domingo, 23 de abril de 2017

ALUMNOS Y MAESTROS.


.. Se le proveyó de la luz del conocimiento, pero el miedo con su ignorancia, le ofreció mucha resistencia.
                     
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¿Es tú idea del Ser Superior, un personaje escritural reverenciado?.
                    
Éste pensamiento literario, que se absorbe por la analogía escritural, se aparta del conocimiento real y de la propia experiencia personal; 
se aparta por completo de la realidad del alma, pero se aferra al vacío sagrado; sagrado, porque le abruma  la sensación indescriptible de  beatitud divina. Cuando   está actividad del pensamiento, (toca a su fin suave), sin pensar ni desear, el alma llega al silencio místico en el que Allah habla con ella y le señala sabiduría.
En ninguna clase de escrituras se puede describir la ipsiedad Esencial del Ser Superior; aparte, de que no existe nada que sirva para una acertada comparación descriptiva.

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¿Tienes un guía espiritual vivo?.

Ésta no es una experiencia  efímera, sino una intuición  permanente.

Aquél que atraviesa por todas las disciplinas y la contemplación ultramística, (antes que la unión con el murid se realice); y que  descubre del "Yo", y como es en sí,  y no como se observa desde cualquier punto de  vista; que ha estado experimentando y descubre cómo liberarse de las necesidades ulteriores del "Yo" en cualquier parte: no  meramente  en  el  corazón..

"Y ésta no es una experiencia  efímera sino una intuición  permanente".. Según es el criterio del sabio místico sobre ésta cuestión, que dice:
"El   hombre que siente místicamente en el 
corazón, antes que en la Naturaleza misma de su cabeza, crea un vacío  misterioso y santo que se atiene al mejor medio para apartar su atención del medio externo circundante".
Sabiendo que es precisamente en el  corazón, en el que se  encuentran todos los vasos sanguíneos,  de  modo  muy  parecido  a  los  radios  de  una  rueda  que  se  encuentran  con el eje en el  centro,  en donde reside  el  Espíritu  que  gobierna  interiormente  y  manifiesta  Su gloria  de  múltiples  modos.  Contémplale,  y contempla  a  éste  espíritu  que  gobierna interiormente,  pues  sólo  de  ésta  manera  podrás  llegar a  salvo,  al  puerto  de  la bienaventuranza,  mucho  más  allá  de  las  aflicciones  de  éste  perturbado  océano  de  la vida;.. (aflicciones) engendradas  por  la  ignorancia.. Así, sabrás si has encontrado al maestro-guía (Shaykh) vivo, o el frío de la mazmorra del muerto.

......
El  iniciado  debería  acompañar  a  los  hermanos  con  familiaridad  y  regocijo, 
a  los sufíes  con  cortesía  y  fuertes  vínculos,  a  los  maestros  con  servidumbre  y  atención,  a  los conocedores  con  buena  escucha  y  humildad,  a  los  ulemas  con  silencio  y  espera,  y  a  los dotados  de  los  estadios  espirituales  (ahl  al-maqāmāt)  con  unicidad  y  abnegación.
(Abu Madyan)

jueves, 20 de abril de 2017

CUANDO LOS OJOS NO PUEDEN VER..

Los ojos no ven: es el alma la que contempla; los oídos no escuchan: es el alma quien escucha; para degustar la dulzura de Allah (SWT).

Cuando uno se deja llevar por la enseñanza divina, los ojos del hombre interior se abren. Entonces se comprende lo que nunca se había comprendido. Se asombra el hombre de haber sido hasta entonces tan sordo y tan ciego. Avanza más y más en la lección santa, y lo que no leía por dejadez o temor exterior, ahora lo absorbe y es cuando empieza a amar, pasando a conocer las maravillas de la sabiduría y la misericordia de Allah (SWT). "Saborea de lo dulce y medita su ley día y noche." 
ABRE EL CORAZÓN.
Si después.. algunos llegan a la sabiduría, del sabor y gusto de las realidades eternas, pueden ser y ver .. y viendo, gustar de la suavidad que le es develada, en lo que ni el ojo vió, ni el oído oyó, ni el corazón del hombre pudo sospechar encontrar; diré que sin duda ésta persona ha sido guiada gloriosamente.. aunque no todos entienden ésta palabra, pero el que pueda entender, entienda. Y el que no desea entender será negligente. El que lo desea, sepa que la luz de la sabiduría se enciende como en una ornacina, (con poco), y así como la lectura frecuente enciende la luz de la ciencia, cuando tienes un guía, (Shaykh), es como tener una antorcha ardiente, con justicia de obras y experiencia en los sentidos espirituales. Ciertamente los dos caminos son legítimos; la Luz de la ornacina es pequeña, aunque es la misma Luz, (que la de la antorcha), ésta es más en perdurar y perseverar en tiempo. Pero, como tenemos una tendencia excesiva a reducirlo todo, y algunos no saben lo que es la paciencia, quieren ser místicos en dos lecciones fáciles o con una breve mirada en algún libro comercial, lo que no les será de mucho provecho; pues la misma contemplación, (como una sola cosa),(dentro de un cuadro profundo), se alcanza por la experiencia y práctica, mediante los sentidos espirituales, sin determinar ningún 'espacio tiempo' ni libro editado. "Los ojos no ven: es el alma la que contempla."

Assalamo aleikum.

miércoles, 19 de abril de 2017

EL CAMINO ES DEPURACIÓN.

Extracto de las sentencias.

Los conocimientos superiores brotan desde la Fuente original para preparar al "Yo" en su recibir sin limitaciones.
Ahora bien, debe recordarse siempre que no es correcto dar pasos en falso ni precipitarse.
Primero, es necesario corregir lo más fácil que es el mundo exterior. No se debe acceder al segundo estadío hasta que no se haya realizado el Islam en todo lo que significa ésta palabra: "incondicional rendición a Allah en todo".
Segundo, es necesario, (una vez que el mundo exterior está en calma), asomarse al mundo del corazón, modelándolo para Allah y persistir para darle la forma más bella y perfecta. No se debe pretender el último grado antes de haber realizado todas las condiciones que exige la plenitud del corazón, deshaciendo su agitación y sosegándolo.
Tercero, y último; se pasa entonces a la Presencia directa de Allah. Ha sido dicho: "Quién es resplandeciente en sus principios es resplandeciente en sus finales". Éste es el orden justo.
En todos los pasos, se seguirá el ejemplo irreprochable del Profeta. Se trata de la Mutaba'a o seguimiento riguroso del Maestro Ideal (Rasulullah o Nabíullah, el Mensajero) del que el maestro humano, (el shaykh), sólo es una sombra. La Mutaba'a es el signo más claro de sinceridad y encaminamiento correcto, pues implica que se ha dejado atrás al peor de los enemigos, el Nafs (ego), que sólo pretende amoldar la Verdad a sus gustos e inclinaciones.
En sus palabras, actos y estados espirituales, el sufi sigue el ejemplo de Rasulullah Sidna Muhammad, sálla llahu 'alaihi wa sállam. Ése es su Camino despejado. El Corán y la Sunna serán sus guías en todo.

Grande Luz es el Dador de Vida y tú corazón anhela buscarle. 

Él es Evidente, pues nada existe sin ser sostenido inmediatamente por Él.
Allah es la Verdad, y no hay otra Verdad. En realidad, con cada una de sus acciones el aspirante (murid) pretende aprender a reconocer la Verdad tal como se le muestre, pues ha sido defraudado por las apariencias. Sabes quién es el generador de las apariencias: los miedos y las ilusiones que han creado velos que esconden al Verdadero, y hay que descorrer esos velos. Se ha estado entregando, (el hombre), a ídolos que lo han defraudado y ahora (como murid) se ha convertido en pescador de perlas. Para ello debe sumergirse en un óceano que no tiene fondo, el óceano de la Verdad Creadora.
Lo hace movido por muchas causas: por un amor ardiente, por una inclinación natural, por la necesidad del saber, por certezas primitivas en él. Quiere deshacerse de todo lo que le estorba..Y lo que le estorba son los "Awsaf al-Basharía", las Cualidades Superficiales, (las que lo han aislado), para que no vea la inmensidad de los "Awsaf ar-Ruhanía", las Cualidades del Ruh, (la profundidad de su Ser).  Es decir, desea hacer emerger lo que es más hondo en él para que adorne su existencia exterior.
La condición, (sin la cual no es posible nada de lo anterior) es:
El Adab, la cortesía. Sólo la cortesía ante Allah (manifiesta antes en la cortesía hacia todo lo que existe), es la llave que abre Su Puerta. Del mismo modo, que no se accede al corazón de otro ser humano más que a través de la cortesía, (las malas formas hacen que se cierre), y por analogía, debemos saber que ésa es también la clave para llegar a Allah. A semejanza del amante, sólo la espera respetuosa a las puertas del Amado conduce hasta Su Presencia. He aquí, que el sufi aprende de sus experiencias el camino por el que llegar a la meta de su aspiración. Su Adab es la reducción de todo a Allah.
La apertura del corazón hacia Allah, es contemplación.
Quien comprenda lo que ésto significa, no dependerá de sus acciones, pues sabe que en el fondo, Todo es realizado por Allah.

Al-DHIKR .. Primero

Al-DHIKR (la remembranza, la alabanza y la glorificación de Dios) después del salat.

Ibn  ‘Abbâs  relató  que  el  dhikr  en  voz  alta, cuando  la  gente  termina  la  oración  prescrita,  sucedía  en  la  época  del  Profeta  (saws). Y  añadió: ‘Solía  saber  que  terminaron  la  oración  cuando  los oía pronunciando el dhikr’.

El  Profeta  (saws)  dijo:  «¿Queréis  que  os  indique algo  que  si  lo  hacéis  alcanzaréis  a  quienes  os  han sobrepasado?  Nadie  podrá  superaros  y  nadie  será mejor  que  vosotros  entre  vuestra  gente  excepto que  hagan  lo  mismo,  decid:  Subhân  Allâh,  al  hamdu lillah  wa Allahu akbar (Glorificado sea Dios, alabado  sea  Dios  y  Dios  es  el  más  grande)  treinta  y  tres  veces  después  de  cada  oración  prescrita obligatoria».  Diferimos  entre  nosotros;  algunos dijeron  que  debíamos  decir  ‘subhân  Allâh’,  treinta  y  tres  veces,  ‘al  hamdu  lillâh’  treinta  y  tres  veces  y  ‘Allâhu  Akbar’  treinta  y  cuatro  veces.  Yo  fui ante  el  Profeta  y  él  dijo:  «Decid:  Subhân  Allâh  y  al hamdu  lillah  y  Allâhu  Akbar  todas  treinta  y  tres veces»’. 
Al-Mughîra  bin  Shu‘ba  relató  que  el  Profeta  (saws)  solía  decir  después  de  cada  salat  prescrito:  «Lâ  Ilâha  illâ  Allâh  wahdahu  la  sharîka  lah, lahul  mulk  walahul  hamd  wa  hua  ‘ala  kulli  shai‘in qadîr.  Allahumma  la  mâni’  lima  a‘tayt  wala  mu‘ti lima  mana‘t  wa  la  yanfa’  dhal  ÿadd  mink  al  ÿadd» (No  hay  Dios  sino  Dios,  el  único  sin  copartícipes. Suya  es  la  soberanía  y  suyas  son  todas  las  alabanzas  y  El  es  Todopoderoso.  ¡Oh  Dios!  Nadie  puede retener  lo  que  Tú  das  y  nadie  puede  dar  lo  que  Tú retienes.  Los  esfuerzos  y  la  fortuna  de  alguien  no pueden nada contra Tu voluntad).
(Sahih Al-Bujari)

martes, 18 de abril de 2017

TAJMĪS DE IBN ARABĪ


1.Oh tú que  buscas  el  gozo mundano. Si  quieres  un  consejero de  confianza  que  te  muestre lo que  es  mejor  para  ti, escucha  el  mensaje: El  gozo  de  la vida  solo  se  encuentra  en  compañía de  los  fuqara. Ellos  son  los  sultanes,  los  líderes  y  los  emires.
2. Una  comunidad  que  se  conforma  con  poca  ropa y  comida, que  no se  preocupa  por  el  mundo, tienen el  corazón libre  de  tentaciones. Por  tanto,  guarda  su compañía  y  sé  cortés  en las  reuniones;   olvida tu  suerte  cuando te  empujan hacia  delante.  
3. Si  quieres  ser  su adepto,  sigue  su camino, abandona  tus  pretensiones,  guárdate  de  discutir lo que  desean y  busca  su  bien. Atrapa  el  momento  y  reúnete  siempre  con ellos. Sabe  que  la  satisfacción  es  para los  asistentes.
4. Estate  satisfecho con ellos, te  elevarán y  así  llegarás. Si  te  hacen caso,  persiste;  si  te  ignoran, desiste. Si  te  hacen  pasar  hambre, ayuna;  si  te  dan de  comer,  come. Guarda  silencio a menos  que  te  pregunten. Si te preguntan,  di:  «Carezco de  conocimiento»,  y  escóndete  en  la  ignorancia.
5.  No critiques  los  defectos  de  la  gente aunque  se  vean con claridad. Mira  con el  ojo  de  la  perfección  (‘ayn al-kamāl),  no acuses  a  nadie. Fíjate  sólo  en tus  propias  faltas, son evidentes  aunque  parezcan ocultas.
6. Así  conseguirás  lo que  quieres, la  humildad. Somete  tu yo  (nafs)  a  ellos  con toda  docilidad;  es  muestra  de  cortesía. Agacha  la cabeza  y  pide  perdón  sin motivo, no te  escondas  y  discúlpate.
7. Si  pretendes  que  te  ayuden a  recorrer  el  camino, guárdate  de  todas  las  acciones  que  detestan y  haz  que  tu yo  persevere  en las  buenas  acciones. Si  cometes  una  falta,  reconócela   y  discúlpate  por  lo que  has  hecho.
8. Adúlales  diciendo:  «Curadme  con vuestra  reconciliación, mediante  el  bálsamo  del  perdón,  la  herida  que  me  habéis  causado. Soy  un trasgresor,  dadme vuestro consejo puro». Di:  «¡Oh  fuqara!  Éste  insignificante  siervo  necesita vuestro  perdón, sed amables  y  perdonadme».
9.  No les  temas  cuando  cometas  una  falta,  su aspiración es  tan sublime  que  su compañía  no te  matará. No son déspotas  cuyo  poder  te  perjudique: Son dignos  de  virtud,  es  su  naturaleza, no esperes  reprimenda ni  daño  por  su  parte.
10. Si  quieres  recorrer  el  buen camino  (Tarīq al-hudà), sé  diligente  en lo  que  te  pidan   mientras  sea  de  día  y  no digas:  «Mañana». Muéstrate  siempre  generoso con los  hermanos,  con todo tu  ser,  y  no  te  fijes  en  sus  errores.
11. Diles  la  verdad, no  les  faltes  al  respeto, porque  son gente  sincera:  señores  y  líderes, y  perdónales  si  te  han hecho mal. Observa  con atención al  maestro en  sus  estados,   quizás  se  manifieste  en  ti  una muestra de  su agrado.
12. Pide  su oración y  la  tendrás, con su  bendición  (baraka)  obtendrás  todo lo  que  deseas.   Confía  en él  y  respeta  su  santidad  (hurma). Ofrécele  tu  seriedad  y  ponte  a  su  servicio, quizás  esté  satisfecho,  pero  ten cuidado,  no  le  irrites.
13. Observa  su admonición  (wasiyya),  sé  atento en  su  cuidado, responde  de  inmediato a  su  llamada, habla  con voz  baja  para  obedecerle. La  satisfacción  del  Creador  es  la  satisfacción del  maestro  y  tu obediencia. Así  estará  satisfecho  contigo,  ten  cuidado  y  no dejes  de  agradarle.
14. Adhiérete  a  alguien que  tenga  el  yo  bien  amaestrado  (nafs  musāyasa); en éste   tiempo, el  yo se  desespera  con los  fuqara, y  su obra  entre  la  gente  no  cuenta  mucho. Sabe  que  el  camino de  la comunidad  sufí  es  oculto; mira cómo  son quienes  lo  fingen.
15. Por  el  cariño que  nos  une, tengo derecho   a  permanecer  triste  a  causa  de  su ausencia y  por  la  separación después  de  su  compañía. ¿Cuándo  y  dónde  veré  a los  fuqara?   ¿Cuándo tendré  noticias  de  ellos?
16. Me  quedo  atrás  y  eso  me  impide  amoldarme  a  ellos. Yo les  abandoné,  así  que  culpadme  a  mí;  no les  culpo.  ¡Oh Señor!  Dame  rectitud  para  que  pueda  sentarme  con  ellos. ¿Quién  soy  yo? ¿Cómo  podría acercarse  alguien como  yo a las  fuentes  puras  en  las  que  se  reúnen?.
17. Sus  logros  son demasiado sublimes  para  ser  descritos. Su exterior  (zawāhir)  indica  lo que  hay  en su interior  (bawātin). Su mayor  gloria  en éste  mundo es  la  obediencia  de  Dios. Les  quiero  y  trato amablemente,  y  les  ofrezco todo mi  ser,  a algunos  más  que  a otros.
18. Un grupo que  por  sus  buenas  obras  lidera  la  humanidad; quienes  se  sientan con ellos  aprenden  la  cortesía, y  los  que  se  quedan atrás, no tendrán  fortuna. La  fragancia  permanece  en  el  lugar  donde  estuvo  sentada un  grupo  de  nobles  cualidades.
19. Ámales, no les abandones, aumenta  tu  interés. Si  te  quedas  detrás,  llora  de  pena  por  la  pérdida: un grupo que  viste  de  honor  al  joven. De  sus  virtudes,  el  sufismo  regala  preciosidades. Mí mirada  se  deleita en  su  camaradería.
20. Cuando me  aceptaron  como esclavo de  su  pasión, arrastré  en ella  la  prenda  de  mi  gloria; mi  deber  hacia  su  pasión es  que  no  les  abandone. Mí cariño  y  afecto  es  para  quienes llevan con orgullo el  vestido de  la  magnificencia.
21. Entregué  mi  corazón apasionado  en una  poesía y  rogué  al  Señor  para  llegar  a  ellos. Que  Dios  nos  perdone  a  mí  y  a  todos  los  musulmanes. Ojalá me  reúna con  ellos  en  Dios, y  que  Él  olvide  y  perdone  mis  faltas.
22. Quienes  asistís  a  nuestro encuentro pedid  a  Dios, a  través  de  ellos, que  borre  nuestras  faltas y  pedid  por  el  autor  de  este  precioso  poema. Bendiciones  sean  sobre  el  Elegido,  nuestro maestro Muhammad,  el  que  mejor  cumplió  y  se  entregó.
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lunes, 17 de abril de 2017

EN LA VÍA NO TODO ES LITERATURA.

La mayoría de los sufíes [que tratan estos temas] consideran que tanto la intimidad como la expansión son producto [de la contemplación] de la Majestad y de la Belleza, [no por las lecturas], pues eso, ya lo han verificado en su propia experiencia cognitiva (almuhaqqiq).. Y los que han tenido autoridad para hablar de éstas realidades místicas, han sido así pues, aquellos que las han verificado con una modalidad de conocimiento, propia de un rango espiritual específico, y que corresponde a un modo particular de expresión.
La mayoría de ellos (coinciden y hablan) de que mucho estudiar no garantiza un grado de espiritualidad, pues muchos terminan locos de mente y tibios de corazón por forzar su capacidad sin aportar (alimentar) en nada al espiritual.
En sus realidades esenciales, (de los sufies contemplativos), dicen también, que la Majestad es sólo de Él y éstos sienten entonces reverencia y apertura, y sin embargo, cuando contemplan la Belleza se solazan y expanden. Por ello han establecido que la Majestad corresponde al divino Poder coercitivo y la Belleza corresponde a la Misericordia, basando su juicio sobre tal relación y en su propia vivencia interior.

La Majestad -dice Ibn Arabi- en tanto que aspecto divino, es un significado que procede de Él (de Allah) y sólo a Él retorna, y cuyo conocimiento Él ha hecho inaccesible para nosotros. Por otro lado, la Belleza es un significado procedente de Él, pero dirigido a nosotros, y éste aspecto es el que nos permite acceder al conocimiento que de Él tenemos, haciendo posibles los descendimientos, las contemplaciones y los estados que nos brinda.
--Esquemáticamente, esto podría expresarse con una doble dicotomía: A. B: 

A>Majestad (de Él a Él). [Majestad absoluta (al-fatalal-mutlaq), la Ipseidad de la Esencia incognoscible o Majestad de la Majestad./= Incomparabilidad].

B>Belleza (de Él a nosotros) [Belleza absoluta (al-fama aI-muilacfl), la Existencia cognoscible de las haecceidades o Belleza de la Majestad= Similaridad] Majestad/Majestad (de la Belleza): Atributos de Poder. Elevación= Intimidad.
Belleza: Atributos de Gracia. Proximidad (duna). Belleza de la Belleza= Temor.

Considerando lo anteriormente expuesto, ha de tenerse en cuenta que (cuando se nos revele la teofanía de la Majestad de la Belleza) hemos de responder con intimidad, ya que si así no fuese pereceriamos, pues la Majestad y el temor conjuntamente no permiten que nada subsista. Siendo esto así, a la Majestad procedente de Él, necesariamente ha de hacerse frente -por parte nuestra- con una actitud de intimidad, gracias a la cual podamos mantenemos en estado de equilibrio durante la contemplación, de modo que seamos capaces de aprender lo que vemos sin quedarnos pasmados y desconcertados. Por el contrario -siendo la Belleza el trato abierto y afable (mubúsata) de la divina Verdad (al-Haqq) con nosotros, y la Majestad Su glorioso poder (tizza) respecto a nosotros-, cuando en la contemplación se nos revela una teofanía de la Belleza hemos de recibir entonces Su expansión con nosotros en Su Belleza con temor reverente, dado que la expansión recibida con expansión conduce a la falta de cortesía, y la conducta inadecuada en la [divina] Presencia es la causa del distanciamiento y la lejanía [que, respecto a ella, se impone a quien no sabe comportarse]. Por ello dijo uno de los verificadores, de entre quienes conocen este significado: "Siéntate [a contemplar la Belleza] sobre esta alfombra (bisat), pero guárdate de la laxitud (ínbisát)."
El juego de palabras contenido en ésta última sentencia merece que hagamos un inciso, ya que, como síntesis de lo precedente, reviste un particular interés. La palabra bísat =alfombra‚ -de la misma raíz léxica (b-s-t) que bast, "expansión‚ regocijo," al par que alude al lugar por excelencia (ya sea físico o simbólico) en donde el místico se sienta a contemplar, evocando también las cualidades de la sencillez‚ la modestia‚ y la llaneza‚ (basáta), las cuales previenen al contemplativo de un estado de euforia o excesiva "laxitud" en la expansión (inbisát) que podría conducirle a la descortesía, y por tanto, al alejamiento. Hasta alcanzar la cima, tan necesaria para el vuelo, el ala del temor, es el ala de la esperanza. Conviene, en éste sentido, compensar los excesos de la ebriedad con la moderación de la sobriedad, ya que «tal como al revelarse Su Majestad [la Majestad de la Belleza] nuestra intimidad nos protege de la falta de cortesía en la [divina] Presencia‚ así mismo, nuestro temor reverente nos guarda de un inapropiado proceder en [la contemplación] de Su Belleza y Su expansión con nosotros».

jueves, 6 de abril de 2017

METÁFORAS E HIPÓTESIS.

Todas las verdades reveladas por Allah SWT, son actos del Amor de Su voluntad Excelente y no tienen objeción ninguna, para que los receptores, puedan ser pasivos en su entendimiento.

Esa misma razón, prueba que nuestra alma no forma ideas, ni mueve nuestros órganos; pero puede formar actos de amor conexionados con el Espíritu Dador, no por nuestro interés y actividad material, sino por la inmanencia. El alma no puede mover los órganos por una influencia física, porque Allah SWT (creó)  formó el cuerpo con anterioridad, de tal manera que, hará en tiempo y en lugar lo que responda a los atributos del alma; aunque, sin embargo, es cierto que el alma es el principio de la operación.  Decir que el alma no produce sensaciones o sentimientos es donde no existe una razón convincente. Toda sustancia simple (es decir, toda sustancia verdadera), debe ser la verdadera causa inmediata de todas sus acciones y pasiones internas espirituales; y hablando con rigor, ella no produce movimientos de inercia. Los que son de otro parecer, (me refiero a los agnósticos y escépticos) hacen al físico como único actor, y se crean dificultades por emplear expresiones que les costará gran trabajo explicar sin chocar con la religión, además de chocar de forma absoluta con la razón. He aquí, sin embargo, que no hacemos aquello que no sabemos cómo se hace; pero éste es un principio que no le es reconocido a una especie de imperfección en la materia, hasta cuando no hay en ella movimiento desarreglado; es lo que se  llama "inercia natural," la cual le da una resistencia al movimiento en virtud de la cual, una masa mayor recibe menor velocidad de una misma fuerza. Hay solidez en ésta observación, y no me he servido útilmente de ella más arriba para obtener una comparación que mostrase cómo la imperfección original de las criaturas pone límites a la acción del Creador que tiende al bien. Pero como la materia misma, es una obra de Allah SWT, nos proporciona un ejemplo, de que no puede ser el origen mismo de la imperfección. Se puede demostrar, que éste origen se encuentra en las formas o ideas de los posibles, porque debe ser eterna, y la materia no lo es. Ahora bien, habiendo hecho Allah SWT toda la realidad positiva, que no es eterna, ¿hubiera hecho el origen de esa imperfección?-- si no consistiese ésta-- en la posibilidad de las cosas o de las formas. Entendemos esa imperfección como un mal, y que el origen del mal consiste en las formas posibles, anteriores a los actos de la voluntad, y que concurre al mal en la ejecución actual que introducen éstas formas en la materia; y ésto origina la dificultad que aquí se trata. Algunos han hablado de éste concurso, queriendo que sólo sea general, por temor de que venga el daño contra la libertad del hombre y de la santidad de Allah SWT.. Pretendiendo, (al parecer), que habiendo dado el Creador a las criaturas la fuerza del obrar, se contenta con conservarla y le imputan lo negativo del mal por la parte contraria de la fuerza creacional.
Admitamos, pues, (en éste sentido), que la conservación es una creación continua; Veamos lo que dicen algunos autores: "Parece, (dice un autor), que debe inferirse de esto, de que el Creador lo hace todo y que en las criaturas no hay ni causas primeras ni segundas, ni siquiera ocasionales, como es fácil probarlo. Porque en éste momento mismo, en que estoy hablando, soy tal como soy, con todas mis circunstancias, con tal pensamiento, con tal acción, sentado o de pie. Y si el Creador me crea, (en éste momento), tal y como soy, como debe necesariamente decirse en éste sistema, me crea con una acción, un movimiento y una determinación. Pero no puede decirse que Él me crea puramente, y que después de creado produce conmigo mis movimientos y mis determinaciones.  -Esto es insostenible por dos razones: la primera es, que cuando Él me crea y me conserva en éste instante, no me conserva como un ser sin forma, (como una especie), o cualquiera de los universales lógicos. 
Soy un individuo; me crea y me  conserva como tal; siendo todo lo que soy en éste instante con todas mis dependencias.. La segunda razón es, que creándome Él en éste instante, (si se dice que en seguida produce conmigo mis acciones), será preciso concebir necesariamente otro instante para obrar. En este caso, tendremos dos instantes donde sólo suponemos uno. Por consiguiente, (resulta de ésta hipótesis), que las criaturas no tienen ni más enlace ni más relación con sus acciones que las que tuvieron con su producción, en el primer momento de la primera creación."
El autor de éste dictamen deduce de esto consecuencias graves, como puede imaginarse, y dice al final que merecería nuestra gratitud el que enseñara éste sistema para librarse de tan espantoso absurdo. Otros, aún apuran más sus argumentos: "Ya sabéis, (dicen), que en las escuelas se demuestra que la criatura no puede ser ni la causa total ni la causa parcial de su conservación, porque si lo fuese, existiría antes de existir, todo lo cual es contradictorio. Ya sabéis que se razona de ésta manera: lo que se conserva obra; es así que lo que obra existe, y nada puede obrar antes de tener su existencia completa; luego si una criatura se conservase, ¿obraría antes de existir?. Éste razonamiento no está fundado sobre probabilidades, sino sobre los principios de la metafísica (non entis nulla sunt accidentia, operari sequitur esse)-(el que no existe no posee ningún accidente, el obrar sigue al ser), claros como la luz. Sigamos: Si las criaturas concurriesen con el Creador (hablo de un concurso activo y no de un concurso de instrumentos pasivos) para conservarse, obrarían antes de existir; esto ya está demostrado. Ahora bien, si concurriesen con Él a la producción de cualquiera otra cosa, obrarían igualmente antes de existir y, por lo tanto, es tan imposible que ellas concurran con Él a la producción de cualquier otra cosa (como el movimiento local, una afirmación, una volición, entidades realmente distintas de su sustancia, según se pretende) como a su propia conservación. Y puesto que su conservación, es una creación continua, y que todos los hombres que hay en el mundo deben reconocer que no pueden concurrir con Él desde el primer momento de la existencia humana, ni para producirse ni para darse ninguna modalidad, (porque sería obrar antes de existir..) (nótese que T. de Aquino y otros muchos enseñan); que si los ángeles hubieran pecado en el primer momento de su creación, ¿Quién sería el autor del pecado?.. veis cual es la señal que reconocen en el primer instante, y que la criatura no puede obrar en cosa alguna, se extrae de aquí evidentemente, que las criaturas no pueden concurrir con Él en ninguno de los momentos siguientes, ni para producirse ellas mismas, ni para producir ninguna otra cosa. Si pudieran concurrir en el segundo momento de su duración, nada las impediría el concurrir en el primer momento."
La producción o acción por la virtud, de la que Allah SWT produce, es anterior en naturaleza a la existencia de la criatura que es producida; la criatura, tomada en sí misma con su naturaleza y sus propiedades necesarias, es anterior a sus acciones; y sin embargo, todas estas cosas se encuentran en el mismo momento. Allah SWT produce a la criatura de conformidad a la exigencia de los instantes precedentes, según las leyes de Su Sabiduría, y la criatura obra de conformidad con ésta naturaleza que Él le da creándola siempre. Las limitaciones e imperfecciones nacen aquí de la naturaleza del sujeto que limita la producción del Creador; ésta es la consecuencia de la imperfección original de las criaturas; pero el vicio y el crimen nacen por la operación interna y libre de la criatura, en cuanto pueda tener lugar en el instante mismo, y que se hace notable por las premisas a la conclusión.
-Nada encuentro en los razonamientos que se acaban de exponer, que no pueda satisfacerse con ésta consideración; de que cuando Allah SWT produce, (por ejemplo a un individuo), y no como universales lógicos; "produce su esencia" antes que sus accidentes, y produce su naturaleza antes que sus operaciones, según la prioridad de su naturaleza, que  es donde se ve cómo la criatura puede ser la verdadera causa del pecado, sin que la conservación creacional lo impida. Precede del mismo estado, la máxima para seguir las leyes de Su Sabiduría, pero lo reconozco, no obstante, que el pecado es producido por la criatura.