LAS DU’AS DE PROTECCION – RUQYAH Y DHIKR DE YA LATIF.
Dice el Libro de Allah (exaltado sea);
“Casi te tumban con sus miradas quienes se niegan a creer cuando oyen el Recuerdo y dicen: “Es un poseso” (68-51).
Nuestro Profeta – sobre él la plegaria y la paz – pedía con frecuencia a Allah que preservara a Al Ḥassan y Al Ḥussayn de todo mal espíritu, de todo insecto o reptil maligno, de los efectos de toda mirada portadora de mal. (Al Bujari)
El Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ordenaba a Aisha destruir las influencias del mal de ojo sobre ella recurriendo a las plegarias (Muslim).
Ordenaba también a aquel a quien había proyectado el mal de ojo, hacerse la ablución, y enseguida, con el agua de la ablución, lavar a la persona alcanzada por el mal de ojo.(Malik)
“El efecto de la mirada del ojo es verdad – ha dicho el Profeta – sobre él la plegaria y la paz- ; y si hubiera en el mundo algo que fuera más rápido que el destino, esto sería el mal de ojo. Cuando se os pida lavar a aquel a quien ha tocado el mal de ojo, satisfaced la demanda”. (Muslim).
En ese caso, aquel que ha proyectado la mirada, se lava la cara, las manos, los codos, las rodillas, los pies y dentro del ‘izar y por debajo, con agua que se haya introducido en un cubo o un gran bol. Seguidamente que derrame el agua sobre la persona que ha recibido el efecto del mal de ojo y la frote en sentido de arriba abajo, por detrás, estando el cubo o el bol en tierra; la persona se cura, Alhamdulillah. (Medicina del Profeta Muḥammad – Ŷalâlu-d-Dîn Suŷutî).
Efectivamente, existe el mal de ojo, así como las posesiones malignas llevadas a cabo por los jinns (genios) de naturaleza šhaytani. En cuanto al mal de ojo puede proceder de la envidia, pero así mismo puede hacerlo por el exceso de admiración y el exceso de amor hacia una persona o sus pertenencias; incluso podemos hacernos mal de ojo a nosotros mismos, esposas/os, hijos/as, pertenencias, cuando los miramos con admiración; en éste caso conviene acompañar dicha mirada con la expresión – Tabâraka-l-Lâh – Bendito sea Allah – a fin de evitar un mal efecto.
En cuanto al mal de ojo, existen una serie de peticiones y recitaciones, y asimismo ocurren contra la magia y el acercamiento maligno de criaturas satánicas, como son los jinns no-creyentes.
Solamente vamos a citar a modo de ejemplo unas pocas recitaciones, ya que ésto, para tratarlo en extensión, demanda una obra literaria al efecto.
Primeramente, es necesario decir, que cuando procedemos a una de estas prácticas, es muy provechoso encontrarse en estado de ablución, (wudhu), de la misma manera que lo hacemos para rezar. Así nuestras súplicas serán más efectivas, pues como dice el hadiz:
La purificación es la mitad de la Fe (imân).
Procedamos pues a la enumeración de estos medios de protección:
Para esquivar el mal de ojo:
Bismi-l-Lâhi; Allâhumma ‘adhibu ḥarrahâ wa bardahâ wa waṣabahâ
En el Nombre de Allâh; Oh Allah, aleja su calor, su frío y su daño.
Para expulsar un mal espíritu de alguien:
‘Adhibi-l-bâsa Rabba-n-nâsi ‘išfi, ‘anta-š-šâfî lâ šâfi ‘illâ Anta
Aleja el daño, Oh Señor de los hombres, y cúrale, pues Tú eres el Sanador, y no hay sanador si no Tú.
Cuando uno está influenciado por un mal de ojo se recitan tres veces las tres surats finales precedido todo por refugiarse del Šhaytan mediante la fórmula consabida por todos.
Cuando uno está influenciado por un mal espíritu se recita la Surat Aṭ-Ṭariq 7 veces en el oído derecho, y debe ser seguida por el Adhân en el oído derecho y por el Takbir (Allâhu ‘Akbar) en el oído izquierdo.
Se recita una vez:
La aleya 173 de la Surat Äl- Imrân (3)
A-l-ladîna qâla lahumu-n-nâsu ‘inna-n-nâsa qad ŷamaˤû lakum fa-jšawhum fa-sâdahumû ‘îmanâ. Wa qalû ḥasbunâ-l-Lâhu wa niˤma-l-wakîl
A quienes dijeron las gentes: Ciertamente los hombres se han complotado contra vosotros, temedlos – y así aumentaron su fe. Y dijeron: ¡Allâh nos basta y que insuperable protector es!
Recitar 450 veces:
Ḥasbunâ-l-Lâhu wa niˤma-l-wakîl
¡Allâh nos basta y que insuperable protector es!
Recitar de 100 a 300 veces:
Lâ ḥawla wa lâ quwwata ‘illâ bi-l-Lâhi-l-ˤaliyyi-l-ˤAẓîm
No hay fuerza ni poder sino en Allâh, el Altísimo, el Inmenso
DHIKR DE YA LATIF:
El dhikr del Nombre Divino Al-Laṭîf es una recitación de protección general muy efectiva, la cual se ha dado durante siglos, y ofrece en la actualidad, un alto nivel de protección contra cualquier mal que pudiera alcanzarnos, sea del tipo que sea.
Se comienza por:
Bismi-l-Lâhi-ar-Raḥmâni-ar-Raḥîm (1 vez)
Posteriormente se recitan las 3 últimas Surats: ‘Ijlas, Falaq, Nâs, y se sigue por la siguiente invocación (1 vez):
Allâhumma bi-ḥaqqi-smika-l-laṭîf wa ŷâhi nabîyika-š-šarîf ‘ulṭuf biya.
Oh Allâh, por la verdad de Tu Nombre Al-Laṭîf, y la excelencia de Tu noble profeta, protégeme.
Y luego se recita el nombre 444 veces, o 125 veces, por 100 veces:
Yâ Laṭîfu
Oh el que penetra y cuida de toda cosa..
Cada 100 veces se repite la Surat al Ijlâṣ y la recitación “Allâhumma bi-ḥaqqi-smika-l-laṭîf wa ŷâhi nabîyika-š-šarîf ‘ulṭuf biya”
OTRAS DU’AS DE PROTECCION:
Se recitan 3 veces, o 7 veces la siguiente súplica:
‘Aˤûdu bi-kalimâti-l-Lâhi-t-tâmmâti min gaḍabihi wa ˤiqâbihi wa min šarri ˤibâdihi wa min hamasâti-š-šayâtîni wa ‘aˤudû bika rabbi ‘an yaḥḍurûn.
Me refugio en la palabra completa de Allâh contra Su cólera y Su Castigo, y contra el mal de Sus servidores y contra el asedio de los šhaytanes; y me refugio en Ti, Señor para que no hagan acto de presencia.
Se recita 1 vez el final de la Surat Al Ḥašr:
Law ‘ansalnâ hâdâ-l-Qur’âna ˤalâ ŷabalin la-ra’aytahû jâšiˤan mutaṣaddiˤan min jašyati-l-Lâhi
Wa tilka-l-‘anzâlu naḍribuhâ li-n-nâsi la ˤallahum yatafakkarûn
Huwa-l-Lâhu-l-ladî, lâ ‘ilaha ‘illâ Huwa . ˤÂlimu-l-gaybi wa-š-šahâdah ; Huwa-r-Raḥmânu-r-Raḥîm
Huwa-l-Lâhu-l-ladî, lâ ‘ilaha ‘illâ Huwa-l-maliku-l-quddûsu-s-salâmu-l-mû’minu-l-muhayminu-l-ˤasîsu-l-ŷabbâru-l-mutaqabbir
Subḥâna-l-Lâhi ˤamma yušrikûn
Huwa-l-Lâhu-l-jâliqu-l-bâri’u-l-muṣawwir
Lahu-l-‘asma’u-l-ḥusnâ
Yusabbiḥu lahû mâ fî-s-samâwâti wa-l-‘arḍ
Wa Huwa-l-ˤasîsu-l-ḥakîm.
Si Nos hubiésemos hecho descender éste Corán sobre una montaña, la hubieras visto humillarse y quebrarse a causa del temor de Allâh. Y tales son los símbolos que Nos proponemos a los hombres: tal vez reflexionen.
Él es Allâh Que no hay divinidad sino El.
Conoce lo Oculto y lo manifiesto
Él es el Todo Misericordioso, el Que Manifiesta Su Misericordia.
Él es Allâh Que no hay divinidad sino El: El Rey, El Santo, el Pacífico, el Creyente, El Previsor, El Todo Poderoso, El Irresistible, el Inmenso.
Glorificado sea Allâh por encima de lo que le asocian.
Él es Allâh, El Creador, El Productor, El Formador.
Suyos son los Nombres más hermosos
Cuanto hay en los cielos y en la tierra cantan Su alabanza.
Y Él es, El Todo Poderoso, El Sabio.
Assalamo aleikum.