martes, 24 de agosto de 2021

LAS EXPRESIONES UTILIZADAS POR ESTA COMUNIDAD Y SUS EXPLICACIONES.

LAS EXPRESIONES UTILIZADAS POR ESTA COMUNIDAD Y SUS EXPLICACIONES. (Material de estudio).

Es bien sabido que cada grupo de académicos tienen sus propios términos que emplean entre ellos. Estos términos son únicos para cada grupo, que los ha acordado para sus propósitos, a saber: 
1) Acercar estos términos para la comprensión de aquellos a quienes se dirigen..
2) articulándolos, para ayudar a la gente de éste ejercicio para comprender mejor su significado.

Las personas de ésta comunidad usan estos términos entre ellos con el objetivo de desvelar su significado entre sí, lograr concisión y ocultarlos de quienes no están de acuerdo con su método, de modo que el significado de sus palabras quede oculto para los forasteros. Lo han hecho para proteger sus misterios de la propagación entre aquellos a quienes no pertenecen. Porque sus realidades no pueden ensamblarse por el esfuerzo propio ni adquirirse mediante ninguna acción deliberada. No son más que significados [sutiles] que Allah deposita directamente en los corazones de [Su] pueblo, después de que ha preparado a sus más íntimos seres para la recepción de estas realidades. Con esta explicación pretendemos facilitar la comprensión del significado de estos términos por aquellos que quieren seguir el camino del Tasawwuf su costumbre.

El momento místico (waqt).
Según quienes se han dado cuenta plenamente del verdadero significado de las cosas, el momento es un evento esperado cuya ocurrencia depende de un evento real. [En otras palabras,] el evento real es un momento para el evento esperado. Cuando dices: "Vendré a principios de mes", se espera [tu acto de venir], mientras que el principio del mes es real. Por lo tanto, el comienzo del mes es el momento de [tu] venida.

Escuché que el maestro Abu Ali al-Daqqaq - (que Allah tenga piedad de él) - dijo: "El momento es en lo que estás [ahora]. Si estás en éste mundo, entonces tu momento es éste mundo. Si estás en el Más Allá, entonces tu momento es el Más Allá. Si estás en la alegría, entonces tu momento es la alegría. Si estás en la tristeza, entonces tu momento es la tristeza". Con esto quiso decir que un momento es un estado que domina a una persona.
A veces, por un momento uno se refiere al tiempo en el que uno se encuentra.

Otros dicen que el momento es algo que se encuentra entre dos tiempos, es decir, el pasado y el futuro. Los sufíes dicen: "El sufí es el hijo de su momento". Quieren decir que participa en el culto que es más apropiado para su situación actual y realiza lo que se requiere de él en éste momento. Se dice que al pobre no le importa su pasado ni su futuro. Todo lo que le importa es el momento en el que se encuentra ahora. Por eso, dicen: "Cualquiera que se preocupe él mismo con el momento pasado desperdicia otro momento".

A veces, en el momento en que los sufíes se refieren al cumplimiento de la voluntad de Allah con respecto a ellos, cuando no pueden elegir ninguna acción por sí mismos [de su libre albedrío]. Dicen: "Alguien está bajo el mando del momento", lo que significa que se ha rendido al funcionamiento de lo invisible, sin ejercer una libre elección propia. Esto se aplica solo a aquellas cosas que Allah no les impone a los creyentes o que Él les exige de acuerdo con la Ley Divina. Porque cuando descuidas un mandamiento divino, o abandonas lo que te ha prescrito [Allah], o no prestas atención a tus defectos [en el cumplimiento de la voluntad de Allah], entonces simplemente te has apartado de tu religión.

Dicen: "El momento es una espada", es decir, de la misma manera que la espada corta [a través de las cosas], el momento es el cumplimiento [inevitable] de lo que Allah ha determinado y llevado a cabo. También se dice que la espada es suave al tacto, pero su filo corta. El que lo trata suavemente sobrevive, mientras que el que se resiste será destruido. Lo mismo ocurre con el momento. El que se somete a su mandato, sobrevive, y el que se resiste, es derribado y cae de bruces. Recitan el siguiente verso sobre esto:

Como si fuera una espada, cuando la tratas con suavidad, es suave a tu tacto, mientras que sus bordes son duros, cuando los tratas con dureza.

Si alguien es asistido por ese momento, entonces éste momento se convierte en [su] momento, pero si uno está en desacuerdo con el momento, entonces éste momento se convierte en [su] aflicción.

Escuché al maestro Abu Ali al-Daqqaq decir: "El momento es como un archivo: te aplasta, pero no te borra por completo". Quería decir lo siguiente: si te borra y aniquila, serás salvo en el mismo momento en que te hayas aniquilado [de ti mismo]. Sin embargo, solo toma una parte de ti, sin borrarte por completo. A tal efecto, recitó el siguiente verso:

Cada día que pasa toma una parte de mí, que otorga remordimientos a mi corazón y luego se va.

También recitó:  Como a los habitantes del infierno: cuando su piel se ha quemado completamente..
Se les dan pieles nuevas [para renovar] sus tormentos.

Y con un efecto similar:
No está muerto quien, en su muerte, ha encontrado reposo. Muerto está el que está muerto entre los vivos.

Astuto es el que ha caído bajo el mando de su momento. Si su momento es la sobriedad, sigue de cerca la Ley Divina; pero si su momento es la aniquilación [en Allah], queda bajo el mando de la Verdadera Realidad.

La estación mística (maqam).
La estación son los buenos modales que el siervo de Allah realiza después de haber entrado en ella. "Puede llegar a ella por medio de sus propias acciones, cumpliendo sus requisitos mediante el esfuerzo [concertado] y las restricciones autoimpuestas al adorar [a Allah]". La posición de una persona es donde se encuentra en términos de todo esto, así como en términos de [actos de] autodisciplina que está practicando para obtenerlo.

Una condición previa de la estación es que no puede avanzar de una estación a la siguiente a menos que haya cumplido con los requisitos de la primera. [Por ejemplo,] si no ha dominado [la posición de] contentamiento (qana'a), no podrá alcanzar [la posición de] verdadera confianza en Allah (tawakkul); y si no ha dominado la confianza en Allah, entonces no podrá ganarse [la posición de] verdadera sumisión [a la voluntad divina]. Asimismo, el que no ha dominado [la estación del] arrepentimiento (tawba) no puede obtener [la estación de] volverse [a Allah] en arrepentimiento (inaba); aquel que no ha dominado [la estación del] escrupuloso discernimiento [entre lo lícito y lo ilícito] (wara) no está listo para [la estación de] renuncia [de éste mundo].

En cuanto a [la palabra] maqam, "significa [el acto de] "ser colocado o morada" de la misma manera que la palabra mudkhal (entrada) puede significar el acto de ser ingresado o la palabra mukhraj (salida) puede significar el acto de ser expulsado. Porque uno no puede entrar en una estación a menos que sea testigo de que Allah, el Altísimo, lo coloca (alojamiento) en esa estación. Entonces y solo entonces se puede construir su propio asunto sobre una base sólida.

Escuché al maestro Abu Ali al-Daqqaq - (que Allah tenga misericordia de él) - decir: "Cuando al-Wasiti llegó a Nishapur, preguntó a los discípulos de Abu Uthman [al-Hiri]":' ¿Qué ordenaba normalmente tu maestro que hagas?' Ellos respondieron: 'Él solía ordenarnos que practiquemos actos de obediencia [hacia Allah], mientras mantenía a la vista nuestras deficiencias [al realizarlos]'. Al-Wasiti respondió:
"Entonces no os enseñó nada singular".. ¡Debería haberte ordenado que te olvidaras de ellos y contemplaras a Aquel que es tú verdadero creador y ejecutante! Al decir eso, al-Wasiti sólo quería advertirles contra la presunción, no empujarlos hacia el camino de la negligencia o darles licencia para transgredir cualquiera de los buenos modales.

El estado místico (hal).
Según los sufíes, el estado místico es algo que desciende sobre los corazones [de los místicos] independientemente de sus intenciones, sus [intentos de] atraerlo o su [deseo de] ganárselo. Estos pueden ser [los estados de] alegría, dolor, expansión, contracción, anhelo apasionado, aflicción, asombro o necesidad.

Los estados son dones [divinos], mientras que las estaciones son ganancias. Los estados llegan sin preguntar, mientras que las estaciones se adquieren con el sudor de la frente. El poseedor de una posición está firmemente establecido en ella, mientras que el poseedor de un estado puede ser sacado de su estado [en cualquier momento].

Alguien le preguntó a Dhu 'l-Nun al-Misri sobre el gnóstico [divino].. Él respondió: "Él estuvo aquí [hace un momento], pero se fue". 
Un maestro sufí dijo: "los Estados son como [relámpagos]. Si persisten, no son más que un autoengaño".

Los sufíes dicen:
"Los estados son como su nombre", es decir, se posan solo en el corazón para dejarlo instantáneamente. Recitan las siguientes líneas poéticas:

Si [el estado] no cambiara constantemente, no se llamaría hal. Todo lo que cambia pasa.
Mire la sombra: tan pronto como haya alcanzado su tamaño completo ¡Y si se alarga, comienza a menguar!.
Algunos sufíes han señalado que los estados pueden durar y perdurar. Dicen que los estados que no duran y continúan no son más que destellos de luz (lawa'ih) y apariciones inesperadas (bawadih). Quienes los experimentan aún no han llegado a estados verdaderos. Sólo cuando esta experiencia dura se puede llamar "estado". Abu 'Uthman al-Hiri dijo: "Durante cuarenta años, Allah no me ha puesto en un estado que no me gustara. Se estaba refiriendo a la permanencia de [su] contentamiento y el contentamiento se cuenta entre los estados. Sobre esto hay que decir lo siguiente: Aquellos que dicen que los estados perduran son correctos. Una cierta experiencia puede convertirse en la porción personal de un hombre en la que crecerá. La persona que tiene un estado perdurable también tiene otros estados, [llamados] la "noche visitante". No persisten de la misma manera que los estados que se han convertido en parte de su persona. Cuando los "visitantes nocturnos" perduren con él, como lo fueron los estados anteriores, podrá avanzar a nuevos estados más elevados y más sutiles que los anteriores a ellos, por lo que nunca deja de avanzar más y más.

Escuché que el maestro Abu 'Ali al-Daqqaq - (que Allah tenga piedad de él) - que comentó las palabras del Profeta (s.a.w.s): "Mi corazón estaba cubierto con un velo hasta que comencé a pedir perdón a Allah setenta veces al día". Él [Abu 'Ali] dijo: "El Profeta, (que Allah lo bendiga y lo salude), avanzaba constantemente en sus estados. Siempre que había avanzado de un estado inferior a uno superior, se fijaba en el que acababa de dejar detrás y considerar ese estado como un velo en relación con aquel en el que ahora se encontraba. Sus estados se estaban volviendo así cada vez más intensos".

Los favores que Allah, bendito sea, ha predeterminado [para sus criaturas] son ​​infinitos. Dado que la Verdadera Realidad de Allah, el Altísimo, es la majestad [suprema] y, por lo tanto, uno nunca podrá alcanzarlo verdaderamente, entonces el siervo de Allah tiene que estar avanzando constantemente en sus estados. Siempre que ha alcanzado una experiencia, Allah, que sea bendecido, ya ha predeterminado que hay una superior y que está obligado a alcanzarla. Es en este sentido que uno debe entender el dicho [sufí]: "Las buenas obras de los justos son las malas obras de los que se acercan [a Allah]". Cuando alguien le preguntó a al-Junayd acerca de esta [frase], recitó lo siguiente:
Los Destellos de luz que brillan, cuando aparecen, Revelan el secreto y anuncian la unificación [con lo Divino].

Contracción (qabd) y expansión (bast).
Estos dos estados vienen después de que el sirviente ha avanzado por encima del estado del miedo y la esperanza. Pues la divina contracción gnóstica es lo mismo que el estado de miedo para el principiante. [Del mismo modo,] para la expansión gnóstica es lo mismo que el estado de esperanza para el principiante. La diferencia entre contracción y miedo, por un lado, y entre expansión y esperanza, por el otro, es la siguiente: el miedo es Cuándo alguien teme algo en el futuro, (por ejemplo), la pérdida de algo agradable o que ocurra algo peligroso. Asimismo, la esperanza es cuando uno espera que algo agradable [suceda] en el futuro, o anticipa que algo desagradable desaparecerá o que algo indeseado llegará a su fin. En cuanto a la contracción y la expansión, surgen de algo que ya está ahí. Cuando alguien teme o espera, su corazón en ambos estados está apegado al futuro. El momento de la persona en estado de contracción o expansión está determinado por la experiencia que lo domina en su presente inmediato.

Las características de [los sufíes] en contracción y expansión difieren en la medida en que difieren en sus estados. Una experiencia puede provocar una contracción que deje espacio en su poseedor para otras cosas, ya que no la ha perfeccionado. Al mismo tiempo, en otra persona puede no dejar lugar para nada más que esta experiencia, porque lo consume por completo. Un sufí dijo [acerca de esta experiencia]: "¡Estoy abarrotado!", Es decir, no hay espacio en mí [para nada más].

Lo mismo ocurre con una persona en estado de expansión. Puede experimentar una expansión que abarque [al menos] algunas criaturas y no lo aleje de la mayoría de las cosas. Al mismo tiempo, uno puede expandirse tanto como para no verse afectado por nada bajo ninguna condición. 
Escuché que Abu Ali al-Daqqaq, (que Allah tenga misericordia de él), dijo: "Un sufí entró en la casa de Abu Bakr al-Qahtabi.. Este último tenía un hijo que participaba en pasatiempos [indecorosos] que son comunes entre los joven de su edad. Dio la casualidad de que el visitante se topó con ese hijo mientras él y sus amigos estaban preocupados por sus locuras. El visitante sintió una gran lástima por al-Qahtabi y dijo: '¡Oh, pobre maestro! ¡Qué terrible aflicción este hijo debe ser para él!. Cuando el visitante entró en la habitación de al-Qahtabi, lo vio comportarse como si no fuera consciente del entretenimiento indecoroso de [su hijo]. Se sorprendió por esto y dijo: '¿Puedo ser el rescate de aquel que no puede ser movido ni siquiera por los firmes ¡montañas!' Al-Qahtabi respondió: "Hemos sido liberados de la esclavitud de las cosas [de éste mundo] desde la ¡pre-eternidad!". 
La contracción es causada por una experiencia que desciende sobre el corazón. Puede implicar censura o indicar que uno es responsable del castigo. Como resultado, la contracción entra en el corazón y se contrae. Sin embargo, cuando una experiencia es causada por la cercanía o porque [Allah] se vuelve [al siervo] con dulzura y la hospitalidad, entonces lo que entra al corazón es la expansión: en general, la contracción corresponde a la expansión y la expansión a la contracción. Recordar: Allah contrae, y el siervo se expande.

Puede haber una contracción cuya causa y motivo eluden a la persona que la experimenta. Siente una contracción en su corazón, pero no conoce su causa.
Tal persona debe entregarse [a su estado], hasta que llegue el momento. Porque si se las arregla para expulsarlo o trata de anticipar su ataque de antemano, por su propia voluntad, su contracción solo empeorará. Esto puede ser visto por Allah como un comportamiento inapropiado de su parte. Si, por el contrario, se entrega completamente a la regla del tiempo, la contracción pronto desaparecerá, porque Allah, (Bendito), dijo: "[Es] Allah [quien] agarra (contrae) y extiende".

La expansión puede llegar de repente. Golpea inesperadamente a un hombre, ya que no se da cuenta de su motivo; lo sacude y lo asusta. Este hombre debe tratar de permanecer callado y observar las reglas de conducta adecuada, ya que en ese momento se expone a un grave peligro. ¡Que este hombre tenga cuidado con la prueba oculta [de Allah]!. Uno de los sufíes dijo al respecto: "La puerta de la expansión estaba abierta para mí, pero resbalé y fui velado de mi posición [mística]". Algunos sufíes han dicho acerca de esto: "Párate sobre las alfombras [extendidas] [de la cercanía a Allah], pero ten cuidado con la familiaridad".

La gente de la verdadera realización considera que los estados de contracción y expansión están entre las cosas que uno debe evitar, porque en relación con los estados por encima de ellos, como la aniquilación y disolución del sirviente en la Verdadera Realidad, no son más que pobreza de necesidad. 

Escuché al Shaykh Abu Abd al-Rahman al-Sulami decir: Escuché a al-Husayn b. Yahya dice: Escuché a Ja'far b. Muhammad dijo: Escuché a al-Junayd decir: "Mi temor de Allah me contrae; mi esperanza [por Su misericordia] me expande; la Verdadera Realidad me hace uno [con Él]; la Verdad Divina me separa [de Él]. Cuando Me agarra con miedo, me separa de mí mismo; cuando me extiende con esperanza, me devuelve a mí mismo; cuando me hace uno por la Verdadera Realidad, me pone en Su presencia; cuando me separa de la Verdad Divina. Él me hace dar testimonio de otras cosas y me aparta de Él. Y en todo esto Allah Altísimo es mi único motor, no mi limitador; Él es el que me abandona, no el que me muestra intimidad. Pruebo el alimento de mi existencia. ¡Ojalá me aniquilara de mí mismo y luego me dotara de [una nueva] existencia! ¡Ojalá me apartara de mí mismo y luego me diera [una nueva] vida!".

Sobrecogimiento (hayba) e intimidad (uns).
Ambos están por encima de la contracción y la expansión, de la misma manera que la contracción está por encima del temor [de Allah] y la expansión está por encima de la estación de la esperanza. [Del mismo modo,] el asombro es más alto que la contracción y la intimidad es más perfecta que la expansión. La Verdadera Realidad del asombro es la ausencia. "Cada persona asombrada está ausente [de sí mismo]. Los asombrados varían en su asombro en la medida en que varían en su ausencia. Algunos de ellos [son más altos] que otros".

La intimidad requiere verdadera sobriedad, porque cada íntimo [amigo] está sobrio. Ellos también se diferencian entre sí según su parte personal. Por eso dicen: "El requisito mínimo para la intimidad es cuando arrojas a alguien al fuego y esto no perturba su intimidad". Al-Junayd - (que Allah tenga piedad de él) - dijo: “Solía ​​escuchar a al-Sari decir: 'El siervo de Allah llega a un punto en el que puede ser golpeado con la espada sin darse cuenta'. [Al principio], mi corazón se negó a creer en ello, pero poco a poco se me ha ido aclarando que ese era el caso".

Se cuenta que Abu Muqatil al-'Aqqi dijo: "Llegué a la casa de al-Shibli y lo encontré arrancándose el pelo de las cejas con un par de pinzas. Le dije: 'Oh mi maestro, haz esto tú mismo ¡Pero tu dolor me golpea en el corazón! Él respondió: '¡Ay de ti! La Verdad se me ha mostrado y no puedo soportarla. Y aquí está: me inflijo dolor con la esperanza de que cuando finalmente lo sienta, esto me será velado. No siento dolor, así que no me lo ocultan y no puedo soportarlo más".

Cuando aparecen los estados de sobrecogimiento e intimidad, la gente de la Verdad lo considera una deficiencia, porque conllevan un cambio en el siervo de Allah. Los estados espirituales del pueblo de la constancia "están por encima de tal cambio" están completamente borrados por su encuentro con la Esencia [Divina].. Por lo tanto, no pueden experimentar ni asombro ni intimidad y no tienen conocimiento ni sentido.

Hay una famosa historia sobre Abu Sa'id al-Kharraz". Él relató: "Una vez me perdí en el desierto y comencé a recitar [los siguientes versos]:
He perdido mi camino y debido a mi perdida no se quien soy..
Excepto lo que dice la gente sobre mí y los de mi clase. Me elevo por encima de los genios y los hombres de esta tierra Y cuando ya no puedo encontrar a nadie, ¡me elevo por encima de mí mismo!.. De repente, escuché una voz que se dirigía a mí:
Oh tú que ves las causas [secundarias] como el pináculo de tu ser Y que se deleitan en una pérdida despreciable "y en la intimidad ¿Fue usted verdaderamente una de las personas que han encontrado a Allah?.. Estarías ausente de todos los seres existentes, así como de el trono divino y el escabel. ¡Estarías en la presencia de Allah sin ningún estado místico y estarías protegido [por Allah] de no prestar atención tanto a los hombres como a los genios!"

El siervo de Allah se eleva por encima de este estado mediante [el estado de] encontrar a Allah.

Los estados de comportamiento extático (tawajud), éxtasis-extático (wajd),
El comportamiento extático es [un intento] de estimular deliberadamente el éxtasis extático. La persona en este estado no experimenta un éxtasis completo, porque si lo hiciera, estaría en éxtasis [en el pleno significado de esta palabra]. La forma verbal tafaul generalmente presupone una exhibición [deliberada] de una determinada característica, que no pertenece [a la persona que la exhibe]. Un poeta dijo [sobre esto]:

Intenté deliberadamente entrecerrar los ojos (takharaztu), "aunque mi ojo no está
estrecho por su naturaleza.
Luego cierro el ojo con fuerza, aunque no soy un tuerto.

Algunos [sufíes] dijeron que la conducta extática es inapropiada para quien busca provocarla, porque ésto implica un esfuerzo deliberado y, por lo tanto, lo aleja de la verdadera realización. Otros [discreparon], diciendo que es apropiado para los pobres que se han despojado de todo y que están atentos a que sucedan tales cosas. Su argumento se basa en el informe del Mensajero de Allah (s.a.w.s), que dice: "Llora, y si no lloras, entonces [al menos] finge que estás llorando".

En una famosa historia sobre Abu Muhammad al-Jurayri, (que Allah tenga piedad de él), dice: "Estaba en la casa de al-Junayd junto con Ibn Masruq y otros [sufíes]. Entre nosotros había un cantante. Ibn Masruq se levantó [en orden de bailar] y otros lo siguieron. Solo al-Junayd permaneció en su lugar. Le pregunté: 'Oh
mi señor, ¿qué piensas de los conciertos [sufíes]?".. Él respondió: 'Verás las montañas que supones fijas, pasando como nubes. Luego dijo: "Y tú, Abu Muhammad, ¿qué piensas en los conciertos?" Respondí: 'Mi señor, cuando llego a un lugar donde hay un concierto sufí y [veo] allí a una persona por quien tengo respeto, me refreno del éxtasis. Pero cuando estoy solo, doy rienda suelta a mi éxtasis y me comporto en éxtasis". En esta historia, al-Jurayri aprobó explícitamente el comportamiento extático, y al-Junayd no se opuso a él.

Escuché a Abu Ali al-Daqqaq - (que Allah tenga misericordia de él) - decir: "Mientras él [al-Jurayri] observara buenos modales [en presencia de] personas respetables en su estado de escucha, Allah preservó su momento para él, debido a las bendiciones que se acumulan al observar los buenos modales. Luego dijo: "Me refreno del éxtasis, pero cuando estoy solo, doy rienda suelta a mi éxtasis y me comporto en éxtasis". Sin embargo, uno no puede dar rienda suelta al éxtasis, como a uno le place, después de que el momento de éxtasis y sus poderes abrumadores se han ido. Esto significa que mientras él fue sincero en su preocupación por la dignidad del maestro sufí, Allah prolongó su "momento" de éxtasis, para que pudiera dar rienda suelta a su éxtasis cuando estaba solo".

El comportamiento extático, según la descripción que se acaba de presentar, es el comienzo del éxtasis, al que sigue el éxtasis propiamente dicho. En cuanto al éxtasis, es algo que se encuentra con tu corazón y desciende sobre ti sin ninguna intención o esfuerzo de tu parte. Por eso los maestros sufíes dicen: "El éxtasis es un encuentro [con el momento místico] y los actos de éxtasis son el fruto de las oraciones [supererogatorias]. Cuanto uno más se dedica a actos de adoración, más gracias divinas le llegan de Allah".

Escuché al maestro Abu Ali al-Daqqaq, (que Allah tenga misericordia de él), decir: "Las visitaciones divinas (maridat) provienen de las oraciones (amrad). Si uno no se dedica a las oraciones en el exterior, no tendrá Todo el éxtasis que retiene una parte de quien lo experimenta, y no es [un verdadero] éxtasis. De la misma manera que los actos piadosos externos otorgan al siervo de Allah la dulzura de la obediencia, sus experiencias internas otorgan momentos de éxtasis sobre él. Por lo tanto, la dulzura es el fruto de los actos piadosos, y los momentos de éxtasis son el producto de experiencias internas".

En cuanto al hallazgo [de Allah] (wuyud), se produce después de que uno se ha elevado por encima del éxtasis. El descubrimiento de la Verdadera Realidad "sólo puede suceder después de que la naturaleza humana de uno se extinga por completo, porque no hay lugar para ello en la presencia del Maestro de la Realidad". Abu 'l-Husayn al-Nuri dijo sobre esto:  "Durante veinte años Me he quedado entre encontrar y perder. Es decir, cuando encontré a mi Señor, perdí mi corazón, y cuando encontré mi corazón, perdí a mi Señor". Palabras de Al-Junayd señalan el mismo significado: "El conocimiento de la unidad de Allah es diferente de encontrarlo, y encontrarlo es diferente de conocerlo". Algunos sufíes recitaron el siguiente verso a este efecto:

Mi hallazgo [de Allah] es cuando estoy ausente de mi hallazgo.

Debido a la vista que me ha sido revelada. Por tanto, el comportamiento extático es el comienzo; encontrar es el final, y el éxtasis está entre el principio y el final.

Escuché al maestro Abu Ali al-Daqqaq decir: "El comportamiento extático absorbe al servidor; el éxtasis lo consume; y encontrarlo lo aniquila por completo. Es como si primero se mirara el mar; luego se sumerge en él; luego se ahoga en él. Aquí está la secuencia de este estado: aspiración, llegada, presenciar, hallazgo y extinción.
La extinción de [uno] es proporcional al hallazgo de [uno]. 
El hallazgo de experiencias puede tener dos estados: sobriedad y aniquilación.
El estado de sobriedad subsiste en Allah; en el estado de aniquilación, perece en Allah.

Estos estados siempre se suceden uno tras otro en la [experiencia] del místico.

Assalamo aleikum. 

PD.Q. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

lunes, 23 de agosto de 2021

LA METAFÍSICA TIENE QUE CARECER DE BUROCRACIA.

En cada nivel de la ciencia Metafísica, surge un lazo intrincado entre los principios metafísicos y la tradición. Ninguna ciencia cultivó jamás el mundo intelectual de la tradición ni su naturaleza fue jamás profanada ni sometida a un estudio puramente secular. Cuando nos volvemos hacia el Islam, encontramos una
tradición religiosa en sus formulaciones teológicas, pero que posee en su corazón interior una gnosis o sapiencia similar a la doctrina metafísica de otras tradiciones. En esto, como en muchos otros dominios, el Islam es la ummah a la que se refiere el Corán, en un sentido tanto geográfico como metafísico. Por esta razón, la estructura intelectual del Islam y sus doctrinas cosmológicas y ciencias de la naturaleza pueden ser de mucha ayuda en el despertar de ciertas posibilidades dormidas dentro de la persona y todas las personas tienen el mismo derecho para poder adquirir estos conocimientos.

Dentro del Islam, uno encuentra una elaborada jerarquía del conocimiento, integrada por el principio de la unidad (tawhid), que es como un eje a través de todos los modos del conocimiento y también del ser. Hay ciencias jurídicas, sociales y teológicas; y hay ciencias gnósticas y metafísicas derivadas todas, en sus principios, de la fuente de la revelación que es el Corán. Luego, dentro de la civilización islámica, se desarrollaron elaboradas ciencias que se integraron a la opinión islámica y se volvieron totalmente musulmanas. En cada nivel del conocimiento, a la naturaleza se la ve bajo una luz particular. Para los juristas y los teólogos (mutakallimun) es la base de la acción humana. Para el filósofo o el científico es un dominio que hay que analizar y entender. En el nivel metafísico y gnóstico, es el objeto de la contemplación y es el espejo que refleja todas las realidades suprasensibles.

Además, en toda la historia islámica ha habido una conexión íntima entre la gnosis, o la dimensión metafísica de la tradición, y el estudio de la naturaleza como se encuentra en otras áreas y gran cantidad de científicos musulmanes, como Shirazi y Amili que fueron sufíes practicantes y adhirieron intelectualmente a las escuelas gnósticas con el Islam, aunque la experimentación estaba, en su mayoría, del lado del elemento gnóstico y místico de la tradición, mientras que el pensamiento lógico y racionalista quedó habitualmente apartado de la observación real de la naturaleza. Jamás ocurrió una alineación en la ciencia del siglo XVII, a saber, una unión del racionalismo con el empirismo que, sin embargo, en la actualidad está totalmente divorciada del experimento único que era central para los hombres de la antigüedad, a saber, el experimento con uno mismo a través de una disciplina espiritual para encontrarse de cara con la realidad. 

En el Islam, el vínculo inseparable entre el hombre y la naturaleza, y también entre las ciencias de la naturaleza y la religión, ha de hallarse en el Corán mismo, el Libro Divino que es el Logos o la Palabra de Allah. Como tal, es tanto la fuente de la revelación, como la base de la religión, en cuanto a la revelación macrocósmica, que es el Universo. Es, a la vez, el Corán documentado (al-Qur-an al-tadwini) y el "Corán de la creación" (al-Qur'an al-takwini) el que contiene las "ideas" o arquetipos de todas las cosas. Es por ello que el término que se usa para significar los versos del Corán o Ayats, indican también los acontecimientos que ocurren dentro de las almas de los hombres y los fenómenos en el mundo de la naturaleza.

La revelación a los hombres es inseparable de la revelación cósmica que es también un libro de Allah. Empero, el conocimiento íntimo de la naturaleza depende del conocimiento del significado interior del texto sagrado o de la interpretación hermenéutica (ta'wil). La clave del significado interior de las cosas radica en el ta'wil, al penetrar del significado externo (zahir) en el interior (batin) del Corán, en un proceso que es precisamente lo contrario de la crítica superior de hoy. La búsqueda de las raíces del conocimiento en el significado esotérico de un texto sagrado se encuentra también en ciertos autores medievales. Fuera de la corriente principal de la ortodoxia cristiana, se halla después del Renacimiento en escritores como Swedenborg, etc.. Sin embargo, es precisamente esta tradición la que toca a su fin en Occidente con la obliteración de las doctrinas metafísicas que dejan al texto sagrado opaco e incapaz de responder a las preguntas planteadas por las ciencias naturales. Al quedarse sólo con el significado externo de la Escritura bíblica, los teólogos cristianos posteriores no pudieron encontrar otro refugio que un fundamentalismo cuyo vuelo fue patético antes de la ciencia del siglo XIX y que aún está fresco en la memoria.

Rehusando separar por completo al hombre y/a la naturaleza, el Islam preservó una visión integral del Universo y ve en las arterias del orden cósmico y natural el fluir de la gracia divina o barakah. El hombre busca lo trascendente y lo sobrenatural, pero no contra el fondo de una naturaleza profana que se oponga a la gracia de lo sobrenatural. Desde el vientre de la naturaleza, el hombre trata de trascender a ésta, y la naturaleza misma puede ser una ayuda en este proceso, siempre que el hombre pueda aprender a contemplarla, no sólo como un dominio independiente de la realidad sinó como un espejo que refleja una realidad superior, en un vasto panorama de signos que hablan al hombre y tienen su significado para él.

El propósito de la aparición del hombre en este mundo es, según el Islam, el fin de ganar el conocimiento total de las cosas y convertirse en el Hombre Universal (al-insan al kamil), y ser el espejo que refleja todos los Nombres y Cualidades Divinas. Antes de su caída, el hombre estaba en el estado edénico, el Hombre Primordial (al-insan al-quadim); tras su caída, perdió este estado, pero en virtud de hallarse como el ser central en un Universo, que él puede conocer completamente, puede recuperar ese estado, el de antes de la caída, para convertirse en el Hombre Universal. Por tanto, si aprovecha la oportunidad que la vida le proporciona, con la ayuda del cosmos podrá dejarla con más de lo que él tenía antes de su caída.

El propósito y el objetivo de la creación es, de hecho, para el hombre, llegar a "conocerse" a El Mismo a través de Su instrumento perfecto del conocimiento que es el Hombre Universal. Por lo tanto, el hombre ocupa una posición particular en éste mundo. El está en el eje central del fore cósmico, a un tiempo del amo y custodio de la naturaleza. Enseñando los nombres de todas las cosas, él gana dominio sobre ellas, pero sólo recibe este poder si es el vicario de Allah sobre la tierra y el instrumento de Su Voluntad. El hombre recibe el derecho a dominar a la naturaleza sólo en virtud de su estructura teomórfica, no como un rebelde contra el cielo, sinó obedeciendo los designios divinos.

De hecho, el hombre es el canal de la gracia para la naturaleza; a través de su participación activa en el mundo espiritual, él arroja luz dentro del mundo de la naturaleza. El es la boca a través de la cual la naturaleza respira y vive. Debido a la íntima conexión entre el hombre y la naturaleza, el estado interior del hombre se refleja en el orden externo. Si no hubiera más contemplativos y santos, la naturaleza quedaría despojada de la luz que la ilumina y del aire que la mantiene viva. Eso explica por qué, cuando el ser interior del hombre se volvió hacia las tinieblas y el caos, también la naturaleza se vuelve de la armonía y la belleza hacia el desequilibrio y el desorden. El hombre ve en la naturaleza lo que él mismo es, y penetra en el significado interior de ella sólo con la condición de ser capaz de bucear en las profundidades interiores de su propio ser y dejar de yacer tan sólo en la periferia de su ser. Los hombres que sólo viven en la superficie de su ser pueden estudiar la naturaleza como algo que ha de manejarse y dominarse. Pero sólo quien se volvió hacia la dimensión de su propio ser podrá ver a la naturaleza como un símbolo, como una realidad transparente, y llegar a conocerla y entenderla en el sentido real.

En el Islam, debido a este mismo concepto, de hombre y naturaleza, a ésta nunca se la consideró profana y/a las ciencias de la naturaleza consideradas como natura-naturata jamás se las estudió sin recordar a natura-naturans. La presencia de la doctrina metafísica y la jerarquía del conocimiento permitieron al Islam desarrollar muchas ciencias que ejercieron la máxima influencia sobre la ciencia occidental sin que estas ciencias rompiesen el edificio intelectual islámico. Un hombre como Avicena pudo ser físico y filósofo peripatético y, sin embargo, exponer su "filosofía oriental", que buscaba el conocimiento a través de la  iluminación. Un Nasir al-Din Tusi que pudo ser el principal matemático y astrónomo de su época, quien revivió la filosofía peripatética, el autor de la celebérrima obra sobre la teología chiíta y un destacado tratado sobre el sufismo. Su alumno, Shirazi, pudo ser la primera persona que explicaría correctamente la causa del arco iris y escribiría el más célebre comentario sobre la Teosofía del Oriente de la Luz (Hikmat al-ishraq) de Suhrawardi. Los ejemplos podrían multiplicarse, pero éstos bastan para demostrar el principio de la jerarquía del conocimiento y la presencia de una dimensión metafísica dentro del Islam, que satisfacía las necesidades intelectuales de los hombres para que jamás trataran de saciar su sed de causalidad fuera de la religión, como ocurriría en Occidente durante su Renacimiento.

De hecho, podría decirse que la razón principal de por qué la ciencia moderna nunca surgió en China es precisamente debido a la presencia de la doctrina metafísica y de una estructura religiosa tradicional que rehusó hacer de la naturaleza una cosa profana. Ni el "burocratismo oriental" ni ninguna otra explicación social y económica bastan para explicar por qué la revolución científica, como se la ve en Occidente, no se desarrolló en otra parte. La razón más básica es que ni en el Islam, ni en la India, ni en el Lejano Oriente, la sustancia y la materia de la naturaleza estaban tan vacías de un carácter sacramental y espiritual, ni la dimensión intelectual de estas tradiciones estaban tan debilitadas como para permitir que una ciencia puramente secular de la naturaleza y una filosofía secular se desarrollaran fuera de la matriz de la ortodoxia intelectual tradicional. El Islam, es en tantos sentidos un ejemplo perfecto de esta verdad, y el hecho de que la ciencia moderna no se desarrollara en su seno no es señal de decadencia, como afirman algunos, sinó del rechazo del Islam al considerar cualquier forma de conocimiento como puramente secular y divorciado de lo que se considera la meta última de la existencia humana.

Siguiendo el mandato del Corán de llamar a Allah mediante «los nombres más bellos», en general han traducido la referencia pronominal de lo divino por «dios», como nombre genérico de contexto variable que da lugar a la ambigüedad.

Además, habría que observar que en el Corán la referencia a Allah suele hacerse en primera persona del plural y, ocasionalmente, en singular: Allah habla frecuentemente como: Nosotros /Nos/ Nuestro y, a veces, como: «Yo/Me/Mío». El Corán se dirige con estas referencias a Allah y puede cambiar en un breve espacio el discurso de la primera, a la segunda y/a la tercera persona, EL. También se dirige a la Humanidad como «tú» en un momento, y como «ella» un poco después. En esta versión, las referencias pronominales a Allah van, pues, necesariamente en mayúsculas, para que carezcan de cualquier ambigüedad. Una vez que se hacen familiares, este cambio de perspectiva constituye uno de los aspectos más interesantes de la conciencia originada por la lectura del Sagrado Corán.

La selección del Corán representa lo que el eminente teólogo Al-Ghazali llama los seis propósitos del Libro.

El primer propósito es el conocimiento de Allah, incluyendo la esencia, atributos y obras creacionales. El segundo propósito es la definición del Camino hacia Allah, mediante el que limpia de «moho» el espejo del alma de manera que la luz de Allah pueda reflejarse claramente en el alma purificada.

A las aleyas del Corán que tratan del primer propósito, el conocimiento de Allah, Al-Ghazali las llama las joyas del Corán. A las aleyas que tratan del segundo propósito, que define el Camino hacia Allah, las llama las perlas del Corán. Al dar estos epítetos para designar las aleyas, Al-Ghazali destaca que estos dos propósitos, el conocimiento de Allah y el camino hacia Él, son los más importantes. Mi rutina de lecturas del Corán está centrado en las joyas y en las perlas, y contiene aproximadamente una quinta parte de todas las joyas y de todas las perlas del Corán.

El brillo de las joyas y de las perlas es realzado y reflejado por las aleyas que representan los otros cuatro propósitos del Corán, tal y como los define Al-Ghazali. El tercer propósito es la definición del estado del ser humano en el momento de alcanzar a Allah. El estado de realización espiritual, cuyo epítome es la visión de Allah, que es simbolizado por el Jardín. El estado de quiebra espiritual, cuyo epítome es la separación de Allah, que está simbolizado por el Infierno, o el Fuego.
El cuarto propósito es la definición de los estados de las personas que recorren el camino hacia Allah, como los profetas de otros tiempos, y los estados de los que se desviaron del camino hacia Allah, como los tiranos y los opresores del pasado. Estas aleyas describen las actitudes y comportamientos que han conducido, conducen y conducirán a las personas a la felicidad.. sin olvidar la desgracia.
El quinto propósito es la definición de los argumentos de quienes rechazan la verdad, y las pruebas contra estos argumentos, y exposición de la falsedad intrínseca y autoengaño que subyacen en estos argumentos. La sexta característica especial es la belleza de estas aleyas que radica en su demostración de la operación contra la hipocresía que se encubre abiertamente en ciertas facultades que no enseñan la realidad del sistema, sinó que ofrecen una educación estilizada en acordes del burocratismo y que lleva implícito un atraso hacia épocas medievales. No se han dado cuenta, de que el Libro es un libro dinámico y fluctuante y que se adapta perfectamente a cada época, lo que significa, que es el Hombre el que tiene que adaptarse a ese espejo y mirar más allá del velo aparente para conocer todas las posibilidades y dejar las dudas preconcebidas por aquellas malas influencias pasadas. Sólo así, el hombre será libre y tendrá albedrío para mirarse en el espejo de la verdad, aunque a veces la verdad cause algún dolor.. el aspirante tratará de prestar un buen servicio sin escatimar esfuerzos y siendo perseverante hasta su encuentro con la Luz.. ¿no merece la pena salir de la ignorancia inducida para encontrarse a uno mismo?.

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

sábado, 21 de agosto de 2021

LA TARQIYA EN LA VIDA COTIDIANA.

LA TARQIYA EN LA VIDA COTIDIANA.

La tarbiyah (instrucción) no conduce a un final, sinó que es el comienzo de un camino más elevado. Ese camino es, precisamente, la tarqiya o elevación espiritual que lleva al nuevo arif a seguir subiendo los escalones metafísicos de la realidad. La tarqiya es la tercera fase del aprendizaje, tras el ta'lim (la educación exotérica) y la tarbiya (instrucción, educación espiritual).

La tarqiya es un grado en el que ya no hay conocimiento sensible, sinó exclusivamente metafísico. En ella, a menudo se está ante una enorme inefabilidad porque no pueden expresarse con las palabras, que se rompen en significados e imágenes ante la sobreabundancia (fayda) de realidades (haqai'g). Así se supera cualquier límite de conocimiento. Y ese conocimiento (ma'rifat) servirá para paliar el sufrimiento ante el mundo, pues el conocimiento de Allah hace que se sea consciente de que Él dispone de la realidad última y todos los eventos son de Él, máxime en tiempos de corrupción, con la garantía de la asistencia del Profeta Muḥammad como sayyid al-wujud (señor de la existencia). 

Con respecto a los últimos estadios del viaje espiritual, deberíamos señalar varios textos que pueden aclarar los aspectos, aunque como señalan distintos miembros de la tariqa y también el mismo sherif sidi Muḥammad al-Ghalli, "estos conocimientos no son reducibles a escritos o tablas ni son un discurso que se puede transformar en un majlis de alta ma'rifat; o una explicación complementaria de al Kashif al-Ilbas"..- bastante popular en ciertos círculos de la fada - todo ese conocimiento místico y toda esta autosuficiencia metafísica, no es tanto un aspecto teórico y erudito como, fundamentalmente, una traducción, a modo de una mayor comprensión de la realidad en la aplicación correcta de la revelación (wahy), y debe de administrarse de forma personal-oralmente. Para no entrar en la dinámica de una sociedad corrupta (extraños) que no merecen los legados escritos.

El final del camino se logra una vez que se logra un contexto experiencial y diferencial entre el nombre (ism) o cualidades externas, el significado (ma'āni) o cualidades internas y, por último, la realidad (haqiqa) o esencia última. Esto concuerda con los tipos de aniquilación (fana): aniquilación del nombre (fana al asmā), la aniquilación de los atributos (fana al-sifāt) y la aniquilación de la esencia (fana al-dhāt).
Una "comunidad que practica" es un grupo de personas que se reúnen periódicamente para realizar una determinada actividad. "Las redes de alta densidad son aquellas en las que todos conocen a todos los demás, y las "redes múltiples" se refieren al grado en que las personas interactúan con las mismas personas en diferentes actividades y talleres sociales. Los grupos con redes múltiples y de alta densidad tienden a mantener mejor la identidad del grupo, las normas locales y las lenguas vernáculas. 

Si en algo ésta comunidad del círculo del corazón se distingue públicamente, es como revitalizadores dentro de la ortodoxia, usando internamente las doctrinas metafisicas, que son algunos de los aspectos de la sharia.
Como en toda la historia de las tariqas, el aspecto socio-legal ha jugado un importante rol dentro de la construcción de la doctrina. Esta aproximación a la sharia tuvo una orientación mucho más práctica, con un componente más privado y buscando de manera obvia un acercamiento a la contemporaneidad. Sin embargo, es necesario un desarrollo adaptado de ese modelo privado y más adaptado al mundo actual. En este sentido, es fundamental mantener el modelo profético en el siglo XXI.. participar en organizaciones islámicas, etc. con un contacto real con la comunidad islámica, (socializar) y consolidar el acervo intelectual que nos ha hecho llegar hasta aquí. 
Seria imposible acercarse a la doctrina, con respecto a la sharia, sin hablar antes de los aspectos de la antropología y la ética en su pensamiento. Aunque la  antropología, o la concepción del hombre, no es una temática prioritaria entre nosotros, ya que normalmente nos hemos supeditado a la tradición islámica. El ser humano es entendido como un existente, ya que su misión es ejercer el permiso divino de vicegerente en la tierra pero existiendo con un destino fundamental bien marcado. Esa misión la realizará siempre que sea suficientemente consciente del significado de la unicidad (tawhid) divina, que es el auténtico estado natural que late bajo una realidad llena de velos.

Así, la herencia (acervo) de la Tariqa ha sido construir una comunidad independiente, sin etiquetas y a la vez unida a la tradición islámica, pero enfatizando los valores que defendió sharif sidi Muḥammad al-Ghalli. En las palabras de uno de sus últimos discursos leemos:
--Los Siete cítrinos (dones) se reconocen por hereditaria sucesion que descienden para aquellos, que en virtud de la Gracia de Allah ta'ala, vienen a ser verdaderos creyentes y fieles siervos, merecedores de tales dones que son la Sabiduria con el Entendimiento, el Consejo con la Fortaleza y la Ciencia con la Piedad y el Temor de Allah ta'ala. 
Omar,.. es un error grave y peligroso de los orientalistas establecer un paradigma religioso fundado sobre la oposición entre exoterismo y esoterismo, (exterior, Zahir) y (interior, Batin), cuando en realidad todos los datos tradicionales confirman una perfecta concordancia entre estos dos ámbitos.
Te muestro, de que no puede haber contradicción alguna entre la Sharia y la Haqiqa, y que hasta el gran Ibn Arabi (RAA) escribe que: "La esencia de la Sharía es la esencia de la Haqiqa". Así como la Esencia es una realidad y toda realidad posee una realidad esencial, (es en su interior tal y como lo es en su exterior).. En la medida en que aspira a la verdad, la Haqiqa no puede diferir de la Sharía ni de la Sunna. No hay pues ninguna "Amiga" que contradiga la Sharía, puesto que la Sharía y la Sunna provienen de la reunión de todas las realidades esenciales.
La doctrina del Sello es tan valiosa en el ámbito exotérico como en el ámbito esotérico, y tiene una repercusión práctica y fundamental. Lo importante, sea cual sea el orden de realidad considerado, es buscar el Sello que termina y concluye con un ciclo de manifestación, manifestando en su totalidad e integridad, ésto en el conocimiento de los secretos de las letras, en el que reside una ciencia inmensa que Allah ha ocultado a los entendimientos de los hombres. Si éstos, siendo justos en su corazón, tuvieran conocimiento de ésta sabiduría, acabarian desolados.. por lo que pedimos a Allah que nos salve de ello. 
Ciertamente Omar,.. la aparición del Islam ha representado un salto cualitativo sin vínculo con lo que le precedia. En el momento del advenimiento del Islam, el Centro Supremo fue determinado por la forma Única y no podía pretender sacar su legitimidad de la configuración del Centro Supremo que existia antes de su llegada. En efecto, el Sello no puede depender de ninguna tradición, porque toda tradición emana de él.
Cuando Allah ta'ala otorga la apertura espiritual a un servidor, simboliza que ha venido al mundo, y de ésta manera, pasa a formar parte del rango que le corresponde. 
Los servidores de la comunidad Islámica no toman los rangos que ocupaban los Sabios de las comunidades anteriores, lo que hubiera significado que el Islam saca su legitimidad y validez de lo que le precede, sinó que tomaron los rangos de otro Centro, aquel que ocupaban los Ángeles. 
Nadie podría ocupar las funciones de los Santos muhammadianos, ya que toda santidad proviene de la Santidad Muhammadiana.
Cuán Sabio es Allah, Señor del Universo. 

Cuando tu cuerpo sea el de un musulmán y tu corazón el de un sufi, sólo entonces pasarás a la plenitud del sabio (arif) que recoge su grandeza del Inmensamente Grande, el Dador de Vida. Sólo entonces tanto tu cuerpo como tu corazón resplandecerán con la Luz del que está en lo más profundo, Aquél que a la vez es el Evidente, pues nada existe sin ser sostenido inmediatamente por Él.
Allah es la Verdad, y no hay otra Verdad. En realidad, con cada una de sus acciones el aspirante pretende aprender a reconocer la Verdad tal como se le muestre, pues ha sido defraudado por las apariencias. Sabe que él mismo es el generador de las apariencias: tus miedos y tus ilusiones han creado velos que esconden al Verdadero, y se tienen que descorrer esos velos. Se ha estado (el hombre) entregando a ídolos que lo han defraudado y ahora se ha convertido en pescador de perlas. Para ello debe sumergirse en el óceano que no tiene fondo, el óceano de la Verdad Creadora; y lo hace movido por muchas cosas: por un amor ardiente, por una inclinación natural, por la necesidad de saber, por certezas primitivas en él. Quiere deshacerse de todo lo que le estorba. Y lo que le estorba son los Awsaf al-Basharía, (las Cualidades Superficiales,) las que lo han aislado, y ganar para sí la inmensidad de los Awsaf ar-Ruhanía, (las Cualidades del Ruh), en la profundidad de su Ser. Es decir, desea hacer emerger lo que es más hondo en él para que adorne su existencia exterior. La condición, (sin la cual no es posible nada de lo anterior) es el Adab. El Adab es la cortesía. Sólo la cortesía ante Allah (manifiesta la cortesía hacia todo lo que existe) pues es la llave que abre su Puerta. Del mismo modo que no se accede al corazón de otro ser humano más que a través de la cortesía.. (las malas formas hacen que se cierre), por analogía debemos saber que ésa es también la clave para llegar a Allah. A semejanza del amante, sólo la espera respetuosa a las puertas del Amado conduce hasta su Presencia. He aquí que el sufi aprende de sus experiencias "el camino" por el que llegar a la meta de su aspiración. Su Adab es la reducción de todo a Allah. 

El espíritu del Mensajero de Allah, (s.a.w.s), es la fuente de las ciencias y el conocimiento divino, ya sea que esté en vida o después de su muerte, depende de la confrontación espiritual entre el Profeta y el que quiere fascinarse. Porque esta visión espiritual son las obras espirituales que deben producirse entre el Dador y la persona consciente, en contraste con las cosas que están conectadas con la aparición del Islam y la ciencia de la moral. Los juicios se toman de las palabras y hechos del Profeta que aparecen solo a través de la vista y el oído. No necesita trabajo mental. Este contacto espiritual es solo un favor para nuestro Profeta. La devoción a su profecía con un afecto devoto, Su enseñanza "sallallahu alayhi wa sallam" resultará en la ayuda de la sharia y los esfuerzos que suavizan y debilitan la naturaleza del ser humano con una completa obediencia a él. Allah ta'ala ordenó a sus siervos que oraran y saludaran para que ésta conciencia espiritual cobrara vida, y pudiera madurar con la ayuda del espíritu del Profeta, lo favoreciera y uniera sus corazones a Él.-- 

"Quien no está despierto, (aquel que no tiene su corazón abierto), se convierte en un embriagado (majdub) por la belleza de Allah y no hace nada más". Allah dijo: La humanidad fue creada débil. Esa debilidad es una admiración individual, su amor, su permanencia en Allah, la que nos creó con una infinita necesidad hacia Él. Y..
¿Qué dejó para la gente de conocimiento? Que nosotros solo queremos a Allah.
Con éste planteamiento-transmitido por igual a la gente sencilla y a la gente culta- sherif sidi Muḥammad al-Ghalli logró algo muy especial, exigiendo a sus discípulos estar despiertos a la gnosis antes de nada, y luego al conocimiento sensible. Esta es la explicación más clara y sencilla de la doctrina de la Haqiqa al sharia, la idea de que sin el más allá (akhma) no se puede vivir en éste mundo (dunya), pero tampoco a la inversa.
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Transliteración.
--Todos los términos árabes y dariya amazigh han sido transcritos y aparecen fieles al concepto general, excepto las palabras naturalizadas y las palabras comunes en los ambientes familiares. 
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Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

jueves, 19 de agosto de 2021

REFERENCIAS.

REFERENCIA DE LA CREACIÓN INVISIBLE.

Los ángeles y los genios son dos criaturas invisibles cuya mención se ha hecho en el Corán. Es difícil construir imágenes exactas de estos seres invisibles.  ¿Quienes son? ¿Cual es su forma? ¿Dónde viven? ¿De qué subsisten?. El Corán no ha tenido en cuenta estas y muchas otras cuestiones relacionadas. La interpretación indebida de las declaraciones sobre los ángeles han dado origen a los cuentos de hadas y la idea de su filiación en la divinidad de Allah.

De las 44 veces que se mencionan a los genios en el Corán, solo se pudieron recopilar tres puntos de información. 

1) Fueron creados de fuego.                      

2) Son moralmente responsables de sus actos como lo son seres humanos.                

3) Satanás, es el enemigo abierto y declarado del hombre y es un genio. 

REFERENCIAS DEL MUNDO METAFÍSICO. 

El Corán habla en muchos lugares del mundo que el sentido de percepción del hombre no puede captar completamente porque su capacidad de observación, experimentación y especulación no llega a comprender la auténtica realidad que se encuentra fuera de los fenómenos físicos. El cielo ( as-Sama ), el humo ( al-Dukhan ), el meteorito ( Shahab Thaqib ) son algunas de las referencias metafísicas hechas en el Corán. 

REFERENCIAS ESCATOLÓGICAS. 

La escatología es la rama de la teología que se ocupa de la vida después de la muerte y todos los asuntos relacionados. El Corán dice una y otra vez que la vida después de la muerte es una realidad para la que el hombre debe prepararse con mucha antelación. De ahí los términos de Barzakh (barrera), al-Jannah (el paraíso), al-Jahannam (el infierno), al-Akhirah (el más allá), al-Qiyamah (el Día del Juicio).. y así sucesivamente. El Corán habla en lenguaje humano y usa términos que podrían ayudar al hombre a tener una idea del mundo más allá de la muerte.  

REFERENCIAS DE EVENTOS MILAGROSOS.                      

Allah es Todopoderoso y puede hacer lo que quiera. 

Encontramos el relato de muchos eventos en el Corán que son sobrenaturales y no pueden ser explicados por fenómenos físicos.. por ejemplo, la Aparición extraordinaria del camello durante la época del Profeta (s.a.w.s).. Salih, la incapacidad del fuego para quemar a Ibrahim (AS), la vara de Musa (AS) convirtiéndose en una serpiente, el nacimiento de Isa (AS) sin un padre, y su cuerpo en elevación a los cielos.. la hendidura en el pecho realizada al Profeta Muhammad (s.a.w.s) con testigos.. el viaje nocturno y ascensión del Profeta Muhammad (s.a.w.s) ( al-Isra 'wa'l Mi'raj), y muchos otros eventos milagrosos que no son cuentos legendarios sino hechos históricos. El hombre moderno se ha esclavizado a sí mismo a sus teorías y explicaciones científicas desarrolladas por él mismo, y difícilmente podrá aceptarlas como verdaderas. Pero los musulmanes, (que creen en el todopoderoso Allah), no encuentran ninguna razón para rechazar tales eventos imposibles para quienes no creen, a pesar de que todos están en contra de las leyes físicas regulares.  

El conferir un “sentido a la vida” indica la función global que cumple, que implica la ganancia de vida o la salvación que aporta (para lo que señala lo que es bueno y valioso de verdad, y cuyo acceso facilita), pero a la vez responde primordialmente a la necesidad del orden, que queda satisfecha mediante la interpretación del mundo que comunica.

REFERENCIAS A LOS PLANOS COGNITIVO, EMOCIONAL y PRAGMÁTICO.                                               

En cada uno de estos tres planos, el sistema semiótico, como lenguaje que es, se rige por una gramática, con sus reglas sintácticas y su léxico particular. Por mediación de su propia gramática, cada concepción del mundo se configura a sí misma y crea un sistema autónomo. Esto lo consigue en virtud de:

La auto-organización del sistema, desde un centro compuesto por unos axiomas fundamentales y unos temas derivados;
La auto-referencia que lo identifica con unos rasgos esenciales;                                      La hetero-referencia que lo separa frente a otros sistemas (por ejemplo, cuando el islam canoniza el Corán y rompe con el cristianismo y el judaísmo).

La concepción del mundo, al construir un orden del mundo, infundir confianza en él y trazar formas de vida valoradas, cumple las importantes funciones psicológicas de organizar conocimientos, emociones y conductas, normalmente controlando las crisis y las incertidumbres. Pero igualmente puede provocar crisis por la irrupción en lo cotidiano de unas exigencias absolutas.

Al mismo tiempo, cumple variadas funciones sociales, entre las que destacan dos. La socialización de los individuos, mediante la interiorización de los valores y normas, y produce su integración, pero en ocasiones, esto mal entendido impulsa a la radicalización. Y la regulación de los conflictos entre grupos, ejerciendo una mediación reguladora, aunque, en determinados contextos, puede incidir en el agravamiento de los conflictos.

En la manera de representarse, la concepción del mundo, se nos puede aparecer como "mítica", "filosófica", o incluso como “científica”, pero lo cierto, es que en su estructura y función no todas pueden operan como religión, aunque puedan existir paralelismo en el tipo de lenguaje empleado o en el género literario. Sea como fuere, la concepción del mundo es lo que establece la “normalidad” ontológica y axiológica en las interacciones de la gente con la naturaleza, con la sociedad y consigo mismos. Hasta el punto de que no sería desacertado decir que las civilizaciones se sustentan históricamente en una concepción del mundo y que, acaso sin tener conciencia de ello, nadie se libra de dar culto a ciertos héroes civilizatorios.

REFERENCIAS A LA TEOLOGÍA RESTRUCTURADA.                

Esta gira en torno a la figura de Muhammad (s.a.w.s), que daría nacimiento al islam, se amplificaría y reproduciría, atravesando toda la historia posterior, hasta nuestros días. Pues bien, todo el sistema de la mitología islámica gira en torno a tres axiomas o fundamentos implícitos: 

1) el monoteísmo: Allah es Uno y Único; 

2) el profetismo de Muhammad (s.a.w.s) como enviado;

3) el normativismo del Corán como revelación divina.

En primer lugar, Allah, transliterado del árabe) es él Único, creador y dueño del mundo. En el Corán, la expresión “No hay más Dios que Allah” (Corán 38:65) se cita 34 veces. Ante la divinidad, los hombres no son sinó siervos (124 veces), a los que exige temor (350 veces) y obediencia (113 veces; de servicio (79 veces). Allah, por medio de los profetas, ha dictado Su voluntad y su ley, que sus elegidos deben hacer reinar en todo el mundo. Allah los premiará con la victoria (10 veces) y finalmente con el paraíso (153 veces). Por el contrario, castigará a los que no creen (415 veces), en última instancia.. con el infierno (257 veces). 

La actitud primordial de los creyentes debe ser la del temor con sumisión ante Allah: “¡Oh siervos míos, temedme!” (Corán 39:16).

“Creyentes, temed a Allah y creed en su enviado” (Corán 57:28).

“Creed, pues, en Allah, en su enviado y en la luz que hemos hecho descender” (Corán 64:8).

“Creed, pues, en Allah y en su enviado” (Corán 7:158).

“Los creyentes son solamente quienes creen en Allah y en su enviado” (Corán 24:62).

Muchas de las leyes de la Física (que garantizan la continuación de nuestra vida sobre éste planeta, genealógicamente) están milagrosamente impresas en el Corán.. ¡solo se necesita que veamos más claramente!. (Sh. Al-Ghalli).

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

martes, 17 de agosto de 2021

LA FORMA GNÓSTICA. (Material de estudio)

El ser humano no se detiene ni un día durante su larga vida para preguntarse de dónde y hacia dónde camina y cuál es la historia, y qué le espera después de la muerte. ¿Todo terminará en polvo?. ¿Será una carga tormentosa o una broma graciosa, o será una historia con muchos capítulos?. Antes del nacimiento.. ¿Qué eras antes del nacimiento?. ¿Quién soy yo para investigar y cuál es la sabiduría de mi existencia?. ¿Estoy solo en ésta línea existencial?.. 

No se puede definir al ser humano que no intenta resolver estos acertijos, o al menos, dar respuesta a esas preguntas, y leer con todo su corazón, y escuchar con todo su anhelo a quienes dicen que tienen una respuesta. El tema no es algo filosófico, como lo afirman los materialistas, (es todo), y todo dependerá de ello.. Y si nuestros compañeros materialistas se preocupan por el alimento, el matrimonio y el placer del momento, ¿porqué estas grandes preguntas?, qué tan lejos están de la humanidad. Qué vergüenza es escuchar a alguno de ellos torcer el rostro para indicar que éstos son temas que no se plantean. Repitiendo así una consigna memorizada que le repartieron en el colegio, donde hicieron del pensamiento un asunto prohibido; Para que todos sigan siendo esclavos de una porción de galletas y 30 c.c. de leche pasteurizada.. o se afanen en reprimir la inocencia del niño que quiere saber más de la madre de los creyentes, Aisha (r.a.) y el "profesor" le responda que es un maleducado. Los conducen con hambre y los conducen con odio, y los mueven por las pasiones, en bandadas turbias donde solo ven a un centímetro de sus narices. . ¿Y qué tan lejos encuentramos ésta imagen actualmente?..
Les distorsionan la otra imagen del puro instinto expresado por ese simple beduino, aquel que se quedó mirando a su alrededor en el desierto, moviendo la vista entre el cielo y la tierra, y hablando consigo mismo mientras el camello trazaba huellas en la arena.. “El camello indica el ímpetu, y el sendero indica el camino".. entonces, ¿los cielos con torres, la tierra con grietas y los mares con olas indican a un creador gentil y experto?. He aquí un instinto puro, transparente, la transparencia del aire libre, y entonces se dio cuenta de la sabiduría y el orden de esa sola mirada, y luego negó el absurdo y condujo a su dueño a la verdad.

Quieren lo inmediato y se olvidan de todo lo que hay detrás, .. "y éstos aman la vida fugaz y descuidan un día grave” (Sura 76 [Al-Insan] verso 27). De hecho, juegan en la duda, pues.. "Ni el cielo ni la tierra les lloraron. No se les concedió prórroga". (Sura 44 [Al-Dukhan] verso 29). 

Hoy es mi cita con el creyente que estaba convencido y comprendió el libro y quería emprender un viaje conmigo. Un viaje a las profundidades del secreto. Y para ser claro.. Un hombre que no se contenta con saber que Allah existe, sinó que quiere conocer al Señor y revelar sus secretos.. ¿Por qué crear lo creado? . ¿Cuál es la realidad de la relación entre la verdad y la creación, y entre el siervo y el Señor? . ¿Cuál es la relación de todos sobre uno? . ¿Cómo salió la multitud de uno?. ¿Cuál es la relación de Allah con sus nombres?.¿Son los nombres lo mismo o hay algo más? . ¿Existiamos antes de nuestro descenso del útero?.. ¿Dónde y cómo?.. ¿Y después de la muerte?. ¿Qué es el istmo?. ¿Y el más allá?.. ¿Somos como ovejas trabajando?.. ¿Nos mueven las filas como en el mundo?. ¿Es adoración?. ¿Y dónde termina toda la historia?. ¿Veré a Allah en la otra vida?. ¿Podemos verlo en el mundo?. ¿Cuál es el secreto del destino?. ¿Qué es la apertura y la divulgación?. ¿Se puede levantar el velo de lo invisible.. y cómo?. ¿Qué ve el vidente cuando se desliza el velo?. ¿Quién es el conocedor perfecto?. El tema de hoy es investigación y la investigación a la que me refiero es para los maestros del conocimiento, y me apoyo en las opiniones de los ancianos perfectos, de las personas de la revelación y las conquistas que están sin duda en su alta posición científica de la máxima sinceridad, como Ibn Arabi, Al-Ghazali, Al-Taqra, Al-Ghalli, Abu Al-Azayim e Ibn Al-Farisi, etc. El tema del simbolismo en Ibn Arabi dice mucho en el entendimiento de éste gran místico. Nuestro encuentro de hoy, entonces, es con el pueblo de Allah y sus seres queridos, cuyos cofres se abren para recibir los secretos divinos, y no con la gente obstinada y arrogante que busca la controversia. 
En éste artículo, no recurriremos al arte de la disertación popular y los argumentos fáciles, pero tendremos que estar de acuerdo con lo que dijo Ibn Arabi y los demás mencionados: el sufí en el origen de su enfoque es "sin disputa", lo que significa que no cuestiona las opiniones de los demás, ni trata de derrotarlos con argumentos. Ibn Arabi dice: "Nunca he disputado con nadie". Cada desacuerdo conmigo es una enseñanza y no hay disputa, así que.. mientras yo pruebe la presión divina en mi alma, y no tenga juicio de ésto.. "no guías a quien amas, pero Allah guía a quien Él quiere”. (Sura 28 [Al-Qasas] verso 56). “Tú sólo tienes que advertir..”. (Sura 79 [Al-Nazi'at] verso 45).  “El Mensajero no tiene nada más que transmitir". (Sura 5 [Al-Ma'idah] verso 99).  El que camina conmigo encontrará el viaje más difícil que cualquier otro, y estará envuelto en misterio, y algunos asuntos pueden volverse ambiguos para él. Y fuera de los límites del tiempo y el lugar para sentir lo absoluto donde la expresión no es de ayuda y donde no encontramos la palabra, y donde las letras no alcanzan los significados (y éste es siempre el caso en el mar del conocimiento divino). El Imam Abu Al-Azayim dijo: "La expresión no basta con la aclaración de las mentes de las palabras de los conocedores.. Son luces y signos, y el alma prueba los significados tanto como Allah la ha dotado", y Él dice: La palabra es un velo y la letra es un velo.
"No tienes tú por qué dirigirles, sino que Allah dirige a quien Él quiere".
(Sura 2 [Al-Baqarah] verso 272). ¿Observáis en el planteamiento, la reserva del velo o la limitación que hace Allah?.. 

El verso no revela toda la verdad, pues si la revelara, lo que quedaría sobre la faz de la tierra sería un infiel inaguantable. 
Ibn Arabi dice: Allah no se manifiesta en la Presencia sencilla o en una forma para dos personas, o en la misma forma dos veces, y se manifiesta con algo que no es como Él.
Allah niega la similitud, pero es imposible usar la terminología y es imposible plantear el asunto de una manera objetiva, en la que todos puedan compartir un entendimiento. De Allah es Su sabiduría en éste secreto: "Que la gracia de Allah sea una ley para todo entrante, pero uno lo ve uno tras otro". Uno de sus atributos es que es El Poderoso y El Reacio, que no revela sus secretos excepto para aquellos que son dignos de esos secretos, ya que no es una ley para todos los que se acercan. Y nuestro Profeta, (la paz y las bendiciones sean con él), nos dice:
“No arrojes perlas de sabiduría delante de los cerdos para que los maltrates (así que haz la sabiduría moderadamente), y no prives a su gente de la sabiduría, para que no los maltrates a ellos". Este conocimiento es una especie de "ciencia contradictoria", y es un tipo de conocimiento especial que se les da a la élite.. no es para el público en general. Pero cada una de las palabras toma, según el alcance de su impregnación, y no recurriremos a la simplificación como solemos hacer en los discursos. Y sus compañeros nos lo han transmitido como les fue entregado de sus fuentes superiores, por lo que estamos ante un conocimiento favorable. La simplificación es una brecha y una vulgaridad. Y de nuevo decimos: las frases del sufismo son en realidad un gusto por lo que no se pueden transmitir a cualquiera. Se Expresan señalando y sugiriendo. Como nos dice Abu Huraira en el Sahih Al Bujari capítulo 32 verso 100.. ya que muchos no entenderán las señales y pueden interpretar otros conceptos. Allah les ha dotado a ustedes de un gusto para recoger la señal y poder traducirla para su general disposición. Quien está privado del gusto pierde el signo y la frase seguro que le resultará ambigua. Las plumas se secaron y los papeles del sufi gnóstico no ven a donde se les orienta sino es hasta Allah. “Dondequiera que miren, allí está el rostro de Allah”. (Sura 2 [Al-Baqarah] verso 115). Todo en éste mundo se manifiesta y revela mediante Sus más bellos nombres y atributos. Todas las manifestaciones del universo son símbolos en términos de referirse a las realidades divinas y las manifestaciones nominales.. Entonces nada es ordinario, pero todo en la vista del sufí llama al asombro. Y toda la existencia es una maravilla porque todo lo que se le aparece le sucede como un recuerdo, revela sabiduría y deja algo claro. ¿Dónde impregnó?, dice fascinado: Allah. Allah. Allah.. no hay metáfora o analogía en el asunto, sinó más bien una revelación espiritual. 
Ibn Arabi dice:
Todo lo que recuerdo de Tal..
O cuartos o canciones de todos, 
y también las nubes si llorabas, 
y las flores si sonreían, 
o plantaban estrellas o relámpagos, 
o truenos, 
o mañanas, 
o vientos, 
O mujeres, 
como mujeres, 
que miraban como soles, 
o camuflaban todo, 
lo que mencionó de lo mencionado,  
o algo similar a ellas, 
si entienden secretos y luces que trascienden o exaltan, 
traídas por el Señor del cielo, 
o el sur, 
o el cielo,
O un papel en los roles que tomé de él.
No hay dios, sinó Allah.. pero Él se manifiesta en existencia en la creación, el trabajo, la sabiduría y un gran rey. Aparece donde el corazón gira en los cielos y la tierra, simbolizando y señalando la página del universo. 
El Imam Abu Al-Azaim, dijo: Y la lengua del sufí siempre dice: "No hay más dios que Él en el Primero y el Último, manifestado interiormente, simbolizando detrás del velo".

Dijo Al- Ghalli: "Una característica santificante exaltada que proclama que mi verdad tiene un avance, así que aparta la mente de su significado aparente y busca lo interior para que puedas aprender. El Sufi con su vista es existencia y anima con reverencia".

Dice la idea Hindú y Budista:
"Y esta manifestación divina en las cosas no son soluciones".. sin embargo, continúan adorando ídolos y mintiendo para sus fines materialistas (y así) sus egos se complacen con las motivaciones que les aplican.

Toda la creación tiene en uno de los universos, su lugar, y él no tiene alma, ni cuerpo, ni dinero, que es lo que le requieren, y en la perseverancia lo buscan. Entonces nadie agregó algo como él con un adjetivo en perfecto singular, y no hay repetición en las manifestaciones divinas a pesar de la abundancia, porque todo tiene un rostro especial que se diferencia de él.

La conexión (nexo) de todo con Allah, que es el secreto de la creatividad divina y que no se repite, y las manifestaciones de la verdad en una novedad permanente y una prioridad continua para la renovación de la creación es para siempre, y nada se repite porque Allah no es pobre y todo lo trae consigo con nuevas limitaciones y están todas en una nueva creación y la gente está en confusión por el asombro del místico.. de pie, frente al universo. Y lo último que se creará en la cadena es lo que crean las criaturas con su aliento de criaturas malas o buenas, que es lo que los indios paganos en sus ciencias llaman "formas de pensamiento", (es decir), lo que crean los pensamientos buenos y malos de las criaturas invisibles. Cuanto más conozco el universo, más sé que no hay nada más que Allah. Y lo que ves a tu alrededor es solo la parte de la transfiguración. Aquí la verdad (Allah) se convierte en evidencia de sí mismo y evidencia de otros y lo que es entonces distinto Todo menos Allah es la sombra de Allah. 
Todo lo que no sea Allah es un símbolo de Allah, y todo lo que no sea Allah es creación de Allah, y no existe nada más que el istmo. No hay nada en el universo más que velos, como dice Ibn Arabi: Si lo adoras, no eres un adorador, así que mira mis palabras, para que prestes atención, porque no podemos adorar a Allah si no es por Allah. Porque es prueba de sí mismo. 
Los panteístas hablan sobre la unidad del Creador y la criatura. Pero distorsionan el contenido por el contenedor.

Ibn Arabi, recalca que cualquier manifestación que llegue a la realidad divina y la vele o la revele, (pues Allah no aparece como Es ante Sus propios ojos), sinó tras una máscara de manifestaciones. Lo vemos si lo somos y lo que es, pero revela los verdaderos e imaginarios atributos del mundo en la forma en que Allah Todopoderoso aparece detrás de ellos. El atributo correcto aparece detrás del velo del atributo de un siervo. Ibn Arabi dice: Toda alabanza a Allah es una fantasía en el mismo asunto porque no tiene estabilidad y todo lo que vemos en el mundo de los símbolos necesitan interpretación. Allah se ha revelado a sí mismo con las realidades de Allah, y eso es en sus cosas más visibles, así que adórenlo a Él.
Esta es la interpretación de Ibn Arabi del verso "A Ti solo servimos y a Ti solo imploramos ayuda" (Sura 1 [Al-Fatihah] verso 5), lo que significa que buscamos y necesitamos Su ayuda para adorarle.
Si adoras a Allah tú mismo, no eres un adorador, sinó un pretendiente. Solo adoras a Allah por Sus señales y evidencia para Él mismo, (es decir), tienes que adorar a Allah por Él.

La idea islámica de "transfiguración" es diferente del panteísmo pagano.

El Señor es el ojo del siervo, el Creador es el ojo del creado, el conocedor es el ojo de lo conocido, y a todos los creó; para Ibn Arabi, no coinciden con el origen y la imagen, y las apariencias no son el ojo de la Esencia Divina, pues la Esencia Divina no tiene las ropas de las ramas y sus adornos de papel, fruto y flor, y todo eso es de Allah, pues Allah en sí mismo está por encima de todo eso, (no come, bebe ni se casa) dio lo que hace, es el rico y la descendencia genérica es la de pobres necesitados, (por lo tanto), no hay paralelo entre el original y la imagen, y no es correcto decir que la verdad es la esencia de la creación, aunque a lo que se refiere la idea de la manifestación es que cada manifestación es un símbolo que Tiene un documento divino, y desde Aquí - Ibn Arabi dice: Te aconsejo que no desprecies a nadie ni a nada de la creación de Allah, porque Allah no lo ha despreciado. Así, Ibn Arabi es uno de los dueños de la unidad de los testigos, no de la unidad de la existencia.

Y el mundo según Ibn Arabi es la presencia de semejanza y no semejanza, y la presencia de representación y no semejanza, porque Allah se indica a Sí mismo multiplicando ejemplos en las manifestaciones, por lo que quien se detiene en el ejemplo se esconde y se extravía, y quien va más allá de ella hacia lo simbólico que se esconde detrás de ella, es guiado, creado, y la ley y la verdad son las traductoras del nombre aparente y oculto que algunos saben. Y la más honorable de las ciencias es el conocimiento de Allah porque se relaciona con el más honorable conocido, y el conocimiento de lo que está fuera de Allah no es más que una disolución por la cual los que están cubiertos por el velo están justificados. 
"Y conocen el aspecto exterior de la vida de éste mundo, pero no se preocupan por la otra vida".. (no son conscientes del Más Allá). (Sura 30 [Al-Rum] verso 7). Y Allah creó al hombre a su imagen “de acuerdo con los requisitos de Sus Nombres y Atributos, Oír, Ver, Desear, Vivir, Hablar” para indicarlo.

Conoces la unidad de la verdad por tu unicidad, y su singularidad por tu individualidad.
Ustedes son uno y son muchos, y son permanencia y son tiempo, y son visibles y están hacia adentro, y están vivos, deseosos, hablando, oyendo, perceptivos, compasivos, comprensivos, misericordiosos, generosos, tolerantes, poderosos, sabios, beneficiosos y dañinos. "En la tierra hay signos para los que tienen certeza.
Y en vosotros mismos. ¿Es que no vais a ver?" (Sura 51 [Al-Dhariyat] verso 20-21) y todos ellos son los nombres y atributos más hermosos de Allah revelados a ustedes en proporción a su capacidad de comprensión y derecho. La diferencia es que los atributos de Allah, el derecho de Allah, son prestados al hombre, entonces son poderes en virtud del origen, luego su juicio nos pasa a nosotros (según la disposición de nuestra alma por ellos) en virtud de la creación en la imagen. Por ésta razón, nadie tiene derecho a decir que es gentil, comprensivo y compasivo por sí mismo sin recibir ningún favor de Allah o de la religión.. re-ligare.. reunificación.

Entonces la verdad tiene una descripción específica, que es la riqueza en uno mismo, y el sirviente tiene una descripción específica, que es la humillación, la carencia y la necesidad de uno mismo, “y son las escaleras de acceso y ascensión para la ascensión al Todopoderoso, así que siempre que una persona se adhiere a su servidumbre, su Señor lo aumenta (en virtud de la necesidad del rango). Por tanto, no hay absolutamente ninguna confusión en esta idea entre el siervo y el Señor y entre el Creador y la criatura, y no hay paralelo entre el Creador y la criatura, ni unidad, ni unión, ni soluciones. Ibn Arabi dice: No es posible que las personas se conviertan en señores en sí mismas, incluso si aparece con los atributos de su maestro. Te conviertes en rey con un cetro prestado... Entonces, ¿cuál es la diferencia entre un cetro y el cetro? . Más bien, es la participación de las palabras, así que entiende bien y no caigas en la traición y malos modales.

Más bien, la Verdad del Exaltado se caracteriza por lo que requiere, y el siervo se caracteriza por lo que se le requiere.

En lo mismo, los atributos difieren, aunque los nombres están unidos. Y las palabras son una y la regla sabe que yo soy su siervo, y el siervo es un siervo, y no hay escapatoria, y él dice: Allah está lejos a pesar de su reverencia, trascendente a pesar de su apariencia. Él está cerca de las personas cercanas, el Todopoderoso es Su Majestad sobre la percepción y la definición, porque Allah es el Manifiesto en las apariencias. Hay una diferencia entre lo aparente y lo externo, como la diferencia entre un café y la taza. En este sentido, el Imam Abu Al-Azaim dijo:
Los universos se convirtieron en una taza. Es decir, los universos se convirtieron en una manifestación de las luces divinas.
(Luces de sustantivos y atributos). Y lo puse de rodillas, y mi corazón cambió su color. Beber éste destilado es ver a Allah en Sus versos.

Y cuando Abu al-Azayim dijo: “La Pintura, (imprimación), significa el cuerpo y las características físicas de las cosas, porque el cuerpo es el hogar de las luces y el corazón es su cúpula. Los tubos de neón son las manifestaciones en sus diversas formaciones y geometrías variables. En cada tubo hay una característica especial de luz, según la geometría y la composición del tubo. Un tubo que muestra luz roja, un tubo que muestra luz azul y un tubo que muestra luz violeta, y todos estos colores parten de una luz blanca. Es un detalle de lo más bello de la luz blanca, y se nota en todos ellos a pesar de sus diferentes manifestaciones, y desde aquí Abu Al-Azayim dice que la manifestación es un descenso total al detalle.. y desde el detalle, y en otro verso, el Imam Abu Al-Azayim dice en una visión poco común: Él nos mostró la intercesión de los hechos con el número impar y el dos es el uno dos veces del número.
Y el uno, (como sabemos), está incluido en los números que son múltiplos de uno, y nos revelan las posibilidades matemáticas y aritméticas del uno, y detallan lo bello y lo fácil en él. Abu al-Azayim dice sobre el ocultamiento de las apariencias por parte de Allah: "El que se disfrazó y caminó en él, y los números están en el número". Y si no fuera por la negación, (لا), no estaría contado, y en otra casa llena de carteles: el ocultamiento es nuestra fortaleza en nuestros secretos. Si no fuera por esa negación, los universos habrían sido destruidos. Leemos esto del discurso de Ibn Arabi. Si no fuera por el hecho de que en el uno, el dos, el tres y el cuatro son iguales a lo infinito, es cierto que: existe en él o que es el mismo, y éste es un ejemplo de aproximación.. entonces entiende. Y dice: El número es una regla por sí mismo en los numerados y no existe. Asimismo, lo aparente es un gobernante en las formas de las apariencias y su abundancia, y teme por la vista y los sentidos. Y no hay nada en el conocimiento divino más cerrado que éste tema. Y dice: El uno está incluido en los números, la inclusión de un flujo sin soluciones ni unión, y éste es un ejemplo del flujo de la Unidad Divina en las muchas manifestaciones que vemos sin soluciones. Y el Imam Abu al-Azayim dice sobre el tema de la Transfiguración: Yo llevo éste universo como una Tabla forrada con sus versos supremos saludando al que tiene una mente, y él dice, dirigiéndose a su Señor: Los ojos del Espíritu te ven en cada manifestación, así que los efectos no oscurecen sus hermosos nombres. El Místico dice: Si no fuera por el brillo de lo invisible en todos los aspectos, el abuelo me habría quemado y mi mente me habría destruido, lo que significa que desde que estudió la luz del rostro de Allah en la primera generación, ha estado en un ardiente anhelo de ésta luz. Si no fuera por el brillo de ésta luz a través de las apariencias mundanas, él habría sido quemado por la conciencia y su mente perecería. Es un discurso que significa que las apariencias mundanas son un velo sobre el inconsciente que las apoya y las convierte en el fin de su petición. En cuanto al conocedor que las trasciende a lo que está más allá de ellas, son una guía que lo revela y no un velo, y en el que el conocedor saborea la presencia divina y encuentra consuelo en su ardiente anhelo de encontrarse con su Señor. Por lo tanto, no había velo para el gnóstico, porque la Verdad de Allah se manifiesta en todo, y Él es el ojo del velo sobre Sí mismo. Ibn Arabi resume sobre la creación y su sabiduría en su hermoso estilo indicativo, diciendo: Cuando Allah Todopoderoso quiso manifestarse con los ojos en los ojos en un universo que lo abarca todo y que une toda la materia, es como un espejo, por lo que ve en él la imagen de la bondad absoluta de la Supervivencia realizada en presencia de la posibilidad y la imaginación creada del árbol de la existencia.

Y la aparición de la verdad en imágenes era ésta presencia mundana imaginaria o la presencia de la semejanza a nada parecido, y la presencia de representación y no la semejanza, es la presencia de semejanza y no semejanza. Porque Allah "no se parece en nada a Él". Porque la presencia de la identidad divina (la presencia de Allah en Su Esencia) es una presencia eminente que nada se le asemeja ni nada se le parece, y no tiene calidad, cantidad, ni lugar, ni tiempo, y por eso Ibn Arabi se dirige a sí mismo en éste mundo, diciendo: ¿Cuál es el asunto exacto en el ojo de sí mismo?, y por eso dice de una manera profunda:  Y es verdad en verdad, y quien entiende esto tiene los secretos del método.

Si lo que estoy presenciando es la calidad y la cantidad, entonces eso no es más que una ilusión, ¿qué es ese conocimiento, y la verdad que se manifiesta en lo que tiene? Tú aumentas, entonces solo aumentas lo que es una ilusión, porque el universo es una fantasía. 

El mundo según Ibn Arabi es una fantasía y una visión que hay que interpretar (porque es una imaginación que simboliza la realidad) y si el mundo no fuera un símbolo en forma del original (Allah), la existencia del mundo sería un no ser correcto. De lo contrario, ¿de dónde obtuvo los hechos en los que se encuentra?.. Por eso Ibn Arabi dice:
Si no fuera por la trascendencia de la Exaltada Verdad en los seres existentes en la forma, el mundo no existiría.

Al- Ghalli dijo: Es imposible que algo aparezca en el mundo que no tenga una base en la naturaleza divina.

Assalamo aleikum. 

PD. Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

domingo, 15 de agosto de 2021

AUSENCIA (ghayba) Y PRESENCIA (hudur).

Ausencia (ghayba) y presencia (hudur). 

La ausencia es cuando el corazón está ausente de conocer las circunstancias de las criaturas debido a la completa absorción de los sentidos por lo que le ha aparecido [de Allah]. Uno también puede ausentarse de sí mismo y de los demás al recordar la promesa de recompensa [de Allah] y pensar en el castigo [de Allah]. 
Se dice que Rabi b. Khuthaym "solía visitar a Ibn Mas'ud", (que Allah esté complacido con él). Al pasar por una herrería, vio una plancha al rojo vivo en el horno y se desmayó, y no volvió en sí hasta la mañana siguiente. Cuando se despertó, le preguntaron qué había sucedido. Él respondió: "¡Me acordé de cómo la gente del fuego del infierno morará en el fuego!" Esta fue una ausencia que fue más allá de su límite y se convirtió en desmayo.
Se cuenta de Ali b. al-Husayn "que estaba realizando una oración ritual cuando de repente su casa se incendió. Sin embargo, no interrumpió su oración. Cuando se le preguntó acerca de eso, dijo: "El fuego más grande "me hizo olvidar ese fuego". Ocasionalmente, un hombre puede estar ausente de su percepción [de sí mismo] por algo que Allah, (que sea bendecido y exaltado), le revela.

Aquellos que experimentan la ausencia se diferencian unos de otros según sus estados espirituales. Es bien sabido que los estados espirituales de Abu Hafs al-Nisaburi al-Haddad (el herrero) comenzaron cuando abandonó su profesión. Estaba en su herrería cuando escuchó a alguien recitar un versículo del Corán. En ese momento, tuvo una experiencia que lo hizo inconsciente de sus sentidos. Metió la mano en el fuego y sacó un trozo de hierro al rojo vivo. Su aprendiz vio ésto y gritó: "¡¿Qué es ésto, maestro?!". Cuando Abu Hafs se dio cuenta de lo que acababa de suceder, abandonó su oficio y dejó su herrería [para siempre].

Una vez, cuando al-Junayd estaba sentado junto a su esposa, al-Shibli entró en la habitación. La esposa se apresuró a cubrirse, pero al-Junayd le dijo: "¡Quédate quieta, porque al-Shibli no te conoce!" Al-Junayd conversó con al-Shibli durante un tiempo, hasta que éste último rompió a llorar. Cuando comenzó a llorar, al-Junayd le dijo a su esposa: "¡Cúbrete ahora, porque al-Shibli ha vuelto en sí!".

Escuché a Abu Nasr el Muezzin (al-Mu'adhdhin) de Nishapur, que era un hombre piadoso, decir: "Estaba leyendo el Corán en la sesión del Maestro Abu al-Daqqaq en Nishapur, cuando él residía allí. Solía ​​hablar mucho sobre el hajj, y sus palabras dejaron una profunda huella en mi corazón. Cuando hice un hajj ese año, abandoné mi tienda y mi oficio. 
Mientras me dirigía a La Meca, lo vi en el desierto. Después de haber hecho su ablución, se olvidó de llevar el libro con él. Lo recogí y lo llevé conmigo. Cuando reanudó su viaje, se lo di. Él dijo: 'Que Allah te recompense por traerlo!. Me miró un rato, como si no me hubiera visto antes, luego dijo: "Te he visto una vez. ¿Quién eres?". Le respondí: "¡Que Allah sea mi ayudador!.. Fui tu compañero durante muchos años. Dejé mi casa y mis posesiones por tu culpa, y viajé por el desierto árido contigo, ¡y ahora me dices que sólo me has visto una vez!".

En cuanto a la presencia, es cuando alguien está presente con Allah, porque cuando está ausente de las criaturas, entra en la presencia de Allah, en el sentido de que está presente con Él. Esto se debe al hecho de que el recogimiento de Allah se apodera plenamente de su corazón y encuentra que su corazón está presente con el Allah Altísimo.
La presencia de alguien con Allah corresponde al nivel de su ausencia de las criaturas. Cuando está completamente ausente [de las criaturas], su presencia es completa. Cuando dicen que alguien está presente, significa que su corazón está presente con Allah, sin descuido ni olvido [de Él], y recordándolo constantemente. En su presencia, Allah, bendito y exaltado sea, le desvelará cosas que ha preparado para él y sólo para él. A veces, los sufíes describen el regreso del sirviente a la conciencia de sí mismo y a la conciencia de otras criaturas como su "presencia", es decir, que ha regresado de su ausencia [de las criaturas] a su presencia con las criaturas, después de estar presente con Allah.

Sus estados en ausencia pueden variar. La ausencia de algunos no es duradera, mientras que la ausencia de otros puede durar un tiempo. Se dice que Dhu l-Nun al-Misri envió a uno de sus compañeros a Abu Yazid al-Bistami, para que él [el compañero] le diera una descripción de Abu Yazid. Cuando el compañero llegó a la ciudad de Bistami, preguntó por la casa de Abu Yazid. Cuando entró en la casa, Abu Yazid le preguntó qué quería. Él respondió: "Estoy buscando a Abu Yazid al-Bistami". Abu Yazid respondió: "¿Quién es Abu Yazid? ¿Dónde está Abu Yazid? Yo mismo estoy en busca de Abu Yazid". El compañero salió [de la casa de Abu Yazid], diciendo: "¡Este es un loco!" Regresó a Dhu l-Nun y le contó lo que había visto. [Al escuchar ésto] Dhu l-Nun comenzó a llorar y dijo: "Mi hermano Abu Yazid se ha unido a los que viajan a Allah". 

Assalamo aleikum.