miércoles, 13 de diciembre de 2017

SURYANIYYA. SIDDIQIYYA.


El lenguaje sufí es un lenguaje espiritual. El lenguaje místico es el arte de hablar de aquello que es “inaccesible a los sentidos con las palabras de las realidades presentes”.
Dicho de otro modo, el lenguaje en los sufís es uno de los medios de dar cuenta de la doble dimensión de la realidad
espiritual: el mundo escondido y el mundo aparente. 
El lenguaje tiene pues una función importante en la enseñanza sufí. Sin embargo, se define como una discusión
y no como un discurso. Por otra parte, la enseñanza no se realiza solamente a través del lenguaje. La invocación es
igual de importante si no lo es más. Es la razón por la que solemos oir, en el medio, que “la vía es invocación y discusión (dhikr wa mudakara).”
El lenguaje sufí no es aquel del jurista que dicta lo que hay que hacer y lo que no; no es aquel del filósofo que deduce (istinbat) o induce (istidlal) sus conceptos y no es
tampoco aquel del poeta cuyo estilo responde a los cánones de la estética.
El lenguaje sufí traduce una experiencia interior.
Cada palabra expresa un matiz particular del estado del alma (hal) del místico. Así, el lenguaje sufí se convierte en sí mismo en una experiencia mística que cambia según la diversidad de los estados del alma (ahwal) y también según la sucesión de las estaciones (maqamat).
La expresión (‘ibara), la alusión (ishara) y el símbolo (ramz) son las tres formas que toma este lenguaje. Cada una de ellas traduce una realidad particular de la
experiencia espiritual. “La expresión, nos dice Ibn ‘Ayiba, esclarece; la alusión indica; el símbolo alegra”. A cada forma le corresponde una función dada que se vuelve cada vez más sutil a medida que el amante se acerca a su BienAmado. Según la doctrina sufí, el gnóstico, (una vez
llegado al más alto grado de la santidad, ya no le hace falta el lenguaje para expresar su estado de Unión. Ibn ‘Ata’
Allah nos dice, en una de sus sapiencias (hikam):
“El gnóstico no es aquel que, por el lenguaje alusivo, encuentra a Allah más intimo que a sí mismo por la alusión, sino aquel para quien ya no hay lenguaje alusivo, estando aniquilado en el Ser y concentrado en Su contemplación.”
Según esta hikma (sapiencia), la unión mística con Allah (aniquilación), anula la alusión (ishara). El lenguaje ya no tiene razón de ser ya que en su lugar, ya no
hay separación. Sin embargo, el Maestro espiritual tiene la responsabilidad de desvelar las potencialidades interiores de la gente que le rodea. Si su grado de unión con Allah le dispensa del lenguaje, los que están con él aspiran aún a ese estado de Unión. Por consiguiente, hay que adoptar formas lingüísticas cuyo valor será fundamentalmente pedagógico.
La expresión destinada a “esclarecer”, es un primer nivel de lenguaje. Pero cuidado, avisa Hamza, con las especulaciones abstractas. Cuidado con los extravíos
idólatras del lenguaje, donde el verbalismo se convierte en “el enemigo del verbo”:
“Desconfiad de los que conocen bien el lenguaje y podrían seduciros con bellos discursos, os advierto contra éstos.”
El místico comprometido en la vía de la autenticidad (ikhlas) no se puede permitir decir cualquier cosa. Cuando se expresa, no es él quien habla sinó la presencia del
estado místico en él. Así el aviso de Hamza denuncia el lenguaje que pretende traducir cierta verdad espiritual que no es vivida. De lo que se trata en ese caso es de una falsa pretensión del conocimiento. Dicho de otro modo, Hamza denuncia el desfase entre el mundo interior y el mundo exterior. Más, que el lenguaje sea pura expresión de la experiencia espiritual, significa que la palabra es un reflejo sonoro de la conciencia espiritual. Como lo señala ese verso de poesía que a menudo pronuncian los fuqara: “¿Acaso los recipientes no rebosan de aquello de lo que contienen?” (al-awai la tantiqu ila bi-masaqan).
Cuando la expresión ya no es suficiente para hablar de la experiencia, el lenguaje apela a la alusión (ishara) que
transporta a la conciencia humana a otro plano. Ya no se trata aquí de esclarecimiento, sinó de indicación. La alusión toma prestada la metáfora para recitar, alabar o sencillamente, hablar del BienAmado. También para hablar de las
realidades sutiles que corresponde al corazón captador. El Shaykh nos ofrece un  buen ejemplo cuando nos habla del alif,
la primera letra del alfabeto àrabe:
“Todo está en el alif, todo es alif. Aquel que descubre ésta realidad descubre que él mismo es alif. Es un grado elevado
que necesita de una gran protección. Esta protección está asegurada por el Maestro y proviene del idhn (ilm) (Autorización).”
El sentido de ésta metáfora emana de la relación entre el alif y las otras letras del alfabeto. El alif se escribe con la forma de una raya vertical. Cuando llevamos nuestra atención a las otras letras del alfabeto àrabe, notamos que, a pesar de las diferentes formas que toman, son
todas una prolongación del alif. Por ejemplo, la "ba" es un alif horizontal cuyas extremidades son levantadas hacia
arriba. Lo mismo ocurre en el caso de la "nun" cuya curva hacia arriba está más acentuada, o la "waw" que es un alif
que hace un bucle.
La metáfora del alif traduce una realidad espiritual tan importante como la de la relación aparente/oculto.
Para los sufís, el hecho de que el conjunto de letras sea una prolongación del alif revela la presencia de una realidad del alif en todas las otras cosas. El alif se convierte entonces en la unidad subyacente, en el seno de la
multiplicidad alfabética de la lengua árabe. Esta metáfora hace alusión a la relación entre la Unidad divina y la
multiplicidad del mundo. Es otra manera de testificar que no hay otra realidad más que la Realidad divina (la ilaha illallah). Comprendemos entonces porque el alif,
una vez “realizado”, corresponde a un alto nivel de espiritualidad.
Para dar cuenta de la relación del Uno con lo múltiple, los sufís van a utilizar otras alusiones como aquella del espejo y de la imagen que refleja, o también la del
mar y las olas. No ver la unidad subyacente en el seno de la multiplicidad del mundo es como no ser consciente de la presencia del espejo cuando miramos las imágenes que refleja o también como olvidar que las olas no son más que la forma aparente del mar.
Hamza va a utilizar otras metáforas en sus declaraciones con el fin de “indicarnos” (ishara) otras realidades espirituales. Va a comparar el corazón a un receptáculo (aniyya) con el fin de instruirnos sobre la capacidad receptiva de éste “órgano”, apto para recibir las
Emanaciones divinas. Cuando lo compara a un espejo, es para hacer alusión al trabajo espiritual que consiste en
pulir el corazón para que se convierta en el espejo de estas Emanaciones. Y cuando toma la imagen del girasol, nos señala la importancia de la orientación del
corazón hacia las Luces divinas, tal es esta flor, el heliotropo, que se orienta hacia el sol desde el alba hasta la aurora.

La metáfora (‘ibara) es, pues, un lenguaje pedagógico que permite a los sufís hablar de ciertas realidades del mundo espiritual según los términos del mundo material.
Dicho de otro modo, es hablar de lo invisible (ghayb) en términos de lo aparente (shahid) o también hablar de la interioridad (batin) en términos de exterioridad (dahir). Sin el recurso de la metáfora, es prácticamente imposible hablar de realidades espirituales. En el medio, oímos también hablar de Secreto (sirr) divino, considerado como una
realidad espiritual de gran importancia.  Pero, ¿cómo hablar de una realidad que escapa a las conciencias?. Con el fin de
volverla accesible, el Shaykh de la tariqa  compara el Secreto (Sirr) a algo que los sentidos pueden captar y, sobretodo, a un fenómeno muy actual:
“La luz divina gira entorno al corazón del discípulo. Más, al igual que para que un avión aterrice, le hace falta que la pista
de aterrizaje este totalmente despejada; si nuestro corazón está lleno de deseos y pasiones, la Luz no encontrará el lugar
donde posarse.”

Entre el Secreto, (ésta Luz divina), y el corazón, se establece un dialogo íntimo, el del amante con su BienAmado. Es también el dialogo del vino espiritual y de las copas, del sol y de las lunas que encontramos en mucha poesía sufí. La metáfora sufí se vuelve entonces,
en tanto que modalidad lingüística, portavoz de la separación, de la unión y del recorrido iniciático. El alejamiento de las Luces divinas provoca la desolación del corazón mientras que su proximidad inspira la alegría y la felicidad.
La alusión (ishara) no se limita únicamente a las metáforas. Con el fin de ilustrar sus palabras, el Shaykh va a
contar anécdotas sobre su padre, su Maestro, o sobre otros Maestros y sus discípulos. En tanto que la alusión, la
anécdota, posee la misma característica pedagógica que la metáfora. Ella “indica” (ishara) y así pues instruye sobre
ciertos aspectos de la enseñanza sufí.

Assalamo aleikum. 



SOBRE LOS HIPÓCRITAS.

Burlarse y ridiculizar la religión y a los seguidores de tal religión es una de las peculiaridades de los infieles, politeístas e hipócritas. En un lugar del sagrado Corán, Allah el Altísimo dice acerca de los hipócritas:
"Cuando encuentran a quienes creen, dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas con sus demonios, dicen: «Estamos con vosotros, era sólo una broma». Allah (Él mismo) hizo burlarse de ellos, dejándolos vagar ciegamente en su contumacia ". (Corán 2: 14-15).                  De manera similar, cuando el Profeta Noé (PyB) estaba preparando la nave, los infieles, mientras pasaban cerca de él, solían burlarse de él, lo cual Allah SWT describió así:             
"Y, mientras construía la nave, siempre que pasaban por allí dignatarios de su pueblo se burlaban de él. Decía: «Si os burláis de nosotros, ya nos burlaremos de vosotros como os burláis."
(Corán 11: 38).
Entonces lo que eventualmente se convirtió en esos burladores no está oculto para nadie, es decir, toda la comunidad se ahogó con un azote divino. De manera similar, cuando los infieles de Meca comenzaron a despreciar al Santo Profeta y reírse de la religión presentada por él y despreciar sus dichos y acciones, el Único, Allah SWT, consolándolo, dijo:        "Se burlaron de otros enviados que te precedieron, pero los que se burlaban se vieron cercados por aquello de que se burlaban". (Corán 21: 41).

TÚ ENEMIGO ES EL MAL.

- La culpa y el engaño es de Satanás, dice un verso árabe.

- "Lo mejor en asuntos religiosos es la Sunna y lo peor de todo son las innovaciones". 

- "El que eligió el camino contrario al del Profeta nunca alcanzará el destino". (Shaikh Saa'di). 

El enemigo eterno del hombre es Satanás.
Satanás, antes que nada, trata de mantener al hombre alejado de la fe (iman). Entonces, si Allah (el Altísimo) le concede la riqueza de la fe a alguien y también él mismo hace arreglos para su protección, Satanás trata de evitar que tal hombre realice actos de fe. A veces le dice al hombre: "Allah es a menudo indulgente y misericordioso. Si haces algo no serás perdonado. Entonces, ¿por qué te tomas molestias innecesariamente?" Algunas veces él le presenta la montaña de los pecados del hombre y le pregunta: "¿Después de haber hecho tanto, incluso ahora atesoras la esperanza del perdón?" De ésta manera, decepciona al hombre y le impide hacer buenas obras. Pero si alguno de los siervos de Allah se libera del fraude y el engaño de Satanás y se esfuerza por hacer las buenas obras, entonces Satanás intenta desviarlo de los métodos de Allah y del Profeta y lo seduce para seguir sus propios métodos. En éste mundo no hay nadie más desafortunado que aquel a quien Satanás enreda en su estratagema, astucia y engaño. Asiduamente, el hombre ha dejado los actos satánicos con la esperanza de recibir la misericordia y la recompensa de Allah. Pero al final, en lugar de la compañía del Santo Profeta en el Cielo, él tendrá que ser el maldito compañero de Satanás en el fuego del Infierno. Y en el mundo, Satanás se burlará de él ante su propia comitiva, por lo que él (Satanás) enredó tanto al individuo que ni recibió la religión ni el mundo material; y al final, también, señalando ésta acción suya a sus seguidores, tratará de absolverse. Como tal, Allah SWT afirma ésto en el Corán: "Y Satanás dirá cuándo se decida el asunto:  "«Allah os hizo una promesa de verdad, pero yo os hice una que no he cumplido. No tenía más poder sobre vosotros que para llamaros y me escuchasteis. ¡No me censuréis, pues, a mí, sino censuraos a vosotros mismos! Ni yo puedo socorreros, ni vosotros podéis socorrerme. Niego que me hayáis asociado antes a Allah». Los impíos tendrán un castigo doloroso," (Corán 14: 22). Por lo tanto, Allah (el Altísimo) en el Corán y el Santo Profeta en el Hadiz han advertido en varios lugares que Satanás es tu propio enemigo. Si lo persigues, te extraviarás. Satanás engaña a la gente de varias maneras y las emplea para engañar a todo tipo de personas, ya sean o no, profesionales o doctos teólogos. No maneja todo, con el mismo palo, pero usa diferentes trucos y fraudes para diferentes personas.

martes, 12 de diciembre de 2017

SOBRE EL MODERNISMO RELIGIOSO.

Los llamados renovadores del Islam alimentan la malicia y aversión hacia las prácticas auspiciosas y las formas bendecidas del Profeta Muhammad (saws). Si un seguidor de la Sunnah está en su compañía (majlis), lo convierten en una diversión y ridículo, aunque éstas personas, después de haberse rebelado contra el Maestro, se han unido a las filas de los enemigos del Santo Profeta.
Sayyid Sulaiman (PyB) advierte a los imitadores y esclavos intelectuales y prácticos musulmanes, y escribe: "Nuestra apariencia, nuestro ser interior y exterior, se ha convertido en el escaparate de la subyugación y la esclavitud. No es una exageración, sino un hecho que nuestra forma de vida está hechizada por el glamour de la esclavitud."
El Modernismo.
Miramos los peinados y los tocados de las barbas y bigotes y admiramos a nuestros maestros modernos. Ahora no vemos nada, sino que sólo vemos lo que esa modernidad nos muestra; piensan  sólo en lo que los hace pensar; entendemos sólo lo que la modernidad nos explica; comemos lo que nos ofrecen  y beben lo que dan para beber. Lo más importante, (es que hay en medio de nosotros), muchos que se han hecho independientes de la guía moderna e incluso en los modos de relajar su  naturaleza y limpiarse (istinja). La mayor travesura (entre la ummah de hoy en día) es la travesura del librepensamiento. La condición de los estratos superiores (entre la ummah) es tal, que sus seres refractarios son tímidos en la ley del cumplimiento de la religión y tan sólo lo hacen en sus bocas. Ellos están dispuestos a trabajar en la oscuridad y esa oscuridad es la infidelidad (kufr) con el ateísmo, pero son contrarios a la luz de ésta religión limpia y brillante que el Santo Profeta ha traído. En lugar de entregar sus  corazones y ser amantes de Allah y del Profeta, están enclaustrados en hospicios. Quieren calentar sus corazones con el fuego ardiente del amor verdadero, pero están listos para que sus corazones se oxiden al seguir los pasos de Satanás. Acerca de tales corazones, la declaración divina es:
"Pero ¡no! Lo que han cometido ha cubierto de herrumbre sus corazones".(Corán 83:14) ..Y están satisfechos con sus decisiones auto-formuladas, tratando  de evitar actuar sobre las decisiones del Corán, la Sunnah y el Santo Profeta. Más bien, cuando se mencionan ante ellos los mandamientos divinos y las instrucciones proféticas, (que son contrarias a su yo dispositivo y contra aquellas cosas a las que su líder Satanás los llama), éstos  comienzan a decir tonterías tales que a partir de ese momento no tienen derecho de llamarse a sí mismos Musulmanes o para reclamar algo del Islam. Éstas personas, que se acercaran a ese grupo, es sobre lo que ha dicho un Hadiz lo siguiente: "En la Fuente de Kauser, estoy viendo a esos hombres que vendrán a mí. Pero, por Allah, algunos de ellos serán impedidos de venir a mí. Entonces diré: '¡Oh Señor! estos son mis Compañeros'. Entonces se recibirá la respuesta: 'no sabes lo que hicieron después de ti, inventaron nuevas acciones y puntos de vista, y siguieron caminando sobre sus talones (es decir, en dirección inversa)'. Por estos, se puede entender a los mismos musulmanes que sucedieron al Santo Profeta; aquellos que no siguieron el Libro y la Sunnah; y dieron  rienda suelta a su razón y pensamientos  corruptos, no sólo se descarriaron, sino que también engañaron a los demás. Por lo tanto, se vieron privados de la luz de Allah y de Sus bendiciones, y se convirtieron en un medio para difundir la desviación y la reincidencia ".

LA PROTECCIÓN DEL MAL. Ruqiah y otras cuestiones.

A lo largo de los años desde el comienzo de la humanidad hasta la actualidad, los humanos han descubierto muchas y  nuevas ciencias que gradualmente se han vuelto cada vez más equipados con diversas habilidades para sobrevivir. 
La agricultura, la construcción, el lenguaje, la medicina, las matemáticas, etc., habían progresado antes de los albores del Islam y la revelación de la última guía. Algunos fueron enseñados por los Profetas, para escribir, y a través de la experiencia y experimentos como en medicina, etc.
El Corán es un manual y una guía sobre cómo usar éstas artes y ciencias y describe lo que es beneficioso y lo que es dañino, tanto espiritual como físicamente. La medicina era común entre los Sahabas. Ellos y el Profeta lo usaron. Antes del Islam, se usaban elementos ilegales y creían que esa medicina curaba. Sin embargo, el Islam no prohibió ésto   totalmente, sino que le impuso restricciones. Narrado en Muslim de  Jaabir que el Profeta dijo: "Por cada enfermedad hay una cura". Cuando se encuentra la cura de la enfermedad, entonces se cura con la orden de Allah) ". Es decir, Allah es quien cura. En una narración de Abu Dawud, el Profeta dijo: "Cúrate y no te curas con las cosas del  Haram". Del mismo modo, la realización de Ruqiah era común y un método eficaz para curar enfermedades en el tiempo de los Sahabah. Solía ​​funcionar también. Las palabras tienen un fuerte impacto espiritual y mental en las personas. Una palabra dura hace que una persona explote de ira. Del mismo modo, las enfermedades también son una cosa de la vida natural y Allah SWT ha puesto diferentes curas para diferentes enfermedades de diferentes maneras como parte de la ley natural. Por lo tanto, algunas palabras sí que afectan a algunas enfermedades ya que afectan a los humanos. El Profeta puso algunas restricciones a la medicina; también puso restricciones a la práctica con amuletos, pero lo dejó en general. Esto se debe a que en los días de la ignorancia, la gente solía depender de los amuletos y usaban palabras satánicas. El Profeta lo prohibió. Abu Dawud, ibn Mas'ood narra que el Profeta dijo: "De hecho, un talismán (un amuleto de la suerte) es shirk". Algunas personas toman simplemente el significado aparente del Hadiz de que el Talisman y el Taweez es Shirk, y no lo analizan considerando los otros Hadices. Otro grupo de personas usa el mismo argumento y dice que la única diferencia entre ellos es que uno se hace oralmente (Ruqiah) y el otro (el talismán) en papel. Toman el Hadiz de Abdullah ibn Umar que solía enseñar a sus hijos maduros el Masnoon Ta-awuz y escribirlo para los inmaduros y atarlo en sus cuellos. Está narrado en Abu Dawud. La mayoría de los eruditos dicen que Taweez es permisible con tres condiciones estrictas. Aunque todos aceptan que es preferible no usarlo y solo lo restringieron a los Dua, lo cual está demostrado por el Hadiz, ya que es un signo de Tawwakul completo, así como no usar medicamentos es un signo de Tawwakul. Las tres condiciones son:

(1) Que no exista ninguna palabra de Kufr o nombres de Jinns en ella.

(2) Debe estar en un lenguaje reconocido.    

(3) Uno No debe creer que el Taweez en sí mismo cura, pero a través de la bendición del nombre de Allah, Allah es el único que lo cura. 

Ibn Arta preguntó a Ata ibn Rabaj con respecto a Taweez.. Dijo: "No me enteré de su prohibición a excepción de ustedes, los de iraq". Dijo que la forma en que se usan los medicamentos de la experiencia es permisible siempre que la medicina sea Halal, usando diferentes Ayats (versos) y Duas para diversas enfermedades por experiencia también es permisible. En el Corán, Allah menciona que hay una cura en la miel. El Profeta dijo que el Aceite de Semilla Negra es una cura para todas las enfermedades. A pesar de estos medicamentos, todos usan otros medicamentos también. En el Hadiz sobre el uso del aceite y la miel, no se ha mencionado que los médicos musulmanes los usarán de diferentes maneras para enfermedades específicas. De manera similar, los eruditos piadosos que tienen conocimiento del Corán, han visto en su experiencia, que cuando cierto verso tiene más similitud con la enfermedad, en términos de su significado, funciona de manera más rápida y efectiva a pesar de que la Sura Fatiha es la cura general. También se menciona de Ibn Kather y Fathul Majed por Shaykh Abdul Rahim, página 315, autenticado por Shaykh bin Bazd, que Ibn Abi Salem dijo: [que si el verso], (cuando arrojaron el palo de Moisés), se dijo que  "Lo que han realizado es con magia".. se lee hasta el final y se leen otros dos versos del mismo significado y se vierte agua sobre la persona afligida por el hechizo de magia, entonces, (In sha Allah), la magia desaparece. Ver, éstos versículos sobre Moisés y los magos.. Debido a que tiene algo en común con la magia.  En el libro 'Ilaj-e-Sihr' de Abu Bakr Al Hanbali se menciona que el Jeque Ibn Qayam dijo que vio al Shaykh ibn Taymiya quitar muchas veces a los genios de la gente. Si el Jinn era rebelde, recitaba el  verso, ("¿Crees que sólo te hemos creado con un velo?") En los oídos de la persona. Y luego, tras darle toques con un palo, la persona se curaría. Él menciona, que una vez el Shaykh ibn Taymiya daba esos toques a una persona afligida por un Jinn, hasta que el Jinn gritó: "Lo amo". El Shaykh dijo: "Bueno, él no te ama". Entonces el Jinn dijo: "Está bien, entonces, Me iré con tus respetos". El Shaykh dijo:" ¡No! pero con la obediencia de Allah y Su Mensajero". El punto es que el Corán y la Sunna del Profeta son una medicina y una cura para todas las enfermedades espirituales y físicas. Una persona debe tratar de ser puntual al recitar las oraciones enseñadas por los profetas para protegerse del mal. Si alguien no puede leer o es demasiado joven, entonces es mejor escribir el verso y usarlo como referencia.  Finalmente, para que todo ésto funcione, depende por completo del nivel de las personas afectadas y del Iman (fe) de la persona que está haciendo el tratamiento. Si una persona tiene conexión con Allah, entonces él ni siquiera necesita recitar nada, simplemente puede limpiar su mano y aplicar sobre el área afectada o simplemente decir: "Sal de aquí, enemigo de Allah". En el Musnad, Ahmed informa de que un niño estaba afligido, y el Profeta dijo: "¡Fuera!".. Y Bukhari narra que una vez Abu Huraira estaba luchando con un Shaytan, y éste Shaytan estaba tratando de robarle al Baitul Maal. No tuvo que leer nada, pero debido a su espiritualidad, superó a éstos Jinn tres veces.

Allah SWT siempre sabe más y mejor.

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LA MUERTE ES INEVITABLE.

En un día y una época en que el mundo está lleno de disputas; y el desacuerdo está en su apogeo, queda un hecho que es indiscutible, además es aceptado por todos y cada uno: La Muerte.
No importa a qué religión, grupo o secta se pueda pertenecer, el hecho de morir no se refuta. Es por eso que en el Sagrado Corán, vemos que Allah Taa'la ha descrito la muerte y dice que no queda ninguna duda en el asunto de la muerte. Entonces, después de darse cuenta de que la muerte es inevitable, uno debe dirigir su atención a la vida eterna que le espera después de su muerte. Pero lamentablemente, hoy vemos que en lugar de prepararnos para el más allá, hemos dirigido nuestra atención a éste mundo fútil e inútil que también llegará a su fin algún día. Explicando esto, el Imam Ghazzali (Rahmatullahi Alayhi) dice que si el mundo entero se llenara con semillas de sésamo y cada 1000 años, un pájaro viene  y come una semilla y luego regresaría y regresaría después de mil años, incluso entonces éste mundo algún día llegaría a su fin, pero éste no es el caso del más allá que permanecerá por la eternidad. Entonces, (querido lector), dime: ¿Qué vida vale más la pena de nuestros esfuerzos?. Allah mismo dice en el Corán en Surah Aa'la: "Le das preferencia a la vida mundana mientras que la vida del más allá es mejor y eterna". Después de establecer que la muerte es inevitable y la vida que tiene éxito es mejor y eterna, entonces tenemos que vivir una vida que complace a nuestro Señor hasta el día de nuestra muerte. Toda la alabanza es para el Todopoderoso que nos dio el ejemplo perfecto para obtener sus bendiciones eternas al enviarnos lo mejor de la humanidad: Muhammad. Si moldeamos nuestras vidas en torno a la vida del Santo Profeta, entonces podremos esperar la muerte y encontrarnos con nuestro Señor. De lo contrario, la muerte nos encontrará cuando intentaremos evitarla, pero Allah Taa'la dice: "Donde sea que estés, la muerte te alcanzará aunque estés en fortalezas construidas altas y fuertes" (Surah Nisaa). Es a través de las infinitas bendiciones de Alá que él nos ha hecho creyentes y no de entre los incrédulos; e In sha Allah a través de la bendición de ésta fe, algún día entraremos al paraíso en contraste con los incrédulos que nunca entrarán en el paraíso. Uno puede plantear una objeción sobre por qué el fundamento de la vida eterna se encuentra en apenas 60-70 años. La respuesta es bastante simple porque la muerte simplemente subraya la intención de un creyente o incrédulo de permanecer como lo haría si permanecieran para siempre. Después de haber recibido la bendición de ser de entre los creyentes, tenemos que pasar nuestras vidas obedeciendo a Allah, lo que significa hacer todas las buenas obras que son un medio de su placer y evitar todas las acciones que provocan su ira y desagrado. Al mirar las vidas de nuestros piadosos predecesores, vemos que muchos de ellos estaban esperando la muerte. Hazrat Bilal (Radhiyallahu anhu), el Mueazzin del Santo Profeta estaba en su lecho de muerte y su esposa estaba llorando. Él le dice a su esposa: "¿Por qué lloras? Mañana voy a encontrarme con el Santo Profeta y sus compañeros ". Un santo piadoso, el jeque Fatah bin Shakhroff nunca levantó su mirada hacia el cielo por un período de treinta años. Una vez que él levantó su mirada y rezó para desear conocerLe y se ha intensificado así que por favor llámame hacia ti. Después de ésta oración, él no permaneció en ésta tierra por más de una semana. ¿Por qué no debería todo musulmán estar al acecho de la muerte, ya que éste es el puente para encontrarse con su creador? - Éste anhelo, sin embargo, no viene sin esfuerzo como con todo en la vida. Tenemos que llevar nuestras vidas de tal manera que cuando llega la muerte, la recibamos con los brazos abiertos. La muerte es inevitable, no hay escondite y la vida que le sucede es eterna, entonces ¿por qué no renunciar a los placeres temporales de éste mundo por las bendiciones eternas del más allá?. El método de ésto es que tal como lo hizo el Profeta de Allah; aumenta el recuerdo de la muerte ya que esto hará que uno cambie sus intenciones hacia el más allá. Rezamos a Allah Taa'la para que nos dé la capacidad de recordar la muerte abundantemente y hacer aquellas acciones que harán que la muerte sea fácil para nosotros y que el día en que nos encontremos con Él sea el día más feliz de todos. Amin.

LA OBEDIENCIA PERFECTA.

La vida entera y santa del Profeta  Muhammad saws. fue un espécimen práctico del Soberano de los Mundos. 

En cada paso, cada movimiento y cada pausa, su objetivo solía ser ésto solo en cuanto a lo que el procedimiento del Santo Profeta en tal ocasión y condición era y lo que él había dicho en tal situación. De hecho, cuanto más ama un hombre a una persona, más desea imitar las obras de la persona amada, es decir, copiarlo en todo. El amor que Siddiq-e Akbar tenía para el Santo Profeta y que no tenía para nadie más. Decenas de hechos e incidentes de éste amor han sido relacionados en libros de historia. Para dar una idea y para servir de espécimen se citan uno o dos incidentes aquí. Después de la muerte del Santo Profeta, el efecto del dolor por la separación para Siddiq-e Akbar fue tan profundo que no pudo soportar escuchar su santo nombre. En consecuencia, durante su período de califato, cuando hizo a Umar Al-Jattab su adjunto y fue a la Umrah, algunos hombres vinieron a verlo allí y en el momento en que lo vieron lo saludaron diciendo: "As-Salamo alaika Ya Khalifatu Rasulullah. Al escuchar el nombre de su amado en su saludo, Siddiq-e Akbar comenzó a llorar amargamente. Luego, junto con su padre Abu Quhafa, fué a su casa, se bañó y luego salió. Una vez más, la gente vino a su encuentro. Caminando delante de ellos les estaba inculcando paciencia con respecto al Santo Profeta y estaba llorando amargamente. Entonces, debido a éste dolor y pena de separación, cayó enfermo; y la naturaleza de ésta enfermedad fué tal que aumentó día a día. La medicina actúa como combustible en un hogar ardiente; más bien, la mera mención de ésta enfermedad no es menos que frotar sal en las heridas. Incluso si se mantiene al paciente de ésta enfermedad en la orilla de un río o en una magnífica mansión con un jardín real, toda ésta privacidad, ésta recreación y todas éstas escenas atractivas y fascinantes sólo demostrarán ser el medio para aumentar e intensificar la enfermedad. Es paradójico e ininteligible que se lo llame enfermedad y se dice que es amor y locura y (sin embargo), uno se enorgullece de ello y se hacen invocaciones para aumentarlo, como dijo Tajwar Najibab: "¿Por qué no? ¿A quién la mirada del Amado puede conocer en secreto, enorgullecerse de la bondad del propio destino?. Los dolores fueron liberados del cuidado de los dos mundos. ¡Que Allah SWT alargue la secuencia de tu locura!.. En resumen, Siddiq-e Akbar siguió derretiéndose en ésta enfermedad y ardiendo en éste incendio. El auspicioso cuerpo siguió derritiéndose y día a día se volvió más y más débil. Entonces, cuando un médico lo examinó durante la última fase de su vida, comentó que su corazón (el de Abu Bakr) estaba hirviendo desde dentro como una cazuela y que parecía haber recibido un golpe severo. Finalmente, al pisar el camino del amor, llegó a su amado, como dijo el dicho:  "El pájaro de la mañana aprende el amor de la polilla, porque aunque se quema, renuncia a su vida sin hacer concesiones."