuf, (aunque no es esencial), es mucho más fácil y conveniente si se lleva a cabo siguiendo a una determinada tariqa (camino). Cualquiera que elija el requisito previo para dicho seguimiento tiene que ser la observancia de la Sharia. Como no todos los musulmanes observan la Sharia, no todos los musulmanes desean seguir una tariqa. A su vez, no todos los musulmanes que siguen una determinada tariqa podrían alcanzar el haqiqat y, por lo tanto, experimentar la marifat. En los usos populares locales, Sharia, Tariqa, Haqiqat y Marifat forman una secuencia para caracterizar el grado de piedad en el que el primero es el más bajo y el último es el más alto. 

Debemos cumplir con los requisitos para que una tariqa no sea considerada como un factor elitista que selecciona a las personas que pueden o no integrarse en sus conocimientos. Allah ta'ala no impide la Unidad para el bienestar. 

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

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