viernes, 12 de noviembre de 2021

LA ESENCIA ILUSTRA. (Reflexiones).

   LA ESENCIA ILUSTRA. (Reflexiones).
Aunque debería decir, la esencia es ilustrada, por aquello de la iluminación, ya que toda luz muestra su rango lux/ lumen.

Hemos dicho en otro artículo, que los lataifs funcionan, (por así decirlo), como puertas de entrada a universos enteros, a varias dimensiones de la esencia. Cada uno de ellos le permite entrar en un dominio que está caracterizado por muchos aspectos esenciales. Por ejemplo: la latifa amarilla conduce a los aspectos esenciales de placer, satisfacción, realización y diversas formas de amor.. fíjate así, como la esencia tiene varios aspectos, y todos son diferentes entre sí.. pero todos son esencia, todos son sustanciales, pero difieren en sus funciones, en sus efectos sobre la personalidad y en cómo los experimenta cada individuo. Es como si fueran órganos diferentes de un mismo organismo, y éste organismo es el propio ser. Todos son necesarios (y el ser) estaría incompleto si faltase uno de ellos.
Además, estos aspectos son absolutos. Lo son en el sentido en que no pueden rastrearse hasta otra cosa o analizarse en componentes más simples. El amor es amor y solamente amor. No es voluntad. La voluntad es sólo voluntad, aunque sea esencia de la misma manera que lo es el amor. Estos aspectos absolutos de la esencia nos recuerdan las formas de antiguas ideas. Sócrates, por ejemplo, sabía que estas formas absolutas de la esencia humana se encuentran dentro de nosotros. Pensó que estas formas pueden recordarse pero no entenderse a través de la inferencia o de la experiencia. Es una idea profunda que Sócrates conocía, aunque no poseía toda la información sobre la personalidad que tenemos hoy.
Ahora podemos entender dinámicamente y psicológicamente su idea sobre los estados esenciales.

Os sonará, (de otro artículo), de que un hueco es llenado por el sector de la personalidad asociado con su aspecto esencial. Observamos también que, en esta área de la personalidad se registran recuerdos inconscientes de experiencias y situaciones que llevaron a la pérdida de la esencia, así como los de las emociones asociadas con ellos. De hecho, éste sector de la personalidad también conserva el recuerdo del mismo aspecto esencial perdido y, por tanto, está íntimamente ligado a él. Precisamente porque el recuerdo de la esencia perdida se encuentra en las mismas raíces de la personalidad, y es objeto de una intensa represión. Hacerlo consciente sería tener que afrontar las dolorosas situaciones que provocaron su represión.

Es posible conocer los aspectos esenciales, o las formas absolutas y experimentarlos conscientemente. Sin embargo, hemos demostrado que tienen que ser dos.. "preceptor y educandus" para llegar a su conocimiento; aprendiéndolos de esa persona, como puedes aprender matemáticas yendo a la escuela. Los límites de éste estudio-ejercicio-trabajo.. para nuestros propósitos, son que necesitamos mencionar que la esencia no es una experiencia accesible para la mente lógica. Es una experiencia que no se puede transmitir a través de la mente. La mayoría de los maestros, de hecho, argumentan enfáticamente que la esencia está dentro del individuo, y que el maestro solo puede señalarla o que, en el mejor de los casos, solo puede encender la llama interior del alumno con la suya propia.. vela enciende vela. Pero la llama es nuestra, y solo podemos conocerla por la experiencia directa, cuando tenemos el contacto (nexo) dentro de nosotros.

Que el recuerdo de la esencia perdida se encuentra en algún lugar del inconsciente de la personalidad.. es evidente por los comportamientos, sueños y esperanzas de esta. En cuanto a la esencia fusionada, ya lo hemos visto en el artículo correspondiente, en que el deseo de la personalidad era ver disolverse sus límites y fusionarse totalmente. Y también reconocemos éste movimiento hacia la esencia fusional en el deseo de intimidad, y el deseo de comunicarse, sólo por mencionar alguno.
Un teórico podría objetar esta afirmación, diciendo que lo que el individuo recuerda no es el amor fusional de la esencia, sinó una relación simbiótica con la madre. Cierto es, que la persona recuerda la relación simbiótica, la unidad, pero esto no explica todos los hechos. No explica las expresiones y fantasías, muchas de las cuales no conciernen a la madre, que a menudo se asocian con la experiencia profunda de éste deseo. No explica por qué muchos piensan que este contacto deseado es dulce, y que tiene la capacidad de derretirse y que emite una luz dorada, y todas las características de la esencia fusional. No explica por qué, cuando experimentan este deseo simbiótico, algunos tienen la fantasía de entrar en un vientre dorado, mezquita dorada, campo floreciente o ahogarse en un lago dorado.
Por el momento, basta con dejar claro que la personalidad conserva, aunque sea inconscientemente, la memoria de la esencia y sus aspectos.

La personalidad no solo retiene la memoria de los aspectos esenciales, sinó que de hecho, utiliza estos recuerdos inconscientes para intentar llenar sus huecos, utilizando o recurriendo a la fantasía de llenarlos desde el exterior. El resultado final es que los distintos sectores de la personalidad acaban sustituyendo los aspectos esenciales y
actuando en su lugar. Los empleados de la fábrica después de un tiempo terminan por comportarse como si fueran ellos los dueños. Todos los sectores de la personalidad, todas sus características, son reemplazados por aspectos esenciales. La personalidad, de hecho, es casi exacta a la esencia, pero es una falsa ilusión. Está construido, es una reacción, es un resultado, no tiene la realidad de la esencia. Carece de la vitalidad, frescura, brillo y realidad de lo original.

Esta es una situación difícil y dolorosa, pero es precisamente en ella donde está la solución. Dado que todas las áreas de la personalidad son imitaciones de aspectos de la esencia, (también son), en realidad, indicadores fidedignos de esta última. Al comprenderlos, podemos recuperar los aspectos correspondientes de la esencia. En lugar de condenar la personalidad, como hacen muchos sistemas de desarrollo interno, podemos usarla como un guía fiel. La personalidad tiene la clave para resolver sus propios acertijos. Algunas de las escuelas antiguas se dieron cuenta de éste hecho y lo utilizaron en sus trabajos.
Este conocimiento es de gran ayuda para el viajero. La personalidad se ve no solo como un obstáculo, sinó también como parte de la solución. Esto provoca en el alumno una actitud de aceptación compasiva y un deseo genuino de comprender su personalidad. Y eso es exactamente lo que se necesita en el trabajo del desarrollo espiritual interior. Tomemos un ejemplo sencillo para ilustrar este punto. Consideremos una de las características arraigadas en la personalidad: la avaricia. Esta tendencia al querer más y más, sólo por el placer de atesorar sin compartir con nadie y nunca estar satisfecho, siempre ha sido reconocida y juzgada por la mayoría de los sistemas de enseñanza como uno de los peores rasgos de la personalidad. En general, la avaricia se ha considerado sólo desde un punto de vista de mezquindad, y se han hecho pocos intentos para comprenderla. Apliquemos a éste ejemplo el principio, enunciado anteriormente, según el cual cada rasgo es una característica de su personalidad, hasta que ve el hueco relacionado con ella y se dan cuenta de que desconocen la cualidad esencial del infinito. En éste punto, percibirán y se darán cuenta de la infinita riqueza que es la esencia, y la avaricia desaparecerá. Cuando decimos que la esencia tiene aspectos diferentes, no queremos decir simplemente que podemos observarla desde diferentes puntos de vista. No significa que miremos lo mismo desde diferentes ángulos y que le demos diferentes nombres a lo que vemos. En cambio, significa que la esencia se compone de diferentes aspectos, que poseen cualidades y características distintas. Entre la esencia y sus aspectos existe la misma relación que existe entre el cuerpo y sus órganos. Todos los órganos son parte del cuerpo, pero cada uno de ellos es diferente de los demás. El corazón y el cerebro no son lo mismo, y ambos son diferentes a un brazo, aunque todos ellos son parte de un mismo organismo.

Considerar la esencia en sus diversos aspectos, y ver estos aspectos como diferentes y distintos; pueden crear algunas dificultades para el alumno. Distinguir entre aspectos, darles un nombre, de alguna manera se hacen precisos. Esta especificidad puede conducir a una cierta forma de apego; la personalidad puede verse tentada a aferrarse a cualquiera de estos aspectos. El individuo puede terminar deseando seguir experimentando el mismo aspecto una y otra vez, por temor a perderlo. Puede comenzar a acumular la sustancia de los aspectos esenciales, como si fuera cualquiera de sus posesiones materiales. En otras palabras, la objetivación de aspectos puede conducir y conduce al materialismo espiritual. Este materialismo puede entonces hacerse fuerte, en lugar de débil, por el rígido control de la personalidad. Esto es lo contrario de lo que se necesita para el trabajo interior, que requiere que la personalidad aprenda el arte de la renuncia, la humildad y especialmente con respecto a sus propios apegos. De hecho, una característica fundamental de la personalidad es el apego, que es la principal causa de todo sufrimiento.

Los sistemas que son conscientes de éste peligro son generalmente muy cautelosos - de hecho, priorizan - sobre la posibilidad del materialismo espiritual. Hablan de la esencia como algo vago. Los aspectos no se mencionan y tan siquiera consideran su eventual existencia. Toda la pregunta se deja vacía, incluso se hace incognoscible.

Pero la idea de que experimentar los diferentes aspectos de la esencia e identificarlos con un nombre debe conducir necesariamente al materialismo espiritual no es del todo correcta. Es el reflejo de una cierta falta de confianza en la esencia. La afirmación de que éste es el agente de transformación, la piedra filosofal, debe entenderse en un sentido literal. La esencia es el garante catalizador del proceso de transformación interior. Es cierto que los aspectos objetivantes pueden llevar al apego y al materialismo espiritual, pero esto no es necesariamente negativo y, de hecho, también podemos verlo de forma positiva. Mientras el individuo continúe necesitando sus apegos, nada puede evitar que los tenga. Pídele que te abandone, como algunos sistemas de enseñanza hacen, sólo tendrás el resultado de reprimirlos y empujarlos aún más hacia el inconsciente, donde seguirán sobreviviendo. La personalidad, mientras la necesite, siempre seguirá encontrando objetos a los que adherirse. El mejor enfoque, es querer perseguir la verdad hasta el final, y sacar a relucir los apegos a la superficie, para que puedan ser observados, comprendidos y resueltos. Esto anima a emerger a la luz de la conciencia. Los "métodos" no evitan el materialismo espiritual. Por tanto, los apegos pueden estudiarse y entenderse como cualquier otro rasgo de la propia personalidad.
De hecho, es la esencia misma la que hace que esto suceda. Los apegos a la esencia o/a algunos de sus aspectos no pueden ignorarse, especialmente en el ámbito que nos motiva. Automáticamente se manifiestan externamente como restricciones o contracciones. La pureza de la esencia y su expansión los exponen en esta naturaleza suya. La experiencia,  libre de la esencia, es simplemente incompatible con cualquier apego que, al ser una manifestación de la personalidad, solo puede producir conflicto y sufrimiento. De hecho, cuanto más se manifiesta la esencia, más evidente es éste conflicto.

La esencia revela apegos. Surgen aspectos esenciales específicos cuyo efecto sobre el individuo es exponer estos apegos; así como otros aspectos esenciales que brindan la comprensión necesaria para renunciar a los apegos y alcanzar la libertad. En realidad, no es posible darse cuenta de los aspectos más profundos de la esencia si no se aborda y resuelve el tema del materialismo espiritual.

Vemos, por tanto, que la esencia contiene todas las medidas de protección necesarias para alcanzar la libertad interior. Es el verdadero y genuino agente de transformación. La confianza en la esencia debe ser completa. Si esta confianza total está presente, no hay experiencia de la que deba escapar. Tener esta confianza significa saber que la esencia siempre actuará de la manera más justa, inteligente y compasiva. La esencia fortalece partes de la personalidad solo para que puedan ser expuestas y comprendidas. El resultado es una libertad genuina, porque se basa en la verdad y no en el control.

Este aspecto corrige la distorsión de la imagen corporal, que es una distorsión del espacio. El vacío es la experiencia de uno mismo, de la propia esencia, en forma de espacio vacío. Es una experiencia de expansión, amplitud, apertura y ausencia de fronteras. La mente ya no está cerrada en los rígidos confines de la imagen que la personalidad tiene de sí misma. El efecto que tiene el vacío sobre la percepción es mostrar las cosas como son, sin ninguna distorsión. La experiencia de la piedra negra de la Meca, es una alusión, no es una distorsión de la realidad, porque el hueco genital no existe. Pero da una sensación--aparición del espacio que anula la posible distorsión. Algunos alumnos cibernautas entienden éste concepto. 
El vacío, en realidad, no es otra cosa que la ausencia de la personalidad y sus diversas distorsiones. La mente, entonces, está completamente vacía porque ya no contiene personalidad. Es como si el espacio interior hubiera sido vaciado, limpiado, por la personalidad y sus patrones, físicos y mentales. El individuo se siente libre, ligero, regenerado, abierto. Ve la mente tal como es, como un vacío inmaculado. Ahora ya hay espacio para algo más que el mundo de la personalidad. Antes de esta realización, la personalidad lo llenaba todo, no había lugar para la esencia.
Esta es la experiencia a la que muchos llaman la muerte del "yo".
Si el individuo se compromete a estar del lado de la verdad, éste proceso procede casi automáticamente. La esencia continúa extendiendo su territorio, reemplazando gradualmente a la personalidad, hasta recuperar todo el cuerpo. Luego llena todo el organismo. Cada célula estará impregnada y vivificada por su presencia. El organismo finalmente alcanza la plena integración. El individuo descubre lo que significa estar de verdad integrado, y no solo a un nivel físico, pero también y sobretodo al nivel de su ser interior. Se percibe a sí mismo como una presencia única, homogénea e integrada. Descubre que dentro de sí mismo no hay más barreras, que ya no está dividido internamente. La integración no es, como se cree generalmente, la armonización de las distintas partes de uno mismo. Esencialmente, debe entenderse en un sentido literal. El individuo se experimenta a sí mismo como una sola entidad homogénea, compuesta de una sola sustancia, que es la sustancia misma de la esencia. Y sabe que es Uno.
Muchos piensan que lograr la unidad, o integración, significa llegar al punto en el que las distintas partes del propio ser pueden trabajar juntas de manera armoniosa. Pero, desde el punto de vista de la esencia, tal experiencia seguiría siendo mecánica. Cuando un aspecto esencial se integra completamente y se convierte en una estación, se experimenta como una sustancia homogénea sin separaciones internas, como un líquido que todo lo impregna, no como un conjunto de partes bien integradas. El individuo se percibe a sí mismo como totalmente indiviso, sabe que es pura esencia.

A medida que nuestro compromiso con el camino del avance se fortalece, vamos comprendiendo cada vez mejor que practicar es un estilo de vida, una forma de ser. Este compromiso, esta orientación, requiere una motivación independiente de los eventos externos, que surge del deseo de la iluminación, de la acción de lo Verdadero que se manifiesta a través de nosotros como una fuerza dinámica capaz de revelarse. En algún momento, llegamos a entender que nuestra motivación debe originarse y arraigarse más allá del alma y del "yo" individual. Esto es lo que hace que nuestra motivación sea real, auténtica, cuando se expresa con interés, amor, compasión, servicio, devoción, respeto y aprecio por la verdad de la Realidad.

Hemos visto que el deseo de iluminación puede manifestarse en los centros llamados latifas o Latif, específicamente en el punto de Ibrahim, en lo que a la práctica se refiere. El impulso por la iluminación no es solo una cuestión de experiencia, sinó también de acción. Esto se manifiesta en nosotros en forma de un profundo compromiso con el camino y una actitud correcta hacia la práctica espiritual, sea cual sea. En nuestro caso el Islam. 

Desear la iluminación y tomar conciencia del dinamismo del Ser no significa automáticamente que esté practicando o que lo esté haciendo correctamente. La práctica requiere del ejercicio de todas nuestras facultades: el discernimiento, la capacidad de distinguir, la comprensión, el amor y la inteligencia, que no nacen de la nada. Deben desarrollarse, de lo contrario el impulso de la iluminación no tendrá un vehículo adecuado para su expresión. Debemos madurar, no solo porque a medida que maduramos puede despertar el deseo de iluminación, sino también, porque desarrollamos las facultades sin las cuales la práctica correcta sería imposible.
Lo mismo ocurre con la experiencia de cualquier estado. Muchos pueden experimentar la capacidad de discriminación de la guía interior como objetividad y claridad en el punto de la cabeza, pero eso no significa que siempre actúen con inteligencia o que siempre utilicen la inteligencia en su práctica. Una experiencia o un estado, no es la práctica, se vuelven así cuando se manifiestan y se expresan. La práctica requiere que se desarrollen nuestras diversas facultades, y esta es una de las razones por las que hacemos varios ejercicios con el propósito de desarrollar la conciencia, la concentración para liberar la energía, aislar la voz interna de la biblioteca parlante, liberar la iluminación de la represión, etc. Y debemos preguntarnos ¿cuál es la motivación detrás de nuestra práctica?. Entonces podemos ver ese impulso como la fuente de nuestra motivación para practicar, aprender y crecer; podemos sentirlo como la fuente de nuestro amor y deseo de liberación; podemos verlo como la fuente de nuestro compromiso y actitud hacia la práctica. Podemos atribuir al impulso de la iluminación a nuestra motivación para practicar, recorrer el camino, aspirar a la Unidad y/a la libertad.. Pero, desde la perspectiva de la realización, esta forma no puede dificultar la práctica ni impedir que el impulso de la iluminación ejerza su dinamismo.
Así, muchos se involucran, por ejemplo, en ejercicios y prácticas para liberarse del sufrimiento, el dolor y mejorar la calidad de su vida, pero ver el camino espiritual de éstas maneras traiciona la presencia del "yo". La motivación para liberarse del sufrimiento está, de hecho, centrada en el ego. Si bien es natural no querer sufrir, esta motivación interpreta el impulso a la iluminación a través del filtro del "yo" individual, y tiende a restringir la apertura a la verdad y limita la práctica. No hay nada de malo en esto si el ego persigue la verdad y la satisfacción que desea y es para sí significativa. Sin embargo, debe entenderse que la satisfacción del "yo" individual es, (en cualquier caso), una expresión limitada y optimizada por la verdad.
Mientras la motivación para practicar se centre en el ego, no puede funcionar todo de la mejor manera; por lo tanto, muchas enseñanzas sugieren las prácticas por esas razones lejos del egoísmo. Ya sea por el buen desarrollo del ideal o por el compromiso con la liberación, y no solamente de uno mismo, sino de todos los seres humanos. 

Esta escuela enseña y predica a tener compasión por los demás, aliviar los sufrimientos y llevarlos a la liberación. Dado que el deseo de ayudar a los demás no es egoísta, esta actitud refleja mejor la verdad de la realidad y el hacer que practiquen de manera más efectiva, y no solo para ellos mismos. Muchas tradiciones abrazan el servicio ofrecido a Allah o para reducir el riesgo de prácticas basadas en uno mismo que llevarían hasta la idolatría narcisista más aberrante por el posible egocentrismo de la práctica a través del amor a la verdad como tal. Para nosotros, la "verdad como tal" es muy importante, porque es una forma de evitar enfatizar demasiado en el "yo". No somos nosotros los que nos beneficiamos de la práctica, sino la verdad. Hay muchas otras motivaciones ajenas al "yo" con las que podemos acercarnos a la Realidad, pero siguen siendo aproximaciones. La práctica será limitada y el deseo de iluminación no prosperará lo suficientemente libre como para ejercer todo su poder, si andamos con remilgos sobre el ayuno o sobre las oraciones diarias, etc.

Lo que quiero decir, es que incluso los motivos no egoístas, como el amor y la compasión, están sutilmente coloreados por el "yo". El egoísmo ya no se expresa explícitamente a través de afirmaciones como "yo quiero para mí", porque ya no nos preocupamos exclusivamente por nuestro propio bienestar, sinó que también nos preocupamos por el de los demás. Pensamos: "La iluminación no es solo para mí: es para los demás también, es todo para Allah, para la Verdad". Pero el egocentrismo persiste de otras formas: "Mi motivación altruista es altruista". "He desarrollado esta motivación altruista". "Quiero liberar a todos los sensibles". "Amo la verdad por sí misma". "No trabajo para mí, sinó para los demás". "Estoy dispuesto a sacrificar todo lo que tengo en honor a la verdad", etc. etc.. ¿Quién es el que habla aquí?..

Y así empezamos a ver que cualquier motivación contiene una forma sutil e implícita de egoísmo. Mientras estemos convencidos de que la práctica necesita de una motivación, todavía no nos habremos dado cuenta por completo del impulso hacia la iluminación. Cuando tomemos conciencia de la presencia del egocentrismo, comenzamos a desarrollar una motivación no egoísta, que es mejor que la anterior, pero sigue siendo una aproximación. Esta motivación no egoísta, al ser solo una aproximación a la verdad, puede servir para mejorar la práctica, pero no para liberar completamente el poder del deseo de la iluminación.

¿Cómo se manifiesta éste deseo cuando es completamente libre?, ¿Qué tipo de motivación sentiré?, ¿Cómo experimentar la práctica?.. Todas estas preguntas las podemos comenzar a responder adoptando la perspectiva de realización, que informa no sólo de la práctica, sinó también de la motivación para hacerlo. Así, reconocemos que lo que se puede decir sobre la motivación es una aproximación a la realidad. No lo practicamos para que los demás nos vean con mucho amor por ellos: solo lo practicamos.. es suficiente. Practicamos porque ya no podemos dejar de practicar, vamos en dirección a la Realidad porque la realidad es lo que son las cosas. Compasión--Piedad: Antes de darnos cuenta, podemos practicar por amor, con Piedad por Compasión o por deseo de servicio, todos los cuales son atributos del deseo de iluminación. Intentamos seguir éste deseo, hacerlo parte de nosotros. El deseo de iluminación se libera cuando la práctica ya no depende de ninguna motivación especial: se practica sin que haya ninguna razón para hacerlo. Llamarte musulmán (hombre piadoso, entregado) o mumin.. en el Corán, se utilizan dos términos para referirse a aquellos en el camino recto (sirat al-mustaqim)  musulmán y mumin. Se dice que los Mumins son los que serán rescatados.  Mumin proviene de la raíz árabe "١ من", que significa "seguridad".

Comprender que la motivación para practicar no proviene de nuestro ego, sinó del deseo de iluminación y, por lo tanto, está libre de motivos egoístas, nos acerca a la verdad, pero aún no la comprende completamente. De hecho, es considerado desde la perspectiva de la realización, y el deseo de practicar pierde su carácter de motivación; no solo no es lo que nos motiva, sinó que es una motivación pequeña, diminuta. El deseo de iluminación, debe ser una manifestación filtrada a través del alma individual, es decir, de nuestra conciencia, lo interpretamos así, como el motivo que nos impulsa a practicar. ¿Es suficiente motivación?.
El deseo de iluminación expresa la espiritualidad en sí misma, y el Verdadero, (en toda su plenitud, claridad y libertad), es una fuerza intrínseca que se manifiesta en el alma, con tal dinamismo, que la empuja a sentirse motivada para practicar los ejercicios, estudiar y reflexionar.. profundizando aún más. Esto produce una imprimación en el alma que la lleva a la práctica dinámica, aunque no tenga ninguna estructura motivadora; o, mejor aún: el dinamismo de la Naturaleza se expresa en la forma de nuestra práctica. Desde la perspectiva de la realización, (cuando contemplemos), no sentiremos que estamos practicando por alguna razón en particular, no practicamos para el beneficio de nosotros mismos o de los demás, no lo hacemos por ninguna razón en particular. Simplemente estamos practicando, amamos la Realidad de forma natural y espontánea. Amamos la verdad y vamos hacia ella porque es la Realidad misma la que nos mueve naturalmente hacia una Verdad mayor, hacia una revelación más amplia de los secretos de Su propia esencia.

En cierto momento, la madurez del alma aparecerá como el despertar del deseo de iluminación. Lo interpretamos como un interés, un amor y las ganas que obtenemos que te empujan a caminar por un camino espiritual, pero en realidad, es la Verdadera Naturaleza la que hace que se despliegue dentro de la conciencia del alma para revelarse. Es como el "ana" (yo) que dijo: "¡Aquí estoy! ¿Dónde estás mirando? Estás mirando en el lugar equivocado. Está aquí lo que tienes que mirar, aunque ¿eres capaz de reconocer su verdadera fuente?, o ¿solo pensamos en que interés y entusiasmo podremos disfrutar con ese amor, ese anhelo y las aspiraciones que alberga mostrar que esos factores nos pertenecen?. Inepto.. nada te pertenece si no es por la Gracia Suprema. 

¿Experimentamos este tipo de insatisfacción, sufrimiento y angustia existencial.. o lo estamos provocando? 

Queremos a Allah, queremos la iluminación, anhelamos la verdad y, básicamente, estamos llenos de ilusiones. Al mismo tiempo pensamos que estamos despertando. En cierto sentido, esto es cierto, pero a medida que nos despertamos, seguimos mintiéndonos a Nosotros mismos. Seguramente estamos malinterpretando la situación y cayendo en la monotonía que encapsula completamente los elementos.

La ilusión de que existe la necesidad de una razón para practicar la búsqueda de la verdad es producto del hecho de que la realidad está despertando dentro de nosotros. Es una ilusión mejorable, menos peligrosa y paralizante que las del "yo" convencional, pero sigue siendo una ilusión. Eso simplemente no es verdad. Si tenemos algún contacto con la Verdadera Naturaleza, alguna comparación de su inmensidad, amplitud, luminosidad y comprensión, amor, experimentamos nuestra realización, que se expresa naturalmente como práctica, como nuestra participación en la vida desde el punto de vista de la realidad.. Es la realización que se expresa en la vida. No estoy diciendo que no haya amor y compasión, o que el amor, la compasión y el servicio no sean verdaderos. Son reales, pero no nos pertenecen. No somos nosotros los que hemos desarrollado el amor, la compasión y el servicio; no somos su fuente. Debemos mirar el contexto para ver si el significado deseado es el primero (por ser seguidores de la religión traída por el profeta) o si es el segundo (la característica interna de una persona en relación con la voluntad de Allah).. ¿Quién es la fuente?.

Así comenzaremos a comprender la paradoja de la práctica y la realización espontánea. Reconocemos que el interés por la realización se configura también como la realización real que se está practicando y que a través de la práctica se realiza. Podríamos decir que la verdadera naturaleza nos empuja y motiva, y en cierto sentido es verdad, pero es verdad sólo desde la perspectiva limitada del alma individual. Desde un punto de vista más amplio, la Naturaleza Verdadera simplemente está manifestando su potencial, de manera espontánea y natural, a través del alma individual.

Reconocer que sentirnos motivados es nuestra forma de interpretar algo mucho más profundo y natural, libera el deseo de iluminación, permitiéndole operar pura e inocentemente, sin vestirlo con las cualidades del amor, la compasión y el servicio. El deseo de iluminación se libera cuando entendemos las formas en las que nos apropiamos de su dinamismo, interpretándolo en términos de motivación personal. El deseo de iluminación proviene de la tendencia de la conciencia iluminada al tomar conciencia de sí misma, al manifestarse y/al realizarse. En otras palabras, el deseo de iluminación no es nuestro amor por la verdad, aunque sea un amor no egoísta, sinó la realidad viva que ama su propia verdad y ama revelarla.

El reconocimiento de la naturaleza del deseo de iluminación pasa típicamente por tres etapas, cada una de las cuales revela más sobre por qué practicamos. Al principio, las razones por las que queremos practicar, comprometernos con el camino, mejorar al máximo nuestra experiencia de vida, siguen basándose en el ego. Luego, en algún momento, el alma comienza a imbuirse de las cualidades de lo Verdadero, como el amor, la compasión y la generosidad, que percibimos como motivaciones no egoístas. La última etapa es la de la realización misma, y ​​aquí vemos como la práctica manifiesta su brillo, amor e inteligencia natural abriéndose espontáneamente, sin motivación y sin premeditación, a iluminaciones cada vez mayores.

Nadie es capaz de pasar de la ilusión y la confusión al estado realizado en un solo salto, porque no podría comprender la naturaleza del proceso en el que está involucrado. Para comprender es necesario pasar por varias etapas de desarrollo, el alma individual debe evolucionar y madurar para hacer las realizaciones que alcanza. La motivación no egoísta es un paso evolutivo útil y necesario del alma humana, pero si bien en esta etapa de desarrollo es auténtica, si la miramos desde la perspectiva de la realización vemos que todavía está aproximada.

Entenderlo desde el punto de vista de la realización facilita que la práctica evolucione hacia una práctica continua, porque ya no depende de nuestra posición, nuestra actitud o nuestro interés personal. Ver las formas en que nos apropiamos del impulso de la iluminación lo libera, permitiéndole actuar plenamente en forma de práctica continua, una práctica que expresa la realización y que produce más realizaciones.

No es fácil liberarnos de las limitaciones del "yo", que tiene innumerables ramificaciones y está activo en tantas áreas de la vida. Algunos aspectos son muy sutiles, como hemos visto para la motivación no egoísta. La ausencia de egoísmo es algo muy bueno e indica que nos estamos moviendo hacia la realidad, pero cualquier idea o concepto de motivación contiene en sí misma una cierta voluntad de apropiación, que revela que el ego está en acción y está tratando de afirmarse de un forma sutil. Descubrir que una cierta presencia del ego permanece en el altruismo, es un gran desafío, inesperado, lo que podría resultar confuso. La sorpresa podría ser grande: "No sabía que el "yo" todavía estaba aquí. "Pensé que había superado por completo el egoísmo porque me había puesto al servicio de los demás, y estaba seguro de que el servicio era puro altruismo".
Incluso si no nos gusta admitirlo, la noción de servicio todavía está impregnada de la idea del "mí". El servicio es útil y bueno, pero solo se acerca a la realidad, y la realización debe ir más allá de las aproximaciones para hacerse aún más profunda. Vivir la realización, que es nuestro trabajo, significa transferirla a la vida. Como podemos ver, incluso el lenguaje solo puede ser aproximado porque es un producto del ego. Si digo "transferir la realización a la vida", ¿quién lo hace y en beneficio de quién?. Debemos tener mucho cuidado: las descripciones que se hacen usando el lenguaje son útiles, pero si las tomamos literalmente, volveremos a tener problemas, creamos otros obstáculos para la plena expresión del deseo de iluminación.

Como dije, comprender que la verdadera motivación es la falta de motivación es todo un desafío. Es difícil ver que la fuerza real que hace posible la práctica, que nos hace embarcarnos en el camino y la enseñanza, y utilizar las diferentes técnicas, no es nuestra motivación, ni siquiera la más sincera. Nuestra motivación, incluso la más sincera, independientemente de lo profundo que la sintamos, no es una expresión de la verdad. Si pensamos: "Tengo una profunda compasión por los demás y estoy profundamente motivado para ayudarlos", nos engañamos. Es una compasión adulterada, porque está mezclada con ilusión.

Cuando amamos la verdad por sí misma, es la verdad la que se ama a sí misma. Es la verdad que se manifiesta en nuestra conciencia, manifiesta amor por la expresión de la propia realidad; pero lo experimentamos a través de los lentes del "yo" individual y decimos: "Amo la verdad como tal". Aunque este es innegable.. el progreso sobre no amarla o amarla para nuestro propio beneficio, todavía carece de plenitud. El amor a la verdad no nos pertenece, es nuestro "sólo por poder". Entonces, el punto importante que estamos examinando es la apropiación, las formas en que actuamos al tomar posesión de cosas que no nos pertenecen. Nunca imaginamos que el amor no era "nuestro", no sabíamos que lo estábamos tomando. Pensamos que era la realidad y estábamos seguros de que lo sabíamos.

Quizás muchos se sentirán confundidos y privados de algo: "¿Pero entonces debo renunciar a mi amor por la verdad?, ¿Debo desechar la compasión y el servicio?, ¿Qué significa que el amor no es mío?". Hasta ahora siempre hemos creído que somos nosotros los que debemos actuar, que tenemos nuestras razones personales y que hacemos lo que hacemos precisamente en virtud de estas razones. Cuando empezamos a trabajar en la naturaleza ilusoria de cualquier motivación, podemos asustarnos y pensar: "Si el amor no es mío, entonces no haré nada más". Este miedo expresa la misma ilusión que la apropiación, porque presupone que somos el centro de toda acción, tanto de hacer como de no hacer. Es cierto que el amor no es nuestro, pero ni siquiera podemos negarlo, solo podemos regarlo para que fructifique y se expanda.

Podríamos pensar con tristeza: "Si no vivo en el amor y la compasión, seré una persona sin corazón, ni siquiera seré un ser humano". Pero pensemos detenidamente: si amamos la verdad por sí misma, que es la que experimenta su amor a través de nosotros. Es la realidad que expresa su compasión a través de nuestra alma individual particular. Nosotros y lo que pensamos que somos (nuestra conciencia individual) somos la herramienta a través de la cual trabaja el Verdadero, mientras pensamos erróneamente que lo estábamos haciendo. Solo queremos corregir nuestro punto de vista; no perderemos nada de lo que tenemos, pero al apropiarnos del deseo de iluminación, estamos negando la acción de lo divino, de lo Verdadero.. Sin reconocer de dónde viene la verdad, y pensando que viene de nosotros, nos comportamos como "infieles". Usando el lenguaje del politeísmo, "apropiación" significa creer que hay más de un dios, que alguien más está haciendo lo que Allah hace; apropiación significa no reconocer la acción divina o la Verdadera Naturaleza. Mientras se expresa a través de almas individuales particulares, es la Verdadera Naturaleza la que nos despierta y nos hace actuar. Si no lo reconocemos, estamos negando la actividad y el papel de la Gracia. Queremos comprender la relación que existe entre el papel de la Gracia y el nuestro, entre la realización y la práctica, sin negar a ninguno de ellos. Queremos ver la realidad como realmente es. Entonces, ¿cuál es el papel del individuo y cuál es el de la Verdadera Naturaleza de lo divino?, ¿Cómo se relacionan?, ¿Cómo se desarrolla la práctica que lo pone en movimiento?.. Y dijo: "Y no he creado al hombre y/a los jinns sinó para que Me adoren.."

Es importante entender que no estamos negando ni rechazando la importancia de la aspiración a la libertad, el amor a la verdad y el deseo de ayudar.
Simplemente queremos entender estos impulsos con mayor objetividad, desde la perspectiva de la realización misma. Hasta ahora tenemos desarrollado sólo una comprensión parcial, pero ahora queremos que sea lo más completa como sea posible.

A medida que continuamos con nuestra investigación, entenderemos que la paradoja de la práctica y la realización parece compleja porque la Verdadera Naturaleza expresa su amor y compasión a través de nosotros. No lo hace a través de una piedra, ni sin ningún instrumento: lo hace a través de nuestro corazón. Por lo tanto, es fácil el deseo de iluminación. No hay por qué culparnos: es un error fácil de cometer. De hecho, ni siquiera es un error: es simplemente una de las formas en que la realidad se expresa, aunque no sea una de las formas más transparentes e ilustradas.

Esta enseñanza es muy sutil. Su sutileza y profundidad pueden satisfacer pero también desestabilizar, porque de una manera profunda y subterránea estamos iluminando algunas estructuras básicas del "yo", las estamos descubriendo y desafiando, y ésto puede ser motivo de perturbación. Es posible que tengamos reacciones absolutamente inesperadas. Pero está bien: nos estamos volviendo más conscientes, más despiertos. Comenzamos a comprender que el deseo de iluminación es Verdadero y que trabaja de forma natural y espontánea para manifestar su esencia, su verdad fundamental. La Gracia ya está en su lugar, incluso cuando simplemente aspiramos a la liberación, cuando deseamos la unión o pensamos en la iluminación.

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 
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Allah (Azzawayal) dice:

- Sigue Mi camino, te facilitaré todos los caminos.
- Gasta tu riqueza en Mi caudal, te daré oceanos de tesoros.
- Abandona tus deseos por Mi, haré tu destino deseable para ti.
- Soporta el dolor por Mi causa, te abriré puertas de Mi cuidado.
- Cree en Mi, te daré amigos sinceros.
- Sé Mio, haré que todo sea tuyo.

I ♥ Allah "Subhan-Allah"
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Aprovechar para desear que Allah nos bendiga a todos. 

miércoles, 10 de noviembre de 2021

EL SILENCIO MÍSTICO NO ES MUTISMO. (Segunda parte).


 (Desde la actividad crítica del mutismo). 

Sólo como tal actividad vamos a analizar el silencio, es decir, confrontando el contrapunto del silencio - racionalidad (ideología). No hablaremos de lo positivo del silencio, es decir, su hermandad con lo místico, respecto a lo cual existen muchos y bellos estudios. Voy a hablaros del silencio relativo (del que tiene lengua precisamente) y sólo la utiliza para criticar y (silenciar) su lenguaje; y no del silencio absoluto y extático del místico: no hablo de esa liberación total del mundo y del lenguaje que puede suponer la "énosis" de Plotino, "la fuga del solo hacia el solo". Naturalmente tampoco me refiero al silencio de aquel que no tiene nada que decir y pinta su estulticia (ignorancia) con la aparente majestad de su mudez, sinó a la charlatanería que evidencia, denuncia y disuelve el lenguaje clerical que aturde la cabeza hasta que sale huyendo del lugar perseguido por el silencio aplastante que produce la ironía de su escucha y su conciudadano. 
El escepticismo, sabe de saber primero todo lo que se puede saber, y luego sabe que ese saber es saber para nada; donde el saber del saber es todo un lenguaje, la racionalidad (ideología), y el saber del saber en nada es justamente el mutismo, que no es escepticismo ni pesimismo sinó una actividad crítica, como hemos dicho anteriormente.. pero no se trata del propio silencio. 

Fuera de los límites del lenguaje aparece también la actividad analítica: la filosofía y/o el silencio.
El silencio es la convergencia de la descripción (lenguaje) de un término: 
1) Que la hace absolutamente posible (o que la hace posible a priori).. es decir, que la disuelve; 
2) Que la hace imposible.

El silencio místico, es el que surge en la contemplación y ante el sentimiento de todo en el mundo. Pero éste silencio, decimos, es el tema del primer artículo.
Veamos. Sí. Consideremos el silencio en el lenguaje. El silencio es la entraña más lúcida de los procedimientos decisorios para establecer una fórmula, porque demuestra que no hay un mundo en el que se habla, ni un lenguaje del mundo a modo exclusivo, sinó un mundo del lenguaje, (es decir), hay un lenguaje que construye un mundo: Describir es construir, y el silencio, sigue ese viejo principio que parece haber vivido a veces un impetuoso sentimiento y asombro ante el simple hecho de que exista algo. Vivencias que son impulsadas a manifestarlas en admiraciones como: ¡Qué sorprendente es que tan siquiera exista algo! o ¡Qué sorprendente que exista el mundo!.. Del que sólo se conoce lo que se construye. No estamos en un grotesco idealismo: hay un mundo, un universo, pero es lo místico, (lo fenoménico, el mundo del silencio;  aunque les pese a otros). Hay algo de lo que no se puede hablar, porque si hablamos de ello ya no es lo mismo, es lo figurado de nuestro lenguaje. Hablar (pensar), repito, es perder inevitablemente lo real. Es como en el laberinto de Dédalo, que el lenguaje del lenguaje no sale al mundo, sino al mundo en-totalidad-de-hechos-en el-espacio-lógico-(lingüístico), que es la definición del "mundo"; y esto no es más que corretear por los signos lingüísticos indefinidamente. La salida del laberinto es el silencio; éste silencio del que estamos hablando, es decir, aquella disolución del lenguaje en la absoluta posibilidad de describir al mundo aprióricamente, por el que le hemos definido en primer lugar. El mutismo (actividad crítica) es disolver el lenguaje hablando, o hablándole. El silencio es, la propia búsqueda del silencio, hablando claro: una virtud. La salida del laberinto es la progresiva destrucción de sus pasillos por la huella de los pies perdidos que lo recorren. 
Veamos esos pasos laberínticos y silenciosos hacia la disolución lingüística, es decir, como ya sabemos, hacia esa absoluta posibilidad lógico-descriptiva.

La forma general de la proposición (la esencia del lenguaje y esencia del mundo) y/o hacia el sujeto metafísico. Ambos, (que no son sinó lo mismo), considerando el nivel de lenguaje o/a nivel del pensamiento, respectivamente, son el recinto definitivo del apriori, el recinto supremo de la generalidad, donde se subsuma todo el hecho lingüístico o mundano en la inefable vacuidad de una lógica variable. Esta es la esencia de todo-data, porque por su aplicación apriórica se genera cualquiera de los que forman las totalidades de ellos y que son el mundo y el lenguaje.
El camino lógico lleva siempre éste "vector direccional": elemento, signo, símbolo, o, constante función variable. Seguir éste "vector" es el mejor modo de penetrar estructuralmente en el aparente discurrir del lenguaje entre las proposiciones citadas. A continuación, vamos a verlo únicamente en el aspecto preciso que suscita hoy nuestro interés. Pero tenerlo en cuenta para otras lecturas. 

Él es Quien os toma en la noche y sabe lo que habéis adquirido durante el día; luego, en él, os devuelve a la vida para que se cumpla un plazo fijado.
Y a Él volveréis para que os haga saber lo que hacíais. [
Corán, Sura 6 (De los Rebaños) verso 60].

Efectivamente, vemos quien disuelve el poder lingüístico, o lo que es lo mismo, denuncia y disuelve, (esencialmente) y (lógicamente).. ¿Podéis observar el silencio en el lenguaje y como lo disuelve?.

Hemos visto hasta ahora qué representa concretamente un mundo y un lenguaje determinado, esa lógica escondida tras los signos, de la cual, sin embargo, recibe todo ello su sentido, es decir, su condición de tales.
Nos, (la espiritualidad que opera en nos-otros), hemos soñado el mundo. Lo hemos soñado resistente, misterioso, visible, oblicuo en el espacio y firme en el tiempo, ¿pero nos es consentido criticar su arquitectura y eternos intersticios para saber que es una ilusión?. Son palabras que deponen fronteras al mundo y al lenguaje desde la generalidad lógica, y muestran que cualquier mundo o lenguaje son parciales, puesto que dicen sólo los intereses (la lógica) de quienes los usan de ese modo. El mundo de cualquier casta ideológica es la "propia fantasmagoría", de hecho: el único bueno aquí sería un místico espiritual. 

La objetividad para cualquier paradigma lingüístico/ideológico, no significa, (como muchos creen), un dogmatismo positivista respecto a la afirmación de objetividad sólo para la ciencia. Ni mucho menos. La objetividad de los datos no es más que la construcción apriórica de ellos. La objetividad del conocimiento no es más que inter-subjetividad. Y la subjetividad no es sinó la circularidad de cualquier paradigma, grupo, casta ideológica, expresada, (además), inevitablemente, en un lenguaje dogmático. Toda casta, como la casta reproduce eternamente sus tipos, sus héroes y sus ideales. Frente a todo ello, el silencio es como una refracción permanente de cualquier lenguaje, no de su maravillosa estética, sinó de sus pretensiones de objetividad. El silencio, como salida o intento de salida, es como una (disolución) de un lenguaje circular cualquiera. El silencio es el disolvente de las ideologías, puesto que toda ideología es un lenguaje (un mundo). Pero no es por pesimismo. 
Históricamente, es como una exigencia de alejarnos de los hechos del mundo y volvernos al sentido de la realidad del cual él, (mundo), como parece, no consiguió hablar, y del cual, sin embargo, tampoco pudo callar, ya que toda su vida se esforzó por servirle. 
Cuando se habla de la solución de los problemas de la vida (y por tanto de cualquier ideología) no se puede comunicar. No es nada trágico, ni más ni menos, lógico: esos temas no pertenecen al mundo construible, dominante, malversado por el hombre, (es decir), al campo del que se puede hablar, sinó al mundo de la "sinrazón", al mundo no trascendental por ninguna racionalidad. Querer hacer "razón" (grupo, casta, ideología), eso es, naturalmente, lo contrario a la "sinrazón": no parece que resulte en pesimismo, sinó, por el contrario, es esencial (lógico) de cualquier ideología en libertad (de silencio): de una voluntad de independencia, de no vivir enajenados o, al menos, no estar más enajenados que lo esencialmente inevitable, dadas nuestras características mentales.

Así, el silencio que hemos descrito aquí, supone ciertamente un desenmascarar ideológico de todo lenguaje de casta como lenguaje de los universales, es decir, como el lenguaje de categorías y de  ciencias estrictas y pretendidamente realistas. Si no existen constantes lógicas, no existen tampoco conceptos de referencia para el sentido de estos lenguajes que no son figura (o reflejo), que no hablan, sino de universales ideológicos, al pretender hablar de las cosas. No hacen sino normativizar la acción y el mundo, y no son sino justificaciones o unas descripciones de lo real, (queridas), pero hechas en un lenguaje, no en el silencio. Pero las castas se revuelven en contra con su pretensión de cientifismo. Todas hacen análisis científicos y objetivos de la realidad, porque poseen un método y un instrumental de análisis, objetivos y científicos también ellos. Tienen ciencia para decir, manejar, construir y trasformar las cosas. El moderno fetichismo por la ciencia, y la adoración por su ideología. Sólo entre los límites del mundo y su lenguaje construido tiene validez esa su ciencia, y ésto es así, porque también el lenguaje científico adquiere un sentido por la lógica: la descripción (nunca forma una explicación) del mundo que realiza una cosmovisión científica determinada, que viene apoyada y posibilitada siempre por una serie de priorismos lingüísticos, que son las leyes naturales que admite; esas leyes naturales son más bien formas de leyes -que leyes-, es decir, posibilidades de una forma lógica para un lenguaje determinado de esta ciencia u de otra.

Realmente nos resulta difícil hablar sin coaccionar inevitablemente a las cosas. ¿Por qué hablamos, entonces?, ¿porque no hay cosas ni hombre fuera del lenguaje?..  Además, ¿de que es muy lícito hablar para después poder guardar silencio?, (sin lenguaje el silencio no existiría), o lo que es parecido, hablar para mostrar el silencio disolviendo el lenguaje. Los hombres, no tienen sobre ninguna cosa menos poder que sobre su lengua. ¿Por qué?.. Hablar parece responder en el hombre a un desesperado afán de huida hacia la individualidad metafísica formal (la constructora) donde se pierda el "yo" empírico y concreto: en las castas se pierde el "yo" entre la materia o entre el espíritu, pero se pierde, (ellos dicen "se gana", pero el "yo" es lo único con lo que cuentan, (y no lo pueden ganar, en tal caso perder). Se habla (es lo mismo que antes) por un desesperado afán de cotidianidad y familiaridad: que hay que definir y limitar el mundo y hacer de él un paisaje amable, para huir del miedo a lo desconocido, para huir de la angustia del "yo" asumido. Hablar ha sido siempre una añoranza religiosa, un consuelo que produce su poder para evitar el dolor de la decisión incierta. Hablar es un afán por salir de la trampa que se vive en esa tierra de nadie entre el sujeto y el mundo: hablar es querer dar ese "salto vertiginoso" al vacío del mundo que es, a lo místico, (es decir), a lo real. 
Querían construir una torre muy, muy alta, y Allah les cambió el lenguaje.. Es el inevitable destino de ser hombres, de humanizarse, de convertirse en humanos (pecadores), como Adán, precisamente por haber querido ser dioses.

Lo que se plantea como problemático en el punto de ruptura de la interpretación, en esta convergencia de la interpretación es hacia un término que la hace imposible. Podría muy bien ser algo parecido a la experiencia. Esta experiencia no es la sanción para un movimiento de interpretación, sinó que se aproxima al infinito de su centro. Sea lo que sea, la proporción es valiosa por la diversidad. Y hablar, (naturalmente), es un deseo muy humano, ya muy "humano", de manejar las cosas. Efectivamente, hablar es útil, a causa también de la imposibilidad del absoluto silencio. De esta actitud, en los hombres aptos para ella, surgirán nuevas formas de sociedades. Estas no necesitarán comunicación alguna a través de las palabras, sino que serán vividas y, por ello, mostradas por esos hombres. Y es que lo útil es relevante siempre y cuando se refieran a las condiciones de un mundo "ordenado". El silencio es un tesoro que aún no está del todo descubierto. 

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 

domingo, 7 de noviembre de 2021

EL SILENCIO MÍSTICO NO ES MUTISMO. (Primera parte).


La experiencia, más allá del espacio-tiempo, de la razón, de los sentidos y del lenguaje, traduce los símbolos más  representativos en lo vivido de manera inextricable: el símbolo, ya se sabe, suele ser intrínseco a la experiencia misma que tiene que traducir. El dinamismo, fue de gran ayuda para los antiguos precursores. Como observará el lector, para comunicar aquellas verdades reveladas, infusas, abisales e infinitas, que lograron dar a entender que todo en el universo está interrelacionado, sustentado y redimido en la Unicidad última del Amor.. La vivencia extática vivida, como toda experiencia mística auténtica, no estuvo sujeta al discurrir racional: del razonamiento analítico que no es permisible durante la iluminación, y de ahí que se alcance la cúspide de la razón pura y neutral. 
Ninguna imagen o palabra alcanzaría a suscitar una idea ni siquiera aproximada de lo allí acontecido. ¿Cómo se podría entonces entender la paradoja de una conciencia transitoria inmersa en el Uno?..

La Belleza que no se experimenta con dinamismo es un enigma indecible

Ya lo dijo el célebre místico Ibn Arabi: "Que las correspondencias subliminales se registran en el orden del espíritu". 
Ciertamente, la propia configuración y desarrollo espiritual, (de cada cual), intentan controlar esas correspondencias. Admito que los escritos del Shaykh al-Akbar detonaron reminiscencias secretas, (de tal magnitud), que solo décadas después están muchos preparados para comprender la profundidad abismal de sus enseñanzas místicas: que se intuyen con fuerza, se dejan comprender a fondo, pero es menester estar preparados para la inmersión a las misteriosas afinidades, que nos convierten en aparentes tránsfugas de otras expresiones que constituyen un fenómeno usual en la vida del alma. No se trata tan solo de un temperamento estético de otra cultura, etc. sinó que es un vínculo sobrenatural que opera en niveles espirituales más elevados. Una dimensión de la realidad que trasciende al conocimiento que podemos adquirir a través de la mente y los sentidos.
Algunos gravitamos hacia formas contemplativas.. de la misma manera que un girasol gira buscando instintivamente la luz del sol, dondequiera que éste se encuentre. Las afinidades culturales tardarían décadas en dar frutos semejantes. Aquí hablamos de adoración con conexión. 

Todos los místicos [de todas las épocas y culturas] son motivo de inclusión en las charlas con los universitarios y son de la más alta admiración. Siempre se deben tener en cuenta. 
Sospecho, que esa admiración es particularmente intensa porque podría guardar relación con el pudor que he sentido siempre ante el despliegue público de mi propia espiritualidad. 
Reconozco instintivamente la oración contemplativa, simplemente recogida en el silencio, sin mediar una palabra ante Su presencia.  
Recuerdo vívazmente la rapidez de mi organismo por el encuentro con el mendigo para escuchar aquellas palabras y parábolas abstractas.. y la incomodidad de las prisas que marcaban el tiempo de exposición. Veinte minutos, que eran largos como un fin de semana. 
El curso de la vida me ayudó a superar ese pudor, (ya percibirá el lector), el esfuerzo que constituye extenderse en intimidades sobre las experiencias místicas personales, en la vida adulta, a tenor de que los demás te puedan poner en el catálogo de su desconocimiento con una etiqueta adversa y perversa.  
Varios maestros espirituales fueron dando orientación a lo largo del camino espiritual y me ayudaron a comprender sus secretos y sus frutos. Ya hemos hablado suficiente acerca de ellos en éste blog. 

El origen y el progreso de la quietud.  Otórgase de ordinario la quietud a las almas que ya se ejercitaron por cierto tiempo en la contemplación, y que han pasado por las noches de los *sentidos. 
Sin embargo, suele preceder a esta última, sobre todo a las almas inocentes que están en [fitrah] -purificación especial-.
Al principio no se da sino de vez en cuando, de un modo débil e inconsciente; dura poco tiempo. Cuando el ejercicio es más frecuente se va alargando más, hasta una media hora. Pero, como no se presenta de repente, ni se marcha en un suspiro, puede llegar, la aurora y su ocaso, hasta una hora y aún más. Algunas veces, en *khalwa (Jalwa) puede alargarse a uno o dos días, sin estorbar por eso en la sequedad devota del ayuno-purificación.
Llega el tiempo en que la quietud se convierte en habitual: apenas el alma se pone en oración; a veces es de improviso, incluso en medio de las ocupaciones más corrientes. Siempre tiende a hacerse más fuerte y consciente, y, si el alma corresponde a la gracia, puede llegar hasta el éxtasis (nexo) unificador. Mas, si la atención no le es fiel, puede ir decayendo y venir a dar de nuevo con la oración discursiva.. por eso se dice, "corresponde" y no se dice, "desearlo".

La soledad y el silencio enseñan el espacio que ocupan.

Formas o variedades de la quietud
Se distinguen tres principales: la quietud silenciosa, la esencial y la operativa. 

1/ En la quietud silenciosa, el alma contempla en un silencio amoroso; porque la admiración sustrae, digámoslo así, la palabra; la voluntad abismada es en Allah, encendida en amor, y descansa absorto deliciosamente en él (amor) con una unión sosegada, tranquila y sabrosa.

2/ La esencial.
No se trata de restar importancia a las actividades de la vida. Sin comer no se puede vivir, tampoco sin sentir, sin amar. Hablamos antes de la dimensión de la realidad que trasciende al conocimiento que podemos adquirir a través de la mente y los sentidos. Sin un silencio y quietud de los sentidos y de la mente esta facultad permanecerá atrofiada y entonces la Vida, la experiencia de la Vida, prescindiendo de sus manifestaciones en diferentes actividades, la Vida en su profundidad se nos escapará. El vínculo con el mundo latente se nos oculta, y la participación en la plenitud cósmica pasará inadvertida. Entonces nuestras vidas, privadas de su fuente, se tornan pobres, tristes, mediocres. Para dominar esta miseria recurrimos a una multitud de cosas que la endulzan, que la enriquecen, que le dan sentido, valor, dignidad. Nos identificamos con esa multitud de cosas; nos agotamos en esas actividades incesantes. Pero nos olvidamos de Allah, que da mayor gloria,  que todos nuestros afanes, prisas y peripecias mundanas. Suspiramos por la otra vida, pero esencialmente, no vivimos esta vida. 

En la casa de Marruecos sabíamos los unos de los otros aunque no habláramos ni una palabra. Había una forma de mirar.
El silencio es una gran dimensión espiritual.  (Shaykh Ahmad Salah As Sufi).

3/ Elementos constitutivos de la quietud y experiencia operativa. 
La experiencia comprende cuatro momentos distinguibles, aunque no separables: 
A) La experiencia pura, momento vivido, experiencial, inmediato.
B) La memoria de ese momento, que nos permite hablar de él, pero que ya no es experiencia pura, ya que está mediada por el recuerdo. La memoria no puede separarse de la experiencia, pero tampoco debe ser confundida por ella. 
C) La interpretación que hacemos de esta experiencia, que nos lleva a describirla como dolorosa, sensible, espiritual, amorosa, del Ser, de Allah, de la Belleza, etc. La interpretación que se da a la experiencia está íntimamente ligada a la experiencia misma, a la memoria y, evidentemente, a nuestro lenguaje.
D) Su recepción, (es en un mundo cultural que no hemos fabricado), sinó que nos ha sido dado y que confiere a la experiencia de una resonancia particular. 
Toda experiencia está inscrita en un ámbito cultural, fuera del cual no tiene necesariamente validez.

El hombre debe aprender sobre el primer tono del universoel poder del silencioque es una fortaleza para el gnóstico. 

Estos puntos tetra-dimensionales de la experiencia, son siempre personales, y pueden comunicarse mediante la resonancia, amor, asimilación, educación y otros medios que incluyan la participación subjetiva, pero nunca mediante una mera extrapolación de los conceptos objetivos como si se tratase de una entidad formal. Esta es la razón de que no puede haber un conocimiento universal sobre todas las experiencias humanas y, por lo tanto, sobre la interculturalidad.

Han sido, en efecto, las grandes experiencias las que han plasmado las diversas culturas y la historia de la humanidad. Es indiscutible, que la recepción de una experiencia, (en el marco de una determinada tradición), condiciona la interpretación que de ella se hace. Las grandes tradiciones surgen, (generalmente), a partir de las experiencias extraordinarias que a menudo se acogen como Revelaciones. La memoria permite que la interpretación de esta experiencia perdure y se transmita; se trata de una interpretación que a su vez está condicionada por la cultura en la que ha sido recibida. Pongamos como ejemplo la experiencia de Ibrahim (P). Del impacto que esa experiencia causó en sus contemporáneos, y que ha quedado registrada en algunos documentos, lo que dio lugar a la interpretación sobre la recepción espiritual, y todo eso construye una tradición. Esta tradición recibida, transmitida, sin deformación acrecentada da forma a la religión y explica la riqueza de una experiencia que ha creado toda una cultura. La cuestión es muy compleja, puesto que no se trata solo de esa experiencia, sino también de otras abundantes experiencias. Esta es la razón de que la tradición viva sea más que una pura y simple exégesis de una experiencia pasada,-cosa que cierta teología secular parece haber olvidado-. La teología no es arqueología. No hay ninguna religión sin lenguaje y el lenguaje ya es una cultura. Por lo tanto, la relación que existe entre religión y cultura es constitutiva para ambas y, en consecuencia, tenemos que reconocer: 
--Que no hay religión sin cultura ni cultura sin religión.
--Que la experiencia con Allah no puede ser el monopolio de ningún sistema religioso (con éste u otro nombre), ni de ninguna Asociación, Sinagoga, Mezquita, Iglesia, Sala de culto, etc. Ni de ninguna cultura..
--Que necesitamos un lenguaje y el lenguaje es ya un fenómeno cultural.
Por lo tanto, todas nuestras concepciones acerca de Allah, así como nuestra memoria, nuestra interpretación y la recepción que hacemos de la experiencia, están mediadas por una concepción, una creencia o una -energía, fuerza, masa, número- que son tan misteriosos como pueda serlo la palabra "Allah". Pero, aunque puedan desconocer claramente en qué puede consistir -hoy- disponemos o podemos disponer de parámetros que nos permiten medir regularidades o formular posibles leyes sobre el funcionamiento de la realidad física, con Allah esta operación no es posible. No disponemos realmente de parámetros adecuados que nos permitan hablar sobre el "funcionamiento" de esta realidad que llamamos Allah. El discurso sobre Allah es único y, por lo tanto, no es comparable con ninguno de los demás lenguajes humanos.

De la Luz proviene la vida.. y la Luz espiritual brilla en silencio

Con la razón, del cuerpo físico, con la ciencia, con la sociología, ni siquiera con la filosofía o con la teología académica.. Allah no es localizable con ningún tipo de instrumento. El discurso sobre Allah no es una especialidad elitista de ningún tipo.
No necesitamos meditaciones para abrirnos al misterio de Allah, sinó contemplaciones. Ciertamente, para hablar, sentir, ser conscientes de Allah, necesitamos el lenguaje del sentimiento y de la consciencia vacía. Pero esto no significa que necesitemos un lenguaje particular, un determinado sentimiento, un contenido especial de consciencia. La existencia viene desnuda, así también nuestra misma entidad entre Allah y la nada.
La experiencia humana de todos los tiempos ha intentado siempre expresar el "misterio" que está al principio y al final de todo cuanto somos, sin excluir nada. Allah, "Es" y no puede estar por debajo de los conceptos físico-humanos.. Pretender situar a Allah y Sus atributos a ese nivel es sencillamente una blasfemia asociativa.

Silencio interior inicial.  
Toda disciplina parte de unos conceptos epistemológicos que le permiten acercarse al campo que le es propio. Al igual que para detectar un electrón se requieren sofisticados laboratorios y complejas matemáticas, así también para hablar de Allah se requiere, como método adecuado, la pureza del corazón que sabe escuchar la voz de la trascendencia (divina) desde la inmanencia (humana).

El silencio es una melodía de gratitud sobrenatural. ¿Lo comprenden?..

Sin la pureza del corazón no solo no es posible "ver", sinó que tampoco es posible darse cuenta de qué se está tratando. Sin el silencio del intelecto y de la voluntad, sin el silencio de los sentidos, sin la apertura.. no es posible acercarse al ámbito en que la palabra "Allah" pueda tener sentido. La facultad que nos distingue de los demás seres vivos, [porque nos permite acceder a una dimensión de la realidad sin negarlo], lo que captan el intelecto y los sentidos es la experiencia suprema de la realidad, y lo segundo es la espiritualidad, vista sobre todo como camino para alcanzar esa experiencia. Los caminos son distintos porque no solo se vinculan a las tradiciones y al culto, sinó también a las diferentes sensibilidades de los hombres y del período histórico o época.

De poco sirven las disciplinas y ayunos si la realidad circundante (la consciencia) no alcanza la recomendable virtud del silencio.

¿Qué tipo de espiritualidad es propio de nuestro tiempo?.. Intentar definir cómo ha de ser la espiritualidad de nuestro tiempo es ya una paradoja: la solución no está en la respuesta, sinó que está en la pregunta; es decir, en la misma formulación de la pregunta y en el hecho de sentir la necesidad de esta espiritualidad, aunque no podamos dar la respuesta. No obstante, un esbozo de esta respuesta, de esta espiritualidad debe ser integral: esto significa que debe involucrar al hombre en su totalidad. Y entonces hay que preguntarse: ¿Qué es, pues, el hombre cuando nace?.., y ¿tendremos que apelar a la antropología para que nos señale el camino?. Pero además hay que seguir una disciplina.. Debemos esforzarnos por conseguir la totalidad de esta espiritualidad, (sin olvidarnos), como sucede a menudo, de cuidar la vasija envolvente.

No se puede fragmentar la realidad al gusto débil del pensamiento occidental. Cuando dicen "hombre" hablan del cuerpo y poco del "individuo" y es preciso hablar del "cuerpo y alma". O bien, si se quiere especificar más, se habla de una entidad en conjunto que es el hombre, cuerpo, alma y espíritu.
El cuerpo es la vasija del alma.
El alma pertenece a la experiencia humana y saberse limitada, no solo linealmente -por causa del futuro- sino también constitutivamente por causa de su propio fundamento, que le es dado-. 
Nosotros somos la existencia de una Existencia que nos permite desplegarnos (en el tiempo) y extendernos (en el espacio), en conformidad con todo el universo, del que nuestra vida forma parte.
El aliento divino Espiritual es el misterio al que muchos no se atreven ni de nombrar. 

El silencio es la matriz de toda palabra auténtica. Y del silencio primordial surgió todo. 

El misterio divino es inefable y ningún discurso humano es capaz de describirlo.
La razón de esto es que en el silencio y el sosiego habla Allah mejor al corazón, y su palabra, mejor escuchada, ilumina el entendimiento, enciende el corazón y calma la voluntad egoísta. ¿Ya saben reconocer el idioma celestial?.
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Estás en todos los universos, 
invisible, cercano y elocuente;
el silencio espera ser voz;
Algunos hombres viven de luz..

Otros hombres son esclavos de la carne, 
de la tierra, piedra y sangre, 
crecidos y amalgamados por el fuego,  
en inagotables hornos de perdición;

Sus pueblos y ciudades están aquí, 
en la tierra.. y no piensan más lejos. 

Agradecemos tú presencia, 
oculta y venerable, fiel y afectiva. 
Creemos en ella y vivimos para servir, como comemos de nuestro esfuerzo, 
como anhelamos la paz que ensalza el
corazón y alimenta al espíritu. 
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Y del silencio surgió la Palabra didacta. 
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Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 


jueves, 4 de noviembre de 2021

INSCRIPCIÓN. (Material de estudio).

LA INSCRIPCIÓN. (Material de estudio).

Ni aún el amor ha sido lo bastante poderoso para salvar a quien está preso en sí mismo durante un tiempo y termina sin señales de compasión por culpa de su ego. 
Ámame a Mí, ama Mí sentencia, para que tú alma absorba Mí Esencia, y luego, te acojas con ebriedad en Mí amor con cada una de tus respiraciones. Yo Soy Allah. 

LA PRÁCTICA DE INSCRIBIR.
(EJERCICIO).
La práctica de escribir la flama de Allah a través de la concentración con el dedo índice de la mano mientras se mantiene la huella impresa de Allah en los ojos. 

Todo el nivel de parte y del mundo entero se alcanza al repudiar la falsedad del mentiroso con concentración. Posteriormente, las fantasías de cada letra del completo "Yo" se manifiestan en el ser del buscador y él a la vez se eleva al nivel del gran conocimiento del Nombre y se vuelve genéricamente independiente de todos los deseos, el logro de la práctica es el de la alquimia del elixir que muestran el punto del Cálamo. Esto lleva al buscador a salvo al destino. La astucia espiritual debe conocer el camino de la contemplación de la presencia divina. De lo contrario, sin la iluminación de la luz divina sobrevienen momentos que son ardientes. Las Teofanías no admiten infidelidad ni politeísmo en la existencia mientras tenemos marifat por la lucha de la visión de Allah en la existencia. Es decir, el buscador recibe las clases divinas, de aniquilarse a sí mismo en Allah y sumergirse en la sequedad del ayuno para aplicarse en la luz, después de cruzar con seguridad por los mismos estercoleros, evitando bailar en la cuerda floja para evitar accidentes. Que él sea bendecido con la presencia y su ser perdonado. El Jalwa los transmite y en la verbosidad de las súplicas se obtiene el placer de poseer la belleza Divina, por lo tanto, estar al tanto de todos los estados espirituales y disfrutar de la unión sin fin con Allah. ¿A través de qué camino espiritual todo ésto se hace posible y qué conocimiento se adquiere de su testimonio?.. Esa es la forma en que interviene el glorioso tesoro de Allah, que recorre toda la existencia repartiendo su Luz como una planta rastrera rodea al árbol. Allah domina la curación de la cuenta, de manera, que el mismo Allah estará inscrito en todo el cuerpo físico del alumno. 

Deben escuchar mucho en la etapa inicial del Dedo, la esencia principal del buscador se convierte en Luz Divina durante el tiempo de curación debido a la práctica de escribir y la invocación del camino de Allah y se convierte en salvaguarda de la pureza como un recién nacido. Debido a la pureza lograda al inscribir, se cree que el nexo con la presencia de la Asamblea de Muhammad se hace factible y (El Santo Profeta (s.a.w.s) lleva a ese niño inocente y espiritual) al Faquirato con su sagrada familia y luego le da bondad. Aisha bint Abu bakr y Khadijah bint Khuwaylid, (que son las madres de los creyentes), tomarán a cada uno de ellos y como su hijo le dará la leche del conocimiento. De ahí que el infante Faquir se convierta en miembro de la sagrada familia y sea nombrado como el hijo bendecido con la presencia divina y considerado como un hijo espiritual. En el mundo del éxtasis, el niño inocente Faquir permanece perpetuamente en el estado de presencia en la forma de la Luz divina,  mientras, en el actual mundo, habla a la gente común y elegida con su cuerpo físico sin expresar nada con palabras. Estos son los niveles de realización con el soplo suave del Jalwa.

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 


domingo, 31 de octubre de 2021

ALGUNAS NOTAS SOBRE EL DHIKR. (El recuerdo de Allah, SWT.)

ALGUNAS NOTAS SOBRE EL DHIKR(El recuerdo de Allah, SWT.)

{ Le glorifican los siete cielos, la tierra y sus habitantes. No hay nada que no celebre Sus alabanzas, pero no comprendéis su glorificación. Él es Benigno, Indulgente.}-(Sura 17 verso 44)

Ibrâhîm al-Nakhai dijo acerca del dicho de Allah: { No hay nada que no sea himno a su alabanza }: "Todo lo alaba, incluido el chirriar de una puerta". Alguien más dijo: "El verso es general, y se aplica particularmente al que está dotado de habla ( al-nâTiq ), como en el dicho de Allah: {Todo (kullu shay) fue destruido}, mientras que las casas de Allah no fueron destruidas, y en Su dicho acerca de Balqîs: "Y a mí se me han dado todas las cosas" mientras que a ella no se le había dado el reino de Salomón".

{ Lo arrasó todo por mandato de su Señor; y amanecieron, y sólo podían verse sus moradas. Así es como recompensamos a la gente que hace el mal }. (Sura 46 verso 25).

También se dijo que el versículo 44 de la Sura 17 que tiene un significado universal por el cual el que está dotado de habla glorifica a Allah con la palabra, mientras que el silencioso glorifica a través de (su) estado ( bi al-Hâl ). Esto es en virtud de su existencia: y da testimonio de su Hacedor por haber sido creado.

He visto en (Taj al-Din) 'Tabaqât de Ibn al-Subki, (que Allah esté complacido con él), que la interpretación es favorecida por nuestra escuela y que las cosas se hacen glorificación a través de la expresión real ( bi lisân al-maqâl ), porque tal cosa no es imposible y está indicado por muchos textos que lo prueban. Allah Exaltado dijo: { Hemos puesto las montañas bajo su dominio, alaban (a Allah) al anochecer y al amanecer. } La glorificación de las montañas a través de una expresión real no requiere que la escuchemos. He visto en al-wujuh al-musfira al-maghfira' [Los rostros radiantes por la inmensidad y la misericordia] (el siguiente comentario): "Es más probable que literalmente glorifiquen, excepto que este fenómeno está escondido de la gente y no se perciba excepto a través de la ruptura de las leyes naturales ( kharq al-`âda ).

Los Compañeros escucharon la glorificación de la comida y otros objetos colocados ante el Profeta ﷺ.

"Con respecto al dicho de Allah al final del versículo: { ¡He aquí! Él es siempre clemente, perdonador }: se aplica al estado de aquellos a los que se dirige el versículo de éstas tres maneras:

Primero: en la gran mayoría de los casos las personas se distraen de glorificar a Allah el Exaltado, a diferencia de los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos: estos que son distraídos necesitan clemencia y perdón. 

Segundo: muchos no comprenden la alabanza de todos estos objetos, y ésto puede deberse a que no contemplan lo suficiente ni reflexionan sobre ellos: también necesitan clemencia y perdón. 

Tercero: el hecho de que no escuchen sus elogios puede hacerles sentir desprecio hacia ellos y llevarlos a descuidar sus derechos: nuevamente necesitan clemencia y perdón. 

"No hay duda de que quien contempla con pleno entendimiento la glorificación de las cosas existentes ( al-mawjûdât ), las honra y magnifica con respecto a esta glorificación, incluso, si el Legislador le ordena que las desprecie en otro aspecto".

El autor de (al-wujuh al-musfira) citó la siguiente historia: "Uno de los siervos de Allah trató de realizar la purificación (de ir a sentarse y limpiarse) con piedras. Él tomó una piedra, y Allah le quitó el velo de su oído, de modo que ahora podía oír la alabanza de la piedra. Con temor, la dejó y tomó otra, pero escuchó que esa también alababa a Allah. Y cada vez que tomaba otra piedra, la oía glorificando a Allah. Al ver esto, por fin se volvió a Allah para que le ocultara sus alabanzas y le permitiera purificarse a sí mismo. Allah luego lo veló para que no las oyera. Procedió a purificarse a pesar de saber que las piedras estaban haciendo tasbîh, porque el que informó sobre su tasbîhes, fue el mismo Legislador ﷺ que ordenó usarlos para la purificación. Por lo tanto, en la ocultación del tasbîh hay una sabiduría de gran alcance".

Esto es cierto, y también vi en el 'Tafsir' de (Fakhr al-Din) de Razi (un comentario coránico titulado (Mafatih al-ghayb) que los eruditos han acordado que es, que quien no está vivo no está facultado para hablar ( hombre lam yakun Hayyan lam yakun qâdiran mutakalliman ), y se ha establecido firmemente que los objetos inanimados alaban a Allah a través de su estado ( bi lisân al-Hâl ). Y Allah sabe mejor.

[Nota: El shaykh de nuestro shaykh le dijo que incluso cuando se quita un obstáculo del camino, como una piedra, según el dicho del Profeta "la creencia tiene setenta y tantas ramas, y la más baja de las cuales es quitar algo dañino del camino", el que tiene cuidado con Allah no debe patear a la piedra, sinó levantarla y desplazarla con la mano por respeto a su glorificación de Allah.

Allah Exaltado, dijo: { ¡En verdad, en el recuerdo de Allah ( dhikr Allah ) los corazones encuentran descanso! (Sura 13 verso 28). Si se pregunta: ¿Cómo se reconcilia el significado de éste verso con el de Su dicho: { Sólo son los verdaderos creyentes cuyos corazones sienten temor ( wajilat = temblar ) cuando se menciona a Allah ( dhikr Allah ) } "Los creyentes son aquéllos que cuando se recuerda a Allah, se les estremece el corazón y que cuando se les recitan Sus signos les aumenta la creencia y en Su Señor se confían". (Sura 8 verso 2 ), la respuesta es que en éste último (el propósito de la mención de Allah) es recordar Su grandeza y la intensidad de su venganza contra aquellos que lo desobedecen. Éste verso fue revelado en un momento en que los Compañeros tenían un desacuerdo sobre el botín de la batalla de Badr. Por tanto, la mención o el recuerdo de lo temible se volvió apropiado. En cuanto al versículo anterior, se refiere a quienquiera que Allah guió y que se ha vuelto a Allah con amor. Por tanto, la mención de la misericordia de Allah se volvió apropiada.

Los dos significados (de temor y misericordia) se reúnen en la Sura al-Zumar: { Allah ahora ha revelado la más justa de las declaraciones, una Escritura consistente, en la que las promesas de recompensa se combinan con amenazas de castigo, por lo que se arrastra de ( taqsha`irr = estremecer ) la carne de los que temen a su Señor, de modo que ( thumma = y luego ) su carne y su corazón se ablanden al recordatorio de Allah (o/a la celebración de las alabanzas de Allah; o: al recuerdo de Allah) (Sura 39 verso 23) , es decir, a la misericordia y generosidad de Allah.

El Profeta ﷺ dijo: "El que recuerda mucho a Allah ( man akthara dhikr Allah ), Allah lo ama ( aHabbahu Allah )", y dijo: "La noche en que fui arrebatado por mi Señor ( laylata usra bi ) pasé por un hombre extinguido dentro de la luz del Trono de Allah ( mugheeb fi nûr al-'arsh ). Le pregunté: ¿Quién es éste.. es un ángel? Me dijeron que No, y volví a preguntar: ¿Es un Profeta? Me dijeron que No , y dije: ¿Entonces quién? Se dijo: Este es un hombre que, mientras estuvo en el mundo, su lengua estaba (constantemente) húmeda con la mención de Allah y su corazón estaba apegado a las mezquitas".

Sobre la autoridad de Mu`adh ibn Jabal,raDiy-Allahu-anhu.gifque el Profeta ﷺ dijo que Allah dijo: "Ningún siervo Mío me menciona en sí mismo ( fi nafsihi ) a menos que yo lo mencione en una asamblea de Mis ángeles, y él no Me menciona en una asamblea excepto que lo menciono en el Amigo Supremo ( fi al-rafeeq al-a`la )".

Bajo la autoridad de Abu Hurayra,   raDiy-Allahu-anhu.gifquien dijo: "Mientras estaba en el camino a La Meca, el Profeta ﷺ pasó por la cima de una montaña llamada Jumdân (= lugar congelado ), en ese momento dijo: Sigue  adelante ( seeru ), porque aquí está Jumdân que ha superado a la (de una sola mente al-mufarridûn .) Se dijo: ¿Cuál es el propósito? - él dijo: los hombres y mujeres que recuerdan mucho a Allah ( al-dhâkirûn Allah katheeran wa al-dhâkirât ). 

La versión de Tirmidhi dice: "Se dijo: ¿Y qué son los decididos?.. Él respondió: Aquellos que adoran el recuerdo de Allah [es decir, que lo aman mucho] y son ridiculizados por ello ( al-mustahtarûn bi dhikr Allah ), cuya carga al dhikr les quita ( yada`u `anhum al-dhikru athqâlahum ), ¡para que lleguen a Allah aleteando ( fa ya'tûn Allaha khifâqan )!"

(Al-Mundhiri) dijo en al-thargheeb wa al-tarheeb [El estímulo al bien y el desánimo del mal]: "Los decididos y los que adoran el dhikr, aunque sean ridiculizados por ello: estos son los ardientes con el recuerdo de Allah ( al-muwalla`ûn bi dhikrillah )".

[Al Nawawi escribe en Sharh Sahih Muslim', Bk. 48, cap. 1, Hadiz 4: "Algunos lo pronunciaron 'mufridûn' (= aquellos que se destacan a sí mismos) ... Ibn Qutayba y otros dijeron: 'El significado original de esto es aquellos cuyos familiares han muerto y se han vuelto solteros (en el mundo ) con respecto a su fallecimiento, por lo que han permanecido recordando a Allah Exaltado. Otra narración dice: "Son aquellos que (perpetuamente) tiemblan ante la mención o el recuerdo de Allah ( hum al-ladheena ihtazzu fi dhikrillah )", es decir, que se han vuelto fervientemente devotos y apegados a Su recuerdo ( lahaju bihi ). Ibn al-I`râbi dijo: Se dice que "un hombre se vuelve soltero" ( farada al-rajul ) cuando se vuelve erudito, se aísla y se preocupa exclusivamente por la observancia de las órdenes y prohibiciones de Allah ( tafaqqaha wa i`tazala wa khala bi murâ`ât al-amr wa al-nahi ).

[Abu Bakr ibn al-Arabi escribe en 'Sharh Sahih Tirmidhi', Libro 45 ( da`awât ), Cap. 4: "Si se dice que los tiempos se han corrompido tanto que no hay nada mejor que aislarse, decimos: uno se aísla de las personas en sus acciones, mientras sigue mezclándose con ellas con su cuerpo físico, sin embargo, si no puede tener éxito, entonces en ese momento se aísla físicamente de ellos pero sin entrar en el monaquismo, ( ya`taziluhum bi badanihi wa la yadkhulu fi al-rahbâniyya ), ya que el monaquismo es condenado y rechazado por la Sunna.

[Comentario del Shaykh]: "La montaña ha superado a la gente porque la montaña también está recitando el dhikr. Ibn Qayyim al-Jawziyya (en 'Madârij al-sâlikîn') explica que el término mufarridûn tiene dos significados aquí: o el muwahhidûn , las personas que participan en tawhîd (es decir, que declaran la unidad de Allah) como grupo (es decir, no necesariamente en solitario), o el âhâd furâda, las mismas personas que los individuos (solteros) sentados solos (aislados). A partir de éste ejemplo, es evidente que ... en la explicación de Ibn al-Qayyim, las sesiones de dhikr pueden ser en grupo y pueden ser completamente en solitario. En otra explicación de mufarridun (citada por Ibn Qayyim) tenemos 'aquellos que tiemblan por recitar dhikr-llah, fascinados con él perpetuamente, sin importarles lo que la gente dice o hace sobre ellos'. Esto se debe a que el Profeta ﷺ dijo: 'Recita dhikrullah - y, como dijimos, el mejor dhikr es LA ILAHA ILLALLAH - tanto como quieras, hasta que la gente diga que estás loco o tonto (Ahmad, Ibn Hibban, Hakim); y no te preocupes por ellos! "]

El Profeta ﷺ dijo:

"El que menciona o recuerda a Allah ( dhikrullah ) entre los que lo olvidan es como un árbol verde en medio de los secos";

"Al que menciona o recuerda a Allah entre los que lo olvidan, Allah le muestra su asiento en el Paraíso durante su vida";

"El que menciona o recuerda a Allah entre los que lo olvidan es como el luchador detrás de los que huyen";

"El que menciona o recuerda a Allah entre los que lo olvidan, Allah lo mira con una mirada por la que nunca lo castigará";

"El que menciona o recuerda a Allah entre los que lo olvidan es como una luz dentro de una casa oscura";

"Al que menciona o recuerda a Allah entre los que lo olvidan, Allah le perdona (los pecados) en la cantidad de cada orador elocuente y no elocuente", es decir, el número de animales y seres humanos;

"Aquel que mencione o recuerde a Allah en el mercado, tendrá luz en todos sus cabellos en el Día de la Resurrección".

Los sufíes dicen que: - el dhikr tiene un comienzo, que es una aplicación veraz ( tawajjuh Sâdiq ); - tiene un medio, que es una luz que golpea ( nûr târiq ); - tiene un final, que es una dificultad punzante ( Hârr khâriq );

[Nota: La veracidad no debe confundirse con la sinceridad, ya que es posible actuar con sinceridad pero no alcanzar la veracidad, como explicó Al Nawawi en su comentario al segundo de sus "cuarenta hadices" (hadices sobre islâm, imân, iHsân ). Ibn al-Jawzi relata en 'Sifat al-Safwa' (4:98): "Mansûr dijo: Escuché a Mûsa ibn`Sa decir: Escuché a mi tío decir: Escuché a Aba Yazîd (al-Bistami) decir: 'Si una vez pude pronunciar puramente - LA ILAHA ILLALLAH - (no hay dios excepto Allah solo), no me importaría nada después de eso '( ley Safat li tahlîlatun ma balaytu ba`daha bi shay'):

1- tiene un principio ( asl ), que es pureza ( al-Safâ ' );
2- tiene una rama, que es la lealtad ( al-wafâ ' );
3- tiene una condición ( shart ), que es presencia ( Hudûr );
4- tiene una alfombra ( bisât ), que es una acción justa ( al-`amal al-Sâlih ),
5- tiene una característica peculiar ( khâssiyya ),
6- es la Apertura Manifiesta ( al-fath al-mubîn ).

De Abu Sa`îd al-Kharrâz, raDiy-Allahu-anhu.gifque dijo: "Cuando Allah desea hacerse amigo ( yu-wâli ) de un sirviente suyo, abre la puerta del dhikr para ese sirviente. Después de que éste último se complace ( istaladhdha ) en el dhikr, abre la puerta de la proximidad ( al-qurb ) para él. Después de eso, lo eleva a las reuniones de intimidad ( majâlis al-uns ) y después de eso lo hace sentarse en un trono de la Unidad ( kursi min al-tawHîd ). Luego, quita los velos ( al-Hujub ) de él y lo hace entrar en la morada de la Soltería ( dâr al-fardâniyya ) y revela la Majestad ( al-jalâl ) y la Sublimidad ( al-`aZama) a él. Cuando el sirviente contempla la Majestad y la Sublimidad, permanece sin "él" ( baqiya bila hu ). Se apaga (fâni), es inmune (bâri) a las pretensiones de su ego ( da`âwa nafsihi ), y se protege por el amor de Allah ( maHfûZan lillâh )".

Alguien más dijo: "El dhikr es la medicina (lit. tiryâq = bálsamo) de los pecadores, la familiaridad de los alejados ( uns al-munqati`în ), el tesoro de aquellos que practican la confianza ( kanz al-mutawakkilîn ), la comida de aquellos que poseen certeza ( ghidhâ 'al-mûqinîn ), el adorno de aquellos que están conectados ( Hilyat al-wâsilîn ), el punto de partida de los conocedores ( mabda' al-`ârifîn ), la alfombra de los que se acercan a Él ( bisât al-muqarrabîn ), y el embriagador de los amantes ( sharâb al-muhibbîn )".

El Profeta ﷺ también dijo: "El recuerdo de Allah es el conocimiento seguro de la propia creencia ( ilm al-îmân ), la inmunidad a la hipocresía ( barâ'at min al-nifâq ), una fortaleza contra satanás ( Husn min al-shaytân ), y un refugio protegido del fuego (Hirz min al-nâr)". Fue mencionado por (al-Layth) al-Samarqandi.

Se le preguntó a Ibn al-Salâh (rah.) Acerca de la medida por la cual se estima que el siervo se encuentra entre "los que recuerdan mucho a Allah".
Dijo: "Si él persevera en las (formas de) dhikr heredado (en la Sunna) mañana y tarde (y) en los distintos momentos (del día), entonces él es de aquellos que recuerdan mucho a Allah".

Mûsa (as) dijo: "¡Oh mi Señor! ¿Estás cerca, para que pueda hablarte íntimamente ( aqarîbun anta fa unâjîka ) o estás lejos, para que pueda llamarte ( ba`îd fa unâdîka )? " Allah le inspiró: "Estoy sentado junto al que me recuerda". Él dijo: "Oh mi Señor, a veces estamos en un estado de impureza mayor ( janâba ) y te exaltamos por el recuerdo o el miedo de recordarte ( najilluka 'an nadhkuruka )". Él respondió: "Recuérdame en todos los estados". (Al-Ghazâli lo mencionó en el 'Ihya').

(Abd al-Rahim ibn al-Hasan) al-Isnawi (al-Shâfi`i, 1305-1370 M) dijo en su 'Alghâz' (Acertijos):" Un hombre en un estado de impureza menor ( Hadath ) está prohibido para ciertas formas de dhikr, como lo ilustra (la anulación del acto de adoración incurrido al) entrar en tal estado durante el sermón del viernes ( khutba ), porque la pureza ritual ( Tahâra ) es una condición ( shart ) para su validez".

Alguien relató en el 'Risâla' (Tratado sobre tasawwuf ) de Qushayri que entró en una jungla y encontró a un hombre que recordaba a Allah mientras que lo acompañaba una enorme bestia. Preguntó: "¿Qué es esto?" El hombre respondió: "Le he pedido a Allah que le  poder a uno de Sus perros para que me vigile en caso de que me vuelva descuidado ( ghafaltu ) al recordarlo" ...

Ibrâhîm al-Nakhai dijo sobre el dicho de Allah: { No hay nada que no sea himno a su alabanza. (Sura 17 verso 44): Los siete cielos y la tierra Lo glorifican así como quienes en ellos están. No hay nada que no Lo glorifique alabándolo, sin embargo vosotros no entendéis su glorificación. Es cierto que Él es Benévolo, Perdonador. "Todos lo alaban". 

[Abd al-Hakîm Murâd: I. ibn Yazîd al-Nakhai (m. C96 / 714-5) fue un erudito devoto y erudito de Kûfa que se opuso a la escritura del hadîth como una innovación injustificada. Estudió con al-Hasan al-Basri y Anas ibn Mâlik, y enseñó a Abu Hanîfa, quien puede haber sido influenciado por su extenso uso del juicio personal ( ra'y ) en asuntos de jurisprudencia. Fuentes: Ibn Hibbân, 'Mashâhîr `ulama al-amsâr' 101- Azami, 'Estudios en la literatura antigua de hadices' pg. 65-66; Ibn al-Jazari, 'Ghâyat al-nihâya' 1:29.]

Extinción de pecados a través de Dhikr. 
Se relata que un siervo de Allah se unirá a las reuniones de dhikr con pecados grandes como montañas y luego se levantará y dejará una de esas reuniones sin nada a su nombre. Por eso el Profeta ﷺ lo llamó una de las arboledas del Paraíso cuando dijo: "Si pasas por las arboledas del Paraíso, asegúrate de pastar en ellas", y alguien dijo: "¿Qué son las arboledas del Paraíso?" a lo que respondió: "Los círculos del dhikr". Se mencionará nuevamente en el capítulo sobre la cautela hacia Allah ( taqwa ) in sha Allah.

De Atta que dijo - (que Allah Exaltado tenga misericordia de él): "Quien se siente en una reunión en la que Allah es recordado, Allah le remitirá diez malas reuniones".

A Abu Yazid al-Bistami se le dijo - (que Allah esté complacido con él): "Te he confiado un secreto por el cual Me rendirás cuentas bajo el Árbol de la Bienaventuranza ( shajarat tûba )", tras lo cual dijo: "Estamos bajo ese árbol mientras permanezcamos en el recuerdo de Allah".

[Que Allah bendiga a todos sus santos por su penetrante conciencia, y que les eleve a sus posiciones más altas y que no impida que sus beneficios nos lleguen].

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi. 


miércoles, 27 de octubre de 2021

EL ILAPSO MÍSTICO EN LA REALIDAD ESPIRITUAL.

EL ILAPSO MÍSTICO EN LA REALIDAD ESPIRITUAL. 

Me preguntan, ¿por qué quieren invadir las ciencias el terreno que no les pertenece?. No les basta con el terreno propio tan respetado y cultivado en la actualidad, para extenderse y progresar libremente en todos sentidos y direcciones. Dicen además, que son las ciencias físicas y químicas las que deben estar por derecho propio en el campo de la medicina, porque a esta ciencia le corresponde dar a sus hechos una carta de naturaleza, (despues de sujetarlas con las pruebas convenientes), y sometiéndolos a sus leyes y costumbres especiales. 
Cada ciencia tiene su terreno propio, y toda invasion de unas con respecto de otras debe considerarse como una usurpacion.

Las leyes físicas y químicas, (siguen diciendo), no pueden ser por sí solas leyes vitales orgánicas; pero la ciencia de la vida puede aprovechar los hechos procedentes de cualquier origen, asimilándolos en su propia economía por medio de una elaboracion especial.
¿Cuándo hice esa analítica?.. 
Al concluir la conferencia. Ahora bien: ¿No hablé despues, en turno de palabra, sobre los argumentos adversos?..
Pues entonces, siendo eso cierto, como lo es, y como no se atreverá a negarlo el Sr. moderador, ¿por qué me dice que, en lugar de ocuparme en esas disidencias, en lo que procedia era hacerme cargo de los argumentos aducidos contra mi creencia?. Y una vez hecho esto, procede seguir adelante, y se fijaron en varios puntos de los que consideró culminantes.

1. Del punto de la lógica.
2. De los métodos, y la parte que he tomado en ellos.
3. De las reglas y leyes completas. 
4. De las ciencias médicas en los tiempos de Hipócrates, y cuál era su doctrina.
5. Del materialismo del propio Hipócrates.
6. Sobre la vida, y si es un combate ó una armonia.
7. De la vida espiritual y de sus anexos. 

Bien, señores, las indicaciones de estos puntos, creo, que no nos ha de traer nada nuevo. Todo se ha discutido hasta la saciedad; y todos estamos cansados de oirlo en los discursos repetidos a los que ustedes asisten. 
Podría, por lo mismo, dar por contestado tambien esos puntos y darles un cierto sabor filosófico y aducido a algunas razones nuevas y peculiares del modo de ver, pero permitanme que me detenga un poco en el  7° punto. Empecemos por mencionar, el particular cariño que tengo en ese asunto, y que va siendo de su particular predileccion y que también lo es para los seguidores del blog, alumnos y 53.000 cibernautas adheridos al grupo. Que lástima, que ustedes, aquí presentes, tengan tanta oscuridad para no visualizar la Luz.. y no me refiero a la luz de la pantalla de un ordenador.

La Espiritualidad es un término muy usado en nuestros días. Al intentar definir la espiritualidad, encontré muchísimas definiciones. Por lo general, las religiones han considerado la espiritualidad como un aspecto integral dentro de sus prácticas y experiencias místicas. La espiritualidad es la esencia de todas las religiones, pero existe independientemente de ellas y de sus tradiciones y cultos.

El término "espiritualidad" sale a relucir cada vez que nos preguntamos ¿de dónde viene eI universo?, ¿cuál es la razón de la vida?, ¿por qué estamos aquí?, ¿qué sucede cuando nos llega la muerte?, ¿por qué ocurren los desastres?, ¿qué es el mal de ojo?, ¿tiene orden el caos?, ¿por qué tuve un accidente?, ¿qué significado tiene o qué me está enseñando todo lo que me ocurrió?, ¿por qué tal persona padece esa discapacidad física?, etc..etc.

Vamos a definir "espiritualidad" como una expresión de la parte «divina» dentro de nosotros y que actúa como influencia hacia otra persona o personas en condiciones recíprocas y de mutua soberanía.
Cuando decimos «divina», no quiere decir ni tiene que ver con algo religioso.. nos referimos al "aliento vital" al "soplo de energía" que hace que esa persona brille por su buena energía, se siente bien y está satisfecha, y que con sus actividades o actitudes genera confianza e influencia benéfica en quienes le rodean.
La religión y sus ejercicios pueden ayudar a la persona a desarrollarse y avanzar en su espiritualidad, pero la espiritualidad, o mejor dicho, el sistema espiritual de la persona, es existente en ella aunque no tenga ningún vínculo con lo religioso.

El desarrollo del mundo genera como resultado la expansión del ego humano. Por naturaleza, cada individuo posee un ego, el cual intenta controlar y dictarle sobre su comportamiento. Debido a éste desarrollo, nuestra sociedad cuenta con avanzadas ciencias y muchas técnicas que dan respuestas y servicios como nunca antes tuvimos. Vivimos en una sociedad completamente conectada, donde la información fluye sin parar las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana en todos los rincones del globo terrestre. 
Si, ciertamente hemos adquirido muchas ventajas y lujos, pero también, padecemos desventajas insoportables que nos afectan cada día dando menos espacio y privacidad. En esta red de redes intercomunicadas, los datos que fluyen nos "alimentan con una misma dieta de opiniones, consensos y tendencias que a todos nos afectan". Esta diaria intercomunicación produce la retracción o contracción de la diversidad. Lenta, pero seguramente, estamos siendo dosificados por la misma expresión fría y moderna.

Para volver a disfrutar en el camino de nuestra vida, de vivir con optimismo, y estar contentos con el tratamiento diario y lograr la satisfacción de lo obtenido en el presente, hay que entender bien el sistema espiritual que manejamos y llevamos dentro de nosotros.

El Ego. (Nafs).
El ego es el deseo de sentir placer o satisfacción con un sentido de identidad personal. A veces, la dosis de ego nos proporciona autoestima y confianza en uno mismo si es positiva.
La autosatisfacción se llama egoísmo. 
La conducta de hacer algo con el fin de que otra persona obtenga una satisfacción directa se denomina altruismo.

Después de miles de años de desarrollo y crecimiento del ego en las personas y de la sociedad en general, toda la civilización occidental recoge los resultados desastrosos: contaminación total del medioambiente, calentamiento climático, planetario, destrucción y abuso de los recursos naturales, especulación con los alimentos, ansiedad creciente, búsqueda incesante de "algo", guerras impuestas, gobiernos totalitarios, piratería, multinacionales que controlan la mayor parte de los recursos básicos, manipulación de la verdad en los medios de comunicación, ávidos de espectadores, etc.. y otras calamidades sociales y naturales.
El mundo está siendo dominado por el miedo y subyugado por el negativismo que, (a su vez), es una consecuencia de nuestra mente egoísta. ¿Pero qué hay de nuestra posición espiritual?. ¿Aceptar la situación con plena conciencia, y tenerla bajo el control de nuestra razón y enfocar el presente nos llevará de inmediato a aceptarlo con positivismo?, o/al menos, ¿conseguiremos cierta serenidad?.
Actuar en consecuencia no excluye para que nos genere una nueva situación. Estamos padeciendo síntomas de un atraso espiritual y, por lo tanto, se nos oculta su vivencia auténtica. Tenemos que encontrar nuestro verdadero yo, el que tendríamos que ser, (es decir), conectarnos con la esencia del Creador, el aliento divino que existe dentro de nosotros. 
Nuestro esfuerzo diario debe realizarse en paz y tranquilidad, sea trabajando, con nuestras familias y amigos, estudiando o enseñando, nos encontremos en cualquier situación, predecible o imprevisible, por elección u obligación, enfermos o en medio de una batalla. No hay cosas negativas. Todo lo que nos pasa es por una razón, y esta razón es siempre positiva y para nuestro bien. Lo tenemos que entender así, y sentirlo de forma negativa o con dolor, tiene que ser positivo.. ya sé, que ninguna prueba resulta agradable. Es oportuno agregar que el optimismo moderado es una buena cualidad, y muy útil en nuestra vida.
Lo importante es responder a la pregunta de si nos hemos esforzado lo suficiente y si hemos luchado por llegar a la espiritualidad. ¿La hemos deseado?.
El que vive la espiritualidad sabe que la vida no termina con la muerte. La muerte es el fin de la ilusión presente, de nuestro cuerpo. El espíritu nunca muere.

La Realidad Espiritual.
El ser humano es la más elevada creación de Allah en el orbe, y se diferencia de los animales por su posibilidad de hablar y discernir entre sí. El propósito de la creación del hombre fue revelar su «imagen divina». Pero ésta «imagen divina», (a la que comúnmente llamamos alma), únicamente tiene sentido cuando se interactúa con la gente.
La realidad espiritual solo se revela por medio de una conexión entre dos o más seres humanos en condiciones reciprocas. Un solo individuo no puede obtener espiritualidad para sí mismo sin relación con otro. En cambio, si es posible entre dos o más personas vivir la realidad espiritual de lo que es el Amor, la caridad, la esperanza, el coraje, la integridad, la gratitud, la justicia, la amistad, la compasión, la paciencia, la tolerancia, el perdón, la alegría, la responsabilidad, la armonía, etc., es decir, actos de bondad para con los demás.

Una práctica de la verdad espiritual pronto nos llevará a concluir que servir a la gente y conectarnos con las personas para ayudarlas es también una felicidad, es sentirnos integros y satisfechos. ¿Por qué no prestar un servicio a los demás?. El mundo nos ha apoyado, alimentado y enseñado de todo, lo hayamos merecido o no. Podremos comenzar con una simple ayuda a alguien en estado de necesidad, o enseñándoles a otros a hacer algo nuevo, o compartiendo una palabra amable, una sonrisa honesta con un transeúnte, etcétera.
Cualquier relación interpersonal entre dos o más individuos tiene un potencial de desarrollar una relación de espiritualidad, en mutuo beneficio, tanto para el que da como para el que recibe, y ésto puede traer tranquilidad y bienestar en cualquier situación favorable o perjudicial en la que nos encontremos.. prácticamente,  estamos haciendo caridad.

Nexo Espiritual.
La transmisión genética de los seres humanos es la transmisión hereditaria de información.
Asimismo, decimos que cada ser humano tiene una genética espiritual (y por ello) tiene una información de la que también es responsable de su transmisión y trascendencia.
El sistema espiritual en cada uno de nosotros es activado por nuestro genoma espiritual, que es, el que guía la existencia de una persona. Esto significa, que la meta espiritual está ya dentro de nosotros, "grabada" dentro de nuestra propia entidad espiritual.
Si el sistema espiritual es reconocido y comprendido, nos orientará hacia una vida de tranquilidad, plenitud, riqueza, prosperidad, alegría y paz.

Lo primero que debemos hacer es reconocer como perfecta la dimensión espiritual dentro de nosotros, la cual tiene el potencial y el poder de convertirnos en seres influyentes, como la percepción divina que recibimos. Todo esto, a pesar de que somos de carne y hueso, y de que tenemos limitaciones. Nuestro genoma espiritual trae grabados los códigos de las cualidades del Creador.

El Proyecto Espiritual.
Como hemos mencionado antes, solo se puede desarrollar una gestión espiritual entre dos o más personas. La mínima expresión de un proyecto espiritual incluye a dos personas: una que da, otorga o influye, y la otra que recibe. Cuando me uno a otra persona o/a varias, y realizamos juntos una obra espiritual, la dimensión de los proyectos espirituales con el beneficio espiritual de éstas se incrementan exponencialmente.
Un grupo o conjunto, equipo, asociación, comunidad, etc. de personas es el medio social donde podremos desarrollarnos. El equipo es básico para nuestro crecimiento espiritual.

Con solo poseer esa inquietud de búsqueda por un mundo espiritual es suficiente para compartir en una comunidad de personas afines. Un proyecto espiritual en conjunto nos da un punto de unión o un puente de conexión (nexo) entre todos y cada uno de los participantes del proyecto. La unión en ese punto no impide que no haya más puntos de conexión espiritual en proyectos diferentes. No tiene que ser una unión que condicione a otras uniones. Aún recuerdo unas palabras que decían: una biblioteca la forman muchos libros.


El cuerpo receptor Espiritual. Vasija.
La vasija o cuerpo receptor externo está listo para su alojamiento, es decir, preparado para recibir la Luz espiritual.
El cuerpo de una persona es su recipiente espiritual o lugar de alma--cén de la Luz espiritual.
Como hemos dicho, el Creador mantiene la Luz espiritual en un estado de unión perfecta. Un poder de influencia infinita al hecho de estar unido a la Luz, y no por el  mérito de esa vasija de vulgar arcilla que comienza a desarrollarse y experimentar vergüenza, (con el sentimiento de pérdida de la dignidad eminente que recibió)... entonces viene el abandono, pero no el rechazo; y estar separados nos toca a nosotros, los individuos, y llenar de nuevo la vasija con excelente Luz espiritual, pero esta vez de forma meritoria y sin ninguna vergüenza.
Entonces, nuestra tarea es refinar, corregir y pulir la vasija, pues es imperfecta, para así poder captar la máxima Luz espiritual posible.
En estos trabajos, recibirá niveles o intensidades de brillo de la Luz espiritual correspondientes a los niveles del refinamiento. Los niveles de intensidad de la Luz espiritual brillan y se ubican en unos atributos diferentes, que podemos llamar "grados" o "estados espaciosos". Cuanta más Luz.. más proximidad. 

Cuando un conjunto de personas se encuentra trabajando en cualquier tipo de proyecto espiritual, también se engrosa el nivel de Luz.
Poco a poco iras asimilando la comprensión y el discernimiento de estos conocimientos para controlar los sentimientos y las emociones que te permiten existir en éste mundo y en el más allá.
Primero tienes que conocerte interiormente para comprender tu verdadera naturaleza divina, y no tomar el efecto por la causa, de los que quieren conocerse psicofísicamente aceptando una falsa trayectoria. Hay un camino seguro y recto hacia la liberación, éste camino está en tu interior, se encuentra a través de la contemplación, observación, reflexión, y discernimiento.

La tierra, los universos, y otros mundos son pasajes para la observación y el aprendizaje, y en éste misterio está el nexo de la divinidad, porque el Espíritu es perfecto, divino, y él crea estas condiciones de vida tridimensional y otras dimensiones como actor y espectador de sus emanaciones, o creaciones. Según los avances, la capacidad, la maestria que consigas, gradualmente te irás identificando con tu verdadera naturaleza espiritual que te permiten tener conciencia de la humana existencia ególatra en los diferentes mundos donde es manifestada.
Es en éste instante, en que el ego se nutre de sabiduria, y comprende el alcance de la dimensión espiritual.

El ego, es un disfraz, es la personalidad, la conciencia humana mental, necesaria para la manifestación del espiritu en los mundos tridimensionales, no es un enemigo agresivo, nunca se podrá destruir, porque al "destruirlo", el espiritu, no tendría existencia material, mental, psicológica en éste mundo ni en ningún otro mundo de este sistema o de otros en los confines de todos los universos.

El saber, es el poder controlar el ego, la ilusión del misterioso ego-mente, es ser conscientes detrás de la mente y de sus múltiples manifestaciones, realizar en un instante la separación, ubicándose como espectador y actor, como una polaridad en la creación manifestación de las formas a través de la contemplación y la reflexión.

La unidad sin tiempo ni espacio, más allá de las polaridades, sin pensamientos, emociones, sentimientos, el uso absoluto, donde se manifiesta la vida mental, material y etérea, es en esta realidad donde podemos comprender y controlar al ego, y darle la evolución, la utilidad positiva con el resultado en donde él es manifestado por su entorno.

El espíritu es el que anima al ego-mente, la materia, la personalidad, es puro, inmaculado, imagen y semejanza de su propia realidad absoluta, el Creador o como quieran llamarle, ¿entonces quién es el que quiere encontrar la verdad, la luz, mejorarse y cambiar éste mundo caótico en proceso de evolución, donde el mal y el bien están en constante lucha?, lucha que no tiene nada que ver con los poderes de la mente en una dimensión alucinante, indescriptible que no podrian soportar, si estuvieran conscientes de las múltiples e infinitas manifestaciones de su divinidad y todo esto, es bien cierto, que es del Creador.

Mientras se esfuercen, y traten de dominar, fustigar, y aplacar al ego, éste se hará más fuerte, porque se nutre de los buenos y malos pensamientos, de la ignorancia, de los deseos, de la pasión, la dependencia, el poder, la avaricia, el sufrimiento, la ambición desmedida, la intolerancia, la indiferencia, la injusticia, y otros, que se generan en la mente finita e ilusoria, y en esa falsa realidad en la que viven todos los que habitan éste mundo material y otros esparcidos en todos los universos.

Para llegar a comprender, que es un instante para pasar el umbral más allá de las polaridades, hacia la chispa o cuerpo primario, donde el espíritu divino realiza las conexiones con la personalidad, humanidad, o ego-mente, para manifestarse en los diferentes mundos o estados de consciencia, crear el enigma, el misterio, donde la divinidad se proyecta, como actor y espectador en la mente finita del ego-mente, en la verdad que no se contradice, para que después tú seas el maestro, o quizás mejor, como el que te dio la verdadera iniciación.

La humanidad cree que ellos solos pueden realizarse espiritualmente, que todos serán maestros iluminados. Todos los avatares espirituales tuvieron sus maestros que los guiaron en el camino hacia la vida espiritual divina. 
Hassan dormía plácidamente sobre la cama artesanal hecha de paja, arropado con una manta tejida de lana, en una noche de luna y de estrellas, de brisa fría que tragaba el calor y luz de los troncos de algarrobo encendidos. Perdido en sus sueños, en el laberinto de su mente. En qué mundos o dimensiones desconocidas vagaría su ser buscado la verdad velada a la mayor parte de la humanidad terrestre desde la noche de los tiempos, la riqueza espiritual y la sabiduría más allá del tiempo y del espacio.
El tiempo pasaba y la noche se desvanecía en la luz del nuevo dia, en el alba, el lejano canto de los gallos. Como le era conveniente para sus propositos, de vivir una vida de contemplación y reflexión en una comunidad de personas abocadas a la realización interior, al conocimiento, y a la sabiduría en un mundo velado  completamente que implica la naturaleza muda. Se percibe con claridad que la mudez nombrada por los hombres se puede cambiar por una dicha de grado interior. 
La concepción de la naturaleza se transforma profundamente con la palabra de Allah y comienza así otra mudez que nosotros entendemos como la tristeza profunda de la naturaleza y que constituye toda una verdad metafísica.

No podemos pensar que la naturaleza comenzaría a lamentarse cuando se le otorgase el lenguaje. (La expresión «otorgar el lenguaje» es aquí más fuerte que la de «hacer que pueda hablar».) Pero esta frase tiene un doble sentido. Significa, en primer lugar, que se lamentaría por el lenguaje mismo. La carencia de habla: esta es la gran pena de la naturaleza (y, para redimirla, están la vida y el lenguaje de los seres humanos en la naturaleza, y no solo por el lenguaje de los poetas, como suele presumirse). En segundo lugar, la frase dice: se lamentaría. Pero el lamento es la expresión más indiferenciada e impotente del lenguaje y casi no contiene más que un hálito sensible. Allí donde susurran las plantas y las palomas, allí suena siempre un lamento. La naturaleza se entristece por su mudez. No obstante, la inversión de la frase nos permite penetrar aún más profundamente en el ser de la naturaleza: la desdicha de la naturaleza la hace enmudecer. En todo duelo o tristeza, se da una profunda inclinación a perder el habla y esto es mucho más que una mera incapacidad o una simple falta de ganas de comunicarse. Lo triste se siente así completamente reconocido por lo que no puede reconocerse. El ser nombrado -aun cuando el que lo nombra sea un bienaventurado- ¿acaso puede conservar siempre la huella de la aflicción y la concepción que el alma tiene de Él?.

De éste ilapso en que consiste la entrega de Allah al alma en la mística unión, ya hemos hablado mucho; y sin embargo, aquí es de necesidad hablar de él nuevamente, para decir la manera en que obra.
Toda la gracia es de Allah ta'ala, nosotros somos llamados para conocer y tratar de comprender lo que Allah quiere de nuestra presencia. Así como en los arcanos más propios del orden sobrenatural, la unidad de esencia es la subsistencia en la Palabra. De aqui, que la contemplación, especialmente la infusa, tiene preferencia sobre esos misterios. Corresponde, por lo mismo, que los conocimientos mediante los cuales se acerca el Amado celestial al espíritu elevado es por la mística unión, por los ilapsos, ósea, por los ingresos y permanencias.

El ilapso místico. 
No entraremos aquí a tratar si puede dicha unión verificar si estos ilapsos sólo son el conocimiento de la divina esencia; ni si los ilapsos sean de necesidad, ó si, por lo menos, que nunca falten como pormenores. Solo diremos que, segun los fundamentos de la observación, la unión mística se obra del modo indicado; lo cual podemos confirmarlo con la autoridad de la maestra experiencia.
Quiere ya nuestro buen Creador quitarnos las vendas de los ojos, y que veas y entiendas algo de la merced que Le hace, aunque sea por introducción a aquella morada por la visión intelectual: en cierta manera, una representación de la verdad, y le viene al espíritu, a la manera de una  grandisima claridad, y estas Personas distintas, por esas noticias admirables que se dan al espíritu, entienden con grandisima verdad ser una sustancia, y un poder, y un saber, y un solo Creador; de manera, que lo que tenemos alli lo entiende el alma (podemos decir) por vista interior, aunque en una escala universal del Ser.

Frecuentemente tratamos éstos temas, sin tener en cuenta las digresiones ni la multiplicidad de los temas considerados en el blog de ésta entidad. No obstante, la riqueza de los temas que se abordan son siempre enriquecernos lo más posible.

Hay cielos en el reino del alma que rigen los cielos de éste mundo. (Yalal al-Din Rümi).

Meditar sobre lo anterior para poder ir al encuentro de la intuición primordial.
El hombre sobrepasa infinitamente al hombre, es un microcosmos, un espejo de lo divino: símbolo de esta ley fundamental de analogia que rige en todas las cosas, un interlocutor interpelado tendente a hacer adquirir conciencia de ello, y la enseñanza del maestro, por su parte, tendrá por objeto hacer acceder al discípulo a su plena estatura espiritual y adentrarle en las verdades del manto. Necesitará, ciertamente, según el hadiz del Profeta también evocado en "Fi-hi mã fi-hi", hablar con las gentes según el grado de la inteligencia de éstas: pero unas palabras que trasmiten una lección son como una lámpara encendida que ha besado a otra lámpara que aún no estaba encendida y después se ha ido. Eso basta para alcanzar el fin.

¿Tú pones una lámpara ante el sol y pretendes ver el sol mediante esa lámpara?, ¿Para qué necesitas una lámpara?, ¿No se muestra el sol por sí mismo sin necesidad de ella?. (Rumi).

Es preciso no perder la confianza en Allah: Ese es el comienzo del proceso espiritual. (Sherif Sidi Muhammad al-Ghally).

Allah ta'ala nos quiera beneficiar con la inocencia del niño, la fuerza del joven y la experiencia del anciano. (Tariqa Sufiyya España).

Tu arte es grande, pero es mucho más grande el Arte de Allah de donde proviene el tuyo. (Shaykh Ahmad Salah As Sufi).

Assalamo aleikum. 

Shaykh Ahmad Salah As Sufi.